“Por esquivar”
A la memoria de mi padre.
Por esquivar la destrucción definitiva de la muerte,
por sobrevivir a los dolores glaciales,
por nadar el mar de nieve
con mi sonrisa helada.
Por escribir mi experiencia,
por acariciar el contorno ardiente de mi realidad,
por fraguar en mi memoria mis recuerdos incandescentes,
brasas hurtadas al olvido.
La desgracia es sólo un…
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, JESSÚS pregunto a sus Discípulos: “¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?” le contestaron: Unos dicen que eres Juan el Bautista, otros Elías, otros que Elías u otros de los profetas. ÉLÑ les preguntó: “¿Y ustedes, quien creen que soy YO?” Simón Pedro tomó la palabra y dijo: Tú eres el mesías, el Hijo de DIOS vivo. JESÚS le respondió: “¡Dichoso tú!, Simón Hijo de Jonás, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi PAADRE que esta en el cielo. Ahora te digo YO: tú eres Pedro; y sobre esta piedra edificaré mi iglesia., y el poder del infierno no la derrotara. Te daré la llave del Reino de los Cielos, y lo que ates en la tierra, quedara atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedara desatado en el cielo”. Y ordeno a los Discípulos que no dijeran nada, que ÉL era el Mesías.
Estoy viva
A la memoria de mi padre.
Estoy viva
he salido del laberinto
por ahora,
me pongo a jugar con el presente
sin demora
aliviada por haber sobrevivido
al ciego abismo
que se ha llevado a otros mejores que yo,
más valientes, mas inteligentes.
Puro gozo
A la memoria de mi padre.
Puro gozo
al salir del pozo
adiós al lobo negro
hasta la vista
porque siempre vuelves, feroz
Espero verte venir la próxima vez
y meterme en un lez
buscar refugio no turbio
con otras almas blancas
en la última balada
del café triste
donde nos calentamos y cantamos
los que te hemos sobrevivido.
Puro gozo
al salir del lodo,
sensible a la luz…
Reverdece la semilla del sueño
A la memoria de mi padre.
Reverdece la semilla del sueño
el sol roba destellos dorados
a mi pelo rubio
y yo me siento libre, sin dueño
Se dilata el horizonte del mar
no hay cielo más azul
ni se ha inventado una conjugación de amar
como la tuya.
Los padres de JESÚS solían ir todos los años a Jerusalén a celebrar las pascuas. Cuando tenía doce años, fueron como de costumbre a las fiestas. Al regreso el tercer día de camino se dieron cuenta que JESÚS no estaba con ellos, y desesperados regresaron a Jerusalén a buscarlo y lo encontraron en el Templo. Alrededor de ÉL estaba los doctores y maestros de la ley que estaban atónitos con las preguntas que les hacía JESÚS, su madre le dijo: Hijo mío, ¿Por qué te has portado así con nosotros? Tu padre y yo te hemos estado buscando angustiados. ÉLK les respondió: “¿Por qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme de las cosas de mi PAADRE?”. Ellos no entendieron la respuesta que les dio. Entonces regreso con ellos a Nazaret, y siguió sujeto a su autoridad. Su madre, conservaba en su corazón, todas aquellas cosas.