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Opuestos. Coexisten, en cada rincón, hablar de uno sin la aceptación del otro. Imposible. El armónico caso de Heráclito lo comprendió. Están en nosotros mismos, nos rodean, nos enseñan. Se encuentran incluso en una simple cremallera. Si no existe abrir sin cerrar, ¿Como existe mundo sin diseño o diseño sin mundo? Presentación al concurso de fotografía ETSIDI con el tema "Diseño Industrial"
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Golpe a Golpe, Verso a Verso
He despertado con un muro delante de mi puerta y un espejo tras mi espalda; sé que si camino chocaré, sé que si me giro me hundiré. Me hundiré en el propio abismo donde duermen los desconocidos y caeré, aun sabiendo que en mi cuerpo ya no existe un solo hueco donde alojar un golpe más, temo enfrentarme a lo que me persigue, siempre a la espera, rasgando cada centímetro de mi espalda.
La angustia y la desesperación por ver mas allá, lejos, en la senda perdida de mis delirios de grandeza, me consume más que a un enamorado su locura, poco a poco, lentamente crece el calor del fuego en mi pecho ardiente, deseante de desencadenar un huracán de tormento tan feroz como tu mirada y quedarme rendido ante ti mientras mi cuerpo se desmorona sobre el manto de sangre derramada que junto a mis lágrimas forman los últimos vestigios de mi ser.
Siento una punzada amarga de hierro helado en el costado siendo mi perdición la lucha en vano por sumergirme en ese cielo bañado en oro que esconde mi dulce despertar. Blanco, pulcro e incandescente que me ilumina reviviendo en mi una nueva gloria y un nuevo amanecer. Ahora lo sé, proclamo a viva voz que lo he perdido todo; el temor impávido a mirarte a esos ojos inexpresivos, impasibles y radientes se desvaneció.
Así que aquí estoy; proclamando que me hallo desnudo y vulnerable ante cualquier manera que tenga la muerte de venir a mí, pero con una coraza más fuerte que el diamante que tiene por corazón.
Sé quien soy y quien fui, y sé que en el umbral del corredor de mis deseos te encontraré, pero dónde me hallo o donde me hallaré solo lo sabemos tú y yo; a ti te he matado por convertirme en asesino y yo, yo soy solo humo, elevada criatura que pronto volará perdiendo el rastro de sus propias pisadas.
Así que aquí estoy, rugiendo en susurros y cantando sin voz, pero sé que estoy, ante la eternidad de un sendero fugaz e irreal quebrado por el fuego de mis labios al pronunciar mi nombre, ante una eternidad a la que no pertenezco y un destino carente de sentido. Y es ahora cuando me postro ante ti en mi ser más sincero que comprendo sobre lo que tus versos quisieron hablar; “caminante no hay camino, se hace camino al andar”.
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El olvido nunca fue una opción
Dicen que el primer amor nunca se olvida. Que las primeras veces son las mejores, que se sienten más intensamente.
Eso para mí, es una forma muy pobre de vivir.
La persona que te hace sentir después de ese gran amor ¿no es también la primera persona después del primer amor?
Quizás estemos rodeados de más primeras veces de las que imaginamos.
Quizás tengamos la tendencia a idealizar los recuerdos. Quizás fuera un burdo capricho. Quizás no vuelva a sentir igual.
¿Igual?
Que malas son las comparaciones.
No se siente más, sino de manera diferente. La persona que eras se queda atrás con cada primera vez.
Que absurdo y cobarde pensar que jamás volverás a sentir lo mismo. Claro que no, será distinto, y asustará, pero será único, pues precisamente todo habrá cambiado, empezando por uno mismo.
Hace poco alguien me confesó “No, no lo voy a olvidar” llevando su mirada lejos de allí.
El olvido nunca fue una opción.
Yo no he olvidado a mi amor de infantil, ni al chico guapo de mi clase de primaria y mucho menos al famoso que me hacía suspirar en secundaria; como sé que no voy a olvidar mis primeras mariposas en el estómago, ni a ti, ni a aquellos que están por venir. Olvidarlo sería atentar contra mi misma, contra aquello que fui.
Ya que no puedo recurrir al olvido, he decidido que lo mejor es aprovecharse de él.
Hoy solo será un recuerdo de mañana, y mis recuerdos son mi historia, la que marca mi futuro, así que; decido sentir, probar y aprender.
No sabes que no te gusta la zanahoria hasta que no la pruebas, no sabes que es enamorarse hasta que no te pasa.
Yo hace mucho que sé que odio las zanahorias y enamorarme… Espero hacerlo, las veces que haga falta, aunque sufra, aunque me caiga y piense que no volveré a levantarme. Aunque sólo quiera aislarme de lo que siento. Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte.
No quiero ser el primer amor de nadie, y mucho menos el primer nadie de un amor.
No quiero ser una de tus muchas historias, ni tampoco tu historia.
¿Entonces qué nos queda?
Nos queda todo aquello que recordar, las revelaciones que nos hicieron madurar.
Nos quedan todas aquellas primeras veces, las que fueron y las que están por venir.
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My Wonderland
Imagine a place in this world to hide. Imagine a place for your deep thoughts or a place where you can simply observe without being observed. May be you have one already or may be it is yet to be found but imagine one of those Wonderlands that haven´t been explored yet by thousands of people, a Wonderland that only you and five more people know. A marvellous place full of simplicity but with complex meaning.
We all have one.
A place.
A diary.
A blog.
A state of mind.
Well this is my Wonderland, a precious little space hard to find where I can observe the majesty of different worlds and the uniqueness of other Wonderlands.
Welcome.
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