Tumgik
#hasta que llegué a la conclusión de que ya no lo iba a recordar nunca ahr
diesiraev · 1 year
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           Uñas golpetean de manera ansiosa la superficie de la mesa, la voz del muchacho se escucha lejana, estas sonando casi como si estuviera relatando un cuento de terror, está segura que de alguna forma, está viviendo en uno, alguna versión muy retorcida de un guión de ciencia ficción, una parte de su subconsciente cree que le toma el pelo, la otra recuerda que se encuentra en un momento en el que mundo cree en verdad en cualquier tipo de criaturas, a ella misma la veían ya como una. Mirada se levanta en busca de rostro ajeno, frunce el ceño de forma instintiva  ❝ No puedo hacer nada por ti ❞ y aún si quisiera hacerlo, los rumores en el lugar comenzaban a sentirse como una soga al cuello, una que poco a poco sentía que la dejaba sin aire  ❝ Ahora vete, tu presencia aquí sólo haría que me inventen mil cosas más. . . ❞   supone que palabras en realidad no están ayudando a que la imagen que le han creado desaparezca, pues la reacción de cualquiera en su lugar habría sido correr asustado ante la confirmación de los rumores que oscilaban de contrario, pero se encontraba tan agotada de lidiar con todo lo que le rodeaba que no había fuerza suficiente para pretenderse asustada. Pupilas vuelven a los apuntes que se encontraba haciendo antes de la llegada del muchacho, los mira por un par de segundos, antes de romper a reír  ❝ ¿Sabes qué? Ahora que lo analizo de mejor forma, ese es un gran secreto. . . . ¿Debería yo contarte también el mío? ❞ cuestiona, falsa sonrisa aún manteniéndose en sus labios, pero ojos conteniendo lágrimas de molestia y desesperación  ❝  ¡Es tan ridículo! Tal vez los dos estemos locos. ❞       
                                          ( 𝐬𝐭𝐚𝐫𝐭𝐞𝐫 𝐩𝐫𝐢𝐯𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚: @cinmvclub​ )
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lovelyyyfairy · 1 year
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Una parte de mi se quedó allí, en ese último mensaje, en el último abrazo, beso o caricia, en las palabras que nos dimos ese día en tu cuarto, en la forma en cómo hicimos el amor casi tanto como si ya supiéramos lo que vendría después, como si estuviésemos seguros de que era una despedida. Yo nunca quise admitir que te estaba dejando de amar porque para mi parecía imposible pero de alguna manera ya no había nada que me detuviera de avanzar y de salir de ese vacío e incertidumbre en el que pasaba muchas de mis noches recreando en mi mente los días en los que sentí que me quisiste sinceramente.
La gente suele preguntarme últimamente como me siento al respecto, cómo voy con el contacto cero, eso implica no ver ni leer nada relacionado contigo, es complejo explicar el proceso para sacarte a alguien del corazón porque de alguna manera tengo astillas enterradas que cada que un recuerdo aparece, remueven hasta la más mínima pizca de tristeza que me causa pensar que ya no estás, y no es como que extrañe tenerte cerca, es que ni yo misma sé como explicar, simplemente esa tristeza empieza a revolver cada parte de mi ser y me termina doblegando ante ella para rendirle cuentas del porque sigo extrañando algo o de alguna manera a alguien que me dejó tan herida emocionalmente.
Algo que me parece curioso y que al pensarlo se me hace un nudo en la garganta, es recordar que yo nunca creí tus palabras, si me traté de convencer muchísimas veces de que decías la verdad pero en el fondo de mi siempre estaba eso que me decía que algo no estaba bien, que tú no estás bien y que solo me estabas hundiendo, es que es increíble como me recuerdo en ese 2021 y 2022 intentando nadar hacía la superficie para poder respirar, porque estaba olvidando como se sentía respirar profunda y tranquilamente sin tanta duda y dolor, sentir cómo iba creciendo mi inseguridad por todo lo que rodeaba nuestra relación y como tus acciones estaban alimentando esos miedos internos que yo tuve dormidos tantos años.
Es difícil pensar que fui vulnerable a tus brazos, me tomaste con tanta delicadeza que yo estuve ahí presente para ti y empezaste a destrozarme el corazón de a poco y sin remordimiento. Hace un tiempo me comentaron que me engañaste en “venganza” me pareció chistoso toda la situación y cómo a lo único a lo que le llamas “infidelidad” y “engaño” cuando se trata de la relación que tuvimos es tener contacto físico con otra persona, porque realmente me engañaste y me mentiste de muchas formas que me fueron apagando de a poquito, aplastando mi esperanza y mis ganas de seguir incluso con mi propia vida, es irreal y altera mi cerebro asimilar que sucedió, que llegué a ese límite donde jamás imaginé estar, es que terminar con mi vida nunca se vio como una opción tan clara hasta que estuve contigo, y cualquiera que lo lea pensara que fue un infierno, pero para dejar claro no lo fue del todo, aunque bueno yo no lo percibo así, creo fielmente que el amor mueve muchas cosas o la mayoría de ellas, y cuando dejas de amar a alguien todo empieza a ser tormentoso y difícil de transitar dentro de esa relación, y yo después de afrontar y pensar tanto en lo que vivimos, llegué a la conclusión de que el amor se fue agotando, al punto de estar por simple costumbre y por añorar los días que pasaron, porque estoy segura que yo te amé y te seguí amando meses incluso un año después de haber cortado, pero también tengo presente que dejaste de amarme muy pronto y seguiste solo lo que para ti estaba “bien” que siendo claros fue hacer y deshacer con muchas cosas, entre ellas mi tiempo y mi ilusión.
Siento que poco a poco voy encontrando el sentido de todo lo que vivimos que al final no lo tiene pero que me ayuda a entender que nada de lo negativo que viví fue amor. El amor no lastima ni te deja heridas difíciles de curar, el amor es bonito, sincero y puro, no se anda con artimañas ni con medias acciones, el amor es bueno.
A pesar de que hace unos meses me hayas arrebatado toda esperanza de amar, porque la tristeza me abatía y era más fuerte que yo, aquí estoy, aprendiendo y reconstruyendo mi corazón que siempre floreció y estaba listo para amar.
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atvas · 5 years
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Querido Paco
Ya iba un poco mas de un año sin poder hacer lo que estoy haciendo ahora. Claro que he hablado un poco de ti y he discutido lo que pasó, siempre intentando defenderte después todo, pero este tiempo que nos ha separado no te he podido decir cuánto te extraño y cuánto me haces falta. No he podido decirte qué pasó, por qué paso y qué sigue ahora que ya no estás aquí. Y tal vez nunca pueda hacerlo. Quizá el hecho se deba a que  tu ausencia se está marcando en mi vida, de recordar esas veces que salíamos hasta la madre de La Jalisciense mentándonos la madre por cuanta cualquier pendejada se nos ocurriera o de esa vez que se nos paró el carro saliendo de la Central y tuvimos que sobornar con tu cámara al policía por que no traíamos la verificación. Cosas así se me han estado atravesando y me ponen entre la espada y la pared por un solo motivo: llegué a la conclusión de que tu doble vida era algo...
Solo se me hace muy cabrón de tu parte no haber hablado con nadie sobre tu problema; si tu problema o lo que sea que fuera y que pudiese haber sido y tratado. Aunque también lo consideraría si todo el día tuviera que estar dopado o yendo con un pendejo a contarle el por que me sentí mal por cualquier mamada, lo importante era que lo compartieras ¿sabes? mínimo conmigo o no se, con  mama. Aun que eso no justificaría razón alguna si fuera el caso de que te atraparan, por que eso pasaría si siguieras vivo ¿no crees? Serías juzgado por no se cuantos homicidios serían pero si hasta la fecha te adjudican cinco personas no quiero pensar cuantos faltan por encontrar si es que no los escondiste tan meticulosamente como acostumbrabas a hacer todas las cosas.
Lo impresionante era que no se demuestra tendencia alguna en los homicidios, agarrabas parejo y eso es lo preocupante, como si te cegara la violencia en tus momentos de arrebato. No me explico realmente que pudo haber detonado tus eventos: vivimos bien desde chicos, las pocas carencias que se presentaban no nos afectaban del todo y la muerte de papa pues fue algo que capotamos bien, juntos. Pero ¿todo esto? Se me hace muy cobarde de tu parte el hecho de como optaste ponerle fin, pocos huevos ¿mira que colgarte y dejar una pendeja carta así a lo wey? Hubieras tenido tantita madre y decir donde estaban los cuerpos pero no, se te ocurrió disculparte simplonamente y dejar instrucciones sobre que hacer con tus pendejos apuntes como si fueras el escritor del siglo. No mames wey ¿neta? De no ser por que empezó a apestar tu casa después de tu performance todo pasaría desapercibido, como siempre ha sido.
Pero fuiste noticia, después de haber entrado a tu casa y de encontrar similitudes en los modus te la pelaste y quedaste en las actas como el homicida. Lo bueno quizá fue que no tuviste a nadie que se viera embarrado, si por supuesto lo primero que vinieron a hacer los ojetes fue a talonear a mama con la premisa de que si no quería que alguno de nosotros fuéramos a la cárcel le atorara con algo para que las declaraciones salieran limpiecitas y ni pedo cabrón todos le tuvimos que atorar. Mama te odia, te odia por que no tuviste los huevos de hablar de la mierda con la que estabas cargando, se siente culpable de no haberte criado bien, triste por que la defraudaste y enojada por que tu chiste nos embarró a todos. Ahora cada que paso a verla después de la chamba me pregunta si estoy bien o si me siento bien, es un castre eso, y quizá por eso te pueda entender.
De tu trabajo me acaban de hablar, que si te sientes mal o algo así jajajaja, no mamen casi les digo, les conté que falleciste y todo el pedo, me dicen que si quiero cobrar tu finiquito y tus seguros pues que acuda a las oficinas para ver como nos arreglamos. Pinches culeros muertos de hambre los voy a mandar a la goma, total ¿de que me sirven los 30 pesitos que pudiste haber dejado? Quisiera pensar que la cagaste, y que en algún momento vas a regresar con la cara de pendejo que te caracterizaba -no es cierto- y todo estará bien, pero no será así. Y si lo fuera de huevos...no, no habría huevos, eres mi hermano, mi sangre, solo se que guardaríamos el secreto y que nos iríamos a Irapuato a ver que hay en lo que se calma el pedo. Le diríamos a mama que encontramos chamba y que nos iríamos un rato, total a mi vieja le valdría madre. Igual y me encuentro otra por allá.
Empezar de nuevo ¿no? eso intentaríamos hacer, hermano cayó la ley, esta rodeada tu casa jajajaja  pero no es así y sin embargo es lo que busco, empezar de nuevo sin ti, como si me hubiesen borrado el casete, como si no existieras y sin embargo si existes. Entrar en este estado de epojé, de ponerte entre paréntesis, de saber que estás y no estás me tiene perturbado. Pero debemos salir del bache, bien decías cabrón que nadie se iba vestido de blanco al cielo y mirate wey te fuiste entacuchado y todo el pedo. Lamento no poder haberme abierto cuando estabas en vida, quizá eso hubiera frenado un poco algo, solo te digo que no hay ni un solo día en que no te piense, lejos de toda la mierda sigues siendo mi carnal.
Efrén
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tobher · 2 years
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Sin camino a casa
Mes 8 semana 4
Hoy es el día en que debía salir con Jane, hoy es el día que espere con tantas ganas todo este tiempo sería el día más esperado de mi vida, salvó por un pequeño detalle, Jane es muy olvidadiza, cuando éramos amigos yo tenía que recordarle nuestros planes por qué ella solo podía recordar los de mera importancia y yo sabía eso por años de verla perderse planes que no le importaban tanto, realmente quería salir con ella, tanto que hasta me hice una cuenta falsa para hablar con ella en facebook y recordarle de nuestro compromiso el cual ella había olvidado (por la razón que fuera pero lo olvido), encontré su perfil, no fue difícil, conozco su mente tan bien como la mía, pero bueno, entre ahí y ví algo que me hizo ver la realidad, ella había subido una foto con su novia hace unos días con la descripción "ya más de un año juntas" y la verdad eso me dejó pensando, de que "ella aún teniendo tanta felicidad y seguridad en su vida, te hablo y te invito a salir?", Realmente no lo entendía para nada, pero pase de recordarle que teníamos un compromiso, a solo irme de esa cuenta, entendí que su felicidad es gracias a qué yo no estoy en su vida y que mi ausencia le hace feliz, indirectamente o directamente pero la hace feliz, no quiero arruinar eso de nuevo, lo que más quiero en este mundo es que ella sea feliz, solo eso, no quiero dinero, no quiero todo el bien del mundo, quiero que ella sea plenamente feliz y el que yo vuelva a hablarle, o siquiera salir con ella o hacerlo en secreto hacia que peligrara toda su felicidad, era algo que no podía hacer así que me quedé en casa un rato pensando en que si hice lo correcto, pero llegué a la conclusión de que igual iba a ir en ese horario que habíamos quedado, voy a dejarla ser feliz pero en el caso de que ella me sorprenda, jamás voy a dejarla plantada, jamás en la vida, así que me di un baño, me prepare como si fuera a la cita de mi vida y fui ahí, al principio solo deambule por la plaza, fui de compras de hecho, compré varias prendas de Marvel y después fui al bar, era curioso, pedí una mesa para 2 cuando en mi corazón sabía que era una mentira, fui a mi mesa, le pedí un tarro de cerveza a la mesera y me puse a pensar un poco, encontré la curiosidad que nuestra última salida como amigos fue a esa misma plaza e hicimos exactamente lo mismo, llegamos, hicimos compras en la misma dónde yo compré (de hecho hasta es la misma merch de Marvel), y fui al bar a lado del restaurante donde fui con ella, claro al final fui por un helado y ella por un café pero eso ya es desvariar, me encontraba solo en un bar un jueves en la noche tomando solo mientras veía como tantas personas se reunían ahí, amigos, colegas, parejas... Pero nadie venía solo... Realmente no esperaba que ella apareciera, no es como que por arte de magia se vaya a acordar o siquiera quería venir, talves todo lo que me dijo en su momento era por educación, nunca lo sabré, pero me tranquiliza el saber que tome la decisión correcta, tal como Peter lo hizo, sabía que la vida de Ned y MJ era mejor sin el y el solo se aparto para que ellos fueran felices sin el, pude tener el mismo desarrollo y un final igual a Peter, el se balanceaba en la noche de navidad para salvar al mundo, el cual ya le había enseñado por las malas que un gran poder conlleva una gran responsabilidad y yo estaba en un bar tomando conmigo mismo sabiendo que mis acciones tienen repercusiones y que tengo que vivir con ello y aprender de ello (curiosamente compré una playera del hombre araña ese día, tantas cosas caen en los lugares indicados sin quererlo), siempre me identifique con el hombre araña por sus ideales y lo que representa, pero ahora más que nunca me identifico con el por qué he sentido el perderlo todo y aún así levantarme para ser el mejor una vez más, como el amigable vecino que soy.
Lo más amargo de la noche fue que me puse algo borracho y estaba casi llorando mientras hablaba con amigos por el celular (por qué subí historias a IG) y yo les decía que vine a tomar solo y que estaba bien (trataba de que no se escuchará mi voz quebrada), les decía que estaba bien, ocultando mis lágrimas y el hecho de que miraba esa puerta del bar esperando que en cualquier momento Jane cruzará esa puerta apurada por qué se le hizo tarde, yo la recibiría con una sonrisa y me habría alegrado el corazón tanto...
Pero no, solo era un chico triste tomando mientras veía una puerta esperando a la persona que jamás llegó...
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sunxndmoon-blog1 · 6 years
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No sé muy bien cómo empezar esto, en este momento me siento tan nervioso y a la vez emocionado porque hoy estamos cumpliendo nuestro primer mes, es un mes estando a tu lado y siendo la persona más feliz que existe en todo el universo, sólo por estar junto a vos. Todavía puedo recordar cuando recién comenzabas a gustarme, tiempos en los que iba a llorarle a mi mejor amigo creyendo que jamás podría tener una oportunidad con vos, que no te fijarías en mí. Luego un día me dijiste que era tu crush, y no te das una idea de lo mucho que me alegró ver ese mensaje. Después me puse a pensar y llegué a la conclusión de que solamente era un crush y ya, que se te iba a pasar en un tiempo, esa fue la razón por la que me daba pena declararme, aparte de no querer poner raras las cosas entre nosotros. Afortunadamente no fue como yo pensé, porque miranos ahora. Estamos juntos. No hay absolutamente nada que pueda hacerme más feliz que eso, que tenerte a mi lado. Me siento (y soy) la persona más afortunada del mundo porque estoy con vos. Vos, que sos alguien con la personalidad más hermosa que he visto en toda mi vida, alguien maravilloso, interesante, encantador, increíble y hay demasiados adjetivos más que te describen, pero no alcanzarían a entrar todos en esta carta. Y estoy seguro de que cualquiera que te conozca puede decir lo mismo. Sebastian, realmente no quiero llegar a perderte de nuevo porque te juro que ese fue el peor momento por el que he pasado, y no me gusta pensar en eso, pero sólo lo estoy mencionando ahora para hacerte saber la falta que me harías si no estuvieses en mi vida. Hay veces en las que estamos hablando y me pongo a pensar en cómo sería mi vida si no estuvieras en ella, y tan sólo el hecho de imaginar que pueda volver a perderte se siente horrible, porque así fue cuando pasó. Te juro que solamente te necesito a vos, puede faltarme absolutamente todo, pero mientras vos estés conmigo voy a ser extremadamente feliz. Te necesito conmigo porque sos parte de mí, porque no hay ningún Sun sin un Seb, y si lo hubiera estaría incompleto. Te necesito porque me alegrás los días con tan sólo mandarme un mensaje, porque me hacés feliz de una manera que no puede explicarse ni describirse con palabras, pero te aseguro que es más de lo que pensás. Quiero que sepas que nunca podría pasar por mi mente el pensamiento de alejarme de vos. También quiero que sepas que sos lo mejor que me pasó y el amor de mi vida, y sé que te lo he dicho, pero quiero que lo entiendas y te pido por favor que jamás, jamás llegues a dudar de eso y de cada cosa que te digo porque todo es totalmente cierto, y tampoco ganaría nada con mentirte. De todas formas me voy a encargar de recordarte cada día lo mucho que te amo y lo enamorado que me tenés, también quiero que sepas que cada palabra sale de mi corazón, el cual te pertenece y lo va a seguir haciendo por el resto de mi vida. Espero que lo cuides muy bien. Mi amor, te prometo quedarme a tu lado por siempre, o hasta que te canses de mí (espero que eso no pase). Voy a estar con vos en cada momento, en las buenas y en las malas, voy a estar ahí cuando necesites una mano de la que agarrarte cuando las cosas tal vez vayan mal. No vas a estar solo, prometo hacer todo lo posible y dar lo mejor de mí para que seas feliz. ¿Y sabés qué? No hay nada que me haga más feliz que verte feliz a vos. Te amo, jagi. 
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iamsomi · 4 years
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PV ╱ @ SALA RECREATIVA. 140920 . 17:30 PM + 채영
Somi lo había pensando demasiado, pero el ver a la líder de ITZY una noche antes y estar hablando con él bailarín por mensajes solo la arrinconaba a querer estar con una persona que le entendiera. Esperaba poder distraerse y desconectarse de las mil emociones que estaba sintiendo en ese momento; la persona más indicada era su mejor amiga.
[ to 채영♡: Eonnie, estoy en la sala recreativa ¿podríamos vernos? te invito a comer si es que aún no lo haces^^ ]
Texto a la mayor sentada en el sofá de la sala. El lugar le permitía incluso distraerse si es que Somi se echaba para atrás en hablar, además de que servía para pasar un buen rato y para ponerse al día. Estaba nerviosa, incluso dudaba si el lugar era indicado, pero ya estaba ahí y tenía que afrontar su pasado en algún momento.
INCONCLUSO ╱ RESUMEN Y CONCLUSIÓN.
채영
Para poder despejar su mente un rato, la idea de sacar a pasear a Berlioz le resultó de lo más atractiva. Hacía unos días que su madre se lo había devuelto, así que deseaba también recuperar su amor. Durante la ausencia del felino, ChaeYoung le compró un par de trajecitos. Ese día, lo prendó con un saquito verde y salió cargándolo en brazos hasta la zona de los jardines cercanos al comedor. El mínimo, fiel a la rapera, la seguía por dónde ella caminaba, manteniéndose a su lado, aunque de vez en cuando se desviaban dejándose llevar por los bichos que saltaban entre las hierbas verdes. Cuando ambos se sentaron a descansar un momento, el celular se hizo sonar en su bolsillo. Lo sacó y en la pantalla se asomó un mensaje de su mejor amiga donde le preguntaba que si podían verse. ChaeYoung respondió al instante, avisando que la iría a buscar a la sala recreativa. Guardó el móvil y tomó entre sus manos al felino. —Vamos a que conozcas a mi mejor amiga, Berlioz. Seguro te adorará.— habló la menor con el gatito como si este pudiese comprenderla, el felino maulló de respuesta y ambos se fueron hasta el lugar de encuentro. Al llegar, logró vislumbrar a su amiga sentada en unos de sofás de la zona. Corrió hasta su amiga con Berlioz entre las manos y movió con su mano la patita diestra del felino como si este estuviera saludándola. —Hola, hola… Te presento a Berlioz, mi hijito.
소미
La espera por la mayor fue larga, mucho más luego de obtener respuesta, ¿cómo le iba decir aquello? ¿se iba molestar por habérselo ocultado por tanto tiempo? Somi estaba demasiado ensimismada como para percibir que alguien entraba a la habitación, no fue sino porque sintió algo suave que volteo, era un gato y detrás de ella su mejor amiga. —Woah, ¡Eonnie, que hermoso! Ah, dame, dame —pidió sin pensarlo dos veces al estirar las manos con la clara intensión de querer cargarlo — Qué hermoso es, ¿cuando? ¿qué? Ah~ — estaba encantada casi al punto de olvidar para que la había sido ahí. —¿Cómo estás eonnie?, ven siéntate a mi lado— la mestiza estaba encima de un sofá, pero se movió un poco para que su amiga pudiera sentarse, aunque en todo momento no separó la vista del gatito— Zoro estaba aquí ¿sabías? pero lo lleve a casa porque se escapó un día. —se lamentó— Berlioz es hermoso, me hubiera encantado que conociera a Zoro. Con un fuerte suspiro se lamentó, con la compañía de su gato tal vez los días ahí no serían tan pesados. — ¿Comiste o quieres que ordenemos algo? —cuestionó poco después dejando atrás el tema de su gato.
채영
ChaeYoung le brindó a su pequeño gatito en cuanto la menor estiró los brazos. Berlioz, como el mimado que era, se acurrucó en los brazos de su amiga como si la conociera de años. Tal vez sí lo consentía… demasiado. La rapera se sentó a un lado de su amiga, cruzando las piernas en los cómodos almohadones. —Lo adopté pocas semanas después de venir aquí. Cuando llegué, YeJi me mostró el lugar y me presentó a su gatita. Me pareció tan linda que decidí que debía adoptar uno, así que también me acompañó después a un refugio de animales. Ahí conocí al amor de mi vida.— eso último lo dijo tocando la naricita del pequeño Berlioz. Tras eso, soltó un suspiro… Qué le preguntara por su estado le había llegado, pues no quería recordar que no estaba del todo bien. —He estado peor.— se limitó a responder y para cambiar rápido de tema, tomó en cuenta la mención del gatito de Somi. —Pronto podrán conocerse, y serán mejores amigos, así como tú y yo.— una sonrisa labial se formó en sus labios. —En cuanto a la comida… La verdad es que tengo mucho antojo de pizza. Hay que pedir una. ¿Sí?
소미
Somi escuchaba a su amiga mientras acariciaba al pequeño en sus brazos, cuanto estaba extrañando a Zoro en esos momentos, sin embargo estaba mucho mejor en casa, él a diferencia del felino en sus brazos ya era más grande y bastante escurridizo. — Woah, es un gran gesto de su parte —exclamó aunque era inevitable que toda la atención estuviese sobre el pequeño, sólo subió la vista cuando el tono de voz cambio. La conocía bien y algo no estaba bien, por eso no insistió en la inminente reunión que tendrían sus gatos — ¿estás segura? —cuestiona sin despegar la vista en ella, si algo le importaba era su bienestar— lo que hizo ese insider no estuvo nada bien. Alzó al pequeño para admirar mejor su rostro, le hizo caras graciosas y asintió a su amiga en cuanto le escuchó. — Pidamos pizza, sabes que amo la pizza— dicho eso colocó al gato entre sus piernas para sacar el móvil— ¿De que tipo? ahogaremos nuestras penas en comida— bromeó. Hasta ese momento recordó porque la quería ver, pero con comida de por medio sería más fácil.
채영
ChaeYoung clavó su mirar en un punto fijo de la mesa, como si ahí se encontraran las respuestas a todas sus incertidumbres. La sola mención del insider le hacía sentir mal, por más que dijera que aquello no le afectaba, claro que lo hacía. Le afectaba de igual manera que todas las problemáticas que estaba teniendo. Desde la agencia hostigándola hasta la inexplicable ausencia de Rosé. Sin embargo, si Somi había solicitado su presencia, era muy probable que quisiera contarle algo. Así que optó por guardar sus problemas en ese momento.
—Segura, segura. He escuchado y leído peores comentarios de los haters. — contestó al instante fingiendo una sonrisa, quería disipar las sospechas de su amiga de alguna manera, así que optó por poner toda su atención en lo que parecía ser primordial, la comida. Tenía hambre y su estomago se lo reprochaba con gruñidos únicamente perceptibles para ella.
—Pidamos una pizza de pepperoni con champiñones. Y mucho, mucho pero muchísimo queso. Hoy estoy muriendo de hambre. — se dejó caer sobre los almohadones a su costado para similar que estaba muerta. Abrió un ojo y Berlioz la miraba con ojos juzgones, cosa que la obligó a levantarse de nuevo.
—También encarga algo de tomar. Nos podemos ahogar con el exceso de queso. — no lo decía de broma, lo decía por experiencia.
소미
La respuesta de la coreana no la convencía del todo, la conocía y a juzgar por su comportamiento había algo, sin embargo no iba a insistir, ya se lo contaría cuando se sintiera lista. — No te guardes las cosas ¿sí? todo estará bien —. Le sonrió y de nuevo la vista se fue al móvil, río por lo bajo al ver de reojo a su acompañante. Colocó todas las opciones y mandó el pedido, por la distancia fue necesario pedirle a su manager que las fuera dejar al campus. — Listo, ahora esperemos, estamos fuera de la ciudad así que tuve que decirle a mi manager, no tardará mucho — de nueva cuenta su atención se fue a la chica, la diestra descansaba en el felino y la zurda se había encargado de botar el móvil en el sofá. Era ahora o nunca, ¿sería capaz de contarle todo?— Ahh~ El campus es enorme— exclama— ¿Cómo le hiciste para adaptarte y cuando pasó lo de Róse-eonnie? ¡Necesito detalles! Una feliz Jeon se endereza para escuchar mejor la historia, a pesar de conocerlas a ambas y tener sus sospechas de las preferencias de su amiga nunca pensó que tendría el valor de decirlo, un valor que ella misma estaba tratando de encontrar para confesarle lo que había hecho con Yeji dos años antes, de verdad necesitaba que conociera ese secreto, nunca le había ocultado nada antes y realmente quería que aquello siguiera intacto.
채영
Como era de esperarse, Somi notó al instante su falta de entusiasmo y su evidente estado negativo. ¿Cuándo aprendería que a ella no le podía mentir? Tal vez nunca, mentir se le estaba haciendo una costumbre. Una mala, evidentemente. Ante su comentario, Chae se limitó a asentir con la cabeza, en sus mejillas reposaba un rebelde rubor, estaba avergonzada. Sin embargo, agradeció internamente que no le preguntara sobre su pesar. Se lo diría, pero cuando encontrara el momento. Por dentro, su estomago seguía reprochándole. No había almorzado nada, así que era coherente que se estuviera muriendo de hambre. Esperaba de todo corazón que el manager de la mestiza no tardara demasiado en arribar con la comida. Estaba segura de que podía devorarse un elefante completo. El tema de la comida pasó, Somi, inconscientemente hizo mención de uno de sus pesares. Rosé. Estaba desaparecida, incluso le habían dicho que ya se había desvinculado del campus, cosa que solo acabo por demolerla más. La extrañaba, y muchísimo. Hasta ese momento, ella había sido un pilar importante para no desplomarse en ese lugar, pero ahora no estaba. Aun así, optó por contarle su historia a Somi. Era su mejor amiga, no podía ocultarle algo tan importante como su relación. —Bueno, aun no me adapto del todo al campus. Pero Rosie me ha ayudado mucho para sobrellevarlo. — comenzó a platicar mirando hacia un punto especifico de la mesa. —Nos conocimos hace tiempo, ¿Sabes? En unas premiaciones me animé a hablarle y pedirle su teléfono. Luego empezamos a tratarnos y poco a poco me fui enamorando de ella. Es una persona con la que te sientes realmente bien hablando, su aura es tranquilizante. — explicaba y se denotaba en sus expresiones verbales que realmente le importaba aquella australiana. —Cuando sucedió lo del acosador de Nayeon eonnie, tuve que cambiar de numero porque lo revelo a los fans. Torpemente no guardé mis contactos y perdí el de ella. Por más que intenté buscar la manera de recuperarlo o de vernos en algún evento, no lo logré. Ella estaba ocupada y yo igual. Creí que la había perdido hasta que nos volvimos a encontrar aquí en el campus. — apretó su mano diestra con la zurda. Amaba ese recuerdo. —Le pedí disculpas y le expliqué lo que sucedió. Ella lo entendió y volvimos a hablar. Salimos un par de veces y en un encuentro nocturno en los jardines, me animé a revelarle mis sentimientos. Y bueno, ella me correspondió. — Una sonrisa verdadera se asomó en sus labios. —Me regaló esto. — mostró el collar con su inicial, aun estaba ligeramente doblado por la vez que se le cayó. —Yo le regalé uno de mis libros favoritos… La quiero mucho, Somi. Demasiado… Y eso… me da miedo. — ¿Por qué miedo? Porque temía pasar por lo mismo que con Mina. Amarla y terminar decepcionada. Tenía miedo de sufrir el mismo pesar que tuvo con la japonesa, a la cual jamás revelo su secreto.
소미
A veces olvidaba que a pesar de mensajearse seguido la distancia hacía que la información no llegará por completo, claro que Somi trataba de estar siempre al pendiente, pero muchas veces dejaba pasar un montón de cosas por sus diferentes horarios. —20 minutos para que llegue la comida...—exclamó sin intención de interrumpirla poco después de que comenzó hablar, tan sólo había vio la notificación en el móvil. Se recargo en el sofá mientras observaba a su mejor amiga relatar lo que lucía como la mejor historia de amor. Jeon sonrió pues le hacía tan feliz que dos personas que admiraba y quería estuvieran juntas —Ví las fotos —se limitó a decir, algo difícil tratándose de una persona que nunca se calla, sin embargo esta vez parecía lo correcto. — Sabes que podrías pedirme el número a mi ¿no? — inquirió más no hizo alarde, respetaba su espacio. La escuchó atentamente, de vez en cuando se le soltaba una sonrisa y para el final la canadiense estaba demasiado alegre y feliz, tanto que hasta abrazo al gato. —Woah, qué coincidencia— No había nada que no disfrutará más que una historia de amor, mucho más si era correspondida. Eso le trajo melancolía. La vista no se despega de la castaña hasta que escucha sus temores, le extiende la mano para tomar la impropia y darle un apretón fraternal — Eonnie, pero no pasa nada —le alienta—, ella también te quiere ¿no? así que aférrate a eso y no lo dejes ir porque si lo haces tal vez no encuentres algo igual — le sonrió, aquello último no planeaba decirlo con un tono tan melancólico, pero ella mejor que nadie sabía de eso —, además conozco a Rosé eonnie y es muy linda persona. Aunque... —pausa y se endereza— si te hace algo me escuchará —rió. Quizás parecía broma, pero si la defendería, tener un corazón roto no es un sentimiento bonito.
채영
Levantó la mirada de donde la tenía fija para encontrarse con los ojos tranquilizadores de su amiga. Eso junto a sus palabras de aliento lograron tranquilizar sus inseguridades por una mínima cantidad de tiempo. Claro, Rosé la quería, al menos eso quería creer, el problema recaía en que tenía miedo a ser decepcionada o decepcionarla. Y ese miedo se había acrecentado debido a su reciente ausencia. Era normal, ¿No? Después de todo las chicas de BLACKPINK estaban seguramente muy ocupadas en sus deberes con la empresa y su cercano comeback, al igual que ella y su grupo. Aun así… Tenía un miedo terrible. Volvió a mirar a Somi… A decir verdad, le estaba ocultando bastantes cosas, su amor por Mina, su relación con la fan, pero aquello estaba justificado, pues antes no tenía deseos de contarle a nadie sobre su orientación. ¿Debía decírselo ahora? Tal vez sería demasiada información para procesar. —No quería pedirte su número porque no quería que nadie supiera de mi orientación. Pero bueno… Eso ya no importa. — sonrió de nuevo tras escuchar la ligera amenaza hacia la australiana. La verdad, no creía a Rosé posible de hacerle algún mal. —No creo que ella me vaya a hacer algo malo, no te preocupes por eso. — cuando estaba por agregar un comentario más, el teléfono de Somi comenzó a resonar en la sala. Imaginó que podría ser el manager de la mestiza. Eso significaba que la comida ya estaba muy cerca. La boca se le hizo agua. —¿Será tu manager? ¡Seguro la pizza ya está aquí!
소미
Somi escuchaba a la chica y trataba de entenderla en su lugar ella hubiera hecho lo mismo, y de hecho lo hizo. Pudo correr a decirle lo que vivió con la líder de ITZY y no lo hizo, tan sólo corrió y se excuso en el cambio de agencia. —Bueno... tienes razón— exclamó y rió por lo bajo— aun así, que sepas que me tienes aquí y que por más parejas que tengas yo seré siempre tu amiga —Su vista se fue al móvil en cuanto lo escucho, a juzgar por la pantalla era el manager. Se limitó a asentir poco antes de cogerlo y confirmarlo— Ehm... espera aquí, ahora vuelvo —dicho eso la mestiza salió casi corriendo de la sala en busca del mayor. Un poco de tiempo a solas, la cabeza le daba vueltas con lo que haría y diría, ¿cómo se lo tomaría? trató de no mostrarse distinto cuando vio a su manager. De forma rápida lo despidió y volvió a la sala, no quería que la comida se enfriara. — ¡Está aquí!— dice recién pisa el lugar, lleva una pizza a lo algo y una bolsa en la otra mano además del móvil —hay que comer—. Coloca todo en la mesita que tenían frente y ni bien abre la caja suelta la pregunta —Eonnie... ¿recuerdas lo que pasó con Yeji y todo lo de HyunJin-oppa? Esperaba que con algo de comida de por medio la bomba sería menos fuerte.
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escritoamano · 4 years
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Agua salada y heridas abiertas.
CAPÍTULO 1
 Año 2010.
Aún recuerdo toda mi adolescencia allá por los cuarenta… Ahora soy una mujer anciana sentada en mi sillón, viendo plácidamente la leña como arde, haciéndome recordar como ardió mi adolescencia.
Me llamo Rachel Wiston vivo en Berlín y aunque los tiempos han cambiado y esto ya no es lo que era, aquella etapa de mi vida quedó marcada en mi corazón. Mi nieto de quince años me miraba fijamente sin perderse ningún mínimo detalle, en sus ojos se podía leer perfectamente cómo me pedía más, y en aquella fría tarde de invierno alemán, llegué a la conclusión de que era el momento de contárselo…
Tenía diecisiete años, una niña alta, rubia, ojos azules que vivía en Berlín y era la hija de un general de las SS, pero aun así no sabía muy bien que era ese tema de los “judíos”, o porque el país estaba en esa situación, mi preocupación era que vestido llevar cada día.
Vivíamos en Berlín capital, pero tras varios ataques y múltiples alarmas de peligro, mi padre decidió que nos mudásemos a una casa alejada, en mitad del campo, con un jardín y unas inmediaciones inmensas.
Antes de mudarnos a esa casa dejada de la mano de dios, solía recordar el aroma de chocolate caliente como un recuerdo dulce y familiar, de mi rutina de cada mañana para ir al colegio, bueno, más bien el “colegio de chicas mayores”.
Mi padre no solía estar por las mañanas en el desayuno, aquella mañana sí estaba y no creo que fuesen para buenas noticias, sería mi último desayuno en la casa que yo me crie…
Aquella mañana me estaba peinando cuando entró a mi habitación el impertinente de mi hermano Jacob el cual tenía siete años. Solía correr por el pasillo jugando a peleas y batallitas con los mucosillos de sus amigos, Joaquín y Peter.  A veces lo odiaba, pero en el fondo era mi razón de sonreír, siempre estaba ahí para sacarme una sonrisa, él era cual brisa de verano que entra por la ventana al amanecer, tan espontaneo y vivaz…
-          ¡PARA JACOB NO COJAS MIS COSAS!
-          Mamá está abajo con papá vamos a desayunar (hizo un gesto de burla con la lengua)
Al escuchar esas palabras salí escaleras abajo como alma que lleva el diablo ya que mi padre nunca estaba en el desayuno.
Al llegar a la cocina ya estaba mi hermano al lado de mi madre recostado en su barriga de ocho meses de embarazo, ¡qué rápido es! Mi madre estaba en la silla con las manos atrás en la espalda, al verlos juntos, uno al lado del otro, mi mente no podía dejar escapar el gran parecido de ellos dos, pelo castaño, ojos grisáceos, nariz fina, labios carnosos eran dos piezas iguales.
En cambio, yo era más niña de papá, complexión fuerte, buena estatura, rasgos sutiles y elegantes y pelo claro acompañado de unos ojos grandes y azules como el cielo.
Mi padre nos miraba fijamente y con una sonrisa de oreja a oreja. Frank Wiston, estaba de buen humor al parecer…
-          Sentaos, hijos. Frank
Nuestros padres se miraban fijamente, pero a la vez un poco distantes y fríos.
-          Hoy vamos a desayunar chocolate caliente como tanto os gusta. Mamá
En el fondo me sentía bastante nerviosa, pues aquella situación me desesperaba y me desconcertaban aquellas miradas de preocupación.
-          Voy a ser claro, vivir aquí no es seguro, por lo que, mañana nos mudaremos a una bonita parcela alejada de la ciudad, y donde podré tener mi trabajo más cerca y estaremos más tranquilos. Frank
-          Mi NO es rotundo, contesté.
-          Me da igual que te niegues está decidido. Frank
Mi hermano básicamente ni pestañeó y no añadió ningún comentario al respecto. Mi madre siempre callada y pura hacia mi padre se limitó a mirar hacia al suelo y suspirar, varios minutos de silencio pasaron hasta que las palabras de mi madre rompieron con él.
-          Es lo mejor para todos, y para el bebé que viene en camino.
No recuerdo antes ver a mi madre enfuscada hacia mi padre ni decirle una palabra más alta que otra. Simplemente ella se limitaba a afirmar todo lo que mi padre decía, solo por el hecho de no complicar más la cosas.
Mi madre procedía de una familia bastante humilde al norte del país, en un pequeño pueblecito llamado Osdorf. Se llamaba Emma Degenhart.
Me puse mi uniforme, cogí mi mochila y me dispuse para irme al colegio, siempre recorría el mismo camino, doblaba mi esquina corría hacia la plaza de la fuente, torcía hacía la calle de la derecha, me paraba en la tienda de caramelos y compraba siempre tres, uno me los comía antes de entrar, otro en el recreo y el ultimo al salir de clase y siempre de menta. Al salir de la tienda esperaba a mi amiga Norah, ella era morena, piel clara, de complexión bastante delgada y ojos muy oscuros.
Estudiábamos en un colegio de monjas formado solo por niñas, era bastante estricto y forjado bajo las bases de la religión católica.
El único profesor laico era el señor Vicent, y nos impartía la asignatura de literatura. Era un profesor muy inteligente y no se limitaba a enseñarnos lo que los libros explicaban, nos hacía ver más allá de lo que el sistema nos deja ver y aprendíamos mucho con él, mi padre solía expresar lo poco que le gustaba dicho profesor. Durante una de sus clases decidí contarle a Norah la noticia
.
Escribí una notita:
Norah, mañana nos vamos de la ciudad a un sitio bastante lejos de aquí, mi padre dice que la ciudad ya no será segura.
Estaba sentada dos pupitres más hacia delante de mí, le susurré bajito y le tiré la nota en sus pies mientras el profesor se giraba hacia la pizarra. Nada más abrirla y leerla se giró bruscamente y me miró inclinando sus cejas hacia arriba expresando asombro. Se dispuso a escribir otra nota ella:
¿Y me lo dices ahora?, no sé qué decir al respecto, la verdad es que las cosas cada vez están empeorando más, en los periódicos que quito a mi padre solo se leen desgracias y múltiples masacrares, pero yo no me quiero quedar aquí si tú te vas…
La arrugué fuertemente intentando reprimir mediante ese gesto toda mi ira. Mientras me disponía a escribir otra notita el timbre sonó y las clases habían acabado hora de volver a casa.
Salí la primera de clase y tras mí, Norah intentaba seguir mi ritmo.
-          ¡Puedes frenar un poco? Norah
-          Es mejor dejar las cosas así, cada una por su sitio y con su familia, al fin y al cabo, es lo más importante. Dije…
-          No quiero que te vayas sin antes darme un abrazo y prometerme que alguna vez me escribirás… Norah
Cogí aire y junto al mismo todas mis fuerzas, abrí mis brazos y la abracé fuertemente expresando sin palabras que no quería que se fuese de mi lado jamás, nos habíamos criado juntas desde pequeñas y todos mis sueños habían sido compartidos junto a ella y ahora yo me iba de allí, de su vera.
Rompimos en un llanto mutuo, mientras la gente y las demás compañeras pasaban por nuestro lado sin percatarse de la situación siendo invisibles frente a sus ojos.
Tenía diecisiete malcriados años, que te voy a contar, hasta entonces había vivido prácticamente entre algodones. Aquella situación se me hacía un mundo y aún no había llegado lo mejor…
Llegué a mi casa, tiré todas mis cosas en el recibidor, mientras me percataba la cantidad de cajas y macutos que ya se amontonaban en él, gente de un lado a otro bajando y subiendo cosas por las escaleras, subí a mi habitación y prácticamente estaba vacía tan solo estaba mi cama y por supuesto debajo de ella mi caja de los “recuerdos” donde guardaba entradas de teatros, envoltorios chulos de chicles, cartas, postales…
Bajé de nuevo y aunque estaba en medio de ese caos mis tripas hacían acto de presencia avisándome que tenía que comer. Bajé a la cocina y una de las cocineras me sirvió un plato de sopa caliente que comí, como de costumbre, sola en el salón…
Cuando acabé de comer fui directa a buscar a mis padres. Llegué a su habitación y la puerta estaba medio abierta. Estaban hablando y mi madre lloraba sin cesar.
-          Frank toda esta situación me supera y a los niños también. Emma
-          Sabes que no es seguro estar ya aquí, tarde o temprano ocurrirá lo peor. Frank
-          No es el sitio ideal donde vamos, estamos demasiado cerca de ese sitio, no quiero que mis hijos pasen por esto. Emma
-          Como tú dices, tus hijos no pueden vivir toda la vida entre rosas y algodones tienen que ver la realidad, salir de la burbuja. Frank
-          Quiero lo mejor para ellos, algún día esto acabará. Emma
-          ¿El qué? Frank
-          La guerra. Emma
Me fui rápidamente de allí y pensé que sería mejor preguntarlo en la cena… fui a mi habitación y me senté en la cama, los sollozos de mi madre y los gritos de mi padre era cada vez más fuertes y empecé a llorar, era todo tan horrible, no entendía nada… Sufrí mucho en aquel tiempo contaba a mi nieto Daniel mientras el aún seguía boquiabierto.
Llegó la hora de la cena y al llegar al salón estaban mis abuelos paternos, me llevé una gran sorpresa. En la cena estaba mi padre hablando con mi abuelo de la guerra, pude oír algo sobre campos de concentración, en ese momento mi madre le dio un codazo a mi padre y se calló.
Sabía que a mi madre no le gustaba lo que estaba ocurriendo en aquella epoca. En ese momento me acordé de la pregunta que tenía que hacer a mi padre.
-          Padre, ¿por qué estamos en guerra?
-          Esto…
Mi madre salió del salón, y con el ceño fruncido mi padre volvió a hablar:
-          No soy yo quien te lo tiene que explicar, para eso vas al colegio.
-          Eso a mí no lo explican en el colegio, en el colegio aprendemos grandes autores, matemáticas…
-          Ya me imaginaba que tu profesor de pacotilla el señor Vicent no iba a hablar de ese tema, por eso a partir de mañana tendrás un tutor, tu propio tutor. Frank
-          ¡¿Mi qué?!, respondí.
-          Ya lo has oído y no me vuelvas a subir el tono otra vez. Frank
En ese momento, mientras el ambiente en la cena estaba más que caliente, varias sirenas de ambulancias se oyeron en la calle.
Todos corrimos rápidamente hacia un extremo de la mesa abrumados por los estruendos que se estaban oyendo, mientras mi padre decía una y otra vez tenemos que irnos ya de aquí.
Mi madre puso la radio, intentado buscar alguna emisora en la cual nos diese respuesta a lo que estaba pasando fuera. Cuando oí la noticia mi corazón se paró en seco. Empecé a escuchar que habían tirado bombas en mi colegio.
Empecé a llorar de la impotencia y de saber que no volvería a ver al profesor Vicent nunca más. Pegué un salto de la silla y salí corriendo al jardín mientras mi madre salía corriendo detrás de mí, me agarró del brazo y me dijo que era peligroso salir fuera. La abracé mientras me hundía en un llanto doloroso. Me subió a mi habitación y me dijo que al amanecer tendríamos que partir a la nueva casa, un momento, ¡no podía despedirme de Norah, ni del panadero de la esquina, ni de Rebekah la chica que vendía golosinas…!
Estaba en mi sueño más profundo cuando mi madre vino a la habitación y me sobresaltó diciéndome que teníamos que irnos ya, aún no entraba luz por la ventana, pero según mi padre era más seguro irnos antes de que amaneciese. Empaquetamos las cosas y nos montamos todos en el coche, sin decir adiós, tan sólo mirábamos hacía delante intentando empezar una nueva vida.
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Hipótesis (y primer post)
Creo que entre las muchas cosas a las que les perdí el habito es escribir lo que me pasa, escribirlo acá en un Word y no en facebook pa que la gente se ría y me encuentre chistosa, simpática y ocurrente.
Hoy día entre conversaciones con amigas y reflexiones que me hago mientras, no sé, me plancho el pelo, me ducho, me maquillo, esas cosas que una hace en automático (como si a los 20 ya estuviera programada para hacer todas esas cosas como por inercia), en eso llegué a una conclusión y después esa conclusión me llevo a una pregunta que aún no me puedo responder.  
Yo desde el día uno de mi nacimiento soy la polola más polola del mundo, nací pa pololear, pololeo hasta la muelte bebé , etc , etc, etc. No sé si a estas alturas es una condición autoimpuesta o si realmente es así, pero finalmente es así. Pololeo desde los 9 y y no puedo recordar una época de mi vida en la que no me desviviera de amor por alguien. Excepto ahora. Creo.
He tenido pololos de todas las duraciones, he sufrido en distintos niveles, y así, tanto que me considero una experta en relaciones AH bueno, nunca tanto, pero si soy muy buena dando consejos según la gente que me los pide, desde las primeras semanas hasta la crisis del año y medio. Haciendo teorías y todas esas weas al respecto (supongo que me interesa caleta el tema culiao como pa andar haciendo teorías O tengo mucho tiempo libre O ambos). En fin,  una vez escuché una frase, de esas típicas que podemos encontrar en facebook más clichés que la puta, pero que finalmente ocupé como frase para todos mis términos, que era que el olvido cuesta el doble de la duración de la relación. Es decir, si mi relación duró 6 meses, me iba a costar un año olvidarlo por completo, y bajo esa premisa justificaba mi largo y asqueroso tiempo de lloriqueo y pataleo después de una relación.
Hace poco (no tan poco, pero igual) tuve una relación, que no fue un pololeo, pero si una relación con un hombre, mijirri, jugao, chistoso, lanzao, el artista,buena reputación como amigo, mala reputación como pareja, esos rumores me llegaron y yo, bebécabrachicaprincesa, no podía juzgarlo por lo que los demás me decían, a todos se les otorga el beneficio de la duda. Me la vendió mejor  que un político, mejor que un vendedor de Herbalife a un grupo de obesos, mejor esteroides en un torneo de fisicoculturistas, el vendedor del mes. Todo me parecía hermoso, precioso, como cuando te despertai y tu día ya empieza bien, con ese positivismo de mierda que te da cuando estay enganchá hasta las patas. Duramos un mes, un cagón mes, supongo que no me necesitaba más que eso, que no estaba entregando nada bueno, no sé, me acuerdo de igual haber sido super longi, callá, sumisa, weona, siendo que, normalmente no soy na de eso (bueno, weona si), pero pico, como todo lo bueno en esta vida, se acabó.
Cuando se acabó supe que su duelo fueron, no sé, 2 días? Y después volvió con esta, empezó con esta, termino con está y volvió con otra, terminó con otra, empezó con está y así un paso de mujeres y mujeres, que se derretían de igual forma que lo hice yo. Evidentemente me sentí una más de tantas, lo haya sido o no, ese fue mi sentir, una washa más entre washas importantes en su vida, un comercial, un anuncio de youtube, una wea así. No sé si lo haya sido, pero poco me importa averiguarlo en verdad.
Y aquí va la duda, porque como iba concluyendo según la premisa de mi tesis, me iba a costar 2 meses olvidarlo, porque duramos un mes. Ya se me había hecho extraño que a mi pololo anterior, de dos años, se me había dado la facilidad de terminar el duelo de nuestra relación en un app de 4 meses. Pero a este weon, a este con el que estuve un mes, a este que sabía que me la había vendido, sabía que era una más, sabía que con él me comportaba como no era, más por vergüenza de verme weona, que por otra cosa, con él que no significó nada relevante, con quien si me acordaba como era mi vida antes de él, A ÉL no me lo podía sacar de la cabeza, no podía evitar sentir una inmensa pena cuando sabía que estaba con otra, que pololeaba con otras, que volvía donde otras, y que yo no era nada en su vida. Con 3 clicks borró LA foto que tenía conmigo y con eso todos los recuerdos de la relación express que tuvimos.
Que chucha tiene este weon que me hace querer volver donde está él? Querer volver a sentirme en las nubes como me sentía cuando estaba él? Por qué él? Por que no uno de los pocos, pero no por eso menos bacanes, minos que si andan detrás de mí, que me pescan, que me hablan insistentemente, que les interesa cada cosa que digo y hago, por qué no puede ser uno de ellos?
Me hago la larry no más, que más voy a hacer? Si ni quiero sentir lo que siento, si yo sé que si una amiga me dijera esta wea le diría que se preocupa por weas y que solo quiere estar con él porque le dañó el ego no ser especial en la vida del weon y porque en el fondo él es todo lo que busca en un mino, pero no lo puede tener.  Y con eso, mi teoría quedó obsoleta, no hay tiempo determinado pal olvido, la wea llega en algún momento y llega no más po.
Hoy día estoy sola, más sola que sola, porque quiero estarlo, porque por primera vez en mi vida no me gusta nadie, y es bien fome po que querí que te diga, pero es no más la wea.
Ya, y fin, quizá algún día publique esta wea en alguna página culiá picá a hipster pa hacerme la bacán, si eso pasa, y alguien leyese esto, gracias AH ajhsafasjh 
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Carta para el amor de mi vida
La brisa tibia de verano me hace achinar los ojos. Me duele la vista con el sol.
Siempre me pregunte cómo sería el final de esta historia, sentía una presión en el pecho cada vez que se me venía eso a la mente, pero jamás me imaginé que este final fuera provocado por mi.
Ir en el bus, mirar por la ventana me hace procesar todo lo que estoy viviendo, tu ausencia…Tú ausencia duele como nunca antes me dolió algo, respirar duele, lo vuelvo a sentir. Te veo partir, a ti, al amor de mi vida; si, al amor de mi vida, porque después de tantos obstáculos que cruzamos juntas, no tengo otra definición para ti. Recordé algo que dijo mi hermana alguna vez sobre su primer amor, ese amor por el que hizo tantas locuras en la enseñanza media ; como tú y yo : “el no es el amor de mi vida, si lo fuera todavía estaríamos juntos …” . Eso me hizo pensar automaticamente en ti, qué será de nosotras en 5 años más?; Recordarás como se sentía tocarme?, Recordarás lo felices que fuimos, los momentos maravillosos que vivimos juntas ?, O también, esos dos meses de tortura que nos tocó pasar cuando tu mamá nos descubrió? Recordarás que fue un caos estar conmigo?. Porque yo si, recordaré cada momento que vivimos juntas, todas esas veces que te corriste de Preu por estar conmigo, o a todas esas horas de clases a las que no entramos, por esas veces que nos íbamos al internado, donde estábamos en paz, tú te recostabas en mi y yo te rodeaba con mis brazos, cerrabamos los ojos y respira amos el mismo aire, no había un momento más tranquilo que cuando estábamos solas, dónde podíamos mirarnos y reírnos de esas cosas ridículas, o de mis chistes fomes, de ver tu trompita estirada cuando tenías mañas… No puedo evitar sonreír al pensar en todo lo que aprendí de ti, tú llegaste a mi vida para hacerla mejor, para hacerme a mi mejor persona, me sacaste del hoyo en el que estaba, y te juro que jamás llegué a las nubes como lo hice contigo. Jamás deje entrar tanto a alguien en mi vida, jamás permito que me conocieran al cien, tú eres muchas excepciones en mi vida, y ahora que te perdí, me doy cuenta que jamas pude corresponder a tu gran amor por mi, sabes por qué?. Me resultaba difícil que una persona tan hermosa, tan completa, tan tierna pudiera a amar tanto a alguien como yo, una persona vacía, con una mirada perdida en el frente…
Mi corazón grita tu nombre todo el tiempo, mis brazos anhelan envolverte una vez más, debí haberte abrazado más fuerte, haberte dicho más veces que te amaba, pero fui cobarde, mi amor, te deje ir, deje que el amor de mi vida se fuera de el.
Y es por mi culpa.
Nuestra relación era maravillosa, tenía una mujer hermosa a mi lado, tenía sus cariños, sus besos, sus mimos, la tenía completa para mi, tenía alguien que me amaba, que estuvo conmigo cuando ya no podía más, por quien me mantuve fuerte para cuidarla, para protegerla de todo lo malo…Te protegi de todo, menos de mi. Recuerdas? Te lo dije muchas veces, tengo que protegerte de mi .
En la noche se me viene a la mente como comenzó todo, como tú me sonreías en los pasillos, me abrazaba, te colgabas de mi y me apretabas. Ojalá pudieras leer mi corazon, pudieras entender como me siento sin ti, ahora volví a ser igual que antes, una mujer sin nada que ofrecer, tú sacaste lo mejor de mi, te lo entregue, puse mi corazón en tu mano y lo cuidaste, siempre me cuidaste, hiciste lo mejor por nosotras siempre, quiero que te grabes eso en la cabeza.
Se que no volverás, aunque lo desee con todas mis fuerzas, y espero que nunca te cuestiones que hiciste, porque cariño, no es tu culpa, fui yo, yo no puse límites…
Ahora estarás conmigo siempre, me enseñaste a amar de nuevo, a sentir, me enamoraste, me enamoraste perdidamente, me hiciste soñar, me tuviste en el aire, lograste que me dejara llevar. Cada vez que te veía mi corazón daba saltos rebosantes de felicidad, mi respiración se tranquilizaba y tú, mi vida, venías junto a mi, con tu manera de moverte al caminar, esa tan coqueta que tienes, esos ojos cafés en los que me perdía cada vez que me mirabas….
Te juro que nunca me voy a entender, nunca. Y solo siento odio y rabia por mí misma, porque destruí todo lo que habíamos construido y ahora solo deseo que vuelvas, te extraño, te extraño a las 3 de la tarde cuando estoy acompañada, y a las 3 de la mañana en la oscuridad de mi pieza, recostada en mi cama, dónde tuve el placer de poder abrazarte y regalonearte, con mi mamá abajo obvio :’).
Te contaré una historia; mi mamá comenzó a ir al dentista en la UDD en el 2015, ahí conoció a una niña, ella iba a ser su dentista( los estudiantes de odontología tienen que hacer práctica en 4° y 5°, por lo que atender pacientes es un ramo mas), está chica estaba pololeando con un niño, llevaban como tres años y el iba un año atrás, bueno, resulta que la chica termino su práctica y le dejo como paciente a mi mamá a su pololo, y este 2016 terminaron, abril mayo, por ahí, ellos tenían muchos planes, hasta querían tener hijos … Pero el termino con ella, nunca contaron por que…Y bueno ayer lo ví a el con su nueva pareja, y después en la noche mi mamá me contó que la otra chica estaba pololeando igual, hace un mes. Sabes que pensé? Que mientras más adulto te haces, menos amor verdadero sientes, compare eso con nosotras, negra yo no podría ponerme a pololear a los meses después de ti, me dolería todo. Y la conclusión a la que llegue es que la edad en que estamos, es donde el amor es el más verdadero, más real, más fuerte, intenso, apasionado y hermoso. Y también tenemos dos hijos en comun, unos hijos peluditos y lindos que nos acompañaran en este proceso, la nea es nuestro símbolo de amor, es la prueba que tenemos de que nuestro amor si fue real, y la amo tanto como a ti, y el Zeus es nuestro bebé menor, el maldadoso :(
Estar contigo fue lo más maravilloso que pudo pasarme, poder conocerte, que me contarás tus miedos, mostrarte mis demonios, tú te quedaste, viste lo peor de mi, y te quedaste. Ahora en la radio está sonando la canción de la Camila Gallardo, esa que tanto te gustaba, es como si me la estuvieras cantando tú… Evito escuchar la FM2 porque ponen pura música romántica, y me duele recordar que ya no tengo en quien pensar cuando ponen una… 
En fin, creo que entre esta carta y todo lo que te dije por Tumblr he soltado muchas cosas que jamás pensé decir, pero creo que tu te mereces más y más. 
Aunque nuestra relación se haya terminado, tú debes saber que jamás estarás sola, aunque no hablemos, esa promesa quedará guardada, siempre estaré para ti, amor de mi vida, mi negra, mi chinita, mi vida , mi cielo, mi todo ! 
Perdóname por haberte hecho tanto daño, perdóname por no ver las cosas antes, perdóname por destruir nuestros planes, nuestras vidas, porque ahora siento que me falta vida sin ti en ella….
Eres el te amo más real que he dicho en mi vida, y serás el único, quizás con el tiempo nos encontremos y podamos recordar nuestro año juntas… Te amo Catalina, te amo con todo de mi… Te amo como jamás volveré a amar a nadie, porque tú eres mi amor real, mi amor apasionado, mi amor fuerte !!
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pablo-ez-luna · 4 years
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Vendaval no vil
No había encontrado ningún mensaje en el celular que había apenas encendido. Estaba acostumbrándome. Sabía algo de la soledad. Algo que quizás otros sabían pero que no me importaba que otros supiesen. Conocía cada rincón de la soledad. No sólo los silencios y los sonidos rutinarios, ni las largas noches en vela sin hacer nada y sin dejarse sorprender por alguna lectura, alguna película, alguna actividad para desconectar de aquello, ni las compras cotidianas en los mismos lugares, los saludos copiosos, las comisuras extendidas al entrar o al salir. Ni solamente las tardes que pasaba en la reserva. No. Me había adentrado en ella como un caballo de madera se supo adentrar en una ciudad hace muchísimos siglos.
Odiaba cuando no entendía algo. Cuando pensaba que las cosas eran de una manera y después resultó que fueron de otra. No leí el libro sobre la percepción. Solía intuir a veces que era mejor aprender sobre la marcha y a veces racionalizar y otras veces simplemente dejar que las cosas pasen. Que evacúen su estancia en el presente. Para dejar de odiar había inventado un cuaderno de dibujos. Cada vez que algo me molestaba dibujaba una caricatura. Las caricaturas no eran perfectas, generalmente las narices cambiaban pero el formato de la cara no. Lo único que había aprendido del dibujo es que las caras en la caricatura tienen un tamaño mayor al del resto del cuerpo. Todo el cuaderno Bron pequeño estaba casi repleto de caricaturas. Las más de las veces tenían el mismo formato, apenas variaban. Nunca fui especial. Pero lo de las caricaturas es algo. Dice algo de mí que ni siquiera yo entiendo. Mucho tiempo atrás solía dejar que esos momentos pasen y hasta me daban placer, pero después creí que era oportuno virar, cambiar de sentido, cambiar el rumbo. Y entonces pasó eso. Dibujaba caricaturas copiosas y sin alma en un cuaderno Bron pequeño de tapa negra que para colmo tiempo después terminé por tirar.
Un día de abril –por ejemplo- estaba sentado en un banco. No es que estuviera esperando a alguien. Pero sí estaba esperando algo. Nunca pude verme a mí mismo más allá de un espejo rectangular, de una cámara fotográfica, de un teléfono, de un reflejo. Imagino que en ese entonces tenía una cara risueña. Tengo una cara risueña cuando miro las cosas tal cual son, sin esperar nada de ellas. Tengo una cara más fea a mi parecer cuando pasa eso. Como cara de tarado pero tarado a mí modo. Quiero decir, no un tarado que causó un problema o que no se hizo cargo de un problema. Sino alguien que tiene algún problema. Que no es grave, pero es un problema al fin. Con la boca semiabierta y los ojos apesadumbrados de pereza, caídos. El peso del cuerpo estaba difuminado entre las partes del cuerpo que estaban apoyadas al banco y los pies que tocaban el cemento. Ese banco estaba en un parque por la zona de costanera sur. No en la costanera sino en la reserva ecológica. Daba al río. No fue ni la única vez ni el único lugar donde pasó.
Veía el celular, sí. Lo veía como si fuera una parte de mí. Como si esperase que alguien tocara esa parte y dijera “Che, acá estoy”. Como si además, estuviese presente en el mundo sólo para ver el celular. También solía hacer eso. Siempre que algo se salía de la monótona pasividad de hacer todos los días lo mismo y sin cambios, creía que algo de lo virtual contrastaba esa inexistencia de sucesos en la vida cotidiana. A ver, sucesos, había. Una vez, por ejemplo, me dieron caramelos de vuelto en el kiosco de Lacroze y Álvarez Thomas. Esos eran los sucesos de entonces. En el celular tenía todas las aplicaciones del momento. Tenía cuentas en todas esas aplicaciones. A veces hasta tenía más de una cuenta. El sistema, de alguna forma, seguía existiendo porque siempre que salía una aplicación yo sumaba a los comentarios varias apreciaciones positivas con cinco estrellas. Participaba en todas las nuevas temporadas de actualizaciones. Incluso tenía cuentas en las aplicaciones de citas a ciegas. Pero seguía sin llegar eso que esperaba.
Fui a un psicoterapeuta, un lacaniano. Y un poco ayudó. Mencionó algo de la culpa, la depresión, lo antisocial. “No todo es auto” dijo una vez, cuando le conté lo de las tareas automáticas que dejaba programadas en los dispositivos. Todavía lo recuerdo. En ese entonces esa frase simple resonaba como un eco indeseable en mí. Cada vez que me sentaba o me acostaba a mirar pornografía, pensaba en eso. Cada vez que estaba en el subte, viendo sólo mi mano apoyada en el barandel metálico y sin prestar atención a los demás, pensaba en eso. Cada vez que asistía a cursos y doblaba las piernas, poniendo el bolso-morral sobre mis piernas, pensaba en eso. Llegué a creer que no le importaba a nadie. Que en el vasto universo cargado de distancias a pársec y unidades astronómicas, a nadie le importaría mi partida. En ese entonces veía el subte delante de mí. Una línea amarilla que dividía el sector donde nos paramos los pasajeros de las vías del tren. No puedo negar que he fantaseado con mover unos pasos mi cuerpo, y que el tren me lleve puesto. Pero después pensé en cuánta gente llegaría tarde al trabajo. En cuánta gente habría en silencio disfrutado de ese hecho que es por demás cotidiano en tantos países. A veces se piensa que por hacer real una fantasía somos mejores que otros. Y no es así. La fantasía tiene un rasgo que permite a humanos poner en un terreno abstracto algo que es posible, pero que nunca sucederá. A veces nos sentimos acosados por esas fantasías. De suicidio, de muerte, de asesinato. Corren por nuestras venas mientras caminamos, mientras vamos al trabajo, mientras viajamos.
Algo hizo click en ese entonces. Un chasquido. La soledad y las fantasías se habían vuelto mis mejores amigas. Ya no estaba solo. Pero incluso con ellas algo faltaba. “Algo falta” había pensado entonces. O creo que había pensado. Honestamente es difícil recordar algo sin tergiversarlo. El asunto es que eso pasó por mi mente, por esa zona. “¿Un mensaje en el celular? ¿Eso es lo que falta?” Y entonces recordé cuando los celulares se habían vuelto masivos. Cuando todos tenían celulares, y apenas tenía uno que sólo podía enviar mensajes de texto. Que no tenía grandilocuencia. Y lo rompí. Que fue como si me hubiera roto a mí mismo. Después compré todos los dispositivos, bajé todas las aplicaciones, estuve al día, a la moda. Y aún así seguía faltando algo. Estaba podrido, ¿Cómo podía ser?. Me había anotado a un taller de escritura creativa. Un lugar en donde pudiese explayar algo. Con el tiempo escribí cuentos, algunos solían tener cierta comicidad. Leí. Mucho. Solía leer tres libros de entre cien y doscientas páginas en el tiempo de un mes. Devoraba los libros. Y escribía. Leía y escribía. Estaba con la soledad, las fantasías, los autores y las autoras de los libros que leía, los personajes que creaba, pero seguía estando solo. Con el tiempo vi que el mundo, ese mundo que idealicé, ese mundo en el que quise participar, rodearme de gente, viajar, tampoco era la gran cosa. Había envejecido de golpe. Cargaba en mí todos los años de soledad –a pesar de estar acompañado- que había vivido. La soledad era para mí como mi sombra, me seguía a donde vaya y de noche se reproducía formando una gran interconexión de sombras.  
A veces jugaba con las decisiones que tomaba. Las ponía a prueba. “Si pasa esto, entonces lo otro, y si no pasa, entonces aquello” ese era mi lema. Así decidía. El problema con aquello era que nunca definía una posición, nunca decía “¡Esto es lo que quiero! ¡No importa lo que pase!”. Solía darme igual lo que pase. Para colmo, lo gracioso es que decía “¡El que no arriesga no gana!”. Pero no perdía nada. Siempre quería ganar. Con un montón de amigos, supe pensar una vez “¿Qué haría si no estuvieran estos amigos?”. Y de alguna forma, eso había sucedido. Tenía veintisiete años entonces, y no podía creer que estuviera viviendo una vida sin vida. Mortificada. Parecía que pasaba los días caminando por debajo de las tumbas. Tenía cierto camino en los bordes. Bordeaba un camino que realmente quería tomar. O que supuestamente quería tomar. Siempre creí que otros caminos eran mejores que los que tomaba. Veía a las personas que habían tomado las decisiones que no había tomado y pensaba que a ellas les iba mejor que a mí. No lo pensaba seguido. Más bien iba por abajo. Como una tubería. Mi casa, mi departamento era la vida monótona, lo repetitivo, y las tuberías eran las comparaciones. Entonces pensaba “a José le debe ir mejor que a mí, porque José hace tal cosa”; pero después veía los comerciales que extrapolaban lo que a mí me pasaba pero en cuestiones de inversión, en donde había dos personas que participan de la misma actividad, pero uno parecía más responsable. Entonces comprendí algo de la época. Y de los espejismos. ¡Siempre me gustaron los fenómenos climatológicos!
Otras veces estaba en la verdulería eligiendo mandarinas y después veía que la persona que estaba atrás mío también agarraba mandarinas. Entonces pasaba que empezaba a reírme adentro. Ahí empecé a estar mejor. Quiero decir, mucho ayudaba que vaya a ver a un psicoterapeuta, que me amigara con la soledad y la fantasía. También me gustaba decir “¡Este es el mejor día de mi vida!” pero esa premisa sólo excluye el resto de los días. Imaginaba cuando me di cuenta de eso que el resto de los días que no fueran “el mejor día de mi vida” estarían con menor puntuación, como si tales días fueran peores. ¿Entonces los estaría discriminando? También había llegado a la conclusión de que al tener dos lóbulos cerebrales siempre oscilaría entre A y B.  Cuando empecé a reírme adentro una planta empezó a nacer en mí.
Una vez estaba tirado en un descampado. Había caballos atrás. Una avioneta daba vueltas por un cielo acompañado de unas pocas nubes. Me pregunto si entonces el conductor de la avioneta me había visto. Me pregunto si había pensado que sería mejor estar tirado en el pasto mirando la avioneta.  Río ahora cuando lo recuerdo.
Cuando vi que después de tres horas de estar sentado frente al celular ningún mensaje había llegado, salí a caminar. Las caminatas se habían multiplicado, en horarios distintos. Siempre sin el celular. Algo en el aire había cambiado. Tiempo después volví al banco de la reserva ecológica. El banco no era el mismo: ya no estaba. Yo tampoco: era otra persona. Seguí caminando. La brisa de noviembre me acompañaba desde atrás. Para fines de marzo ya llevaba un pequeño jardín ecológico adentro mío, con personajes que reían al unísono.
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its-brenda-silva · 6 years
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POR FIN LO ENTENDÍ
Yo cargaba con culpa, con resentimiento conmigo misma por haberte dejado, por habernos dejado, me consumía tanto que quería morirme, quería buscarte, rogarte, arrepentirme ante ti por haber hecho lo que hice. Empecé a regresar el tiempo, y a recordar todo; Recuerdo que una vez yo te pregunté, “si terminamos cuanto tiempo tardarías en superarme?” tu respuesta fue: “yo creo 1 año”, actualizando la situación, tardaste 1 semana en superarme. Cuando te busqué, te pedí perdón, quería volverlo a intentar, pero tus respuestas eran “tu nos dejaste” “a ti no te importó nada” “estabas muy segura de tu decisión” “la que se dio por vencida con nosotros fuiste tú”. Todas esas frases me daban vueltas por la cabeza cada día, hacían que me arrepintiera, que me quemara por dentro, lloraba todas las noches, pensaba “por qué nos dejé?” “por qué lo dejé ir?” todos los días pasaba por mi cabeza lo mierda de persona que era. Hasta que por fin lo entendí. Han pasado dos meses y yo he seguido aquí, yo te busqué, a pesar de que yo sabía que tú eras otra persona que sinceramente yo nunca conocí. Llegué a la conclusión de que la que se dio por vencida con nosotros no fui yo, yo aquí sigo hasta la fecha, yo lo quise intentar a pesar de todo, porque sabes? lo que yo te dije siempre fue verdad, que te amaba, que siempre me iba a quedar, yo si se cumplir lo que digo, a fin de cuentas al irme de tu lado solamente me quite el apodo de “novia” porque SIEMPRE seguí ahí. Siempre tuve la duda de saber que harías después de mi, que harías sin mi. Según tu estarías valiendo verga por la ciudad, deprimido, no querrías ver a nadie, te cerrarías. Pues resultó todo lo contrario.  
Me duele saber que todo lo que me dijiste algún día era mentira, porque sí, yo nos dejé, yo te terminé, pero jamás me di por vencida con nosotros, hasta la fecha he seguido aquí, llorando cada día, pensando en ti cada minuto. 
Quien si quiso de verdad entonces? porque tus argumentos eran que la pasaste muy mal cuando me fui, TU CREES QUE YO NO LA HE PASADO MAL AL SABER TODO LO QUE HACES? AL RECIBIR TU RECHAZO, yo también pude ponerme en tu postura de “no quiso? no lo voy a obligar” pero aquí sigo, tu enorme miedo de intentarlo al pensar que resultaría igual, que nos lastimariamos, “si lo intentamos no funcionaria y yo ya no quiero volver a pasar por el mismo dolor” Date cuenta de algo.  No va a ser la ultima vez que sufras por alguien, no va a ser la ultima vez que te romperan el corazon, solamente tu tienes el poder de decidir a quien le permites hacerlo, y siempre te hubiera escogido yo a ti.  El que se dio por vencido fuiste tú, el que nos soltó fuiste tú. Sinceramente no logro entender todo lo que me dijiste antes, no eras sincero? porque te juro que yo sentía que sí. Es cagado, porque la fría en la relación era yo, y mira quien se termino quedando hasta el final. Mañana se cumplen 2 meses de terminar, de ese día en tu cuarto lleno de dolor, lagrimas, gritos, besos, abrazos... Poco a poco te iré sacando de mi, yo no tengo prisa por hacerlo, haré que cada día lleno de dolor y de extrañarte valga la pena, yo no puedo sacarte así de rápido, no puedo olvidarme de ti, no puedo superarte tan pronto. Lo que sentí fue demasiado real como para olvidarme de ti en tan poco tiempo. Es triste, porque una cosa es buscarme para regresar y otra diferente es que te preocupes por si al menos estoy bien. Pero de plano tu ya te olvidaste de mi, como le hiciste? quisiera saber, y no para aplicarte la misma, sino para conocer tu método y tal vez algún día aplicarlo con alguien que al igual que tú, no haya querido en realidad.   
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Ansiedad
Sucedió en un momento en el que menos me imaginé que sucedería, pensé que todo andaba perfecto e incluso que abría una nueva puerta al éxito sin más. En ese momento venía preparado para lo nuevo que venía para mí. 
Ella tan sólo estaba enamorada de mi y yo destruí todos esos sentimientos con mis actos. Me sentía tan capaz de hacer todas las cosas que uní mi vida a la de ella en una burbuja de idealización bastante real, permitiendo que todo lo que había en mí se consumiera como la capacidad más poderosa de hacer lo que quisiera y que nunca iba a resultar nada mal, todo estaría bien y el éxito llegaría a mi vida junto a ella.
No obstante eso no fue suficiente... Entre botellas celebrando un hito que creí que era el mejor de todos, derrumbé todo en un momento; derroché hasta el ultimo centavo que tenía por una laguna que terminó destruyendo el futuro que tenía.
Ella...
Me dejó, con tanta tristeza en su corazón que yo sólo sentí el profundo arrepentimiento de lo causado.
¿Ella merece un tipo así? ¿Quien era yo para intuir que solamente con arrepentirme y lágrimas vanas, ella iba a regresar?
La respuesta era muy estúpida para mi: “Hemos vivido tantas cosas, esto lo puede soportar y me tiene paciencia”. (A veces siento que mi propósito en la vida es pertenecer en las demás para enseñarles a ser pacientes pero... creo que lo estoy haciendo muy mal.)
Que sinvergüenza... nada más déspota que creer merecer su regreso.
Su ausencia, sus palabras, me hicieron sentir como si cayera en un abismo... profundo, recuerdo que lo sentía muy oscuro, sentía como caía lentamente pero más se sintió... cuando toqué el suelo.
Los latidos se dispararon por la adrenalina, la respiración parecía irse súbitamente y mi cuerpo empezaba a sentir una fría y pálida apariencia. Pensé que iba a morir.
Llegué al hospital, me hicieron exámenes generales, luego el médico empezó a darme su diagnóstico a través de unas preguntas: -”¿Tiene problemas de dinero?, ¿sentimentales?, ¿familiares?”.
- “Acabo de terminar una relación de tres años”.
Salí de ese lugar lleno de miedo, estaba tan alerta a cualquier cambio que la misma alarmante sensación disparaba toda mi adrenalina por miedos infundados que nunca había sentido.
Y mi conclusión era: “Necesito estar con ella para estar bien”.
Y así fue esa primera experiencia. Fue como el infierno.
Creía que no podía salir.
Pasaron las semanas, el dolor y la tristeza me hundían aún más en ese círculo de emociones encontradas, desordenadas que ponían mi cuerpo a sentir una avalancha de palpitaciones, miedo y desesperación.
Probé leyendo muchos libros, que ayudaron a calmar mi mente, a encontrarle un poco de orden a mis emociones, a entenderlos y saber controlarlos. A evitar que afectara gravemente en mi memoria, aprendiendo a controlarme.
Las semanas fueron pasando, una vez me encontré con esa mujer, que finalmente terminó despidiéndose de mi por completo. Me dejó más adolorido pero estaba más tranquilo de que no podría volver a verla. Sin ver es más difícil sentir.
Paso más de dos meses y mis papás organizaron un viaje: “Conocer el mar” aquello que siempre había deseado ver con mis propios ojos, me resultaba muy difícil la idea de creer que el agua era totalmente salada... ¿como era posible? muchas veces me pregunté: ¿Sabrá como echar mucha sal a un vaso de agua?... vaya niño que siempre quiso conocer el mar. Eso, logró desviar mi atención un poco y empezar a creer que podría haber una primera vez para una nueva experiencia y además. Una nueva oportunidad para empezar a olvidar todo ese dolor causado por los recuerdos y la idealización que yo creé.
---- El mar ----
Fue grandioso conocerlo, no lo podía creer era hermoso, aunque la ciudad a la que fui a visitarlo no es una playa muy limpia, disfruté de sus olas, el sol y la brisa que golpeaba mi rostro, era increíble.
Pero fue dificil, quería estar solo, a veces, me fastidiaba mucho mi familia. Llevé mi guitarra para calmarme un poco. Salía a caminar, me tomé un par de cervezas una vez, fumé un cigarrillo, malísima idea. 
A los otros 2 días, la adrenalina era horrible mi mente no paraba de pensar y pensar y pensar.
Me desesperé terriblemente, pensé que iba a enloquecer, era insoportable. La mente es muy poderosa. 
Ese día: me tuve miedo.
---- Regreso a casa ----
Volví a casa con una parte de mí feliz por la experiencia, otra con un poco más de valor para enfrentar el miedo, quería hacerlo, estaba empezando a prepararme para enfrentarme a mi mismo. Tenía que dejar a un lado el dolor por esa dependencia absurda puesta en otra persona.
Empezaron los caminos más largos, los que se hacen eternos pero son los que mejor enseñan a entender de que vá todo este aprendizaje. A empezar a encontrarme conmigo mismo poco a poco lentamente. A superar la primer peor etapa de mi vida. 
Mientras escribo estas letras es increíble recordar todas esas emociones a flor de piel...
¡Qué alegría me da, saber que se han ido! 
Han pasado ya más de dos años que esto ha sucedido, soy un ser humano con muchos errores que corregir, pero hoy me he dado cuenta que todo este camino por lento que sea trae muchos beneficios. He reflexionado más acerca de lo que he hecho  y aprendido, de conocer sobre la vida.
Me he conocido más ahora que antes, aunque me ha sido muy difícil aceptar mis emociones, mi forma de ser y por cambiar algo de eso que me causaba tanto dolor.
La ansiedad ha desaparecido, quizás no por completo. Pero ahora puedo ser paciente para dejarla ir sanar mi cuerpo y mi mente.
Me he abierto más a las emociones, a la impresión, a el camino, a la mirada.
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mujer-quien-blog · 7 years
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al amor que me destrozo
No hay besos, no hay risas no hay miradas,
no existe nada, solo existe un drama.
Tu locura junto con la mía pegan a la perfección,
al mirarnos nos olvidábamos de los demás.
Hasta que un día decidiste olvidar lo nuestro
dejarlo atrás y no recordar jamás
lo único que en realidad nos importaba.
Porque jugaste bien pero moviste mal,
tu corazón se quebró y el mío se fortaleció.
Ahora solo escribo esta cancion
para que sepas el gran error que cometí
al decirte si y perder mi amor.
Me dejaste así y aunque la vida ya me golpeó
vos no quisiste seguir, solo me ignoraste.
Ya  todo terminó y llegué a la conclusión
de que nunca fuiste la correcta y eso se demostró.
Te di mi amor, mi afecto y hasta mis mejores sonrisas.
Ya no estás y no me siento mal,
me siento bien al saber que eres
la clase de persona que yo siempre odie.
Por eso no hay rencor,
solo dolor en lo que vos dejaste aca
y en lo que ya olvidamos los dos.
Sin pensar ni mirar hacia atrás
me cambias por una persona que es igual a mi
porque de mi te enamoraste de verdad
y en realidad no querés cambiar.
Lo único que buscas es otro igual
pero como yo jamás.
Te advertí que un engaño jamás te iba a perdonar
y ahora lo pagaras con sangre.
Me despido y te dejo algo escrito en el cuaderno
mi nota de suicidio por no aguantar
la vida de mierda que me tocó afrontar
atte: tu más preciado amor
Tumblr media
De: mi amigo anónimo
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