19dieciocho - Tumblr blog

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El viento sopla frío y el sol ya no es tan cálido, evidentemente la llegada del invierno es inminente. El otoño es mi estación favorita y no me resisto, es que las hojas amarillas en el suelo le dan una belleza muy particular al patio de mi casa. ¿Te acordás como era? ¿Podés ver lo lindo que está? A veces las obligaciones de esta vida de adulto hacen que vaya por ahi sin detenerme en los detalles, pasando al lado de las cosas sin siquiera verlas bien, pero ayer por unos segundos te sentí ahí, en ese rayito de sol que se coló entre todas esas nubes, sentí ese gesto tan sutil y tan amoroso que tanto te caracterizó. Te busque cerca pero no te ví, y una ráfaga fría me devolvió a la realidad tan dura de saber que ya no estás. Hice mucha fuerza para recordar tu voz y tu olor, pero no pude, es que el tiempo es implacable, hace más de siete años que te tuviste que ir, siete años que según el dia fueron un eternidad o un abrir y cerrar de ojos. No te imaginas lo que me costó dejar de atormentarme con los audios que me quedaron en el celu, cuánto me costó poder entender que no me hacía bien pasar horas escuchando lo único físico que tenía de vos, y por sobre todas las cosas, las lágrimas que llevaron a decidir desprenderme de ellos para poder seguir. Tengo la certeza de que lo sabés, que podés vernos siempre, pero tengo muchas ganas de ser yo el que te lo cuenta, de poder decirte todas las cosas que pasaron en estos más de 85 meses. Te contaría primero que tenés un nieto hermoso, que con apenitas un año se llevó lejos la mayoría de los días feos y los cubrió con su enorme manto de luz, estoy seguro de que serías la mejor abuela del mundo y eso hace que me duela un poquito el corazón. Te diría que quien pensabas (y yo también) que iba a ser mi compañera para siempre, ya no está en mi vida, y seguro te sorprendería saber que después de todo no se casi nada de ella, y que casi tampoco me acuerdo de su voz ni de su olor. Hablaríamos de que ya me siento listo para dejar la casa atrás (o al costadito) y que a pesar de estar lleno de dudas y de temores, quiero vivir esta aventura de irme un poquito lejos de la tierra en la que nací. Te mostraría como papá pudo seguir adelante y rehacer su vida, como su ejemplo me llena día a día de felicidad y me enseña que por más duro que sea el golpe, algun día te vas a poder levantar. Te contaría de mi trabajo, que deje la facu en pausa y se que me retarías por eso, pero bueno, a veces lo que siempre planeaste no te llena tanto como querés o como lo esperabas. Te relataría como la mayoría de mis días son alegres, que hay un montón de gente que no me deja caer, algunas personas nuevas y los mismos de siempre, esos a los que vos también quisiste al igual que yo los quiero. Te chusmearia que despues de varios años me volví a ilusionar con alguien, que a pesar de que sea solo un cuento por así decirlo, esa ilusión hace que mis días se pinten de otro color, ojalá pueda actualizarte para contarte que mi ilusión se hará o se hizo realidad. Por último te mostraría como dejé caer varias lágrimas sobre las hojas de este cuaderno, y es que me es imposible recordarte sin llorar, porque el vacío todavía es inmenso y a pesar de que tú recuerdo es lo mas eterno que tendré de vos, a veces dejo que la nostalgia me abrace por un ratito, o que me agarre de la mano mientras vemos lo lindo que está el patio con todas las hojas amarillas en el suelo.

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Estoy de vacaciones desde hace 10 días y todavía no me puedo concentrar en descansar, ¿Necesito concentrarme para descansar o necesito descansar para estar concentrado? Por más que paso y repaso una y otra vez este pensamiento no obtengo una respuesta clara, aún que en realidad ni siquiera sé si eso tenga una respuesta. Así es la vida, como el mar, a veces en la cresta de la ola y otra veces retrocediendo hasta que casi no se te ve desde donde siempre soles estar, pienso que es una buena analogía, solo que cuando estoy en momentos de retroceso pesa mucho sobre mi espíritu. Es esa sensación de vacío y angustia que se adueña de mi pecho la que me hace dudar de todo y en todo momento, ¿Que carajo estoy haciendo con mi vida? ¿Cómo llegué hasta acá dejando que toda esa mediocridad me conformara? No tengo ni idea compa, pero definitivamente esto no es lo que quiero, o al menos se que esto no me satisface porque aquí estoy, con insomnio en mis tan esperadas "vacaciones".

Necesito ayuda sin dudas, para poder batallar con tantos pensamientos y sobre todo con tantas acciones autodestructivas, necesito ayuda para poder dejar de cargar con problemas que no me corresponden resolver, no soy un superhéroe ni quiero serlo (no me gustan las pelis de Marvel). Necesito ayuda porque solo no puedo, nunca pude.

Espero que este desahogo cumpla con su objetivo y me deje conciliar el sueño (y también aliviar un poquito mi alma), por ahora es eso, una batalla a la vez, por ahora es solo descansar, reunir fuerzas para patear el tablero y gritarle al mundo que así sea momentáneo, puedo. Espero estar manifestando el cambio, y sobre todo espero HACER, para lograr el cambio.

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LAS RAYAS DE MI ALMA

Quisiera tener siquiera la fecha exacta de la primera vez que te vi, pero ¿cómo iba a saber yo durante aquel abril del 2004 que te ibas a convertir en lo que hoy sos?. De estar atento en ese momento claramente recordaría cada detalle, porque a pesar de que tengo la atención sumamente dispersa, también soy poseedor de una memoria propia de alguien que fue condenado a recordar cada cosa que marco algo en su vida.

A veces me reclamo, a veces quisiera tener la oportunidad de hablar conmigo mismo, de ver ese pibito que fui y decirle que atesore más cada detalle, cada momento, hacerle saber que esas tardes de verano que no volverán, fueron probablemente las más felices de su vida. Que cada recuerdo que mi corazón atesora son imborrables y valiosísimos para mí, ¿Te acordás? Cuando salíamos a pasear en tu bici roja a la que solo le frenaba la rueda de adelante, cuando pasábamos tardes y quizá días enteros devorando cual juego de tu flamante computadora se nos cruzara. ¿Te acordás de tu MP3 de 128mb que nos abrió la puerta a un mundo nuevo? Al chiste del chingón de melena negra que era malísimo el final pero la gracia estaba en los detalles (ya se que no era el chingón pero esa palabra está vetada por el momento), recordás las grabaciones de nuestras primeras borracheras, siempre fuimos unos hijos de la chingada. Yo sé que también tenés grabados todos estos momentos en tu rayado corazón, el cual es fiel reflejo de tu pelaje, el cual también es digno de una transparencia comparable con tu cara cuando algo no te gusta (¿Pensabas que solo iba a poner cosas buenas? Pues no) y se también que en la vida estas cosas no son casualidad, que mi alma y tu alma tienen una conexión que no estoy ni siquiera cerca de entender o de explicar, la verdad es que todo esto es tan loco.

Hoy miro por la ventana de mi oficina y llueve a mares, y no solo de manera literal, muy a mi pesar también es de la manera más cruel y poética que puede llegar a existir, repaso en mi cabeza que fue todo lo que pasó para tener que llegar hasta aquí en este momento, pienso mientras afuera la tormenta cada vez pinta peor, pero es eso y solamente eso, el comienzo de algo que desconocemos pero de que nos infunde un temor que pocas veces experimentamos. Yo no sé cómo seguir con esto, no se para donde arrancar, pero no me quedaré quieto, porque si hay algo que aprendí de vos es a no dejar que ninguna tormenta se lleve todo lo que logré y todo lo que logramos, nunca más es NUNCA MAS.

Por ahora todo es muy reciente, y estamos tristes por el dolor de la derrota, pero convencidos de lo nuestro y preparando nuestra alma para defenderlo hasta las últimas consecuencias, y deseo que este impasse nos saque más fuertes que nunca, yo completamente convencido de acompañarte y estar con vos en lo que sea, contra este león de mierda o contra lo que la vida quiera poner, siempre contigo.

Tu amor y compañía marcaron en mi alma las rayas que tanto te caracterizan, por eso pase lo que pase siempre serán las rayas de mi alma.

Te amo para siempre mi hermana!

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Ella ni siquiera se lo debe imaginar, seguramente no tiene ni idea, de la felicidad que me provoca ver su nombre en mis notificaciones.

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Mi vida es una montaña rusa, quisiera que la frase sea poética o metafórica pero no, es más literal de lo que quisiera, o de lo que según el día puedo aguantar. ¿Cómo alguien puede estar en la cima del Aconcagua en un instante y al siguiente no poder salir del fondo del Nahuel Huapí? ¿Acaso eso es siquiera posible? Pues quizá sea un poco extremista pero hay días que siento así, inclusive hace unos días le dije a mi bro que sentía que estaba viviendo las cosas más lindas de la vida en el peor momento de mi vida. Si puedo trataré de explicarlo con ejemplos de mi día a día, estoy hace 2 meses aprendiendo a ser tío, sintiendo uno de los amores más puros que me tocó vivir, y queriendo tener vida para disfrutar por muchos años más de esto, mientras dejo que mi salud penda de un delicado hilo por no corregir acciones y conductas que me enferman cada vez más, jurando y prometiendo desde que tengo uso de razón que lo voy a cambiar y que yo puedo con todo esto. Seguro que si puedo o al menos en algún momento pude y eso me da un poco de fe, pero que difícil que me resulta pasar a la acción, porque si tengo que ser sincero siempre soñé con una solución mágica que acorte el proceso y que no me cueste, eso es por mi ascendente en vago de mierda, o la luna en paja que tengo desde que nací. Siempre ví ese día de guerra como lejano pero se acercó rápido como la explosión del trueno después del relámpago, y me está dejando tan poco margen de error que de verdad me asusta. No sé si definitivamente estaré tocando fondo, pero si no lo estoy tocando lo estoy empezando a sentir, porque de verdad dudo que haya un nivel más bajo que este, y a pesar de que me inunda el miedo y la angustia, dicen que cuando estás hasta abajo lo único que te queda por hacer es intentar salir hacia arriba, o dejarte morir en el fondo, opción que no se ve con malos ojos pero definitivamente no es la que quiero tomar, o al menos no en este momento jeje. Mañana será otro día en el que intentare dar pelea, de nuevo en los primeros pasos hacia esa vida que quiero, con la experiencia de mil fracasos pero con la ilusión de siempre, tratando de convencerme que el exitoso no es solo aquel que siempre gana todo, si no que también el que nunca deja de luchar, el que persevera hasta el lograrlo. La hice re larga y eso que desarrolle un solo ejemplo de mi vida, mamita querida, como dice un conocido relator de fútbol, aguante corazón aguante.

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Ayer mientras volvía desde el trabajo pensaba si mi lunes fue un buen o un mal día. No sé por qué pero tengo esa necesidad de clasificar mis días, lo cual me lleva a pensar ¿Qué tiene que pasar para que mi día sea bueno? O por el contrario, ¿Qué hace que un día se convierta en malo? Pues para ser sincero no estoy ni cerca de conocer esa respuesta, o en realidad si, pero es tan relativo que depende del día. Que compleja que es la existencia misma, que caos que hay en mi cabeza mientras trato de ordenar las cosas que me pasaron para poder dar un veredicto final y poder clasificar mi día, pero ese ejercicio de recordar también me hace ver o valorar más cosas que a lo mejor pase por alto.

Hay días que siento que soy una máquina, que me siento imparable, productivo, que puedo con todo. Hay días que me cuesta hilar 3 pensamientos seguidos, que estoy 2hs para poder hacer algo que normalmente me lleva 15 minutos, que mi cabeza funciona a 3 velocidades menos. Hay días que me hundo en la ilusión de encontrarme con ella, que todo lo veo color de rosa y vivo 3 realidades distintas a su lado, eso sí, todas son felices. Hay días que siento que jamás me va a corresponder, que es una batalla perdida y que prácticamente pierdo toda esperanza, que simplemente mi mundo es muy imperfecto para alguien tan sobresaliente, tan preciosa. Hay días que la plata hace que me olvide un poco de todo lo que me pesa, casi nadie te lo va a reconocer pero la plata es muchas veces la solución de todo. Hay días que no tengo ganas de hacer nada, ni siquiera ver a los que amo, simplemente quiero estar en la no acción, no sé bien cómo llamarlo. Hay días que siento que sin mi gente no puedo vivir, que necesito una charla, un abrazo, una buena juntada, necesito sentirme querido. En fin, hay tantas posibilidades como días para vivir, y sobretodo hay días como hoy, que no puedo dejar de pensar en vos y no puedo dejar de extrañarte, no dejo de preguntarme cómo sería mi vida si no hubieses tenido que partir, pensarte siendo hoy la abuela más feliz y más buena que mi sobrino pudiera tener jamás, y está en mi poder que en su momento el sepa lo grande que fuiste, hay días para todo, por ejemplo hoy, un día más sin verte, pero también, un día menos para volverte a ver. Te amo.

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Lo tremendo de este viaje es que siempre hay algo nuevo por descubrir, nunca se sabe que va a pasar, un carnaval sin misterio lo hace aún más misterioso. Desde el origen de un barrio con tradición, ese origen obrero forjado con rieles de ferrocarril, esos mismos obreros a los que Dios se olvidó de censar, fueron ellos los que te hicieron nacer en el barrio más hermoso de la ciudad, ese mismo barrio que vio tus casi 105 años de historia. Cuánta gloria ha pasado bajo el puente, cuántas alegrías y tristezas se pasearon por tus calles, ese barrio que de niño me tiene a su merced, al que siempre quiero volver pase lo que pase, el barrio en el que quiero vivir y morir. En esas calles quiero agarrate de la mano y caminar cuando baje el sol, sentirme libre al respirar por la calle G, en esas calles en las que sueño con encontrarte siempre, en esta vida albirroja que no será la más feliz pero sin dudas es la mejor que nos puede pasar, ahí quiero envejecer, entregarte mi amor y mi lealtad hasta mi último día. Tu casa es mi hogar, tus tribunas son una extensión de mis dominios, el patio más lindo para verte, esa famosa popular sur, que siempre se llevará mis mejores días, así como mis lágrimas más sentidas. Pasarán los años, los jugadores, los que deciden, pero tú gente estará ahí para siempre, aunque estemos con el alma rota y el corazón lastimado, porque a pesar de que haya veces que casi no aguante siempre me preguntaré ¿Que es mi vida gloria si no te tengo? Que sea lo que Dios quiera, y Dios quiera que siempre gane Instituto.

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El paso del tiempo es implacable, eso lo sabemos absolutamente todos, pero no te das realmente cuenta de esa verdad hasta que te detenes por algunos minututos a observar las cosas. Parecen tan lejanos aquellos días de corretear por los pasillos de tu escuela, de la inocencia del juego y de la "ilusión" de los primeros amoríos que casi todos transitamos. ¿A qué voy con todo esto? Seguramente sea lo que yo llamo "la melancolía de domingo por la tarde" a la espera de una nueva semana, y mayormente con pocas ganas de encararla, no se porque pero desde chico mis domingos por la tarde son así. Pero la idea es otra, estoy tratando de alentarme por medio de la reflexión, alentarme a salir de la zona de confort, al famoso ¿Que estás esperando para empezar a vivir? La pregunta que sinceramente me tiene los huevos llenos. Esto no es para que te cuestiones, o mejor dicho para nadie te obligue a cuestionarte, cuestionate todo lo que quieras, siempre y cuando VOS quieras hacerlo. ¿Que se cree esa gente que quiere a cada rato enseñarte como vivir? Cómo si vivir tiene una única definición, con la soberbia de pensar que su manera de vivir es superior a la tuya. La idea no era tanto caer sobre esa gente, si no a invitarte a que bajo ninguna circunstancia dejes que te rompas los huevos, a qué vivas tu vida como vos quieras y por sobre todas las cosas a qué sepas que este tipo de consejos también interfiere en tu libertad, porque si nadie debe decirte cómo vivir, yo tampoco. Viví, relacionate, ama a quien vos quieras y como vos quieras. Esto paso a ser un domingo de melancolía a un domingo de filosofía. Que manera de dar vueltas hermano. Me voy porque está jugando River, y encima está perdiendo. La puta madre.

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Caricia del alma que hace tanto tiempo sentí, sonrisa risueña que tiñe la noche de color carmín. ¿Hace cuánto tiempo que no me sentía así de vivo? ¡Cuánto tiempo de sentir el estómago vacío! Eres una brisa fresca en una noche de verano, eres ese aroma a flores que me toma de la mano. Tienes la calidez del sol en el invierno, la claridad del agua calma acariciada por el viento, tienes luz, tienes paz, tienes todo eso que me enloquece de verdad. Que absurdo y relativo es el tiempo que me pide tranquilidad, que ha pasado poco para este sentimiento, y aunque sea cierto que casi no te conozco, no puedo dejar de pensar en volver a ver tu rostro. Quizá nunca leas esto, quizá una vez más el miedo de no corresponder se vuelva a apoderar de mi manifiesto, y si eso llegará a pasar igual mi gratitud será hacia tí, ya que de una forma u otra, hiciste que mi corazón vuelva a latir.

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Hace días que tengo ganas de escribir algo, pero no sé qué, no me sale nada, es curioso porque muchas veces tengo miles de cosas para escribir y por ahí tengo la cabeza más vacía que búnker de político que acaba de perder una elección. Jamás me presione para hacer algo que no me salga o no me naciera, aunque pensándolo bien, justamente estoy haciendo eso ahora, lo cual me convierte en un mentiroso de mierda. ¿Cómo pude mentirme a mi mismo? Dale, hacete el boludo, como si fuera la primera vez que me miento, pero ¿Y por qué? No tengo ni idea, pero si lo pensas 2 minutos es lo más boludo que uno puede hacer, mentirse a uno mismo, como si fuéramos 2 personas, o como pensar que el cuerpo y la mente son 2 cosas distintas de un mismo ser, que mambo complicado hermano, volvé un poco que ya me fui por las ramas.

Bueno, eso, hace días que tengo ganas de escribir algo pero no sé que, ojalá se me ocurra algo como por arte de magia, una inspiración casi divina que me ilumine un instante y me permita desarrollar con las palabras más bellas de nuestra lengua todo lo que quiero expresar. Claro, como si fuera así de fácil, si la mayoría de las veces no se que quiero ni como expresarlo. ¿Cómo podés ser tan complicado amigo? Deja de pensar tanto las cosas, si sabes que pensar tanto las cosas casi nunca es algo bueno, si sabes que mientras más lo pensas, esa realidad se aleja más de vos, o casi siempre fue así. Uff cómo me acabo de auto cagar a pedos, mi cabeza siempre me lo dice, pero la mayorías de las veces, me hago el recontra boludo.

¿En qué estaba? Ah, cierto, que quiero escribir algo pero todavía no se qué. ¿Y si escribís de tu nuevo tatuaje? Podría ser, me encanta, me lo hice en el mejor de los ambientes, pero el tema es cortito, no hay mucho más para desarrollar y a mí me encanta dar vueltas. ¿Y si escribís de tu amor por el fútbol? Si, es un gran tema, pero no ahora porque ese tema realmente merece la mayor de todas mis inspiraciones, no lo puedo escribir así nomas. ¿Y si escribís de la flaca que no te podés sacar de la cabeza? Que piba más hermosa por Dios, pero la respuesta es simple, ¡No! Mira si piensa que soy un intenso y no le gustan los intensos, me mato, y además escribir de ella no me va a dar el valor para hablarle, decirle cosas lindas, que se yo, soy lo más cagón que puede existir en este mundo.

Otra vez te fuiste a la mierda, volvé, ahora concéntrate, ¿Que pensas ahora? Ya se, pienso que hace días que quiero escribir algo, pero todavía no se qué.

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Y un día simplemente y como si nada te deje de ver. Jamás en la vida me voy a olvidar de ese lunes porque sin dudas va a ser el más triste de toda mi existencia. Ese día con una frialdad extrema me mostró que forzadamente me tenía que acostumbrar a algo que no quería, acostumbrarme a tu ausencia, a no escuchar tu voz, a no poder disfrutar de tu cariño. Ese instante en el que con la mayor de las duresas aprendes que en esta vida la podés pasar verdaderamente mal a veces. Ya pasaron más de 6 años desde aquel 13 de marzo, 6 años en los que te extrañe cada día que me desperté, en los que recordé cada vez con mayor fuerza y con mayor alegría tu sonrisa, tu amor. Dicen que el tiempo cura todo pero no estoy para nada de acuerdo con eso, simplemente hace que te acostumbres a eso que te falta, y eso es lógico ya que es un instinto de supervivencia, somos animales de costumbre. Pero si hay algo que da esperanza, el tiempo también hace que contemples la grandeza y el poder de las cosas más simples, de un abrazo, de un llanto, de un simple mensajito, de un te amo. El tiempo te dió el valor que realmente te mereces, el tiempo me hizo ver lo enorme de tu existencia y legado imborrable que dejaste en un montón de personas durante tu estadía en este mundo. No sé cómo será el después de esto o si quiera hay un después de esto, en caso de que la respuesta sea si, solo deseo con toda el alma volverte a ver. Te amo para siempre mamá.

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Me gustan las cosas simples. Me gustan los días nublados, el color gris y la poca luz me da paz por algún motivo que todavía no logro entender. Me gusta caminar solo, vivir en los 27 escenarios distintos que me imagino mientras camino sin ir a ningún lado en específico. Me gustan las charlas largas de a 2, se crea una intimidad que hace que el tiempo vuele a pesar de que estemos hablando con el mayor sin sentido que pueda existir. Me gustan los lugares con poca gente, perderme en el anonimato y en el pasar desapercibido sin que nadie note que estoy ahí pasándola bien a mi manera. Me gusta sentarme afuera en las noches de verano, mirar al cielo y buscarte en la estrella que más brilla, esa que solo te pertenece a vos y desde donde me cuidas. Me gusta cantar y bailar cuando estoy solo, porque así siempre salen mis mejores versiones y lo mejor de todo es que solo yo lo sé. Me gusta el olor de tu pelo cuando te abrazo, podría pasar horas metido en tu abrazo, en ti. Me gusta el te de boldo, porque me recuerda la niñez, la calidez de tus manos y lo inmenso de tu cariño, de tu amor. Me gusta aprender cosas nuevas, sobre todo las que vos me podés enseñar. Me gusta lo simple y creo que es así porque yo soy todo lo contrario a lo simple, soy extremadamente complicado, y tú sonrisa, o mejor dicho, las cosas simples me equilibran.

[19dieciocho]

Escribir me ayudó a ir apagando de a poco el dolor en los momentos más difíciles de mi vida, me dió una herramienta para expresar lo que no se cómo decir, o lo que no quiero decir. Escribir me dió la mano para poder avanzar y dejar todo eso que cargaba en vano atrás, me ayudó a sacar todo lo que habia en mi, me desnudo el alma. Pase interminables horas con lapicera y papel para poder llegar hasta acá, si a la antigua, todo a mano y con tachones muy torpes cuando la cosa no quedaba como yo quería. El producto de todo eso fueron varios cuadernos repletos de sentimientos que hoy ya no existen, ni los cuadernos ni los sentimientos, porque en un arranque no se bien de qué los quemé a todos y por si te lo preguntas a veces me arrepiento, aunque la mayoría del tiempo no, porque esa mayoría del tiempo me siento como anestesiado, como que siento ganas de no sentir nada, que complicado que soy. Ya pasó bastante tiempo en todo eso y hoy quiero retomar esto que ya deje escapar, no porque esté de malas particularmente, simplemente me dejo llevar por el deseo que tengo en estos momentos. Ojalá estas notas perduren y no terminen como los cuadernos, ojalá tenga ganas de escribir toda mi vida.