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Capitulo 2: El Destino.

Me mata el dolor de cabeza, no sé por qué decidí tomar sabiendo el día que tenía hoy. No quiero nisiquiera verme en el espejo, me he puesto la sudadera que nunca uso, es más que evidente la resaca que llevo.

Hoy tengo la evaluación final del curso de Reanimación Cardio Pulmonar, en caso de que una persona deje de respirar enfrente de mi tengo la obligación de intentar reanimarlo, cómo me he atrevido a presentarme así.

Llevo todo el día en la universidad, de almuerzo sólo me ha entrado un jugo, todo me da vueltas, necesito mi cama.

Sigo creyendo que la vida se apiadó de mi condición, pasé el examen, tengo ampollas en las manos y mi cuerpo me pide a gritos un descanso, la universidad queda a 7 cuadras de mi casa, en el estado en el que estoy es demasiado lejos, pero mis pies avanzan por inercia mientras Santiago llama sin parar al celular, hoy no quiero hablar con él, no he tenido tiempo de pensar, cómo carajos le diré que se acabó, su ex me ha confirmado con suficientes pruebas que él me es infiel, desde el primer mes, la verdad me sorprende su capacidad de mentir, le ha durado demasiado.

Su carro está enfrente de mi casa, está furioso porque anoche salí sin decir nada, mi cara de cansancio, el olor que aún emana de mi cuerpo, se ha dado cuenta que estuve bebiendo.

- ¿Cuál es tu problema Ángela? Ya me contaron dónde estuviste ayer, ¿crees que no me iba a enterar? Que es lo que pasa contigo.

Definitivamente hoy no tengo ánimos de discutir, mucho menos la inteligencia para terminar desquitandome de todo lo que me ha hecho, lo dejaré para otro día, él tiene que trabajar y yo debo descansar.

Entro a la casa y está Camilo, es el hermano de mi cuñada, nos conocemos desde niños, pues mi hermano y su mujer llevan juntos toda una vida. Está tomando con mi hermano, les robó una cerveza mientras me cuenta sobre anoche, estuvo en el bar, hubo algún problema con Dayana, llegó la policía y se acabó todo, al final no me perdí de mucho.

- Estoy saliendo con una chica hermosa, creo que la conoces

Me indica una foto de mi amiga Luisa, que pequeño es el mundo, después de platicar un poco sobre ella voy a la habitación de mi sobrino y me recuesto con él, a los pocos minutos Camilo y Edison salen de la casa, se van un poco borrachos.

Terminamos de ver una película con Samuel, mi sobrino, cuando entra una llamada para Jazmín, mi cuñada, es Camilo, está llorando, al parecer hubo una pelea, salgo corriendo con Jazmin, encontramos a su hermano con un buzo envuelto en su cabeza, tiene mucha sangre, un detalle más, Carlos está ahí.

No tengo cara para saludarlo, estoy terriblemente desarreglada, cogemos un taxi, llevamos a Camilo a urgencias, mala noticia, solo dejan entrar a familiares, tengo que quedarme esperando con Carlos, estoy obligada a hablarle.

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Creo que es un buen tiempo para contar mi parte de la historia, de cómo después de ti pude ser yo, en todo el sentido de la palabra, de cuando me encontré.

Capitulo 1: El encuentro

Fue a mediados de noviembre, de hace unos años, pasaba por mi primera decepción amorosa, en quien confiaba y quién decía amarme me había estado engañando por meses, la única compañía que quería era el alcohol, pero en ese entonces, no bebía mucho, sólo el olor del vodka lograba marear y distorsionar mis sentidos.

Me siento perdida, humillada, furiosa, mientras pienso en que va a suceder el día de mañana, cuando le haga saber que su juego ha llegado al final, bebo todo el licor que está servido en la barra, es asqueroso, Dayana se acerca y me abraza, no lo hagas maldita sea, no quiero llorar. Me siento la persona más susceptible del bar, mis ojos ven borroso y no es precisamente por el alcohol, son las lágrimas que piden a gritos salir del alma, no hay vuelta atrás, han salido y mi rimel se está corriendo, alguien se acerca.

- Hola! Mucho gusto, Carlos

Estrecha mi mano, me quedo inmóvil, no sale ni una palabra de mi boca, me siento estúpida, es tan apuesto! Maldita sea, te has presentado en el peor momento de la noche. Saluda a Dayana y me retiro, con la vergüenza en la cara, necesito limpiar el desastre.

Vuelvo a la mesa y me disculpo, no es mi estado de ebriedad el que hace verlo guapo, en verdad es el hombre más lindo del bar, me doy cuenta que va vestido igual que yo, jeans azules con un poco de desgaste, camisa blanca, chaqueta negra, de cuero, zapatos negros y una magia inmensa en su mirada, espero sólo sea una coincidencia.

- Disculpa, soy Ángela, un gusto.

- Por qué lloras? Si es por un hombre te diré lo más común que puede salir de una boca, no llores, no malgastes tus lágrimas por un hombre, no las merecemos, no valemos la pena.

Me he quedado sin palabras, seguramente es un guapetón que va por la vida conquistando corazones vulnerables, pero me ha dado fuerzas suficientes para dejar de llorar, no más lágrimas, no más trago, mañana tengo que estudiar.

- la verdad Carlos, es inevitable quebrarse después de una fuerte decepción, ha sido un gusto conocerte pero debo irme.

Estando en mi cama no dejo de escuchar su voz, espero encontrarlo en otro bar, más linda, más sobria y menos vulnerable.

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Puedes amar tanto a una persona, al punto de aceptar la idea de que ya no te quiera en tu vida, que ya no eres lo mejor en su mundo, que ya no le aportas nada bueno, que sin ti encontró la tranquilidad... Duele, porque amas y es entonces cuando comprendes la frase que creías mediocre; Si amas a alguien dejalo ir.

Dónde quiera que estés, con quiera que estés, espero seas feliz.

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Conozco mi valor, sé lo que merezco, no dudo del futuro que deseo, una cosa no entiendo, me mata la cabeza, casi cada noche... ¿Por qué la terquedad de querer tenerte en mi vida, si me arrebatas todo de lo que estoy segura?

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Solía sentarme al pie de la cama, cada mañana, respiraba profundo, miraba mi reflejo en el espejo, mi cuerpo estaba ahí, quieto, sin fuerzas. Mi alma, rota, casi imperceptible. Dolía, demasiado, luchaba por impedirle el llanto a mis ojos, "Hoy no porfavor". Mi habitación era helada, solitaria, llena de recuerdos, mi voz cantando, mi risa a carcajadas, mis bailes semidesnuda, todos esos momentos, mataban.

Fue tiempo después cuando comprendí, algo en mi se quebró, algo que no podrá arreglarse, porque te llevaste la mayor parte de los trozos y mi orgullo es tan grande, como para decirte lo que retumba todos los días en mi cabeza "Devuélveme cabrón, devuélveme las malditas ganas".

Ahora, cada mañana, ya no lo pienso tanto, no miro mi reflejo en el espejo, mis ojos se quedaron sin llanto y mi alma se resignó a seguir, ahora ella es la helada, solitaria y con millones de cicatrices, casi todas con tu nombre.

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Cuan grande es mi amor por ti

Que sin siquiera conocer tus ojitos, los míos no paran de llorar

Que sin haber tocado tus bracitos, no puedo dejar de imaginar el calor de tus abrazos

Que nunca llegaré a escuchar tu voz, pero te puedo sentir, todo el tiempo

Que afortunado es el cielo por tenerte 💛

Te amo por siempre.

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La única forma de amarte siempre termina con un suspiro.

–Black Star

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Me pierdo para encontrarte

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A mí sólo déjame la mitad de los escritos que te hice, voy a leerlos para que se me borre la imagen hipócrita que me hice de ti

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No importa dónde estés, te llevo en el fondo del alma.

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Y ahí estuve, sin que me vieras, estuve... Cumpliéndo cada promesa, porque juré no volverte a fallar, aún estando separados, te estoy cumpliendo.

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Dime cómo hago para dejar de buscar tus ojos en cada mirada.

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Y te amo.

Con todo lo complejo que es el amor

Te amo.

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Tengo algo de experiencia en perder a las personas que amo.

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Me hundo en la miseria cada día, todo lo que fui ya no existe, no sé qué soy y peor aún; no sé qué seré.

•₲🔥

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A veces me extraño, me sentía plena y eso te encantaba, verme bailar bajo las luces y no sonreír te era imposible

Aún bailo, pero ya no encuentro tu mirada

No, ya no me siento plena, me faltas.

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Pequeña, empecé a amar la soledad, me acostumbré a esto de vivir sólo con mi compañía, aunque me falta dar unos pasitos más allá de esta mierda que se hace llamar hogar