albertivna

[albertivna]

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' ¡no te rías! ' vuelve a pedir, mas es inútil, pues ella misma vuelve a hacerlo cuando escucha la carcajada ajena. tiene que obligarse a tranquilizarse con tal de poder hacer algo al respecto, pero es aún más complicado dadas las circunstancias. se encamina hacia uno de los tocadores. ' ¿hacerlo funcionar? ¿estás loca? ' no pretende que su voz salga tan fuerte, pero salta a la vista que está desesperada. toma asiento. ' no quiero hacerlo funcionar, izzie — ayúdame a arreglarlas. ' pide. acerca el rostro hacia el espejo, inspeccionándose cada centímetro de las cejas antes de girar el cuerpo hacia ella.

ni su mejor esfuerzo por mantenerse impasible sería suficiente para ocultar su reacción, y de inmediato tiene que ocultar risotada contra el dorso de su mano para no ofenderla. “ ¡lo siento! no me estoy riendo de ti, lo juro, es que— ” supone que no ayuda que nueva ola de carcajadas le impide continuar, y tiene que esforzarse por volver a la normalidad. “ te ves bien, de verdad. si alguien puede hacerlo funcionar eres tú. ” promete.

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frunce apenas el puente de la nariz, ' no, estoy segura de que es el juego de calamardo. ' corrige con total firmeza y sencillez. a lo siguiente, se limita a asentir. medita sus opciones por unos instantes, aunque al poco tiempo decide que prefiere tomarse el proceso con calma. por supuesto, esta misma se esfuma a su propuesta. ' oh, dios, tienes razón. ' concede, con un furor que se materializa rápidamente en su expresión. la emoción de saber que su muerte pasajera podría despertar el interés de un productor se torna cada vez más evidente. sonríe. ' ay, gracias, sugar. ' no la contradice, apenas desmerece con un ademán de la mano. después se señala al cuerpo entero y hace un par de poses. ' espera — ¿qué tal me veo ahora? ¿un... siete? ' a decir verdad, batalló un poco con su atuendo esa mañana. y antes de que pudiera detenerse a elegir algo más, ya estaba saliendo tarde. el tráfico de nueva york. ' podemos probar otra cosa. vi que tienen un armario repleto de cosas —— ¿crees que lo noten si nos llevamos un par de prendas? ' pregunta en un volumen menor.

suelta una carcajada tras escuchar las palabras juego del calamardo. no se está burlando de ella, jamás lo haría, solo encuentra la confusión bastante cómica. "creo que es del calamar, pero podría estar completamente equivocada. me gusta más calamardo." aquél no es el punto de la conversación, pero como siempre, no tiene problema en quedarse fijada en algo que parece ser insignificante. "todo sobre albertina es un buen nombre, pero podemos pensar en algo más creativo." le anima. "no lo había pensado así. incluso— no sé que vayan a decir sobre lo que pasó en edimburgo y tu desaparición, pero sería interesante para adaptarlo a una serie, ¿no crees?" hasta comienza a hacerse ideas de como podrían contar la historia. "o un reality." propone después. "tenemos que asegurarnos de que te veas increíble en cámara, alber. quiero decir— siempre te ves increíble, pero más. hay mucho en juego."

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pone los ojos en blanco. ni siquiera se molesta por pretender una cordialidad que no existe, no cuando la relación entre ambos solo parece empeorar con el paso de los meses. ' cuídame ese tono, ¿quieres? —pero sí, estoy emocionada y sí, fue difícil. ' indiferente a lo que personas como magdalena almaguer pudieran pensar, por ejemplo. ' yo sé que para ti eso de cortar contacto con todo el mundo e irte a europa por unos meses es, como, una rutina —— pero para mí no. ' rebate. ' porque tengo amigos y familia que me quieren, que estaban preocupados por mí. ' y tú no, quiere decir, mas se lo ahorra. no porque no sea lo suficientemente infantil para ello, sino más bien porque cree que ha hablado lo necesario. ' como sea. seguro nos cortan cuando intentemos exponer a los asesinos de tus amigos. ' libera un resoplido cansado, como la tienen todo lo que respecta al tema en relación. se pasa una mano por la cabellera, acomodándose un par de mechones. ' ¿por qué te escondes acá? '

ojos viajan al cielo con cierta exasperación cuando reconoce a dueña de vocablos, entiende desde el comienzo que interacción no será agradable como no lo ha sido ninguna desde lo sucedido entre ambos. hasta cierto punto se lo merece, y por lo mismo no protesta. “ estamos en dos mil veinticino, albertina. eres más creativa que eso. ” y seguramente tenía más razones para molestarlo que sexualidad. “ supongo que tú estás emocionada por salir en televisión, ¿no? les vas a contar lo difícil que fue pasar un semestre en edimburgo. ” siente curiosidad al respecto, en realidad, porque deduce que no ha sido fácil para ella retomar su vida después de estar legalmente muerta. de cualquier forma se ahorra las preguntas, conscientes de que no serían bien recibidas.

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la ofensa se apropia de su expresión, como si realmente le hubiese dicho el peor de los insultos. ' ¿qué? ' sin quererlo así, su volumen sube más de la cuenta, llamando la atención de algunos rostros vecinos. ' oh, vamos, ¿con esta carita? ' se acerca para tomarlo de las mejillas en un ademán cariñoso. ' esta carita le pertenece al mundo del espectáculo, ambrose. ' concluye aquello con una palmadita en el lado derecho antes de soltarlo en su totalidad. ' me preocupa que no lucres con lo que el señor te dio, ambrose. ya quisiéramos el resto de nosotros despertarnos así. ' que no es que ella no se considere atractiva, aunque sí está segura de que pasa una buena cantidad de horas más que el otro maquillándose, si acaso él lo hace en lo absoluto. ' puedes pedirme consejos si cambias de opinión. trabajo con gente del medio todo-el-tiempo. '

¿Telerrealidad, la gente sigue viendo esas cosas? Como sea, está fuera del punto, y parte de él admira la facilidad con la que Albertina resta importancia a todo aquello, probablemente el pequeño descanso que tuvo del círculo ateniense durante los meses que estuvo en Edimburgo bastaron para que se deslindara al menos emocionalmente. "No creo tener madera de estrella televisiva" aunque si lo piensa, tal vez sea una manera fácil de vociferar Sybil en América. Descarta la idea de inmediato. "Me falta ese tipo de carisma," decide seguir el juego "me pongo nervioso frente a las cámaras"

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suelta una risa indignada, que se termina pareciendo más bien a un suspiro pesado. ' ¿heroína? no me jodas. ' libera en lengua natal. no da crédito a lo que oye en un principio, pero la cosa solo empeora con el paso de los minutos. puede percibir como su rostro gana tonos rojizos, cómo la sangre se coagula en diferentes zonas y las manos se cierran en puños. cuando ella se acerca, tiene que esforzarse de sobremanera para, en efecto, no gritarle. así como dylan, la argentina también recorta sus distancias. ' no, dylan. lo que quiero es que salgan a la calle y los pise un auto, si te soy sincera. ' dice con suma sencillez, como si algo de todo aquello fuese realmente sencillo. hay una mezcla de sensaciones en su interior, y ninguna es positiva. ' no tengo ningún aire de superioridad, por dios —— se llama no haber matado a alguien para luego encubrirlo por seis años. deberían probarlo. ' clava sus ojos en ella. la señala con el índice. ' sé que no cambia nada que te lo diga, pero solo por si se te olvida: son unas basuras, todos ustedes. ' pero sobre todo vesper, se ahorra.

"sí, ese es exactamente mi punto." rueda sus ojos a penas la escucha. era aquella la parte que menos le emocionaba, tener que hablar con personas que claramente (y con justificación) tenían ahora un nuevo odio hacia ella y sus amigos. toma un par de respiros, no tiene la energía ni el espacio mental para hacer eso. "albertina, no te queda bien el papel de jugarle a la heroína." responde con tranquilidad, algo completamente extraño para su persona. "¿qué es exactamente lo que quieres lograr aquí? ¿gritarme por lo que pasó y decirme la mierda que de personas que somos? eso ya lo sé. y la última vez que revisé, no va a cambiar lo que pasó." da un pequeño paso para acercarse a ella. "no tengo la energía para esto. mejor haznos un favor a ambas y lleva tu aire de superioridad a otro lado."

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su sonrisa se ensancha al verla girar, genuinamente satisfecha con ella misma por lograrlo. la admira sin rodeos, incluso atreviéndose a vitorearla verbalmente un poco en el proceso. a lo otro, revolea los ojos. ' ah, qué dices. no seas ridícula. ' finge una humildad que no tiene, y al poco tiempo está haciendo un par de poses un tanto exageradas, que después remata con una risita corta. aún sonriente, se lleva ambas manos a las mejillas, ahora ambas un tanto coloradas. ' ay, no, nada que ver. ' lo último lo dice en lengua natal. chasquea la lengua. ' en realidad, he estado bastante monógama con seth —— o sea, algo así. no estamos de novios ni nada, eh. ' pero se frena por unos segundos, para luego decir: ' creo. ' ciertamente no habían hablado de ello. ' pero sí hemos pasado mucho tiempo juntos en estos meses. ' sin quererlo, el actor se había vuelto un ancla, cosa que, en cierto grado, le aterra. entonces se le ocurre: ' lo que sí quiero es impresionar a algunos productores — ¿puedo molestarte con algo? ' y hace una seña con la mano en dirección de uno de los camerinos.

' perfecta ' o, al menos, de ese modo empezaba a sentirse gracias al pequeño incentivo con el que actuó de manera indulgente. lo precisaba para moverse con mayor soltura después de los meses alejada de todos y todos. no se guardó la risita tonta que brotó de sus labios con las palabras de la argentina. viró los ojos, entretenida. ' nunca más linda que tú, alber ' devolvió el cumplido con total honestidad, pues la contraria nunca dejaba de ser despampanante. le concedió el gusto y dio una vuelta sobre sí misma. el color se situó en sus mejillas. carcajeó de nueva cuenta. la señaló con un ademán. ' mírate a ti —— estás más que preciosa. el tiempo solo te hace más y más hermosa. ¿acaso viniste a romper corazones? '

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#        CONVERSACIÓN  PRIVADA  ;  (  02  /  03  )  .

cuando la cámara vuelve al punto de retorno, el rostro del contrario, cierra el video con un pequeño zoom hacia este. contenta con el resultado, guarda el teléfono en el bolsillo de su abrigo. después eleva la mirada hacia él. ' ya sé, ya sé — parezco una novata. ' desde que llegaron no ha dejado de registrar cada instante en el estudio, como quien visita un monumento por primera vez. ' pero tienes que entender que esta es la primera vez que salgo en algo así. no todos somos estrellas de cine como tú. ' mas no hay verdadero reproche. más bien, sus palabras están cargadas de coquetería. ' ¡espera! ¿nos hacemos una juntos? —— quién sabe, tal vez en unos años sea yo la estrella. '

con @sharbolt.

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#        CONVERSACIÓN  PRIVADA  ;  (  01  /  03  )  .

aún con reticencia, se retira ambas manos del rostro en un ademán pausado, sumamente dramático, solo cuando está segura de que no hay nadie más en la habitación. revela las cejas levemente más laminadas de lo normal, a la par que cierra los ojos y frunce el entrecejo, visiblemente frustrada. ' dime la verdad, ¿se ve muy terrible? —no te rías. ' advierte de antemano, aunque resulta inevitable no hacerlo ella misma.

con @izzvie.

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sacude la cabeza a su ofrecimiento, ' no hasta que venga el equipo de maquillaje —— sí hay un equipo de maquillaje, ¿no? ' y procede a explicarse: ' tuve un accidente con el laminador de cejas hace un rato. no preguntes. ' un patético, lamentable accidente que culminó en una fotografía igual de vergonzosa. lo desestima con un ademán de la mano, para luego enfocarse en el rostro ajeno. ' te ves hermosa, jes. ' hace saber.

"no tengo problema en compartirlo." pese a concentración presente, pardos se alzan apenas hacía figura que se refleja en el espejo.

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chasquea la lengua en una evidente negativa a la par que desmerece su argumento con un ademán de la mano, ' ay, ambrose, el círculo no es importante. ' pese a ser el foco del documental, sostiene aquello con una convicción casi envidiable. después comparte su teoría: ' estamos acá para demostrar quién de nosotros tiene el potencial de ser la próxima estrella de telerrealidad. ' asegura, asintiendo repetidas veces como si aquello fuese a volver más certero su discurso. ' es evidente que están buscando una nueva cara y, ¿sabes qué? —— podrías ser tú. el discurso eco-friendly pega un montón. '

"Un documental no va a arreglar la imagen ni del círculo ni de la universidad, solo aumentará el morbo" opina mientras hace y rehace el nudo de su corbata. "No estoy seguro que aplique el dicho que la mala publicidad sigue siendo publicidad" tampoco está seguro por qué quieren que aparezcan él y el resto de los chicos de Edimburgo, pero después de su jugada de unos días atrás han dejado de darle información. No es como que le dieran ya demasiada de todas formas.

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frunce el entrecejo, un tanto descolocada frente a la actitud ajena, si bien parece ser el consenso general: todos parecen llevar el reencuentro más o menos mal. ' ay, einar, qué cascarrabias. ' larga en lengua materna. después, contra su mejor juicio, toma asiento en frente de él, acercándosele para ver mejor su rostro. ' ¿te parece normal tener tantas arrugas antes de los treinta, querido? ' chasquea la lengua en desaprobación. ' anda, ¿no te emociona salir en una película? es como si fuéramos famosos. ' ignora que, por supuesto, el chico en cierto grado ya lo era, con toda la controversia de su polémico vínculo previo.

Sentado en el lugar más alejado de todos, estar allí le causaba una jaqueca tremenda. Si hubiese sido por él, no habría salido de su casa en un mes. Sin embargo en contra de su voluntad se encontraba allí y ahora tiene que mantener el acto del ser más desinteresado del Círculo. Es por eso que cuando alguien se acerca, él no levanta ni la mirada; aunque eventualmente se rinde. “ Sí, ya vinieron como tres veces a decirme que en media hora será mi turno, ¿algo más? ”

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se lleva las manos al pecho en un ademán teatral. ' oh, cariño, no te subestimes. ' pese a lo artificial del gesto inicial, habla desde la honestidad. ' solamente tú y yo podríamos conseguir la misma audiencia que el juego de calamardo, o como se llame la serie aquella. ' le asegura con total convicción. ' yo siempre supe que era cuestión de tiempo, ¿sabes? —para que me contactaran de la tele. ' se explica, seguida por un asentimiento convencido de cada una de sus palabras. ' ahora estamos compartiendo cámara, pero en cosa de nada vas a ver cómo me dan uno para mí sola —— todo sobre albertina. ' extiende las manos en el aire, cual cartel. ' bueno, todavía tengo que trabajar en el nombre. '

"hay una cosa muy importante que no estoy entendiendo. ¿quién se supone que va a ver este documental?" aunque pregunta es claramente dirigida a su acompañante, al mismo tiempo es casi hecha al aire. "sé que somos interesantes, pero no sé si tanto como para que valga la pena vernos en... ¿televisión? ¿dónde va a salir esto?"

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la incomodidad en el interior debido a algunas presencias comienza a resultar demasiado para albertina, que hasta cierto grado consigue tolerar e inclusive dar batalla, pero cruzada una línea, incluso ella comienza a flaquear. la tranquilidad parece volver al cuerpo tras divisar a la morocha, tomando asiento a su lado. a su pregunta, se ríe, sacudiendo varias veces la cabeza. ' ay, no creo... —¿o sí? tú eres la que trabaja en este mundo, ' parte diciendo, ' ¿suelen tener alcohol en el set? ' no le sabe demasiado seguro, sobre todo teniendo el grupo de personalidades que están ahí adentro. frunce apenas el puente de la nariz. ' es medio jugado con la cantidad de adictos que hay ahí. ' refiriéndose en concreto al séquito de alfred, el desdén tiñe sus palabras sin demasiado esfuerzo. ' ¿ya te cruzaste a alguno? ' se le ocurre preguntar.

permanece sentada en uno de los escalones, la mirada perdida en un punto indeterminado de la pared blanca frente a ella, el cigarrillo a medio consumir colgando entre los dedos. el silencio le resulta menos agobiante que la compañía, al menos en este momento. el chirrido metálico de la puerta de emergencia la sobresalta, pero sus hombros se relajan apenas al comprobar que no es nadie del staff. lleva el cigarrillo de vuelta a los labios, inhala con lentitud, llenando los pulmones, y exhala el humo por la nariz con un suspiro cargado de resignación. "mataría por algo de beber en este momento." murmura con una risa seca. "¿no sabes si hay algo más fuerte por aquí que esas botellitas de agua tibia?—alguien debió haber traído contrabando."

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si bien el choque la descoloca, es solo apenas, movimiento minúsculo que se vuelve irrelevante al poco tiempo. ' sí, sí. no pasa nada. ' desmerece de inmediato. ' ¿tú estás bien? ' pero se toma unos segundos en verla bien, y la sonrisa en su rostro se ensancha. ' oh, pero si estás más que bien. ¡qué linda te ves! —— a ver, una vueltita. ' sitúa el índice sobre la cabeza ajena, sirviendo como ancla para invitarla a girarse en su propio eje.

salió con premura del baño al escuchar voces acercarse a lo lejos. no reparó en que alguien venía en su dirección cuando empezó a marchar por el pasillo, tan ocupada como estaba en acomodar las cosas dentro de su bolso, que no previó la colisión. ' oh, lo siento ' las disculpas salieron cohibidas, nerviosas. ' no te vi venir. ¿estás bien? '

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sus ojos registran brevemente a la figura ajena. no se detiene a mirarla mucho, la sensación de arcadas es más fuerte de lo que puede permitirse en esos instantes. ' ¿algo como qué? ¿tu amiga vesper confesando a un asesinato a sangre fría? ' responde cruzada de brazos, con la vista al frente. ' no sé si le salga tan bien como la primera vez, no es tan buena actriz. ' chasquea la lengua con evidente sorna. ' aunque supongo que actuar como inocentes es lo que mejor se les da a todos ustedes — casi, casi nos engañaron a todos los demás. '

no había dimensionado lo que se sentiría al estar rodeada de todos de nuevo. dos meses habían sido suficientes para que todo cambiara, todo se sintiera tan distinto. personas a las que se había costumbrado ahora se sienten como extraños. observa el set desde la distancia, toda la situación le parece tan ridícula que hasta le causa gracia. "¿qué van a hacer en el momento que alguien no tenga algo bueno que decir? ¿dejar de grabar o van a confiar en la magia de la edición?"

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aunque su misión principal no es esconderse sino más bien gozar de lo que el guardarropas tiene para ofrecerle, una vez que reconoce la voz ajena, esto pasa a segundo plano. de pie, se gira en su dirección. se lleva la mano más hábil a la mandíbula. ' ¿quién? ' y sin esperar a la respuesta del chico, remata: ' —¿...te preguntó? ' hostilidad no es arma nueva, es más bien plato de todos los días entre ellos, incluso después de meses sin verse. ya no se trata de asuntos del pasado, o por lo menos no en toda regla: el desprecio que siente por theseus y su grupo de amigos solo se incrementa tras la confesión de vesper. libera un resoplido. ' hazme el favor, theseus. ni siquiera puedo hacerte una broma sobre estar en el armario de lo patético que te ves. '

armario es espacioso, al menos lo suficiente para sentarse cómodamente en el suelo mientras permite que minutos corran. está casi seguro que hay un interno apunto de perder el trabajo porque no pueden localizarlo, pero es incapaz de sentir culpa cuando la simple idea de revivir todo frente a las cámaras provoca náuseas. cuando la puerta del armario se abre, sostiene el aliento hasta que facciones familiares se asoman. “ este es mi escondite, consíguete uno propio. ” advierte.