albertohsabe - Tumblr blog

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“Ni tú ni nadie”

“Mira el reloj, es mucho más tarde que ayer” Pero no, hoy es más temprano. Toda la semana fue más tarde que el día anterior pero, hoy, ya no, y, mañana, menos. ¿Sabes por qué es nuestra canción? No sólo por letra, palabra por palabra, sino porque la cantan dos personas a coro, toda la rola. Es divertida, es “de nuestra época” y di de nuevo con ella cocinando, sin ti y no para ti. Le justifico todo a esa melodía por ser de los ochentas, igual que yo. No importa cómo llegamos aquí, pero es donde desemboca la historia. Bien, podría ser algo que tú dijeras o que saliera de mi boca, ambos guardando la misma distancia y ninguno de los dos sin “bajarse de su macho.” Es increíble cómo podemos tener sensaciones parecidas, pero no empatía. Quisiera escribir lo que aprendí y lo que confirmé, pero no me baso en recuentos de los que cuestionaré su validez más tarde. Lo que vivimos juntos, ya forma parte de mis instintos. He asimilado todo ese conocimiento y no puedo más que irme bailando y cantando una desolación breve y nueva, a coro contigo, manteniendo el espíritu mirando de frente. Brindo por lo nuevo levantando mi copa al horizonte, con una canción en los labios. Ni tú ni nadie, nadie, puede cambiarme.

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Esta canción la escribió un médico, se nota en el análisis de la trascendencia de las funciones biológicas.

No había escuchado una re-versión y auto-cover tan maravilloso. La reinterpretación es brasileña.

Me recuerda la imagen con que se ilustra la portada de un libro, en la que el personaje principal yace dormido entre lo que yo interpreto que son los personajes de su sueño.

Y parece tan fácil, como dejar al corazón latir.

ME RINDO.

Celso Fonseca & Jorge Drexler-Don de fluir

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Hace tiempo, platicaba con una niña de 3 o 4 años en la sección infantil de La librería. Me contó de "polvos mágicos" mientras tenía en sus manos un libro de 'princesas' y las puntas de sus dedos se llenaban de diamantina. Ahora conozco sus polvos mágicos: te nublan la vista porque pican los ojos, te hacen sentirte pequeño y con las manos vacías, te hacen ver lo largo del camino y notar lo corto de tus pasos, te cortan la respiración y te desarman. No es agradable, ni como ella me lo platicó, pero me gusta. "No soy tan joven para saberlo todo." "¡Y te hacen feliz!", me dijo.

Ahora me sé poseedor de una riqueza infinita, tan grande que cabe entre mis dos manos.

El suprehombre de Nietzsche es un niño, en verdad.

Es inteligente hacer planes, mas es sabio llevarlos a cabo diario. Resiste a ti mismo, haz tu propia lucha diaria, puedes soñar, pero deja que La Vida llegue y te encuentre.

Life is what happens to you while you are busy making other plans.

Beautiful, beautiful, beautiful, beautiful boy.

Que somos dos niños con almas ancianas. De ojos profundos, un par de ventanas.

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Estados de ánimo

del tocayo, el otro Mario, el que se apellida Benedetti Unas veces me siento como pobre colina y otras como montaña de cumbres repetidas. Unas veces me siento como un acantilado y en otras como un cielo azul pero lejano. A veces uno es manantial entre rocas y otras veces un árbol con las últimas hojas. Pero hoy me siento apenas como laguna insomne con un embarcadero ya sin embarcaciones una laguna verde inmóvil y paciente conforme con sus algas sus musgos y sus peces, sereno en mi confianza confiando en que una tarde te acerques y te mires, te mires al mirarme.

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“If you want to be a grocer, or a general, or a politician, or a judge, you will invariably become it; that is your punishment. If you never know what you want to be, if you live what some might call the dynamic life but what I will call the artistic life, if each day you are unsure of who you are and what you know you will never become anything, and that is your reward.”

― Oscar Wilde

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Me han recomendado que escriba el asalto del que fui víctima ayer, el jueves 30 de mayo de 2013. Salí de casa, tomé el autobús en Pilares a las 6:00 AM, en dirección a Colón. Al llegar a la altura de Vips Universidad el tráfico se pone a vuelta de rueda y decido caminar sobre Altamirano en dirección a Carranza esquina con Quintana Roo, para llegar al trabajo. Al avanzar dos cuadras, frente a la entrada de la Facultad de Antropología, me salen dos tipos a los que no había visto ni percibido, ambos con un cuchillo filetero en las manos, que me comienzan a empujar. Me dicen "danos lo que traes". De forma desorientada, no atino a responder nada verbalmente. "Quítate la chamarra", una chamarra de cuero que llevaba porque en el trabajo debemos acudir con "vestimenta formal". Tenía toda la intención de quitarme la chamarra, como pedía, pero no salía debido a la mochila que llevaba encima. A estas alturas el que estaba a mi izquierda ya había extraído mi celular de mi bolsa y el tipo de la derecho no atinaba a encontrar mi cartera porque yo nunca la uso. Ante la desesperación de la chamarra y la cartera, el tipo de la izquierda me clavó la punta del cuchillo en la pierna, más o menos a un centímetro de profundidad. "¿Y la cartera?", insisten. Me volteo los bolsillos al tiempo que les digo que el dinero está en la chamarra. El tipo de la izquierda me suelta un puñetazo en la cara para que no los mire con atención. Me indican que camine "para allá" y que no me de la vuelta. Toman la chamarra y la mochila y se van. Estos tipos eran la descripción viva de "el mexicano promedio": estatura media, es decir, aproximadamente 1.65 de estatura; complexión media, tez morena, cabello corto oscuro, zapatos negros, jeans y suéter negro. En realidad me quitaron una mochila vieja, un total de doscientos veinte pesos, una chamarra de cuero, una sombrilla, una libreta y carpeta, celular viejo con treinta pesos de crédito y audífonos. Camino furibundo hacia la entrada de la Facultad de Antropología y me salto el cerco de seguridad. Un guardia de Protección Civil Universitaria ya está reportando "tengo un adulto herido de arma blanca en la entrada sobre Matamoros, dos personas lo atacaron". Me dice que usualmente ahí hay una patrulla de Universidad, pero que ahora no estaba. Unas chicas se acercan a ofrecerme papel al ver que estoy herido de la cara y la pierna. Unos segundos después, una patrulla de la Policía Municipal de Toluca llega a la entrada. El guardia de la Universidad me dice que me suba a la patrulla, que el oficial me va ayudar. Mientras camino hacia allá, una chica me dice que hay cosas mías tiradas en la esquina. Me subo a la patrulla, le pido que se baje conmigo a recoger mis cosas. Siento alivio al ver que mi identificación y las llaves de mi casa están ahí, tiradas. El oficial me ofrece llevarme a un servicio de urgencias o "lo que le indique". Le digo que me lleve unas cuadras adelante, a mi trabajo, donde puedo conseguir un teléfono y lo que necesite. Me extiende una libreta, como bitácora, donde me pide anotar mis datos, describir lo que sucedió y escribir lo que me quitaron. Me deja en ese lugar y me dice que si recuperan algo me lo harán saber. En el trayecto escuché cómo le reportaron dos heridos de bala a dos cuadras de donde me habían asaltado. Después, un familiar me llevó a la Cruz Roja, donde recibí seis puntadas de sutura a causa de la herida y me comentaron que es la modalidad que están ocupando recientemente, herir a sus víctimas en las piernas y que esto se acrecenta en diferentes fechas: quincenas, entrega de becas y finales de semestre. Ésta última se debe a que los estudiantes llevan consigo dispositivos y computadoras. Lo que me pasó pudo haber sido más grave y me siento afortunado de que no haya sido así. Platicando la situación con amigos, en particular con uno que estudia en la Facultad de Planeación Urbana y Regional, concuerdo con la idea de que es ridículo que asalten con frecuencia a una cuadra de la Casa Estado de México, donde está repleto de policías.... Mientras, en otras partes de la República, se forman y se disipan a la fuerza policías comunitarias por situaciones como esta. Recuerdo con fiereza la obra de teatro Fuenteovejuna y sólo siento coraje porque esas personas siguen libres. Lo que me quitaron ya debe estar vendido, en posesión de alguna persona en el DF o algo parecido, pero ello ahí siguen y lo pueden volver a hacer. No les basta quitarte algo, te tienen que agredir. Cuando menos, no recibí insultos por lo poco que se llevaron de mí. Ni preguntarle a los demás ¿en qué tipo de ciudad quieren vivir?, porque concuerdan muy poco sus acciones y su apatía con las respuestas que me dan. He dicho.

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¿Así que te apuñalaron la pierna?

Instrucciones para subir una escalera de Julio Cortázar Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situó un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso. Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).

Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.

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Agradeciendo un asalto

El hombre ecuánime Era un hombre querido por todos. Vivía en un pueblo en el interior de la India, había enviudado y tenía un hijo. Posería un caballo, y un día, al despertarse por la mañana y acuidr al establo para dar de comer al animal, comprobó que se había escapado. La noticia corrió por el pueblo y vinieron a verlo los vecinos para decirle: -¡Qué mala suerte has tenido! Para un caballo que poseías y se ha marchado. -Sí, sí, así es; se ha marchado -dijo el hombre. Transcurrieron unos días, y una soleada mañana, cuando el hombre salía de su casa, se encontró con que en la puerta de su casa no sólo estaba su caballo, sino que había traído otro con él. Vinieron a verlo los vecinos y le dijeron: -¡Qué buena suerte la tuya! No sólo has recuperado tu caballo, sino que ahora tienes dos. -Sí, sí, así es -dijo el hombre. Al disponer de dos cabalos, ahora podría salir a montar con su hijo. A menudo padre e hijo galopaban uno junto al otro. Pero he aquí que un día el hijo se cayó del cabalo y se fracturó la pierna. Cuando los vecinos vinieron a ver al hombre, comentaron: -¡Qué mala suerte, verdadera mala suerte! Si no hubiera venido ese segundo caballo, tu hijo estaría bien. -Sí, sí, así es -dijo el hombre tranquilamente. Pasaron un par de semanas. Estalló la guerra. Todos los jóvenes del pueblo fueron movilizados menos el muchacho que tenía la pierna fracturada. Los vecinos vinieron a visitar al hombre, y exclamaron: -¡Qué buena suerte la tuya! Tu hijo se ha librado de la guerra. -Sí, sí, así es -repuso serenamente el hombre ecuánime. El Maestro dice: Para el que sabe ver el curso de la existencia fenoménica, no hay mayor bien que la firmeza de la mente y de ánimo.

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Te entiendo, no sabes hasta qué punto. Ahora tú tienes que comprenderme y darte cuenta de que eres un niño como mi hijo y yo para ti soy una anciana [...] Carlos, toma esto como algo divertido. Algo que cuando crezcas puedas re- cordar con una sonrisa, no con resentimiento. Vuelve a la casa con Jim y sigue tratándome como lo que soy: la ma- dre de tu mejor amigo.

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Una amiga me ha hecho escribirle estas líneas

Hay contemporáneos vivos y muertos. También te puedes ir por intérprete o director de orquesta, porque es algo muy fresco. Contemporáneos creo que todavía cuentan Liszt y Chopin. Hay una relación muy cercana entre sus obras. De Liszt me gustan las interpretaciones de Lang Lang y de Chopin las de Freddy Kempf están muy bien. Buenos pianistas (intérpretes) contemporáneos son: Stanislav Richter (que toca a Rachmaninoff) y Wolowitz, que ha intepretado a muchísimos. Ravel me fascina, en especial la Rapsodia Española. La Rapsodia en azul de Gershwin me vuela los sesos. A mí me parece que Igor Stravinsky es precursor del rock progresivo (La suite del pájaro de fuego y La consagración de la primavera).

Chopin fue contemporáneo de Oscar Wilde y de Alan Poe, ¿imaginas ese mundo? Chopin está enterrado en el cementerio del Pere Lachaise, en París, igual que Wilde.

Rimsky-Korsakov vale la pena. Saint-Saenz me conmueve.

Offenbach.

Compositores contemporaneos -realmente contemporáneos, que me fascinan: Philip Glass - se basó en canciones de David Bowie para hacer "The Heroes symphony" Aram Khachaturian, por hacer música para películas, igual que Kilar y Penderecky. Me gusta Nigel Kennedy y hace arreglos de canciones de The Doors en orquesta, le quedan muy bien. Incluso puedes considerar a Yann Tiersen, quien hizo la música de Amélie como compositor contemporáneo. No olvides que Paul McCartney también ha compuesto para orquesta. Yo-Yo Ma es un gran intérprete de chelo.

No puedo evitar mencionar a ENNIO MORRICONE, por la fabulosa música que compone y cómo toca emociones con sólo mover la batuta. También a John Williams.

Pasacalle también pasaba jazz, así que no olvides a Dave Brubeck y a Thelonius Monk. A Coltrane, Davis, Wynton Marsalis, Armstrong y mucho vocal jazz: Nina Simone, Lena Horne, Billy Holiday, Dinah Washington, Timi Yuro, Astrud Gilberto y desviarnos hasta maestros del gospel como Ray Charles.

¿Ves porqué mi insistencia con Karla? Si investigas bien (te sugiero ver las dos películas de Fantasía) entenderás porqué prefiero a estos compositores e intérpretes sobre la música de clavicordio que a veces nos recetaba, que la respeto, pero ¡NO ME DICE NADA DE MI VIDA!

Tengo mucho, pero mucho que decir. No te contesté así de tendido porque no me dio tiempo. Que bueno que tu bebé y tú están bien.

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Hoy como nunca

"Espero en silente pasión un gesto, una mirada tuya"

De pronto estoy en su habitación y así supe que era un sueño, por lo plausible del asunto. Me asomo a la ventana: una pared de ladrillos, parece que estamos en una planta baja, no es como lo imaginaría, pero no desaprovecharé. Ella está sentada en su cama, cobijas color durazno, que se llevaban bien con otros colores suaves con tonos amarillos y naranjas. La saludo, tan simple como eso y la mente tan clara como para saber que es un sueño pero no querer obtener más de ella que el placer de una conversación:

-Hola.

-Hola, ¿cómo estás?

-Nervioso, porque.... pues eres tú y no hay nadie más y puedo hablar contigo.... ¿y tú?

-Nerviosa, también, porque siempre he querido hablar contigo....

Conversamos.

Entra su madre a su habitación y hay alguien más. Ella se incorpora y atiende a lo que le dicen de cerca. Yo me presento con la otra persona. Se van de momento.

Le digo:

-Antes de que nos separen, "ya sabes qué hacer" y le extiendo mi teléfono celular.

Lo recibe, le retira su funda-calcetín, lo abre y empieza a revisar los mensajes, buscándose -y yo con miedo de que se encuentre, pero nunca le he escrito nada a ella.

-¿Qué haces? ¿Qué quieres leer? Jaja, escribe tu número.

Lo anota.

-Ahora yo te marco para que tú tengas el mío, para saber que no me diste cualquier número y poderlo ver.

Lo veo. Memorizo los dígitos. Grabo sus dedos blancos presionando botones.

Siguieron los sueños. Supe que ese sueño se tenía que disipar, pero no podía permitir que esas, como otras claves, se me fueran al despertar como agua entre los dedos. Memoricé el número, fuera cual fuera. Los sueños confunden y me hacen confiar en que lo tengo guardado en la memoria del celular, pero me aferré a él a lo largo de la madrugada.

Al despertar lo he anotado y conforme pasa la mañana y hago el desayuno voy recordando mi sueño. Me sentí el protagonista de “Pide al tiempo que vuelva”. Se trata de un número totalmente lógico. Es un número celular de la clave en la que vivo. Podría ser un número en verdad. En realidad se parece al mío, cambian pocos números, podría tanto ser un simple engaño del subconsciente como un deseo reprimido que desemboca en el número de teléfono de un trailero. O un taxista. O un criminal.

No me dio su número de Whatsapp porque yo no uso smartphones.

Tengo curiosidad y miedo de llamar, de que me conteste, aunque seguro ella se asustaría también. Claro, en el supuesto caso de que efectivamente se tratara de su número. Es una broma pesada. Yo no quiero saber nada que no me sea dicho a mí. ¡Pero ella me dio su número! "Una vez, en un sueño".

Lo platico, lo consulto y resulta que más gente cree en este tipo de cosas de las que yo pensaría. ¿Será su número? No sé qué hacer con él. ¿Qué hago? ¿Lo marco? ¿Qué digo cuando contesten?

Alguna vez ya he marcado un número equivocado.... y luego lo marqué muchas veces. Me había olvidado que mi vida es una obra de ficción. De meta-ficción. Desearía ser tan creativo como para decidir que este tipo de cosas me sucedan. Aunque “nos sucedan” suena mejor. Queda mucho por dormir.

"Ven, persona secreta, ven, te llamo"

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Zhang Huan - Family Tree, 2010

Artist’s statement: 

“I invited 3 calligraphers to write texts on my face from early morning until night. I told them what they should write and to always keep a serious attitude when writing the texts even when my face turns to dark. My face followed the daylight till it slowly darkened. I cannot tell who I am. My identity has disappeared.

This work speaks about a family story, a spirit of family. In the middle of my forehead, the text means “Move the Mountain by Fool (Yu Kong Yi Shan)”. This traditional Chinese story is known by all common people, it is about determination and challenge. If you really want to do something, then it could really happen. Other texts are about human fate, like a kind of divination. Your eyes, nose, mouth, ears, cheekbone, and moles indicate your future, wealth, sex, disease, etc. I always feel that some mysterious fate surrounds human life which you can do nothing about, you can do nothing to control it, it just happened.” 

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Si pudiera pedir un deseo, sé cuál sería

El tercer cauce para encontrarle sentido a la vida es a través del sufrimiento

Cuando uno se enfrenta con una situación inevitable, insoslayable, siempre que uno tiene que enfrentarse a un destino que es imposible cambiar, por ejemplo, una enfermedad incurable, un cáncer que no puede operarse, precisamente entonces se le presenta la oportunidad de realizar el valor supremo, de cumplir con el valor supremo, de cumplir el sentido más profundo, cual es el del sufrimiento. Por lo que más importa de todo es la actitud que tomemos hacia el sufrimiento, nuestra actitud al cargar con ese sufrimiento.

Citaré un ejemplo muy claro: en una ocasión, un viejo doctor en medicina general me consultó sobre la fuerte depresión que padecía. No podía sobreponerse a la pérdida de su esposa, que había muerto hacía dos años y a quien él había amado por encima de todas las cosas. ¿De qué forma podía ayudarle? ¿Qué decirle? Pues bien, me abstuve de decirle nada y en vez de ellos le espeté la siguiente pregunta: “¿Qué hubiera sucedido, doctor, su usted hubiera muerto primero y su esposa le hubiera sobrevivido?” “¡Oh!”, dijo, “¡para ella hubiera sido terrible, habría sufrido muchísimo!” A lo que le repliqué: “Lo ve, doctor, usted le ha ahorrado a ella todo ese sufrimiento; pero ahora tiene que pagar por ello sobreviviendo y llorando su muerte.”

No dijo nada, pero me tomó la mano y quedamente abandonó mi despacho. El sufrimiento deja de ser en cierto modo sufrimiento en el momento en que se encuentra un sentido, como puede serlo el sacrificio.

Uno de los postulados básicos de la logoterapia estriba en que el interés principal del hombre no es encontrar el placer, o evitar el dolor, sino encontrar un sentido a la vida, razón por la cual el hombre está dispuesto incluso a sufrir a condición de que ese sufrimiento tenga un sentido.

-Viktor Frankl, "El hombre en busca de sentido"

Yo sé cuál sería.

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"All those years ago"

En Villada, entre Morelos e Hidalgo, en el edificio en donde está The Anglo, hace algunos años había un local ínfimo de grabaciones encontradas "El muro" se llamaba, haciendo referencia al disco de Pink Floyd. Ahí vendí todos mis cassettes de la niñez. No pienses que me compraron de música infantil, sino que, viendo la decadencia del cassette (muy divertido, 'cajita' en Fracés significa) y su próxima desaparición -yo tenía 10 años- los vendí todos a un precio de risa, principalmente eran cassettes de Queen y un CD bootleg de Led Zeppelin. A esa edad no me era muy fácil andar por todos lados y no tenía tan sencillo regresar cuando yo quisiera, mucho menos comprar discos como si fueran dulces, así que siempre me quedé a deber volver ahí y no tenerme que parar de puntitas para ver qué títulos tenían, si entre su catálogo había alguna rareza que en verdad se me antojara. No he visto ningún otro local dedicado al intercambio o compra-venta de discos usados por acá, solamente cuando hay feria del libro.... Varios años después, cuando el local seguía ahí pero ahora vacío, con la decoración solamente, yo iba precisamente a The Anglo y a la salida había -o hay, no me he fijado- una clínica. Me encontré convenientemente a una amiga que había faltado ya varios días a clases. No era compañera de salón pero íbamos en la misma prepa, así que lo supe antes que todos, por lo menos antes que la mayoría. Estaba embarazada. A los dieciséis años. Terminó de confirmar mis sospechas cuando no soltaba el celular y se notaba que no estaba hablando con nadie, yo sólo esperaba saludarla. A la fecha -sigue la suma de años- ella me identifica y finge que me conoce y yo finjo que no. ¿Soné muy viejito con mis choros?

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Nunca se ha tratado de apariencia física

para decir si te gusta una mujer o no, porque todas las que conozco son bonitas.

Es más bien si las escalas de valores coinciden o se confrontan, o las necesidades de cada quien.

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Todos los "te va a gustar y vas a pedir más" que he dicho se están revirtiendo en mi contra....