Text
a girl must see her special little character at least once a day lest she get consumed by rage and start throwing rocks at people
67K notes
·
View notes
Text
Todos hemos mentido.
Sea para poder ir a comprar chucherías sin que nuestros padres se enteraran cuando éramos pequeños o para salir con un buen veredicto de un tribunal. Hoy me siento una mala persona. A ver, que la mayoría de días tengo que hacer un esfuerzo enorme para no sentirme culpable por absolutamente todo lo que me rodea, aunque no lo haya provocado yo.
Tengo la muy mala costumbre de dejar las cosas para otro momento si no me lo tomo enserio o no creo que es urgente. En algunas ocasiones, sabes que algo tienes que cd pronto y que es urgente pero te dejas llevar o se te pasa completamente, no por maldad. Bueno, pues esa soy yo, y juro que no lo he hecho por maldad. Tal vez sí lo he hecho por inconsciencia. Eso sí puede. Y vengo a compartirlo porque me da un poco de vergüenza cómo me he podido comportar y vengo a vomitar aquí para aprender de mis actos y que no se vuelva a repetir. Para mañana leerme y decir, hostia, qué vergüenza de persona soy.
Hace poco quedé con un chico, con el que me sentí extremadamente incómoda porque, hace unos meses atrás, ligamos o nos tiramos la caña. Todo esto por internet, ni siquiera nos conocíamos personalmente. Más tarde dejamos de hablar, because, you know, a girl has a life. Vuelvo a Madrid y decidimos vernos. Terrible. Fue uno de esos momentos en los que quedas con alguien y todo te parece incómodo. La conversación, el sitio e incluso la maravillosa Estrella Damn que tienes delante. TO-DO. No sabía dónde meterme, no sabía qué decir ni cómo reaccionar. Me encuentro con un tipo que sabe muchísimo más de cine que yo y de repente me hago súper pequeña y mi síndrome del impostor se apodera de mí. No sabía qué decir o sobre qué opinar. Lo más inteligente que me pudo haber salido en ese momento era que el personaje de “Arenita” en “Bob Esponja” está muy bien trabajado. La verdad es que no tuve el coraje de decirle la verdad. Me hubiera ahorrado mucha incomodidad y a él mucho tiempo. En vez de decirle con madurez y honestidad un “Oye, que me pareces un tío de puta madre, pero al final no siento que esto sea lo que esté buscando y no siento que esto pueda ir más lejos”. No. Rotundo no. No podía ser tan bonito. En vez de hacer eso se me ocurrió poner una excusa terrible y decir que me tenía que ir a que me surgió algo. Entonces me fui y le dije que claro, que ya nos veríamos de nuevo.
Procedí a contarles a mis amigos cómo me había sentido, y que bueno, llegamos todos juntos a la conclusión de que son cosas que pueden suceder, no tenemos el porqué conectar con cualquier persona que conocemos. Dios mío, qué inmadura me siento escribiendo esto que me doy cuenta que en realidad complico las cosas y que no costaba nada decirle lo que sentía en vez de actuar con tanta gilipollez.
Luego vino lo peor, el ghosting. Pasan los días, yo estoy con mis listas mentales y tratando de sobrevivir a mis días, pero esta no es una excusa para no leerle los mensajes a alguien. Nada lo es. Él me invitó al cine y le dije que no podía, días más adelante me volvió a invitar y ni siquiera le lei el mensaje. Otra vez dejando atrás algo que tendría que haber solucionado con madurez y responsabilidad. Pero nada.
Hasta esta noche que le he dicho que la he cagado y que me he comportado fatal con él. Que no he sido capaz de decirle al principio que no estaba preparada para nada más y que lo sentía mucho y que Me había comportado como una imbécil. Bueno, por fin un poco de honestidad de mi parte, aunque me la hubiera podido sacar un poco más pronto. En fin cagada monumental, el tío me dice básicamente que ha perdido el tiempo y que no es manera de tratar a la gente y sinceramente, no podría darle más la razón. Espero de una vez que sea la última vez que no veo el tiempo pasar y que se me olvida contestar y dejar las cosas para el último momento. Especialmente si se trata de emociones ajenas. Cada día aprendiendo un poquito más sobre como NO tratar a los demás y a tener un poquito más de responsabilidad emocional. Lo siento, vida, no me lo pagues con Karma.
0 notes
Text
Me ahoga el dolor de saber que estoy solo en este mundo y que ni siquiera puedo contar conmigo mismo porque tengo la cabeza jodida.
339 notes
·
View notes
Text
“You may never know what results come of your actions. but if you do nothing, there will be no results.”
— Mahatma Gandhi
170 notes
·
View notes
Text
Madrid, año 2023.
Después de nueve años vuelvo a pisar esta plataforma. Me ha venido a visitar una ola de inspiración, a estas horas, que yo me tenía que poner a leer el libro que ha mandado la profesora de fotografía.
No vengo para demostrar nada a nadie, creo que lo estoy haciendo para demostrarme algo a mí misma. Para hacer un breve resumen, he tenido un verano complicado, con muchísimas cosas en la cabeza y en mi día a día (aunque a veces me pregunto si no había muchísimas cosas más en mi cabeza que lo que realmente estaba sucediendo). ¿Seré yo una copia barata (literalmente) de Carrie Bradshaw? Sin dinero, sin sexo y sin las tres amigas del alma que me apoyan. Mientras les cuento mis reflexiones neuróticas mientras compramos zapatos excesivamente caros. La realidad es que no tengo trabajo, nadie con quien acostarme y me da mucha, mucha pereza la gente. Especialmente ahora. Los leo bien, demasiado bien. Es lo que tiene venir de una familia problemática. Más complicado es ser mujer, por favor, no me hagáis abrir este melón, que ya nadie me calla.
Llevo sin escribir para mí desde hace demasiado tiempo, tanto que ni siquiera me acuerdo de cómo se hace esto. No sé por dónde empezar, mi mochila se ha hecho demasiado pesada y es hora de abrirla y empezar a liberar un poco de peso. Siempre he sido una persona con mucho miedo a la vida en general. Soy la hermana pequeña que se lo daban toso un poco masticado y me daba miedo pensar por mí misma. Siempre muy insegura, he escuchado desde pequeña decir a mis padres todo lo que no han hecho bien o lo que deberían haber hecho, que se han equivocado en muchas cosas, incluso en la relación que crearon entre ellos. Cuando escuchas tantas veces de tus propios padres (que cuando eres pequeño ves como tus heroes) que todo ha sido un error y que están decepcionados, ¿qué debo esperar de mi vida?
Como veis (sea quien sea que me lea), estoy tan desacostumbrada a escribir para mí o a escribir en general que pierdo el hilo cada dos segundos. No me lo han diagnosticado pero tengo TDAH, estoy segura. Así que ahora voy a crear un ejercicio que creo que me va a sentar bien, voy a hacer una lista de cosas sobre mí que muestran lo vulnerable que soy:
- Debo dudar sobre mí unas veinte veces al día, como mínimo.
- Voy de independiente, pero soy incapaz de estar sola y salto de relación en relación, creyendo que amo a las personas, pero este comportamiento va mucho más allá, disfrazándose de amor. Y cuando realmente he amado a alguien no he hecho lo suficiente para mantener la relación y he seguido amándolo en silencio, pero esto ya es para otra historia.
- Soy una persona extremadamente competitiva. Me tengo que fijar en qué nivel están los demás si estamos en el mismo ejercicio para ver que yo voy bien y que estamos en el mismo nivel y que estoy alcanzando mi objetivo.
- No confío con la gente por miedo a que me destrocen. Me abro con muy poquita gente. Y una vez que veo algo que no me cuadra, me cuesta muchísimo perdonarlos
- Puedo ser muy pasota, si no quiero hablar, no hablo, me da igual lo que piensen, no hablo y ya esta.
Me paro aquí porque tampoco os quiero asustar. Creo que si tuviera una herman
Llevo días despertándome por las mañanas odiando al mundo, me cuesta encontrar algo positivo en lo que pensar, incluso estudiando lo que me gusta. Estoy un poco desmotivada con todo y me cuesta encontrar algo que me inspire últimamente. Estoy estudiando cine, algo que siempre me ha enamorado, estoy locamente enamorada del cine. Lo que pasa es que si pudiera dedicarme al CINE y no tener que especializarme en algo, pues también se lo agradecería a la vida.
Ahora se me ha ocurrido otra cosa que contaros así que cambio por completo de tema.
Escuchando “Love” de John Lennon me doy cuenta de lo frágil que soy, pero también de lo poderosa. Soy esa personita que se tiene que decir 3500 mantras por minuto de “tú vales”, “Nadie se está riendo de ti”, “de hecho nadie se está ni siquiera dando cuenta de que estás aquí y que tienes ese grano en la frente que tanto te molesta o que tu agujero del pie derecho está completamente agujereado”. Me sienta bien pensar que soy invisible, no me gusta ser el centro de atención y me gusta estar en mí rincón, tranquila, con la atención y el amor suficiente para salir adelante. Lo que pasa es que es muy complicado encontrar ese equilibrio: siendo tan joven, solo tenemos ganas de experiencias y de atención de todos, de seguidores y de “me gusta”, de maneras que justifiquen que les gustamos a los demás por nuestra apariencia y por lo que demostramos en una salida a la discoteca y no por gestos cotidianos y el trato generoso y amable que podemos ir dándole a alguien durante una semana entera viéndole todos los días. Literalmente a una de mi clase ya no le caigo bien porque no la dejé pasar primero a ella al entrar a la clase que nos tocaba, es en plan, tía, no hace falta ser exigente. ¿Somos nosotros que hemos creado las IA o las redes sociales nos han convertido a nosotros en las AI? ¿Dónde está el amor y la paciencia? Especialmente el amor comunitario, de pensar en el grupo, en cuidarnos entre todos. El individualismo está destrozando la convivencia en grupo. Porque nosotros ya no pensamos en el colectivo. Estoy segura que cuando el avión aterriza no te quedas sentado pensando “igual vamos a salir todos de aquí” mientras te quedas sentado viendo como todos se levantan a coger rápidamente sus maletas colocadas en la parte superior como si esto se tratara de una competición y que los últimos al salir van a ser torturados por unos alienígenas contratados por la misma aerolínea que organiza el vuelo. La gente ya no piensa en el grupo y no tiene paciencia. De verdad, por qué tantísima prisa.
Pero bueno, me estoy poniendo súper hater, lo siento por eso.
Aunque es importante mirarse al espejo y ver que no somos perfectos, también me parece importante ver las cosas buenas, aquí un repaso:
- Soy capaz de analizar muchas de las razones de mis comportamientos, como el de darme cuenta de que soy incapaz de estar sola, que me daba un poco de verüenza admitirlo ahora pero cada vez me doy más cuenta de que debe haber millones de personas que se sienten como yo, desgraciadamente.
- odio que me cierren el círculo, con lo cual siempre que puedo añadir a alguien que está fuera solo, lo incluyo al grupo, siempre. Porque sé lo que es estar solo y sé que puede doler mucho.
- no me da miedo hacer el ridículo, mucho menos si es para ayudar a alguien.
- Tengo muchísima fuerza interior y la mayoría de cosas que me propongo las acabo, aunque me tome mi tiempo.
La semana que viene más y mejor. Hoy hasta aquí.
3 notes
·
View notes