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apuntesdeunblog · 7 years ago
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ropavejero
Nos juntábamos temprano todos los sábados  con mis mejores amigos en la época de invierno. Yo estaba en segundo año de enseñanza media. Caminábamos hacia el centro de la ciudad desde la plaza de armas a paso lento repasando las conversaciones pendientes de la semana. Parados en una esquina del centro, nos quedábamos esperando que abrieran el local con algo de ansiedad. Mientras, comentábamos las cosas que podíamos llegar a  encontrar ahí. Lo imaginábamos y nos reíamos.  A las diez de la mañana en punto,  dos vendedoras con delantal azul subían las rejas de protección del acceso de un viejo edificio que ya no está. Comenzaba a salir el olor a naftalina a la calle, era la señal de bienvenida  para entrar. Éramos los primeros clientes, los dueños de casa. Al principio las vendedoras nos miraban con sospecha y siempre  nos preguntaban  –¿en qué lo puedo ayudar? -En nada, estamos mirando nomas-le respondíamos siempre.  -Bueno, Cualquier cosa mi nombre es Margarita- A veces todos mirábamos las cosas juntos y las comentábamos como si fuéramos expertos en diseño y moda, otras veces nos separábamos de acuerdo a nuestros gustos o intenciones. A veces nos pinchábamos los dedos con los alfileres que las vendedoras colocaban en los hombros de las poleras para ajustarlas bien a los colgadores de plásticos y evitar que se cayeran al suelo cuando los elásticos de los cuellos estaban muy gastados. Cuando alguno de nosotros encontraba algo interesante pero que no le quedaba, en un acto de camaradería le avisaba a los otros amigos:  – ¡oigan, miren lo que encontré!- Casi nunca comprábamos nada, pero siempre todos salíamos con alguna prenda valiosa. Polerones canguro con tres rayas marca Adidas con la insignia antigua. Polerones Champion color negro o café oscuro  en buenas condiciones. Poleras de South Park, de Nirvana, Pearl Jam, Beastie Boys, Metallica, Taproot, Deftones, Rage Against The Machine, Incubus, Ice Cube, Snoop Dogg. Poleras con estampados de anuncios comerciales;  Pepsi, Mcdonals, Cocacola, Hard Rock Café de Barcelona o Cancún (casi siempre de Cancún).  Pantalones de tela, jeans Levis o Wrangler. Gorros de lana con diferentes diseños y colores. Bufandas, abrigos, chaquetas Members Only,  cortavientos azules con botones, cortavientos de colores, entre otras pertenencias. Nunca tuvimos problemas con el frío en esos inviernos. La ropa era nuestra. A veces la cambiábamos para variar las tenidas de temporada de cada uno de nosotros. Aun guardo algunos tesoros en el closet de mi pieza. 
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apuntesdeunblog · 7 years ago
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El dia lunes no hice mucho. Luego de desayunar una leche con café de grano, tomé mi libro favorito  ( Factotum de Bukowski) y antes de comenzar a leerlo me volví a dormir. Desperté cuando ya eran las 12 del día.
Volví a despertar. Revisé mi teléfono. Nadie me llamó. Tampoco pensé en llamar a nadie. Vino una luz desde el fondo de la casa y me di cuenta que ya era tarde. Ese haz de luz siempre entraba por la ventana norte y se  proyectaba sobre las baldosas de la cocina cuando eran las 3 de la tarde.
Tomé mi bicicleta y salí pedaleando desde mi casa hasta la casa de mi hermano Gabriel. Hacía un sol de soledades. El pavimento estaba ardiendo y no corría ninguna brisa. Al llegar a  casa de mi hermano recordé que había dejado prendida la cafetera. Tuve que devolverme. Cuando llegué a mi casa un tanto agitado por aquel traspié, abrí la puerta y fui directo a la cocina.  Al mirar me di cuenta  que la cafetera estaba apagada.
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apuntesdeunblog · 8 years ago
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Buenos dias!! Solamente por curiosidad, porque tiendes a escribir este tipo de textos!!? ( aunque suenan interesantes) :) Saludos Mty, México
por el puro placer que me da el ocio. jejeje
saludos amigo
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apuntesdeunblog · 11 years ago
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Hola, trabajo en una EGIS, son las 4 am y quiero enseñar arquitectura
Un problema o una oportunidad, esta sociedad no valora a los arquitectos, la mayoría nos hemos transformado en monigotes, mentirosos, vendidos, sin voluntad de hacer, nuestros sueños ( si es que alguna vez los tuvimos) se fueron por el drenaje con las piscolas con ceniza de cigarrillo del día después del carrete, conversaciones que no llevaron a ningún lugar. Escuchamos a Piñera o Bachelet hablar de los edificios públicos, pero lo cierto es que todo eso queda reservado para unos pocos, y unos muchos que cobran barato y construyen rápido, nos quedamos sin espacios. el único trabajo posible es en una constructora (donde el primero de la obra es uno que no sabe ni le interesa la arquitectura), una EGIS donde la cosa funciona igual. Ejercicio libre de la profesión? mentira, ejercicio libre de la mentira. Chile, Maule, Talca, país y regiones de mentira. La belleza el esplendor de lo verdadero decía Platón, miren a su alrededor, donde esta el esplendor de lo verdadero, la verdad, la arquitectura realmente honesta? vivo en una casa “vivienda social” fabricada en albañilería armada, la aislación de la casa no cumple con las normas mínimas de aislación térmica y acústica, no tiene una orientación clara que permita al menos no tener que prender la estufa todo el día porque afuera esta soleado y dentro de la casa hace frío, esta húmeda, por que? porque no tiene barrera de humedad, no tiene barrera de vapor, con suerte no se cae pero la cubierta de zincalum aveces falla y el cielo raso esta lleno de hongos, esa es la realidad de chile, esa es la realidad de la arquitectura chilena a la que al menos todos podemos acceder, por que mi casa es como es? es acaso por la flojera de un tipo sin escrúpulos que quería ganar mucho y trabajar poco? es posible, pero creo que el problema es más bien del sistema político, económico, y la mayor culpa la tenemos nosotros por permitir tales atrocidades. Entiendo que Uds tienen hijos, necesitan comer, llegan cansados, ven la tele y la tele les ofrece cosas y uds quieren esas cosas, no los culpo, son muy tentadoras, es rico fumarse un lucky y tomarse una piscola, ver feliz a tu señora y que tus hijos puedan comer, pero lo que le haces a los demás también te lo haces a ti, sólo nos salvaremos cuando entendamos que todo esta conectado y cualquier decisión que tomes afectará a ti y a los demás. Cómo hacer un taller que enseña a los alumnos a ser diferentes? a seguir intentándolo a pesar de todo este gran problema? Beuys y Duchamp hablan de la voluntad del artista, todos podemos ser artistas si nos lo proponemos, o al menos realizar acciones de artes, Jodorowsky dice que todo arte debe sanar sino no es arte, en gran medida la buena arquitectura también debe sanar, debe sanar a un mandante o un lugar, una situación, un hecho. Les propongo que nuestro taller gire en torno a estos postulados, la voluntad y sanar, la voluntad de sanar, siéntanse arquitectos, arquitectos de lo que podamos hacer, como hacia Richard Long con sus intervenciones, nunca hizo algo que fuese mas allá de lo que pudiese cargar en sus manos, somos un punto, una nada, pero al mismo tiempo somos parte de un todo, esa energía nos llega de todos lados, si no podemos hacerlo al menos empezemos a hacerlo, vamos a ir pero no vamos a llegar, pero vamos a ir igual. Sabemos que la arquitectura, aparte de los arquitectos, nadie la experimenta como si fuese una obra de arte en un museo, lo mismo ocurre con los trabajos de taller, se quedan en la sala, es labor de este taller atravesar estos límites, buscar una oportunidad en la ciudad y aprovecharla para hacer arquitectura que se transforme en un bien común, lo que pase después será parte de la misma obra. Los encargos se acabaron, el sueño del traje, los zapatos negros largos y la silla Van der Rohe con la pipa en la mano no existen, es tiempo de buscar nuestros propios encargos si queremos se realmente arquitectos, diseñar por diseñar, tener la voluntad de un artista, aun quieres ser arquitecto?
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apuntesdeunblog · 11 years ago
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EL MEXICANO DE LOS JUGOS
EL MEXICANO DE LOS JUGOS XANGO
  - Suban-  nos dijo el chofer  de un lujoso  mercedes benz  color gris. Recogió nuestro equipaje y lo fue poniendo cuidadosamente  en el maletero de su vehículo.  El chofer resultó ser un gordo parisino que poco sabía de Latinoamérica. En el trayecto desde el aeropuerto al hostal, colocó un disco de Buena Vista Social Club  en la radio y comenzó a silbar cada una de las canciones que iban apareciendo mientras yo miraba por la ventana las luces y el pavimento .Chillan, mi compañero de piso, estaba asustado y prefirió callar a las preguntas  que el gordo le hacia durante todo el viaje. Asustado por lo huaso que era, Chillan no sabía muy bien que decir cuando el taxista preguntaba en francés mezclado con ingles algo relacionado con los latinos. Yo no era un experto en lenguas, pero trataba de seguir el hilo, pensando que así quizá conseguiríamos  algún tipo de atención a la hora de pagar cuando llegáramos a destino.  Obviamente no lo logré.    -60 euros , señores- dijo el  taxista.  El español le salió perfecto en ese momento. Chillan abrió sus ojos más de lo habitual. Creo que ahí pudo hacer calzar las piezas que no le cuadraban en el viaje.  Ahí pudo  darse cuenta que no fue en vano subirse a ese mercedes.  60 euros eran equivalentes a casi 5 días de alojamiento. Pagamos con bastante  lamento entre los 4 que andábamos  y nos bajamos para sacar las maletas. Daniel, uno de los 2 mexicanos que iba con nosotros,  sacó un chocolate y nos ofreció un trozo para pasar el rato amargo mientras entrabamos al hostal. Antes de abrir la puerta, llegaron en otro taxi las 3 chicas que nos acompañaban en la aventura. Debo decir que soy un tipo tolerante, pero esas 3 muchachas no tenían nada de atractivas, además eran un poco estúpidas por lo que nunca pude encajar en sus conversaciones, pero créanme que me esforzaba por hacer comentarios agradables cada vez que alguna de ellas pedía mi opinión.
Finalmente todos  reunidos en el hall, sacó  cada uno de nosotros  el pasaporte  para hacer el famoso check in. El francés encargado de hacer la recepción nos entregó las llaves de nuestras habitaciones. Una habitación para damas y otra para varones. Así funcionan la mayoría de hostales para jóvenes en Europa. Al llegar a la habitación compartida, tuve la suerte de poder escoger una buena cama. No como Germán, uno de los mexicanos, que escogió una llena  de chinches y se rascaba cuando estábamos compartiendo alguna cerveza.
Luego que todos nos instalamos comencé a conversar con Daniel, el mexicano de los jugos Xango. Ahí me contó parte de su historia. Una historia cargada de valentía, delirio y mucha estupidez.
Me contó que venía del Distrito Federal  y que para poder viajar  juntó dinero trabajando en una empresa de marketing  multinivel, vendiendo jugos contra el cáncer, los jugos Xango. Me explicó con detalle cómo funcionaba el negocio y que al comienzo no vendió ningún jugo y que además, para entrar en el rubro, tuvo que comprar una caja que no le salió nada de barata. Me dijo que el éxito comenzó a los 2 meses después,  cuando con cierto desespero publicó los jugos por internet. Me dijo que un día   un tipo lo llamó a su celular  pidiéndole  4. Daniel le preguntó - ¿4 jugos?-. –No- le dijo, 4 cajas.  Ese fue casi su único cliente  y gracias a él pudo costearse el viaje a Barcelona, también  gracias a los bonos y los premios que fue recibiendo por ser un vendedor destacado. Le pregunté  si venía a estudiar, pero me dijo que no. Me dijo que vino a ver a su ex novia, una de las chicas que estaba en la otra habitación, también mexicana. Vino a tratar de reconquistarla. Ella lo había engañado, eso me lo contó Chillan.
A pesar de la incómoda situación, el estaba dispuesto a perdonarla, para volver a estar juntos. Le dije que era valiente y le di mi apoyo en su misión. Se notaba que a Daniel poco le importaba si estaba en Paris, en Barcelona o el D.F. Los paisajes de las ciudades no eran importantes en ese momento, toda su cabeza estaba puesta en esa mujer. En esa maldita mujer.
Después de esa breve conversación, salimos con todos los muchachos a conocer París. Entramos al restaurante  mas barato que pudimos encontrar a esa hora y pedimos una especie de plato de carne  con  papas fritas. En la mesa, al frente mío,  Daniel trataba de buscar la oportunidad para conversar con su ex novia. El mexicano estaba en  pleno plan de reconquista. Mientras comíamos me contó que la policía del Distrito Federal era muy corrupta. Al rato de terminar el plato,  pagamos y  volvimos al hostal. Chillan no se veía muy contento con la cuenta. Me pude  dormir  solo pasada las 3 de la mañana. Al día siguiente Nos esperaba un largo itinerario.
Por la mañana, después del desayuno,  pasamos por la torre Eiffel. Luego  caminamos en dirección al museo de  Louvre. En el trayecto, podía ver  como Daniel ganaba puntos. Se veía de lo más bien junto a su ex, abrazándola de vez en cuando, contándole secretos, yo estaba  apostando todas mis cartas a un final feliz. Le decía a Chillan que Daniel lo iba a lograr. Chillan se reía. Creo que me apresuraba.
Era el final del día y hacia bastante frio. El viento pegaba fuerte en la cara mientras caminábamos por el puente de los candados, con una hermosa vista al rio Sena. Estábamos en un lugar especial para los enamorados. Fue ahí  donde Daniel desapareció y nunca más lo vimos.  Lo más triste es que  después de eso, nadie del grupo  se dio cuenta de la ausencia de Daniel hasta cuando entrabamos a las  escaleras del metro. Ella, su ex novia,  estaba llorando  y se quedó quieta.  Fue en ese momento cuando escuché la escuche decir que no  estaba preparada para volver. Que él no la merecía. Que había pasado mucho tiempo. Que mentira más grande! -  pensé y se lo comenté a Chillan.  Maldita mujer. Agueonao Daniel.
De Daniel y sus jugos no supe más. Solo dios sabe en qué parte de Europa se encuentra, si es que no se tiró del puente para ahogarse con sus lágrimas mezcladas con las heladas  aguas del rio Sena.  
  Por mi parte, si esto fuera un reporte, podría decir que me encuentro bien, con un poco de hierba en los labios y una botella de cerveza a mi lado, volándome la cabeza.
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apuntesdeunblog · 11 years ago
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paris
Llegamos corriendo con Omar  a las 21:00 hrs al aeropuerto del Prat en Barcelona, justo 5 minutos antes de que cerraran la puerta de embarque. Yo me había fiado de él, quien supuestamente tenía todo planificado, pero no. No pudimos dar   nunca con la estación de trenes de  Paseo de Gracia que nos llevaría directo al Prat,  así que tomamos un taxi  y pagamos el triple para alcanzar el vuelo. Al entrar al aeropuerto,  los otros 4 chicos que iban con nosotros - 3 mexicanos y una francesa-  nos esperaban con caras largas y ya a punto de embarcarse. Finalmente nos ubicamos en el avión  y despegamos un poco más tranquilos a París a eso de las 21:20 hrs.
- ¡Suban!-  nos dijo un taxista francés  desde el interior de un Mercedez–Benz color gris  justo a la salida  del aeropuerto.   Rápidamente el hombre se bajó  con el motor encendido  para recoger nuestro equipaje y ponerlo cuidadosamente  en el maletero de su vehículo. No tuvimos opción. El tipo  era un  gordo parisino que poco sabía de Latinoamérica. A mitad de viaje, el  gordo puso  Candela , de Buena Vista Social Club,   tratando de hacer ambiente para sacarnos alguna palabra. No le dio resultado. Yo me acordé de Wim Wenders mientras miraba el pavimento desenfocado que chispeaba  con la lluvia que nos recibía.
Una vez reunido todos  fuera del hostal de la calle Trosseau, nos enfilamos y entramos uno a uno.  Cada uno saco su pasaporte  para hacer el famoso check-in. El francés encargado de hacer la recepción al final  nos entregó las llaves de nuestras habitaciones y alzó la voz diciendo - Una habitación para damas y otra para varones-.  Al llegar a la habitación, tuve la suerte de escoger una cama buena, no como Germán, un mexicano, que eligió la  que estaba  llena  de chinches.
Al siguiente día desayunamos  temprano y  salimos a la calle  para hacer nuestro primer recorrido. En ese momento noté  que los chicos aun estaban un poco dormidos. Aproveché la ocación para    perturbar el itinerario que tenían  previsto, proponiendo ir a visitar el Centre Pompidu. Cuando me escucharon  nadie se interpuso. Nadie tampoco había  oído  sobre  el Centre  Pompidu.  
Haciendo fotos  y caminando  sin prisa,  recorríamos  las calles de un frío Paris   que nos lanzaba viento en la cara  desde cualquier parte.   Ya estábamos casi llegando, según google maps,  cuando al doblar en una esquina  comenzó  a asomarse  aquel edificio proyectado por  Renzo Piano y Richard Rogers a fines de los años 70. Cuando lo encontramos desde la calle paralela, este nos tomó por sorpresa, imponiéndose como un conjunto de estructuras  de varios colores  que se sumaban en vertical, tomando una buena altura  entre medio de unos  sensatos  edificios colindantes.  Parecía una obra  aun sin terminar,  con todas sus  instalaciones a la vista, con todas sus diagonales, con todas sus  estructuras metálicas. Crucé la calle para tocar algunas y  recorrí su perímetro junto a los demás muchachos que miraban curiosos.  A  pesar de sus 37 años de vida, el edificio  aparentaba  ser más joven que muchas de las obras  diseñadas  en esa  época, y para ser honesto, muchas de las que se  levantan en la  actualidad. Llegamos a la plaza inclinada y ahí nos quedamos un buen rato. Estando ahí pude confirmar que la obra  sólo era posible gracias a esa plaza, solo así se podía contemplar desde el exterior.  Me senté en el suelo, mientras observaba a unos metros una gran móvil de Alexander Calder con un fondo copado de andamios y cristales.  Saqué mi iphone y  le hice una foto. La subí  a Instagram. Guardé el teléfono.  A los pocos minutos leo el siguiente comentario de un arquitecto: “El supermercado de la cultura”.
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apuntesdeunblog · 11 years ago
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Tao Lin y yo
Llegué pasada las 19:10 hrs a la librería la Central de Barcelona. Cuando entré pensé que me había equivocado de lugar  porque no encontré ningún cartel que anunciara el lanzamiento. Caminé entre un montón de libros  y  le pregunté a un vendedor  y me lo confirmó.  De pasada me mostró el libro. Compré Taipei a 20 euros,  14 lucas chilenas. Estaba contento. 
  Me dí una vuelta rápida por la librería para hacer un poco de tiempo junto a una amiga que me acompañaba ese día. Nos separamos. Nos volvimos a juntar. Ella miró mapas de Ámsterdam de la sección de viajes. Yo miraba mi reloj. Eran las 19:20 y le dije que subiéramos al segundo piso.
  Llegamos arriba y había  un café y un escenario bien pequeño con 3 hileras de sillas negras que  dejaban espacio para una mesa de madera  con un micrófono. Me senté en la segunda fila.  Eran las 19:30 y no había más de 6 personas en el lugar. Esperamos 15 minutos  más porque aun  faltaba gente.  Tao Lin  se notaba tranquilo mientras daba vueltas lentas por todas partes. No interactuaba mucho con los organizadores y pero se notaba que era un buen tipo. Misterioso. A veces su mirada era fija y apuntaba a las ventanas o a el cielo raso  como tratando de escapar.  Saqué mi iphone con un poco de miedo y traté de hacerle una foto y se dio cuenta.  Le hice una seña de saludo y se rió. Mi amiga me dijo que él era extraño.
  De pronto la sala se llenó  de gente. Parecía como si hubiesen bajado todos del mismo auto bus. El desfile de   barbas y lentes gruesos se mezclaba con las camisas de mezclilla, pantalones ajustados y  abrigos de piel sintética. Reconocí a lo lejos los labios rojo carmín  de Luna Miguel que llegaba  justo cuando la charla iba a comenzar. Mi amiga me preguntó quién era ella.
  La editora de Alpha Decay presentó a Tao Lin para dar paso a la sesión de  preguntas  de 2 periodistas  que se ubicaron en el borde de la mesa.
Una de ellas anunció que toda la charla sería en ingles. Pedí ayuda a mi amiga para poder entender. Ella sutilmente me traducía al oído todo lo que decían por el micrófono.
        La primera pregunta fue:
  ¿Tiene alguna similitud Paul, el personaje principal de tu libro, contigo?
Tao Lin comenzó a responder con un tono neutral y  haciendo largas pausas. Habló sobre  las semejanzas y  otros detalles  en tercera persona,  a lo Martin Vargas. 
  Otra pregunta fue: 
-¿porque Taipei es un libro  triste?
-no es triste. ¿Lo leíste?
- Hace una hora.
- no es triste…
  Las demás preguntas fueron relacionadas a los personajes y el constante uso de  drogas. También hablaron  sobre internet, sobre la comida basura  y sobre un twitter que hizo Bret Easton Ellis el 2013 comentando el libro:
  With "Taipei" Tao Lin becomes the most interesting prose stylist of his generation, which doesn't mean that "Taipei" isn't a boring novel...
  Tao Lin se notaba inseguro, contestando con lo mínimo   y a veces  dejando frases sin terminar. Al  final de la sesión  leyó una parte del libro mientras un anciano  le sacaba fotos con un samsumg galaxi.
  Luego vinieron los aplausos ,  los autógrafos  y mas  fotos. Me levanté del asiento con el libro en la mano para que lo firmara. También le pedí una foto. 
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apuntesdeunblog · 11 years ago
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calles
Las calles de cemento me trituraban los pies y no me dejaban avanzar hacia mi destino. Los dedos me pulsaban y el calor de mi conciencia no me dejaba elegir la próxima esquina. No sabía si doblar o seguir derecho. No sabía si parar o seguir moviéndome entre esos edificios. El gris era más nítido porque había llovido durante horas y después que salió el sol, mientras el agua se iba evaporando los colores hablaban de la verdad en la que estaba metido. No quiero conversar con nadie pero necesito estar acompañado. Gire hacia la derecha. Sentí que me había equivocado y volví atrás.
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apuntesdeunblog · 11 years ago
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CUANDO VENDRÁS
  Las  putas nos miraban feo  así que le dije al Cere que no pescara y camináramos derecho simplemente. De un momento a otro aparecían travestis, casas viejas, gordas, niños, perros, putas,   todo se iba  mezclando en una sola calle. Pasamos por el  Oasis y vimos en una esquina al maricón Cristina que se estaba limpiando la nariz con un pañuelo desechable. Cruzamos la cuatro sur  y llegamos a una verdulería. Cere me dijo –esta vieja es la que los tiene po’  hueón-. Entramos  y había 2 niños sin polera jugando con una manguera debajo del parrón que hacía de antesala para entrar al negocio. Cuando entramos, desde el techo colgaba una bolsa plástica llena de agua. Al rededor pude notar que las repisas tenían pocas frutas y verduras. Me quedé mirando  unas lechugas  secas que estaban en un cajón de tomates  y que valían 200 pesos.  Al fondo estaba la  vitrina con unas mortadelas pf, aceitunas, queso y un par de yougures.  Encima del mesón había  una máquina digital  para pesar. Caminamos lento hacia la vitrina y ahí  estaba la vieja apoyada en el mesón con cara de "que se le ofrece". Debe haber tenido unos 60 años. Era una mujer gorda, con mal aspecto, de  dientes amarillos y piel oscura.  Se estaba fumando un cigarro corriente y ojeando un puzle de cualquier diario. Atrás de ella  había un tabique de madera que estaba empapelado con poster de coca cola, ken piña y helados panda. El muro sostenía una repisa donde la vieja tenía puestas unas bolsitas con cebolla en escabeche de quizá qué tiempo. Cere puso  una mano en el meson con las 5 lucas y le dijo –hola señora, quiero 5 paltas -. La vieja nos miró y luego le hizo una seña a los  cabros chicos que estaban en el parron  y que  no tenían mas de 6 años  y los pendejos salieron todos mojados a mirar a la calle y entraron con los pulgares levantados y se notaban felices. La vieja metió la mano en un cajón  y puso en la pesa electrónica una bolsita con las caletas de paragua. Yo la tomé y me las acomodé con cuidado en el bolsillo de mi pantalón. Comencé a contar con los dedos las calugas mientras la vieja nos miraba como esperando que le dijéramos algo.
-ya, salgan noma´ -nos dijo.
-Están todos- le dije a Cere al oído.
  Salimos mientras los pendejos seguían jugando en el parrón pero ahora mojaban a una lagartija tricolor que ya no se podía sostener del  muro de ladrillo. Estábamos en los últimos días de  Enero y Talca ardía como si se fuera a explotar  en cualquier momento.
  El primero pasó rajado y así los siguiente 40  que pude contar . Eran las 10 de la mañana y llevábamos casi 1 hora  en la carretera 5 sur , seguíamos  en las afueras de Talca, haciendo dedo para viajar a Pichilemu donde nos esperaba el  Nacho, Ruido y el huaso Dabo. Ellos llevaban como 4 dias acampandó quizás donde  y nosotros recién nos estábamos sumando.  Andábamos  con los pitos guardaditos en una bolsa del Mega Market Fiesta.  Habían 3 paraguas que lo habían encargado los cabros.  Cere llevaba  una mochila de colegio marca Head y una frazada para cubrir la guitarra que tenía  en la mano. Yo llevaba una mochila un poco mas grande y nada mas. Ah si, tambien  llevaba los pitos.
Cuando ya eran pasada las 10 de la mañana le propuse a Cere fumarnos una agujita debajo de unos arboles que habían cerca  y esperar que pasara un bus hacia Santiago para hacerlo parar y bajarnos en San Fernando para seguir desde ahí a  Pichilemu un bus interurbano. Entendimos que nadie nos iba a llevar por nuestra apariencia y además  porque era demasiado temprano.
Abrimos una de las calugas con paragua y nos dimos cuenta que eran mas  grandes a las que  acostumbabamos comprar. Lo primero que me dijo Cere,  fue:
-ojalá que no estén patiadas estas huevadas, son muy grandes
-tranquilo hueon, te apuesto que estan de la cabeza
  Nos pusimos a fumar debajo de unos sauces que estaban a la orilla de una calle de servicio. Justo pasó el tren y lo quedamos mirando en silencio. Cere tomó la guitarra y se puso a tocar In Bloom de Nirvana y me dijo mientras yo le sacaba las ultimas fumadas a la cola del paragua -Ya po hueon, cántala- .
Me puse a cantar inventando casi todas las palabras hasta que miramos para atrás y vimos que se estaba moviendo un minibús desde una bencinera que estaba cerca. Nos paramos y casi corriendo llegamos para hablar con  con el chofer que estaba debajo de la máquina  con un café en la mano.
-Hola caballero, para que lado vá- le dijo Cere.
-Voy para Rengo-
-Nos lleva, cuánto vale el pasaje-
-A ver, son dos mil quinientos por cabeza-
-tenemos 4 lucas nomas caballero-
-Ya suban nomas, pero na de andar tocando la guitarrita-
-ya gracias-
  En el bus interurbano no llevaba ni la mitad de su capacidad. Habían muchas señoras de edad y gente que iba leyendo el diario. No vimos a ningún joven salvo nosotros 2. La gente estaba muy callada y se podía oir   a lo lejos una canción de  Alberto Plaza que sonaba en la radio del chofer:…Cuando vendrás,  el tiempo quiso que estuvieras detrás , de cada puerta,  que me atrevo a cruzar…
  Al llegar a San Fernando estábamos con las caras coloradas, los dos transpirados y con harta sed. Habíamos tenido que caminar 2 kilometros para encontrar una locomoción que nos acercara al terminal de San Fernando, porque el minibús que iba a Rengo nos había dejado en plena carretera.  La ciudad quemaba como el infierno. Se notaba mientras caminábamos el efecto del cemento derritiéndose. Cuando ya íbamos en el colectivo, casi llegando al terminal,  nos dimos cuenta que la ciudad era una mierda. Un pueblo muerto. Más muerto que Talca. La gente, las casas, los perros, nada se movía. Solo nosotros en ese colectivo peyeot 406 . Tratamos de buscar una botillería antes de subirnos al siguiente bus. Por suerte encontramos una cerca y compramos un litro y medio de Gato negro. La abrimos antes de subirnos-
  Arriba del bus iba gente de todo tipo. Una señora gorda con la parte de arriba de un traje de baño y una falda que le cubría las piernas y un poco más. Había una pareja de jóvenes mayores que nosotros. Una chica rubia con el pelo suelto sostenía en sus manos una lata de cerveza cerrada y un diario de Las Ultimas Noticias. Antes que partiera el bus nos pusimos a tomar vino con Cere y a conversar de cualquier cosa. Le dije que sacara la guitarra y tocara algo por mientras. Se rió. El bus partió y nosotros seguíamos tomando. A la hora que llevábamos arriba, pasó el auxiliar pidiendo los boletos. Nosotros nos subimos sin pagar asi que le pedimos si nos podía hacer un precio. El tipo asintió  con su cabeza. - Si, 2 mil pesos cada uno –dijo.
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apuntesdeunblog · 11 years ago
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Hall de acceso
Me acosté a las 6, me desperté a las 10. Salgo de mi casa, veo basura tirada en la entrada. Llego a mi casa, veo basura tirada en la entrada. Voy a comprar pan, veo basura tirada en la entrada. Vuelvo de comprar pan, veo la basura tirada en la entrada. Estoy cansado, me acuesto a las 23. Me levantó a las 10, salgo de la casa, veo basura tirada en la entrada. Llego a mi casa a las 13, veo basura tirada en la entrada, unas cacas de perro, yo no tengo perro recuerdo. Anoche carretié, me levanto a las 16, salgo de la casa, hay una familia afuera, gente feliz en un cumpleaños, veo basura tirada en la entrada, me da vergüenza. Vuelvo a la casa, son las 18, veo basura tirada en la entrada. Dormí poco anoche, lei a Jodorowsky, dice que el hogar es el reflejo del alma (o algo asi), pensé en la basura, mi entrada esta podrida, pero sólo la veo menos de un minuto cada día, un abrir y cerrar de ojos y desaparece. Salí de la casa, viaje a ver a mi mamá, en la tele dan una noticia de un hombre al que le retiraron 7 toneladas de basura de su casa, se demoró dos años en juntar toda esa basura, equivale a la basura que produce en un día 200 casas (una villa?) me quedé pensando en eso.. dos años se demoró el, los vecinos lo trataban mal, le decían cochino, que iba hacer un incendio, luego de dos años volvió a juntar 7 toneladas de basura, en realidad el viejito no producía tanta basura, 200 familias producían en un día lo que el producía en dos años. no comí casi nada hoy, ahora me como una galleta, dice el envase que tres galletas equivalen a 100 calorías, una vez una amiga que solo pensaba en correr me dijo que había que correr como 8 km para quemar 100 calorías, se quejaba de eso, ahora me parece impresionante, con solo tres galletas puedo correr 8 km, el cuerpo humano es una maravilla, necesitamos tan poco. llego a mi casa a las 18, veo basura tirada en la entrada, abro la puerta, la cierro, esta fresco adentro.
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apuntesdeunblog · 11 years ago
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Los Jaivas
El olor a papas fritas se sentía desde la esquina de la 5 oriente. El local estaba lleno de gente. Las señoras que preparaban las papas fritas y sopaipillas de la tostaduría San Sebastián no se sabía bien  si lo que les corría de su cara era su  transpiración o el vapor de aceite que se les pegaba en los poros, o ambos. Nosotros pasamos y tratamos de hacer la cola pero estábamos tan volados que no fuimos capaces de esperar el turno.  Eran casi las 2 y media de la tarde. Votamos ahí mismo el papel con el  número de turno escrito a mano  y seguimos caminando.
El primero lo llenó de paragua. Era un pito feo, raro .No teníamos papeles de arroz ni éramos expertos en fabricarlos. Al final lo terminé armando yo con una boleta. El aceite del paragua tiño un poco la boleta con un color oscuro. Pensé que podía ser petróleo.  Era el  año 2001 y las torres gemelas ya se habían a caído.  Era  fines de septiembre y a  las 4 de la tarde con mi primo  estábamos estúpidamente drogados. Al rato llegaron los demás cargados con botellas de cerveza Báltica de un litro.
-llegaron justo- les grité.
-wena, wena Gonza- me gritó mientras bajaba, Cere.
-que pasa Cerezo-
-Acá llegamos cargaditos huacho-. Justo en ese momento Cere se cae al suelo y rompe una cerveza en uno de los peldaños de hormigón que te llevaban a la parte más escondida de  Paraíso. [i]Todos nos reímos y lo retamos por lo que había  pasado con la botella.
Estaba con mis primos  Rataro y Cere,  mi hermano Gabriel, Pancho  y un amigo más que no recuerdo. Abrimos las primeras cervezas y comenzamos a fumar una ronda de 3 paraguas que sacó Gabriel de su mochila. El lugar estaba lleno de arboles que nos cubrían del  sol. Había una gran higera. De vez en cuando alguno de nosotros saltaba o trepaba para alcanzar un par de higos.
Después de tomarnos todas las cervezas y conversar un monton de huevadas, salió la idea de  juntar plata  para comprarnos un garrafón de tinto y llevarlo al concierto de los Jaivas que partía a las 20:00 en la cancha de rugby de la Universidad de Talca. Caminando, pasamos por la “De Turno”, la botillería de Charly para devolver unos envases y me dí cuenta que la boleta de la mitad de los envases que llevábamos  la habíamos fumado. El ayudante de Charly que antes trabajaba donde el Caeza e Muela, en la otra botillería del barrio, nos dijo:
-No , no les puedo cambiar niuna hueá si no tienen la boleta-
-Yapos compadre si somos del barrio- dijo Cere.
El ayudante de Charly estaba con una polera de manga corta donde se le veía el tatuaje que se había hecho con el nombre de la botillería donde trabajaba antes. El tatuaje era con  letras amarillas y bordes negros-la misma tipografía  que había en el letrero de la entrada- decía: Santa Cecilia.
-         No pueo compadre. Aparte vos me debís como 6 envases.-  le dijo el flaco,  mirando para otro lado.
-         Sale hueon, te los he traído todos –le respondió con las cejas paradas, Cere.
  Justo cuando estaban discutiendo,  Charly entro a paso lento con sus bigotes,  y  mientras se sacaba la chaqueta dijo muy calmado:
  -Que pasó weón-
-Nada Don Charly. Lo que pasa es que no traen la boleta-
-Y cuantos envases son-.
-Son 6 -.
-Pásales la plata nomas hueón. Si a estos cabros yo los conozco-.
-Gracias Charly-. Le grito Cere y luego agregó: –Vamos a llevar una garrafa de tinto ahora. ¿Cuánto hay que dejar por el envase?-.
    [i] Paraiso es conocida popularmente en Talca una central hidroeléctrica abandonada y hoy destruida, con fecha de construcción 1917. Fue una de las primeras  en alimentar de luz a la ciudad. Es sus mejores años de abandono, este gran lugar lleno de arboles, desniveles, pantano, escaleras y puentes sirvió como lugar de inicio y tradición para estudiantes. Sus primeras borracheras y también relaciones sexuales. Era habitual ver de vez en cuando a alguna pareja de escolares teniendo sexo en alguna parte del parque que acompañaba a la antigua Central.
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apuntesdeunblog · 12 years ago
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Barcelona.
Desperté con la alarma del iphone que había programado a las 9:00 am la noche anterior. Obviamente abrí los ojos y la cambié para las 10:00 am. La alarma volvió a sonar a las 10 y me levanté. Caminé hasta la esquina de mi habitación y tomé una mandarina que había en el escritorio y me la comí. Volví a la cama y me acosté boca arriba pensando qué hacer. Era domingo.
Finalmente decidí a eso de las 11:30 am a visitar el mercado de San Antoni, ubicado en el barrio de la Barceloneta. Un amigo de Chile 2 días antes me había comentado que era un buen lugar para comprar libros y discos usados. Seguí su consejo y salí de la casa  a las 12:30 pm. El mercado cerraba a las 14:00 hrs.
Llegué a la estación del metro de mi  destino y salí a la ciudad por las escaleras mecánicas y me encontré con un aparcamiento de bicicletas públicas. -Tengo suerte- pensé. Saque mi tarjeta de plástico, la puse sobre un código en una barra de fierro con botones. La pantalla de la barra me indicaba que mi bicicleta era la número 3 de un total de 20. Pedalee unas cuantas manzanas. Había buen clima. Pasé por debajo de una hilera de  arboles grandes con las hojas amarillas y cafés. Sentí frio. Paré y me puse la casaca que llevaba en la mochila. Seguí pedaleando.
Al llegar al mercado de San Antoni me fijé que lo estaban reparando. Había un gran letrero en la entrada que explicaba que se trataba de un proyecto del ayuntamiento de Barcelona para mejorar la infraestructura del edificio. Lo bueno era que el mercado seguía funcionando, pero en lugar de estar en el edificio estaba en la calle.
La calle estaba cubierta de extremo a extremo por una tela sostenida por una estructura de acero. Bajo ella, había un montón de feriantes instalados uno al lado del otro, dejando 2 circuitos perimetrales y 2 interiores para recorrerla. Habían libros usados, discos usados, dvd usados, comics usados, fotografías usadas y algunas cosas nuevas. Me quedé dando vueltas  hasta las 14:00 hrs. Compré un libro de Edgar Alan Poe, uno de Stephen King y uno de Tom Sharpe. Los 3 a 7 dólares. Luego compré una novela de Capote a 3 dólares. Cuando casi ya eran las 14:00 hrs los feriantes comenzaron a guardar toda su mercadería. La mayoría de ellos era gente mayor, con tenidas sacadas de películas de los años 60. Salí conforme y busqué otra bicicleta para devolverme.
Llegué hasta plaza Cataluña y cambié de bicicleta. El sistema de bicicletas publica permite andar 30 minutos y luego cambiar de bicicleta para evitar cobros extras. Me dirigí hasta un restaurant para comer. Tenía hambre. Pedí una jarra de cerveza, unas papas fritas con 4 salsas y un bocadillo de queso de cabra y tomate y aceite de oliva. Luego pedí un bocadillo de gambas con queso y mostaza.
Mientras me alimentaba, comencé a sacar los libros que había comprado de mi mochila. Los empecé a ojear. Saqué primero el libro de Alan Poe. Leí las primeras 3 páginas. Luego miré como un grupo de norteamericanos abrían sus bocadillos en la mesa del frente  y discutían sobre lo que cada bocadillo tenía dentro. Un tipo de otra mesa se acercó donde estaba y me pidió si podía sacar una servilleta. Le respondí con un gesto de aprobación.
A veces pienso que la comida es cara acá, sobre todo cuando lo comparo con las cosas que comía en Talca. A veces con lo que gasto por un almuerzo acá, podría desayunar, almorzar y cenar en Talca. Una cosa por otra me diría mi abuelo que en paz descanse.
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apuntesdeunblog · 12 years ago
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El cerro de arena de Constitución.
Quiero caminar contigo, subir el cerro de arena. El cerro de arena que está en Constitución. Me gusta subir y caminar por esa arena gris donde mis pies se hunden como si caminara sobre  flan de vainilla. En verano los arbustos que están en el cerro de arena son bastante secos y se ponen de color café claro. Andan pequeñas  lagartijas y también algunos mosquitos. Es un paisaje árido, llano. Todo el año se pueden ver pedazos de cajas de cartón descoloridas por el sol. Los niños usan esas cajas para deslizarse gracias a la pendiente del cerro de arena. Desde la cima del cerro se puede ver el mar y sacar fotografías. Se puede pensar sobre la vida por algunos momentos. Me gusta el cerro de arena de Constitución. Pero no me gustan sus arbustos y sus malezas. Quiero ir al cerro de arena y bajarlo corriendo con mis pies descalzos  cuando la arena esté muy caliente. Espero llevar bloqueador y una mochila con manzanas y una botella de agua.
B
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apuntesdeunblog · 12 years ago
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Una vez  en el mundo, a todas las personas que estaban enfrente a sus computadoras les surgió la necesidad incontenible de estudiar la historia de la tierra. Partieron abriendo wikipedia y viendo videos en youtube. Todos sabían quien era Wang Mang. Todos hablaban de viajar a conocer las ruinas más antiguas del mundo. Todos sabían quien era realmente Jesucristo . Las personas se comenzaron a transformar. Eran mas sensibles y había buena relación. No existía la competencia.  Lo único que querían era  descubrir los misterios . La  inquietud  se extendió. Algunos la confundían con el existencialismo. Apareció gente que volvió a creer en la arquitectura. En el arte. Gente quería partir desde cero. Algunos jóvenes fabricaban  sus propias herramientas. La inquietud  se volvió casi un deporte. Muchos  escribieron libros. Otros volaron. Habían unos que les gustaba fabricar remedios y drogas.  Varios viajaron a la luna con sus propias naves… Hasta que empezaron las guerras. 
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apuntesdeunblog · 12 years ago
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Jíkory Gil.
De pronto  me vi solo en  el parque Montjuic. Imaginé una vista a  “vuelo de pájaro”.  Lleno de gente alrededor,  miles de personas, todas festejando algo. Había intentado llamar por teléfono a Gabriela, pero  nunca  tomaba la  señal.  Gabriela es la persona a quien le arriendo una pieza en Barcelona. Me dijo que lleva casi 9 años viviendo en esta ciudad. Casualmente es Chilena. Casualmente es  histérica.
Seguí intentando localizarla. Pero de un momento, por cada paso  que daba al llegar, mas gente aparecía en una fila que bordeaba los  400 metros de largo,  sobre una vereda de hormigón que pasaba por atrás de una torre de teleféricos que enviaba y recibía por su parte a gente en una línea en dirección perpendicular. De un momento a otro  llega la policía. Crucé al parque y abrí una cerveza.
En esos instantes, todos  mirábamos como la policía hacia su trabajo. Mientras observabamos, cada uno de nosotros mantenia la mirada  con algun vicio en la mano. Cerveza Estrella  de 300 cc. Cigarros de liar. Marihuana. Cinturas. Agua. 
Entre tanta gente, seguía buscando a los muchachos del piso. Nuca iba a encontrar a estos hijos de puta. De pronto, mientras guiaba mi soledad por el parque, me crucé con unos raperos franceses, que conversaban de algo que nunca entendí. Uno grita y me dice – quieres comprar weed?-. 
Me senté con ellos. Conversamos un rato.
- De donde vienes
- De chile. Y tu.
- Soy francés. Ellos son Ellí. Fleb y yo  Allex.
.-Yo soy Jíkory. Soy de Chile.
-Hola Jíkory. ¿De Chile?. Cuanto llevas Acá.
-Llevo casi 15 días y me quedaré un año...Ahora¿ Quieren fumar?
-Bueno- dice Allex.
Mientras fumaba Allex me hablaba de la yerba y la legalización. De un momento a otro me estaba invitando a ser socio de un  coffee shop. Un club de cultivo. Pagas una comisión anual y tienes derecho a comprar weed en el local, fumar ahí, etc. Mitad legal,mitad ilegal. Aun conservo  mi tarjeta de socio.
De pronto me levanto y les digo:
-Adiós, necesito caminar.
-Adiós-. se despiden  los tres de manera separada.
Caminaba libremente, como un pájaro, sin tocar nada, solo fluía con la necesidad de llegar a cualquier parte. Todo ese bello momento lo arruina el grito histérico de una mujer que dice: - ¡Jícoryyyy!.
Eran ellos. Eran esos malditos hijos de puta.
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apuntesdeunblog · 12 years ago
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INTERIOR, DÍA
A va corriendo al baño, levanta la tapa del inodoro y comienza hacer pichi con la puerta abierta
C
Hay Hombre! se soltó el agua denuevo, el manso chorro
A
A ti no te pasa que cuando haces pichi te da como un tiritoncito?
C
Si...
A
es un orgasmo que te da
C asiente con la cabeza mientras dibuja en la mesa del living
A sale del baño, no se lava las manos
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apuntesdeunblog · 12 years ago
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BASURA
oe B, taba leyendo esto www.basurabasurabasura.cl/masbasura
que supuestamente a esa weona la consideran una megan boyle chilena
no se, pero lei unos fragmentos que ponen ahi
y son tan basura
me provoca rechazo
y un poco egocentrica toa la mierda
quizas megan boyle es igual y no me provoca rechazo porque esta en ingles
no se bien ya que pensar, me parecen demasiado cercanos esos personajes y un mundo que ya conozco un poco
pero contado de una manera bien contada
osea, sensible
pero ya no se, hasta me parece una moda la wea
ya no se que pensar, es raro, aunque tao lin tiene unas historias de la cabeza
mas relacionadas al cuento fantastico que a la realidad que muestra esta pendeja weona
weno, creo que lo pondre en el blog, puede ser un texto weno
hablamos
A
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