astronena - Tumblr blog

astronena · 4 years ago

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Sex tape Yoongi

Resumen: sabes que yoongi tiene experiencia en esto, y decidis filmarte por primera vez con él para que no te extrañe cuando se vaya.

Warnings: Yoongi idol, sexo intercrural, sexo frente al espejo, nalgadas, menciones de ataduras, orgasmo femenino y masculino, Yoongi te acaba en la boca.

Por la manera de moverse, la manera en saca el tema mientras están los dos en su cama, iluminados solo con la luz de una lámpara, sabes que Yoongi hizo esto con otras mujeres y no lo oculta.

No estás celosa, te da cierta seguridad que otras parejas no pudieron darte, que sepa lo que quiere hacer y que puede guiarte.

Cuando te acurrucas en su pecho, poniendo tus manos frías debajo de su remera, riendo porque se queja, le decís que te gustaría probar.

Por una semana lo llenás de preguntas, y responde con mucha paciencia cada inquietud sobre el tema ¿Con cuántas chicas? ¿Borraste todos los vídeos una vez que ya no salieron? ¿Hace mucho que querés hacer esto?¿Cuando querés hacerlo?"

"Dos mujeres"

"Por supuesto que los borré, ellas también, no soy un cerdo"

"Empecé a querer ver cómo éramos desde esa vez que me arañaste la espalda"

"Cuando vos te sientas lista"

Pero ahora estás más consciente de que puede pasar en el momento que sea, porque según Yoongi, va a pasar cuando lo sientan y es mejor si se da de manera orgánica.

"Y si no lo sentís, está bien"

Con él siempre es sobre confianza mutua.

Es confianza que se ganaron ambos, cuando le decís que te desate, Yoongi te saca las esposas sin pensarlo, cuando decís que te duele, él para.

Cuando te dice que no tiene ganas, no insistís.

Ahora es decisión tuya, si decís que saque la cámara, lo hace, si decís que deje de grabar, para.

Y si te pide que borres el video, lo haces sin pensarlo.

Es confianza absoluta saber que no vas a compartir el video con nadie, que algo que podría poner en juego su carrera, es solo para ustedes dos.

Es confianza mutua.

Pensás en eso cuando estás en su cocina y te abraza por detrás, no con cariño sino apoyando su centro en tu cola, tocando tus caderas y besando tu cuello. Arqueás tu espalda dándole espacio para que se pegue mas a vos, escuchás sus suspiros mientras levanta tu falda cuadrillé hasta tu cintura y mueve sus caderas casi no estando ahí, pero sintiéndote de todas formas.

Pensás en la cámara profesional que está apoyada en la mesa y guardada en su estuche, en como Yoongi siempre está acostumbrado a actuar frente a las cámaras, y en cómo su comportamiento cambia de una entrevista a la vida real, como es más relajado.

Movés tus caderas para poder sentir su media erección pensando que quizás delante de una cámara Yoongi sea más serio, y te trate de una forma más dura, como es en las entrevistas.

Y la idea hace que más calor recorra tu cuerpo, te hace agarrar sus manos y ponerlas abajo de tu remera para que pueda sentir que no estás usando nada, y Yoongi suelta un “Mmmm” mientras con sus dedos acarician tus pezones.

Su lengua cálida en tu cuello, sus caderas apretándose contra vos, sus manos bajando por tu cuerpo hasta agarrar la ropa interior y tironear de ella, bajándola lo suficiente para que te puedas doblar sobre la mesada y para que él pueda bajar sus pantalones y el boxer.

Una mano separando tus muslos y corriendo la tanga mojada para un costado, sus dedos acariciando en círculo tu clitorís para mojarte más.

La cámara está apagada y Yoongi se toma su tiempo para hacerlo de forma más lenta, para buscar tu boca y besarla mientras gime o apoya su frente en tu hombro.

Y te preguntás si con la cámara prendida va a ser diferente, si va a mirarte de otra forma, si va a dejar llevarse menos como está acostumbrado, si va a tocarte con más fuerza.

Apretás las piernas haciéndolo gemir en tu oído, pero entre movimientos desesperados por sentir alivio en el otro, encontrás cariño y cuidado, cuidado de no dejarte marcas ni hacerte doler.

Y Acabás mirando la cámara guardada en el estuche.

Una semana después juntás el valor para decirle que querés hacerlo dos noches antes de que se vaya, así puede llevarse el video con él.

Se lo decís mientras están en la ducha juntos, el vapor cubriendo sus cuerpos y lo mirás a los ojos bajando tu mano por su abdomen, trazando con un dedo el pequeño hilo de vellos debajo de su ombligo. Subís la mirada y se relame los labios, se acerca y te besa, tus espalda chocando contra las baldosas de marmol mientras reís y lo sentís sonreir.

“Sos mala, eh”

Y dos noches antes de que se vaya, lo esperás en tu departamento. Tenés tu propia cámara y la acomodas en un trípode frente al tocador con un espejo en frente.

Y Yoongi llega tarde, con una remera negra y joggings grises, te pide disculpas y te da un beso cuando cerrás la puerta.

Llevas un remeron que le encanta y cuando entran a tu habitación y ve la cámara, te mira y sonríe pero respira hondo y te dice “Si en cualquier momento querés parar, solo decilo”

“Sí en cualquier momento, no te sentís cómoda, paramos. Si después te arrepentís y queres borrarlo, lo borramos”

Y es Yoongi sin una cámara delante, siempre cuidadoso y mirándote con cariño, poniendo tu seguridad primero.

Ahora te toca a vos “Si no te sentís cómodo con que yo tenga el video, lo entiendo”

Pero te mira y sonríe, porque confía en vos. Son meses desde que lo conociste en una fiesta y ataste sus muñecas a la cama del hotel con su corbata, meses desde la primera vez que dejaste que te atara a vos y usara su cinto porque habías mirado a un amigo suyo.

A veces usando la palabra de seguridad que tenían ambos, para decirse cuando cruzaban una línea invisible.

“Tetera” dijiste.

Yoongi te dijo que sí con la cabeza.

Y por lo que acordaron esta vez, es algo ligero, porque puede ser abrumador. Y, si se sienten cómodos para una próxima vez, pueden intentar cosas diferentes.

Está sentado en la punta de tu cama con las piernas abiertas, te parás entre medio mirándolo desde arriba, acariciando su cuello blanco, algo prohibido para marcar, un límite impuesto entre ambos.

La cámaras está apagada mientras te sacas el remeron y dejas ver tu lencería, nada lujoso, un brasier transparente y negro haciendo juego con la parte de abajo, porque sabés por experiencia que mantener algo sencillo ayuda a los dos a relajarse un poco.

Su mano acariciando tus caderas y enrollando sus pulgares en los elásticos de la tanga negra, haciéndolos golpear contra tu piel,sonriendo.

“¿Es nuevo?”

Sacas sus manos de tu cuerpo, haciéndote la ofendida y te alejas caminando al espejo, arreglando tu pelo.

"Lo use varias veces pero nunca me prestás atención"

Y Yoongi se tapa la cara con ambas manos pero lo ves sonreír detrás de sus dedos. Se pone de pie y te abraza por detrás, se miran en el espejo, él completamente vestido, estirando tu brazo para acariciarle el pelo

"Siempre te presto atención, este conjunto es nuevo"

Sonreís y decís que sí con la cabeza, estirando el cuello para un lado, pero no sentís sus labios sobre tu piel.

Sentís como se desabrocha el pantalón de poco, mientras miran en el espejo cómo caen el piso y después se saca la remera negra quedando en boxers.

Cuando Yoongi prende la cámara, solo queda enfocado un cuadro de tus caderas para abajo, mueve la cámara para que enfoque tu frente mientras ustedes se miran en el espejo frente a su cama, y vuelve a estar atrás tuyo.

No besa tu cuello pero sabés que quiere, y cerrás los ojos mientras sentís. Con la yema de sus dedos tibios, acaricia la espina de tu espalda recorriendo el camino, y tu piel se eriza a su contacto.

Antes de darte cuenta estas arqueando un poco la espalda, buscando fricción, mientras te imaginás que está sonriendo.

En la cámara, queda registrado como sus dedos recorren tu cadera con toques ligeros, fantasmeando la zona, tocando un poco del aire que rodea tu piel y haciendo mover tu cuerpo contra su mano, necesitando su roce.

Sintiendo como tu cuerpo sentía de a poco calor.

Pasa los dedos por tu espalda, con un poco más de presión, haciéndote suspirar y apretar un poco las piernas. Siempre te sorprende como tu cuerpo responde al suyo con un simple toque. Necesitas más, pero la espera de esto también te hace desearlo más, elevar tu temperatura. Yoongi desabrocha tu brasier y con delicadeza acaricia tus hombros como si tuviera que medir cada caricia para no irritar tu piel y baja las tiras hasta sacarlo casi por completo.

Acariciando la zona y él mismo suspirando de a poco.

Con los ojos cerrados dejás el corpiño en cualquier lado, y volvés a enfocarte en las sensaciones. En como Yoongi pasa sus dedos por tu cuello y cómo sentís calor, cosquilleo en las puntas de los pezones, queriendo que se acerque más a ellos, esperando.

Desliza los dedos por tus brazos y sube por tu torso tocando el aire que rodea tus pechos y, vos te movés buscando sus manos, chocando su palma contra tus pezones.

Estremeciéndote frente al contacto, queriendo que acaricie con más fuerza.

Acaricia con delicadeza y cierra sus dedos contra tus pezones jugando con ellos hasta endurecerlos. Ahora acercando su cuerpo más a el tuyo.

Entre caricias va bajando hasta acariciar tu culo y abrir de a poco tus muslos.

En la grabación no se escucha, pero cuando la ves semanas más tardes, recordás cómo mientras sus dedos blancos fantasmean sobre tu pie te dijo, con su voz grave: ¿Puedo?

Y en respuesta abrís más las piernas, bajas tu ropa interior hasta que quedan suspendidas en tus rodillas, inmovilizándote un poco.

Yoongi te gira para que quedes frente a la cámara, sus manos contrastando con tu piel y solo podés ver esto. Sus manos venosas acariciando tus piernas y abriéndolas un poco.

Se escucha tu suspiro y su siseo cuando arqueas tu espalda buscando sentirlo contra vos, pero Yoongi se aparta un poco, se baja los boxers dejándolos en el suelo.

En la grabación no se puede ver pero apoyas tu cabeza sobre su hombro y lo dejas manejarte, dejas que agarre su pene medio erecto y lo deslice entre tus piernas, rozando tus labios externos, haciéndote cerrar las piernas con fuerza.

Respondiendo con un 'mmmm' desde lo profundo de su garganta.

En el video se ven tus piernas cerradas, sus manos venosas apretando con fuerza en tus caderas y la cabeza de su pene cada vez que Yoongi mueve sus caderas. Rozando tu clítoris lo suficiente para calentarte pero no para hacerte sentir bien.

Mueve sus caderas contra tu cola, su longitud deslizándose sin entrar en vos y él suspirando en tu cuello, mientras te mojas cada vez más.

Se escucha tu piel golpeando contra la suya y los suspiros. Tus caderas se mueven buscando algún alivio pero Yoongi las sujeta con fuerza en su lugar, no permitiéndote que llegues, volviéndote más sensible a cualquier roce.

Besas su cuello y le pedís por favor, esto sí se escucha en la grabación. Se escucha como pedís que por favor te toque, y en la cámara, se ve como arqueás el cuerpo mientras una de sus manos te acaricia la cintura hasta llegar a un pecho y pellizcar tu pezón haciendo que aprietes más las piernas.

Y estás tan frustrada que abrís las piernas y negás con la cabeza, porque no es justo. No es justo que él pueda sentir alivio mientras vos te frustras cada vez más.

"Cerrá las piernas"

Negás con la cabeza en su cuello.

"No"

Y mientras te suelta, la cámara graba como yoongi se toca, cómo mueve su mano por la longitud de su pene con lentitud, la cabeza roja y goteando un poco.

Negas con la cabeza pero miras la cámara y caminas con pasos medidos y lo miras mientras sacas la ropa interior. Lo besas mientras tu mano cubre la suya y lo masturbas con lentitud.

No se escucha pero entre besos te pregunta si vas a ser buena para él.

"Sí"

Y te das la vuelta apoyando tus brazos en el tocador con el espejo en frente.

Miras tu reflejo, los labios hinchados y las mejillas sonrojadas.

Apoyas los brazos y arqueas la espalda, lo miras sobre tu hombro y lo ves mirando la cámara. Poniendo la misma cara seria que tiene en entrevistas, moviéndose con la misma confianza que tiene cuando está arriba de un escenario.

Con esa misma mirada, acaricia una nalga varias veces y cerrás los ojos cuando sentís la palma de su mano golpeando de lleno.

Llenándote de vergüenza, haciéndote apretar las piernas y luego sintiendo el escozor en una mejilla.

Y el placer llega antes de la segunda nalgada, como si tu cuerpo liberara las endorfinas emocionado porque sabe lo que está a punto de llegar.

Serio, lo podés ver por el espejo. Acaricia la nalga rosada y da otro azote, un poco más fuerte.

Gemis y tus ojos se llenan de lágrimas, pero te moves dejando tu cola más al aire, diciendo de forma silenciosa que está bien.

Miras a la cámara y arqueas un poco más la cola, dejándote expuesta, sintiendo calor en todo el cuerpo, porque es algo que yoongi va a ver más tarde y querés lucir bien.

Así que decís su nombre, calentandolo un poco más. Gemis un poco más exagerada mientras acaricia la otra mejilla y da una nalgada.

Miras tu reflejo y el suyo antes de pedir por favor.

Yoongi pasa el dedo índice recorriendo tu columna, hasta subir por la nuca y envolver sus dedos en tu pelo. Te agarra y te atrae hacía él.

Tenes la boca abierta y sisas frente al pequeño dolor, pero miras la cámara y sacas pecho. Lo miras entre tus pestañas y con una mano recorres tu pecho hasta llegar a tu pelvis, moviendo las caderas contra Yoongi, sintiendo su erección contra tu cola, la piel rosácea sigue sensible y escociendo.

Antes de entrar, Yoongi da golpesitos un par de veces en tus labios con la punta de su pene. Suspiras y cerrás los ojos bajando dos dedos desde tu pelvis hasta tu clítoris ya sensible.

Yoongi entra y dibujas círculos mientras soltás gemidos apoyando tu cabeza en su hombro.

Tocandote mientras miras a la cámara, porque sabes que lo va a calentar.

"Ah ah"

Con sus manos envueltas en tu cadera, Yoongi se mueve con fuerza y precisión, mirando sus reflejos en el espejo y soltando un gemido.

Encontras sus movimientos a medio camino y tratas de mover tus caderas en círculos pero él te sujeta en tu lugar con fuerza, tomándote de las caderas mientras se estira para pasar la lengua por tu cuello.

Sentís más calor en todo tu cuerpo y gemis mientras muerde la piel con delicadeza haciendo que aprietas la pelvis alrededor de su pene haciéndolo suspirar y moverse con más fuerza.

Suspirás su nombre y él corre tu mano de lugar arrebatándote el orgasmo que estabas construyendo. Fruncís el ceño, frustrada casi enojada, pero con rapidez reemplaza sus dedos por los tuyos.

Marcando con círculos tu clítoris sensible, tus piernas tiemblan un poco porque mueve los dedos con rapidez. Las olas de calor y frío invaden tu cuerpo, querés cerrar las piernas pero él no te deja y de pronto una expresión cruda de placer se construye en tu cara mientras llegas al orgasmo, con los ojos cerrados y las piernas temblando, mientras él sigue moviendo sus dedos durante todo el transcurso.

Mientras te agarrás con fuerza al mueble con una mano y la otra sujetando con fuerza su brazo. Llevas sus dos dedos a tu boca, probándote a vos misma y pasando lengua como si fuera la cabeza de su pene.

Yoongi mira el reflejo de ustedes en el espejo y sus movimientos se vuelven más erráticos mientras se muerde el labio para no gemir con demasiada fuerza, y empuja sus dedos más profundo en tu boca, mientras movés la cabeza de arriba a bajo.

Se acerca a tu oído.

"¿Te puedo acabar en la boca?"

Te sacas sus dedos de la boca.

"Lo que vos quieras"

Y Yoongi se mueve con más fuerza, casi llegando al orgasmo con solo darle el permiso de hacer lo que se le dé la gana con tu cuerpo.

Gemis casi quejándote, porque tú cuerpo está muy sensible a cualquier roce, y antes de que puedas decir algo Yoongi sale y lo sentís masturbarse contra tu cola, dando golpecitos con la cabeza de su pene contra tus nalgas.

Te das la vuelta y lo miras mientras te pones de rodillas, luciendo hermosa para la cámara, solo para que él te vea. Ojos llorosos y un poco de maquillaje corrido.

Lo escuchás suspirar mientras con su mano derecha se masturba con más rapidez, con la imagen que tiene enfrente, diciendo tu nombre.

Abrís la boca y sacas la lengua para que pueda apoyar la cabeza en ella. Yoongi acaba tirando la cabeza hacia atrás y con un sonido que sale desde el fondo de su pecho, un sonido tan bajo y profundo que estabas segura de que esta no era la última vez que iban a estar delante de una cámara.

Lo que cae por tu barbilla, lo juntas con tus dedos y lo volvés a meter en tu boca, tragando.

Su pecho sube y baja, y cuando puede recuperar la respiración, acaricia tu cara y se acerca para apagar la cámara.

Vuelve a ser él, con cuidado te ayudo a levantarte y te pregunta si estás bien, sus hombros caen y pierde la buena postura. Te sonríe y te abraza mientras te dice que te quiere, algo que no haría con las cámaras prendidas. Y, una vez que volves a ver el video, meses más tarde, te tocás con esa idea en mente. De lo que puede hacer Yoongi con una cámara prendida, como su comportamiento cambia de un momento a otro.

Sabe lo que hace.

Ves una entrevista en otro país, y sabes que el Yoongi que está sentado, hablando y pestañeando es el que te tocó esa noche.

Es el mismo que atendió la llamada cuando dijiste que viste el video y que ahora necesitas su ayuda. El mismo Yoongi que te dió instrucciones de como tocarte y te escuchó suspirar del otro lado de la línea, estando a miles de kilómetros de distancia.

Fin.

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astronena · 4 years ago

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5 to 7—Namjoon Au

Resumen: El profesor de literatura Namjoon, comienza a salir con Angie, dueña de una cafetería y esposa de Seokjin, con quién tiene una relación abierta en la que ambos se permiten tener amantes.

Word count: 6.7K

Warnings: sexo oral, tanto masculino como femenino. Un poco de tristeza, un poco de alegría. NAMJOON CON ANTEOJOS

Si es la primera vez que ves algo escrito por mi, podés econtrar más cosas que hice en mi twitter @astronen4

Namjoon necesitaba cambiar de aire porque, corregir las faltas de ortografías en los exámenes en su pequeño departamento lo estaba sofocando, necesitaba salir sin dejar de trabajar.

Muchos de sus compañeros recomendaron esta cafetería. Tenía WI-FI gratis, el café y las tortas eran excelentes y se podía trabajar en paz. Era encantador. Desde una de las mesas podía sentir el aroma a café y pan recién sacado del horno.

Pidió un café con una porción de tarta de fresa, y mientras esperaba, empezó a corregir los exámenes apilándolos en la mesa. Sus lentes puestos y un marcador rojo en la mano.

“Profesor, acá tiene” Namjoon levantó la cabeza para ver a una mujer diferente a la que tomó su orden, llevaba delantal y una bandeja con su orden. “Que lo disfrute”

Namjoon contuvo el aire cuando vio su sonrisa hermosa, y sintiéndose un poco avergonzado, hizo espacio de inmediato y casi tirando un par de exámenes al suelo.

Podía sentir como la mujer lo miraba esperando hasta dejar su orden en la mesa.

“¿Profesor? ¿cómo te diste cuenta?”

La mujer señaló los marcadores verdes y rojos con un movimiento de cabeza

“Espero que use mucho el color verde hoy” Namjoon sabía reconocer cuando estaban flirteando con él.

Los dos miraron alrededor viendo a todos corrigiendo exámenes "fue de un día al otro, un día gente al azar, y de repente solo profesores"

Namjoon sonrió mostrando sus hoyuelos.

Surgió efecto porque, la mujer se acomodó el pelo "¿Profesor de matemática?"

Namjoon negó con la cabeza "Quizás la próxima vez aciertes"

Era hermosa, tenía pestañas larguísimas y el pelo de un color marrón rojizo. Tenía hoyuelos igual que él, lo que significaba que ambos sabían lo que estaban haciendo.

"Voy a esperar a la próxima vez"

La mujer se inclinó de forma leve sobre sí misma y se retiró a la barra, hablando con otra empleada.

Decidió volver la semana siguiente en el mismo horario y día.

Esta vez se sentó en la barra, donde cerca de la caja, estaba la misma mujer de la otra vez, acomodando una torta recién hecha en el mostrador de vidrio.

Cuando terminó se acercó a Namjoon con un menú y sonrió al reconocerlo.

“¿No hay exámenes esta vez?”

Su voz fue suave como la crema de café, y Namjoon tuvo que dejar de mentirse. No estaba acá otra vez por la tarta de fresa (que seguía siendo la mejor que había probado hasta ahora) o el café, era todo una excusa para flirtear con ella.

Soltó una pequeña risita y apoyó su cabeza sobre la palma de su mano “No tengo que corregir exámenes hasta dentro de dos días, pero cuando pase voy a volver”

La chica entrecerró los ojos “¿Profesor de biología?”

Namjoon negó con la cabeza.

La mujer dejó sobre la barra una tarta de fresa, Namjoon la miró cortar todas las porciones.

En su pequeña conversación, notó un pequeño acento, algo que no era de Seoul o cualquier lugar de este lado del mundo.

Francés o estadounidense, pero Namjoon no hablaba francés.

“¿Where are you from?”

(¿De dónde eres?)

“I’m from Chicago, and i’ve been living here for eight years now. I should have known, you look like an english teacher, aren’t you?”

(Soy de Chicago, y vivo acá hace ocho años. Debería haberlo sabido, luces como un profesor de inglés. ¿lo eres?)

“¿An english teacher?” Namjoon sonrió y negó con lacabeza “no, i’m not”

(¿Un profesor de inglés? no lo soy)

La mujer dejó un plato con una porción de de tarta de fresa delante de Namjoon “It’s on the house” (La casa invita)

“No puedo aceptarlo, es tu trabajo y si tu jefe se entera...” Namjoon no pudo terminar la frase porque la mujer comenzó a reír, tenía una voz hermosa y una risa suave también.

“El lugar se llama Angie's place… yo soy Angie” se presentó y sirvió un plato con tarta de fresa para ella también.

“Kim Namjoon” se presentó “You’re Angie, like the Rolling Stones song”

(Eres Angie, como la canción de los Rolling Stones)

“Is that the first thing that comes to your mind?”

(¿Esta es la primera cosa que viene a tu mente?)

“Yeah, there’s nothing wrong about it, it is a good song”

(Sí, no hay nada de malo, es una buena canción)

“Coffee it's on the house too”

(El café también lo invita la casa)

Comen la tarta en silencio hasta que Angie habla otra vez.

“Profesor de literatura”

Namjoon asintió con la cabeza.

“Debí saberlo” chasqueó la lengua

“¿Cómo adivinarlo?”

“Debí saberlo por los anteojos” Soltó una risita “Ahora que veo, sí tenés vibras de profesor de literatura”

“¿Sí? ¿es por la ropa?”

Angie dijo que sí observando de arriba abajo la camisa y los jeans oscuros.

Antes de que Namjoon se fuera, Angie tomó coraje y preguntó:

“Are you free next week?"

(¿Estás libre la semana que viene?)

Ella se inclinó sobre la barra mirando a ambos lados, fijándose que los profesores del lugar y los camareros estuvieran en su propio mundo.

“Este día, la semana que viene, tengo libre de cinco a siete” aclaró.

“Esos son horarios muy específicas”

Namjoon no sabe por qué de repente están susurrando, pero añade un aura de misterio a toda la situación.

“Sí, son horarios muy específicos”

Hizo un rápido chequeo de su agenda en su cabeza. La clase de literatura terminaba a las cuatro.

“No, estoy libre ¿Cómo podemos llenar ese hueco?”

Angie sonrió mostrando sus hoyuelos.

“Podemos vernos en el parque que queda a un par de manzanas de acá”

Namjoon le dijo que sí, mientras cargaba su mochila al hombro.

“Nos podemos encontrar en la estatua de Simone de Beauvoir”

“Perfecto” Angie garabateó en un pequeño papel su número.

Antes de salir por la puerta de vidrio, Namjoon giró y le sonrió a Angie, solo a ella. Era una de esas sonrisas que sabía que derretía a las profesoras de la escuela, una sonrisa con hoyuelos y casi entrecerrando los ojos.

✧✧

Estaba llegando tarde a su primera cita.

Trató de pedalear más rápido hasta que sus muslos ardieron, pero bajó el ritmo cuando se dio cuenta de que no quería llegar con la camisa sudada.

Se bajó de la bicicleta caminando hacia la estatua y tocó su frente, no había gotas de sudor y no tenía olor a transpiración.

Diez minutos tarde, estaba planeando una disculpa cuando vio a Angie parada frente a la estatua rodeada de flores de colores.

Angie sonrió cuando lo vio a cinco metros, Namjoon caminó al lado de su bicicleta hasta quedar enfrente “Pensé que no ibas a venir”

Caminaban con lentitud por el parque. Hablaron un poco de lo cerca que vive Namjoon, que vive hace cuatro años en ese lugar, que lo fue decorando de a poco con plantas. Cuando preguntó si Angie vivía lejos de la cafetería, ella respondió:

"Creo que a quince minutos en auto. Mi esposo y yo nos mudamos hace tres años por su trabajo, así que Seoul sigue siendo nuevo para mi…"

Namjoon frenó y Angie siguió caminando entre el camino rodeado de árboles hasta frenar y darse vuelta.

“¿Esposo?” miró su mano izquierda “Pero no llevás ningún anillo puesto”

Angie se acercó hasta quedar en frente de él, mirando sus ojos y después sus labios

“¿Y? Pensé que fui clara cuando dije de cinco a siete”

Namjoon pensó en la referencia “¿Como cuando preguntan a un criminal que hizo de cinco a siete?”

Angie le dijo que sí con la cabeza “Son dos horas borrosas en donde no se sabe dónde está la persona”

De forma lenta empezaron a caminar otra vez, apareciendo en un pequeño jardín lleno de flores. Los dos se sentaron en un banco y era mejor de esta forma porque Namjoon estaba a punto de desmayarse en cualquier minuto.

"No entiendo ¿Estás casada y me dijiste de tener una cita?"

"Seokjin y yo…" trató de encontrar las palabras correctas "seguro pensás que estamos locos…Nosotros decidimos que, salir con otras personas no está relacionado a lo que sentimos por el otro"

“¿Me estás ofreciendo un trío o ayuda para engañar a tu esposo?”

Angie soltó una risa y lo miró de frente.

“No es un trío, tampoco es ser infiel a mi esposo. Él también tiene una amante, se llama Jane. Es una bailarina muy linda”

“¿Conoces a su amante?" Abrió los ojos sin poder creerlo.

"Jane es como de la familia"

“¿Cómo de la familia? disculpa, pero no entiendo, todo esto parece tan…

“¿raro?”

“bizarro” respondió.

Angie apoyó su cara sobre su mano y lo miró con diversión, viendo cómo lidiaba con la nueva información. Namjoon solo podía pensar en lo inmoral que era todo esto, y en lo hermosa que se veía Angie rodeada de flores.

“Nada de esto está mal, solo es diferente a lo que estás acostumbrado. Pero entiendo si no querés volver a verme"

Angie puso una mano en la rodilla de Namjoon.

"Y si te atraigo, cómo vos me atraes a mí, entonces podés encontrarme hasta las cinco en el café"

Angie miró su reloj y se levantó.

"Lo voy a pensar"

Cuando estuvo seguro que Angie ya no estaba cerca, Namjoon soltó una carcajada.

“¿Qué?” repitió en voz alta lo que su mente quiso decir todo este tiempo.

¿Amante? apenas conocía a Angie, y era obvio que la mujer estaba loca. Otra mala cita, y otra persona a la que no iba a volver a llamar.

incluso si no quería, estuvo pensando en Angie y en lo bizarra que fue la situación toda la semana. Su mente ardía y le recordaba en medio de las clases que, a esta hora, Angie debía estar en la cafetería. Y Namjoon podía salir e ir.

Pensaba en sus labios, en su cuerpo, en que hace mucho no salía con una persona, y que necesitaba relajarse. Por otro lado, era una lucha constante contra sí mismo.

El sábado, agarró la bicicleta, y cuando las puertas del ascensor se abrieron pensó “Esto es ridículo” y volvió a su casa.

Miró la bicicleta hasta que se hicieron las cinco de la tarde, y empezó a reprocharse que pudo haber ido y eligió quedarse.

Su mente no lo dejaba en paz por un segundo.

Para la segunda semana, notó que faltaba emoción en su vida, por más que amara su trabajo, siempre era lo mismo. El mismo paisaje y los mismos escenarios.

Tenía una forma de escapar de esta normalidad, algo nuevo que lo asustaba un poco.

Estaba lloviendo cuando estaba volviendo a su casa en bicicleta, tenía una campera de lluvia pero de todas formas estaba empapado.

Llegaba e iba leer un libro como siempre, corregir trabajos como siempre… cocinarse algo simple… como siempre.

Suspiró rendido y giró yendo al café.

Antes de entrar, cuando dejó la bicicleta afuera, los nervios invadieron su cuerpo.

Tomó aire y entró encontrando a Angie seria, sobre la barra una notebook y el lugar vacío.

Namjoon bajó su capucha, el pelo pegado estaba a su frente. Sintió culpa por mojar el suelo limpio pero se acercó a la barra.

Angie se puso de pie y le sonrió.

"It took you two whole weeks"

(Te llevó dos semanas enteras)

"I had to see you"

(Tenía que verte)

De la billetera, sacó una tarjeta y se la entregó a Namjoon, sus dedos rozando los suyos.

"Te veo hoy a las cinco"

Le sonrió a Angie y guardó la tarjeta en su mochila.

"See You later"

(Te veo más tarde)

Se inclinó un poco sobre sí mismo y salió.

Tenía poco tiempo. Suficiente para pedalear con fuerza, llegar a su casa, ponerse ropa seca, dejar la bicicleta y tomarse un Taxi.

Pedaleó con fuerza hasta que sus muslos ardieron.

✧✧

Tomó aire antes de golpear la puerta de su habitación.

Tenía que ser bueno, tenía que lograr que Angie se olvidara de su esposo y dijera su nombre.

Cuando la puerta se abrió, Angie estaba usando un vestido tan ligero que era fácil de sacar, y Namjoon se agachó un poco para darle un suave beso en los labios.

La apoyó contra la pared con fuerza, poniendo una mano detrás de su cabeza para que no se golpeara, la miró a los ojos y volvió a besarla.

Angie pegó su cuerpo al suyo arrugando su camisa con el puño, tratando de levantarla.

"¿Estuviste pensando en mi estas semanas?"

Acarició el cuello de su camisa y besó sus labios.

"Sí" pasó de su boca a su cuello, dejando suaves besos con la boca abierta.

"Estuve pensando en cómo se sentirían tus labios en mi cuerpo"

Namjoon muerde con suavidad la piel caliente y la escucha gemir un poco.

"¿Se siente bien?" Deja otro beso más abajo.

"Sí" suspira "Quiero más"

"Sos tan hermosa" le dió un beso en los labios "date vuelta" su voz bajó dos tonos, haciendo que las rodillas de Angie temblaran.

Obedeció y dejó que Namjoon bajara el cierre de su vestido con besos que iban desde su nuca hasta los hoyuelos en su espalda baja. Pegó su pecho a su espalda, apretándose contra ella.

"¿Qué te gusta que te hagan?"

Angie suspiró cómo respuesta y Namjoon agarró sus caderas apretándose con más fuerza, para que sintiera su media erección.

"Me gusta cuando acaban en mi cara"

Dios.

Besó su cuello y acarició su cola con las palmas de su mano, sintiendo como la piel se erizaba. Se acercó a su oído dejando una estela de besos.

"¿Sí?"

Angie dijo que sí con la cabeza y se volteó quedando frente a él, a la altura de sus clavículas. Hizo puntas de pie y pasó la lengua por su cuello.

La piel de Namjoon se erizó y con una mano lo acarició por arriba del pantalón, apretando la mano alrededor de su longitud.

Namjoon suspiraba y movía sus caderas contra ella. La deseaba tanto.

Angie se alejó de Namjoon y se subió a la cama, se sentó sobre sus muslos haciéndolos ver más grandes, esperando que Namjoon se desvistiera, viendo el espectáculo.

Cuando Namjoon solo estuvo en boxers, se acercó a la cama casi cayendo arriba de ella pero se acomodó entre sus piernas para que lo sintiera.

Su pecho contra el suyo y sus manos subiendo y bajando por sus muslos.

Besó su cuello mientras las caderas de ambos se movían casi de forma involuntaria, buscando fricción.

Namjoon desabrochó el brasier y lo dejó en el suelo. Angie acarició sus labios con el pulgar, él se lo llevó a la boca y lo mordió con suavidad.

"¿Mis labios?"

Angie le respondió que sí. Él besó su cuello usando la lengua, bajó hasta llevar un pecho a su boca y acariciar con las llemas de sus dedos el pezón del otro.

Angie respiraba con dificultad y movía un poco sus caderas para no detener el contacto.

Namjoon mordió con suavidad y envolvió con sus labios carnosos el otro pezón, jugando con su lengua.

Los gemidos obscenos de Angie lo alentaban a seguir, mover las caderas con más fuerza mientras prestaba atención a sus pechos.

Solo bajó a la altura de sus caderas cuando Angie más lo necesitaba.

De a poco Namjoon jugó con el elástico de la lencería negra y la bajó sonriendo, mientras Angie levantaba sus caderas, pidiendo en silencio que se apurara, pero Namjoon se tomaba su tiempo y la estaba volviendo loca.

Besó sus muslos y pasó la lengua. Angie gimió y abrió más las piernas, Namjoon se acomodó llevando sus piernas al hombros.

"¿Querés sentir mis labios?"

Dió besos cada vez más cerca, y pasó la lengua rodeando el clítoris, sin tocarlo. Sonriendo cuando Angie gimió frustrada, lo necesitaba ahí, no en otro lugar.

Ella movió sus caderas para tenerlas más cerca a su cara. El calor que irradiaba hacía que Namjoon moviera sus propias caderas contra el colchón, buscando alivio.

Succionó con cuidado, moviendo su lengua hasta encontrar un ritmo que a Angie le gustara. insertó con cuidado dos dedos y acarició su punto g cuando sus fluidos mojaban su mandíbula.

Frente a la combinación, ella agarró su cabeza tratando de quitarlo porque sentía mucho, pero le pedía que no parara.

Movió la lengua en forma de ocho e incluso usó su pulgar haciendo que ella lo apretara más entre sus piernas.

"Ahí" suspiró.

Sintió como sus piernas temblaban y tiró de su pelo con más fuerza.

Sintiendo un cosquilleo en sus labios internos, junto con un calor que avisaba que estaba a punto de llegar.

La estimulación de ambos lados tenía a Angie con la cabeza hacia atrás, lágrimas arrimándose en sus ojos, queriendo llegar.

Su mandíbula dolía pero no paró hasta sentir los espasmos en el cuerpo de Angie, hasta sentir como movía sus caderas frente a su cara, buscando alivio.

Con una mano apretó las sábanas con fuerza y con la otra tironeaba del pelo de Namjoon para que estuviera más cerca.

Para disfrutar más las olas de calor y frío que viajaban por su cuerpo.

Gimió su nombre, y Namjoon sonrió satisfecho.

Ella se sentía débil y trataba de calmar su respiración. La piel estaba sensible pero se sentó y miró a Namjoon.

Vio como su boxer tenía un parche húmedo en la punta y se acercó más a él.

Bajó de la cama y se puso de rodillas en la suave alfombra, lo miró a los ojos y bajó la prenda hasta sus rodillas. La nueva sensación tenía a Namjoon delirando.

"¿Estuviste pensando en mis labios también?"

Namjoon le dijo que sí con la cabeza. Ella recorrió el largo del falo con un dedo. Él suspiró y acercó sus caderas.

"Porque yo estuve pensando en vos desde la primera vez que te Vi"

Su mano se cerró sobre la punta del pene, moviéndose con suavidad y lubricado el resto con el presemen que goteaba desde la punta.

Namjoon abrió la boca suspirando.

Todo el movimiento de caderas contra el colchón, el roce contra ella mientras la besaba, lo tenía casi al borde. Cada toque amplificaba el placer, llevándolo a estar más sensible.

"Estuve pensando en cómo se sentiría contra mi lengua cuando entraste hoy a la cafetería"

Y sin aviso previo, dio un lengüetazo desde la base hasta la punta. Antes de suspirar otra vez, dio pequeños besos alrededor de la cabeza haciendo lucir sus labios más grandes.

Frente a la imagen Namjoon solo pudo tirar la cabeza hacia atrás, y apretó sus puños al costado de su cuerpo para no agarrarla del pelo. No sabía si le gustaba eso.

Angie lo distrajo pasando su lengua alrededor de la cabeza y por el frenillo.

Namjoon cerró los ojos, y sintió como sus labios se abrían, relajaba la mandíbula y bajaba su cabeza.

Gimió con la voz grave, sintiéndose abrumado por el calor y la humedad. Antes de acostumbrarse, Angie ya estaba subiendo y bajando su cabeza, chupando lo que podía y masturbando con una mano lo que no entraba en su boca.

Con su mano izquierda acarició con suavidad sus testículos y Namjoon acarició su pelo.

"¿Puedo?"

Angie gimió sobre su pene y lo miró a los ojos.

"Lo que vos quieras"

Namjoon suspiró frente a la respuesta. y con ambas manos agarró el pelo de Angie, sujetándolo con fuerza cuando ella volvió a meterlo a la boca.

No apretó el cabello con fuerza, dejaba que ella guiará sus movimientos, hasta mover la cabeza cada vez más rápido, gimiendo alrededor Y llevando a Namjoon hasta la cima.

Cuando sintió el leve cosquilleo en su abdomen, tiró de su pelo hasta que estuvo mirando al techo. Sus labios estaban rojos e hinchados, los ojos vidriosos.

Frente a la imagen Namjoon se masturbó con rapidez, pasando su pene por sus labios.

Movió la muñeca con rapidez y acabó en sus labios, alcanzando parte del párpado.

Angie pasó la lengua limpiando lo que podía.Y él pasó su pulgar por la mejilla, limpiando y llevando su dedo a la boca de ella. Lo miró a los ojos mientras chupaba su dedo.

Se derritió ante el gesto, y Namjoon supo que la quería ver otra vez.

✧✧

La segunda vez que se vieron, fue en el departamento de Namjoon. Tenía que pasarlo a buscar para ir al cine juntos pero terminaron subiendo al ascensor besándose en el camino.

Angie estaba desnuda acostada en su cama.

Estaban hablando de porque tenía un horario diferente los jueves, el único día que salía a las cuatro.

"Tomé pocas horas porque envié un proyecto a la universidad de Seoul para obtener una beca"

Angie se puso de pie y caminó hasta a la biblioteca,poniéndose la remera rayada de Namjoon en el camino

"¿Una beca?"

"Sí, quiero estudiar ciencias de educación Y para anotarse a la beca había que presentar un proyecto"

Ella asintió con la cabeza y sonrió un poco cuando Namjoon la abrazó por detrás, dándole un beso en su cuello.

"Mi proyecto fue sobre activar la creatividad de adolescentes dándoles herramientas para escribir. Les leí estos libros, y los ayudé a crear finales diferentes"

Tomó dos pequeños libros y Angie leyó la contratapa.

"¿Me van a gustar?"

Namjoon la abrazó con más fuerza y le dijo que sí, escondiendo su cara en su hueco "vas a querer llamarme a la madrugada, si lo haces te voy a atender, y podemos hablar del final hasta que te canses"

Angie se dio vuelta y dejó un beso en su clavícula "te tomo la palabra."

✧✧

Estaba comiendo una dona rosada y glaseada fuera de la escuela, ni siquiera tuvo tiempo de desatar su bicicleta porque tocaron bocina y se dió vuelta encontrando un auto negro estacionado frente a él con el motor prendido.

La puerta de atrás se abrió dejando ver a un hombre de traje.

"¿Kim Namjoon?"

Asintió con la boca llena de comida.

"Kim Seokjin, creo que Angie te habló de mi ¿Verdad?"

Namjoon dejó de respirar por unos segundos y tragó lo que tenía en la boca.

"¿Querés subir?"

No quería, quería salir corriendo, pero caminó hasta el auto y subió cerrando la puerta con cuidado de no ensuciar los asientos caros con glaseado.

El auto se puso en marcha casi al instante, haciendo que se sentara de golpe.

Kim Seokjin le sonrió, en sus facciones se notaba que era un hombre más maduro y hermoso que él.

Treinta y tres años, según Angie.

"¿Es esto una forma de amenaza o algo así?"

Seokjin soltó una risa y se acomodó en su asiento.

"Siento mucho pasar sin avisar. Angie solo habla maravillas de vos"

"¿De mi?"

"Nunca la vi tan feliz... sigan haciendo eso. No puede parar de sonreír, y esos libros que recomendaste" Seokjin soltó una carcajada y tocó el muslo de Namjoon "fue hermoso verla despierta toda la noche leyendo algo. Saltó de la cama cuando leyó el final y estuvo a punto de llamarte"

No era sarcástico, Kim Seokjin estaba verdaderamente feliz por su esposa, y contaba todo con brillo en los ojos, enamorado de ella.

"Me alegro que le haya gustado"

"Sí. Fue divertido verla marcar tu número, mirarme a mí y no llamar. Casi rompiendo las reglas, pero me habló toda la noche sobre este mago que aparece en el libro"

Era raro, esto no es lo que se imaginaba de Kim Seokjin, era más alegre de lo que pensaba. No le molestaba que se estuviera acostando con su esposa, Namjoon no entendía.

"Ella cree que nos podemos llevar bien y todo lo que quiero es hacerla feliz así que ¿Te gustaría cenar con nosotros algún día?"

¡¿Tenía opciones?! No, así que aceptó.

"Mi cumpleaños es el viernes de la semana que viene. No tengo una tarjeta ahora, pero Angie te puede dar una invitación" buscó dentro de su traje sin hallar nada.

"¿A qué hora?"

"Siete y media"

✧

"¡¿Tu esposo sabe sobre mi?!"

Sujetó el celular contra su oreja, esperando una respuesta.

"Bueno, sí. Es mi esposo, le cuento todo, así funcionan las parejas"

"¿Te dijo sobre nuestro pequeño encuentro ayer?"

"Sí, me dijo que tenías una linda sonrisa... Y la invitación"

"¡¿Es eso una insinuación?! Porque los tríos no son mi cosa"

"¿Por qué estás tan alarmado? Seokjin quiere llevarse bien con vos, así que le pareció una buena oportunidad"

Hubo silencio y se escuchó el suspiro de Namjoon.

"¿Te cuenta todo lo que hace con Jane?"

"Por supuesto que sí."

Era demasiado para el cerebro de Namjoon ¿Quién en su sano juicio escucharía como su pareja está con otra persona?

"Me siento culpable. Siento que no está bien todo lo que estamos haciendo" se pasó una mano por el pelo y cerró los ojos.

"¿Culpable? ¿No te estás divirtiendo?"

"Sí pero…

"¿No es todo con consentimiento? No estamos haciendo nada malo"

Namjoon relajó sus hombros.

"Necesito dejar de estar tan tenso"

"¿Estás bien?"

"Sí" no quería hablar con ella de sus preocupaciones, así que cambió de tema "Ahora... Sobre el libro"

"¡No puedo creer que el escritor murió escribiendo esto! ¡Y no me avisaste que dejó el segundo incompleto!"

Del otro lado de la línea, Namjoon se estaba riendo.

"¡No,no te rías! ¡Sos una mala persona! ¡Casi te llamo para decirte eso!"

Las dos horas por teléfono, se pasaron volando.

✧✧

Su departamento era tan diferente a la casa de ellos que se sintió avergonzado de haber llevado a Angie a su casa.

Se sintió avergonzado de pensar que Angie pasaría la mayoría de la noche con él, y que su burbuja se rompiera cuando la vio parada al lado de Kim Seokjin, con una copa de vino en la mano.

Suspiró y aceptó una copa de champagne de los camareros. No conocía a nadie en esta fiesta, y su camisa era muy barata en comparación con el resto del lugar.

El nudo de su corbata empezó a ajustar demasiado en su cuello, se tenía que ir.

Namjoon estaba caminando hacia las escaleras cuando chocó contra una mujer y pidió disculpas.

"Debes ser Kim Namjoon"

La miró de frente y supo que los dos desencajaban en el lugar.

"Debés ser Jane"

Miró las escaleras y después a Namjoon

"¿Estabas por irte?"

"No" mintió.

"Sí estabas" Jane soltó una risa y acomodó un mechón rosado detrás de su oreja "podemos compartir taxi"

La broma lo hizo sonreír.

"Seokjin me habló de vos"

Namjoon tiró la cabeza hacia atrás.

"¿Por qué todo el mundo habló de mi?"

"Me dijo que podíamos llevarnos bien"

Los dos se apoyaron contra una pared y miraron a la pareja en silencio, hablando con otras personas, riendo y mirándose con cariño.

"¿Qué estamos haciendo?"

"Estamos en el cumpleaños de Seokjin, creo que es obvio"

"Quiero decir, saliendo con ellos. Se ven tan bien juntos, nadie acá sabe..."

"¿Estás triste?"

Namjoon negó con la cabeza.

"Creo que tenemos una vida completa para tener otras relaciones, entonces no deberíamos preocuparnos. Seokjin y Angie nos tratan bien, nos dan nuestro espacio y con el tiempo te van a amar ¿No es eso suficiente por ahora?"

Sí, debería ser suficiente.

En ese momento, Seokjin miró por un instante fugaz a Jane, sonriendo un poco.

Fue como si el cuerpo de ella se iluminara solo con ese gesto.

"Podemos irnos cuando dejemos de divertirnos" miró a Namjoon y después a Seokjin "Deberías ir a saludar, te estaban esperando"

Tomó aire, un trago de su copa y se acercó a la pareja.

Seokjin lo presentó a profesores de la facultad de Seoul y el área de educación, habló un poco del proyecto que Namjoon había preparado, de cómo le había prestado esos libros a Angie, que la hicieron chillar de emoción y como casi lo llamó a la madrugada.

Lo contaba como una anécdota y Namjoon tenía que reír.

Hablaron de libros, sobre educación, de dónde había estudiado Namjoon,y, para el final de la noche, el jefe del área de educación se despidió diciendo que esperaba pronto tener a Namjoon como alumno.

Angie y Namjoon compartieron una mirada fugaz sonriendo.

Sí, Namjoon estaba disfrutando.

✧✧

Con el correr de los días y las semanas, Namjoon se había relajado pensando en que Jane tenía razón, tenían tiempo demás para encontrar a alguien de forma seria.

Disfrutó de dos meses sin sentirse mal, teniendo sexo con Angie, hablando de sus vidas, durmiendo y yendo a diferentes lugares.

Como esa vez que Namjoon estaba por preguntarle a Angie si quería ir a una exposición de arte con geodas, ya tenía un mensaje de ella diciendo que había sacado entradas para una exposición de arte con geodas.

Namjoon sonrió a la pantalla y se tapó la cabeza con una almohada.

Cinco en punto estaban en la puerta del museo.

Eran reglas simples, Namjoon no podía agarrarla de la mano en público, no podía besarla ni abrazarla. Así que se inclinaron sobre sí mismos y caminaron uno al lado del otro, con las manos colgando sobre sus costados, rozándose y alejándose.

Abrió la puerta de la exhibición para ella.

Se quedó mirando cómo abrió su boca y contuvo el aire. Podía ver el perfil de su nariz, los labios pintados de un suave color durazno y el largo de sus pestañas.

Quería besarla tanto.

“Look” Angie llamó su atención.

(mirá)

Frente a ellos había un túnel con las paredes y el techo lleno de cristales preciosos que iban de un color a otro.

Angie caminó dentro del túnel, observando todo con detenimiento. Pero una vez más Namjoon se avergonzó cuando notó que, no estaba prestando atención a las piedras, estaba pensando en lo hermosa que era Angie entre todas las geodas.

Miró a su mano colgando sobre el aire y quiso entrelazar sus dedos con los de él.

Había poca gente alrededor, las personas murmuraban sin querer romper la quietud del lugar, nadie les estaba prestando atención a ellos.

Y lo único que Namjoon podía pensar al verla abrir sus labios mirando un espejo decorado con piedras preciosas era en besarla, o tomar fotos del momento… pero las fotos también estaban prohibidas.

Angie se giró y le sonrió con todos sus dientes

“Uno de estos quedaría hermoso en la cafetería”

"Sí" se puso a su lado y miró el reflejo de ambos.

Antes de seguir pensando, caminó a la siguiente obra. Una pared llenísima de pequeñas lámparas para niños enchufadas en la pared. Cada una con un color diferente gracias a las láminas de piedra que cubrían los focos de luz.

"Esta es mi favorita" señaló una lámpara violeta "me hace acordar al anillo para detener el tiempo que tenía el mago en el libro"

"Dijiste eso de cada piedra violeta en el lugar" Namjoon sonrió y señaló su favorita, una rosada.

"Me imagino una así para la piedra que ponía el tiempo en marcha"

Sus caras y su pieles se veían manchadas por los diferentes colores. Namjoon levantó su mano en el aire y la observó. Angie levantó la suya y la dejó en frente, solo una capa de aire distanciándolos.

Angie corrió su mirada y caminó a la próxima obra de arte. Una habitación que en la entrada tenía una cortina roja.

“Even if i can’t hold your hand, don’t doubt that i want to”

(Incluso si no puedo sujetar tu mano, no dudes que quiero)

Namjoon dejó de respirar, y la observó desaparecer detrás de la cortina.

No había algo interesante, solo un banco de concreto frente a una pared blanca iluminada con la proyección de un mini documental del proceso de aparición de las geodas.

No había nadie alrededor, y ambos estaban parados frente al banco, el documental se proyectaba en sus cuerpos.

Los dos se miraron a los ojos sin correr la mirada.

“Even if i can’t kiss you, don’t doubt of my desire” responde Namjoon

(Incluso si no puedo besarte, no dudes de mi deseo)

Se sentaron en el banco con sus manos apoyadas a sus costados, fingiendo prestar atención al documental.

Angie se atrevió a acercar su mano con cuidado. Cuando sus manos chocaron, los dos sonrieron un poco mirando al frente, sabiendo que los dos se estaban buscando.

El documental se repitió una y otra vez, y salieron de la sala a las siete de la tarde, sin saber cómo surgían las geodas.

Namjoon solo podía acordarse cómo se sentía su mano junto a la suya.

Angie sonrió, cuando Namjoon le regaló la pequeña lámpara color violeta.

Y la vergüenza lo llenó, cuando vio que en el café estaba colgado el espejo gigante con el marco de piedras violetas.

Por supuesto que le había dicho todo a Seokjin.

✧✧

Estaban tomando un té en el pequeño balcón de Namjoon, rodeado por todas sus suculentas. Angie supo que estaba nervioso por algo, pero no quiso preguntar el porqué.

Y es que Namjoon no sabía cómo traer esta conversación. Sus manos temblaban un poco y tomó coraje.

"Angie"

"¿Hmm?"

"Quiero agarrar tu mano" dijo con dificultad.

Angie, se giró y entrelazó sus dedos.

"Quiero caminar de la mano juntos"

"Ya hacemos eso"

"No en privado, quiero caminar así en la calle"

Soltó su mano y sostuvo la cara de Namjoon entre ellas y acarició sus mejillas con los pulgares.

"¿Por qué?" Le dió un beso en los labios.

Parecía dudar y las palabras fueron forzadas a salir de sus labios, ella tenía que saber.

"Porque te quiero" era lo más sincero que dijo en su vida, lo sintió desde el fondo de su pecho.

Tenía miedo de no poder terminar la oración.

"Yo también te quiero. Pienso todo el día en vos"

Dentro de la angustia pudo distinguir un destello de calidez en su pecho y decidió aferrarse a eso.

Era malo que sintiera alivio frente a este pequeño gesto ¿Angie de en serio lo quería?

Tomó otro impulso de coraje.

"me llamaron de la universidad de Seoul... Al parecer quedé entre los tres seleccionados para la beca"

Su pecho se llenó de calor cuando ella sonrió y soltó un gritito de emoción, vibrante de felicidad.

"¡Namjoon esto es gigante! ¡Tenemos que celebrar!"

"Van a hacer algo parecido a una ceremonia en la facultad. Es más publicidad para la facultad que otra cosa pero, quería saber si tenías ganas de venir"

"¡Me encantaría!¿A qué hora es?"

"A las ocho"

Angie corrió la mirada cuando dijo:

"No creo que pueda"

Incluso si era un momento en el que debería estar feliz, Namjoon estaba dolido.

Cuando ella se fue, se recostó sobre la cama tapando su cara con una almohada y trató de no pensar en porqué le dolía el pecho en un momento en el que debería estar feliz.

✧✧

Sus amigos estaban con él. Era un pequeño teatro dentro de la facultad, en donde llamaban al escenario a los becados después de una breve introducción al proyecto en el que habían trabajado.

Su mejor amigo y profesor de teatro Taehyung, apretaba su mano con fuerza esperando a que llamaran a Namjoon, incluso si todos sabían que lo iban a llamar al escenario para entregarle una pequeña medalla y sacarle fotos.

Todos sus amigos se sujetaban las manos como si fuera la entrega de un Oscar.

Tenía esa importancia para él.

Cuando subió al escenario, y miró a todos desde arriba, pudo ver a sus cinco amigos sonriendo de oreja a oreja, Jimin con lágrimas en los ojos. Namjoon saludó a los directivos del lugar y antes de bajar, la vió entre medio del público y su felicidad se desvaneció cuando vio a Seokjin sentado a su lado.

Cuando la ceremonia terminó sus amigos lo abrazaron y lo felicitaron, felices y orgullosos.

"No puedo creer que haya venido con su esposo"

Sus amigos quedaron en silencio y miraron el pequeño teatro hasta divisar a la pareja.

“Pensé que no iba a venir, pero debería ir a saludar”

Namjoon no quería que estuvieran ahí, porque ahora no podía dejar de pensar en Angie, y en cómo se miraron con tristeza por no poder abrazarse.

Quiso divertirse con sus amigos, ir a un bar y festejar su logro.

Pero ahora estaba muy triste para eso, y a diferencia de otras veces, no podía bloquear o evitar su tristeza.

Sus amigos se dieron cuenta al instante. Namjoon ya no estaba disfrutando, ahora sentía un poco de dolor.

Les contó todo mientras tomaban. Que no podía tomar su mano, que no podía odiar a Seokjin porque era un buen hombre, que le había presentado a las personas de la facultad, todo.

Les contó que quería a Angie, que conoció a Jane, la amante de Seokjin, que estaba tan enamorada que hace dos años estaba con él.

Todos ellos llegaron a hacerle ver que había dos caminos. El primero era retirarse de la situación porque le estaba costando cierto dolor que se iba a agrandar con el tiempo.

La segunda opción era hablar con Angie, con claridad, sin evitar lo que estaba sintiendo y ver que sucedía.

Nadie habló de la tercera opción, de ser como Jane.

No quería ninguna de las tres opciones, solo quería detener el tiempo con el anillo violeta del libro y no tener que pensar en ello.

Tomó dos días llegar a una decisión, y cuando tuvo las energías de hacerlo, aceptó ir al acuario con Angie.

Estaban rodeados por una oscuridad casi completa. Los únicos atisbos de luz que habían eran unos círculos redondos sobre las paredes que dejaban en vista las medusas de colores nadando del otro lado.

Ella lo esperaba en el círculo más lejano, donde no había gente.

Namjoon sintió el peso de su regalo en el bolsillo, y sus manos sudaban nerviosas.

Suspiró y se acercó a ella.

“Te extrañé” fue su saludo.

Namjoon quiso decir que él también, pero quedó mirando las medusas del otro lado.

Tomó valor y se acercó al oído de Angie.

“Tengo una sorpresa para vos”

Angie lo miró desde más abajo, vio que a su alrededor solo había una familia y se acercó más, acariciando con sus dedos los labios de Namjoon.

“¿Para mi?”

Las manos de Namjoon temblaron un poco cuando sacó la pequeña piedra de su bolsillo. Tomó las manos de Angie y le regaló la geoda.

Lo miró a los ojos confundida, sus manos también temblaban un poco cuando acercó la piedra al ventanal redondo y la abrió a la mitad, encontrando dentro de la geoda tornasolada, un anillo dorado con una piedra violeta incrustada en el centro.|

Miró el anillo y luego a Namjoon, que tenía lágrimas en sus ojos.

“Vos…

“No te estoy proponiendo matrimonio” Aclaró “Solo quería decirte que elijo detener el tiempo, quedarme y siempre estar con vos, aunque eso signifique que estés con él.”

Angie negó con la cabeza y cerró la caja no queriendo ver el anillo.

“No lo estás pensando bien”

Angie se limpió las lágrimas de sus ojos y trató de mantener la compostura porque estaba en un lugar público.

“Cuando tengas treinta y tres, voy a tener cuarenta”

“No me importa” Namjoon sonrió tratando de reconfortarme “No me importa la edad o si no te puedo tocar en público, quiero estar con vos”

“Sí que importa” Lo miró a los ojos sin detener sus lágrimas “ yo sí quiero. Quiero darte un beso delante de todos la próxima vez que logres algo tan importante”

Cerró sus ojos tratando de acomodar sus ideas. Tenía un esposo, no podía tirar todo eso a la basura por alguien que conocía hace menos de un año.

Angié tomó su mano y le dio un beso.

“¿Estás segura?”

Con decir que sí asumiría un montón de problemas. Dejar a Seokjin, mudarse, lidiar con dos corazones rotos, el de ella y el de Seokjin. Pero no estaba sola, en sus años en Seoul hasta ahora, Namjoon era el único verdadero amigo que tenía, no estaba sola.

“Sí” acarició el anillo violeta y se lo probó ”Tengo que hablar con Seokjin primero”

“Puedo ir con vos”

“No, tengo que hablarlo yo. No creo que pueda quedarme en mi casa, cuando termine de hablar voy a tu casa ¿A qué hora puedo ir?”

“A las tres”

Namjoon sonrió y soltó lágrimas de felicidad mientras se daba cuenta que ya no habían más reglas.

“Podés venir a las tres, a las seis, cuando vos quieras.”

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