astrorey

[astrorey]

Reencuentro

Siempre he pensado que mientras más pasa el tiempo ella se vuelve más hermosa. Hoy, sentado en nuestro restaurante habitual, esa creencia se confirmó al verla entrar enfundada en una chamarra semi larga, mallas negras y sus característicos botines de plataforma. Traía el cabello recogido, ahora más largo y teñido, luciendo en su rostro esa bella sonrisa dibujada por un par de finos y delicados labios, resaltados por su blanca y tersa piel, que en más de una ocasión derritieron mi corazón o lo llenaron de un inmenso anhelo de probarlos.

Nos recibimos con un abrazo, permitiéndome sentir su estilizada y fina figura, recordar su refrescante aroma, el cual envolvió mis sentidos susurrándome dulcemente: "¿Cuánto tiempo? ¡Gusto en verte!" Esto, sin saberlo, traería de vuelta a la superficie emociones que por tanto tiempo mantuve sumergidas en el más profundo de mis océanos interiores. "Hola, ��cómo estás?", dijo ella. "¡Contento de verte!", dije yo con la más grande sonrisa que no le había dado a alguien en meses. Tomamos asiento, boneless sabor BBQ, y salsa original para compartir, cerveza para mí y margarita doble para ella. "Siempre pido el segundo shot aparte, porque siento que no lo ponen y me roban", aseguró ella dejando salir una risita nerviosa. "Haces bien", respondo mirándola dulcemente aún con una gran sonrisa en mi rostro.

Y ahí estábamos de nuevo. Recuerdo haber sentido como si el tiempo y la vida no nos hubiera separado durante casi 4 largos años. Años en los que lo único que se me otorgó sobre ella fueron simples publicaciones en facebook, sin ningún tipo de contexto. Pero ahora la tenía de nuevo frente a mí, en el restaurante más comercial de una de las tantas plazas de la ciudad. Ese lugar, a pesar de lo común, guardaba un sinnúmero de conversaciones, risas, buenos y en ocasiones agrios momentos que compartí con ella. Lugar que, una vez más, se abría para nosotros gustoso de presenciar otro más de nuestros reencuentros, aunque en esta ocasión después de mucho tiempo.

Ella mantenía esa aura de siempre estar a la carrera, con mil cosas que hacer, pensar o resolver. Con su celular a un lado, respondiendo mensajes personales o de trabajo, viendo memes en facebook, compartiéndolos o jugando Pokémon Go. "¿Aún juegas Pokémon Go?", pregunta ella para disimular que necesita revisar la Poképarada. "No, hace mucho lo dejé y ahora tengo nuevos vicios", recordando mi juego de monas chinas con el que llevo enganchado ya bastante tiempo. Al oír esto pone una ligera carita de decepción, a lo que rápidamente contesto "¿Sigue estando bueno? ¿Si implementaron los duelos entre jugadores?" Esto hace que la decepción sea sustituida por una carita de emoción. "¡Sí! Y ahora hay eventos, Pokémon shiny, excursiones y muchas otras cosas, ¡deberías de regresar a jugar!" Sonreí aliviado y contento de verla ser ella disfrutando y contando algo que le gusta. "Hmm, lo pensaré, es que ya estoy enganchado con otro juego".

Así continuó la noche, hablando de todo y de nada a la vez. Poniéndonos al día sobre nuestras vidas, recordando viejas aventuras y avivando las tenues brasas de nuestra amistad. Brasas que se tornarían en un inmenso fuego pasional que nos envolvería para dar a luz un amor fugaz. Amor que traería a mi vida las más grandes alegrías y tristezas que solo se podrían lograr en compañía. Solo que en esta ocasión, así como el fuego lo consume todo, este consumiría todo de mí, sin dejar atrás ni una sola ceniza.

PD. Consuman manga y anime

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Clara Ajc

[astrorey]

Mi Librero

Tengo un librero en casa que siempre atrae la atención de quienes me visitan por primera vez. Y no es para menos: es grande y está lleno de libros, mangas, herramientas, cajas, juegos de mesa, y uno que otro adorno. Para ser honesto, me genera cierto orgullo ver esa reacción en las personas. Principalmente porque proyecta varios de mis intereses y gustos, como los son el manga, los juegos de mesa y, por supuesto, los libros.

Pero hay algo que la gente no suele notar. Algo oculto a la vista de todos, incluso para mí hasta hace poco. En mi modesta biblioteca personal habita una pequeña biblioteca secreta. Esta biblioteca ha sido nutrida con aquellos libros que llegaron a mí gracias a viejos intereses románticos. No es que hayan sido regalos de ellas; de hecho, creo que nunca una mujer me ha regalado un libro por interés propio (los intercambios de Navidad del trabajo no cuentan). Sin embargo, esto no ha sido razón suficiente para que ciertos libros estén ligados a ellas. Ya sea porque eran libros que les gustaban, querían, recomendaban o simplemente porque me hacían pensar en alguna de ellas. Estoy seguro de que, del mismo modo, hay libros que asociamos a ciertas personas por alguna de estas razones u otras más; creo que los libros ligados a intereses románticos tienen un toque especial.

Y es que, a pesar de los sinsabores, rechazos y frustraciones (ninguna de ellas me correspondió, XD), siempre he tratado de quedarme con lo bueno de los momentos que compartí con ellas, con los aprendizajes y experiencias que gané al dedicarles mi tiempo, atención y afecto. Esta biblioteca suma a la lista todas aquellas historias fantásticas, románticas y/o reflexivas que en su momento me maravillaron, conmovieron y me rompieron en mil y un maneras, algo por lo que siempre estaré infinitamente agradecido.

Es por eso que, ahora que soy consciente de esta peculiar biblioteca, de ahora en adelante, siempre le preguntaré a cada uno de mis intereses románticos: "¿Cuál es tu libro favorito?" Con la esperanza de que, tal vez, solo tal vez, ese nuevo libro que llegue a mí no se sume a esta biblioteca de amores no correspondidos, sino que sea el inicio de una nueva biblioteca que pueda compartir y nutrir con un gran amor bonito.

PD: Consuman manga y anime.

PD 333: Nunca confíes en alguien que no tenga libros en su casa.

PD 5: El polvo, la humedad y la luz solar dañan los libros y mangas, ¡así que cuidado!

PD 100: Coleccionar y leer libros/mangas son dos pasatiempos diferentes.

[astrorey]

Y cuando despertó, el recuerdo de ella aún estaba ahí.

[astrorey]

2024

Las palabras no me alcanzan para describir lo duro que fue este año. Demasiadas cosas pasaron: incertidumbre, mudanza, inestabilidad económica, duelos, pérdidas, dramas, desamor e ilusiones rotas. Sé que en el futuro voltearé atrás y mucho de esto me parecerá lejano o incluso se irá al olvido pero, de ser posible, me gustaría pedirle al tiempo que no me arrebate o diluya aquel 20 de julio.

Lamentablemente no tengo una buena foto de ese día, solo una que le tome a un libro como recordatorio para comprarlo después, la única prueba de que aquello realmente sucedió pero… La puntualidad de quedar a las 10 y llegar media hora antes para no hacerla esperar sola; la sorpresa de sentir sus manos que me jalaban al vagón del metro porque me había perdido leyendo, impidiéndome verla llegar; luego estar sentados el uno al lado del otro en el vagón, la timidez buscando iniciar una plática interesante — es más linda de lo que recordaba. Criticar las creencias absurdas que podemos llegar a tener. —¿En qué cosas absurdas crees tú? —pregunto. —En el amor —me responde sin pensar. Suelto una carcajada, inteligente y ocurrente, ¡me encanta!

Salir del metro para continuar el camino a pie, confiar en que esta vez sí leeré bien el navegador y no erraré en la ruta. Recorrer las calles, ella del lado de la banqueta, yo del lado de los carros porque es más seguro para ella. Escucharla quejarse de su compañero incompetente, de cómo su jefe es extraordinario y por qué NO el pobre es pobre porque quiere. Llegar a nuestro destino: una librería, una mujer de palabras entre muchos libros. Almorzar, charlar y recorrer la librería. Ayudo a cargar los libros que le llaman la atención o los que estaba buscando e imagino mil y un tardes de sábado recorriendo librerías con ella, cargando sus libros, leyendo la contraportada de cada uno de ellos esperando que alguno capte mi atención para también leerlo, y comentarlo, y atesorarlo, con ella.

Dirigirnos al centro para ver si encontramos los libros más baratos, primero por metrobús y luego caminando por Reforma. —¿Has probado alguna vez el pan garibaldi del Globo? —No, nunca. —Ven, vamos, tienes que probarlo. Compro dos panes pequeños, uno para ella y otro para mí. Nos sentamos y antes de probarlo le toma una foto. —Sí, soy la morra que le toma fotos a la comida —me río y le digo —Está bien —tratando de ocultar mi anhelo de llevarla a probar las comidas más deliciosas e instagrameables que podamos encontrar.

Llegar a la segunda librería y no encontrar los mismos libros. —Lo siento, no debí sugerir que viniéramos acá —digo apenado. —No te preocupes, libros van y vienen, ya tendré oportunidad de comprarlos —dice ella sin prestarle gran importancia; sin embargo, yo estoy que me muero de la culpa por tan mala sugerencia. Salir e ir por un café y, aún con la culpa a cuestas, sentir como ella me toma del brazo para no perdernos entre el mar de personas. Ya no más culpa, ya no más pena, mi corazón ahora baila.

Es curioso cómo los lugares que frecuentamos y que a veces no les prestamos mucha atención pueden albergar experiencias en nuestro haber futuro. Lo digo porque justo me pasó con ella: terminamos en una cafetería que siempre había formado parte del paisaje de mi camino pero a la cual nunca había puesto atención. —Esta cafetería es una de mis favoritas. Cuando era estudiante, venía y me ponía en un rincón para ver todo el mundo de personajes que venían a tomar café —me cuenta ella, y yo solo no puedo dejar de pensar en todas las veces que pasé frente al local y que probablemente ella estuvo aquí, que hermosas coincidencias.

Finalmente, terminar en mi casa, mojados por la lluvia que parecía no iba a llegar. Secarnos para después dejarnos caer en el sillón y, como no queriendo la cosa, terminar en el mejor abrazo que nunca antes nadie me había dado. Saborear su aroma, sentir su respiración y unas ganas inmensas de fundirme en ella, solo para después recibir uno de mis top 3 mejores besos de toda mi vida… Podría continuar, pero lo demás lo tengo tan grabado en mi ser que no veo necesario registrarlo, solo diré que ese abrazo, ese beso, ese "Eres guapísimo" me acompañan desde ese día y para siempre.

PD: Consuman manga y anime. PD 3: Espero te encuentres bien, tomando agua, haciendo ejercicio, durmiendo 8 horas y alimentándote sanamente. PD 12: Cuídate mucho. PD 101: Mi mejor primer cita hasta ahora.

[astrorey]

Uno anda poniendo el cuerpo y el alma en puertas vacías que nunca van a abrirse. Jugando a la ruleta rusa con los propios sentimientos, entregando un tiempo que nunca más va a regresar. Hay puertas que no se van a abrir aunque uno se clave días esperando que suceda. Batallas perdidas antes de jugadas. Desafiando corazones que no están dispuestos a ser disponibles. Exponiendo y entregando un alma a quien no tiene las manos para recibirla. Pero uno espera igual. Prefiere saber que hizo todo lo posible antes de ser detonado por la certeza de lo imposible. Sí. Hay cosas imposibles. Y cuando el otro no está, cuando el otro no quiere, no puede o cuando esa puerta ni siquiera tiene llave, eso se vuelve imposible. Aceptar es liberarse. Es saber que uno puede ser recibido en una fiesta a la que sí fue invitado. Que si no es allá, entonces puede ser acá. Y que sino es ése alguien, entonces será con otro alguien más. Aceptar no es rendirse. Rendirse es bajarse en medio de la pelea. Pero cuando no hay pelea, cuando no hay con quién, aparece la peor batalla del mundo de los dolores: la batalla con uno mismo. Y en esa guerra uno se mata a palos. Se destruye. Se permite violar las reglas que no negocia con nadie. Uno se regala para matarse. Y no para. Y sigue ahí, al pie de un cañón que ni siquiera lo miró. Hay guerras que se juegan de a uno y se sabe de antemano quién va a perder. Y sin embargo uno sigue. Juega con uno mismo. Entrega la cabeza para ser amputada. Y cuando todo termina, vuelve a casa con la mitad de lo que se fué. No se trajo nada. Dejó todo. Se dejó a uno mismo. Se perdió en el camino. Lo dió todo a cambio de nada. Se mira al espejo y ve heridas que antes no tenía. Raspones que no recuerda de qué parte vino el golpe. Sangre que chorrea sin poder discernir de qué agujero está cayendo. Uno se mata por cosas imposibles, comprando viejos relatos que garpan sólo a quien los vende, empujando a uno a un abismo donde no hay nadie que nos ataje. No todo es posible. Cuando no hay amor, nada lo es. Y el amor es la única cosa en este mundo que no se rema. No se insiste. No se apura. El amor sucede. Y sino sucede, uno padecerá ese desencuentro. Y dolerá. Si. Pero una cosa es llorar porque el otro no me quiere y otra muy distinta es quedarme hasta dejar de quererme yo. Todo puede ser negociable. El amor no. No.

Lorena Pronsky

[astrorey]

Marshall, gracias por también ponerle un sello de tu recuerdo a eso… 😒

[astrorey]

Nostalgia

En verdad nunca pensé extrañar barrer tus cabellos de mi piso...

[astrorey]

Nunca la ausencia causa el olvido de quienes se han amado, podré no verte, podré no hablarte, pero olvidare nunca jamás

Candelieri’s blog

[astrorey]

Tenlo siempre presente...

“¡¡¡No le gustas!!! Y no importan las atenciones, detalles o regalos, no hay nada que puedas hacer para cambiarlo“ Que duros, pero sabios, pueden llegar a ser los amigos ToT

[astrorey]

Ella no... tú

Al parecer la que no encuentro la forma de decirme que no fuiste tú…

[astrorey]

Y al final, el único consuelo que me queda es la creencia de que pasas a una mejor vida… Descansa en paz mamá Lupita

[astrorey]

El tiempo no saca las espinas de nuestro corazón, solo pone un sello de olvido en ellas.

[astrorey]

RQMHCR No 6 "¿Qué me das?"

Recostado al lado de mi hermana que se siente mal...

Yo: Gordita

Hermana: ¿Hum?

Yo: (Hurgándome la nariz) ¿qué me das si me como un moco?

Hermana: ...

Yo: ¡Gordita!

Hermana: ¿¡Hum!?

Yo: Que ¿qué me das si me como un moco?

Hermano: Ya, pásale papel para que embarre su moco.  ¬¬!

Yo: JA JA JA JA XD

[astrorey]

RQMHCR No 5 "Fachoso"

Charlando con mi hermana...

Hermana: Tona, tu cabello esta bien rifado.

Yo: Lo sé ñ_ñ

Hermana: Pero ¿no te dicen nada en el trabajo?

Yo: No, de hecho, he estado sin rasurarme una semana y no me dicen nada. XD

Hermana: mmm, pero ¿es una empresa, no?

Yo: Si

Hermana: ¡Oh! ya, pero, entonces ¿Son una empresa de fachosos o que?

Yo: 0_0 JA JA JA JA ¡No! no somos fachosos, bueno por lo menos no ellos U_U

Creo que tengo que comenzar a gastar mas en ropa ¬¬! 

[astrorey]

RQMHCR No 4 "Hermanos"

Hace algunos años...

Hermano: Tona XD

Yo: ¿Qúe? ¬¬

Hermano: >=)

Yo: ¬¬ ?

Hermano: ¡Te gusta la pinga! XD

Yo: ¬¬!

Hermanita: A mí tambien me gusta la tinga ñ_ñ

Hermano: 0_0!

Yo: 0_0!

Hermano, yo: JA JA JA

Yo: A mi tambien me gusta la tinga, gordita ñ_ñ

[astrorey]

Troll mom

Cenando con mamá…

Yo: Ham nam nam nam nam

Mamá: (Atenta a la tele)

Yo: Oye má… ¿Por qué los hombres cuando se casan, no se visten de blanco?

Mamá: Ahm… Por que van a enterrar al pajarito ñ_ñ

Yo: ¿Por qué van a enterrar el pajarito? -_- … 0_0 ¡Mamá! ¬¬

Mamá: JAJAJA ¿Pues que? Eso es lo que pasa ñ_ñ

Yo: ¬¬!

Mamá: No pues, si se pueden casar de blanco. Pero ¡va! ¡ya están mas cogidos que nada! Bueno pero tu no mijito tu si te puedes casar de blanco XD

Yo: 0_0 ¡Má! ¬¬! Ya déjame… T_T

Mamá: JA JA JA JA JA

Es feo que tu mamá te trolle... U_U