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' como un maní. ' determina, indicando el tamaño entre índice & pulgar, viendo que la niña asiente al reírse por la comparación, ates llevando mirada a si hermana también lo hizo. ' ah, estoy seguro que un documental sería una mejor referencia para eso. o la primavera silenciosa. ' relata con solemnidad, aunque ecologismo estuviera lejos de su experticie ha visto mas de una u otra investigacion sobre el metano & la agricultura. al final, la ve de soslayo, entretenido, antes que expresión cambie a una no tan contenta con idea que contraria, ya tomo por ambos. ' tu eres la experta, ina. ' arrastra petición que desista, debiendo ver los materiales & el puchero dando ya por sentado que no tenia de otra. las dos ramitas que empieza tomando, con las hojas verdes, con la cuestión de si ya tenía la corona de plastico o la real hecha para hacer la otra, en punta de lengua. cambio de tema, ocasiona batir de pestañas, volviendo al oscuro de ramitas entre digitos, cejas uniendose por pura inercia. ' no tengo que imaginarlo, solo recordarlo. ' el peso arrastra vocablos. ya es consciente que no es capaz de recordar vividamente esos años antes de la tragedia, capaz ha llenado agujeros con la nostalgia, el anhelo, lo que pudo ser. ' ya deben tener nuestra edad, ¿no? ' cuestiona, diestra yendo por otra flores blancas, viendo por un instante los detalles en pantalón de su hermana, para que al menos combine. concentrarse en eso, al menos no lo dejaría sucumbir a la molestia de siempre. ' para como terminó lautersee, creo que tuvieron mas suerte que nosotros al no ver que hicieron con la ciudad.... los cuervos. '

' ¿Solo dos preguntas son suficientes para enredar tu cerebrito? Es más pequeño de lo que pensé, ' broma escapa con naturalidad, siempre dispuesta a molestar a sus hermanos cuando siente que la ocasión se lo permite. Una sonrisa permanece en sus labios mientras observa la interacción entre el menor y la niña, pero luego termina riéndose al escuchar el comentario que le dirige a ella. ' Eso espero, ¿acaso no viste Bee Movie? Necesitamos a las abejas para polinizar todo como corresponde. ' Cuando la menor se marcha contentísima con el trabajo de Ates, Katerina puede volver a concentrarse en su propia corona. ' ¿Crees que se trate del karma por todo lo que le arrebataron a la ciudad? ' Pregunta y lo mira con genuina curiosidad. ' Soy una experta en esto, ¿quieres que te haga una a ti? O mejor... Podrías hacer una para mi y yo una para ti, sí, ' asiente repetidas veces y le extiende la creación en la que estaba trabajando hasta entonces para que él pueda continuarla. Después, toma un par de flores nuevas para comenzar con un proyecto desde cero. ' ¿Sabes? En cada carnaval no puedo evitar pensar lo bonito que sería que papá siguiera teniendo la Casa Hogar. ¿Te imaginas a todos los niños jugueteando por aquí? Sería fantástico... '

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asiente, perezoso & con el amago de sonrisa con la explicación, sin culpar al tendero, podría ver a contrario como un turista con facilidad. ' ¿en serio?, ¿hace cuanto? ' no insiste, solo era mera curiosidad al ladear rostro. tampoco era culpa ajena, apenas terminó la escuela, ates escogió la mejor beca posible para estudiar, lamentablemente, fuera de la ciudad durante los últimos seis años. ' ates, bernard. ' se presenta, aunque lejos está de preguntar si le sonaba su apellido, su historia no era la mas cálida de recordar, o ahondar. ante cuestión la gracia vuelve a escapar de garganta, asintiendo. ' vamos, aprovechar que hoy saliste debajo de tu piedra. & con suerte te bronceas con el único día con sol. '

"Se supone que la salsa era gratis, así que definitivamente se está burlando de mí." es hora de aceptar que simplemente aquél vendedor había aprovechado para ver su reacción, o tal vez su resistencia al picante era tanta que ya no podía darse cuenta de cuando una salsa le picaría a los demás, pero apostaría por la primera. "No, es mi primera vez... Vivo aquí pero honestamente, no salgo mucho." admite, aunque tenía planeado cambiar eso este año. "¿Me acompañarás por una?"

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' ¿& qué había mas temprano? ' cuestiona, habiendose tomado el tiempo de saborear no solo la fresa en paladar, también la atención de mirada clara, conectada a la oscura propia sin titubear. no hay qué buscar en ese instante, que sucedía, el estremecer, cosquilleo, tacto bajo su piel suplía con suficiencia cuestiones sobre consecuencias o, motivos. sonrisa ladina aparece, menear que se puede confundir con un asentir de cabeza, grácil. se divierte, con el juego, marrones bajando al entrelazar de dígitos, los propios dejando la calidez del pulso cardíaco bajo estos, el frío de dedos ajenos con el mismo rezago de la fruta que propios labios llevan & debe humedecerlos para quitarlos, antes de ubicar la pausa precisa para decir, sin prisa ' si piensas cada vez en lo que esperan o no de tí, no es dificil ver porque te aburres tan seguido. ' palma ajeno se lleva a dorso propio, cerrandose para que inclinación sea suficiente para que el brillo solar le de a dorso ajeno & por lo menos, deje de estar tan fría. ' ¿porque no... solo haces lo que quieres? uno pensaría que es uno de sus privilegios. ' habla de la completa ignorancia, o la menos la de su hogar, la elegida, o designada al nacer, sin vergüenza. & ah, la actitud inalcanzable parece volver, & como si no la tuviera enredada en sus dedos ya, busca la mirada gélida, el juego alcanzando mirada oscura, ' por supuesto, nunca es suficiente dinero. ' parece menear cabeza, desaprobando parte de su actitud, sin total necesidad ante la corta distancia. ' no tomo nada que no se me haya ofrecido primero. o la mayoría del tiempo. ' ladea el rostro por un instante, esperando dar el peso necesario de veracidad en medio de actuacion. & justo allí, parecía ver la tentacion nuevamente, observando la escena bajo retina impertérrita, decide desviar mirada, entretenido por la provocación & tomando aire, recita ' a ver, dime qué te he robado. ' & en medio, tomar su propia par de fresas, cejas alzandose a la par que llevaba la fruta a probar, echando de una palanca entre dedos, la corona verde lejos de allí. lo último, le deja tomar su tiempo con la segunda fresa, observando la coronilla verde esta vez, echandola con mas cuidado al cesped, ' me han rescatado una vez, hedda. es lo mínimo que puedo hacer. ' si bien la entonación sugerente había mermado, no iba a permitir que aquello cayera en su propia vulnerabilidad, e inclinación por una nueva fresa, sin prisa le permite volver a volcarse en escena, exhalando. ' si necesitas que te rescate, tendré que cobrarte. & ya me deberás dos favores. '

Soltó una risita breve, de esas que salen con la facilidad de quien ya decidió no tomarse nada tan en serio esa tarde. Cuando sintió los dedos de Ates sobre su muñeca, no se retiró. Tampoco fingió sorpresa. Ladeó apenas la cabeza mientras lo miraba morder la fresa y dejó que sus ojos se entretuvieran un segundo de más en los suyos, con una expresión que decía te estoy leyendo, y me está gustando lo que encuentro. “si esperabas que guardara algo más que fruta bonita y un cojín cómodo, llegaste demasiado tarde,” dijo con ese tono suave, casi perezoso, que usaba cuando elegía estar de buen humor. “pero admito que me gusta cómo suena eso de sentirte especial.” la muñeca aún entre sus dedos, giró la mano con delicadeza hasta entrelazar uno de los suyos, como si fuera lo más natural del mundo. No era un gesto íntimo… o tal vez sí, pero del tipo que podía camuflarse entre risas y antifaces. “no fui a la estación de colores porque a veces está bien no hacer lo que esperan de una.” se encogió de hombros con elegancia, dejando que el vestido se acomodara a su antojo bajo la luz. “además, con tanta purpurina suelta, ya sabes que corro el riesgo de terminar pareciéndome a una postal cursi. Y créeme, yo cobro por eso.” le lanzó una mirada de reojo, divertida, mientras sostenía otra fresa entre los dedos y la hacía girar sin prisa. “y tú, Ates… apareces como si no tuvieras nada mejor que hacer y terminas adueñándote del cojín más mullido y de mi fruta.” se inclinó un poco hacia él, con ese descaro tranquilo que a veces se colaba entre su educación perfecta. “si vas a seguir robándome cosas, al menos quédate un rato. Me gustas más cuando no estás rescatando a nadie.” luego se llevó la fresa a la boca con un gesto deliberadamente lento, como si acabara de convertir una simple merienda en un pequeño juego de poder. Y sonrió. Con los labios y con los ojos.

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no esperaba nada diferente, pero mal humor de quien venga del club & sus dueños, era como un sol más en el cielo. pasos oscilaron en media luna a contrario, entretenido pero divisando su destino para volver al taller de antifaces, escuchandole & risa seca escapando, guardando su móvil. ' es la vía pública. metete en tu casa si quieres privacidad. ' recomienda, ladeando el rostro al contrario para seguir su camino al final.

" No, no puedes " respondió secamente, sin importar que la voz del chico parecía tener tintes bromistas. ¿Es que estaba de humor para bromas? Suspiró al tiempo que cruzaba los brazos sobre su pecho. Genial. Ahora se encontraba con un idiota que se creía un payaso. " Sí quieres una foto, ve y buscala en Google "

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' ya no imprimen de esos, ¿acaso no piensas en el medio ambiente? ' declara, con obviedad al ladear el rostro & un chasquear contra paladar desaprobatorio, efímero pues gracia permanecía en sus gestos. había sido culpa de la universidad, o el trabajo, perdiendose un par de veces el carnaval. podría decir que ha castrado mas gatos que pintado antifaces primaverales en su vida ahora, sin quitarle los honores en ningun de los dos ámbitos. jadeo hilarante se le escapa, echando cabeza apenas hacia atrás con contraataque, & como lo dijo él, ahora no podía quejarse. ' vale, entonces todo indica que solo hay espacio para un ganador este año. ' recita, como quien reta sutilmente, arqueando ceja a contraria, marrones dejando perfil ajeno para ubicar otro pincel de la mesa antes tomarlo. ' te lo presto si lo pides por favor. además, ya lo besó el diablo. ' amenaza, entretenido, dejandole un beso a cada uno de los tres pinceles en su propiedad, entretenido antes de verla tomar otras cosas de la mesa, chasqueando la lengua de inmediato antes que otro sonidito, ese que usaba para su móvil, un grave & bajo mugido. mano libre que tomaría la ultima purpurina que rubia aun no habia tomado, decide ir por móvil & el ícono lila, conocido por el club de inmediato le da mala espina, o una forma fácil de arruinar ( haciendolo ahora ) su tarde : ¿crees que me había olvidado de tí?

está seguro que así, no le hablaría un supervisor del trabajo. alza mirada, alrededor, eco de voz femenina, escena que compartian hace poco contrastando con la espera de algun dejavú. un eco de celulares vibrando, advenimiento de lo incierto. pero nada, era solo el suyo, lo incierto, hasta que decida pulsar la notificación & revertirlo. no lo termina de leer, no tiene tiempo del discurso insulso, con el aliento retenido, sintiendo eterno la cuenta de descarga & con ahora espacio en el móvil para ello, lectura es rauda, atropellada, sintiendo allí por fin el dejavú faltante, amargo pero conocido, demasiado bien. les quitaron el orfanato por lo bajo. ' ¿el alcalde?, pero que mierda — ' se escapa entre dientes, antes de por fin tomar aire & comience a hervir antes de salir de su organismo en cada resoplo, pesado. no se molesta en volver a leer, no había concentración con mentón en alto, marrones desenfocados de la incipiente rabia que volvia a borbortear, de la misma esquina que nunca se apagaba del todo.

lo había visto antes en el pueblo, estaba segurísima. ‘ ¿desde niño? ¿estoy frente a un profesional? ’ levantó una de sus cejas y sonrió de lado, burlesca como de costumbre. ‘ no veo ningún diploma con tu nombre por aquí, ¿eres un embustero acaso? ’ no había ningún reconocimiento a nadie, al honor de la verdad, de todas formas cruzó una de sus piernas sobre la otra y estiró su brazo para tomar los frascos con brillantina, si había decidido molestar, ella lo haría de vuelta. ‘ soy campeona mundial de decoración de antifaces ’ mintió, ni siquiera guardaba esas creaciones de recuerdo, aunque era el módulo que nunca se perdía. ni un sólo año. ‘ ¡además de mentiroso eres egoísta! ’ no tuvo intenciones de pedirle prestado sus pinceles, tampoco, pero ahora que se le negaban con tanta facilidad no podía evitar sentir un poco de curiosidad aunque sea. ‘ va — yo no te presto mis lentejuelas ’ se unió al circo, acercando hacia ella la caja que había dejado entre ambos. le habría sacado la lengua, pero era demasiado.

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' o deudas, prórrogas, o facturas vencidas. es reconfortante que entiendas el sentimiento. ' entona en el mismo tono jovial, exhalando esa nostalgia que el carnaval le traía. como los niños querían aprender a escribir mas pronto solamente para escribir sus deseos en el muro, las cometas en el aire junto a las mariposas, las flores adornando el verde que sobresalía de la nieve derritiendose. ahora, alzaban la vista, como ates lo hace al volver a tomar aire, & solo ver edificios resplandecientes. aunque claro, aun quedas las deudas & letras persistían en el paisaje primaveral, para no perder el toque del lautersee de su infancia. sin embargo ahi estaba, atraído nuevamente al mismo punto, a la misma persona. quizá intrigado. la última vez que los cuervos migraron a lautersee, está seguro no arruinaron solo su familia. ¿que desastre dejarían atrás esta vez antes de volver a sus nidos?. ' no esperaba menos, ustedes comen como pajaritos. ' entonación es comedida, entretenida, diestra asemejando ese picotear en el aire. bocaditos, canapes pequeños como la mitad de su palma. ' ah, ¿me guardaste una semillas de girasol? me voy a sentir especial, hedda. ' advierte, tomando asiento en la misma sábana creyendose lo suficientemente invitado, en medio acomodar de anatomía allí es que se atrapa en carcajada, & siendo clara necesidad extendida, la recorre con marrones. el color acorde a la temática cubre menos de la mitad de silueta ajena, aunque aun le faltaba color, le obliga a menear cabeza en clara desaprobación. ' vas a morir hecha una estatua. las estaciones de colores están por allá, ¿que haces aquí? ' cuestiona, con real curiosidad, acercando diestra a tomar muñeca ajena, asegurandose que no le quitará la fruta a mitad de camino, acercandola a su boca para dejarle parte de la corona verde de un mordisco.

Las guirnaldas de luces colgaban entre los árboles como si alguien hubiera intentado decorar una postal de primavera con un poco de magia. Todo olía a flores, frutas y a esa clase de alegría que solo existe cuando la gente finge que no está pasando nada grave. A lo lejos, los tambores del desfile retumbaban como un latido suave. Pero en la zona de picnic, el mundo parecía en pausa. Hedda estaba sentada sobre una manta blanca, perfectamente desplegada, con un vestido que seguía el mismo código que el antifaz: ligero, impecable, un poco etéreo. Frente a ella, un vaso con alguna bebida floral que no había terminado de identificar, y una bandeja con fruta fresca que miraba con sospecha. Cuando vio a Ates acercarse, alzó la vista por encima del antifaz blanco con la misma expresión que pondría si se le hubiera aparecido un delfín en el jardín. “¿tú también viniste a recordar cómo era la vida cuando los adultos no hablaban de arrestos, escándalos o cultos extraños?” preguntó sin moverse, haciendo un pequeño gesto con la mano para invitarlo a sentarse. “porque si es así, déjame advertirte que llegaste tarde: me acabé los mejores panecillos y me adueñé del cojín más cómodo.” sus labios se curvaron en una sonrisa inocente, aunque el brillo en sus ojos decía otra cosa. “pero… puedo compartirlo,” añadió, deslizando el cojín mullido un poco hacia un lado. “si prometes no usar tu voz de guardavidas conmigo. Al menos por una tarde...este vestido no resiste una orden tajante.” la fruta giró entre sus dedos, elegida más por estética que por hambre. Una fresa, perfectamente roja. La sostuvo frente a él, apenas un centímetro más cerca de su boca que de la suya. Se dejó caer un poco hacia atrás, apoyada en las manos. El vestido blanco brillaba bajo la luz cálida de los farolillos, y el antifaz le daba ese aire de fiesta antigua, como una princesa perdida en un picnic moderno. “así que dime, Ates… ¿cuántas vidas has salvado hoy? ¿o solo viniste a rescatarme de morir de aburrimiento?” lo miró con descaro tranquilo. Con esa versión de sí misma que pocas veces dejaba salir del mármol de los hoteles o del borde de una piscina. Era el carnaval, después de todo. Y si iban a fingir que todo estaba bien… al menos que fuera divertido. // Privado 1/2 @atesbrn

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' espero que mucho, estas papas parecen justo para los dos. ' o incluso para uno, pero al menos así, ambos podrian ser la coartada del otro. solo en caso de emergencia. suposicion ajena le roba risa, ocultando las frituras a medio masticar. recuerdo de ser contandos con los dedos en las manos de vinny cada tanto, incluso en un carnaval como ese hace mil años, le daba una cálida nostalgia. ' mh, pero no creo que celebren mucho cuando les falten manos para cargar las cosas del picnic. ' índice le concede ese detalle, apuntandole a contrario. tarde o temprano los llamaran, porque los necesitan. ' ¿que crees que estén haciendo?, vinny... clara, ina. jules puedo imaginarlo. ' & ahora prefiere no hacerlo, viendo de soslayo a contrario antes de reir, & buscar otra patata.

"¿cuánto crees que tarden en darse cuenta que nos escapamos de ellos?" le pregunta a su hermano antes de volver a tomar una papa frita de la canasta. "deberían hacerlo rápido si nos quieren" comenta bromeando antes de hundir en ketchup la mitad de aquella papa secuestrada "¿o crees que estén celebrando?" lo mira en duda, lo que podría haber sido una broma contra los otros podría empezar a volverse algo a favor. @atesbrn

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el mural con incontables grafías, el ritual anual sin falta. las esperanzas & sueños volviendo a florecer como los prados, aunque en los últimos años esté viendo menos mariposas & más turistas. el mural se rasca con la brisa, sin terminar de leer cada oración a donde mirada oscura va, brindando una pizca de privacidad a deseos ajenos, pero psique haciendo lo propio. inventandolos. ' bah, ' exhala la decepcion actuada, al ver su religioso deseo ya plasmado. ' ¿lo escribiste tú? ' devuelve con ironía, en su camino a sacar el plumón que quedó en pantalón, en busca de un espacio en el mural, ' parecía imposible, & míranos. ' recita casi siseando, la clara entretención, incredulidad, termina por hacerle menear el rostro. ' un muerto, & dos contando. '

ser aceptado en la universidad, gozar de buena salud, encontrar el amor, dejar de ser invisible, una xbox series x ― en lo que observa los trazos disparejos cuyos autores desconoce, reprime el impulso de agregar interrogantes a varios de ellos. si fuera una fuerza mística generosa, se quejaría de lo poco prácticos que lucen la mayoría. el posible deseo por sumarse a uno de sus lados se le presenta como una duda más fácil de responder que las que le abrieron las líneas en el mural: ' paz mundial ya pidieron. ' juega a adivinar, apuntando vagamente hacia donde lo leyó con el amuleto que giró en su índice los últimos minutos. ' mh, y que el club de la sociedad cierre ... también está. ' más arriba del mural, se suma una leve sonrisa.

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' ¿tú que opinas? ' se toma sus segundos antes de, dejar que la pequeñas al lado de su mas informada opinión al respecto. ates debe cubrir labios para no reir al escucharle decir que estaba horrible, & seguir con su corona. la estaba ayudando, pues sus hermanas la abandonaron ahi & perdió la noción del tiempo. ' ¿nos llamaste hippies? ' bromea, intercambiando mirada con los otros niños aunque estaba lejos de ser un peyorativo. ' ¿como quieres lucir?, la primavera dura dos segundos en lautersee, no te demores. '

puesto de decoración de coronas florales y el muro de los deseos.

—¿Crees que está quedando bien? —le preguntó sin demasiado convencimiento a quien tenía al lado. La corona de flores definitivamente no era lo suyo, pero ahí estaba, como si no tuviera nada mejor que hacer—. Pensé en ponerle algo más, otra vibra, otro tipo de corona… pero meh, siento que va con la temática hippie del momento. Aunque estas flores no combinan ni por accidente.

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' esas son muchas preguntas, ina. ya olvidé la primera. ' bromea, porque en realidad, estaba intentando enlazar la ramita de lluvia sin que volviera a romperse en medio de la corona. todo por ayudar a la niña que estaba, viendo sin misericordia a su lado. quizá no debio asegurar que podría hacerlo. la pequeña es la que responde, luego de echar risita, que al menos, sirve para distraerla e ir por otra ramita. son reales. ' te perseguirán las abejas, ¿sabes? ' bromea al decirle a tercera, antes de ver de soslayo a su hermana, & al fin, lograr que las flores no caigan al ajustarse. se la entrega, & de un chillido contenta, agradece, se lo pone antes de irse corriendo. ' pediré, un trabajo estable. probablemente, tenga suerte. se está cumpliendo que pidamos al club sumirse en la desgracia. ¿mh? ' dice con soltura, exhalando después. antebrazos se cruzan en el borde de la mesa, viendo el contenido antes de ver lo que contraria hacía. ' ¿necesitas ayuda? '

' Es un poco difícil ver qué estás haciendo con el antifaz puesto, ¿no? ' Pregunta con diversión notándose en su tono de voz. Todo parece estar alineándose de nuevo para ella y está tranquila al fin. ' ¿Estás usando flores reales o artificiales? Yo creo que me haré dos, una de cada una, si es que me lo permiten — quiero tener una que me dure buen rato, ' comenta con un asentimiento. ' ¿Ya sabes qué deseo pedirás luego? '

📍 puesto de decoración de coronas florales.

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' ¿te cobraba más por eso? ' sospecha, él solo comiendo un bowl de papel con rösti. estaba muy bueno, apenas prestaba atención a contrario, con una mirada de soslayo. ' si no te cobraba, probablemente estas pagandolo ahora. ' concede, entretenido. cuando no los puestos de comida haciendo sus experimentos. ' ah, no has venido al carnaval si no lo has probado. ¿es tu primera vez? ' , aunque ya lo sospecha.

PUESTO DE COMIDAS Y BEBIDAS.

"Ese hombre juró que esta salsa no picaba y ahora tengo que sufrir las consecuencias de sus mentiras." le dice a la primera persona que siente cerca, sólo teniendo ganas de sacar la queja en voz alta, nada más ofendido por la mentira, a pesar de que seguía comiendo como si nada. "Me hace falta agua... ¿Ya probaste las bebidas que hacen con flores?"

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' adivinaste. ' & afortunadamente, su llamada pseudo entrevista estaba a su término. esperaba, sin mucho éxito, que no escuchara amenazas de contrario aunque lo duda. no hay intención real, mas que exhalación. no diría aburrido, solo cansado pero el día recién empezaba & no iba a explicarse a un desconocido, aunque perfil le sonara de antes. ' entonces, ¿no puedo tomarte una foto? ' procede a bromear.

( zona de descanso )

" No, no tengo ninguna declaración que dar " gruñó " Romperé tu cámara si insistes otra vez " acomodaba los pliegues de su camisa, ignorando si la sombra o la idea de alguien cerca es de quién cree se trata: un periodista. En una banca lejos del bullicio y de las incesantes voces alegres que se sumergían en el encantador festival. Alzó la vista y no atisbó aparato en cuestión, quizá solo era alguien más. " ¿Está tan aburrido el carnaval que terminaste aquí? ".

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no quería perder el pincel delgado, lo retenía entre dientes antes de encontrar perfil ajeno, luego de escucharla. sonidito de quien lo cavila, con antifaz que sostenía de un niño que fue a los servicios, hace un considerable tiempo. digitos toca con cuidado la superficie, esperando que esté seco, & sacando pincel de la boca, responde: ' vale, pero conste que llevo haciendo esto desde niño. ¿que experiencia llevas? ' ceja se arquea, sin ápice de seriedad en su gesto. aunque era verdad, no se perdían el carnaval, casi era la excusa perfecta para sacar a sus padres de la casa. seguía siendo útil aún despues de quince años. ' no presto mis pinceles. '

TALLER DE PINTURA DE ANTIFACES * la idea de no recibir ni un sólo mensaje de ese club de mala muerte, tenía a chiara de suficiente buen humor para que decidiera hablarle a la primera persona que notó a su derecha. ‘ ¿y si jugamos a algo? ’ canturreó con un antifaz entre sus dedos y un pincel en su otra mano. ‘ tú pintas el mío y yo el tuyo, ¿qué dices? ’ se inclinó un poco en su asiento para ver el resto de materiales que les habían dado, ¡hasta plumas tenían! era un sueño. 

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ates bernard asiste a la # carnaval de primavera .

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enes koçak instagram x

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' debe ser su día de suerte, el club posee un spa pisos arriba. ' entona, con la monotonía ( o neutralidad ) que aguardaba en su atención al cliente. ' ¿es parte de la sociedad? ' aunque ya tenía su respuesta, era por pura confirmacion. postura se mantiene erguida, de pie a unos pasos de contrario antes de sacarle la mirada & darle otro vistazo a la piscina que está bajo su cuidado. ' entonces, ¿es otra cortina de humo? ¿van a matar a alguien mas hoy? '

🏊‍♂️ - para un starter donde ates & harua se encuentren cerca de la PISCINA EXTERIOR. / ft. @atesbrn .

gotas de agua todavía resbalan por su cuello cuando se sienta en el borde de la piscina, con los pies aún dentro del agua pero con el torso ya medio seco por el sol. nadar no era algo que acostumbrara donde vivía, pero sin duda lograba relajarlo en esos momentos. ‘ ¿sabes qué sería genial? que esto fuese un spa y no una competencia. ’ dice, centrando su atención en el menor. ‘ nos ahorraríamos el esfuerzo y el performance innecesario, y saldríamos igual de relajados. un ganar-ganar, si me preguntas. ’

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' de todo tamaños & colores, lo mejor para nuestros miembros. ' encarna la entonación del mejor vendedor antes que contraria se retracte, mueca ladina dejandola hacerlo en lo que, seguía caminando al lado de la piscina. al final, seguía en su deber de vigilar no solo los accidentes dentro, si no tambien fuera de la piscina. se acomoda el chaleco al erguirse, gracias a adjetivo que toma con todo el honor inexistente. ' muy bien. pero — ' imposible que llegue a escucharle ahora, viendola sumergirse, alzando siniestra para ver el segundero de reloj. ' si cruzas el minuto veinticinco llamaremos al record guinnes, clara. '

su cuerpo se desplaza por la piscina caminando lento, brazos aún fuera del agua a causa de la temperatura a la que aún no se ha acostumbrado. la sonrisa que mientras tanto le devuelve a su hermano como respuesta carece de gracia, incluso sus ojos se entornan apenitas evidenciando que el chiste no es apreciado. ' ¿ ...colchonetas inflables hay? ' curiosidad acaba surgiendo, aunque no tarda en sacudir el rostro y obligarse a no perder el enfoque. ' no, no. olvídalo, ¿podrías medir mi tiempo, mejor? si no interrumpo demasiado tu sacrificado trabajo. ' ocurrencia surge luego de zambullir el cuerpo por completo, una noción de cuánto demora en cruzar la piscina con un nado crol sería apreciada.