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Desprendimiento

El colegio resonaba con los cientos de alumnos corriendo hacia el gimnasio para jugar, a una cierta distancia parecía una horda difícil de diferenciar de un enjambre. Los gritos agudos, las carcajadas por doquier, uno que otro garabato lanzados a todo pulmón a causa de las euforias del momento, pero si eras el rector de pasillos se tenía que ver bajo otro prisma, se tenía que poner la atención a los lugares más silenciosos como lo eran las esquinas del gimnasio y los alrededores del baño, además de aquellos alumnos que simplemente caminaban, esos siempre resaltaban dentro de todo el caos de los demás que jugaban a los juegos de toda la vida como el “el escondió", "policías y ladrones” “la mancha”, por eso quien fuera que quisiera pasar desapercibido debía de correr como los demás y así lo hizo el indeseable con sus compañeros.

Ellos aprovechaban de divertirse lo más posible porque desde hace bastante tiempo Danilo le bajó los pantalones a cierto niño frente a una profesora suplente, que, si sintió abrumada por el suceso, lamentablemente eso le provocó varios problemas al grupo y uno de esos fue sentarse al otro lado del salón junto al niño más ordenado de la sala, que redujo considerablemente las travesuras del grupo, pero esta vez uno de ellos tenía un plan para faltar durante la clase de religión.

-¿Pa´que venimos hasta aquí wn?

-Cállate culiao, fíjate si está el cabeza de esponja mirando pa´acá-dijo Danilo refiriéndose al inspector de pasillos.

El indeseable abrió la puerta hacia la cafetería, “las viejas” dejan esa puerta abierta para recibir las provisiones y preparar el desayuno para el siguiente recreo, el indeseable al sentir la falta de ruido decidió adentrarse.

-¿¡Que estay haciendo wn?!-pregunto uno de ellos ofuscado y confundido.

-Quédate aquí piola wn, voy a ver si esta aun el otro pendejo que se escondió aquí, pá faltar la hora de religión po wn, nos escondemos aquí y luego pasamos al desayuno.

Ambos amigos se miraron y asintieron a Danilo, les pareció una buena idea, era mejor estar allí tranquilos sin nada que hacer a estar en clases aburridos, Danilo pasó furtivamente por el pasillo de la cafetería, que también daba hacia la puerta de la bodega, estando frente a ella sus otros dos compañeros entraron y dejaron la puerta cerrada.

-¿Y ahora pa onde?

-Aquí wn, ojalá esté abierta esta wea

Danilo giro la dura manilla en “L” y empujo la puerta sintiendo el pestillo puesto.

-Puta el qliao, el wn que se metió en la mañana aún está aquí dentro…oye wn déjanos entrar igual po wn, nos toca religión y nos escondemos aquí igual piola contigo.

Solo se sintió el silencio al otro lado de la puerta y los gritos ahogados del recreo desde el gimnasio.

-Cagamos nomas wn, vamos antes que se termine el recreo porque si nos pillan saliendo de aquí hay sí que la cagamos. -dijo uno de ellos con voz derrotada y temerosa.

-Cállate maricón….espérate…..ya culiao ahora me enoje mierda, abre la cagada de puerta o te llamo al cabeza de esponja y cuando te saque y me entere quien seas te vamos a sacar la chucha entre los tres a la salida

Hubo un momento de pausa esperando que pase algo hasta que al sonar la campana se escuchó del otro lado de la puerta un chasquido metálico

-Métanse wnes rápido-dijo Danilo tras abrir la puerta

Una vez todos adentro se aseguró de cerrar el pestillo y estar lo más alejado de la puerta. Allí adentro se encontraba un gran reloj colgado en la pared marcando el tiempo. Danilo lo miro por un momento y se sintió embelesado por el segundero y no era el único que estaba viendo un reloj parecido en ese momento.

- Bueno Tomas ¿recuerdas que estábamos conversando la última vez?

- Si señor

- Bueno, antes de que ahondemos en ese tema me gustaría que me cuentes que hiciste este fin de semana

- Mmm…fui a la iglesia para comenzar a prepararme para mi primera comunión.

- Qué bueno Tomás, ese es un buen ambiente y puedes conocer más gente de tu edad.

- Si…bueno, no he tenido pesadillas desde ese día.

- ¿De veras? esas son buenas noticias.

El psicólogo anotó en sus apuntes que el nuevo fármaco recomendado por él estaba dando resultados en el comportamiento del niño y que se debía seguir una observación en su comportamiento hasta sus próximas evaluaciones y que este cambio sean confirmadas por una elevación en sus calificaciones..

- Bueno Tomás…ahora que al parecer has dejado atrás tus pesadillas, ¿podrás compartirlas? tal vez pueda parecer que no te han molestado y que no volverán, pero te puedo asegurar que, si no tratas ese tema, si no hablas con alguien de ello pueden volver tarde o temprano…

Tomás miro el reloj en la pared, ese que había estado mirando embelesado por casi todo el año esperando que el tiempo lo ayudara, que se detuviera, que retrocediera o que avanzara de golpe para irse a su casa, pero ahora puede que no vuelva allí nunca más…

- Soñaba que un hombre venía a la escuela o a mi casa…

- ¿Un hombre, qué hombre? ¿cómo era?

- No se..era un hombre grande, no lo conozco, llevaba un sombrero con una chaqueta larga.  

- ¿y qué hacía este hombre, ¿cómo te sentías en el sueño hacia él?

- Le tenía mucho miedo, terror…me seguía, intentaba irme de donde estaba o levantarme y siempre me atrapaba…se ponía encima de mí y me apretaba el cuerpo, a veces estaba yo en la cama sin moverme mientras el me miraba

A Tomás le nadaba un nudo en la garganta y su vista se nublo, se tomó su frente para respirar hondo y mantener su postura mientras sentía que el psicólogo se acerca lentamente.

- Está bien Tomas, tranquilito ese fue un paso muy importante te felicito enormemente… ¿te puedo hacer una pregunta?

Tomas miro al piso y asintió con la cabeza

- ¿Serias capaz de contarle esto a tu mamá?

Tomas negó con la cabeza inmediatamente

- ¿no todavía?…está bien

“¿No todavía?” dije que no lo haré pensó Tomas para sus adentros.

- ¿Recuerdas algo de tu papá, haz visto una foto de él?

¿mi papá, qué papá? yo no tengo nada de eso ¿por qué este tipo me está haciendo estas preguntas? ya te conté mi pesadilla quédate contento con eso y mándame para mi sala, pensó Tomas mientras negaba con la cabeza.

- ¿Has pensado alguna vez que tal vez sientas que te hacía falta uno? tal vez ese hombre que llega pensaste en algún punto que era él pero que te rechazaría por ser como eres, o que no está o que se fue por tu culpa, ¿has tenidos esos pensamientos alguna vez?

¡¿Me hacía falta alguien que jamás ha estado?! ¡estás tonto enfermo reculiaó! ¿¡cómo va aparecer alguien que no existe concha de tu madre!?, en este mundo soy yo, mi mamá y mi abuela hijo de puta, ¿¡por qué alguien me va a rechazar maricón, que tendría de malo yo?! ¡hago cada wea que me piden que haga, qué más quieren wn!? ¡¿QUE CULPA TENDRÍA YO DE QUE ALGUIEN QUE NO EXISTIÓ SE FUERA!? patética lacra de mierda-Pensó Tomas mientras se encogía de hombros

-Te pregunto esto porque son cosas que tal vez tú y tu madre nunca hablaron y deberían hacerlo, incluso son cosas que tú has pensado muy poco, pero te afectan más de lo que creían, tal vez nada de esto tenga que ver, pero Tomás, no tiene nada de malo que lo hablemos y lo sigamos tratando tal vez por el resto del año…

CLARO QUE NO TIENE NADA QUE VER, lo único que quieres es tenerme aquí para justificar tu sueldo sanguijuela reculia, termino de decir Tomás para sus adentros

-Bueno Tomás, ya puedes volver a clases no nos veremos hasta la reunión de apoderados de este jueves, allí hablaremos junto con tu madre.

 El indeseable junto a sus amigos comenzó a revolver la habitación de forma silenciosa para no levantar tanto ruido, pero no encontraron muchas cosas de interés, la bodega estaba compuesta mayormente por sillas y mesas, algunos tejidos viejos, pero el lugar era basto y las cajas difíciles de enumerar.

- Wn que penca esta wea, ¿qué vamos hacer en hora y media?

- Sigue buscando wn no sé y quédate callao que hay caleta de eco en esta wea.

El silencio de la bodega se cortó con un chirrido de la puerta que era reconocible por todos, se miraron unos a otros paralizados y asumiendo que allí “cagaron”, pero Danilo pudo divisar al fondo unos estantes mal cerrados y avanzaron en cuclillas entre los muebles rotos y los pilares de sillas y mesas

Los tres allí dentro pudieron entrar sin mayores dificultades, aunque estaban algo apretados, ciertamente no se podía ver nada desde afuera sin comprometer su escondite, sus ojos no estaban acostumbrados a la oscuridad de allí dentro y los pasos que resonaban en la bodega eran más de uno.

- Creo que por aquí estaremos bien escondidos señorita Val.

- Creo que está en lo cierto joven Francisco, podría aprovechar de jugar al papá y la mamá otra vez.

- Ese juego no me gustara nada Val-

- shhh “señorita Val” y yo sé que te gusta jugar, no lo niegues.  

Ninguno de los 3 niños podía ver nada de las personas que hablaron, uno era definitivamente un compañero de alguien parecido a su edad pero la otra persona sonaba como una mujer joven, los tres tenían miedo, era obvio que lo que estaban escuchando era extraño y sería peor si los pillaban pero Danilo intentaba centrarse en el silencio porque su mente le jugaba trucos y casi podía sentir a alguien gritando “sé un hombre, maricón” sin lugar a duda era un recuerdo que cobraba vida y quería dejar atrás a toda costa.

Los otros dos niños estaban quietos mientras se escuchaba como lastimaban al niño y también la chica parecía estar sufriendo, pero a ratos ciertamente era algo que no conocían, los dos dedujeron a sus adentros que estaba pasando allí, pero “Danilo” estaba en negro, sus recuerdos lo acechaban, lo que está ocurriendo lo entendía demasiado bien.

La puerta se abrió de golpe y se escuchó “¡¿qué mierda está pasando aquí?!”

-Nada, nada de nada. dijo la joven mientras se vestía y el niño también  

El hombre solo miraba estupefacto, intento pensar que era solo el alcohol que le estaba provocando malas ideas. mientras la joven intentaba pasar sobre el hombre con el niño.

- ¿Que estaban haciendo señorita?

-Ya le dije que nada, y más le vale pensar eso porque a nadie le creerá a usted, un conserje ebrio sobre mi o a mi padre si dijéramos lo contrario.

El hombre comenzó a alzar su mano en señal de violencia

- ¡Hágalo! pégueme, y bien fuerte…solo hará más creíble lo que yo llegará a decir de lo que paso aquí realmente.

El lugar se llenó con un silencio sepulcral, la puerta no se volvió a oír, los pasos que deberían escucharse al irse la gente no se escucharon, es como si todo se hubiera quedado sin movimiento, los niños pensaron que ya no valió la pena saltar la clase de religión y comenzaron a salir para ver que no hubiera moros en la costa, el estante de donde salieron tenía una oscuridad tan densa que casi parecía que se podía palpar.

-Sus predecesores también oyeron y vieron todo lo ocurrido, al igual que ustedes ahora

Salió la voz desde los estantes con Danilo aun adentro, pero los niños no pensaron en él, la voz era fácilmente reconocible, los niños se paralizaron en el acto con la voz que hace unos momentos les pareció oír al otro lado de la bodega.

-Ellos eran muy religiosos, muy temerosos de decir la verdad, de pecar al contar la verdad, ellos confesaron a aquellos que deforman la luz, pero ustedes niños pecadores que toman y hacen lo que quieren, que se saltan la clase de religión, contaran lo que vieron ¿cierto? …..

El espectro del hombre linchado comenzó a salir de los estantes.

- ¿Ustedes lo contaran cierto?!……¡dirán que yo no les hice nada!…..¡que yo no los toque!

Los niños no lo pensaron, simplemente se dieron vuelto y corrieron lo más rápido que pudieron, las piernas acalambradas ´por estar tanto tiempo en cuclillas no les molestaron, solo sentían como el espectro cargaba contra ellos embistiendo cada mueble silla mesa y escritorio a su paso. Al momento de llegar al picaporte de la puerta ambos salieron despavoridos, los ojos de ambos estaban cerrados, aunque dejaron de escuchar al espectro una vez pasado el umbral de la puerta, simplemente corrieron, Danilo salió de allí eventualmente, pero se sentó en la mesa del comedor de la escuela a tomar su desayuno.

Los niños tiempo después confesaron lo ocurrido, solo que, a la persona equivocada, Danilo con los días comenzó a volverse algo más violento por culpa de la falta de un buen sueño, además de empeorar sus notas y eventualmente terminando otorgándole unos días de suspensión que termino dejándolo solo en casa. Fausto no volvió a tener terrores nocturnos, su calidad de vida mejoro notablemente sobre todo después de la muerte de Danilo, él no dejo una nota de huida o de suicidio, pero jamás pudieron encontrar un cuerpo, al contar de la tercera semana se le dio por muerto, sus padres buscaron exhaustivamente los 3 primeros días solo para mantener las apariencias, nunca lo desearon realmente, aunque si lo suficiente para ser la causa de sus llantos al tercer trago de alcohol.

  - ¿Y eso es todo? …¿para qué contarme todo esto?

- Para contarte más o menos como se originó todo y para que todo tenga más sentido, porque algo esta terriblemente mal tanto aquí en la tierra como en el cielo…los más cercanos a Dios no han dejado de cometer pecados cada vez más imperdonables por culpa de su dogma “divino” y son recibido en el cielo con los brazos abiertos porque dicen arrepentirse de sus pecados.

- No me diga pichi.

- Esto no es un juego…

- Pensé que te gustaban los juegos

- Me encantan, pero ese no es el punto. El punto es que el viejo barbón abandono el barco, dejo un cascaron vacío al momento que la humanidad comenzó a deformar la luz de su gracia, los ángeles ya no tienen claro que es merecedor de perdón o muerte, misericordia o castigo, la deformidad de sus espíritus se reflejan en sus aspectos ya no se sabe quién es ángel o demonio o si quiera humano allí arriba, seres de luz eligen purificarse en el infierno por toda la oscuridad que le han sembrado en los corazones para que finalmente suban a los cielos y vean…aquello. ¿sabes que hacen cuando ello ocurre, a los siguientes arcángeles al renacer?

- ¿Que?

- Se suicidan, se lanzan al vacío infinito de la nada.

- Entonces….

- Entonces es momento de hace justicia, si estos seres abominables son perdonados y recibidos en los cielos con las puertas de San Pedro abiertos de par en par…entonces serán castigados en vida…aquí y ahora. Se les hará entender el dolor y el horror que siembran, entenderán que merecen más tormento, viajaran a los infiernos para ser envueltos en las llamas purificadoras y merecer redención.

- ¡SI!…por que los cielos decidieron en no ver, y no ayudar al desamparado y que hagan mierda al inocente, ellos son los verdaderos demonios, ellos son los despreciables.

La criatura comenzó a encogerse y mejorando notablemente su postura, sus grandes alas se extendieron ignorando los límites físicos del confesionario.

- Ya no hay perdón para aquellos seres que se adueñan de la palabra de mi padre, deforman su luz a su conveniencia y sacan provechó del inocente e incauto, los demonios se alzaran hacia la tierra a repartir el fuego de Dios que encontraron, a destruir está institución hasta los cimientos.

- Pero...poco a poco, vamos por parte.....es momento de que visites en esta noche a alguien que conoces muy bien, a una dulce hermana de edad de  la comunidad, de hacerle ver que no existe castigo suficiente para su pecado, que no existe penitencia racional para su oscuridad, llénale el corazón de pavor, marcándola a fuego vivo el miedo que ha causado en sus víctimas, muéstrale el terror que ha causado sembrando el vacío a los inocentes que comienzan a discernir, muéstrale que ahora eres el ángel Zadkiel el ángel de la justicia.

La criatura comenzó a emitir una luz violeta mientras que su rostro deformado y escamoso comenzó a descascararse rebelando un tierno rostro, sus cuernos comenzaban a caer, y de sus alas huesudas comenzaban a revestirse de plumas muy bellas y el fuego que lo envolvía comenzó a centrarse en su entrecejo transformándose en una bola de plasma que poco a poco se transformaba en una aurela que subía hasta sobre su cabeza

- Esto no lo disfrutare, la torturare lentamente y será cada vez más horrible a pasar las noches, su dolor será la forma de ver lo que ha hecho y finalmente cuando muera de terror la guiare yo mismo hasta a recorrer su penumbra hasta que se le dé la opción del más allá.

El ángel comenzó a elevarse y a emprender el vuelo con un destino claro, mientras que yo termine de escribir esto como Genesis a todo lo ocurrido, tal vez esto sea el primer escrito de lo que sería un libro “sagrado” y el que lo encuentre pueda comprender un poco mejor todo lo que ocurre y ocurrirá.

Los humanos han deformado la luz de mi padre y reconstituido el dogma de mi gente, deformando mis enseñanzas a su conveniencia, cosechando sus oscuros corazones en los cimientos de Dios, pero ya no, usare cada encantamiento y hechizo que he aprendido para destruir a la iglesia y que el ser humano pueda guiarse por la bondad de sus corazones que me he encargado de fortalecer de forma innata, los demonios de hoy serán los ángeles del mañana y los ángeles serán enviados a la tierra a vivir como hombres para poder recuperar su luz perdida, hare todo lo posible para rehabilitar está enferma divinidad, y a la humanidad.

Firma INRI.  

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Abre las puertas de tu hogar

-Yapue hijo despierte que se hace tarde

Tomás abrió los ojos bastante espabilado, a diferencia de lo que ya era  común, los sueños no habían cambiado del todo pero a diferencia de antes podía dormir con tranquilidad, arreglo su mochila rápidamente con todo lo que iba a necesitar durante el día y se vistió raudamente para ir al colegio, tomó la manilla de su puerta dejando a su madre con la mano extendida hacia el dintel de su puerta 

-¿Que haces tu tan despierto, tan temprano, acaso no dormiste?

-¿Tan temprano?,¿no dijiste que se hacía tarde?

-Bueno, te tengo que decir eso para que te levantes si no, no reaccionas chiquito.

Decía su madre mientras pasaba a la cocina a terminar su café, Tomás pasó igualmente a tomar su desayuno, se lo preparó el mismo mientras su madre lo miraba con la ceja levantada, lamentaba que esa mañana no le hubiera preparado su desayuno antes, pero eso rompía con toda su rutina que llevaban desde hace tanto tiempo, Tomás no se levantaba normalmente hasta dentro de media hora y este estaba sentado con su desayuno preparado por el mismo, y espabilado como si fuera la tarde y sin señales de sueño.

-¿Dormiste bien hijo?

-si madre, dormí bien. 

La madre de Tomás asintió con su cabeza mientras tomaba su café, remarcando su buen ánimo ante la nueva situación de su hijo, no supo bien qué fue lo que realmente dio resultado tras todo este tiempo, pero solo se alegro que su hijo parecía estar más normal, luego tal vez ondaria más en el asunto, de fondo resonaba las noticias en la televisión y el tintineo de las tazas, la madre de Tomás cambio el canal a un matinal animado al escuchar la desaparición de un joven durante las informaciones, ya se iba a enterar de ello en el trabajo y no quería arruinar esa mañana animada.

En el colegio Tomás cerró una puerta detrás de él, ya con los pequeños símbolos pegados debajo de cada mesa debería ser más fácil para él estar presente en el curso, el símbolo principal ya estaba marcado en la bodega del colegio en una sección de poca importancia dentro de un estante vacío, al menos era lo suficiente como para dejar la puerta de ese estante sin cerrar y sin candado. La campana sonó, no mucho después de aquello, cada lunes era lo mismo, cada curso tenía que formarse por altura en el gimnasio, el indeseable estaba detrás de él esperando que no hubiera ningún inspector para golpearlo en la nuca, mientras él miraba atentamente hacia la puerta que daba a la bodega.

-¿que mirai tanto pa alla? aweonao

susurro el indeseable a Tomás 

-hay alguien en la bodega, parece que se escondió para faltar toda la mañana...el wn bkn.

El indeseable miró hacia la puerta de la bodega mientras todo el colegio cantaba el himno nacional, el inspector daba vueltas por detrás de cada fila para asegurarse de ello, entonces Tomás lo vió, era pequeño esta vez, una figura completamente negra corrió la cortina para devolverle la mirada, pero no solo a él. 

-Mira el concha de su madre...va a faltar todo el dia metido allí...¿como chucha entro?

Tomás se encogió de hombros mientras por dentro sonreía con crapulencia, pronto ya no iba a sentir más su presencia por las noches y el indeseable iba a pasar noches duras, aunque tal vez no tanto como los que tuvo que soportar. Finalmente todo el curso comenzó su marcha hacia la sala de clases dirigidos por el profesor de lenguaje de turno, Tomás tomó asiento junto al indeseable que miro impactado como varios comenzaron a sacar un escrito hecho en casa.  

-¿habia tarea guaton qliao? ¿y mi tarea?

-es un trabajo promediado a la prueba que casi nadie paso, tu me copiaste casi todo y sacaste azul, así que no tienes tarea. 

-¿entonces porque hiciste tu el trabajo?

-por hacerla simplemente.

el despreciable le dio un palmetazo a Tomás

-puta que eri awueonao

Tomás esta vez miró a Danilo a los ojos con toda la rabia que podía sentir mientras se concentraba en él, sentía como él le sonreía. 

-¿¡estay choro?! ¿¡te vay a parar?!

Tomás simplemente se sentó mientras el indeseable quedó mirando a Tomás con rabia pero el profesor se habia puesto de pie en el centro del salón, lo mejor era sentarse. 

-Muy bien clase, me imagino...que todos los que rindieron la pasada evaluación con un rojo, trajeron, ¡hoy!.....sus ensayos escritos que dictaban....una creación literaria o periodística, substancial ¡Y!...libre, algo sencillo que por lo tanto todos deberían sacarse una excelente calificación y ¡salvar! su promedio y su nota roja.  

El profesor mientras anunciaba su discurso comenzó a pasear alrededor de la sala, sabía de memoria a los de siempre, a los que cumplen a veces y se acusan solos con sus rostro de asustados, al que siempre trae todo, a los olvidadizos o los que simplemente no les importa, esos por lo general pasan primero, pero le recordaron que haga destacar al niño tímido, “le ayudara” le dijo un profesional....

-Tomás...pase adelante a disertar su trabajo. 

Tomás miró extrañado al profesor, era primera vez que lo hace pasar primero,  tomo su bitácora y paso adelante...el padre Samuel le dijo que era como contar un chiste, que lo finja, que mienta o que lea la mentira, es más fácil cuando solo lees aunque sabes que es mentira.

-"El espectro del colegio D-20" en este colegio hace más de 50 años existía

-Espera Tomás....¿que vas a leer? ¿un cuento?

-No señor, es una leyenda urbana olvidada

-Yo jamas escuche sobre algo parecido de esta escuela, además no tenías que traer un rumor escrito, era un trabajo literario Tomás 

-Es un trabajo literario, es una investigación periodística tengo las declaraciones que escucharon la leyenda y testigos que escucharon al respecto pero me gustaría seguir...

El profesor miro con incredulidad a Tomás, pero era primera vez que el defendía lo que expone y sintió una agradable satisfacción de su ego por saber que motivo el cambio en el niño, el profesor le dio un gesto para que continuara mientras se tomaba la pera en forma pensativa. 

-"El espectro del colegio D-20", en este colegio hace más de medio siglo, existía un profesor que vivía aquí mismo en el colegio junto a su hija de 14 años, ella estudiaba en su lado de niñas y su padre enseñaba aquí en la sección de niños, pero a pesar de que la joven debía estar cursando humanidades (estar en el liceo) aún cursaba preparatoria (enseñanza básica) y no se llevaba muy bien con las niñas por muchos incentivos que le otorgaba el padre para ello, pero si mantenía un buen trato con el conserje de 52 años y se dice que hubo cierto año que la joven se enfermó y comenzó con vómitos repentinos pero fue a causa de un embarazo que ella trataba de ocultar, la joven apuntó hacia el conserje como el culpable de ello, el conserje fue castigado por el profesor ayudado por sus cercanos, para las autoridades este hombre desapareció, se dice que su cuerpo continúa aquí en alguna parte y su fantasma exclama su inocencia. 

Una parte del curso escuchó atentamente esa historia, por muy mala que fuera, varios dibujaron de aburridos.

-Correcto, bueno ¿de donde salio esta leyenda, tienes tus fuentes, tus testigos?

Tomás comenzó a rebuscar su cuaderno de notas de la investigación hasta tomar entre sus dedos las páginas importantes. 

-Mmmm....si, la fuente es un individuo anónimo, pero que pertenece a una parroquia

-¿Cual parroquia?

-No lo puedo decir

-¿Y que te contó él exactamente? 

-Bueno...el me conto la leyenda urbana y el la escuchó de alguien que estuvo durante ese tiempo.

-Mmm..okey ¿algo más?

-Bueno le pregunte a mi madre y a mi abuela sobre la leyenda urbana, la conocían, cuando ellas estudiaban habían muchos rumores de que aparecía el espectro especialmente por la zona de la cafetería, las bodegas y el gimnasio, allí antes habia un pasillo para pasar entre el colegio de niñas y de niño. Tambien pregunte en un par de casas viejas cerca de aquí, no sabían de la leyenda urbana pero si del conserje que se perdió una vez en la nieve y que nunca encontraron. y...tengo una copia de la portada del diario con su nombre y su cara

-¡...huuuu wn! pasala pasala pasa la foto.

Dijeron varios niños mientras extendían sus brazos y arrebataron la fotocopia, varios pudieron ver al hombre, era una foto de cédula y parecía algo colorado por el frío o el alcohol y muy desaliñado. 

-Bueno Tomás puedes sentarte....¿quien quiere pasar ahora voluntario? 

Tomás se sentó sin pedir la fotocopia de vuelta, era mejor que circule

-Pura mierda tu wea, ¿por inventar un par de weas te van a poner buena nota?, pa esa wea lo hubiera hecho yo, inventado cualquier wea igual y listo.

dijo el indeseable calladamente mientras escupía en el piso, pero Tomás lo ignoro completamente, estaba perdido en un recuerdo.

-¿Como podria compartir al demonio?

-El demonio está anclado a ti, pero como te dije solo busca hacer daño no llevarte al infierno aunque realmente ayuda a ello, solo quiere seguir aquí en este mundo lo más vivido y constante posible, se alimenta de las emociones como la tristeza, el miedo, la ira, el odio, y el te motiva a que sientas esas cosas, te hace pecar para que el pueda vivir pero el solo se puede alimentar de los que saben de su presencia, que lo conocen de alguna forma y que lo piensan.

-Entonces, ¿qué hago padre?

el padre sacó un papel y una pluma, comenzó a escribir unos garabatos en una nota y se lo entregó a Tomás. 

-Este es su símbolo, esto lo hará estar allí,  si haces uno grande estará anclado a ese lugar, si haces pequeños símbolos en algo personal de alguien, podrá influenciarlo un poco y si alguien de tus compañeros lleva ese símbolo a su hogar de seguro tendrá la pesadilla que tu acostumbras.

-Pero esto es brujería es un pecado mortal adorar al demonio y ¿no estaría provocando el mal a los demás, no me haría una mala persona, me voy al infierno si lo hago? 

-Niño, voy a dejarte las cosas claras porque ya se está haciendo tarde y ansias respuestas que debes de tener, si mueres repentinamente ya te vas al infierno, tu alma apesta a miedo por culpa de él y no hay nada ahora mismo que puedas hacer más que dejar de tener miedo y está claro que no puedes, no es brujería es invocación no es lo mismo, estas desviando el mal que ya existe hacia los demás y si ellos no lo pueden manejar y te sientes mal por ello ayudalos, esto no es adorar al diablo es usar una fuerza de él, es como un ateo recitando el padre nuestro para darse valor cuando tiene pánico, eso no lo convierte en un católico devoto, luego que te liberes del demonio podrás venir a confesarlo y hacer una penitencia, seguir con tu vida y hacer buenas acciones y no te vas al infierno. ¿está claro?

-supongo....

-ahora iras al colegio y contaras está historia para que tus compañeros le teman a esta historia y el demonio se aproveche de ella para asustarlos. 

-Bueno dias profesor, ¿me prestaría a Tomás un ratito?

-si claro adelante, el ya disertó.

Tomás tomó su lápiz y se dirigió rápidamente con el psicólogo escolar mientras podía ver como el indeseable metia su mano con picardía en el bolsillo de Tomás robándole su dinero y una carta coleccionable con un protector, y en su reverso pintado el símbolo de invocación del "demonio" 

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Deja que entre a tu corazón

Ya era de mañana, y Tomas se estaba quedando dormido en el auto de su madre, para Tomas las horas de sueño que tuvo no eran suficientes pero los recuperaba entre las siestas que podía tomar de tanto en tanto.

-Ya llegamos mijo, ¿otra vez pestañeando? ya, vaya adentro lávese la cara y se junta con los demás, hágale caso a la tía adentro y que le vaya bien.

Decía la madre mientras comenzaba a arreglar a su hijo, intentando aplastar aquellos pelos en punta y dándole un beso de despedida.

Tomás miró con desgano la pequeña entrada de las oficinas parroquiales, mientras echaba un suspiro al ingresar, a primera vista parecía una casa de algún abuelito, pero era solo por fuera, una vez adentro se podía sentir el aroma a palo santo que impregnaba todo el lugar, se encontraba una pequeña mesa de té con humildes sillas de colegio apoyadas en el rincón, en el otro extremo estaba un pequeño mesón donde habia de suponerse que se encontraba una señora atendiendo a los que ingresan, y más allá, un pasillo fúnebre con una gran puerta de madera, todo ello era extraño para Tomás, le parecía ser una combinación de una sala de espera de atenciones médicas y la inspectoría de un colegio.

Esperando junto con él se encontraban otros 4 muchachos, la mitad estaba medio dormido igual que él, uno estaba leyendo un condorito y el último estaba inquieto caminando por el lugar buscando donde apoyar la mirada.

-A ver, ¿a quienes tenemos por aquí?

Dijo una señora de edad mientras hacía su entrada desde el pasillo hacia el mesón, era una dama caucásica con cabello castaño y ondulado, vestida con una blusa y chaleco amarillo, además de una falda larga oscura, dándole a Tomás una primera impresión de una abuelita.

-Ya chiquitines  yo soy la señora Valeria para los que no se acuerden o no me conocen, soy una de las monitoras de aquí de la iglesia y mayormente preparó a los jóvenes como ustedes a realizar su primera comunión, y comenzaremos  diciendo sus nombres frente al mesón

Tomás y otro niño se miraron con timidez mientras uno se acercó rápidamente y anunció su nombre

-Perfecto mi niño, ahora quiero que pongas mucha atención, ¿vez la puerta que está al final del pasillo? una vez que la cruces tienes que entrar a la segunda puerta de la derecha.

Le hacía señas la señora sujetando la mano derecha del joven para que entendiera mejor la dirección.

-Allí es la oficina del cura Elías, entras para que confieses tus pecados, porque todos debemos confesar nuestros pecados, porque somos todos pecadores, ¿ya, chiquito? ahora vaya nomas.

El joven avanzó con un poco de duda al principio pero finalmente se perdió detrás de la puerta mientras la señora se dirigía hacia los demás niños.

-y mientras tanto esperaremos a que Ricadito vuelva, les hablare un poco sobre la comunión.

La señora sacó un panfleto para cada uno de los niños con el tema a tratar pero Tomás miraba hacia el vació mientras resonaba en su mente que todos ellos eran pecadores, hasta que un niño durante la disertación de la señora dijo exactamente lo que Tomás estaba pensando.

-Pero señora Valeria usted dijo que todos nosotros somos pecadores, ¿como es eso?¿Cómo lo sabe?

-Lo que pasa Esteban es que todos nosotros somos pecadores, por ejemplo levanten la mano los que rezan sin falta antes de dormir.

Todos los niños presentes se miraron confundidos, ciertamente a ninguno se le comunicó realizar esa tarea como una obligación.

-Bueno pues hay esta, eso es un pecado y solo he dicho una cosa, ¿han dicho en nombre de Dios en vano?,¿van a misa todos los domingos?,¿le han faltado el respeto a sus padres?,¿le han deseado el mal a alguien?,¿han dicho groserías?¿me he aprovechado de los más débiles?,¿me he aprovechado de ellos?,¿han deseado cosas impuras?,¿han mentido?,¿han robado?,¿han envidiado al prójimo?

¿han golpeado a otro?,¿han lanzado falsos juicios?,¿han violado?,¿han mentido para perjudicar al prójimo?,¿han asesinado?,¿han robado a arma armada?,¿se han aprovechado de donde están para hacerle la vida miserable a los demás?,¿han deseado matar a alguien y sentir sus nudillos tibios por la sangre de la cabeza reventada de ese hijo de puta?¿¡han querido que se reviente en el pavimento?! ¿¡Tomás?!….Tomás

-Tomás

Tomás levantó la cabeza al sentir que lo llamaban.

-Tomás, parece que aun estas durmiendo niño, te habia preguntado si crees que eres un pecador como todos nosotros.

Tomás bajó su cabeza mientras se tomaba las manos y pasaba uno de sus pulgares por los nudillos.

-Si lo soy.

-Pues entonces pasa donde el padre Elías y después ya puedes irte si quieres, de seguro te espera un rico almuerzo.

Tomás asintió con la cabeza y marchó en un paso inseguro hacia la gran puerta de madera que extendía aún más el pasillo, pero este era muy iluminado, con tonalidades naranjas por los vidriales que se encontraban en lo alto, las paredes tenían una pintura blanca que contrastaba su contraparte de madera, y durante el recorrido se encontraban unas hermosas ilustraciones que retrataban los grandes momentos de Cristo,Tomás sentía curiosidad por verlas pero paró en lo que para él era un cristo bañando a otro, y se puso frente a la puerta del padre Elías.

Tocó tímidamente la puerta y una voz lo invitó a pasar, dentro pudo ver una pequeña habitación brillante y blanca, en comparación del pasillo, amueblado con algunos estantes, un escritorio y frente a esté una silla, teniendo al padre frente a él que lo invitaba a sentarse.

-Buenos días joven, usted debe venir por su primera comunión, la señora Valeria debió ínstruirlo ya en lo que esto significa, soy el padre Elías y ¿usted joven como se llama?

-Tomás, padre

-¿Thomas? ¿como Thomas Aquinas? el santo sabio, gran filósofo y pensador era él, algo de él debes de tener por su nombre, además de su divina protección eres un niño muy buen portado e inteligente lo aseguro.

-sí, padre

Tomás le agradaba a los adultos que hablaban por él, simplemente asintió para poder seguir el asuntos.

-Pues bien Thomas, puedes confesar tus pecados.

Tomás quedó pensativo, el único pecado que sentía que era digno de confesar lo ocurrido hace un momento no lo tenia del todo claro, ¿un sueño despierto tal vez, aquello era un pecado? realmente no quería discutir con el padre mientras tanto él comenzó a revisar sus apuntes y revolotear sus papeles durante el tiempo que se alargaba

-Pues..la señora Valeria debió de hablarles algo sobre qué son los pecados, no rezar antes de dormir, robar, mentir, sentir deseos impuros hacia alguien.

Tomas agacho la cabeza y miro la alfombra verde en el piso mientras asintió con la cabeza.

El padre Elías miro a Tomás por un momento y soltó sus papeles sobre la mesa, y se quitó sus anteojos, comenzó a camina lentamente rodeando su escritorio para apoyarse un momento en él mientras se tomaba ambas manos en forma reflexiva

-¿Has sentido deseos impuros Thomas?

Tomás se llevó la mano hacia la boca con su pulgar e índice extendidos mientras asintió con la cabeza, realmente estaba muy incómodo confesando sus deseos frente a un desconocido o frente a cualquiera realmente.

El padre esta vez se agacho frente a la silla y acercó su rostro frente a Tomas

-Sabes thomas, todos sentimos deseos impuros, lo importante es lo que hacemos frente a eso.....yo tuve el mismo problema que tu a tu edad.....que sea nuestro secreto.

Tomás miró al padre a los ojos al término de la frase mientras esté se alejaba para volver a su asiento tras el escritorio.

-Claro Thomas, lo puedo ver en tus ojos claro que si, usted joven ya ha aceptado a Jesucristo en su corazón, pero…un hombre fofo le pide que le diga todas sus travesuras para que yo después le cuente tus papás y te castiguen.

Tomás pensó que tal vez este hombre sabía todo respecto a lo él , sus dudas sobre los pecados, al ser que lo visita por las noches o lo ocurrido hace un momento, como si tuviera algún poder heredado de Cristo otorgado por la iglesia, pero no, era un adulto más, algo gordito igual que él, pero solo eso.

Tomás intentó mantener físicamente la sonrisa que tenía porque la de su interior ya se habia ido.

-Bueno Thomas todo lo que tu digas queda aquí en la iglesia durante la confesión ya que esta es secreta, pero…creo que aun así no te sentirías cómodo, así que te diré lo que vamos hacer, hay un confesionario en el gran salón donde se celebran las misas, es algo parecido a una cabina, ¿la conoces?

Tomás asintió con la cabeza porque siempre se preguntó qué eran esos muebles.

-Pues bien, ingresas en uno de ellos y allí estará el padre Samuel recibiendo las confesiones, no sabrá quién eres tú porque los separara un ventanilla enrejada, además de la oscuridad, así que ve por el final del pasillo y confiésate, y que Dios te acompañe criatura.

Tomás asintió con su cabeza decepcionado y pudo continuar su camino por el gran pasillo, continuando las representaciones de la vida de Cristo hasta topar con la siguiente puerta que era pequeña comparada con las demás, dentro la luz cambiaba a un tono blanquecino y el trayecto giraba a la izquierda que terminaba en una pequeñísima habitación con un mesón de mármol y a su siniestra colgaba un peculiar botiquín que Tomás no se atrevió a revisar con detención aunque lo deseaba, frente a él estaba una puerta andaluz con notorias decoraciones cristianas que pudo reconocer en misas.

Al cruzar por ella se encontraba allí, en el gran salón y como le habían indicado allí a su derecha estaba el confesionario.Tomas entro sin pensarlo pero estaba realmente oscuro adentro, intentó encontrar donde sentarse pero al escuchar una voz resonante que lo pilló por sorpresa terminó cayéndose encima del banco quedando casi perfectamente sentado.

-Perdón padre, no le entendí.

-¿Que haces aquí niño?, este no es sitio para inmiscuirse o hacer travesuras.

-Me envió el padre Elías, él pensó que era mejor para mi confesarme aquí con usted.

El padre tomó silencio por un momento y quiso ver un poco al joven que se encontraba frente a él aunque ciertamente sólo distinguía su figura

-¿Te explico el padre Elías que como debes confesarte?

-No padre

El padre suspiro por un momento, la paciencia no parecía que era una de sus fortalezas

-Quien se viene a confesar debe decir “Ave María purísima” entonces…tu dices ahora..

-Ave María purísima

-Sin pecado concebida, ahora joven hace la señal de la cruz y me cuenta sus pecados.

Tomás se persignó sin pensarlo, se tomó un momento en la oscuridad que lo cobijaba, sintiéndose sereno a pesar de haber un adulto al otro lado escuchándolo, se sentía solo pero..

-Ese es mi problema padre…realmente qué podría decir aquí, ¿que pecados podría tener yo?

El padre lanzó una risa entre dientes

-¿eres un niño santo? ¿eres acaso el próximo enviado de Dios, tal vez?

-no padre

-mira niño, todos tenemos pecados y debemos confesarlos para purificar nuestras almas

-pero, ¿por qué? ¿me voy al infierno si no le digo que falte a una misa o que no resé antes de dormir? hoy me entere que debía hacerlo desde siempre, ¿si moría antes de hacerlo sin saberlo me iba al infierno junto a los criminales que aparecen en las noticias?

-¿no hay otro adulto en tu vida que te pueda contestar todo esto? ¿que tal tus padres o tu monitora de primera comunión?

Tomás se tomó un momento para pensar, hace mucho tiempo que no hablaba realmente con nadie, a pesar de estar aquí “solo” sentía por primera vez en mucho tiempo que podía abrir sus sentimientos a alguien sin tener efectos secundarios, allí Tomás realmente podía ser, pensar y sentir siendo él, “tal vez por eso la gente se confiesa” pensó.

-No padre, no realmente, no me atrevo.

El padre dio un pequeño suspiro frustrado.

-Esta bien niño te lo explicare, la mayoría de los niños como tú van directo al cielo porque son inocentes de cometer los grandes pecados, los importantes.

-¿Cuales serian esos grandes pecados? ¿entonces por que mi mamá me mandó aquí si de todas formas voy al cielo?

-Los grandes pecados son esos que mencionaste sobre las noticias, homicidio, robo a mano armada, violaciones…en general las acciones que causan sufrimientos, y la gente viene aquí porque les pesa en su corazón los “errores” que han cometido y que cometerá, piensan que mediante el rezo pueden aliviar ese peso en sus alma que los llevaría al infierno, y tu mamá te envió aquí para que realices tu primera comunión y estas aquí para unirte a estas creencias para que puedas a futuro, de adulto, discernir de lo correcto e incorrecto y seas una persona con una hermosa alma, te salgan alitas y puedas volar al cielo.

Término refiriéndose el padre de forma condescendiente, pero Tomás miró en la oscuridad al vació, con pena y tristeza los cuales hace mucho tiempo no sentía, lágrimas le brotaron de los ojos sin emitir ruido alguno, mientras se preguntaba cual fue su gran pecado, esa gran falta que cometió como para que su alma se contaminó tanto como para haber traído a un demonio que lo  visitara por las noches, tal vez su madre ya lo sabia, por ello lo envió allí.

-niño, ¿estas llorando?

-mi alma es pecaminosa y oscura padre, porque algo me quiere llevar al infierno en vida.

el padre lo miró atentamente atravesar de la ventanilla con incredulidad.

-Acércate un poco niño y mírame a los ojos.

Tomás se acerco pasivamente luego de limpiarse las lágrimas y miró al padre a los ojos en la oscuridad, Samuel lo miró detenidamente hasta que se sintió conforme y se acomodo nuevamente en su silla

-No, no haz cometido ningún pecado merecedor de lo que dices niño, veo miedo en tus ojos, son solo pesadillas niño, no pienses en eso.

-Entonces, ¿porque me sigue a todas partes?

-Dices que sientes que algo te mira, te vigila y te quiere llevar al infierno, ¿lo has sentido aquí?

-No

-Entonces no te sigue a todas partes.

-Lo hace, solo que se siente cuando pienso en él o cuando tengo miedo.

-Bueno niño podrías pensar en él aquí y ahora, si él no parece y te puedo asegurar que así será, tendrás que aceptar que es solo tu mente, “ver para creer dijo santo Tomás”

Tomas siempre habia intentado no pensar en eso y evitarlo lo más posible, pero era la primera vez que pensaría en él a propósito, convocando, cerró los ojos y Tomás se sintió como si cayera en un sueño, pensó en él y en el miedo que le tenía, se sintió pesado nuevamente como si su estómago lo empujara hacia el suelo, escucho como se deslizaba una ventanilla mientras lo sentía a él detrás, sintió sus gordas manos sobre sus hombros a punto de agarrarlo….

-¡Pater noster, libera nos a Malo!

Tomás abrió sus ojos, la oscuridad y el vació se restauraron y el padre Samuel lo miraba con su ventanilla corrida.

-¿en tus pesadilla lo haz visto? ¿como es?

-Parece un hombre muy grande y gordo, con sombrero y gabardina, nunca le he visto la cara, pero es grande y pesado, se pone encima de mi a veces.

El padre miró fijamente al vació, y su semblante de duda cambio a un rostro mas sereno pero aun así el padre estaba inquieto, cerró la ventanilla del confesionario y se acomodo nuevamente allí.

-mr.beardy,

-¿cómo dice padre?

-mmmmm….lo vi niño, si es un demonio y me temo que es poderosísimo, tal vez sea de uno de los círculos más altos del infierno.

Mintió Samuel mientras que Tomás se atemorizaba.

-¿y que voy a hacer? debería…¿tomar mi propia vida antes que me lleve?

-no niño, los que se suicidan también van al infierno, pero él no quiere llevarte al infierno solo busca hacer daño, pero lo que puedes hacer dependerá de ti, puedes desprenderte de él con tu propio esfuerzo, rendirte ante él, o….puedes compartirlo.

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Culpa con T

Un insecto camina por una gran alfombra, un chanchito de tierra para ser más precisos, se desplazaba por el largo de la habitación sin sentir la mirada fija de un niño. Él intenta desvanecerse en su propia atención, en la concentración del insecto que está a punto de perderse en las zonas oscuras de la alfombra.

- Tomás, ¿me escuchaste?

La voz del psicólogo escolar hace levantar la mirada de Tomás, aun sigue sentado en la silla, en su uniforme, en la escuela. El segundero del gran reloj en la pared marca el pesado pasar del tiempo, la pequeña sala colorida con afiches, todos esos libros de actividades y coloridos juegos de mesa apilados en el estante no lo tranquilizaba. la causa de sus males lo estaba esperando y la distancia de su encuentro se acortan.

-No, perdón.

-tuviste una pesadilla anoche ¿no es así, Tomas? podrías contarme esta vez como fue.

Tomas podía sentir que la habitación se comenzaba a comprimir y a oscurecer, las tonalidades pastel de la habitación perdían brillo,  podía sentir una mirada clavada en su nunca, se sintió como el insecto, algo lo miraba desde cierta distancia pudiendo hacerle cualquier cosa, pero solo le mira, el insecto era incapaz de mirar hacia arriba para devolver la mirada a su observador, igual que Tomás desde hace mucho tiempo dejó de mirar hacia atrás porque allí no habia “nadie"

-No se, no me acuerdo.

Dijo Tomás para dejar de pensar en ello, para volver su atención a lo que sea, solo así todo volvía a ponerse normal, la presencia se evapora junto a sus efectos, pero al psicólogo escolar opta por respirar hondo y exhalar con frustración y realiza una leve inclinación hacia el niño

-Mira mijo, llevamos varios meses haciendo esto y podríamos avanzar mucho más si pudieras poner un poquito de tu parte, estás durmiendo mal con tus pesadillas y eso no te ayuda en nada, si me contaras realmente lo que te pasa…

El psicólogo escolar atino a ver el reloj, estaba apunto de sonar la campana y Tomás estaba aún con él

-huuu ¿esa es la hora? apúrate para ir a la sala  o si no me va retar la señora Ana, anda nomas.

Tomás tomó su lápiz sobre la mesa y comenzó a salir de esa sala, pero de la forma más lenta que podía, pensó que tal vez él se iría a lo que tocara la campana, pero si lo esperaba mientras quedarán tan pocos en la sala de clases, sería mucho peor sin duda….comenzó a correr hacia su sala por los pasillos celestes y sus ventanas enjauladas, la sala estaba como toda sala de educación básica en una clase de artes visuales, mucho ruido y movimiento, la fila de los niños para mostrar sus acuarelas a la educadora ella ni noto el ingreso de Tomás pero los demás si, los pocos sonidos de gruñidos de puerco aumentaban, hasta llegar a su asiento.  

-Por fin llegaste chancho culiao, tení que terminar la wea que pidió está la vieja para la otra semana.

Dijo el indeseable refiriéndose a su profesora mientras cachetiaba fuertemente a su "amigo"

-Sonó la campana conchatumare, me voy a la mierda

El indeseable intento golpear por ultima vez a Tomás con un machetazo en la nuca, pero Tomás pudo esquivarlo sin problemas, pero al esquivarlo el indeseable patio la mesa y con ello el agua con las acuarelas

Una vez despejada la horda de niños al querer escapar de la escuela la profesora pudo observar con claridad el desastre.

-Señor "Rodríguez” usted no se retira de la sala sin haber limpiado todo eso, tome aquí tiene confor

No era primera vez que pasaba y no podía explicar como no pudo adivinarlo, la última vez que objetó al respecto explicando la situación no hubo ningún cambio, Tomás debió limpiarlo de todos modos y al indeseable le dijeron “no haga eso”, para que decir algo ahora….,

Tomas solo opto por mirar al suelo y un chanchito de tierra se ahogaba, pensó que tal vez si lo ayudaba  puede que algo pasara para ayudarlo, dicen que “Dios” mira todo y es omnipotente, entonces ¿por qué le ocurre todo esto?, era un buen niño y sentía que lo castigaban, pidió una ayuda real no una palmada en la espalda, algo que haga realmente cambie todo.

Tomás ya estaba de camino a casa, lamentablemente debió irse a pie, se olvidó de guardar su dinero antes de ir con el psicólogo, así que obviamente le robaron el dinero para la micro, y él sabe quién fue, pero dos días sin el indeseable era reconfortante, no importa el tiempo que demorara llegar a su casa.

Abrió la puerta de su hogar, todo muy silencioso e iluminado, Tomás se sentía el rey de su casa paseando en calzoncillos con música fuerte, comiendo yoguth con cereales, jugando videojuegos, hasta que vio la hora, su madre llegaría pronto y rápidamente ordenó toda la casa y comenzó a trabajar en sus acuarelas hasta que se abrió la puerta.

-Hola hijo, ¿como estas?

-Bien mami

-¿que estas haciendo, tareas?

-si mami

la madre cansadamente se sentó en la mesa con su hijo, acariciando su cabeza

-Tomas, ¿como te fue en el colegio? ¿hablaste con el psicólogo hoy?

-bien, si, quería que hable de mis pesadillas

-¿y que te dijo?

-que tenía que esforzarme más, pero es que no me acuerdo de mis pesadillas

-Bueno hijo, yo se que en algún rato lo recordaras o dirás lo que te pasa, o a mi yo siempre estoy aquí.

-si mami

-ya, voy a hacer la cena, fideos con tuco

Tomás sonrió, le gustaba los fideos de su madre pero la hora apremiaba y después de la cena debía ir a dormir, no habia ya electrodomésticos que le ayudarán a refugiarse para no dormir, la televisión tenía una frecuencia que lograba dejarlo en un estado de latencia donde descansaba sin soñar o sentir absolutamente nada…

-Acuérdate que mañana en la mañana tienes que ir a la iglesia para tus clases de primera comunión.

le dijo su madre mientras comían su cena

-Si mamá

Tomás realmente no tenía deseos de aquello y su madre lo sabía, así que lo llamó tiernamente para que le devolviera la mirada

-Yo se mijo que no quiere ir, pero sera bueno para ti créeme, a mi me ayudo mucho cuando falleció mi mamá hace tantos años, así que échele ganas ¿quiere?

-bueno mamá, lo voy a intentar

-ahora báñese y a la cama sin show

Tomás siempre le hacia caso a su madre, la única que realmente atendía a razones y podían discutir durante largos periodos, pero eso ya no ocurría, ya a Tomás le hacía menos gracia discutir con su madre, o con cualquiera.

Las luces estaban apagadas, el niño ya estaba arropado en su habitación, y el intentaba dormir lo mas pronto posible pero las risas del “Kike Morandé” que se escuchaban en la habitación de su madre le dificultaron la tarea, la pequeña habitación de Tomás contaba con una cama de diseños de “bob esponja”, paredes de color verde pistacho y algunos posters de videojuegos, una mesita de té junto a su cama y al fondo de la habitación un gran clóset.

Tomas intento pensar y en fantasear para dormirse, en un mundo donde el tenia superpoderes, supervelocidad o volar, surcar los cielos y aparecer en lugares paradisíacos, mirar la espesura de los bosques o la jungla, las pirámides de Egipto, cascadas enormes, el cielo estrellado con una gran luna llena, pero siempre cerca de las 3 de la mañana el lo sabia…lo podía presentir, sus viajes y sus sueños comenzaban a cambiar, caía una bruma pesada que lo envolvía, ya no podía ver la luz brillante del sol o la luna, las distancias se turbaron, los pelos en su nuca se erizaban, el miedo del indeseable reaparece pero no era él…..sabía que aparecería en algún lugar poco grato, será el colegio, su antigua casa tal vez…

Tomás apareció en su propia casa, en el portal de su propia casa, sin puertas ni ventanas, todo lo iluminaba un tono azul pálido, podía sentir un sonido fuerte muy parecido a la resonancia de una campana, Tomás flotaba no por cuenta propia esta vez, algo lo elevaba y lo dirigía lentamente a su habitación, Tomás luchaba con pavor pero no podía cambiar la dirección de su trayectoria, el pasillo era oscuro, muy oscuro, hasta llegar al portal de su habitación y estaba él durmiendo pero no solo, esta vez podía verlo, ello que lo miro hoy en el colegio, era una figura completamente oscura, era enorme pero parecía aún así un hombre, lo cubría una gabardina y un sombrero, la figura lo miraba mientras dormía sin retirar la vista, pasó su mano entre los pies sobre el cubrecama, Tomás no podía sentir el piso pero sin duda pudo sentir esos dedos que tocaban a su ser que dormía allí.

Tomas intento armar coraje pero la voz no le salia solo pensaba que quería irse de allí, que no merecía ésto, que deseaba irse, que lo salve su mamá, pero todo eso se detuvo cuando el ser dejó de prestar atención a la cama y mas a Tomás que estaba mirándolo.

-shhhh….lo mereces, lo pediste….guardas silencio…no sientes rabia, o enojo….solo miedo.

Su voz era increíblemente ronca y áspera pero tronaba con gran fuerza en los oídos de Tomás, el ser levantó su mano hacia él lentamente y comenzó a flotar hasta su cama donde estaba durmiendo, ya no sentía que estaba en dos lugares a la vez solo era él, el niño que dormía pero despierto al mismo tiempo.

-No te preocupes…la pesadilla está apunto de acabar

Dijo el ser mientras apoyaba todo su enorme cuerpo sobre la cama y aproximándose hacia Tomas que ahora no podía mirar más que al techo fijo mientras intentaba salir de allí

-Solo tendrás que gritar antes de despertar….

Tomas intento con todas sus fuerzas hacer algo pero no podía mover ningún musculo, mientras tanto sentía que alguien le sujetaba su espina dorsal, la criatura estaba sobre él y dentro de él, Tomás despertó y por instinto gimió, respirando agitado mientras podía sentir los pájaros de madrugada cantando, eran las 5:31 am, y estaba exhausto, necesitaba dormir más, el ser sólo ataca de noche en las madrugadas y solo una vez, por el resto del día lo debería de dejar en paz, siempre que no pensara mucho en él.