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Supongo que así será siempre... Mientras esté con alguien más; tu interés por tenerme resurgira y no hará mas que aunmentar. Con tu incesante voluntad por convencerme a intentar, a pensar en un "nosotros", en que nos debemos ésa oportunidad, contandome las muchas veces que has pensado en mí y no logras sacarme de tu mente. Sin importar el número de veces en que me rehuse. Siempre con el objetivo de abandonar tus propuestas cuando obtienes el anhelado "Sí" una vez que te vuelve a pertenecer mi corazón. Mi atención, emoción y sentimientos. Una vez que consigues el triunfo y paso a ser segundo termino.
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Andreí.
Y eres un imbécil. Un imbécil por no estar aquí. Por buscarme, rogarme, inquietarme para que cuando esté lista y segura de decir sí; me dejes tirada. Plantada. Olvidada. Como un juguete más, un 0 a la izquierda, un capricho sin valor. Un puto juego de falsedad.
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"Hoy te escribiré una carta con las cosas que nunca te dije y deberías saber, ¿por qué nunca las dije? ¿miedo, temor? No lo sé, tan solo sé que cada pequeña letra escrita sobre esta hoja de papel es mi liberación a todos aquellos sentimientos que me mantuvieron atado y en silencio durante tanto tiempo.
Sabías qué... que me encantaba tu sonrisa, que me volvía loca tu sonrisa, ese tipo de locura que te haría capaz de hacer cualquier cosa con tal de verte sonreír una y otra vez...
Sabías qué... Que estuve a punto de salir a buscarte mil veces, de tocar a tu puerta sin tener una sola razón para hacerlo.
Sabías qué... Preparaba una vida para ti, sali a construir un mundo perfecto, un mundo en el que encajaras perfectamente en él.
Sabías qué... Alguna vez sentí celos, sí, celos, tenía miedo a perderte, tenía miedo a perder lo más hermoso que había encontrado.
Sabías qué... en muchas ocasiones estuve a punto de llamarte por la noche, y no para desearte una linda noche, sino tan solo para escuchar tu voz y decirte cuanto te extrañaba, tan solo eso.
Nunca quise alejarme, nunca quise irme, solo quería que me siguieras, pero nunca lo hiciste.
Sabías qué... Te escribi más de cien mensajes, mensajes que nunca te llegaron, mensajes que nunca envié.
Sabías qué... En algún lugar, en algún momento, fuiste mi tema de conversación, conversación que se prolongó por horas, y a la final me quedé con una extraña sensación de volver a verte.
Me gustaba todo de ti, hasta aquello que no conocía, pues te parecerá increíble, pero cada día descubría algo nuevo en ti, algo nuevo que me atrapaba.
Cuantas veces escribí tu nombre en mi cuaderno, cuantas horas pasé viendo tus fotografías, recordando tus palabras, intentando descifrar lo que me decías, cuantas veces imaginé mi vida contigo, cuantas veces perdoné todo, y tal vez lo volvería a hacer, y sí, tuve muchos defectos, algunos aún los conservo, habías conocido lo peor de mí, ahora solo quería que conocieras lo mejor. Cuantas veces miré al cielo pidiendo por ti, y no para que estuvieses a mi lado, sino para que el cielo te cubriera con las bendiciones más hermosas, y que algún día, un buen día, pudieras encontrar alguien especial en tu vida, que pudiera hacerte sonreír, alguien que pudiera robarte lágrimas de felicidad, que al tomarte de la mano, tomara tu vida y tu corazón, alguien que te sorprenda cada día con esos pequeños, pero grandes detalles que yo soñaba por darte siempre, pero sobre todo, pedir porque fueras feliz, muy feliz, sin importar lo que yo implique, porque así te conocí, así me enamoré, así te recuerdo, con todo el cariño que creaste en mí, la única para mí, y tal vez nunca recibas esta carta, tal vez nunca la leas, pero solo quería plasmar en ella aquello que nunca dije, aquello que nunca me atreví, aquello que era importante, aquello que era para ti".
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Y finalmente hablé con él. Después de ver tantas veces su número en mi móvil, de entrar a su chat para escribir y terminar borrando todo siempre. De pensar en él. De deseear encontrarme con él en cada esquina de los lugares que frecuentabamos, de encontrarlo casualmente en el bus, en todos y cualquier lugar al que iba. Por fín marqué, ansiosa y muriendo de nervios mientras entraba la llamada y me hallaba deseosa de por fín su voz escuchar... Entonces hablamos... Y hablamos. Y así pasaron los segundos, los minutos y mejor aún, lo que nunca pensé. Pasaron las horas, hablando con él al teléfono. Pasaron los segundos de silencio incómodo, pasaron los minutos llenos de risa y pasaron las horas llenas de comodidad. Pasó el tiempo volando teniéndolo al otro lado del teléfono.
Para mi §₩§Monstruo.
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Aún en plena oscuridad de la noche, verias mis ojos brillar por ti…
Luis Martinez
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Solo por si acaso, si deseas tenerme cerca pero no tanto como para verme, abre esa cajita de recuerdos y lee las cartas que escribi una vez para ti, recordaras cosas buenas que ya habías olvidado, y tal vez encuentres algo de ese primer viaje en tren, o recuerdes el por que no te gustaba al principio darme un beso en la calle, incluso si buscas bien seguro podras encontrar entre tantas entradas de cine aquella de “bajo la misma estrella” que con tanta ilusion esperamos para verla juntos, o simplemente leas un “nunca te vayas de mi vida” que se me escapo en ese momento y ya olvidaste, o para suerte mia encuentres los motivos por lo que tanto me querías…
Luis Martinez
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El amor fue lo más bonito que había sentido, pero fuiste tan cruel conmigo que ahora le tengo pavor.
Niklovski
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Ella no es de las personas que buscará impresionarte, ella se muestra un poco fría y tal vez algo seca, común a cualquiera.. pero ella es tan perfecta, es real, es honesta; ella tiene un corazón tan grande e infinito como el mar y las estrellas; ella siempre logra sorprenderme con cada una de sus facetas; ella es tan humana, tan sensible y tan tierna; ella tiene una sonrisa tan perfecta como la luna llena, y una mirada que enloquece a cualquiera… ella es todo lo que siempre he soñado, ella es la mujer de mi vida.
Unachicasola28
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“Me lo sé de memoria, su cuerpo, sus miedos, su llanto, sus quejas. No quieras venir a decirme algo que yo le enseñé, aunque no te lo diga. Sé cómo huele a la medianoche, porque me he drogado con el olor que hoy tú veneras. Sé cómo hace el amor con una palabra, con una mirada, con una risa, y con la vida. Sé lo que intenta decirte cuando calla, y cuando te mira de reojo con ojos color sol, intentando quemar cada una de tus dudas. Conozco sus dedos recorriendo tu espalda antes de dormir, y sus susurros en el oído cuando llegan al otro lado. Podría decirte la cantidad exacta de cráteres que tiene en el ombligo de Marte, y las constelaciones que forma con sus tres lunares, he vivido en ellos, más de lo que tú haces ahora. No vengas con cuentos de cristal, que yo se los inventé, le curé las heridas que hoy tú no ves, le cicatricé las canciones que contigo no escucha, y si te preguntas, le cosí las alas que le habían arrancado. Pero hoy, es todo tuyo, de mí solo queda un recuerdo y buena suerte. Que mi cielo es otro, desde que dejamos de volar juntos por el mismo camino. Y te pido que lo ames como yo lo hice en versos, que es difícil de querer, pero una vez teniendo su corazón, las diosas cantan y las sirenas bailan. Mi hombre de ojos caramelo, yo, ya no te pertenezco.”
— Paulina Mora
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Truly real👏👏👏👏👏👏👏👏👏💖🌟✨💛
A reminder for the girls with big plans
To all the girls with big dreams, who have been told that they are ‘too preoccupied with success’, or that they are ‘too selfish’ or ‘too ambitious’ - do not listen to the people who speak those words. If you love something that much, and will pursue it to the ends of the earth, do not give it up for anyone. Hold it close to your heart and understand that you are not obligated to dim your sparkle for anybody. In your life, there will always be people who tell you that you are too much or too little. They will say a woman is too assertive, or too reserved. They will say she feels too little or too much, that ambition is selfish. They may even be hurt or offended that you do not think the same. Yet at the end of the day, know in your heart that you are the only one who will ever know whether you are truly enough and that is what’s important. Go out there and smash the glass ceiling to pieces.
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„She is the loudest when she is quiet”
— Miriella Marie
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„She is the loudest when she is quiet”
— Miriella Marie
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