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desde arribo al complejo posición norte ha sido delimitado por los presentes. neerlandés no está en ese listado de personas que debe evitar, por lo que petición de marcharse es fácilmente desestimada cuando nota que lugar es de los pocos despejados. ' solo en esta zona hay hamacas, no puedes apropiarte de todas. ' reproche surge en lo que se aproxima hacia uno de los espacios libres, con la intención de dejarse caer ahí por un rato. le resulta inevitable cuestionar el motivo de la demanda, mientras avanza su mirada destila curiosidad al posarse sobre el brazo que cubre la mirada opuesta: ' —— ¿ ... estás llorando? ' comicidad se cuela en matiz, no es más que producto de la posibilidad de haberse entrometido en una situación de vulnerabilidad por accidente.

📍zona de hamacas... El vaivén de la hamaca era lo único que rompía la quietud de la tarde. Vachir tenía un brazo sobre los ojos, no para protegerse del sol, sino para no ver nada. No quería ver ni saber nada, las sospechas ahora eran ciertas, su hermana se había marchado sin avisarle a él, lo cual le provocó un dolor que comenzaba a pesarle en el pecho. Escuchó pasos acercándose⠀‘ El bosque es demasiado grande como para que quieras estar aquí, vete por favor... ’⠀su cuerpo se tensa de forma casi imperceptible y sin poder evitarlo, solo quiere estar solo.

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la observa adentrarse más en el bosque, pliegues se forman en su entrecejo en lo que cree necesario alzar la voz para que el volumen de su respuesta supere la distancia que comienza a incrementar entre ambos: ' no, las protagonistas mueren cuando son imprudentes y van hacia un camino como el que tú estás tomando. ' pero a ella no le importa lo que opine, ¿cierto? ¿sabe en qué dirección avanza o la intención de evitarlo es más grande que el peso de cualquier argumento? la sonrisa que le arranca actitud opuesta es tapada con otro trago perezoso a la botella, uno que no prolonga demasiado porque es consciente de que si demora la perderá de vista. en cuestión de segundos, su cabeza teje el razonamiento de que advertiría el peligro a cualquiera y, por esa razón, puede actuar. se pone de pie, y la sigue. ' si continúas por ahí no encontrarás el sendero de regreso. ' por supuesto que el viaje a estambul no ha incitado ningún despertar de sensatez en ella, en eso piensa mientras trastabilla con una rama y se obliga a acelerar el paso para no perderla. ' ¿a tu prometido no le preocupa que deambules sola por el bosque a estas horas? ' bueno, tal vez eso no se lo diría a una completa desconocida, pero conseguir que aminore la marcha es más importante ahora.

Ella no se había mentalizado para encontrarlo. En realidad, ni siquiera había tenido tiempo para pensar en una reacción lejana al enojo y resentimiento que permanecía en el interior, consumiéndola ahora que lo había visto. ¿Tomaría su ayuda? Ni loca. Ni siquiera si fuese su último recurso. Prefería perderse y que sus hermanos después notaran la ausencia y fuesen en su búsqueda. "Las protagonistas de las películas de terror mueren cuando llegan a las cabañas." Su voz es fría y ni siquiera hace el intento de fijar su vista en él. "Claro que lo sé." No, no sabía. "Quería asegurarme de estar sola, no fue así." También mentía. "En fin, sigue en lo tuyo, yo en lo mío. No necesito indicaciones, gracias." Sonríe falsamente, adentrando el paso al bosque. Era eso o rondar cerca del rubio y que notara que había sido una mentira. ¿Era su orgullo tan grande? Por supuesto. Prefería dormir ahí que admitirle a él que necesitaba ayuda.

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' se supone que a las ... ' traslada su atención de norte del bote al reloj que se halla en su muñeca para comprobar cuánto tiempo resta. ' seis de la tarde hay que devolverlo. ' eso dijo el tipo a cargo de supervisar los yates, que final de su jornada culminaba en ese momento y hasta entonces podía esperar. ' pero qué podrían hacer si accidentalmente confundimos las dieciocho con las diecinueve, o las veinte —— yo soy un poco despistado con el tema puntualidad, ¿tú no? ' paseo hace de momentáneo refugio de toda la experiencia, por lo que la idea de regresar no lo entusiasma particularmente. enfocarse en el presente, en cualquier caso, suena más favorable: ' ¿qué hiciste estas últimas dos semanas, mh? ' * @jelaniv

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' ¿hedda? ' la cabellera inconfundible de su hermana devuelve el aliento que perdió deambulando entre indicaciones de personas que aseguraron haberla visto. alivio dura, por supuesto, hasta que sus ojos dan con la evidencia de que la conversación telefónica que ( postergó hasta ) esa tarde había sido cierta. proximidad surge junto a la presión de culpa en su pecho. si no hubiera pateado la consciencia última semana, si hubiera distinguido lunes de martes de jueves, si hubiera atendido la llamada de sara en lugar de silenciar cualquier notificación, si hubiera, si hubiera —— si hubiera quizá simplemente entendido que las consecuencias no caerían solo sobre él con solo tomar distancia: ' ah. ¿qué hiciste? ' un chasquido de lengua se le escapa consecuente a la imagen, ambos hombros descienden unos centímetros poco después, abatidos, porque no necesita una respuesta para entender. y es que ella es ella, y él es él, y antes de que pueda pensar dos veces, el impulso de rodear a su hermana con los brazos nace consecuente, diestra pretendiendo aferrarse a su nuca para acercarla a su pecho, ahí donde tal vez pueda expresar lo que con palabras no logran. en una de esas, si la abraza lo suficiente, podría hacerle saber, primordialmente, que siente lo que haya vivido. * @hedda-o

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' uy. ' aferrando ambas manos a las esquinas de la toalla que hay sobre sus hombros acorta la distancia que lo separa de robin sin decidirse a seguir avanzando por el muelle y concretar su intención de refrescarse, la intriga sobre qué provoca el malestar puede más: ' recibes vacaciones de arriba y tú criticando. ' frase es soltada sin real miramiento, ha asumido que las quejas de la contraria tienen relación con las instalaciones en las que se encuentran, que no hay una situación de peso atormentándola. detenido a un lado de ella, la observa por un momento: ' comparto dormitorio con seok nari. ’ si la conoce, a ella y su desparpajo, tal vez entienda por qué lo menciona como algo negativo ( en realidad no lo es ). ‘ y, en general, tener que ocupar la cabaña con tres personas más me parece una mierda. ' no se le viene nada más específico en común a la mente. ' ¿a qué se debe el humor de hoy? '

࿐࿔ MUELLE

cabello aún goteaba sobre su camiseta, pero la incomodidad provocada por el húmedo contacto era el último de sus problemas. recuerdos del agua resultando ideal para calmar ideas en su cabeza parecían un mero invento ahora que lo había intentado, y no había servido de nada. además del arrepentimiento y las ganas de irse a casa, ahora también tenía frío. ‘ dime que estás de malas y tienes ganas de quejarte ’ pidió, sin saber a quién, en cuanto escuchó par de pasos acercándose. ‘ si veo a una persona más pasándosela bien, me iré a vivir con los peces ’

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interrumpe su camino al reconocer al rubio, siendo invitación la que toma para permitirse un pequeño descanso. ' ¿ ... lejos de qué, exactamente? ' una media sonrisa busca restar peso a la cuestión, ciertos problemas parecen haberlos acompañado en el viaje pero le interesa saber de qué cree que ha hallado una liberación el contrario. en favor de su comodidad, da una miradita al espacio en la hamaca opuesta y, tras negar con la cabeza, decide dejarse caer en una cercana a la impropia. ' ¿cómo estás? ' y no demora demasiado en pronunciar otra pregunta, una que lo acompaña desde la mañana. ' — ¿tú también sientes que la gente esta que continúan invitando se encuentra más arisca de lo normal? ' quizás solo ha sido su experiencia, pero necesita otra opinión.

( hamacas en el bosque 🌳)

Varios árboles robustos sostienen hamacas de tela suave que se mecen suavemente con la brisa. " Ah… esto es justo lo que necesitaba. Un poco de paz lejos de todo " Dejando escapar un suspiro de alivio mientras se tumba cuidadosamente en una hamaca vacía. Después de una fructífera caminata, decidió sacar su cantimplora para dar un sorbo y así, percibió la presencia de alguien más. " Todavía hay espacio... " señaló la hamaca sin dejar de sonreír, invitándole hacerle compañía.

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' lo lamento, pero este yate me lo llevaré yo. ' había hecho la reserva el día de ayer, y aunque no vio que el empleado a cargo de los botes haya tomado nota de su apellido cuando hizo la petición, dio por hecho que todo había quedado asentado. ' puedes sacarte una foto antes de que me suba, tal vez consigas hacer una reserva antes de que debamos marcharnos. ' con las manos en los bolsillos de su pantalón, intenta dar con una solución para el dilema que se está generando ( como si no fuera responsable de mala fortuna ).

Su mirada va perdida en el la vista que el yate le daba, perdido en algún punto en el agua, por fin gozando de silencio y tranquilidad, habían sido semanas bastante pesadas y todo aspecto de su vida estaba saliéndose de su control. Lo único relativamente bueno era que todos los moretones en su cara y cuerpo ahora eran fácilmente cubiertos con maquillaje, sólo una de las heridas por su ceja no había sanado tan bien como esperaba, dejando una pequeña cicatriz que le molestaba a más no poder, a pesar de que realmente no se notaba casi nada. Su paz se ve rota por pasos que se aproximan detrás de él. "¿No se supone que era un paseo privado? ¿Qué haces aquí?" pregunta antes de voltearse, aunque después lo hace, para ver quien era el intruso.

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' imagino que hay una muy pequeña diferencia entre ambos. ' entretenimiento se hace evidente en su voz, comprende que distinción es seria para quienes estudian los cuerpos celestes. balancea su rostro ligeramente hacia cada lado ante la pregunta, queriendo transmitir que no es algo que haga a menudo. ' solo tenía curiosidad por estos encuentros, apenas conozco alguna constelación. ' suelta, porque es lo que la mayoría parece estar buscando esa noche. sin embargo, al virar su mirada hacia harmony busca algo que pueda resultar más interesante: ' soy acuario con luna en aries, si mi ex no mintió ahí. ¿hay algo útil que me puedas decir con esa información? '

"el señor de la astronomía dijo que uno de esos puntos brillantes es júpiter." le cuenta a la primera persona que siente en la cercanía incluso señala al cielo, sin noción de a cuál de todos los puntos brillantes se refiere. "le dije que yo sabía de astrología y se rió, no sé qué le pareció tan divertido." añade, un tanto confundida, su ceño se frunce suavemente mientras habla, previo a enfocarse en recién llegade. "¿te gusta ver planetas o estrellas? confieso que es un poquito más aburrido de lo que pensé."

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de dónde sacaron a esta gente, eso es lo que se pregunta en lo que sus pies se aproximan a la cabaña con la intención de ver la peculiar escena desde una mejor ubicación. ' ¿saltarás desde ahí? ' alzar de comisuras es inevitable, pregunta surge con una ceja alzada y una expresión más cercana a la diversión que a la preocupación. reconocer a la contraria solo vuelve la situación más entretenida. ' estás ... al tanto de que el personal de limpieza cuenta con una llave extra de cada cabaña, ¿verdad? ' como quien habla del clima, comparte la información en caso de que pueda hacer alguna diferencia. quizás, es demasiado tarde para que lo haga.

📍CABAÑAS — no sabe cómo ha logrado llegar hasta allá arriba, pero ahora está demasiado preocupada en sostenerse lo mejor que puede del alféizar e intentar abrir la ventana como para recordarse que, tontamente, le había parecido una buena y rápida idea dos minutos atrás. "no es lo que parece— ésta es mi habitación y mi llave está ahí " explica con algo de dificultad, señalando al interior cuando, al bajar la mirada, descubre que ya no está sola. "¿te importaría hacerte a un lado? no quiero caerte encima" aunque, en este punto, no quería caerse en lo absoluto.

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la voz que reconoce desde el tronco en el que ha estado sentado los últimos diez minutos provoca que bloquee la pantalla de su móvil y lo guarde en el bolsillo. y no sabe si es porque la botella de cerveza que sostiene está a medio acabar o porque se ha mentalizado que tarde o temprano coincidirían a lo largo de esa semana, pero se permite sonreír ante la pregunta y no considerar la idea de fingir que no se encuentra ahí. ' pareces la protagonista de una película de terror. no estamos tan lejos de las cabañas, ' resalta, aunque ciertamente se hallan a unos minutos de distancia. con ayuda de la tranquilidad que le provocó el alcohol, tiene la intención de sostener acuerdo de ser poco más que dos extraños ( las palabras que se dijeron fueron archivadas en algún momento de sus mini vacaciones en un hotel ). ' lo sabes, ¿no? ' eso, supone, puede preguntar.

Con la seguridad de poder reconocer el sendero de vuelta, había decidido retirarse más de la cuenta. No tenía más intenciones que caminar sobre el bosque y quizá permanecer el tiempo suficiente para poder visualizar algo de la fauna. Era su lugar seguro ¿cómo podía perderse? Sin embargo, olvidaba que no había recorrido tanto como se esperaba el lugar y ahora faltaba poco para que admitiera que no sabía regresar a las cabañas. "¿Alguien me escucha?" Pregunta en un tono ligeramente alto, esperando que alguien estuviese cerca y pudiera al menos tener compañía. Sin cobertura en el móvil ni una brújula (o el conocimiento para usarla) estaba en problemas.

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el sonido de la risa le provoca fácilmente una sonrisa, igual que el color que percibe en las siguientes ideas que toman forma en los labios opuestos. por mucho que discrepe con los pensamientos y el aparente modo en el que ella visualiza al mundo, resulta reconfortante pensar que realidad puede existir para alguien y, por eso, no tiene intenciones de ofrecer replicas. ' sí, lo lamento, pero estoy a cargo de evaluar los deseos del mural. este, por ejemplo, no está aprobado y estoy esperando que el responsable regrese para decírselo. ' índice ha ido a parar en un encontrar el amor. ' de qué forma, de quién, por cuánto tiempo, hay detalles específicos que es indispensable tener en cuenta y es necesario que queden escritos. ' para curiosos como él quizá, que no se interesan por las demás actividades del festival y tienen tiempo de sobra aquél día. de cualquier forma, busca transmitir que no hay nada que ella pueda decir para que no sienta intriga al respecto de la nota: ¿qué podría desear? intención de leer lo que harmony escriba está latente y a disposición de pronunciar más preguntas, de ser necesarias.

"ni yo me creería eso." ríe cuando el muchacho se revela como supuesto autor del deseo. le encantan este tipo de dinámicas, donde la gente puede expresar los anhelos de su corazón con la esperanza de verlos hacerse realidad. "por supuesto que aplica, no combates una mala acción con otra mala acción." incluso si es imposible lanzar flores a quienes han perturbado la paz de los habitantes de pueblo. piensa que es mejor dejar que las cosas sigan su curso y la justicia llegue a quienes corresponda. ignorante de que la justicia suele moldearse a favor de los poderosos, o mejor dicho, quienes la controlan. grave error para alguien de su familia. "oh, pero no nos llevamos mal! la quiero muchísimo, aunque nuestros intereses no sean los mismos." así como aprecia al resto de sus hermanos. nunca se ha sentido fuera de lugar, a pesar de ser la única sin un diploma en leyes. el cariño entre ellos va más allá de sus propias diferencias. "¿vas a espiar lo que desearé?" pregunta, cuando lo mira prestar atención al muro. "estás poniendo presión sobre mis hombros, ahora siento que tendré que copiar al de la paz mundial o algo así de bueno para mantener mi imagen." y aunque tono es jocoso, palabras son reales.

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asiente con lentitud, dificultad para procesar que alguien externo al club exprese alguna empatia hacia ellos y la capacidad de imaginar que la asistencia a los eventos se vuelve más y más difícil. de alguna forma, que transcriba los últimos sucesos en limpio los vuelve más reales. guarda el talismán que sostenía en uno de los bolsillos y, en cambio, opta por tomar el lazo que a ella se le cayó. una mirada de reproche es otorgada mientras lo siguiente llega a sus oídos, como si quisiera transmitir ( o advertir ) que no tire demasiado de la cuerda. ' la lástima solo me hace sentir peor, prefiero asumir que perdiste demasiadas veces y solo canalizaste tu enojo conmigo. ' mientras habla, termina de hacer un nudo en la corona y la devuelve a la mesa. ' me equivoqué al decir que no estarían preparados, ' reconoce, dando lugar a una inhalación de aire profunda tras haber dicho lo que tenía pendiente. la presencia de personas externas en el club le causaba indiferencia porque caían en un espacio irrelevante con el que nunca tendría que tratar, gente con la que no tenía punto de entendimiento. sin embargo, las invitaciones recurrentes a espacios comunes ha conseguido que, sin darse cuenta, varios de ellos tengan un nombre y una historia que altere sus percepciones. ' evidentemente cuentan con mucho más tiempo libre que nosotros. ' con humor busca establecer que gentileza ( ¿o decencia? ) no se prolongará, aunque es una sonrisa la que acompaña la oración. ' ¿esa corona es para ti? ' se pregunta si ya la ha terminado, atención desviándose por unos instantes a donde la ramita la había lastimado.

“alguien conocido por ustedes murió, al parecer asesinado por alguien más que también es conocido suyo. eso sin mencionar que, además, tienen a un rebaño de reporteros y fotógrafos tratando de capturar hasta el más mínimo rastro de privacidad que puedan y algo sobre extraños mensajes exponiéndolos públicamente... parecería lógico que quisieran desear que el club desapareciera si ésa es la razón por la que todavía están aquí después de tanto” explica con simpleza su razonamiento y encoge un poco los hombros. el lazo que intenta atar al final de la corona se zafa y una de las ramitas cede ante la presión y se quiebra contra su piel, haciéndola soltar un pequeño siseo. se lleva el dorso de su índice a los labios para amortiguar el ardor y entonces es queda quieta cuando las palabras ajenas vuelven a captar su atención. “así que tienes actitud deportiva después de todo, hm” lo mira con una ceja ligeramente enarcada. no había tenido ninguna intención de mencionar el torneo, pero tal parece que él ha seguido dándole vueltas al tema y una pequeña parte de ella -o quizás no tan pequeña- encuentra algo de diversión y satisfacción en el hecho. “sólo muchas citas en el minigolf que está junto al centro comercial.” admite mientras se endereza y suelta un suspiro. “supongo que no es la respuesta que esperabas, así que puedes decir que fue una cuestión de suerte nada más, si eso te hace sentir mejor.”

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mordisquea la parte interna de su labio inferior, mientras mantiene la vista en el mural. ciertamente, aún quedan bastantes preguntas sin respuesta rondando, y comprende que asegurar que la seguridad del club se haya visto reforzada en el último tiempo probablemente no le brindará más tranquilidad al contrario. ' parece que hay alguien decidido a destapar todo lo que no decimos, así que probablemente enfrentaremos la situación queramos o no. ' y ya no resiente ( como antes ) a quien opera desde las sombras, no los ha obligado a nada más que enfrentar sus verdaderos rostros y, quizá, comprender, dónde no quieren permanecer, ni que permanezcan ciertas personas. ' trata de no dar tantas vueltas sobre lo que sabes que no causaste, no hay mucho que puedas hacer al respecto. ' es lo único que puede sugerirde momento, y una sonrisa termina rompiendo la expresión de seriedad, junto a sus brazos cruzándose sobre su pecho eleva la mirada al cielo, dejando caer su cabeza hacia atrás. ' claro, como si el dinero fuera un problema. adelante, me gusta más que la anterior. '

No respondió de inmediato. Jugó con la cinta de su antifaz, enredándola y desenred��ndola entre los dedos, mientras su mirada seguía fija en el mural como si las palabras ahí escritas fueran piezas de un rompecabezas que no terminaba de encajar. Cuando finalmente habló, lo hizo con un tono bajo, reflexivo, sin la burla que a veces usaba para protegerse del peso real de las cosas. "¿y si ya no se trata solo de encontrar responsables?" preguntó, casi para sí mismo "a veces el problema no es quién lo hizo, sino todo lo que dejaron atrás. Todo lo que sigue creciendo en el silencio." su mirada se desvió entonces hacia Benjamín, y algo más sincero, más directo, se asomó detrás del antifaz que aún colgaba sin estrenar. "la resolución de la policía fue… útil. Supongo. Pero no, no me trajo calma, trajo más preguntas...más cuidado con lo que uno dice y a quién, como si el peligro hubiera cambiado de forma, no desaparecido." levantó la vista hacia las cintas que ondeaban sobre ellos, como si el color y el viento pudieran aligerar lo que acababa de decir, pero no lo hizo. "pero te entiendo, de verdad, quizás escribir algo no solucione nada… aunque también puede ser una forma de soltarlo un poquito, ¿no? No tiene que ser profundo. Puede ser “quiero helado gratis de por vida” y ya. Aunque eso sí me parece un deseo completamente válido."

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' bah. no cobran por escribir en el mural, te llevas una pequeña dosis de esperanza extra sin tener que dar nada a cambio, no suena a mal negocio. incluso si las historias no fueran ciertas, estás asumiendo que los deseos no se cumplirán cuando algunos escribieron estupideces que eventualmente podrían suceder. ¿será por su esfuerzo o por alguna fuerza de azar que actuó en su favor? tal vez, ' un hombro sube y baja, buscando transmitir que no haría mucha diferencia en la práctica. la dinámica frente a ellos le parece más distendida de lo que contraria parece percibir. ' pero estoy seguro de que subestimas la necesidad de obtener un placebo. quizás te falte experimentarlo. ' mas supone que ella no necesita confiar en un poder superior porque no puede hacerlo, así que descarta continuar insistiendo en orillarla a dejar una notita. ya obtuvo su respuesta.

               “ ¿oh? no pretendo serlo ” sarcasmo ajena escapa del entendimiento de la pelinegra, quien a consciencia remarca lo cierto: no es miss simpatía, lo sabe, no le interesa jugar a lo contrario. era directa, al punto. “ nada sucede por obra del destino ni existen los milagros. y no veo ninguna oportunidad delante de mis ojos — salvo sea la de explotación a futuro de la esperanza en las personas y cómo venderles un placebo ” que cosa tan barata y tonta, en verdad. le otorga una mirada vacía a quien está a su lado, encogiendo sus hombros. “ no necesito supersticiones populares para que las cosas funcionen a mi favor. para eso están el poder, la planificación... y la voluntad. no necesito confiar en un poder superior para poder hacerlo ¿tú sí? ” si acaso, único deseo que podría llegar a pedir si fuera estúpida e ingenua es incumplible. vida y juventud eternas no son compatibles con el mundo en que vivían, única manera de lograrlo era... bueno, mejor no pensarlo.

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no dice nada. cierra los ojos al compás de dos asentimientos, incluso su ceño se frunce buscando otorgar peso a la negativa. y por supuesto que en realidad tiene la intención de leer, incluso se inclina por encima del hombro femenino para alcanzar las letras. ' ¿para qué quieres tanto dinero? ' la gracia empapa su entonación. no decide si anotación se trata de una broma o realmente tiene algún problema que podría solucionarse con ese tipo de fortuna, de cualquier modo tiene la misma respuesta para dar: ' si descubro que existe algún miembro que cumpla con la descripción procuraré avisarte. tal vez podrías intentar con mi hermano, kristoff odegard: si le inventas una historia lo suficiente triste, hay chances de que ceda. ' su mirada observa la punta del marcador dándole en uno de sus brazos, una media sonrisa apareciendo ante lo inesperado del accionar: ' no sangré. ' destaca, como si esperara un reconocimiento. ' mh, no lo creo. ' su pulgar va hacia la marquita, intentando borrarlo con algunos roces. sin embargo, el color sigue impregnado a su piel y al cabo de unos segundos decide que no tiene importancia. ' todo lo que se me viene a la mente implica unos cambios que espero que me cuesten tomar. ' respuesta es soltada en lo que observa el mural, antes de tomar consciencia de que probablemente no se ha dado a entender. no pretende ser comprendido, por lo que una salida es fácilmente tomada en el planteo. ' aunque podría pedir que aumenten tus horarios de jornada, ¿en qué horarios trabajas? la última vez debí lidiar con una señora canosa terriblemente malhumorada. no sabía que la puerta de la casita blanca era tan frágil, qué culpa tengo yo de no ser adivino. ' de cualquier modo, no piensa acompañar a karina por esa zona nunca más.

‘ de acuerdo, pero hazme el favor de no leer, me daría mucha vergüenza ’ aseguró, mientras tomaba uno de los marcadores, y buscaba con la mirada en dónde poder escribir su mensaje. sin pensarlo mucho, trazó sobre papelito: «recibir una donación millonaria de un amable y considerado miembro del club de la sociedad». ‘ es valiente de tu parte que decidas jurarte inmortal, teniendo en cuenta los sucesos recientes, y que podrías tentar a alguien a probar que también sangras como cualquiera ’ asumiendo que contrario sólo estaba buscando ser irritante a propósito –quería creer que nadie hablaría de ese modo con total seriedad–, al voltear y, tras tapar el marcador, buscó pincharlo con él en cualquier zona de su cuerpo que hubiera quedado al alcance. ‘ ¿vas a desear por algo dentro del diez por ciento de lo que está fuera del alcance? ’ inquirió, mientras volvía su atención hacia el mural, para poder pegar aquel inventado deseo.

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' único e irrepetible, ' suma adjetivos, con el entretenimiento marcando la curva de sus labios en una ligera sonrisa. no intenta transmitir que está teniendo un mal día, lo cierto es que los esfuerzos del pueblo en el festival resultaron una especie de cambio de aires. sin embargo, no tiene intenciones de repetir la experiencia. ' hay demasiada gente y ninguna terraza reservada a la que recurrir. ' gente conocida, se refiere, que pretende evitar. una risita silenciosa se le escapa al escuchar el deseo opuesto. ' son anónimos, no tienes público al que impresionar. ' un codazo es suavemente propinado a la contraria, está seguro de que las pocas personas que los rodean están demasiado preocupadas en sus propias anotaciones como para juzgarle. ladea ligeramente el rostro en dirección al mural al escuchar lo siguiente. todos los deseos que vienen a su mente implican un cambio de mentalidad que él mismo debería tener, y si le representa un malestar es el castigo que es necesario enfrentar, así que prefiere no pedir nada. ensimismamiento de apenas segundos es finalizado observando a jelani, y una mera idea lo lleva a inclinarse hacia el marcador como si las palabras opuestas lo hubieran empujado a actuar: que los lakers ganen, escribe. ' espero que a mí no me vea como frígido, mi prontuario limpio debería avalarme estas libertades. '

' ¿tu asistencia al carnaval de primavera es un evento histórico? ' pregunta genuina y con una pequeña sonrisita. por su parte prefiere los eventos para adultos, fiesta, alcohol, descontrol, diversión de otro estilo, sin embargo tampoco se cierra a esto. puede disfrutar de ambas cosas, son distintas. ' ¿que tienes contra la diversión, benjamin? ' prosigue soltando una pequeña risita, claramente no habla en serio pero sí desea saber su respuesta, conocerlo mejor. ' mhm, es un deseo demasiado superficial, seguro me catalogarán de frígida considerando que soy alguien que, hace dos días, todos señalaban como asesina. ' pero, sí, que los lakers ganen sería un buen deseo en general. ' quizá podría ser algo más profundo, que conmueva a los espectadores, algo como... que lo que sea que venga no me arrastre con él y pueda seguir de pie. ' recita cual poema profundo y luego sonríe porque la frase no sería demasiado ella que digamos, sin embargo, sospecha que complacería a la mayoría de los asistentes. ' nadie me dijo que tengas intenciones de escribir, pero por cómo te quedaste ahí parado, mirando todo tan detenidamente, presiento que te está tentando. ' ¿que mal puede hacerle pedir un deseo? se cumpla o no, no pierde nada escribiéndolo y colocándolo en el muro.

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ese es uno de sus problema con ella, sí. los asentimientos que traza con la cabeza conforme la expresión en evren va cambiando parecen querer transmitir esto, que está de acuerdo con que todo se desmorone, que la pérdida de templanza es lo que ansía, lo que incentivaría con sus propias manos porque no es justo que la cólera solo lo invada a él. lejos de retroceder ante el volumen de voz en ascenso, mantiene la vista clavada en la opuesta. y si han despertado miradas de las pocas personas paradas a su alrededor, no toma consciencia. el desprecio por la determinación que ve en ella eclipsa lo demás, solo hay espacio para lo que provoca la impotencia de reconocer que la raíz del problema está establecida en la forma en que se trata. expresión se endurece, sin embargo, ante las preguntas que se redirigen a él. como si facciones se despojaran de cualquier emoción, psique se pierde en los ecos de silencios que le obligaron a inventar por su cuenta razones y castigos que le den un sentido a su presente. por supuesto que ella creería que en materia de amor no tendría derecho a hablar, claro que en paralelo a los momentos compartidos siempre había guardado la idea de que no sabía querer, porque lo demuestran sus acciones y palabras y la forma en que afecta todo lo que toca y está bien y no se debe sorprender ― una parte suya lo comprende, por eso expresión logra igualar la frialdad en su mirada y distanciarse del efecto que tiene la realización en su interior. permite que los interrogantes sean llevados por el viento sin alterar su rumbo, pero las lecciones resultan insostenibles cuando las palabras que ha elegido para hablar de sí misma amenazan con cualquier rastro de cordura. ' puede que yo no sepa amar, pero tú no eres mejor que yo que en esto. no sé por qué creí que eras más valiente. ' la frustración nubla su juicio, al punto de elegir palabras que deseará no haber pronunciado. sabe, en realidad, que ella no merece un trato punzante, mas siente la necesidad de cortar de alguna manera la fachada que con tanta diligencia parece haber construido. ' ¿qué pasa con tus propias cenizas? solo porque tú no las veas no significa que el resto no deba vivir entre ellas. no te interesa que la idea de renunciar a tus sueños pueda importarles, te desentiendes de cómo se sienten cada vez que te descuidas ... mientras cumplas con lo que te dijeron que debías hacer ― ya está, hiciste tu parte, te sacrificaste. y si luego las personas que te aprecian deben perder el aliento corriendo hacia ti porque te empujaste más allá de los límites todo estará bien, porque de todos modos estabas inconsciente para notar lo que sucedía a tu alrededor. ' su voz se eleva en algún punto de la oración y mano libre marca el compás de ciertas palabras, como si sostuviera una molestia que no sabe donde apoyar. ' yo no lo estaba, evren. ' vociferación nace de su pecho y dígitos terminan en propia sien: ' ¿cómo se supone que los protegiste entonces? ' todavía recuerda sus latidos desde el banco de competidores, el vértigo, hallarse detenido en el lugar mientras veía cómo entorno se contraía alrededor de una figura. tuvo que leer labios y expresiones a la distancia para comprender lo que había pasado, pero la existencia de un límite permaneció, hasta hoy, como una incógnita.

la aceptación de su destino lo lleva a entornar la mirada en su dirección, a querer rastrear alguna señal de que no cree en las palabras que pronuncia. no encuentra nada de eso, solo resignación. la necesidad de enfocar su vista en algún punto distante se torna consecuente, y es su mano la que revuelve su cabello como señal de exasperación. ' no tienes idea de cómo es mi vida o cómo me siento, ' cree haber hecho lo mejor que pudo escondiendo los aspectos más negativos de su día a día, por eso intenta detener el argumento opuesto ahí ; si sigue avanzando por aquél camino, si se defiende, tendrá que reconocer su agotamiento, que la distancia no ha hecho nada más sencillo. ' pero es increíble que digas tan tranquila que la libertad es un privilegio. ¿y cómo llegaste a la conclusión de que mantuviste a tus padres al margen de tu lazo con ellos? si es lo que les permite marcar tu camino, ¿exactamente cómo lo cuidaste? ' le frustra tener que centrar el argumento en terceros, abogar por personas que no le interesan, porque no las conoce y la situación le resbalaría en otras condiciones, pero parece ser la única forma de llegar a ella: ' cuando deban actuar de un modo que les perjudique, esperemos que recuerden tus ideales sobre arruinarse y luego llamarlo amor. que no se priven de saber amar. ' la curvatura en sus labios es amarga, vacía, a juego con el fruncimiento de ceño que habla de su incomprensión. y qué si me estoy condenando, y qué, y qué, la pregunta retumba en su cabeza con el peso que ella parece no concebir. tensiona la mandíbula, y una exhalación de aire abandona su nariz ante la pregunta con la intención de serenarse. es consciente de que la posibilidad de intervenir más allá de lo que pueda decirle no es una opción que deba tomar. las preguntas bajan a tierra su impotencia y hombros descienden a la par, junto a una mirada que parece suplicar no ser orillado a pronunciar lo que ambos saben: no, no puede entrometerse. supone que ella lo tiene en claro, y que sus palabras no contienen ni un ápice de esperanza de escuchar algo diferente. ' no permitirías que nadie te salve. ' tal vez, con algo de tiempo, podrían trazar un plan: sylas encontraría una manera de terminar con el compromiso, los hermanos de evren contribuirían para liberarse de las dinámicas que condicionan sus destinos, lo único que precisaba de ella era que no se resigne al futuro que alguien más le eligió ― pero es evidente que es terca, testaruda, e irritante, y cuando sugiere expulsarla de su vida con la facilidad de alguien que se quita una piedra en el zapato, la exhasperación incrementa. asiente ante cada oración, coincidiendo en que exactamente señala lo que él debe hacer, no pensar en nada más que los planes que se ha hecho una vez que la sociedad no los requiera en lautersee. su concentración solo debe ser volcada al país en el que se instalará, en comenzar de cero, y el movimiento de hebras castañas al darle la espalda solo tendrá que quedar como un recuerdo más de los que buscará enterrar en alguna zona de su cabeza que no se permitirá visitar. no recordará a su diestra a punto de buscar la muñeca impropia, frenándose en medio de lo que es y lo que le gustaría ser, la forma en que se traga las palabras y da la vuelta, alejándose en dirección contraria a la que se dirige evren. no quedará nada entre los dos, solo serán dos desconocidos, y un papel arrugado en su mano que se encargará de hacer una sola pregunta: cómo se supone que volverán a ser extraños después de lo que han llegado a ver.

No es la reacción que espera, por supuesto. Se congela en su lugar, sintiendo como un amargo sentimiento empieza a ascender, cual punto de ebullición próximo a arribar. No le resultaba ajeno, pero no esperaba que sucediera sin previo aviso. La sorpresa se va desdibujando hasta que no queda más que un rostro confundido. Herido. “¿De qué hablas?” Pregunta con frialdad, abandonando toda la gentileza y dulzura que, hasta el momento, había tenido a su lado. Una sensación colándose entre las costillas, con algo que no puede nombrar. ¿Decepción? ¿Tristeza?— Supone que ambas. No lo entiende, es claro. Más de una persona tiene la misma reacción, pero, por alguna razón, le pesa recibirla del noruego. Tampoco esperaba comprensión, pero al menos, la falsa sensación de compañía ¿era porque ella se la había extendido sin mayor juicio? Él no le debía ninguna reciprocidad— ¿Qué sabía él sobre ella? Habían compartido poco tiempo, destellos de momentos desde que fueron convocados. Sus puños se cierran, uñas rozando las palmas de su mano con la presión suficiente para dejar una marca, tampoco les presta atención. “¿Frustrante? ¿ese es tu problema conmigo?” exclama acalorada, las mejillas rojas por la exaltación. “No lo entiendes, lo tengo claro. No puedes— no permitiré que continúes asumiendo cosas de mí, como si fuésemos dos personas que se conocen debajo de la piel.” Su voz se ha elevado un par de decibeles y debe tomar una pausa para recuperarse. No va a perder la compostura, no en ese lugar.

“¿Has amado a alguien, Benjamin? ¿Tanto que te resulta insoportable saber que tu existencia puede herirle? ¿Tanto que te obligas a elegir un destino, aunque no siempre sea el que es bueno para ti?” Castaños se mantienen firmes en opuesto, lejos de la sonrisa que le había dedicado al verlo en contacto inicial. “Probablemente no. Porque de otra forma, entenderías que amar a veces es vivir sabiendo que no todo lo que duele puede romperse.” El dolor no siempre estalla. A veces simplemente se instala: habita los huesos, hiere las entrañas, y se queda ahí, haciéndose un hueco hasta que aprende a vivir con él. Así había sido siempre, no vendría él ahora a decirle que estaba equivocada. “Ese es mi amor hacia ellos. Porque es lo único que me queda por dar que mis padres no pueden tocar." Jamás se consideró prioridad. Ni siquiera cuando enfermaba, ni cuando el cuerpo le pedía pausa. Ella seguía. Asegurándose de que sus hermanes estuviesen arregladas, de que sus deberes estuvieran listos, de que no les faltara una sonrisa y un te quiero. Incluso cuando el interior lo tenía hecho pedazos. ¿Él entendería eso? “No hables de ellas como si las conocieras.” Responde con un tono afilado, cerrando esa puerta de golpe. “Debe ser fácil para ti terminar estas reuniones, llegar a casa y alejarte de la realidad para permanecer en la que tú elegiste. Debe ser un alivio solo lidiar con tus decisiones y vivir atado a tus propias cadenas.” Una pesadez nueva se empieza a instalar en el pecho. Pero no, no iba a llorar. “Crees que no sé lo pesado que es tener que fingir que estoy bien para continuar. No soy estúpida, claro que lo sé. Sé a lo que renuncio y sé lo que esto significa para mí.” El susurro se le escapa, más suave que el resto, porque verbalizarlo la hiere. Decir las cosas en voz alta las vuelve insoportablemente reales.

“Soy considerada porque sé que alguno debe estar pasando algo como yo, o incluso peor. Pero yo puedo vivir con esto. Decidí hacerlo.” El contacto la fractura un poco más, la calidez de la mano contraria siendo distante a las palabras que han salido de sus labios. Una dualidad que en otro momento le parecería divertida, ahora era molesta. “Para ti la libertad debe sentirse como una decisión, un privilegio. Como si pudieses elegir que el eco de tu apellido no pese sobre tu espalda. Como si la distancia bastara.” Ella sabía que esa no era culpa del noruego. Tenían dos mundos completamente opuestos frente a ellos y él cargaba con su propio pasado. Dios, lo seguía justificando. Lo seguía defendiendo aunque fuese de su propia crítica. El pensamiento la irrita. “Yo nací para ser una moneda de cambio. Estoy bien con eso. Yo firmé el contrato, estoy bien con eso. Yo soy la que vivirá con un extraño, estoy bien con eso.” Se repite, esta vez intentando escucharse a sí misma. Un mantra, una mentira que deseaba fuera real. Ha perdido por completo la fuerza en su voz. Ahora es solo un eco, retumbando en su mente para defender una postura que sabe, es indefendible. Está tan acostumbrada al sometimiento, a la manipulación, que la realidad que le presenta Odegard la abofetea. Lo que de verdad la estaba hiriendo, lo que sentía quemar la calma y el autocontrol que se había determinado a portar, era que él lograba leerla con la facilidad de quien ha vivido en su alma sin pedir permiso, como si reconociera sus grietas con mirarla. ¿La volvía predecible o estúpidamente vulnerable con la persona equivocada? “¿Y qué si estoy dejando que me destruyan? Me he destruido de peores formas por mi cuenta. Al menos en esta tengo certeza, no culpa. Sé que ellas me seguirían si yo rompiera esto. Sé que les gustaría creer que puedo quemarlo todo por algo más allá. Pero no se sobrevive al humo y tampoco quiero que vivan entre cenizas.” ¿Por qué era tan difícil entender que por ellas no había precio ni contrato suficiente? “¿Y qué si me estoy condenando?” Su mirada una vez más se eleva, dejando que la pregunta flote entre ambos. Es claro que está más rota que al iniciar el discurso. “Soy consciente del precio. En cambio, tú vienes y me pintas una puerta como si fueses tú el que va a salvarme. ¿Lo harás? ¿O solo has decidido enojarte y jugar al justiciero con mi situación?” Su ceño se frunce, cejas dibujando un rostro molesto.

Por un momento, desea cambiar el papel que le ha brindado, ese en el que se ha expuesto una vez más. Desea arrebatárselo, romperlo y escribir uno que pueda dejar en la pared. Desear que él no la haya visto tan bien. Que no haya descubierto las partes que el resto se esfuerza en no encontrar. “No estás obligado a verlo. Si esto resulta enfermizo, puedes irte. Puedes evitar que hablemos e ignorar los mensajes. Puedes darte la vuelta y pretender que somos desconocidos desde ahora.” Siempre ha odiado la soledad, porque sabe que es inevitable, que la arrastra como las olas, que no la devuelven a costa. Pero esta vez comprende que hay algo que duele más que la soledad: sentirse vista por alguien que no va a quedarse. Da un paso atrás, después otro. No va a esperar ninguna respuesta, ya ha escuchado las que necesita. El cuerpo empieza a pesarle y cada paso además de alejarla, empaña su visión. El pasto ya no se ve, es una mezcla borrosa con la que el tacón se hunde provocando que el cuerpo ceda, el suelo termina por recibirla con la misma brusquedad que las emociones que ahora la rebasan. “Estúpido festival de primavera.” Susurra, cediendo el permiso a las lágrimas de abandonar su rostro.