besosdesubversion

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Anestésico veneno, fiel usufructo de las almas rotas.

Bala perdida. 

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No me suicide por que dijiste que querias verme por ultima vez y ahora ni los mensajes me contestas. Que poco padre.

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No quiero esa responsabilidad.

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Por siempre esperando la ultima ola.  Por siempre clandestino. 

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Ojala que el Dios en el que tanto creen, las perdone y les limpie de infelicidad por que la sonrisa chula de mi madre vale un millón.

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Muy tarde me di cuenta!

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Colapsar en la soledad de las botellas vacias.

Emma Hernandez. 

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Un día fuimos...

Resulta gracioso como pasa el tiempo. 

Parece que fue ayer cuando tu eras mi vida y yo era la tuya. Planeamos una existencia compartida de la que aun quedan rastros en pedazos de canciones, promesas inquebrantables, juramentos infantiles, bailes inconclusos, sueños húmedos, fotos, regalos y cartas que no queremos abrir, la violencia en el noviazgo y el desamor son cosas que nunca le han venido bien a nadie, sin embargo, de ahí provienen las mejorar letras que alguna vez pude escribir. Irreversibles son los daños y son los años los me han curado de ti y de lo que me hiciste.  Un día fuimos y al otro no.  

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No mas falacias elitistas, estéticas ni etilicas.

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Nada...

Estoy cruda.

En tiempos recientes he dejado este espacio, las reglas de privacidad y contenido me han jodido un poco las ganas de escribir y de compartir, aparte de que el contacto con mis emociones y sentimientos ha sido decadente ya que he enajenado mis ganas de vivir en alcohol, sexo y amor, en un entretenimiento pseudo placentero que me ha dejado existir en paz y sin tanta depresión. No estoy curada y siempre tengo algo que contar, amo el sonido de las teclas al redactar y el color de la tinta al escribir en una serie de diarios que he ido formando con las mil y un libretas que he acumulado con el tiempo y que por fin han dejado de estar en blanco, abrí una pagina de Facebook en la que comparto de igual manera pensamientos exclusivos de mi gran vicio y amor por el cigarro aparte de que he comenzado a colaborar con un subversivo diario virtual de la CDMX en el que mando contenido antisistemico siempre que puedo.  He pensando mucho en mis relaciones interpersonales, la convivencia con mi mejor amiga ha mejorado desde que irónicamente perdí mi visa por andar de borracha, mi novio ha ido deconstruyendo junto conmigo su amor romántico en estos casi dos años de relación y la hemos pasado mejor, tengo noticias constantes de mis abuelos, mi hermana es feliz y yo con ella, mi madre aprendió a tolerar mi alcoholismo hogareño, mi trabajo es horrendo pero nunca he sido alguien mediocre como para no hacer las cosas bien, así que me he convertido en la mejor barra que tiene ese lugar culero, el tiempo sin escuela me ha permitido relajarme y agarrar un trip mucho mas hippie y despreocupado, conociendo nueva gente y creando nuevas experiencias, me he dado mi tiempo y mi espacio para estar conmigo misma y abrazarme amándome profundamente.  Es pausa y plenitud.

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La lucha reivindica la vida, entonces aferrate a luchar.

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Sin victoria pero de pie.

Bala Perdida. 

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Nos queremos tanto pero ni tu ni yo somos pedazos de un santo. 

Déjame ser tu droga mas fina.  

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Un disco...

Y la noche comenzó. 

Los viernes son para bailar y un disco olvidado y empolvado parece haber arreglado el resto de la velada, la felicidad contamina el aire y las recuerdos de una turbulenta infancia cobran vida tras la música de fondo. Y aunque sea mentira, todo aparenta estar bien por algunos instantes.

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¿A donde fue todo lo que olvide?

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Las mentiras me tienen por el cuello.

Emma Hernández. 

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En tiempos recientes el sentirme muerta se ha vuelto mi cotidiano estado de animo en el que creo amar la oscuridad del interior, no obstante, resuelta recalcitrante abrir la cortina y prestar atención a lo que existe tras la ventana. 

El paisaje se modifica y no vuelve a ser igual.