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dejarse abrazar por las laderas de las montañas

Suena de fondo: Pregón para Iluminarse - Los Jaivas.

En marzo se da inicio al cambio de estación, y con ello, en la cordillera, al inicio de la capa blanca y elegante que recubre las cimas y laderas de este cordón que más que nada, muchas veces se siente como parte del patrimonio emocional que poseemos.

Fue en marzo que la vida y los líquenes me llevaron al sector Nevados de Chillán, en específico, al sector Fumarolas y el camino hacia Aguas Calientes, una zona instalada en la Reserva de la Biosfera Corredor Biológico Nevados de Chillán-Laguna del Laja.

Veníamos con varias misiones, pero unas de ellas era ver a los líquenes que habitan en estas laderas, que cuando no las cubre la nieve, comparten hábitat con rocas, azufre y vegetación herbácea como Violas, Pertusarias y las pinchudas Acaenas.

Ladera sur. Pasado el sector Fumarolas y camino a Aguas Calientes. Nevados de Chillán. Marzo 2024.

Me parece interesante y admirable cómo la vida se deja abrazar a condiciones que son extremas. Estamos pensando que habitan en rocas, que se arropan bajo una intensa luz solar y conviven con un cambio de temperatura drástico como se ve reflejado en la dualidad del día y la noche.

Pero están ahí. En formas, colores y sorpresas.

Una de las maravillas que se hacen paso son ejemplares de la familia Rhizocarpaceae, con sus colores verdes y negruzcos que aparecen, o también de las Umbilicaria, que su forma me recuerdan a una placenta.

Liquencitos. Justo en camino a un pequeño pegue que hay que hacerse en la travesía.

Me pasa que reflexionaba cómo aquel spot que fue parte de mi infancia, lo llegaba a ver en vivo, desde la cercanía, que esas laderas las pisaba y me maravillaba con las formas que la vida se hace lugar, como se tapizaba de vegetación, de cuevas de cururos y de líquenes que se hacían notar.

Ahora bien, la cúspide de la inmensidad vino de la mano de la observación de la lupa, día después. Cuando nos percatamos que cada roca es un pequeño universo donde ecosistemas conviven, coexisten y comparten.

Aquí es cuando me siento pequeña y grande a la vez. Y dimensiono que siempre siempre siempre queda mucho para aprender.

Para finalizar, dejaré algunas recomendaciones y observaciones para la recolecta de líquenes:

1- Toda recolección tiene un fin. En este caso, investigación. Evitar extraer muestras porque sí. Aprovechar en caso que hayan líquenes estén caídos, como en el suelo esto igual es una colecta respetuosa :)

2- Para líquenes saxícolas, se debe extraer la piedra completa, o parte de esta. Al ser costrosos, se adhieren fuertemente a su sustrato.

3- En el bosque, evitar extraer, recordar que los líquenes, como todo ser en un ecosistema, tiene una función y un lugar. En caso de recolectar, usar espátula y evitar hacer daño al sustrato.

4- Se pueden recolectar en bolsas de papel, se pueden secar al aire o usar una estufa para ello.

Hago hincapié en cuidar a estos seres. Toda recolección tiene su fin.

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navegando y nadando en las formas de vida liquénicas

La semana pasada tuve una de las salidas más significativas del último tiempo. Honestamente, entre tanto sentir y observación, puedo resumir el lugar al que vine en dos palabras: Tesoro vivo.

Junquillar es un lugar que no deja indiferente a nadie. Al nacimiento de la majestuosa Cordillera de Nahuelbuta emerge este rincón que se vuelve un oasis, hogar y refugio de la biota nativa que rodea aquello que nombramos nuestro territorio. Como un lugar seguro entre el caos y la angustia que significa verse envuelto entre plantaciones de monocultivo que están en todos lados, en la tierra donde seres de todas formas se cobijaban.

Pensar en ello solo hace que se me apriete el alma.

Pero Junqui se vuelve en eso. Un refugio. Un ecosistema donde el corazón se aligera y se deja llevar por la sorpresa.

Nuestro lugar objetivo de la visita a Junqui. Una cascada que nos recibió con hepáticas, helechos y pequeñas pancoras que nos hicieron sentir parte de su pequeño hogar.

Sorpresa. Esa fue mi expresión ante la subida a este tesoro cuando aprecié a un liquen gelatinoso, un Leptogium, en todo su esplendor, cuidando la bajada de la cascada.

Sí, un liquen gelatinoso.

Leptogium en tronco de peumo (Cryptocarya alba). En estado reproductivo (vean sus apotecios preciosos!). Una joyita en Junqui, que nos indica lo sana que estaba esa pequeña zona cerca a la cascada.

Ahí se me vino a la cabeza, las formas que toman los líquenes para hacerse presente. Incluso, a veces sabiendo de ellos, siempre nos reciben con la sorpresa de la mano.

Aquí es cuando quiero hacer un mini resumen de las formas que puede tomar un liquen (y bueno, la cosa se pone interesante). Pero primero, me gustaría recordar algo importante: Los líquenes no necesariamente son una interacción entre alga y hongo. A veces, como ficobionte también aparecen cianobacterias (y estas huelen, estas se hacen sentir, pero dejaremos el misterio para otra publicación...).

Principalmente, se habla de tres formas: La crustosa (costrosa o llama crustácea también), que es aquella que está adherida fuertemente al sustrato, y que incluso arrancarla significa hacerle daño a este último. Poseemos, a su vez, aquella que es foliosa (como de hojita), aquella que vemos siempre en los árboles, con un crecimiento paralelo al sustrato y lo podemos arrancar. Y también, aquella que es filamentosa, formando filamentos que crecen sobre el sustrato, adheridos a este por un disco de sujeción que lo hace fácil de sacar.

Pero se nos olvida también aquella que observé ese día. La gelatinosa. Su nombre proviene porque húmeda toma consistencia de jalea, en seco como una alga y suelen ser cianobacteriales, siendo más frágiles y olorosas.

Y nos queda la última forma, la fructicolosa, muchas veces confundida con la filamentosa, pero esta crece en perpendicular al sustrato.

También existen las formas mixtas, como en las Cladonia que nos hace explorar en la inmensidad que hay en este grupo, donde aparecen unas estructuras llamadas squamolas que hacen de complemento al talo.

A veces me siento sumergida en un mar de formas que tienen parecidos a muchos otros seres de nuestro mundo, como corales, hongos e incluso esponjas. Me gusta que de alguna manera, los líquenes nos hacen apreciar este origen mixto que presentan, haciéndonos saber que somos más que simples cuerpos. Nuestros orígenes nos conducen a una diversidad que guarda y deslumbra belleza en todos los sentidos.

De alguna forma, cada día nos sorprenden más...

Cladonia de hace algún tiempito. Fructicolosas-squamolosas.

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de salidas, cerrito, amistad y liquencitos

Hoy salí con mi querida amiga Carito al Cerro Caracol. Este cerro de alguna forma plasma a Concepción con su verde que se eleva por la ciudad gris y nos hace recordar un poquito de lo esencial dentro del caos urbano.

Este lugar fue escogido para explorar los líquenes y apreciar a los insectos y curiosidades que nos entrega este gigante verde. Como una manera de ir juntando ideas y mundillos de ambas.

La Carito es una persona que siempre me inspira mucho, con su visión mágica y sensible de la vida, por lo que poder explorar y analizar nuestro alrededor juntas fue un verdadero tesoro.

De ahí que dentro de la salida veía estas formas de vida tan intensas, tan fascinantes en forma de talo (aquello que le otorga el cuerpo al liquen), y me surgieron ciertas reflexiones al respecto...

Una de las cosas que se ha escuchado de los líquenes es que son manchones que hacen daño a las plantitas, cosa que con el paso del tiempo estudiando, no es así. En más, solamente se posan y están ahí. Viviendo.

Como muchos organismos, siento que hay cierto sesgo hacia ellos. Como ha pasado con los hongos, muchas veces tan estigmatizados.

Siento, por ese lado, que estos seres me han enseñado a abrirme a conocer mi alrededor, y así, desde la observación, puedo muchas veces llegar a la reflexión y la maravilla.

(Algunos liquencitos que observamos en el cerrito <3)

Saliendo de eso, pensaba mucho en el concepto de liquen. Por un lado, científicamente no se le considera una especie biológica, sino, más bien, una especie taxonómica, esto por términos mucho más prácticos, para nombrar aquello que estamos viendo.

Por el hecho de ser una interacción que estamos observando, se ha ido tomando el concepto de "pequeño ecosistema" o como, a mi parecer es un poquito más poético: microcosmos.

Como pequeños mundos que pasan a nuestro alrededor.

Creo que no hay día que no agradezca que hayan aparecido en mi vida, porque me han enseñado a maravillarme con las formas de vida incluso tan pequeñas que observamos bajo una lupita.

Mi amiga Carito me ha enseñado mucho de esto último. Tiene una capacidad para percibir los detalles que la naturaleza entrega y sentir cariño por toda biodiversidad, de una forma de sentirte inmersx y maravilladx por todo lo que ves. Observar con ojos tiernos de niñez. Encantarse con la consagración de la tierra.

Ella es mágica y agradezco muchísimo la salida que tuvimos hoy.

P.D: Esto lo escribí escuchando "Mamalluca", una obra sinfónica preciosa de Los Jaivas, que me ha acompañado mucho en este último tiempo.

P.D 2: Abordando un poquito lo de concepto de especie taxónomica, pronto mencionaré algunas cosillas muy importantes con respecto a la identificación de liquencitos<3 me emociona mucho escribir de ellos.

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un breve camino en la definición de liquen

En sí, al surgir la pregunta de qué es un liquen aparecen variadas definiciones al respecto. En términos más universales, se suele definir como una asociación resultante de la interacción entre un hongo (conocido como micobionte), y un organismo fotosintético (un ficobionte, que pueden ser cianobacterias y/o algas),.

Aunque este concepto ha tenido cambios en el tiempo...

En la rama de la liquenología, desde sus inicios han aparecido variaciones con respecto a la definición de liquen, dando énfasis a otorgarle un concepto que pueda describir y hacer entender bien la interacción que estamos observando.

Aquí también toma rol la percepción que hay de acuerdo a cómo nombrar dicha interacción. Por ejemplo, Fink en 1913 lo menciona como "un hongo que vive bajo una relación parásita con un alga".

¿Curioso, no?

Este concepto toma un giro importante cuando se empieza a entender a los líquenes como una simbiosis, más que un parasitismo.

Acá podemos seleccionar dentro de algunos trabajos la definición entregada por Ahmadjian en 1993: "un liquen es una asociación simbiótica entre un hongo (micobionte) y un compañero fotosintético (fotobionte)..."

Personalmente, me hace incluso pensar en los líquenes de una manera más armoniosa cuando se les habla desde la simbiosis y no desde el parasitismo (interacción que también es muy interesante de estudiar).

Actualmente, bajo estudios filogenéticos, morfológicos y muchas cosas que surgen con los avances científicos que no entraré mucho en detalle, este concepto se vuelve mucho más completo. Bajo esto, citaré la definición entregada por Lücking y colaboradores en el año 2021:

"Un liquen es una asociación estable y autosuficiente de un hongo u organismo similar a un hongo, el micobionte primario, y una alga y/o cianobacteria morfológicamente indiferenciada, unicelular a filamentosa, el fotobionte primario (y secundario); junto con elementos obligatoriamente asociados del microbioma fúngico y bacteriano que contiene" (Lücking et al., 2021).

Bajo mi perspectiva, al observar un liquen es estar viendo pequeños ecosistemas con sus propias interacciones bajo la forma de talo, como mundos chiquitos que conviven con nosotrxs, como microcosmos que están a nuestro alrededor con su magia y pequeña inmensidad concentrada bajo nuestros ojitos...

En un tiempito más me gustaría seguir ahondando más profundamente en este tema, que lo encuentro muy fascinante, pero espero que esta pequeñísima pincelada de este te haya gustado<3

Una acotación: Mucha de esta información es sacada del maravilloso artículo de Robert Lücking , Steven Leavitt, y David Hawksworth, que abordan en este la historia de la conceptualización de estos seres, les dejo la cita con su enlace por si lo desean visitar e ir profundizando en la concepción de liquen:

Lücking, R., Leavitt, S.D. & Hawksworth, D.L. Species in lichen-forming fungi: balancing between conceptual and practical considerations, and between phenotype and phylogenomics. Fungal Diversity 109, 99–154 (2021). https://doi.org/10.1007/s13225-021-00477-7

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una bienvenida

Hola! Mi nombre es María Ignacia, pero me conocen como Ignacienta. Estudio biología, pero en especial, a los líquenes.

Siempre me siento un poco inmersa con los detalles de la inmensidad que nos rodea, adoro observar y descubrir a los seres que nos acompañan desde su magia y belleza. También amo aprender de las plantas y los hongos.

Mi intención por aquí es mostrarles acerca del fascinante mundo liquénico del que estoy aprendiendo, y compartirles mis observaciones y reflexiones sobre estos geniales seres.

Bienvenidx a sumergirte en el microcosmos liquénico<3

Una Usnea abrazando una ramita - Polcura, Región del Biobío, Chile.