Don't wanna be here? Send us removal request.
Text
Un yo crudo y frio, arrancado de un vientre de dura corteza
Yo en remojo, entristeciendo de a poquitos.
Yo cayendo en el agua hirviendo perdiendido la fuerza hasta el fondo.
Yo servido en una almohada, guizado con cansancio y deudas y una alarma para despertar en unas horas.
Un yo lavaplatos, cocinero, lustra pisos, limpia baños, mesero. Un yo emocionado, aprendiendo algo desde una visión que no conocía. El símil del especiero de recursos literarios se hace realidad y los grasnos se convierten en metáforas porque son hamburguesas, cazuelas, salsas, nuggets y sopas. Las especias son más complicadas y vreo que las asocio aún con las palbras, un laberinto de posibilidades. Cuando me contaron que el tofu viene de Japón, de inmediato lo asoci{e con un haikú tierno y redondo, para pancitas delicadas.
Un yo lector, escritor y editor. Un yo que ha detenido su embate, un yo que teme que la supervivencia se lo trague y lo obligue a renunciar. Un yo que aún caza, un yo que escribe la fecha para abajo poner que esta cansado, péro hoy, como un mal poema de Ignacio Escobar: Hoy/ Igual/Hoy reiniciar ayer/Hoy reiniciar mañana.
0 notes
Text
Me corté por primera vez en el trabajo. No ha sido grave, pero los cuchillos de aca no son como los de casa, porque los afilamos todas las mañanas.
Esta cocina da la impresión de que se trabaja para gigantes. Ollas enormes para jugar escondidas, tarraos de aceite para freir bárbaros, bultotes de sal para alimentar un ejército de babosas y demasiada remolacha como para quitarme el apetito.
Solo he manchado un poco de sangre en el apio y cuando regreso con con el dedo vendado se ríen y dicen que tenga cuidado porque puedo estar dejando carne en el almuerzo vegano.
Trato que esto se asemeje a lo que conozco, pero el impacto a los sentidos es diferente. Nunca un cuento o un poema me han sacado sangre, tal vez el cuchillo es un escrito frustrado que no puedo escribir porque es usado para cortar zukinis y pepinos. Por eso me quiso mochar un dedo, para que me uniese a él, para que me quedara acá, acariciándolo contra la piedra de amolar, mientras yo me consumo en este rinconcito y me convierto en una cuchara de palo.
2 notes
·
View notes