Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo. #DementeIndependiente
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No importa cuántas razones haya del "¿por qué?" siempre habrán más razones para el "¿por qué no?" (en Quevedo, Ecuador)
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Abrigo.
Era domingo, casi las 5 de la mañana, una fogata encendida a lo lejos que brindaba una cálida brasa que acogía hasta tu sentimiento más profundo. Estaba de acampada, con algunos chicos y amigos, me encontraba lejos de la fogata, pantaloncillos y medias hasta arriba, algunas personas dormían en carpas y otras corversaban tranquilamente rodeando la brasa, un ambiente totalmente sano y agradable.
Y yo estaba ahí, sentado a lo lejos, sin brasa y sin carpa, pero me encontraba con la compañía perfecta que, sin duda alguna me brindaba mayor calidad y tenuacidad que una brasa puede dar y, una protección de confianza y seguridad, mucho más resistente que la mejor carpa pueda brindar.
Quizás piensen que exagero, pero, la persona que estaba sentada junto a mí se trata de la chica que me gusta, y que quiero tanto, era la hora perfecta y el lugar perfecto, reflejando así un ambiente y un momento inigualable.
Me encontraba conversando con ella, lo cual disfrutaba mucho, conversamos de algunos temas, algunos importantes y otros un poco más importantes.
Mucho antes de llegar a ese momento, yo le había prestado mi abrigo, ya que era de noche y hacía frío, entonces cuando conversaba con ella, lo traía puesto lo cual me hacía sentir súper bien.
Eran casi las 5 de la mañana y el viento soplaba, era un lugar abierto y lo que más hacía era frío, lo admito, tenía frío.. pero nunca le hubiese pedido o quitado mi abrigo a ella simplemente porque primero, disfrutaba verla con mi abrigo, y segundo, porque ella lo necesitaba más.
Lo hubiese hecho mil veces antes.. y lo haría mil veces más. Yo por ella soportaría el frío, y es que sólo lo haría por ella... no le hubiese dado mi abrigo a otra persona, creo que incluso lo llevé con la intención de dárselo a ella.. pero esas cosas ella no lo sabe.
Lo que más hacía era verla y apreciarla, disfruté cada instante que compartí con ella, cuando me miraba, cuando me hablaba, cuando sonreía, cuando dejaba que le toque el cabello. Tengo plasmadas aquellas imágenes en mi mente.
Hubiese querido hablar más tiempo con ella, pero amanecía y cada quién tenía cosas por hacer, así que ella se fué y ahí sí... tan solo me tocó despertar.
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Cada vez que caigo, estoy en la obligación de levantarme debido a que yo si sé lo que valgo.
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ESPACIO
En mi rutina diaria normal, la cual últimamente se ha tornado un tanto aburrida, estuve pensando en muchas cosas, muchas situaciones, acontecimientos, pensamientos, etc… y bueno, entre tantas cosas, llegué a hacerme la siguiente pregunta:
¿Qué tanto debes querer a una persona para dejarla ir?
Y por supuesto que ésta pregunta surgió por alguna vivencia propia, pero ese no es el caso, más bien quería analizar aquella incógnita desde el punto de vista general. Es decir, nosotros como personas siempre tendremos seres queridos, sea familia, amigos o pareja, pero por lo general cuando queremos a alguien pues, lo queremos para nosotros, que esté con nosotros, que no nos deje más aún si estamos encariñado y contamos con esa persona a futuro. Es muy triste cuando a alguien que queremos o amamos, se empiece a portar indiferente con nosotros, tipo: que se aleje, que nos trate diferente, que demuestre que la incomodamos y que ya no somos motivo de su alegría. Son cosas que nos hace sentir mal, que nos pone tristes, porque simplemente quisiéramos que esa persona disfrute tanto de nuestra compañía como nosotros disfrutamos de la suya.
Muchas personas con el pasar del tiempo dejan de sentir, dejan de querernos, se desconoce el por qué pasan esas cosas, pero así pasa. Entonces, es ahí cuando debes de pensarlo, de cuestionarte, de analizarlo, y de asimilarlo. ¿Debería dejarla(o) ir? Una pregunta que escrita no demuestra nada, pero cuándo te la haces de verdad, cuesta responderla. Se debe tener mucho valor, mucha determinación y debes de querer tanto a aquella persona para dejarla ir. ¿Sabes por qué?, porque sabes que tú ya no la logras hacer feliz, que esa persona ya no disfruta del tiempo contigo, que le haces daño, sabes que prefieres la alegría de esa persona a la tuya, y que tan sólo quieres ver una sonrisa real en su rostro, a una sonrisa fingida estando contigo.
No puedes obligar a una persona a que esté contigo, tal vez te duela en el alma aceptar esa realidad, pero se debe ser fuerte. Ama de verdad, siente de verdad, sé honesto, sé fiel y sé leal. Has feliz a la persona con la que te encuentres, no pienses en lo que está por venir, céntrate en el presente y disfruta de esa calidad de tiempo que estás viviendo. Cuándo una persona tiene que estar, estará y nunca se irá. Las personas van y vienen, pero tus principios y sentimientos debes mantenerlos firmes en ti, que eso es lo que te diferenciará al momento de que una persona piense en alejarse o quedarse. Sé feliz tú primero y luego has feliz a alguien, pero, procura que esa felicidad se demuestre.
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Miel
Vaya que es interesante, el fluir de las personas a lo largo de la vida, la variedad de esos seres que te encuentras en el camino sin saber si ellos serán alguien importante o alguien pasajero. Ciertas personas aparecen cierto día y permanecen, sea una amistad o una persona con la que llegaste a ser más que eso. Otro apartado de personas aparecen un día casualmente claro y provocan muy buenas sensaciones en tí, te dan alegría y buenos momentos, que de verdad sientes que eres querido, pero hay personas que sólo son de esos momentos puesto que pasado un tiempo, te dejan sin importarles nada, simplemente se van. También existen las personas que a primera impresión te dan una imagen distorsionada de lo que en realidad son, piensas que nunca se podrán llevar bien o que nunca serán amigos. Sin embargo con el pasar del tiempo, abres los ojos y te das cuenta que son esas personas las que te enseñan a ver la vida, te demuestran su cariño y su importancia. Son esas personas quienes verdaderamente valen la pena y lo tienes claro, puesto que harías cualquier cosa con tal de verlas felices, personas que están ahí y te dan su apoyo cuando más lo necesitas, mientras las personas del segundo apartado están causándote estragos, pues en éstas personas siempre encontrarás el camino de la felicidad.
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Imagino que muchos tienen un pasado que no quisieran recordar, un pasado que les gustaría olvidar. Pero es imposible saben, no se puede borrar algo que has vivido, así que no trates de actuar como si nunca hubiese pasado, más bien asúmelo así sea como un error del cual tienes que aprender. Porque no se trata de fingir superarlo, o evitarlo o ignorarlo, se trata de saber que tuviste ese pasado y que puedes ser mejor,que si cometiste equivocaciones puedes mejorar ahora, puesto que si niegas tu pasado estás negando quién fuiste y cuando niegas quién fuiste, están negando quién eres. Estás negandote a tí mismo, e incluso te estarías sentenciado para un futuro. No huyas de tu pasado eso no te salvará y eso es seguro, tan sólo aprende a convivir con ello como una experiencia más. (en Quevedo, Ecuador)
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¿Qué es el amor?
Ésta es una excelente pregunta y a su vez creo que tiene un gran significado. Algunas personas podrían decir que el amor es un sentimiento, que el amor son acciones, que el amor es un estado de ánimo, y para otros pocos el amor viene a ser una simple palabra…
Bien, hay muchas percepciones sobre esa palabra, y es que sí, imagino que nadie es consciente de lo que significa hasta que experimenta el amor en la vida misma, en la vida propia.
Les contaré una historia, cierto día como cualquier otro, eran las 14:30 de la tarde, cuando me llegó un mensaje de mi novia, me dijo que si le podía hacer un favor, de inmediato acepté, le pregunté que necesitaba y añadió que necesitaba $20, no lo pensé, simplemente acepté, me dijo que nos viéramos a las 15:00, es decir, media hora más tarde, en un lugar que sí, estaba un poco lejos de mi casa, es media hora no llegaba.
Así que decidí coger taxi, pagué $3 por el transporte, y llegué a las 15:00 exactamente, ella no estaba, así que la esperé, ella llegó 15:30. En aquel momento conversamos y le entregué los $20 sin decirle que debía devolvérmelos, sabía que ella los necesitaba.
Yo quería regresar en taxi a mi casa ese día, así que me guardaba $3, pero en el transcurso de ese mismo día ella me pidió un par de golosinas, se la veía tan feliz, contenta, hermosa, que no puse ningún pero, y compré todo lo que ella quisiera. Me quedé con 0.30 ctvs. No me arrepentía de nada.
Nunca le dije a ella que sin los $20 estaría en una situación pésima, nunca le negué comprar las golosinas, no le dije el tiempo que la estuve esperando y que hice lo posible por llegar a la hora pactada, mientras que ella llegó media hora después. Nunca le dije nada, todo porque quería verla feliz y contenta, y más que todo que disfrutara el tiempo.
En fin, quería demostrarles que según la historia, se puede determinar un principio de lo que es el amor, pues de eso se trata, de demostrarlo, puede ser mediante acciones, palabras, tiempo dedicado, etc… Todo lo que se dice ser amor, se debe demostrar, ya sea a tu pareja, a tu mamá, a tu hijo, a tus amigos, a quién sea.
El amor se trata de eso, hacer sentir bien a los demás, sin importar nada, eso es lo esencial, que los demás disfruten, no hay nada más bonito que ver feliz a la persona que quieres, la satisfacción es inmensa, cuando quieres a alguien nunca hay peros, o quejas, siempre se está predispuesto a ayudar y complacer a tus seres queridos. El amor está en todo.
Y… ¿Qué es para ti el amor?
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En el instante que empiezas a descubrir quién eres, te das cuenta que has asumido el control de tu vida, pero sólo puedes llegar a eso luchando en la vida, y la mayoría de la gente evita luchar, la mayoría de la gente, pasa por la vida evitando el dolor. Cuando persigues un sueño llega un momento en el que hay un punto de inserción. Aprendes a llegar más lejos, empiezas a desafiarte para armarte de valor. No trates de buscar atajos, has lo que sabes que debes hacer. (en Quevedo, Ecuador)
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Primera Experiencia
Era un viernes, recuerdo. Ahí estaba yo, sentado en un de tipo parque al frente de un colegio esperándola. Esa persona a la que esperaba no es cualquier persona, ella es alguien que tiene la capacidad de hacerme muy feliz y a su vez tiene la capacidad de ponerme de la peor manera posible.
Audífonos puestos, con sudadera, zapatos deportivos, como todo un chico normal en un día normal, pero para mí no era un día común y corriente, era un día bastante diferente.
Bueno la situación es que con ella habíamos tenido un tipo de relación, es decir, habíamos salido, compartido momentos, fotos, nos hacíamos bromas, éramos casi novios, estuve a punto de decirle que sea mi novia, pero eso es otra historia. En otras palabras, ella es la persona a quién quiero, la persona con la que quiero estar, cuando empecé a verme con ella yo me tomé en serio todo, desde el inicio.
Parece algo normal del día a día, que el chico se vea con su chica y pasen un bonito rato, pero como lo dije para mí no era un día común, no la estaba esperando necesariamente para pasar un buen rato, ya que en los últimos días nos habíamos alejado, y quedamos en ese día para conversar, o al menos eso es lo que creía.
-¿Me creerían si les dijera que estaba súper tenso y nervioso?
Jamás había sentido tanta intriga o nervios por algo o alguien, pero ese día sí que lo estaba.
- Pero Byron, las parejas siempre tienen problemas, y si se quieren de verdad han de superarlo, se han de decir.
Resulta que yo nunca eh tenido novia, si lo sé, 19 años y nunca haber tenido novia, que gran perdedor, en fin, lo que trato de decir es que nunca había querido a alguien de la manera como la quiero a ella, nunca me había tomado algo tan enserio, nunca nadie me hacía sentir tan bien como ella lo hace, para mí era algo tan lindo él estar con ella, el hecho de pasar tiempo con ella para mí era bastante y por supuesto, todas esas pequeñas cosas, así sea verla tenía al menos para mí mucho sentido y mucha importancia. Estaba muy ilusionado.
Entonces ya me entenderán por qué me sentía tan nervioso, simplemente ella significaba mucho para mí como para darme el lujo de perderla.
Pero bueno, ahí estaba yo, sentado todo nervioso, escuchando música esperando a que llegue, pensando en que decir o en qué será de nosotros, honestamente no quería que se acabe eso bonito que yo veía entre nosotros, quería seguir con ella, y que ella también quisiera estar conmigo.
Pasado unos momentos, la divisé a lo lejos, ella se acercaba con su grupo de amigos, y muy despacio. Les juro que se me hizo una eternidad verla hasta que llegase donde yo me encontraba. La verdad no sé cómo habrá visto ella aquel momento, pero para mí todo se envolvía en un ambiente muy tenso.
No quiso acercarse a saludarme, o por lo menos darme un beso en la mejilla, se limitó a saludarme de lejos
-Hola- fue lo único que me dijo cuando llegó.
Yo seguía sentado en el mismo lugar, me quité los audífonos por supuesto, no quería ser descortés con nadie, ella no quiso hablar conmigo, así que decidí intercambiar palabras con los otros chicos. Conversé como por dos minutos aproximadamente, y luego fui yo quien decidió acercarse a hablar.
-Hola, ¿qué tal, cómo le ha ido?- Recuerdo que eso le dije exactamente.
Claro no sabía cómo iniciar una conversación en aquel momento, por lo general cuando inicias la conversación con tu pareja es algo tipo: “Hola mi amor, ¿cómo te ha ido?, sabes te eh pensado mucho hoy, y etc. etc. etc.” Y todo eso envuelto de abrazos y besos y en un ambiente muy acogedor. (Que obviamente me hubiese gustado que hubiera sido así)
-Estoy bien- me dijo,
-¿Qué tiene?, pregunté, obviando la situación claro… y mientras le preguntaba recuerdo que le intenté tocar la pierna…
-No me toque- … Dijo de una manera tan cortante y fría. Después de eso ya como que me iba dando cuenta como marchaba todo, y a lo que me enfrentaba, fue chocante.
-Vamos, avancemos- Le dije, ya en el sentido normal para ver si durante el trayecto le daba ganas de conversar o algo, así que empezamos a caminar, no recuerdo si ella me pidió distancia al caminar, o es que yo mismo decidí caminar no tan apegado a ella, la cosa es que ella no quería caminar cerca de mí.
En fin, el trayecto no era tan largo hasta llegar a un lugar para sentarnos, pero en el corto camino era yo quién forzaba la conversación, y eso era bastante notorio, así que no sabía ni que decir, era muy incómodo, jamás me había sentido tan raro al caminar a lado de alguien de esa manera, pero sin embargo, cuando la veía mientras caminaba, me perdía indudablemente.
Cruzamos la calle y decidimos sentarnos en un lugar peculiar, lo digo así porque el lugar en el que nos sentamos fue nada más y nada menos que el mismo lugar dónde nos habíamos sentado la primera vez que la fui a ver a su colegio. Y Obvio en aquel entonces, todo era bonito, recordé los besos, los abrazos, las palabras bonitas y muchos más besos. Hermosos recuerdos, y que ahora sólo es eso, “recuerdos”.
Bien, aferrándome a la realidad, llegamos a aquel lugar, nos sentamos, recuerdo que yo estaba tenso aún, y me limitaba a mirarla, ella se sentó, y la verdad tenía un semblante bastante decidido, era muy intimidante verla, porque parecía cansada, quizás lo estaba de mí, pero sin duda, tenía una actitud bastante fuerte, y yo pues todo lo contrario.
Todo se desarrollaba muy lento para mí, era como si todo iba en cámara lenta. Que cruel. En fin, una vez sentados en aquel lugar, yo honestamente estaba ansioso por escucharla, estaba con los nervios de punta, pero era tan optimista que lo que yo esperaba escuchar era algo así como: “Siento haberme portado indiferente éstos días, lo extraño mucho” o algo por el estilo.
Pasaban muchas cosas por mi mente, estaba intranquilo, sólo recuerdo que mientras le dije “Bueno, ahora si hable”, la observaba, ella suspiró un par de veces, se arregló el cabello, me miró y por fin, habló conmigo.
Me contó un par de cosas, habló de ella, habló sobre temas interesantes pero enfocados en ella.
Mientras ella hablaba y me contaba, yo la miraba, y lo único que podía ver era a ella como en un tipo de pensamiento, la veía alejarse, así tipo que me soltaba la mano, caminaba dándome la espalda y me dejaba sólo. Pues todo el ambiente se puso feo. No me dio opción, estaba súper decidida en lo que me dijo, yo ya no era nadie para ella…
Yo intenté dialogar con ella, intenté convencerla de que no era necesario dejarme, que podíamos estar juntos a pesar de todo, que yo la quería y más aún que quería estar con ella siempre, apoyarla y mantener la bonita relación que teníamos, y por supuesto mejorarla.
-¡No!...
Fue todo lo que escuché en esos momentos, todo era “no”, me costaba creerlo, ella estaba junto a mí pero la sentía súper distante, la había perdido.
[Si les dijera que lo asimilé de la mejor manera así con una sonrisa y que estaba tranquilo después de escuchar eso, y que lo comprendí a la primera y no insistí luego de eso, les estaría mintiendo]
Luego de ese intervalo de tiempo, yo estaba ahí sentado en el suelo, intenté ser fuerte y portarme como alguien que sabe perder y comprender, pero no era así. Estaba súper devastado, triste, deprimido, se me habían ido los ánimos por completo, con la mirada perdida.
[Ósea se han de imaginar cómo fue ese momento de duro para mí, yo nunca había entregado tanto a alguien, nunca había querido tanto a una persona, y mejor aún, nunca me había ilusionado tanto con una chica, era mi primer experiencia con alguien y de verdad pensé que funcionaría y que duraríamos mucho tiempo, me sentía mal, enserio me sentía mal, era como perderlo todo, y sentirte desconcertado, no quería aceptar la realidad en ese momento, ella era capaz de manejar mis emociones, lo era]
Seguía sentado y estaba tan mal, tenía tantas ganas de llorar pero no quería que ella me viera llorar, así que intenté ocultarlo (claro, girando la cabeza hacía el otro lado, ¡qué gran idea Byron!) Y fue prácticamente imposible, ella me vio con las lágrimas y no sé qué pensaría ella en ese momento, pero yo sólo podía pensar… ¿Por qué?
-Lo siento, no quería hacerle daño.- Eso me dijo… -Lo siento-…
Dolía saben, verla diciendo eso dolía mucho… Pero era curioso, ella estaba tranquila, al parecer ya había tomado la decisión algunos días atrás, y en ese rato, tan sólo me estaba informando.
Luego de llorar por unos minutos, me limpié, intenté sonreír y tan solo repetía la palabra: “Bien, bien, bien…”, la verdad no sé por qué lo decía, pero creo que era una manera de tranquilizarme a mí mismo para no sentirme tan mal o algo.
Yo sólo quería irme, quería gritar, no lo sé, no hice ninguna de las dos, sólo pensé mucho en todo eso, en lo que pasó y en lo que no pasó, la miraba pero no decía nada. Pasamos un rato en silencio, era un momento muy incómodo la verdad, para mí lo era.
Recuerdo que después comenzamos a hablar, la levanté, y en resumen caminamos en dirección a la casa de ella para dejarla y yo retirarme. Intenté camuflar mi tristeza con bromas y cosas así para que ella se sienta bien y más que todo quería hacer sonreír, al menos quería que ella me regalase un par de sonrisas una última vez.
Ya después de todo eso, llegamos al lugar de siempre, (me refiero al lugar hasta donde yo solía acompañarla cuando la iba a ver, cerca de su casa…)
-¿Se acabó verdad…?- Le pregunté, tenía que hacerlo, pues sería definitivo…
- No lo sé- Fue lo único que me dijo…
La verdad es que cuando alguien te dice “no lo sé” te da esperanza, pero por alguna razón yo creo que ese “no lo sé” en realidad era algo así como “Sí, se acabó”
Luego de preguntarle eso, admito que no quedé complacido con la respuesta, hubiese preferido el “Sí” o el “No”.
En fin, luego de preguntarle, la observé, ¡no lo sé! en ese momento tenía tantas ganas de besarla, de abrazarla y no soltarla nunca, de volverle a decir, “No me dejes” o algo, de agarrar su cintura y acercarla poner sus brazos sobre mi cuello, y decirle algo como “Así me quieras alejar, no lo lograrás”… Enserio tantas cosas pasaron por mi mente, tantas cosas que quería hacer para estar con ella… Pero…
No fue así, no dije nada. Tan sólo la tenía al frente a una distancia considerable, ya todo estaba perdido. Ella se acercó y se despidió, un beso en la mejilla fue todo lo que pasó.
El beso en la mejilla más frío que había sentido en mi vida.
Y así mis amigos, ella se fue y yo observaba como se iba… Se acababa lo que pudo ser mi primera relación oficial.
Era parte de mi destino supongo, una experiencia nueva, muy dolorosa, pero nueva, no podría llamarla error porque no aprendí nada, porque sé que sea con quien yo esté siempre daré todo, daré todo mi cariño y siempre daré lo mejor de mí. Nunca tendré miedo de no entregarme por completo por el hecho de salir lastimado. Es mejor así sentir emociones a no sentir nada. Es mejor arriesgarse y tener la posibilidad de ganar, a no arriesgarse y perder. En otras palabras, es mejor vivir que tan sólo existir.
¿El Fin?
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El hecho de que te hayan mentido antes, no significa que yo te vaya a mentir ahora, y el hecho de que algo te parezca una locura no significa que no sea verdad. (en Quevedo, Ecuador)
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Alejado de todo, menos de tí.
Y aquí me encuentro, lejos de lo común, un poco lejos de lo corriente y de lo habitual, hoy tenía una evaluación y presentar un deber, pero... Estoy aquí sentado en medio de la nada en una ciudad en la que podría terminar perdido.
Necesitaba olvidarme de todo por un momento, olvidarme de los problemas y de las situaciones incómodas, incluso olvidarme de las personas, y sí, olvidarme también de la intriga que tengo acerca de la chica que quiero.
Podría haber dicho que me vine acá para distraerme o acompañar a alguien, pero la verdad es que simplemente me vale todo y decidí arriesgarme y faltar a la U, quería relajarme y tener un día tranquilo.
Quería disfrutar de mi momento, disfrutar el alejamiento de todo, pero mentiría si dijera que logré pasar como yo esperaba.
Debo reconocer que el ambiente estuvo perfecto al momento de llegar, bastante acogedor como para salir a caminar, lo cuál me encantó hacer, pero después todo se tornó aburrido.
No tengo la intención de mentir o de querer parecer interesante, pero, yo vine para encontrarme, no vine para pensar en lo que debería estar haciendo en Quevedo.
Y aquí me encuentro sentado en un parque y el único pensamiento que tengo en mente es ella. Admito que por más que me vaya lejos o esté cerca, se me hace muy difícil encontrar un lugar donde ella no esté presente en mis pensamientos, y eso no es malo, más bien todo lo contrario, sé que la quiero y que me gustaría tenerla cerca, y que me la paso pensando en usted en cada instante, así yo nisiquiera me pase por sus pensamientos. La satisfacción es muy grande.
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PLANTEAMIENTO
CAPÍTULO 2: SENTIMIENTOS
Bien, cuando mencioné que los tiempos actuales son muy diferentes a los clásicos, lo dije con respecto a ciertas nociones que se pueden notar casualmente. Hablando en un contexto general se puede decir que el mundo está cada vez peor, si lo está, ya sabemos lo inteligentes que somos y que destruimos nuestro mundo por satisfacer nuestras necesidades, pero eso ya fue otro tema. Hoy quiero hablar sobre lo que una persona puede hacer o sentir por otra.
Si bien lo creo, hoy en día las personas ya so sienten como antes, es decir, las personas nos caracterizamos por tener emociones, siempre las tenemos, cuando nos sentimos alegres, tristes, emocionados, ilusionados, etc...
Pero hablando sentimentalmente, ¿logramos tener un sentimiento real por las personas? Es muy fácil decir sí, sentimos cariño hacia alguien, o sentimos lástima hacia alguien, o cuando alguien se enamora de otra persona, también siente amor por esa otra persona. Sí, muy bonito todo, pero ¿le das sentido a las cosas que esa persona hace por ti?
Desde mi punto de vista, las personas ya no reconocemos, ya no le damos sentido, ya no logramos ver el sentimiento en las cosas que una persona es capaz de hacer por nosotros, ya no!. Es como si todo fuera rutinario ¿sabes?, como que se pierde esa noción de amor, de cariño, y no sé por qué.
Claro, no son todos por supuesto, hay una pequeña cantidad de personas a las que así le regales una pulsera la usarán hasta que aquella pulsera se desgaste por completo, porque saben que ese pequeña cosa en realidad es un grandísimo detalle y que hay un sentimiento de por medio.
Y es que las personas con el paso del tiempo se convierten en seres fríos, en personas a las que no les importa esos pequeños detalles, y por decir pequeños, porque hay quienes lo entregan todo y aun así no son correspondidos de la mejor manera, es una pena todo eso.
La verdad es que no se dan cuenta, las personas no nos damos cuenta, somos tan ciegos… Siempre que se quiere a alguien o cuando sabes que alguien te quiere, no se trata de dudar, de pensar en cosas sin sentido, o en adelantarte en la situación, si tú quieres a alguien díselo, demuéstraselo ya que si alguien te quiere de la misma forma te lo demostrará de igual manera.
Si estás con alguien y quieres a esa persona, de la verdad la quieres, pero eres consciente de que aquella persona no puede darte todos los lujos del mundo, sólo puede brindarte todo su tiempo y así no tenga grandes riquezas, siempre está al pendiente de ti, considérate la persona más afortunada del mundo. Ya que esa persona te está dando su tiempo y eso es lo que verdaderamente importa.
De igual manera, si estás con alguien que te quiere de verdad, pero dudas de su amor por ti, dudas de su cariño, o simplemente piensas que esa persona no te quiere de la manera que tú esperas. Pues déjame decirte que eres un idiota, sí, lo eres. ¿Por qué te lo digo? Porque si alguien te quiere de verdad y siempre está ahí para ti, y siempre te recuerda que te quiere, así sea por mensajes cada día. Entonces…
-¡¿Enserio tendrías tiempo para dudar de esa persona?!
Incluso si sientes que esa persona no te quiere de la manera en la que esperas, no puedes decirle nada, porque simplemente no sabes la realidad. Pues, puede que la realidad sea que esa persona lo esté dando todo de sí para que tú estés bien, para que la relación se mantenga firme, puede que esa persona te tenga en sus pensamientos cada día, y tú ahí pensando en exigirle más a esa persona. ¡Qué Bonito! … Pues antes de querer exigirle algo a alguien, ya te hiciste éstas preguntas:
-¿Qué estoy haciendo yo por esa persona?, ¿Qué estoy dando yo por esa persona?, ¿Qué estoy haciendo yo por mantener la relación?
Y yo te pregunto, ¿te has puesto a pensar en eso?...
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