camtmnt
camtmnt
Cams ☆
6 posts
❀ 20 años ⋆ Argentina ✎ Escribo cosas, dibujo otras ✪ Fan de las Tortugas Ninja desde siempre ♡ Con alma ñoña ☾ Acá vas a ver arte, caos lindo y un poco de mí
Don't wanna be here? Send us removal request.
camtmnt · 1 month ago
Note
you should draw uh
ermm
jonatello!!
u right ,u right ,,HSJAKHAH i suck doo doo when it comes 2 ship art ,havent dabbled in it whatsoever despite all the love songs and stories i like 2 read & listen 2<//3 im a yearning aspec i fear BUT i had 2 draw these stinky smellies UOUUGH,,i hate them casey makes me sick 2 my stomach /pos and don is def also a close fav ,,oihghhfugh im going insane about them ok ineed 2 sleep send post
Tumblr media Tumblr media
93 notes · View notes
camtmnt · 2 months ago
Text
Tumblr media
hockey boy in love with a loser
31 notes · View notes
camtmnt · 2 months ago
Text
Hijo del pecado— Extra
Toda mi vida escuché lo mismo. Que era igual a él. Que tenía su misma sonrisa torcida, la forma de arquear la ceja cuando algo me molestaba, su mirada seria, ese gesto frío que engañaba, porque por dentro éramos puro fuego. Que si caminaba como él, que si hablaba como él, que si la forma en que me cruzaba de brazos era copia exacta.
Y yo… yo no hacía más que creerlo. Porque quería creerlo. Quería ser como él. Fuerte. Estable. Seguro. Un lobo silencioso que protegía su manada sin necesidad de palabras. Ese era mi padre. Rash. El hombre que me llevaba en brazos cuando tenía fiebre. Que me enseñó a defenderme con la mirada cuando no quería pelear. Que siempre supo cómo cuidarme aunque no lo dijera en voz alta.
Pero nunca fui como él. Nunca me sentí tan fuerte. A veces ni siquiera sentía que podía sostenerme en pie. Por eso intentaba más. Me esforzaba. Me prometía ser digno de parecerme a él. Porque si al menos tenía su rostro, tal vez algún día tendría también su temple. Su valor. Su entereza.
Y ahora… ahora no sé quién es él. No sé si alguna vez supe quién era realmente.
¿Me parezco a él? ¿Y si me parezco a él… a quién me parezco en realidad?
¿Qué hay detrás de esa cara que compartimos?
¿Ese hombre que me dijo que me amaba tantas veces… era real?
¿Era un disfraz? ¿Una mentira tan bien contada que incluso yo la amé sin sospechar?
Siento que me arrancaron el espejo. Que mi reflejo está distorsionado. Ya no puedo mirarme sin pensar: ¿cuánto de él hay en mí?
Y peor aún… ¿cuánto de lo que no sé también lo llevo?
Mi vida entera traté de ser como alguien que tal vez no existe. O que sí existe, pero es distinto a lo que creía. Y me da miedo. Porque si ya no sé quién es él, entonces… ¿quién soy yo?
Ya no quiero parecerme a nadie.
Y aún así, me sigo buscando en cada gesto, en cada recuerdo.
Porque… lo quiera o no, esa cara sigue siendo la mía.
Y ese hombre… sigue siendo mi padre.
Pero ya no sé qué significa eso.
0 notes
camtmnt · 2 months ago
Text
HIJO DEL PECADO— CAPÍTULO 1
Mi nombre es Ethan. Tengo dieciséis años y, según mi familia, sigo siendo un nene. Vivo lejos de la ciudad, en un templo escondido entre árboles, plantas y animales, y si bien podría sonar aburrido, es el lugar más tranquilo y hermoso del mundo para mí. No hay bocinas, no hay caos, solo el sonido de los pájaros, el viento entre las hojas y el suave murmullo del agua del estanque donde a veces me siento a leer.
Este templo pertenece a mi abuelo Hitoshi, el hombre más sabio y bondadoso que conozco. Él fue quien mantuvo a mi familia unida, a pesar de que muchos no estén de acuerdo con cómo vivimos o cómo somos. Y es que mi familia no es "común" para la sociedad que todavía arrastra algunos prejuicios, aunque en este mundo, al menos legalmente, ya no hay discriminación por amar a alguien de tu mismo género. Eso se lo debemos a mi tío Danteo.
Hace muchos años, Danteo, un genio medio loco pero brillante, descubrió una forma en que los hombres pudieran tener hijos sin necesidad de una madre biológica, combinando ADN masculino y gestando en cápsulas especiales desarrolladas con ciencia avanzada. ¡Una locura total! Pero gracias a eso, muchos pudieron cumplir su sueño de formar una familia, como mis papás: Rash y Levon.
Mis padres... ¿por dónde empiezo con ellos? Los amo con todo mi corazón. Son tan diferentes entre sí, pero funcionan como dos piezas perfectas de un rompecabezas. Mi papá Rash es fuerte, orgulloso, un poco tosco, y le encanta entrenar. Es de esos tipos que desayunan carne como si fuera cereal. Lo juro. En cambio, mi papá Levon es suave, tranquilo, sensible, un amante de las plantas y los animales. Yo siempre los comparo con animales: Rash es un lobo, fiero y protector, y Levon es un gatito dulce que se acurruca en su pecho. Y aunque son opuestos, su amor es tan puro que a veces me emociona ver cómo se miran.
A decir verdad, soy el hijito mimado de ambos. Pero especialmente de Rash. Él es sobreprotector al extremo. Por eso, cuando le rogué, supliqué, e incluso dramatizé un poco (bueno, bastante), que me dejara ir a una escuela en vez de seguir estudiando en casa, casi se le cae el alma al piso.
Mis padres me criaron con amor, paciencia y ternura. Pero sí, admito que una parte de mí siempre quiso saber qué se siente estar en una escuela, tener compañeros, horarios, recreos... vivir eso que llaman vida normal.
—Papá Rash...
—Mmm.
—Quiero ir a la escuela.
Se detuvo. Giró con esa mirada suya que parece que atraviesa montañas.
—¿Escuela? ¿No estás bien aquí?
—Sí, pero quiero probar. Conocer chicos, aprender cosas distintas. Por favor. Te juro que me voy a cuidar.
Él frunció el ceño más aún.
—¿Estás loco, Ethan? —dijo cruzado de brazos, como si le hubiera pedido permiso para mudarme a otro planeta—. ¡Allá afuera hay gente horrible!
—Papá, por favor. Ya tengo dieciséis. Necesito conocer otras personas, hacer amigos... Vivir. ¡No voy a estar encerrado en este templo toda mi vida!
—No quiero que nadie te haga daño.
—Lo voy a estar bien, te lo juro. Y si no me gusta, vuelvo. ¡Palabra de hijo único!
Levon, que estaba detrás leyendo un libro de jardinería, sonrió con ternura y se acercó a ponerle una mano en el hombro a Rash.
—Quizá es hora, amor. Ethan creció. Y no va a estar solo. Va a estar bien.
Rash suspiró fuerte, se pasó la mano por el rostro como si estuviera renunciando a su alma.
Papá gruñó. Literalmente gruñó. Pero al final, como siempre, el gatito ganó.
—Un mes. Si algo sale mal, volvés. ¿Está claro? ¡No creas que irás solo! Te iré a buscar todos los días y nada de irte a casa de amigos.
—¡Gracias, papá! ¡Gracias, gracias, gracias! —grité abrazándolo con todas mis fuerzas.
Ese día salté por toda la casa. Estaba emocionado. Iba a la escuela. Iba a tener compañeros, a vivir lo que todos llaman "vida normal".
Ahora, hablando de familia, tengo más parientes que estrellas en el cielo. Voy a presentarlos porque si no te perdés.
Mi abuelo, como ya dije, es Hitoshi. Tiene una voz profunda, manos arrugadas pero fuertes y una mirada que todo lo entiende. Es el padre de mis tres tíos: Milo, Danteo y Rash (mi papá). Milo es un encanto, súper divertido y siempre está contando historias exageradas. Está casado con Rineth, una tía tan buena y distraída que una vez anotó mal el nombre de su hija en el registro y así nació mi primita... Pizza. Sí, como la comida. Todos se rieron, pero nadie quiso corregirlo. Así que hoy tengo una primita adorable de diez años llamada Pizza.
Luego están mis otros tíos: Danteo, el genio loco, y su esposo Cassel, más serio y elegante. Ellos son los padres de Lorcan, mi primo. A ese sí que es difícil entenderlo. Siempre está con cara de orto, te responde con una palabra o ni te mira. Yo trato de llevarme bien, pero me cuesta. Siempre sentí que me despreciaba, como si ser quien soy le molestara. Incluso pensé que era homofóbico. No me hablaba, me esquivaba y me hacía sentir como si estuviera haciendo algo mal solo por existir. Me dolía, la verdad.
Pero bueno, a pesar de que hay familiares que todavía ven raro a mis papás, yo soy feliz. Vivo en un templo lleno de naturaleza, soy amado y criado con ternura, y ahora iba a empezar una nueva etapa: la escuela.
Y así llegó el primer día.
Caminé por los pasillos con la mochila llena de útiles nuevos y la cabeza llena de ilusiones. En el recreo lo vi: Lorcan. Estaba apoyado en una columna con un chico al lado. No sabía su nombre, pero parecía amable.
Me acerqué con una sonrisa amable.
—Hey, Lorcan —saludé—. ¿Podemos hablar un segundo?
Me miró con desgano.
—¿Qué querés?
—Solo... solo quería decirte algo. Sé que no me hablás mucho y está bien, pero... es una locura que odies a los homosexuales, ¿sabés? O sea, tus padres son dos hombres, igual que los míos. Y si no fuera por tío Danteo, ni siquiera podrías haber nacido.
El chico a su lado, que después supe se llamaba Zack, alzó las cejas, sorprendido.
Lorcan me clavó la mirada y resopló.
—¿Qué estás diciendo, idiota? ¿Que soy homofóbico?
—Yo... no quise ofenderte. Solo que a veces siento que te molesta que mis papás sean como son.
—¡Soy gay, Ethan! —espetó, tomando de la mano a Zack—. Él es mi novio.
Me quedé en shock.
—¿Qué? ¿En serio? Yo... perdón, no lo sabía. Solo...
—Lo que me molesta no son tus papás por ser pareja. Me molesta lo que SON. Lo que ocultaron todos estos años.
Zack intentó ponerle una mano en el brazo.
—Lorcan, no —dijo en voz baja—. No tenés que decirlo. No así.
Pero Lorcan apartó la mano de un manotazo.
—¡Estoy harto! ¡Nadie dice nada y él vive feliz en su burbuja! Tus padres, Ethan, son... ¡Son unos asquerosos! Porque ellos... porque ellos...
Ahí su voz se volvió eco. Todo alrededor mío se desdibujó. No escuché más… y al mismo tiempo escuché cada sílaba con una claridad insoportable. Cada palabra que salió de la boca de Lorcan me taladró el alma como agujas candentes. El mundo se volvió irreal. El piso se desvaneció bajo mis pies. Sentí que el corazón me golpeaba el pecho como un tambor desbocado, como si quisiera huir de mi propio cuerpo.
Mis padres. Mis papás. Los seres que más amaba en todo el universo. Los que me habían criado con amor, con dulzura, con paciencia. Los que me sostenían cada vez que caía, los que me enseñaban a ser fuerte, justo, bueno. ¿Qué… qué habían hecho? ¿Qué clase de monstruoso secreto escondían detrás de sus abrazos, de sus sonrisas, de cada mirada llena de orgullo?
No, no podía ser. No ellos. No esos hombres que me enseñaron a amar sin miedo, que me cuidaban como a un tesoro. Esa imagen se hizo trizas frente a mí. Sentí asco, confusión, dolor. Un dolor que no sabía cómo nombrar. Era como si el amor que sentía por ellos se hubiera mezclado con veneno. Como si de golpe todo ese cariño se volviera algo que me quemaba desde adentro. Mis ídolos. Mis héroes. Mis pilares… eran una mentira.
No entendía nada, y al mismo tiempo, entendía demasiado. Era como si una parte de mí ya lo supiera, muy al fondo, como una sombra que siempre había evitado mirar. Y ahora, la verdad estaba ahí, cruda, desnuda, insoportable. Las piezas encajaban, pero lo que formaban era un monstruo. Y ese monstruo tenía sus rostros.
Mi garganta se cerró. Quería gritar, correr, desaparecer. Sentí la bilis subir, la respiración volverse errática, y mis ojos, abiertos, fijos, empezaron a ver borroso. No podía sostenerme más. Mis piernas fallaron. Todo giraba. Y mientras el mundo se volvía gris, lo último que vi fue el rostro de Lorcan, que pasaba del enojo a un miedo helado, vi a Zack acercarse corriendo para sostenerme, pero ya era tarde.
Todo se volvió negro.
Me desplomé en un suspiro al suelo, lindo primer día ¿Verdad?....
0 notes
camtmnt · 2 months ago
Text
so we all saw that one tiktok pov right
Tumblr media
315 notes · View notes
camtmnt · 2 months ago
Text
Tumblr media
if i had a nickel for everytjme i drew don with a camera in the sunset id have two nickels .ok captjon over im sleepy
905 notes · View notes