capavldi

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*             bazoliv​.

cuando la californiana comienza a acercarse, baz sabe que ha cometido un error: tendría que haber abandonado la habitación en cuanto se percató de su presencia… no, no tendría que haber pisado alabaster en primer lugar, porque casey ya lo tiene hipnotizado por el mero hecho de estar frente a él y la determinación del francés flaquea cuando se trata de ella: había sido un estúpido al pensar que los años de separación podrían diezmar el efecto de la mujer sobre él. o tal vez solo fue a la reunión porque tenía la esperanza de verla de nuevo y culpar al destino de ello, no a su propia debilidad. el francés se maldice, porque si fuese una persona normal habría dejado a casey en el pasado — no sería más que un recuerdo agridulce, pero ninguna clínica de rehabilitación ni el mejor de los terapeutas pudo anular aaa. sin embargo, algo se regodea en su miseria cuando la rubia no deja de insultar a una mujer que ni siquiera existe. al menos sébastien no es el único que todavía no termina de extinguir sus sentimientos. no obstante, decide que ya ha tenido suficiente y que ha escuchado lo que quería escuchar:  “casey, es una broma — ”  revela al fin, enseñando la mano derecha con una sonrisa de satisfacción. allí en donde debería lucir una argolla matrimonial, no hay nada.  “no estoy casado, no hay nadie”  nadie como tú. si tiene un hilo de relaciones fallidas, es porque no puede sacarse a la californiana de la cabeza. aprovecha de aceptar el cigarrillo de vuelta y se lo lleva a los labios, no sin antes percatarse de los rastros de labial en el filtro de este. la imagen tira de su corazón, porque le trae un montón de recuerdos de tiempos en los que se creía invencible por el simple hecho de estar junto a casey. ahora, con la sabiduría de los años y la mente más lúcida, puede verla por lo que es — su debilidad, su talón de aquiles, un tiquete directo a la destrucción mutua. baz no quiere volver a eso, pero sí la quiere a ella y no sabe como conciliar ambas cosas. la propuesta siguiente le hace apartar la mirada y apretar la mandíbula, porque entre los dos nada nunca es solo una broma y el francés bien sabe que si la sigue mirando acabará de rodillas pidiéndole que regrese a él o entre sus piernas, o ambas.  “casey, por favor— no”  incluso si mataría por un mísero beso suyo, es perfectamente consciente de que las cosas no terminarían allí. muy probablemente acabaría con polvo en las encías o pinchazos en el antebrazo y sébastien piensa que esta vez no habría vuelta atrás; lo peor de todo, es que no lo hace por su propio bien. sino porque sabe que pueden sacar lo peor el uno del otro de la misma manera en la que alguna vez se hicieron brillar mutuamente — quizás si casey también pudiese verlo, si se pusiese en su lugar… entonces baz volvería a ella sin dudarlo. da una larga calada del cigarrillo para despejarse, mas a estas alturas necesita algo más fuerte. un trago, como mínimo.  “los dos sabemos que no sería una buena idea”  y es evidente que el francés lo lamenta: a veces a baz le cuesta creer lo mucho que ha cambiado, lo distinto que es al joven impulsivo y errático que era en sus años en la universidad y en los ángeles. sin embargo, es casey quien podría revivir esa parte de él. baz extraña eso y, en especial, la extraña a ella.  “¿no podemos hablar y ya?”  le ofrece, con una sonrisa en señal de disculpa.  “fuiste mi mejor amiga, casey”  y el amor de mi vida, le gustaría agregar, pero no es conveniente.  “y tienes razón, es horrible pasar los días sin ti”  se permite reconocer entre una calada y otra.  “así que, por favor, ¿podemos ser amigos, al menos por una semana?”  es iluso de parte de sébastien creer que podría detenerse allí, mas no soportaría apartarla otra vez. es lo más cerca a un punto intermedio, por más que eso le lleve a jugar con fuego: está cansado, solo y la echa de menos.  “te extraño, casey”

cuando se da cuenta demasiado tarde de que ha caído en la broma, y peor, que aquello le ha afectado más de lo que hubiese querido dejar ver, se limita a darle un encogimiento de hombros bastante débil. no está segura de cómo debería reaccionar, si acaso debería contentarse de saber que no ha encontrado a nadie más o si en cambio debería confesarle que ella tampoco, que él ha sido el único, que siempre lo será. así que por fin no dice nada, y se limita a escuchar lo siguiente, que le sienta mucho peor. no sabe qué es lo que esperaba después de hacer dicha propuesta, pero ciertamente no un rechazo. por un momento piensa que le duele en el ego, pero la realidad es que herida atraviesa su corazón. con un desánimo evidente, agacha la mirada, oyendo todas las formas en las que baz opta por continuar haciéndola añicos. se mantiene en silencio, y cuando pregunta florece, solo se ríe. es una risa irónica, monosílaba y amarga. “ no. ” dice, como si fuera lo más obvio del mundo, y alza la vista para el francés. “ no, baz. no podemos. ¿estás loco? tú me dejaste. ” le recuerda, y tono siempre calmo se esfuma de inmediato. ya no le interesa guardar las apariencias o pretender que aquello no le ha dolido, porque sí que lo ha hecho: fue la primera y última persona a quien entregó su corazón y también la única que supo darle todas las razones para que no volviera a hacerlo. ��� y no sé por qué… —no entiendo por qué… ” menea la cabeza, una y otra vez. de pronto, la invaden unas inmensas ganas de llorar. quizá porque en el fondo sabe que haría lo que fuese para tenerlo de nuevo en su vida, incluso si no es en un plano romántico — mas la realidad es que tampoco es capaz de verlo de otra manera. ya no. “ me rompiste el corazón, así que no me pidas que sea tu amiga porque no me interesa. ” y piensa dar la conversación por terminada, pero entonces un vómito verbal la invade, incapaz de frenar lo que se avecina. “ yo te necesitaba y tú me dejaste. ” acusa una vez más, señalándolo con el índice. “ ¿y para qué? ¿para qué? ¿para jugar a la historia de superación? —por dios, ¿se puede ser más cliché? antes por lo menos eras interesante, y ahora… ” no repara en presencia de lágrimas corriendo por sus mejillas, ni en cómo latidos se aceleran conforme larga cada palabra. “ ¿por qué lo hiciste? ¿ya no me querías? ” ahora no es molestia ni rencor que tiñen sus palabras, sino más bien desesperación. “ yo te quería… —no, yo te amaba así, como eras. ¿por qué quisiste…? —no entiendo por qué… ” ¿no había sido suficiente? ¿no sería suficiente jamás? se lleva las manos al rostro y es ahí que se da cuenta de que está humedecido, que ha estado llorando. se siente patética y diminuta y sumamente rota, pero tampoco hace nada por cambiarlo. solamente se frena, abrazando su propia fisonomía, y no lo mira ni dice nada por el correr de un minuto. una vez que ha conseguido tranquilizarse y que respiración comienza a estabilizar su cadencia, se vuelve para él. “ no quiero hablar contigo ni ser tu amiga. no quiero nada de ti. ” determina finalmente. “ no te preocupes, voy a pedirme un uber y salir de aquí. ” 

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*             bazoliv​.

*             DICIEMBRE, 2022   ╱   #VACACIONES  para  un  starter  de  baz  y  casey  en  las  vacaciones  de  invierno.

“mira, no es ningún resort en hawáii”  comentó, dejando las maletas de la chica en la habitación con cuidado para luego girarse hacia ella.  “pero sigue siendo una casa en saint-tropez”  no era una de las apoteósicas y modernas villas que les rodeaban, pero tampoco se trataba de un lugar precisamente humilde. su abuelo y su padre se aseguraron de ello.  “yo duermo en la habitación de al lado, en caso de que tengas frío”  entonó, entre sugirente y burlón, a la par que le pasó un brazo por los hombros ahora que manos se encontraban libres.  “¿qué te parece? porque si no te gusta mi humilde hogar, tendré que quitarme la vida”  @capavldi​​

ojos recorren la habitación, que tiene cierto encanto. pocas cosas la impresionan hoy en día, pero de todos modos le resulta lo suficientemente acogedora. “ tengo mucho frío. ” enfatiza en el mismo tono socarrón, sonriéndole al más alto, gesto que se transforma en una carcajada con lo último. “ me encanta. ¿vienes todas las vacaciones? ” se toma la libertad de encaminarse hacia la cama, perdiendo los zapatos en el camino, justo antes dejarse caer sobre la misma. luego palmea el lugar a su lado. “ —por favor dime que cambiaste las sábanas desde la última vez que trajiste a alguien acá. ” acusa, con un deje medio burlón y medio en serio. “ no quiero oler a otra u otro cuando duerma. es humillante para mi marca personal. ” que, a decir verdad, es un poco su forma de averiguar cuántas otras personas estuvieron en su lugar antes que ella. que tampoco le importa mucho... ¿o sí? carraspea. “ ¿tu familia no viene? ”

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*             k0ens​.

“ ¿cómo no me voy a acordar de ti? ” simple sugerencia le saca una risa, porque casey había sido una de las personas más importantes para él en alabaster. a lo siguiente, asiente con impresión. “ en realidad tengo dos hijos, pero el resto… ” no sabía que era tan predecible, pero tampoco le molestaba. “ ¿cómo has estado tú? ” conoce un poco, después de todo no hay muchas personas que no sepan sobre casey capaldi, pero prefiere escuchar lo que tiene que decir ella. 

“ ¿dos? pensé que me ibas a decir que en realidad eran seis. ” mas desmerece seriedad de afirmación con una risita. “ ¿cómo se llaman? ” pregunta en cambio, porque es más fácil evadir su realidad que afrontarla. aun así, no puede quejarse — no del todo. mal no le ha ido, aunque en el fondo sabe que es terriblemente infeliz. “ bien, no sé— aburrida. ” que debe ser una palabra que la caracteriza poco. “ ahora tengo un spin-off en pre-producción, pero tampoco tengo muchas ganas de hacerlo, la verdad. ” contra los mayores deseos de su madre, que le insiste que la mejor forma de limpiar su imagen es llevándolo a cabo. 

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*             chicavgo​.

#BEBIDA: para un starter donde mi personaje le ofrece una bebida al tuyo. / @capavldi​

“ creo que es champaña “ comenta una vez le entrega copa a su hermana menor y ella bebe de la suya alzando cejas después “ sí, es champaña “ que le parece elección bastante acertada “ ¿te las estás pasando bien? “

recibe la copa con una sonrisa de por medio, si bien ánimos no son los mejores. “ sí, estoy... —baz está acá. ” revela en un volumen menor, como si no fuese algo que contraria pudiese comprobar por cuenta propia. “ él ni siquiera...—¿por qué...? ” pero todo queda en una gran inconclusa, chasqueando los labios con evidente fastidio. “ vámonos de acá, ¿quieres? pediré un uber para el aeropuerto. podemos hacer una pausa en un bar y beber todas nuestras penas. ” ya que no ignora que, así como baz, finn también está presente. 

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*             bazoliv​.

la aparición de casey lo deja helado, aunque se había imaginado que haría una aparición en el evento — es más, parte de él quería verla, tener una excusa para volver a hablar con ella. no obstante, sébastien no pensó que sería tan pronto, ni que sería a solas: visión de reencuentro era mucho menos íntima. pensaba que los dos intercambiarían un par de palabras en medio de un grupo más numeroso, que nada los distinguiría de sus viejos compañeros universitarios y, lo más importante, que ya no pondría su mundo de cabeza con solo cruzar miradas. y sin embargo…  “hola, princesse”  no reprime uso de apodo otorgado en su juventud. el francés supone que hay hábitos demasiado difíciles de extinguir; uno de ellos siempre será la californiana, que logra hacerlo reír como si los últimos siete años no hubiesen existido. todavía sonriendo, niega con la cabeza.  “tendrás que ser específica, fue más de una vez”  responde con altanería, manteniendo una distancia segura entre los dos en tanto saca un cigarrillo. teme caer rendido a sus pies si se acerca demasiado. “intenté meterme a mi vieja habitación, pero las tienen bajo llave”  aclara, sacando su propio encendedor. o quizás él no pudo abrirla.  “te ves bien”  comenta de pronto, porque es la verdad y porque no puede decirle que la ha extrañado, no cuando fue él el que le dio la espalda en lugar de ayudarla.  “a mi esposa en parís no le gustará para nada saber que estás aquí”  y le guiña el ojo, porque dicha esposa no existe y nada más busca incordiar, comprobar de una buena vez si casey todavía siente algo por él o es solamente el francés el que sigue congelado en el tiempo.

aunque intenta que no se evidencie, apodo logra hacer que corazón dé un vuelco, así que tiene que apartar la mirada del chico para no volver a quedar en desventaja. es curioso cómo, aún después de tantos años, le es imposible no meterse de lleno en aquel tira y afloja que tanto los caracterizó en un principio. lo que sí no consigue ocultar es su sorpresa frente a última declaración, e incluso cierto grado de molestia que tampoco esconde. “ ¿te casaste? vaya, lo siento mucho. ” no se preocupa por sonar de ninguna manera en específico. se aproxima hacia él, pasos lentos y cautelosos. “ debe ser horrible tener que pasar todos tus días con alguien que no soy yo. ” o eso le gusta decirse cuando noches son solitarias y ninguna sustancia consigue disipar lo mucho que lo extraña, lo mucho que lo necesita. por fin, cuando distancia es suficientemente corta, retira el cigarrillo de boca ajena y se lo lleva a la propia, dándole una buena calada antes de devolvérselo. “ ¿cómo es? ¿alta, morocha? ¿o te buscaste una más parecida a mí? ” continúa indagando. “ seguro es una aburrida fanática del misionero — sin ofender. ” otra sonrisa se asoma justo antes de ladear el cuerpo en dirección contraria. no es discreta con intenciones de que la observe. después de todo, indumentaria no ha cambiado mucho desde sus tiempos en la universidad. “ no tendría que haberte dejado venir. no tengo mucha fama respetando esposos ajenos. ” reposa su fisonomía en una de las paredes, encarándolo, y no deja de mirarlo al tiempo de proponer: “ ¿un rapidín por los viejos tiempos? ” y, como con todo, no se identifica el tono exacto en que lo dice: si acaso está bromeando o habla completamente en serio. tal vez porque ni siquiera ella lo sabe. 

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Lily Rose Depp wearing Chanel at Met Gala 2021

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" cuando no eras tan... padre de familia. " pero aquello es rematado por una risita, tampoco desea que se tomen demasiado en serio a sí mismos en el reencuentro — mucho menos cuando su hermana está entre los asistentes. a propósito de ello, " ¿ya te la encontraste? " le pregunta sin tener que mencionarla por su nombre y vuelve a insistir con la copa que le ha servido en mano y la suya propia en la otra.

DICIEMBRE, 2037: ❛ ¡Vamos, por los viejos tiempos! ❜ ( @capavldi )

risita se escapa, cabeza se ladea. " ¿qué viejos tiempos, exactamente? " aunque no deja de ser agradable, mirada es cautelosa. hay ciertos momentos a los que no está muy seguro si quiere volver.

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#       FUTURO       ,       #   conversación   :   para un starter donde nuestros personajes se ponen al día sobre sus vidas en la actualidad  ,   con @gomezst​​   .

hombros suben y baja. “ tampoco he hecho gran cosa. ” de hecho, su vida sigue más o menos igual a la última vez que coincidieron, solo que con unos años y unos vicios de más. nada que pueda contarle al chico, de todos modos, si lo recuerda bien. “ algunos spin-offs y colaboraciones con vogue, pero de verdad— no he estado ocupada. ” no tanto como le hubiese gustado, por lo menos, pero tampoco la ha pasado tan mal. no en lo profesional. en cualquier otro aspecto... “ ¿tú qué has hecho? ”

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#       PASADO       ,       #   ❛ no creo que esta sea la mejor idea ❜  ,   con @nayvden​  .

ojos van a parar al cielo. “ no seas aburrido, nay. ” es rápida en clasificar a la par que termina de colocar la sustancia en los postres. “ esto es justo lo que los futuros ingresantes necesitan, ¿no crees? después de todo, vienen a alabaster. ” que les ha hecho pasar por cosas peores que unos edibles sin importancia. “ ahora dame una mano, ¿sí? ¿sabes operar esa cosa? ” se refiere al horno, aparato que en su vida tocó. 

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#       FUTURO       ,       #   ❛ ¡tanto tiempo! ❜  ,   con @k0ens   .

“ dios, sí— pensé que ya no te acordarías de mí. ” no es noticia que perdió contacto con la mayoría. después de todo, vida en los ángeles era muy diferente a aquella en portland. aun así, es agradable ver a un rostro tan cercano en su momento. “ ¿cómo has estado? déjame adivinar... —eres un médico exitoso, te casaste y tienes... ¿cuatro hijos? ¿estoy cerca? ”

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#       FUTURO       ,       #   viejo equipo   :   para un starter donde nuestros personajes se encuentran en el edificio de su antiguo equipo  ,   con @bazoliv​   .

está a punto de sacar el encendedor cuando repara en presencia ajena. en un ademán fugaz, lo vuelve a guardar, reposando las manos inquietas en el umbral de la sala común. “ pensé que estaba sola. ” se excusa, y solo después de unos segundos se le ocurre que no debe mantener la guardia tan alta — aunque puede que sí, que sí tenga que. “ ¿qué haces? ¿recordando viejos tiempos? ” asoma el resto del cuerpo al interior del lugar, y para romper tensión entre ambos, señala a uno de los sofás. “ ¿recuerdas cuando te monté ahí? ” con una sonrisa ladina de por medio. 

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#                un viaje en el tiempo       ,       casey capaldi  . 

no se graduó. seguro estuvo un par de años más en alabaster antes de decir esto no es para mí obvio si no voy a ninguna clase??? y se volvió para los ángeles.

tuvo una carrera más o menos exitosa. no llegó al nivel de kim kardashian jamás pero por lo menos sigue con el reality y de vez en cuando modela, aunque ahora lo hace de forma muuuuy espor��dica.

TW : DROGAS. obviamente su mayor problema siguió siendo el consumo, que aumentó cuando volvió a su casa con baz. 

hablando del Barón, estuvieron juntos por varios años hasta que se separaron porque él quería limpiarse y casey no < /// 3333 así que más o menos desde el 2030 entró en su 2007!britney era.

a partir de la separación, fue a rehab un par de veces pero eventualmente solo recaía así que aceptó la vida de # yonqui. 

no tuvo hijos ni se casó ni nada por el estilo. es la tía solterona y divertida ( y adicta ). tiene 35 años y todavía vive en los ángeles. la invitaron a la reunión porque es linda no más. 

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casey​.

cualquier temor que estaba anteriormente desaparece de su interior al tiempo de oír su declaración inicial: que no va a decirle que no a nada. probablemente aquello levantaría algunas cejas, pero no las de casey, que lo acepta como si fuese una gran declaración de amor. no se detiene a pensar que es posible que se estén haciendo más daño que bien, porque no le importa. no si puede estar a su lado y disfrutar de los privilegios que tiene gracias a su estilo de vida. cuando él acuna su rostro, ella no puede evitar rendirse ante sus encantos, depositando un beso corto sobre sus labios. siguiente comentario sí la sorprende un poco. “ ¿no? ” busca confirmar. le entusiasma la idea de que sea la primera vez de ambos — por más retorcido que pueda sonar. cuando conoció a baz, pensó que no existían más primeras veces en su vida. lo había probado casi todo, había gozado de experiencias inimaginables. pero el francés, como con todo, llegó para romper con eso: le había enseñado cientos de cosas que ella desconocía, en las que ni siquiera pensaba en el día a día. después se ríe, claro, si alguien puede hacerla reír en estas circunstancias, es él. “ no puedo ocultártelo por más tiempo. ” concede. “ lo del reality es una pantalla. en realidad somos narcotraficantes. ” por unos momentos lo dice con total seriedad, mas luego termina rompiendo en una risita al tiempo de dejarse caer en el lugar vecino al suyo. mientras el chico explora sus cosas, ella se lleva una mano a la boca. “ ¿cómo? ¿tú no sabes? porque yo menos…. —aunque debe ser fácil. ” miente, e incluso toma una de las agujas aún cubiertas por un plástico protector observándola con detenimiento. “ esto va en el ojo, ¿no? ” solo entonces se delata, meneando la cabeza y depositándole un beso en la mejilla. “ he visto a mis amigos hacer esto varias veces. ” admite, cosa que no le genera ningún sentimiento en específico. aun así, no se lo ha contado a otra gente, ni siquiera a sus hermanas. sin embargo… “ y mi hermano me explicó cómo hacerlo de forma segura hace unos años. ” cosa que agradece, no solo por hacer de la experiencia algo más sencillo ahora que va a llevarla a cabo, sino más bien por el cuidado que tuvo el mayor para explicarle la seriedad del asunto a sabiendas de que eventualmente terminaría expuesta a algo así. “ no es tan complicado como parece. ” o eso quiere creer. está lista para descubrirlo al tiempo de hacerse de la cuchara libre, robando además el polvo de las manos del chico. la bolsa tiene un cierre hermético así que no es difícil calcular una dosis aproximada antes de cerrarlo. procura que esta no sea excesiva, lo último que necesitan es un mal viaje con una droga desconocida. “ más gente debería poder hablar de esto. ” reflexiona con la mirada aún puesta en pleno accionar. retira la jeringa y el minúsculo contenedor con agua para inyecciones, llenando la misma del líquido. “ pero todos son como gómez o dani: déjalo, es malo, te vas a matar. ” imita en un tono jocoso, para luego frenarse y, por fin, mirarlo. “ —menos tú, tú no eres como ellos. jamás me harías sentir mal por algo así. ”  y está agradecida, porque es en el otro que ha encontrado el primer hogar donde se siente cien por ciento segura. le regala una sonrisa antes de volver a lo suyo, esparciendo el líquido por la cuchara para disolver la sustancia. “ cierra la mano y haz fuerza con el puño varias veces, lindito. ” indica, sumamente segura de la recomendación. su foco ahora pasar a ser del encendedor, el cual sitúa justo debajo de la cuchara, manteniendo el fuego por varios segundos hasta que el polvo ha adquirido una forma completamente líquida. vuelve a llenar la jeringa y esta vez sus ojos buscan el brazo del chico, examinándolo por unos segundos antes de determinar que usará las venas del antebrazo y no las de la muñeca. fija la vista en la más prominente, y antes de continuar, le dice: “ te adoro, baz. eres el amor de mi vida. ” si bien conversación ya había tomado lugar durante la última prueba, ahora lo dice totalmente sobria. ya no hay vuelta atrás. no hay remate alguno ni broma para disipar las sensaciones, solo una sonrisa que reafirma de lo que acaba de decir. luego se enfoca una vez más en el estupefaciente. con cuidado, toma el brazo del chico en la mano menos hábil, mientras que con la derecha, aproxima la aguja a su dermis. es sumamente cautelosa al tiempo de introducirla al encuentro con la vena, inyectando el contenido en un ritmo que normalmente no emplearía, casi siempre bastante descuidada con estas cosas. y, finalmente, la retira, colocando una pequeña gasa sobre la piel para frenar el sangrado, que dura apenas nos segundos. “ ¿qué tal? no estuvo tan mal, ¿no? ” es un tanto burlona, refiriéndose a él como si fuera una enfermera que acaba de sacarle sangre a un niño. aun así, espera estar en lo correcto: que no se haya sentido mal en lo absoluto. hace a un lado los insumos empleados y le extiende el resto del bolso, con otra jeringa, otra cuchara y otro minúsculo contenedor de agua. ” te toca a ti. ” afirma, extendiendo su propio brazo además. 

no reprime la risotada que la humorada de casey con la jeringa despierta en él: baz siempre ha pensado que la rubia es la persona más graciosa que ha conocido en su vida, incluso antes de que despertase sentimientos más que platónicos en él — nadie más le hace reír tanto como ella ni le hace tan feliz con jugarretas tontas como esa. y puede que sea un poco retorcido, tomando en cuenta lo que están por hacer, pero la verdad es que a baz le gustaría vivir en este momento eternamente. los dos, solos en esta habitación, siendo ellos mismos. sin tener que fingir nada frente a nadie ni soportar miradas por encima del hombro de personas que no los conocen, que no entienden que casey y baz son felices a su manera y no requieren de extraños imponiéndoles reglas que hace mucho al francés dejaron de importarle. en estas cuatro paredes, existen solamente los dos; mientras esté enamorado de la californiana y esta le corresponda, en el mundo de baz no hay nadie más que casey. mención de gómez lo saca un poco de su ensueño, recordando la conversación que mantuvieron días atrás, cuando su compañero mencionó que le agradaba más cuando estaba sobrio y que lo que hace —lo que casey y baz hacen— no es algo que aprueba. y, aunque el francés no es muy de perseguir la aprobación de nadie, algo de la conversación comienza a hacerse eco en su mente en tanto la joven maneja los utensilios. por un segundo, piensa que todavía está a tiempo de arrepentirse, de convencer a casey que no es necesario hacer nada de esto. sin embargo, sus vacilaciones desaparecen en el momento en el que la californiana revela que él es el amor de su vida: si tuviese que saltar de un acantilado al vacío solo para oírlo otra vez, lo haría sin protestar, así que deja que ella le tome el brazo y haga lo que quiera con él. además, solamente están probando algo nuevo, y de todos modos, baz piensa que puede dejar las drogas cuando quiera. o eso es lo que se repite para calmar los nervios, el horrible presentimiento de que cometen un error. se recuerda que, en cuanto esa aguja se clave en su piel, todas sus preocupaciones quedarán atrás.  “te amo, cas”  se atreve a decir, sosteniendo su mirada justo antes de que la rubia le inyecte, para que no le queden dudas de que es algo que siente de verdad y no una mala broma o algo que ha dicho por mero impulso. cuando la rubia lo pincha, el dolor lo toma un poco por sorpresa, al igual que las náuseas, y tiene que apoyar la espalda contra la pared porque teme que perderá el equilibrio de mantenerse en su posición actual. no obstante, el subidón que le sigue segundos después eclipsa cualquier malestar que pueda estar sintiendo — este es el sentimiento que baz ha perseguido toda su vida y el hecho de que venga de la mano de casey capaldi solamente lo hace todo más perfecto: los demás pueden joderse, si él es feliz así, ¿qué importa lo que diga el resto? a baz solo le interesa lo que piense casey y nadie más.  “¿haz considerado volverte enfermera?”  bromea, palabras escapando algo atropelladas de sus labios en tanto la chica le acerca el contenido restante. intenta ser cuidadoso, pero la verdad es que no esperaba que la sustancia le pegase tan rápido y tan fuerte, así que le toma un poco de tiempo extra imitar todo el proceso de casey. bajo otras circunstancias, se avergonzaría por su torpeza, pero ahora no le importa nada más que lo que tiene enfrente. delicado, presta atención al brazo de la muchacha y, en un último esfuerzo, lleva la jeringa a su piel. inhala cuando la introduce, porque solo ha acertado al punto correcto de pura suerte más que por su propia precisión.  “me puse nervioso, es mi primera vez”  bromea, limpiando la sangre de la californiana con cuidado antes de volver a acomodarse junto a ella.  “casey, yo… ”  respira profundo y exhala.  “lo que dije antes, no tienes que corresponder”  dice, aprovechando un último instante de claridad, y la toma del rostro para besarla de nuevo. sus labios se mueven algo lánguidos y, con los brazos algo aletargados, es algo torpe al sostenerla entre sus brazos.  “gracias”  no lo dice por el estupefaciente. le agradece por ser su amiga, por escucharlo, por quererlo. 

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*             bazoliv​.

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se deja arrastrar por la chica, con la curiosidad y anticipación evidentes en el rostro, porque no se le ocurre qué pueda requerir de tanto misterio. quiere indagar más, llenarla de preguntas en el camino porque baz no es muy bueno con todo el asunto de esperar, pero confía en casey y opta por no indagar más ni arruinar lo que sea que le tenga preparado. en silencio, la sigue hasta que encuentran un salón y la mira, divertido, una vez cierra la puerta tras ellos. abre la boca para hacer un chiste subido de tono y es entonces que la modelo le interrumpe antes de que pueda decir algo. en su lugar, el francés frunce el ceño, confundido otra vez. ¿alguna vez baz le ha dicho que no? además, no se le ocurre qué podría requerir de tantas advertencias. jamás han sido las personas más precavidas del mundo y, por un momento, se preocupa.  “¿acaso esta es la parte en donde me cuentas que te va el juego de roles?”  dice, en tono bromista, ya que duda que se trate de algo así cuando todo el asunto parece requerir tanto secretismo. sin embargo, lo siguiente empieza a esclarecer un poco más la situación y cuando casey finalmente llama las cosas por su nombre es que baz entiende por qué parece estar tan nerviosa. el francés no dice nada y se limita a sonreírle, aunque el corazón comienza a latir a mil por hora y, esta vez, no es solo porque esté enamorado. también se siente un poco culpable y como un tonto, ya que lleva un tiempo escondiéndole el asunto de la metanfetamina por miedo a que casey pudiese preocuparse o pensar que había algo mal con baz — ahora ve que nunca ha tenido razón para ocultarle nada. no cuando se trata de esto, al menos. es otro recordatorio de que la rubia le entiende como nadie podría hacerlo y, aunque el resto del mundo no pueda comprender lo que tienen, lo único que importa es la sincronía entre los dos. ni siquiera le preocupa que esta pueda terminar matándolo — mientras estén juntos, nada puede salir mal. son invencibles.  “casey”  la toma del rostro con delicadeza, para que lo mire.  “jamás te diría que no a nada”  ve necesario recordarle cuando se da cuenta de sus nervios, ya que no es como si estuviesen haciendo algo malo, aunque en buena parte, sí que lo están. sin embargo, a baz lo único que le preocupa es que la californiana llegue a creer que él podría juzgarla. con suavidad, deja un beso en su frente y toma la bolsa de heroína antes de apartarse. puede sentir que su respiración se acelera de la pura anticipación. cuando casey menciona que nunca la ha probado, baz se sorprende un poco y luego siente alivio, porque le avergonzaría su falta de experiencia. por último y en un pasajero instante de claridad, se pregunta si acaso lo que están haciendo es un mal augurio para ambos, pero reprime la idea antes de que esta pueda florecer.  “yo tampoco”  revela. una vez estuvo cerca de probarla, en londres, pero sus amigos lo encontraron antes de que pudiera hacer nada; sébastien, a diferencia de ellos, nunca ha sabido cuándo detenerse y está dispuesto a probar todo al menos una vez. en ese entonces todavía guardaba un poco de recelo respecto a la sustancia, mas ahora la historia es otra y no le importaría darle una oportunidad. en especial si es junto a casey — no preferiría que fuese de otra manera, a decir verdad. ella no le juzga ni lo mira por encima del hombro, ni le recuerda que cada una de las decisiones que toma son incorrectas. la californiana lo quiere así como es y baz desea experimentar todo lo que la vida pueda ofrecerle a su lado: lo bueno y lo malo.  “y pensar que de los dos, se supone que yo soy el dealer”  comenta en son jocoso, puesto que ha sido la chica quien le ha abastecido buena parte del viaje y no al revés.  “dime, casey, ¿tienes un negocio del que no me he enterado?”  añade, todavía riendo mientras toma el bolso de sus manos y se sienta en el piso para sacar las cosas y organizarlas con una precisión inusualmente meticulosa. aprieta los labios, familiarizado solamente de vista con el proceso. estira el brazo e intenta identificar la vena correcta de un solo vistazo, pero sabe que será un tanto más complicado que eso. le indica a la muchacha que se siente junto a él y se gira hacia ella.  “¿sabes cómo hacerlo?”  pregunta, tomando una de las cucharas y jugando con esta entre los dedos.  “porque yo no— lo he visto, pero no es lo mismo”  una vez le advirtieron que inyectar en el músculo dolía como el infierno, así que quiere que todo salga bien. que al menos la experiencia sea perfecta para casey; a él no le importa tanto equivocarse con su propia dosis.  “dime que viste un tutorial antes, no podemos desperdiciar ni una gota”  vuelve a bromear, pero los nervios son evidentes cuando tiene el corazón en la boca debido a la expectación.

cualquier temor que estaba anteriormente desaparece de su interior al tiempo de oír su declaración inicial: que no va a decirle que no a nada. probablemente aquello levantaría algunas cejas, pero no las de casey, que lo acepta como si fuese una gran declaración de amor. no se detiene a pensar que es posible que se estén haciendo más daño que bien, porque no le importa. no si puede estar a su lado y disfrutar de los privilegios que tiene gracias a su estilo de vida. cuando él acuna su rostro, ella no puede evitar rendirse ante sus encantos, depositando un beso corto sobre sus labios. siguiente comentario sí la sorprende un poco. “ ¿no? ” busca confirmar. le entusiasma la idea de que sea la primera vez de ambos — por más retorcido que pueda sonar. cuando conoció a baz, pensó que no existían más primeras veces en su vida. lo había probado casi todo, había gozado de experiencias inimaginables. pero el francés, como con todo, llegó para romper con eso: le había enseñado cientos de cosas que ella desconocía, en las que ni siquiera pensaba en el día a día. después se ríe, claro, si alguien puede hacerla reír en estas circunstancias, es él. “ no puedo ocultártelo por más tiempo. ” concede. “ lo del reality es una pantalla. en realidad somos narcotraficantes. ” por unos momentos lo dice con total seriedad, mas luego termina rompiendo en una risita al tiempo de dejarse caer en el lugar vecino al suyo. mientras el chico explora sus cosas, ella se lleva una mano a la boca. “ ¿cómo? ¿tú no sabes? porque yo menos…. —aunque debe ser fácil. ” miente, e incluso toma una de las agujas aún cubiertas por un plástico protector observándola con detenimiento. “ esto va en el ojo, ¿no? ” solo entonces se delata, meneando la cabeza y depositándole un beso en la mejilla. “ he visto a mis amigos hacer esto varias veces. ” admite, cosa que no le genera ningún sentimiento en específico. aun así, no se lo ha contado a otra gente, ni siquiera a sus hermanas. sin embargo… “ y mi hermano me explicó cómo hacerlo de forma segura hace unos años. ” cosa que agradece, no solo por hacer de la experiencia algo más sencillo ahora que va a llevarla a cabo, sino más bien por el cuidado que tuvo el mayor para explicarle la seriedad del asunto a sabiendas de que eventualmente terminaría expuesta a algo así. “ no es tan complicado como parece. ” o eso quiere creer. está lista para descubrirlo al tiempo de hacerse de la cuchara libre, robando además el polvo de las manos del chico. la bolsa tiene un cierre hermético así que no es difícil calcular una dosis aproximada antes de cerrarlo. procura que esta no sea excesiva, lo último que necesitan es un mal viaje con una droga desconocida. “ más gente debería poder hablar de esto. ” reflexiona con la mirada aún puesta en pleno accionar. retira la jeringa y el minúsculo contenedor con agua para inyecciones, llenando la misma del líquido. “ pero todos son como gómez o dani: déjalo, es malo, te vas a matar. ” imita en un tono jocoso, para luego frenarse y, por fin, mirarlo. “ —menos tú, tú no eres como ellos. jamás me harías sentir mal por algo así. ”  y está agradecida, porque es en el otro que ha encontrado el primer hogar donde se siente cien por ciento segura. le regala una sonrisa antes de volver a lo suyo, esparciendo el líquido por la cuchara para disolver la sustancia. “ cierra la mano y haz fuerza con el puño varias veces, lindito. ” indica, sumamente segura de la recomendación. su foco ahora pasar a ser del encendedor, el cual sitúa justo debajo de la cuchara, manteniendo el fuego por varios segundos hasta que el polvo ha adquirido una forma completamente líquida. vuelve a llenar la jeringa y esta vez sus ojos buscan el brazo del chico, examinándolo por unos segundos antes de determinar que usará las venas del antebrazo y no las de la muñeca. fija la vista en la más prominente, y antes de continuar, le dice: “ te adoro, baz. eres el amor de mi vida. ” si bien conversación ya había tomado lugar durante la última prueba, ahora lo dice totalmente sobria. ya no hay vuelta atrás. no hay remate alguno ni broma para disipar las sensaciones, solo una sonrisa que reafirma de lo que acaba de decir. luego se enfoca una vez más en el estupefaciente. con cuidado, toma el brazo del chico en la mano menos hábil, mientras que con la derecha, aproxima la aguja a su dermis. es sumamente cautelosa al tiempo de introducirla al encuentro con la vena, inyectando el contenido en un ritmo que normalmente no emplearía, casi siempre bastante descuidada con estas cosas. y, finalmente, la retira, colocando una pequeña gasa sobre la piel para frenar el sangrado, que dura apenas nos segundos. “ ¿qué tal? no estuvo tan mal, ¿no? ” es un tanto burlona, refiriéndose a él como si fuera una enfermera que acaba de sacarle sangre a un niño. aun así, espera estar en lo correcto: que no se haya sentido mal en lo absoluto. hace a un lado los insumos empleados y le extiende el resto del bolso, con otra jeringa, otra cuchara y otro minúsculo contenedor de agua. ” te toca a ti. ” afirma, extendiendo su propio brazo además. 

[capavldi]

*             whitven​.

voces que se convierten en susurros insoportables mientras intentan crear una línea del tiempo ante cruel desenlace.   por unos momentos no encuentra voz,  cuerdas vocales atadas en sentimientos encontrados que solo dejan paso a unas inmesas ganas de llorar.   ‘   es  —   ’   hasta nombrarla quema,  destruye cualquier voluntad de comunicación.   todavía puede sentir su tez fría,  aquellos intentos de reanimación que no llegaron a nada.   sus gritos,  como se desgarró la voz aferrándose a una esperanza mínima.   ‘  carlota.  carlota está muerta.   ’   y es como si presente cobrara vida.   estruendo de voces que finalmente se hacen presente,  y aquel baile de luces las baña al igual que la audiencia policiaca que acaba de llegar.   ‘   e  -  estaba en el pasillo oeste.   sola.  pensé que estaba desmayada,  pero  —   ���

“ ¿carlota? ” le toma varios segundos conectar el nombre con un rostro — a decir verdad, fueron pocas las veces en que el par había interactuado. aun así, y pese a las opiniones que pudieran discrepar con ella, la chica le pareció agradable, lo suficiente para que noticia la lleve a un breve estado de shock. al cabo de un minuto, sacude la cabeza, posando su mano sobre el brazo ajeno. “ ¿llamaste a—? ” pero entonces presencia de uniformados en el fondo responde su pregunta hecha a medias, y de inmediato repara en que no es el lugar más seguro para ella. “ maldición. ” hurga en su bolso reiteradas veces, mas no da con lo restante de la sustancia que compartió con baz más temprano. preocupación poco tiene que ver con lo sucedido: si la policía repara en el estado del resto, bien podrían ligarla con el incidente. “ perdón, whit, necesito encontrar a baz. ” advierte al tiempo que empieza a caminar. 

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" no meternos en líos todavía. " corrige, aunque no sabe si por su lado es del todo cierto. acepta el cigarro y usa su propio encendedor para iluminarlo, dándole una primera calada y ladeando el rostro para largar el humo. " ¿por qué lo preguntas? ¿te van los swingers? " aunque propuesta no es del todo una broma, se ríe. " no, no mucho. llevamos unos meses saliendo, aunque primero fuimos amigos. " y el tiempo comenzó a saberlo eterno cuando sabía que ya no lo veía así. " ¿tú no estás con nadie? no te creo. "

"touché" remate ha sido dado y no le falta razón a la de hebras claras. cilindro sale de pequeño bolsillo con marca decorativa pintada en la boca de éste "ponche, ponche---¿qué la barra libre no era una buena compensación por no meternos en líos?" de todas formas, pelinegra se ve obligada a dejar espalda apoyada por ligero tintineo de piernas "¿llevas mucho con tu maridito? ¿esta es vuestra primera luna de miel?"

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se espera una reacción parecida. a decir verdad, se espera una mucho peor, así que le tranquiliza un poco saber que el chico por lo menos no está perdiendo la cabeza en su totalidad. " tranquilo, finn. no te va a pasar nada. " le asegura, tal y como hizo con carter en su momento durante aquella prueba. " debe ser una dosis pequeña si lo pusieron en el ponche. " no se le ocurre de qué otra forma habrían conseguido que todos estuvieran en el mismo estado al mismo tiempo. aun así, con su mano busca la del chico, reafirmándolo con una leve caricia. " no pienses en eso. " se le ocurre entonces. " ¿por qué no me cuentas algo? —dime, ¿qué estuviste haciendo además de rehabilitación? yo también fui a rehabilitación una vez, pero de otro tipo. " bromea, claro.

" ay, casey ... " comentario es inesperado y le saca una risa. imagina que no se trata de una provocación real, sino de una broma. cabeza permanece apoyada sobre el respaldo, girándola hacia su lugar. " la derecha, la de la bota " explica, como si ella necesitara aclaración. cuando escucha lo que sigue se queda tieso, la boca levemente abierta por la sorpresa. " ¿qué? ¿drogas? " información le está siendo difícil de procesar. " casey ... yo no me drogo " es determinante, creyendo que así ella entendería gravedad de la situación, a pesar de que no está dando parte de la información de por qué es tan grave para él.