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"¡no me estás ayudando, seohwan!" canturrea con apremio en cuanto reconoce aquella voz. dios, ¿de qué planeta venía para creer que amenazarla con aquel escenario sería un incentivo? lo peor es que ni siquiera puede sonar indignada porque está a punto de echarse a reír a causa de lo ridículo que parece todo ahora. por fortuna, las palabras que sí resultan un incentivo son las siguientes, cuando pone en duda su capacidad porque nunca le ha gustado que le digan lo que no puede hacer. "no voy a bajar, ya casi llego..." farfulla entre dientes, arreglándoselas para impulsarse con los pies contra el muro y así poder subir un poco más. su mano alcanza a abrir la ventana, apenas para que quepa su antebrazo. "sólo... quiero que sepas... que tu falta de confianza... es bastante insultante" continúa quejándose en voz alta, apretando los dientes mientras tantea las cosas de la repisa que sabe que están ahí.

‘ parece que estabas haciendo parkour y algo salió mal en el proceso ’ guardando las manos en los bolsillos, decide quedarse a mirarla, para ver en qué termina aquella hazaña que castaña se ha propuesto alcanzar ‘ cáete. rómpeme un brazo, tengo abogados nuevos y quiero saber qué tan bien manejarían una demanda ’ bromeó, pero en verdad no se movió. ‘ que te sirva de incentivo para intentar llegar a salvo hasta el suelo, creo que va a ser más efectivo si usas mi juego de llaves — me gusta pensar que nunca conseguirías entrar por la ventana, de todos modos ’ prefería creer que no existía el riesgo de que alguien al azar se colara por su ventana en cualquier momento del día.

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"oh, es un alivio. ¡gracias por aclararlo!" se siente bastante tonta tan pronto como repara en sus propias palabras, pero ya qué. son tan sólo una muestra del nerviosismo que le recorre estando medio suspendida a aquella altura. "no, no... puedo hacerlo sola, yo sólo— necesito un segundo" '...para reevaluar todas las decisiones que me han traído a este momento', completa para sí misma antes de volver a mirar hacia abajo. "de verdad, creo que debería moverse un poco más, no quiero que salga herido" pide una vez más, todo como un intento para distraerse a sí misma.

Intentaba localizar a alguien que pudiese ayudarlo con las instalaciones de agua de su cabaña y por indicaciones de un trabajador, se había dirigido a zona oeste. Sus pasos por la zona son cautos, con la mirada rondando alrededor en búsqueda de alguien que parezca conocer el lugar. Claramente la mujer que se sostenía con dificultad no era una de ellas. Considerando que podría necesitar ayuda se acerca, siendo visto casi de inmediato. "No iba a acusarla de algo, señorita." Responde con tono cauto, asintiendo a la petición y moviéndose ligeramente a la derecha. "¿Necesita ayuda? Puedo ayudarle a bajar o a ingresar."

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"sí, bueno, te juro que no parecía tan mala idea cuando empecé a subir" intenta defenderse con algo de jocosidad impresa en sus palabras, aunque justo ahora es la primera en reconocer que ésta ha sido probablemente una de sus ideas más tontas en mucho tiempo. el ofrecimiento ajeno consigue robarle una pequeña risita en medio de la difícil situación. "aún así mi pijama y mis cosas están ahí" como puede, junta fuerzas para alcanzar el borde de la ventana y así correrla un poco. "creo que ya la..." deja la frase inconclusa, mientras estira el brazo tanto como puede para tantear las cosas que hay al otro lado de la ventana.

primero se siente confundida y luego claramente sorprendida al ver la escena frente a ella: pelirroja que cuelga peligrosamente del alféizar e intenta encontrar su llave, al parecer. ' ¿esta fue tu solución lógica? no quiero juzgarte pero tienes un plan suicida entre manos. ' porque, si no cae encima de ella caerá al suelo y quizá se haga daño, ninguna opción suena bien. ' ¿quieres ayuda? ' ofrece entonces sin problemas en prestarle una mano. ' o puedes venir a mi habitación, te hago lugar en mi cama. ' agrega con humor, ahora, de nuevo libre puede mostrarse como realmente es.

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"podría, pero no quiero que venga" responde tratando de no pensar en que el jefe de seguridad es nada más ni nada menos que su ex-cuñado y lo incómodo que podría ser todo si llegase a aparecer. "ni tampoco quiero recibir ayuda de ninguno de ellos" en este punto, bien podría dejarse caer sólo por las risas y lograr su cometido de no pedir ayuda, de no ser porque tiene un hijo al que necesita llevar a sus entrenamientos de fútbol. así que junta las fuerzas que le quedan para impulsarse y lograr abrir un resquicio de la ventana, el espacio suficiente como para entre su mano a tantear el borde de la repisa que ella sabe que está ahí. "¡la tengo!" exclama tras unos segundos de lucha por mantener su equilibro.

escuchó un ruido desde ¿el cielo? frunció el ceño, extrañada, cuando vio a la pelirroja demasiado arriba para su propio bien. antes del festival, seguramente la habría ayudado o echado a reír, ahora sólo siguió sus órdenes de hacerse a un lado. aunque, ¿valía la pena hacerlo? para nada. buscó en sus bolsillos la cajetilla de cigarros, su estómago volvía a sentirse vacío, pero pronto llegó esa náusea que la tenía comiendo cada vez menos. ‘ puedes pedirle a alguien de seguridad que te abra la puerta, no es tan difícil ’ pensar, quiso decir, pero se calló. ella no tenía la culpa de absolutamente nada. ‘ o esperar a que llegue uno de tus compañeros ’ ¡qué eran un montón de personas por cabaña! y ni así podía pegar un ojo por más de tres horas seguidas. estaba agotada.

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"¡shh, harás que venga alguien!" exclama, intentando llevarse un dedo a los labios y de inmediato se arrepiente porque no tiene la fuerza suficiente en un solo brazo para sostener todo su peso. así que, como puede, vuelve a aferrarse al alféizar. "espera, sólo voy a intentar..." la frase dificultosa queda a medias cuando alcanza el borde de la ventana y la corre hacia un lado abriéndola parcialmente. "¡ahí está mi llave, la veo!" exclama emocionada, juntando todas sus fuerzas para terminar de impulsarse.

" charlie, ¿estás loca? bájate de ahí " y no puede creer que sea ella la que suene como la hermana mayor. se cruza de brazos, molesta por la situación, y claramente preocupada. " intenta no caerte y listo. no pienso hacerme cargo de noah si algo te pasa " adora a su sobrino, pero no está dispuesta a llenar el lugar de madre. " ¡baja de una vez! " exige con un tono casi que caprichoso.

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"¡basta, no coquetees conmigo cuando estoy a punto de morir!" advierte intentando no reír. dios, es demasiado difícil mantenerse enfocada cuando siente que se le están adormeciendo los brazos. "en serio, necesitas moverte un poco. no quiero que salgas lastimada" vuelve a pedir antes de reiniciar sus esfuerzos para terminar de subir.

"¿Morir aplastada por una bella mujer cayéndome encima? Creo que se me antoja". Ni siquiera se molesta en ofrecer ayuda real, simplemente extiende los brazos de par en par, con manerismo teatral, como si de esa manera le diera a entender que va a atraparla.

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el sonido de sus pasos parece anunciar su presencia antes de que pueda hacerlo con sus palabras y es mero impulso el que la obliga a detenerse a un par de metros. "hm... de acuerdo" alarga la palabra tanto como puede, sin estar muy segura de cómo responder a su declaración, aunque atiende la indicación y se queda en su sitio. "pero, por curiosidad, ¿no necesitarías de velas... o tal vez un pentagrama, cosas así?" pregunta frunciendo ligeramente el ceño. no es su intención incordiar de más a la contraria, únicamente la ha avistado desde la distancia mientras intentaba obtener señal para su teléfono y tuvo la intención de saludar; pero comprende si su presencia no es bienvenida en el momento. últimamente cree que no lo es en ningún lado.

            ( alrededores del bosque, zona de hamacas )  sinceramente, ¿qué está haciendo allí? tendría que estar buscando trabajo, no... jugando al retiro espiritual con esos millonarios, o lo que sea. aria yace en una hamaca que cruje con cada soplo de viento. lleva puestos los auriculares, aunque no suena nada; son sólo una excusa para mantener fuera el mundo. en sus manos, un rosario, aquel viejo conocido que rescató del olvido en un cajón esos días: va pasando las cuentas una a una, sin rezar, más como si contarlas fuera una forma de distracción. en el suelo, mientras, un chupetín que se le cayó hace un rato —ahora invadido por hormigas. al escuchar pasos cerca, no se gira, no pregunta quién es, sólo habla:  “ un paso más y empiezo a rezar en latín, pero no con fines santos ” lanza a quien sea que esté molestándola, pero lejos está de su usual tono irónico burlón. más bien suena... cansada.

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"lili no vendrá mientras yo esté cerca... probablemente está evitándome como la peste porque la hice sonar como yo" aclara para terminar de anunciar su presencia. si bien hace un esfuerzo porque su tono se mantenga ligero, es evidente que sólo se queda en una buena intención nada más. "¿te molesta si te acompaño un momento?" pregunta con suavidad mientras se toma el atrevimiento de sentarse junto a él. "no tenemos que hablar, si no quieres. también se me dan bien los silencios" y, si fuera otro momento, se reprocharía a sí misma la mención de aquel tiempo, cuando recién había nacido noah, donde ella no había dicho ni una palabra por semanas.

en el muelle. 17 de abril, atardecer.

el crujido de una tabla suelta a su espalda no lo hace girarse, solo suspira. ' espero que no vengas a empujarme, lili. ' murmura sin alzar demasiado la voz, creyendo que es su melliza quien se encuentra a sus espaldas. ' no estoy de humor. ' los pies siguen en el agua, quietos. no hay intención de moverse.

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📍CABAÑAS — no sabe cómo ha logrado llegar hasta allá arriba, pero ahora está demasiado preocupada en sostenerse lo mejor que puede del alféizar e intentar abrir la ventana como para recordarse que, tontamente, le había parecido una buena y rápida idea dos minutos atrás. "no es lo que parece— ésta es mi habitación y mi llave está ahí " explica con algo de dificultad, señalando al interior cuando, al bajar la mirada, descubre que ya no está sola. "¿te importaría hacerte a un lado? no quiero caerte encima" aunque, en este punto, no quería caerse en lo absoluto.

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“no se ve mal” comienza a decir al estirar el cuello para mirar la prenda ante su hermano. frunce ligeramente el ceño, pero no tarda en distinguir la silueta de la flor. “tal vez los pétalos necesitan ser un poquito más grandes y definidos” o al menos eso es lo que le parece pero tampoco es la mejor crítica cuando sentido artístico es bastante nulo. “¿quieres que llame a noah para que te ayude a mejorarlo?” pregunta con algo de humor, aunque es cierto que su hijo parece tener mejor entendimiento del arte que ella.

body painting.

está inclinado sobre una mesa, con el ceño fruncido y la lengua asomando apenas por la comisura de los labios, concentrado. está intentando pintar una flor en la manga de una camiseta blanca. ' esto se suponía que era una margarita… ' murmura, contemplando su obra. ' parece más bien una fusión entre un huevo frito y un sol enojado. '

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“no, parece que no. aunque admito que me alivia que hayan dejado de enfocarse en la gente del pueblo” se permite decir con toda honestidad. No sólo porque su hermano había sido uno de los involucrados injustamente sino también porque no necesita añadir ‘la creación de chivos expiatorios’ por parte de todas las tragedias que ha traído aquel club a lautersee. pero no quiere pensar en eso, así que vuelve a enfocarse en su acompañante y sonríe mientras da un asentimiento al escuchar que su sugerencia es bien recibida. “no pasa nada, está bien” desestima la preocupación ajena mientras ofrece una sonrisa suave. “mi esposo solía regalármelos, pero falleció hace unos años” explica antes de encogerse de hombros. le resulta un poco extraño hablar de él, no porque el dolor siga siendo insoportable -al menos no como antes- sino porque entre su familia y conocidos parecía haberse convertido en un tema tabú cuando ella estaba cerca. “desde entonces creo que nadie me ha regalado flores— hm… espero que mi hijo cambie eso cuando sea adolescente y llegue el día de las madres” añade con humor antes de que la respuesta ajena llame su atención. “oh, trabajas en la floristería, ¡sabía que te había visto en algún lado!” su sonrisa se vuelve un poco más amplia. ahora entendía por qué le resultaba familiar desde que la había visto en la comisaría mientras esperaba a silas. “¿qué significan?” pregunta curiosa, pues cree que identifica la flor que menciona, al menos en apariencia.

' Ah, los fotógrafos... El desastre no parece calmarse nunca, ' deja salir un suspiro exagerado. Ella misma sufrió (para su desgracia) la intensidad de la prensa y espera que no vuelva a repetirse nunca más; detestaría tener tanta atención sobre su persona otra vez, especialmente por las razones que la obtuvo. Mientras recibe la opinión ajena sobre su corona, le da un vistazo a la misma y después concluye con un asentimiento. ' Tienes razón, un poco de brillo le vendrá bien. ' Le agrada recibir puntos de vista de terceros, sobre todo porque a veces suelen pasársele cosas a la primera y le ayudan a darse cuenta de lo mismo. ' ¿Solían? ¿Qué pasó? ' Inevitablemente la curiosidad le gana, mas rápidamente se arrepiente por temor a despertar tristes recuerdos. ' Lo siento, no tienes que responderme si no quieres, ' aclara, regalándole una sonrisita apenada. ' Me gustan muchos tipos, si te soy honesta, creo que es el resultado de trabajar rodeada de ellas, ' ríe suavemente. ' Pero las nomeolvides me encantan, tanto por su significado como por lo preciosas que se ven. '

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“¿lo hiciste sola?” pregunta con curiosidad. “ si es así, tal vez sólo te falta un poco de concentración ahora” o eso supone, de todas formas, es bien sabido que juegos como éste usan a su favor la creciente impaciencia derivada de la falta de éxito. la repentina resolución de ayame consigue sacarle una sonrisa amplia y entonces asiente. “de acuerdo, intentemos con ésta” señala una de las flores que está cerca del borde. comienza a dirigirla con el bastón, teniendo cuidado de no crear demasiado movimiento en la superficie del agua hasta que logra situarla en la que le parece una posición cómoda para la menor. “¡rápido, pon la red!” indica con premura, esperando que sea suficiente para que pueda atraparla.

"En eso tienes razón. Pero estoy segura de que el año pasado pude atrapar unas cuantas". No tiene respuesta clara para el porqué de sus dedos de mantequilla en medio de una situación crítica, tampoco hay explicación clara para la pésima racha de suerte que está atravesando; así que decide pensar positivo y creer que le deparan mejores oportunidades cuando cambie de juego. "¡Perfecto! Como todas tus brillantes ideas". Anima, preparando la red entre sus manos para el momento en que deba lanzarla. "Ok, ¡estoy lista!"

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“alguien conocido por ustedes murió, al parecer asesinado por alguien más que también es conocido suyo. eso sin mencionar que, además, tienen a un rebaño de reporteros y fotógrafos tratando de capturar hasta el más mínimo rastro de privacidad que puedan y algo sobre extraños mensajes exponiéndolos públicamente... parecería lógico que quisieran desear que el club desapareciera si ésa es la razón por la que todavía están aquí después de tanto” explica con simpleza su razonamiento y encoge un poco los hombros. el lazo que intenta atar al final de la corona se zafa y una de las ramitas cede ante la presión y se quiebra contra su piel, haciéndola soltar un pequeño siseo. se lleva el dorso de su índice a los labios para amortiguar el ardor y entonces es queda quieta cuando las palabras ajenas vuelven a captar su atención. “así que tienes actitud deportiva después de todo, hm” lo mira con una ceja ligeramente enarcada. no había tenido ninguna intención de mencionar el torneo, pero tal parece que él ha seguido dándole vueltas al tema y una pequeña parte de ella -o quizás no tan pequeña- encuentra algo de diversión y satisfacción en el hecho. “sólo muchas citas en el minigolf que está junto al centro comercial.” admite mientras se endereza y suelta un suspiro. “supongo que no es la respuesta que esperabas, así que puedes decir que fue una cuestión de suerte nada más, si eso te hace sentir mejor.”

' ¿tú crees? ' tantea, preguntándose si finalmente ha hecho algún juicio de los integrantes del club. las facciones femeninas han sido reconocidas por el noruego, y fácilmente se asocian al torneo del último fin de semana. ' no, no pensaba escribir nada. ' confiesa, dando un vistazo a la actividad que ella realizaba. su ceño se frunce en consecuencia a lo que percibe como dificultad para terminar la corona, pero opta por reprimir un comentario al respecto. hubiera dicho algo, claro, si el recuerdo en común no le taladrara la mente. incapaz de lidiar con la impaciencia, decide ser él quien menciona el suceso: ' te felicito por la victoria, por cierto. ' si no lo hizo apropiadamente el mismo día del torneo, fue porque la frustración de la derrota lo nubló. ahora, la molestia ( consigo mismo ) ya se ha disipado. ' ¿tenías bastante experiencia jugando o debo considerar no volver a pisar un campo de golf por el resto de mi vida? '

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presiona los labios con suavidad en un gesto reflejo tan pronto como recibe aquella respuesta inicial y, por un segundo, teme haber dicho algo incorrecto incluso cuando está segura de que no es así. “exacto, deja que el mundo se gane el derecho a verlo y no a juzgarte por ello” coincide con una sonrisa divertida, sabiendo que trabajo ajeno es mucho sobre la presentación y no le gustaría que tuviese problemas a causa de un impulso. supone que si alguien puede hallar el equilibrio entre eso y el gusto personal por la tinta permanente, esa es lili. “uh, bien. los padres de matt están aquí, así que noah está pasando algo de tiempo con ellos mientras yo estoy viendo qué hacer por un par de horas” la mención de sus ex-suegros siempre es algo agridulce, pero su hijo sigue siendo su nieto a pesar de todo y no será ella quien les impida el contacto. el ofrecimiento hace que vuelva su mirada sorprendida a la menor y no puede evitar sonreír un poco ante el reto sútil que implica. “hm… de acuerdo” cede tras un par de segundos de fingida deliberación mientras se quita la chaqueta para dejar al descubierto su antebrazo. “pero sólo si me prometes que no parecerá una telaraña, ¿trato?”

aprieta los labios levemente molesta. sin mucha razón, porque su hermana sólo repitió sus propias palabras. se sabe diferente a charlie y vive con la sensación de que nunca ha estado de acuerdo con las cosas que le gustaban. " lo delicado nunca ha sido lo mío " tono suena a obviedad. aunque le encantaría que lo sea y, para ser honestos, lili nunca se comprometió ni siquiera a un estilo de vida. tampoco podría hacerlo con un tatuaje. palabras que siguen aflojan su actitud defensiva y sonrisita aparece en sus comisuras. " gracias " es sincera. " creo que me irían bien los tatuajes. aunque quizás debería seguir tu consejo y hacerme algo más pequeño y escondido " ahora que lo pensaba mejor, le parecía misterioso. quizás era más afín a eso, pero nunca a la moderación. " tinta temporal " sacude la cabeza. " me divierte la idea, pero ni loca llego con esto a trabajar " tiene una imagen que mantener. " ¿cómo te la estas pasando? " parece que llevara tiempo sin ver a su hermana. a veces le sucede con braxton también. supone que es la comparación al tiempo que pasa con silas. " ¿quieres uno? " toma el pincel con tinta temporal y mirada se tiñe de picardía.

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no puede comentar al respecto porque, en definitiva, hay lógica en sus palabras. nunca sabes a lo que eres alérgico hasta que lo eres y entonces todo puede volverse caótico; aunque comprende que argumento sólo ha sido usado, quizás, como una manifestación de apatía hacia el evento en que se encuentran. “si no puedes aprovechar un festival donde tu identidad está parcialmente oculta para ponerte un tatuaje horrible entonces, ¿cuál es el punto?” es su turno de cuestionar, como si aquello fuera obvio. ¿no era así para él? pff… entonces se está perdiendo al menos la mitad de la diversión ahí. “oh, no. ya no soy una de esas” se finge con una mezcla de sorpresa y nerviosismo mientras lo mira, como si él hubiese tocado un tema sensible y niega haciendo aspavientos con las manos. “resulta que revelar tu identidad ante una posible víctima es malo para el negocio. hm, ¿quién lo habría dicho?” hace una mueca extrañada y no tarda en sonreír. “entonces, has decidido pasar el día sólo recostado aquí y criticando a quienes pasen” no es pregunta. frunce un poco el ceño. “¿no te aburrirás pronto?”

‘ no... no lo sé. tal vez lo soy, y no lo he descubierto aún; lo mejor es no arriesgarse ’ tampoco era alérgico a las flores, pero ver a muchas personas vistiéndolas le hizo asumir que también lo haría quien fuera que estuviera cerca de él, en ese momento. ‘ y las opciones son varias. podemos criticar a gente relacionada con la sociedad, o a cualquier persona que tenga la mala suerte de atraer nuestra atención por aquí —— he visto muchas cosas criticables. los tatuajes más feos que vi en mi vida, por ejemplo. es una suerte que la mayoría parezcan ser falsos ’ no faltarían razones para criticar a alguien, o a todes en general, por cualquier decisión que fuese mínimamente criticable. lo siguiente lo hizo mirarla, como si desconfiara. ‘ ¿me lo juras? no sé qué puedo esperar de una asesina profesional confesa ’

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“así que eres una dotada para el arte abstracto, hm” le sigue el juego al tiempo que vuelve su atención a ella, sin hacer el menor intento por limpiar su ropa. no sólo porque ha sido un incidente circunstancial, sino porque está segura de que no será la única que terminará con las prendas manchadas para cuando el día termine así que, ¿por qué preocuparse? “es linda, me gustan los colores vibrantes” es lo primero que dice, con honestidad, cuando obtiene un vistazo del trabajo. pasa junto a la menor y toma el trozo de lienzo con cuidado, tratando de armar una opinión que pueda ser de ayuda. “hm, ta vez le vaya bien algo de glitter para que resalte, ¿o el brillo no es lo tuyo?” curiosea mientras la mira de soslayo con una pequeña sonrisa divertida.

                  “ esa es la actitud, además, ahora tienes una exclusiva de aria roth encima, ya ganaste ” contesta con una sonrisa relajada, antes de hacer una pausa cómica, aparentemente atrapada en pensamientos mientras cierra un ojo tras consideración de artista. “ mmm, no sé, no me llamaría tal. pero sí que habría sido un éxito masivo en las cavernas por aquel entonces ” articula con un poco de buen sarcasmo clásico antes de reír un poco, señalando a continuación su rudimentaria obra de arte que había hecho con los dedos por sí sola al igual que un niño pequeño. “ nomás una mariposa, quería poner tantos colores como pudiera en sus alas y me emocioné ” aria explica con simpleza mientras empieza a limpiar las yemas de sus dedos en sus vaqueros, claramente sin miedo a ensuciarlos. “ ¿alguna crítica constructiva o algo que deba agregar? ” con gracia inquiere, arqueando una de sus cejas. 

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“tal vez, pero cada matiz será peor que el anterior, eso te lo aseguro” replica con una exhalación entretenida impresa en sus palabras. claro, sabe que, al final, todo es cuestión de perspectiva y que lo que para alguien podría parecer horrendo para otra persona será una obra de arte; pero supone que nada pierde con advertir a la rubia del resultado más probable. “gris y amarillo, el cabello rojo no va con ellos” arruga la nariz con gracia mientras sigue los movimientos ajenos con la mirada. ha dicho que aceptará el resultado y parece que es algo mutuo, así que comienza a concentrarse en la tarea. “¿qué hay de ti? ¿prefieres los colores intensos o los tonos pastel?” curiosea mientras alcanza un lápiz para empezar a trazar una línea sobre el antifaz.

la aceptación la hizo sonreír desde su lugar, apoyó un codo sobre la mesa y su mentón en la palma de su mano. se atrevió a mirarla con un poco más de atención, siguiendo cada uno de sus movimientos con sus orbes. ‘ de feo a horrible es una escala grande igual, tiene varios matices en medio ’ arrugó el borde de su nariz, mientras seguía asintiendo entre un par de risas. estiró su brazo sobre la mesa para tomar uno de los pinceles que estaban a un lado de la caja. ‘ ¿te gusta la brillantina? ’ se atrevió a responder su duda con otra pregunta, era una afirmativa con todas sus letras, no le importaba si quedaba feo, si era sincera. era sólo un tonto antifaz. ‘ ¿qué colores no toleras? te acepto un máximo de tres, sé sabia ’ no permitiría tantos límites tampoco, aunque en realidad consideraría todo lo que le pidiera.