Tumgik
chxngdxskxng · 5 years
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· ❪  𝒅𝒂𝒕𝒐𝒔 𝒄𝒖𝒓𝒊𝒐𝒔𝒐𝒔.
— Conduce una Harley Davidson llamada 妃 “fēi”, cuyo significado es “concubina imperial”.
— Tiene un Ford Mustang Fastback 351 del 66 que saca solo en ocasiones especiales.
— A pesar de vivir humildemente en sus apartamentos sin demasiados lujos, la perdición de Enlái son las obras de arte y los vehículos.
— Fuma.
— A pesar de que su lengua materna es el chino, también habla muy fluido el inglés junto a algunas lenguas asiáticas.
— Le gusta el café solo.
— Usa unos pinceles especiales para hacer sus falsificaciones, pero en escasas ocasiones ha robado cuadros para hacer el cambio, aun así posee obras auténticas en su apartamento.
— Su hermana es lo más importante para él.
— Dado a que el sobrenombre de Féi en el mundo de la falsificación es 女王 “ Nǚwáng” (reina) él fue apodado 王 “Wáng” (rey), puesto a que ambos son conocidos y buscados por su talento en el arte.
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chxngdxskxng · 5 years
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· ❪  𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅.
Amante del arte y la tranquilidad, el ruido le pone excesivamente nervioso, por eso mismo a la hora de trabajar en su campo como la falsificación suele usar tapones para los oídos o cascos aislantes para los sonidos. Es educado y respetuoso la mayor parte del tiempo, siempre cuando no se pierdan las formas de la otra persona al hablar con él.
No le gustan los niños, así que suele evitarlos a toda costa, por lo que no se le suele ver en parques o lugares concurridos de ellos. Es una persona que suele estar rodeada de gente adulta.
Tiene una actitud agradable cuando trabaja en la cafetería, pero no cuando hace tratos con sus compradores.
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chxngdxskxng · 5 years
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· ❪  𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂.
La familia Shàng siempre fue importante en la provincia de Sichuan, todo el mundo conocía al exitoso apellido que comunicaba no solo uno de los mejores hoteles de la ciudad de Chengdu, sino también el cuidado museo de arte que la familia dirigía desde hacía años, cuidando cada uno de los tesoros que pudieran estar en sus manos.
La casa de estos siempre había sido tradicional y moderna, a pesar de su estilo clásico en las fachadas y jardines, dentro reinaban los colores claros junto a la alta tecnología que podían permitirse, sin olvidar las grandes vidrieras que protegían tesoros que ellos mismos podrían comprar en las subastas a las que iban los padres del mayor de los Shàng. Qiáng era el padre de aquél niño de rostro serio pero de gran corazón, él era quien traía todas y cada una de las piezas que pudiera toparse por todo el país para preservar la historia, por otro lado Xià, la madre de Enlái era quien estaba siempre en el museo; una mujer decidida y de armas tomar.
A medida que los años avanzaban, Enlái creció rápidamente, su afán por el arte siempre estuvo presente, y mientras que él estudiaba en las mejores academias para sacarse la licenciatura de bellas artes con las mejores notas, su hermana pequeña Lánxiù, quien decidió seguir los pasos de su madre, estudiando cuanto tuvo la edad la carrera de dirección de empresas entre algunas clases más. Ambos hermanos eran igual de ambiciosos y perfecionistas en sus respectivos campos; capaces de ver la oportunidad y la mentira en cuestión de segundos, un dos innato que les ayudaría en el futuro.
Una de las veces en las visitas de Enlái en su país, como costumbre se encontraba en el museo de su ciudad allí, frente a una de las pinturas que más conocía, con las manos metidas en su traje. Observándola con tanto cuidado que no se percató que alguien más estaba a su lado, una chica que miraba la obra con adoración; una adoración de cualquier artista logrando ver su cuadro por fin en el lugar que le correspondía.
Ella era Wú Féi, Enlái era consciente de que la chica había estado en más de una subasta junto a él, por eso no tardó en hacer un trato con ella tras descubrir la verdad de la obra que miraba; era falsa.
El ojo crítico del chino era consciente de cuando las obras eran una pura falsificación, casi impredecible para los demás, pero no para él. Tantos años mirándolas, estudiándolas, restaurándolas cuando tenía la oportunidad le habían hecho uno de los mejores entendidos del arte a la edad de veinticinco años. Pero las tornas cambiaron ese mismo día.
¿Por qué el arte debía preservarse solo en los museos? ¿Por qué no podría la gente común guardar cuadros lujosos en el salón de su estancia al igual que los reyes o la gente de dinero?
Enlái “abandonó” el arte al mudarse a Nueva York al poco tiempo de aquella mujer que le había caído bien, Féi era una mujer similar a su madre, la había conocido, se habían divertido tras haber dejado las cartas sobre la mesa, por eso; sin saber exactamente cómo ambos terminaron siendo una especie de socios. Allí, en la gran manzana Enlái consiguió un trabajo común en una cafetería, siempre de uniforme con el fuerte olor a café tiñendo su propio olor hasta el punto de no oler de otra forma, mientras que cuando se daba la ocasión, o había un buen encargo con dinero, el joven de manos ágiles se ponía a pintar.
Su hermana fue a verle en más de tres ocasiones a la gran ciudad, pidiendo que volviera a casa cuando ella lo requería, un trabajo sencillo para seguir teniendo la confianza de un restaurador conocido; pero Enlái temía cometer un error para su familia. Debía protegerlos a toda costa de su delictiva vida como falsificador a pesar de seguir siendo el hombre familiar que a sus veintisiete vivía en la otra punta del mundo.
En la actualidad mantiene el trabajo en la cafetería “Universe Coffee”, no usa el dinero de su familia para costearse una buena vida aunque podría, su padre Qiàng en ningún momento llegó a dar la espalda al cambio repentino de su hijo, no lo comprendió, pero dejó que el camino se separara sabiendo que si era lo que el joven quería estaría bien; su madre no fue distinta. Ambos aceptaron el cambio de aires de este.
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chxngdxskxng · 5 years
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· ❪  𝒅𝒂𝒕𝒐𝒔 𝒃𝒂́𝒔𝒊𝒄𝒐𝒔.
Nombre: Shàng Enlái.
Edad: 27 años. (12 de Abril del 1992)
FC: Oh Se Hun.
Nacionalidad: Chino, de Chéngdū (Sichuan).
Profesión: Camarero en “Universe Coffee” / Falsificador de obras de arte.
Ciudadano.
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