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Engendrar Dos Demonios Ritual Poderoso Luciferino

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“…Derecho propio por Azazel, un alto querubín, quien en seguida de una resplandeciente asta despliega la enseña imperial, que, bien alta y adelante, comenzó a brillar como un meteoro, agitándose en el viento, encendida con gemas y el lustre del oro, los cuales ricamente bordaban armas y trofeos seráficos, mientras todo el tiempo el sonoro metal soplaba sonidos marciales, a lo que la hueste universal respondió con un grito que desgarró la concavidad del infierno y más allá llevó el espanto al reino del caos y la antigua noche”. John Milton - “El Paraíso Perdido”

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LA BENDICION DEL VINO LAPISLAZULI El siguiente ritual lo expongo debido a que creo que nos puede ayudar a alcanzar fácilmente el estado de Arrebato Espiritual, Amor Divino o El Logro de la Omnipotencia como ha sido llamado en esas 3 formas por el autor E.A. Koetting, ese estado de conciencia  que te coloca en el AXIS MUNDI, ese estado necesario para la practica mágica y sobre todo para la EVOCACION MAGICA. Es un ritual fácilmente modificable a tu vertiente mágica que actualmente practicas, como decían los antiguos ORACULOS CALDEOS: INFLAMATE CON LA ORACION. LA BENDICION DEL VINO LAPISLAZULI Autor Original: NORMAN KRAFT-AURUM SOLIS Libro: Magia Ogdoadica 1.- PONGASE LA TUNICA Y EL ANILLO 2.- COLOQUE UNA COPA DE VINO SOBRE EL BOMOS Y ENCIENDA LA LAMPARA. 3.- LLEVE A CABO LA COLOCACION DE LAS GUARDIAS O EL RITO DEL CIRCULO DE LUZ. 4.- SITUESE MIRANDO HACIA EL ESTE, CON EL BOMOS DELANTE. LEVANTE LA COPA ANTE USTED CON AMBAS MANOS Y DEDIQUELO, DICIENDOLO: A LOS PODERES DE LA LUZ LEVANTO ESTA CRIATURA DIVINO, DEDICANDOLA COMO UN SIMBOLO DE LA ALTA VIRTUD INTOXICADORA DEL ESPIRITU Y OFRECIENDOLO COMO UN VEHICULO DE ESTA SECRETA Y SANA FUERZA QUE ES EL VERDADERO PODER DE LA INSPIRACION   5.- COLOQUE LA COPA SOBRE EL BOMOS, REFLEXIONE DURANTE UN TIEMPO SOBRE LA DEDICACION QUE ACABA DE HACER.DESPUES, CON AMBAS MANOS EXTENDIDAS Y LAS PALMAS ABAJO SOBRE LA COPA, DIGA: YO TE BENDIGO, CRIATURA DE VINO, EN EL NOMBRE DEL ALTISIMO. QUE LO QUE SIMBOLIZAS PUEDA CUMPLIRSE A PLENITUD Y VERDAD EN MI TRABAJO DE ESTE DIA.   6.- CONTEMPLE EL VINO Y PIENSE EN TODO LO QUE REPRESENTA Y LA VIRTUD ESPIRITUAL CON LA QUE ESTA DOTADO. DESPUES DE UNOS MINUTOS DE REFLEXION LEVANTE LA COPA HACIA USTED Y DIGA: YO RECIBO ESTE TRAGO ALQUIMICO,  COMO SIMBOLO Y VEHICULO DEL PODER DE LA INSPIRACION DIVINA. QUE EN VERDAD RECIBA DENTRO DE MI ALMA  LA VIRTUD DE ESTE ELIXIR, Y EXPERIMENTE POR ELLO LA DIVINA EMBRIAGUEZ.   7.- BEBA EL VINO Y PERMANEZCA UNOS MINUTOS MAS EN CONTEMPLACION. 8.- CONCLUYA CON EL CALIZ.

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PRINCIPIOS ELEMENTALES DE LA EVOCACIÓN La Evocación se define por referencia a la teoría y las operaciones que figuran en este texto, como el acto de llamar sucesivamente a las entidades a la apariencia visible y cuya naturaleza está más allá de la sensación de la gente común, para los propósitos de adquirir conocimientos y alterar la realidad. Aunque muchos practicantes insisten en que la evocación es o bien una ciencia estricta o un arte con el que está relacionado, una vez que la mayoría de los procedimientos básicos se aprenden y el acto de evocación se domina se ve que no es ni ciencia, ni arte, pero llega a ser tan elemental, para el Evocador como es leer un libro o conducir un automóvil. El acto requiere el conocimiento básico de los principios y de las leyes que rigen la Operación, y que una vez aprendidos se integran muy naturalmente en el Operador. Es raro que una persona que ha aprendido a leer o a conducir, alguna vez pierda ese conocimiento, y una vez desarrollada la habilidad rara vez necesita ser “repasada” para conservar los fundamentos. Sin embargo, el lector puede, aprender a leer con velocidad fotográfica o podría condicionarse a comprender obras escritas más complejas y fortalecer su vocabulario, al igual que el conductor puede aprender a operar con seguridad su vehículo a velocidades increíbles sobre terrenos accidentados o en condiciones caóticas. Con la Evocación es lo mismo. Una vez que los principios elementales de la evocación son dominados y la ciencia o el arte se convierten en instintivos, el Mago puede comenzar a utilizar los fundamentos de la Evocación, como medio para llegar a los cielos, y descubrir la plenitud de su potencial. A medida que se transforme con cada evocación y con cada objetivo logrado, más y más en ilimitado, se encontrara con que su poder – el poder que ha adquirido a través del estudio secreto de la evocación – es, en efecto, sin límites. Mientras cada disciplina oculta insistirá en que los rituales desarrollados por alguno u otro gran mago,  necesitan de ser respetados sin reserva para que la evocación tenga éxito, las operaciones específicas que venden no tienen ninguna virtud en sí mismas, sino simplemente proporcionan una construcción mediante por la cual los pocos principios básicos de la evocación se puedan aplicar. Los sistemas religiosos y ocultos que se han desarrollado durante los últimos seiscientos o setecientos años han tomado las fórmulas simples que facilitan la convocación y la manifestación de Una entidad espiritual en el plano físico, y cada uno lo ha hecho propio mediante la aplicación de Divinos Nombres y palabras bárbaras de Evocación, sin que toda la Operación se diga que fue inútil. Hay operadores que obedientemente emplean cada jota y tilde en el trabajo según lo establecido por el autor de algunos grimorios o el fundador de alguna Orden, y algunos de ellos han logrado un gran éxito en su capacidad para Evocar al demonio que han llamado a la plena manifestación. Tales éxitos, sin embargo, son dependientes de la adhesión a los principios primarios que se detallan a continuación, y que los ortodoxos rituales sólo sintetizan. Los rituales del pentagrama y el hexagrama o las limpiezas y unciones del templo, todavía se pueden utilizar, o pueden ser sustituidos en su totalidad, en tanto que se cumplan los principios con los que el ritual de la evocación es operado. INMERSIÓN PREPARATORIA La primera vez que intenté realizar el ritual de evocación demoníaca, unos pocos días después de recoger un ejemplar en rústica del pseudo-grimorio Necronomicón. Mi carrera en lo oculto hasta ese momento consistía principalmente en una pocos “hechizos” de Magia con velas y mucha conversación sobre el tema, con los que incluso sabían notablemente menos que yo. Examiné las páginas que detallan los poderes de los demonios y de los espíritus, y sabía que el poder podría ser mío. Leí el cuento del árabe loco, de las negras manifestaciones y apariciones, que yo quería ver. Yo leí particularmente sobre los Vigilantes, el libro afirmaba que eran los más antiguos seres en existencia, que vigilaban la raza humana desde el principio, habitando en el espacio entre la creación y el olvido. El Vigía escucharía mi llamada, y vendría, estaba seguro. Encontré una pieza plana de metal para usar como mi espada ritual, tome algunas tazas de harina para moverme y realizar el Círculo de protección en el suelo, reuní algunas hojas de artemisa indígena(silvestre) y savia de pino para el incienso, y utilice un tazón de cereal blanco como mi brasero. ¡Tenía todo lo que un Maestro Hechicero debería necesitar para la evocación de uno de los seres más antiguos, en existencia!, Con una abultada mochila y una desesperada voluntad, subí el acantilado de una montaña familiar, hasta una cueva hecha de roca metamórfica, que fue consagrada unos meses antes como mi primer templo oculto. Con la harina realice un doble círculo concéntrico, acumule el ardiente “incienso” sobre el cuenco, mi espada de mando la tome en mi mano derecha y mi ejemplar en rústica del Necronomicón en mi izquierda, comencé el primer encantamiento al Vigía. Las palabras cacofónicas se movieron de mis labios en el aire helado de la medianoche, pero no parecía viajar más lejos. De hecho, el sonido de mi voz contra el telón de fondo del silencio de la noche me sobresaltó, sonando muy solo y sin respuesta. Empujé la espada en el suelo como en el grimorio se había instruido, y permití a la noche reanudar su silencio, a la espera de alguna señal de que yo no estaba solo después de todo. Ninguna llegó. Frustrado con mi flagrante fracaso y humillado como mago Negro, empecé a estudiar el pequeño libro con una furia en los siguientes días y semanas. He leído cada página varias veces antes de continuar con lo próximo, destacar algunas frases que podrían ofrecer alguna pista sobre el misterio de la evocación, en busca de una sentencia que pudiera desentrañar todo ante mis humedecidos ojos. Cuando un nombre o una obra se citaban en la introducción del editor, yo seguía cada flecha, comencé a leer Crowley y Shaw como ellos escribían de Sumer, estos maestros del conocimiento han descubierto más de la comprensión secreta que yo. Empecé a traducir cada encantamiento por otras referencias dadas en el texto y a través de cualquiera de los escasos diccionarios de traducción que pude encontrar. Leí libros sobre el mito y la sociedad de los antiguos sumerios, y comencé a enamorarme de una cultura que no había visto la luz desde hace miles de años. Fui poseído por el Necronomicón y sus demonios, y empecé a entrever la locura supuesta  del autor original. En tal estado obsesionado y enloquecido, agotado de mi investigación y de la emoción que había derramado en mi estudio, volví a la cueva de la montaña, extendí la harina en el suelo, cogí la espada en mi mano, y comencé el encantamiento. El vigilante a quien yo estaba llamando ya no era una entidad imaginaria de la que había leído, ahora era un personaje muy conocido que había estudiado y llegado a admirar. Las palabras del ritual ya no sonaban cacofónicas, en su lugar parecían fluir de mi garganta y volver a la vida en el aire. Empujé la espada en el suelo en la última palabra del conjuro, y espere. El viento agitaba, soplaba las hojas y la suciedad, hacia la boca de la cueva. Mi aliento fue atrapado en mi pecho como melaza, el área alrededor de mí se volvió notablemente más oscura a pesar de la luna llena que estaba afuera o de la quema de lámparas dentro del Templo. El aire alrededor de mí, se engrosaba y una presencia definida lleno la cueva. El viento continuaba sacudiendo su camino en el Templo, la noche aún se rebelaba contra el hecho de que yo, ciertamente, no estaba solo. El vigilante no se materializó física o visiblemente, Aunque en ese momento de mi progreso Magicko yo no lo necesite. El espíritu que convoqué había respondido a la llamada, no había duda en mi mente, y el Camino para mí en continuo crecimiento estaba claro. Se cumplió el primer principio de la evocación, y el éxito de la Operación se vio reflejado. Para lograr cualquier semejanza de éxito en el ocultismo, el Aspirante debe sumergirse en el trabajo de la preparación del ritual, convirtiéndose en un intento fanático de ver el dedo de Dios, en lugar de una inclinación charlatana en la producción de la imagen de su rostro. El mago no  sólo debe sumergirse en la doctrina y filosofía del sistema que está tratando de utilizar, sino también en el dogma y la fe, aunque les siguen casi inevitablemente a los otros. Esta inmersión se hace referencia en las enseñanzas del Yoga moderno como un tipo de síntesis espiritual, y a veces como una síntesis subjetiva. Muchas formas de tradicionales de Satanismo, especialmente los derivados de la Orden de los Nueve Ángulos, han llamado este proceso de integración espiritual, un “insight role”(rol de visión). Con la participación de sí mismo en los niveles más profundos de un grupo político, religioso o activista – tanto dentro de sí mismo y dentro de las filas del grupo – el Iniciado integrará la experiencia y el auto-conocimiento adquirido en su comprensión colectiva, y por lo tanto a través de esta dialéctica personal, ascenderá por encima de lo que fue una vez. Sin embargo, para los propósitos de una sola operación ritual, los años de servicio devocional a una particular religión o filosofía son superfluos y bastante innecesarios. ¿Qué es necesario para el Evocador para desarrollar una conexión con los poderes y el mecanismo ritual específico que se utiliza para convocar a la entidad deseada? Que las fuerzas, los seres, la autoridad y los dispositivos asociados con la entidad escogida tienen que ser tan reales para el operador como el mundo físico a él, con todas sus leyes de gobierno. Uno de los métodos más frecuentemente empleados para alcanzar este integración personal en un paradigma espiritual o filosófica específica es a través de la inmersión puramente intelectual. Como lo hice después de mi primera falta, para lograr cualquier resultado, en mi primera evocación del Vigía, El mago puede estudiar el grimorio en el que el nombre del espíritu se encontró, así como buscar otros textos para obtener información del Convocado o del sistema de Magia por el que se rige ese ser. Desde los escritos de adeptos e iluminados como Dione Fortune e Israel Regardie, un movimiento ha ido creciendo en el mundo de lo oculto, fusionando la psicología, la física y la Magia. Uno de estos, es el psicólogo / ocultista / físico Dr. Joseph Lisiewski, Ph.D. que ha planteado en su libro Magia Ceremonial y el poder de evocación:   “Un estado de síntesis subjetiva se produce en la mente subconsciente del practicante por el estudio, la comprensión y aceptación del material teórico, subyaciendo a todo acto mágico… Es esta síntesis subjetiva que permite a la mente subconsciente producir los efectos físicos asociados con rituales mágicos, fortaleciendo el alterado estado de conciencia, y permitiendo a la entidad espiritual manifestarse. “ El Dr. Lisiewski dice que todo el éxito de la operación depende de la consecución del estado de síntesis subjetiva, y con razón, ya que sin esta base fundamental, toda la operación no tiene sentido, el ritual de la evocación sería equivalente a las oraciones de los infieles pronunciadas en vana repetición. Otros métodos fuera de la intelectualización del material, se han encontrado y son igualmente eficaces, aunque a menudo teniendo una forma y figura bastante opuesta, a la que era postulada como perfecta por Lisiewski. Un practicante de Hoodoo con el que una vez estudié había fabricado sus propias velas y rituales, añadiendo tintes de color y aceites con aromas específicos, para el ritual que tenía intención de realizar, así también el consagraría la cera fundida, ya que se estaba preparando. Precediendo a un Trabajando de evocación, fabricaría tres velas idénticas, específicas a la naturaleza del demonio, perfumaba y coloreaba las velas, en alineamiento con los atributos del Convocado. Una vez que las velas se formaron y se enfriaron, el Houngan inscribía el nombre del espíritu a ser evocado, así como su sigilo o cualquier otro carácter que se le atribuyera. La primera de las tres velas sería quemada en pocas noches consecutivas, antes de la realización del ritual. Mi mentor se sentaba en la oscuridad a la luz de la vela, centrándose tanto en el fuego de la mecha y como en las inscripciones en la cera. Él meditaba en la evocación y en el espíritu, haciendo un esfuerzo consciente para no direccionar su atención hacia el objetivo de la operación, sino más bien hacia el ritual en sí mismo. Él llamaba gritando al espíritu por su nombre y le anunciaría el día y la hora en que comenzaría la evocación. La vela sería soplada y guardada para la siguiente noche, a menudo el número de noches que esta meditación preparatoria se llevaba a cabo, era en correlación con la Numerología del espíritu o de su origen. En lugar de usar su intelecto para sumergirse en la Operación de la magia, el utilizaba la Magia en sí misma, el trataba la totalidad del trabajo como si ya fuera existente y de su parte no necesitaba convencerse, pero esta participación bastante simple en él; lo preparaba para la gloria de la evocación. En lugar de utilizar el conocimiento para alcanzar la fe, él usaba la fe para alcanzar el conocimiento. Además del estudio a fondo y la inmersión intelectual en la teoría de Magika de la Operación, los iniciados herméticos a menudo se preparaban para la evocación a través de una intensa devoción a las energías y gobernantes de la Esfera Sefirótica de la entidad que habrían de evocar. Algunos decoraban su casa con los colores de esa esfera, así como también usaban al menos un artículo de ropa de ese color en todo momento, y llevarían a cabo una ceremonia devocional diaria, para la Sefira. Otros invocarían la Forma Divina que se atribuía a la esfera original del Convocado, haciéndolo cada día sucesivo que precediera a la evocación, de nuevo el número de los días de la devoción, tiene el significado numerológico de la entidad específica a Convocar. Muchos Adeptos mágicos instruyen a sus iniciados, para preparar el área del Templo para la evocación, al menos con doce horas de antelación, para ayudar a producir la misma síntesis preparatoria de la experiencia. Todas estas prácticas, incluso las de carácter puramente intelectual, están diseñadas para satisfacer las demandas del primer principio de la evocación, que es sumergirse en el trabajo una hora antes de su realización, con el fin de percibir lo imposible como cierto. Con el fin de acceder al puro conocimiento y capacidad, el cerebro debe ser retirado de la Operación, o por lo menos desprogramado y obligado a salir de su propio camino.   USO Y DESARROLLO DE UN SISTEMA DE TRABAJO La mayoría de las Primeras evocaciones de los aficionados, se realizan directamente desde un grimorio, los rituales y conjuros son seguidos a la carta o como el aspirante a Evocador cree conveniente, de acuerdo a su percepción sin experiencia. Por desgracia, hay pocos libros mágicos que contienen el pleno funcionamiento del Magiko sistema que se pueda emplear hacia un final consistente y exitoso. En la mayoría, los grimorios son escritos con el propósito de formar registros permanentes de la información vital necesaria para convocar a la aparición visible las entidades espirituales específicas, más que para proporcionar una instrucción completa de la propia evocación. El ritual de evocación debe realizarse utilizando un probado sistema de trabajo. Es raro que un ocultista comience su Magiko Camino con su propio sistema ritual, único y personalizado que le funciona infaliblemente. Por defecto, si ha de tener éxito en lo oculto, el descubrirá un sistema que se ha demostrado que ha funcionado para muchos otros antes de él, y lo va a emplear para la primera parte de su carrera Mágica. Como el ritualista crece en experiencia, en conocimiento y poder oculto en bruto, toma naturalmente lo que él ha aprendido de otros, y va añadiendo esas cosas a sus propias experiencias, y comenzará a formar su propio sistema de trabajo ritual, completamente funcional. Sin embargo, hasta ese momento, el Evocador tendrá que buscar un sistema de evocación para trabajarlo constantemente, como el que figura en el quinto capítulo de este texto. Poner a funcionar un sistema oculto intentando que no sólo por su naturaleza cumpla generalmente con los principios básicos de la evocación, sino que también le dé al Aspirante un enfoque estructurado para el acto de evocación, le permitirá a él descubrir finalmente un sistema propio con el que no solo puede realizar la evocación con éxito impecable, sino también cualquier otra Operación Mágika. EL LOGRO DE LA OMNIPOTENCIA El animal humano, sujeto a las mismas leyes físicas que causan que las flores florezcan y eventualmente se marchiten, no es capaz de manifestar lo imposible. Él no puede convocar a los más antiguos seres espirituales a la manifestación física, no puede comunicarse con esas cosas que no debe haber, y él no puede llamar al universo para moverse en su nombre. Esos son los actos de Dios. Para llevar a cabo los actos de Dios, Por lo tanto, el hombre debe llegar a ser Dios. Una vez más mirando a los diversos sistemas que se han ramificados fuera de lo que se conoce comúnmente como evocación hermética, o más exactamente, esas enseñanzas de la Orden Hermética de la Golden Dawn, ya que son los que más han impregnado la escuela del ocultismo moderno, la mayoría del real ritual de evocación es un medio para este fin de la omnipotencia, denominado bastante religiosamente como “Amor Divino.” Este estado se reconoce a menudo como consecuencia del aumento de las emociones y como resultado de la afluencia de una cantidad inimaginable de cruda, y utilizable energía. El cerebro no puede interpretarla, la mente no puede percibirla, y el cuerpo no puede contenerla. Las lágrimas se forman en su majestad y el ser humano que se está muriendo rápidamente dentro del ritual, es humillado por la presencia del Dios que está naciendo. Sin este “amor divino”, o como tal vez es más apropiado para el  Evocador que desea poder para sí mismo (como todos los que buscan la Magiak y de hecho lo hacen), sin la Omnipotencia Divina, no se puede hacer magia. El Mago primero dibuja, traza, o algunas veces simplemente imagina un círculo en el suelo, lo que representa la Eternidad. De pie dentro del círculo durante todo el ritual, se dice que el Mago está parado “dentro de la Eternidad “, o dentro del Eterno. La ritualización real comienza después que las velas se han encendido, que el círculo es dibujado en el suelo, que el incensario tenga las brasas rojas, que las túnicas rituales se colocaron, y que todos los otros muchos bailes intermitentes estén acabados, con uno de los más conocidos y abusados rituales herméticos, el Ritual Menor de Destierro del Pentagrama. A través de esta acción inicial se “pone aparte” el espacio ritual, particularmente con el círculo inscrito en el suelo, el Mago se rodea a sí mismo a nivel del pecho con un anillo astral de protección y empoderamiento, que aparecerá a su vista espiritual como un anillo azul de fuego flotante, a tres (91.4cm) o más pies sobre el suelo. En el proceso de poner este astral anillo en su posición, el Conjurador dibuja en cada punto cardinal una forma similar a un llameante pentagrama azul, y después de que cada uno es dibujado en el aire con la daga ritual, vibrará vocalmente el nombre del arcángel atribuido a esa esquina cardinal: Raphael al este, Michael al sur, Gabriel al oeste, y Auriel al norte. Ninguno de estos arcángeles es en realidad llamado, pero son más que un llamamiento. El Mago termina el ritual haciendo la señal de la cruz sobre su cuerpo y dando un discurso en el idioma hebreo. El Ritual Menor de Destierro del Pentagrama es utilizado para desterrar inicialmente cualquier fuerza o entidades que pudieran ser persistentes en todo el templo, y también establece el círculo astral de la eternidad como se discutió anteriormente. Si bien tradicionalmente el Ritual Menor de Destierro del Pentagrama es seguido inmediatamente por un destierro similar y centrado ritual, el Ritual Menor de Destierro del Hexagrama; este último a menudo es omitido por los modernos “partidarios” de la Hermética o Thelemica disciplina. Después de que todas las energías y fuerzas son ahuyentadas del Templo y el mago está parado dentro del Círculo de la Divinidad, todavía debe realizar el ritual del Pilar del Medio, para inducir plenamente el necesario Amor Divino. El rito del Pilar del Medio consiste principalmente en visualizaciones que jalan la Luz Divina hacia dentro del operador desde Arriba, con la apariencia de una columna de luz. La luz penetra en el cuerpo a través de la corona de la cabeza, y luego se pasa a los cuatro centros de energía en el cuerpo del mago, con la creación de la imagen de un pilar de luz que viene desde arriba recorriendo a través del Evocador,  quien en consecuencia es armado con el “Poder de Dios”, y es de esperar, que después de todo esto, él esté lleno de Amor Divino, que es el catalizador de todas las Obras Mayores. Sin embargo, el Mago aún debe saturar el Templo y a el mismo aun con más cantidad de este evanescente, perceptible y aparentemente incapturable Amor Divino a través de la Suprema Invocación Ritual del Pentagrama, o de la propuesta sustitución Ritual, por Israel Regardie, la apertura por Atalayas. Cualquiera de estos Funcionamientos consagran toda el área para la evocación, así como también abren pórticos a través del cual el Amor Divino puede viajar a este mundo. Todos los gestos y palabras vibradas de poder, todos los pentagramas y los hexagramas, todos los trazados finos en el aire, sirven para cumplir con este principio, el de la consecución de Omnipotencia. El mismo efecto se espera cuando el devoto practicante ayuna durante días antes de la evocación, se postra ante Dios en oración, le ruega y suplica por la capacidad de hacer este trabajo, por supuesto si, y sólo si, es Su voluntad. A través de la gimnasia ritual o religiosa, el operador con suerte se encontrara a sí mismo en un estado del ser, donde él sabe – no siente, ni supone – pero sabe sin reservas que en ese momento él es el centro de la existencia, que irradia el poder del Eterno Creador y destructor de mundos, lleno de una fuerza que no puede ser sofocada, ni por toda la oscuridad del abismo. En ese momento, cuando hace sus decretos, él sabe que la totalidad del universo se tornara en silencio para que le pueda escuchar y obedecer. CONTACTO SUSTANCIAL La existencia está llena de entidades, desde los insectos hasta los arcángeles, y los espacios aparentemente vacíos que nos rodean pueden muy bien estar constantemente ocupados. Cualquiera de las entidades invisibles, podrían introducirse en las formas ante nosotros, pero es raro el caso de que cualquiera lo haga. El Evocador comúnmente buscará en los grimorios y enciclopedias ocultas que él ha recopilado a través de su carrera, al único espíritu que le puede ayudar a realizar su objetivo específico. A menudo tendrá varias opciones, pero con más metas precisas a menudo se tendrá que pasar bastante tiempo estudiando a través de estos tomos para encontrarlo, pero una sola entidad puede manifestar su voluntad. Una vez que él ha encontrado el espíritu, y sus poderes y habilidades se han descubierto, y su nombre ha sido revelado, el invocador debe hacer sustancial contacto con él en el ritual de evocación, con el fin de convocar a ciencia cierta un solo espíritu y no otro. Mientras, que simplemente llamando por el nombre a la mayoría de las entidades, se producirá una conexión psíquica automática, para establecer lo que se necesita y para facilitar la evocación a la plena materialización de la entidad, es el contacto sustancial con la entidad deseada. Este contacto cuando se hace, es detectado y reconocido casi siempre, con frecuencia se describe como un rayo de luz índigo que ata el cuerpo espiritual del Evocador al cuerpo naturalmente etéreo del espíritu. Es en virtud de este invisible haz de la luz metafórico que el espíritu puede viajar a través del espacio y a través de los planos desde cualquier lugar hacia  cualquier lugar, para comparecer ante la Mago. También se supone que esta misma conexión es lo que permite al espíritu tomar una forma agradable, utilizando el ectoplasma o Prana del convocador para materializar un cuerpo en el plano físico. Esta conexión sustancial se establece en el ritual de la evocación, a través de los dispositivos y el simbolismo directo o de las representaciones simbólicas que vinculan la mente y las energías del hechicero al espíritu que él está llamando, en lugar de simplemente una invocación o creación de un flujo simpático de la piscina de energía general o del arquetipo colectivo. En hoodoo, esto se hace utilizando una multitud de símbolos – sonajeros, serpientes, mándalas decorativos, bebidas o alimento específicos, fotografías, etc. – que trabajan en cooperación para hacer la conexión espiritual. En la tradición occidental, así como en algunas antiguas civilizaciones los “paganos”, esto lo han hecho a través del uso de un sigilo. Un sigilo es un símbolo dibujado o grabado específicamente para la entidad a ser convocada, suele ser complicado y bastante único, para evitar cualquier reclamo de dos entidades por el mismo sigilo. La mayor parte de los sigilos encontrado en grimorios tradicionales y modernos se crean a través de un sistema de mapeo, en el que un lamen o NUMEROLÓGICO cuadrado contiene múltiple letras, números o figuras, que en conjunto representan la totalidad del sistema Magiko dado, se utiliza como una constante y no cambia la base sobre la cual el Evocador dibujará las líneas de cada letra del nombre del espíritu. La primera letra del nombre del espíritu es por lo general marcada con una línea perpendicular, y la última letra está marcada con un bucle o un círculo. Los tipos más raros de sigilos, y también los más potentes, naturalmente, son aquellos que se han dado al mago directamente por el espíritu mismo. Esta tarea sobrenatural se logra generalmente mediante la obtención de una “mundana” conexión psíquica con la entidad a través de la canalización, comunicación intuitiva, o cualquier otro medio fuera de la evocación física. Aún más raro entre estos tipos de sigilo, es el sigilo dibujado por la mano del mismo espíritu. Dejando a un lado tanto Marlowe y Disney, hay una realidad definitiva en la manifestación del espíritu por la evocación, y mientras que en el físico, aunque el cuerpo efímero es capaz de materializarse, el espíritu puede dejar una huella similar y tangible en este mundo, o en este caso, una firma. Si el Evocador coloca un pedazo de pergamino en el área que ocupa la entidad, por lo general en el Triángulo de la Manifestación, este estampará su firma cuando se le pregunte al respecto, o dará un sigilo más personal y potente que se puede utilizar para convocarlo en el futuro, incluso dará los sellos de sus familiares para que el mago puede evocarlos. Estas firmas son impresiones astrales, que se desvanecen poco después de que la forma material del espíritu se disipa, y deben ser trazadas mientras que la visión espiritual del Evocador sigue estando en su punto máximo y mientras que todavía se puede ver su trazo en el papel. Rara vez los métodos ideomotores como la ouija o la escritura automática producirán un sigilo que soportara la prueba del tiempo o mantendrá su posición para el uso de la evocación, y es improbable que incluso proceda del supuesto espíritu en cuestión, sino que más bien, está engendrado por la mente subconsciente y sus propios deseos.  Sigil placed over a square ENCANTAMIENTO Para crear los universos, Dios habla. Para destruirlos, el susurra. Los Comandos pronunciados en voz alta por el Evocador, una vez que ha alcanzado el necesario estado de Omnipotencia, son como los comandos pronunciados por la Fuente Eterna de todas las cosas, a menudo tergiversado como “Dios.” No es suficiente con cerrar los ojos y simplemente pensar en un comando “muy duro” para que los planetas se alineen a su voluntad. Usted debe dar la orden a la creación de traer lo que usted desea, con la plenitud de su autoridad y poder. Su voz debe vibrar a través de las galaxias para que cada molécula en la existencia sepa que usted ha hablado, y que debe ser obedecido. En ritual oculto, las órdenes verbales son casi siempre dadas en la forma de un encantamiento o un conjuro. Un encantamiento es una sentencia, una frase o incluso un corto monólogo que se utiliza para llamarle a la realidad física en cooperación con su voluntad. Los Encantamientos generalmente poseen un ritmo, produciendo un efecto cantarín cuando se habla en voz alta. El cantor puede encontrarse a sí mismo meciéndose o balanceándose con el ritmo producido naturalmente – un movimiento que continuará hasta que todo su ser sea empujado de su cuerpo por la fuerza que lo balancea y llena el área que le rodea. En contraste, una Conjuración es la declaración de un comando para que las fuerzas o entidades específicas se presenten. La conjuración no ordena la acción fuera de la manifestación de esos seres y poderes convocados, sino que los trae cerca para que puedan ser mandados. Fuera de algunas orientales formas de misticismo, la mayoría de cada sistema ritual de evocación proporciona conjuros y encantamientos que traerán a la entidad, la llamaran a una visible y agradable manifestación, y la restringirán a realizar la voluntad del Evocador. Algunos grimorios medievales hacen todo lo posible para conjurar con éxito los poderes y personajes adecuados, dando rezos, oraciones, invocaciones, conjuros, y múltiples amenazas al demonio, para que no pueda arrancarse a sí mismo de la Orden Divina del Mago. Casi todos los sistemas, incluso los que en su “iluminación” se han desprendido de la terminología judía o cristiana tradicional, han recurrido a la nombres de varias deidades para ayudar en la subyugación del Convocado. Si el operador ha cumplido con los requisitos de los anteriores principios elementales de la evocación – la inmersión preparatoria, el uso o desarrollo de un sistema de trabajo, y el logro de la omnipotencia – cada comando que sea emitido, ya sea en el nombre de Dios o en el nombre del Evocador, ya sea para el movimiento de una hoja o para el ennegrecimiento de un sol, será llevado a cabo. COMUNICACIÓN Con demasiada frecuencia el aficionado intentará “convocar a un demonio” simplemente para ver si  “trabajara”, y rara vez se va a encontrar con el éxito directo. Sin embargo, una vez que el nombre del demonio es llamado dentro del círculo ritual, este responderá a la Convocación, y estará ante el Mago. Aunque el demonio exhale frente al operador y sus ojos negros lleguen hasta su alma, el aficionado no sentirá nada. Sus ojos no pueden ver y sus oídos no pueden oír el horror que él ha puesto en este mundo. Mirando de nuevo en mi anteriormente recuento de mi intento de evocación del Vigía del Necronomicón, después de que me había sumergido a mí mismo en el trabajo a través del estudio diligente y la contemplación sincera, yo regrese de nuevo al ritual y empuje la espada en el suelo, y el vigilante surgió. Entro en este mundo desde el antiguo abismo, al escuchar mi comando, y el velo entre este mundo y el otro se separaron, los elementos del aire empezaron a agitarse. Yo sabía que el Convocado estaba presente, pero yo simplemente no me había preparado a mí mismo para verlo y escucharlo. El primer paso en el sostenimiento de la comunicación con la entidad que está siendo evocada, es el de esperar a que se manifieste antes. El aficionado que está simplemente viendo si efectivamente puede convocar a un demonio, espera que no pase nada, y eso es lo que él recibirá. El neófito que espera sinceramente a tener un contacto con un ser de otro reino y estado de la existencia, tendrá poco resultado. El Evocador que espera nada menos que para ver y escuchar al convocado, y que ha preparado sus sentidos para esta profana conversación, experimentará algo que por siempre lo distinguirá de los que simplemente se lo preguntan. Como lo demostré anteriormente, el segundo componente necesario en el mantenimiento de la conversación con la entidad Convocada, es el de preparar los sentidos para ser capaz de interpretar lo inimaginable. Mi experiencia en la enseñanza la oculta, es que cada persona ve las entidades de otro mundo todo el tiempo. A menudo el Vidente es consciente en algún nivel de la conciencia de que sólo se reunió con un ser al que sus ojos no podían contemplar, por lo general a través de una sencilla sensación o intuición de la entidad. Sus ojos han visto la cara de un ángel, pero su cerebro no está condicionado a interpretar esa experiencia en cualquier forma utilizable. El acondicionamiento del cerebro para interpretar estas cosas, como se da en el cuarto capítulo de este texto, permitirá al Evocador conversar con la entidad evocada con la misma facilidad que él podría hablar con un amigo tomando un café. Una práctica que se había mantenido en popularidad a lo largo de la historia de la evocación, y justo en los últimos decenios ha ido muriendo, es la de tener un “medium” o una persona que es de hecho capaz de ver la figura y escuchar las voz del Convocado, uniéndose en el ritual de la evocación como intérprete para el Mago. El Evocador realizaría los rituales de invocar el Amor Divino y realizaría un “llamado” electromagnético en el Templo, recitando el conjuro, y cuando el espíritu aparecía, el médium actuaría como su portavoz para el operador. A medida que el intelecto y la autoconciencia de la raza humana es acelerada, estamos encontrando cada vez más que las personas involucradas en lo oculto que se dan cuenta de que ellos mismos pueden ver y escuchar a los visitantes procedentes de otros reinos, o al menos pueden percibir lo suficiente como para formar un fundamento para esta Gran Visión. Los jóvenes hombres y mujeres que dan sus primeros pasos en este camino hacia el poder temen cada vez menos a sus propias habilidades, abrazan su visión de esas entidades que ellos ven, con una apertura que en este mundo nunca antes se había conocido. EMITIR UNA TAREA La emisión de una tarea para el ser que ha sido evocado rara vez es pasado por alto en el principio de la evocación, y de hecho es la única cosa que la mayoría de los magos tienen seguro que deben hacer, como el cumplimiento de un deseo específico es  Todo su propósito para aprender este arte y la realización de la evocación. Sin embargo, es una parte indispensable en todo el acto. Una vez que el operador se ha preparado para el trabajo, y ha alcanzado un nivel de omnipotencia, ha pronunciado los encantamientos y conjuros que atraen a la entidad, y él ha contemplado la imagen del Convocado y se ha comunicado con él en señal de saludo, él debe dar su comando. El comando al espíritu, si es para obtener información o para la acción, debe pronunciarse con la misma omnipotente autoridad que ha cursado a través del ser del operador, y con la que pronunció el conjuro. La voz debe ser profunda y debería venir desde el estómago en lugar de la garganta, de la misma manera que un barítono podría cantar un aria. Mientras que el autocontrol debe ser mantenido, cuidándose el Evocador de gritar o vociferar, o incluso de encogerse y lloriquear con el poder de la evocación, el comando se debe dar con una voz clara y potente. En el momento en que el comando se da, el operador no debe esperar nada más que la plena cooperación del Convocado. Si él cae presa de la creencia de que la entidad evocada es antagónica a sus objetivos, el conjunto de la Operación no sólo va a fallar, sino que se volverá contra él. La redacción de la orden dada al espíritu es igualmente importante. Por una buena razón, la mayoría de los instructores ocultistas hacen hincapié en esta función, advirtiendo que una carga indebidamente redactada puede dejar demasiadas maneras para que el demonio abuse del poder del Trabajo y dañe al Mago de alguna manera a través de él. Mientras que una buena parte de este paranoia se debe a la creencia errónea de que “Dios” y el “Diablo” están en desacuerdo uno con otro, y por lo tanto, los ángeles nunca ayudarían a un demonólogo y los demonios nunca asistirían a un santo, de hecho al menos hay algunas razones lógicas por las que el Mago querrá cuidadosamente formular un comando mucho antes de la evocación.   Como se mencionó anteriormente, lo más a menudo es la consecución de uno a uno los objetivos específicos que impulsa al aspirante a perseguir los secretos de evocación. Como con todas las cosas, a fin de lograrlo o no llevar a cabo nada, hay que dejar en claro qué es exactamente lo que usted desea. Simplemente declarando al duque Goético Sallos que usted desea amor puede causar que su querida tía le envíe una postal “pensando en usted”, cuando en realidad querías una relación sexual con plenitud. Del mismo modo, sólo decirle al Duque que traiga una pareja sexual, podría ocasionar igualmente algunos indeseados resultados. Un comando sugerido para este tipo de objetivo sería:  “Gran Duke Sallos os he convocado aquí delante de mí para traerme una joven y hermosa mujer para cumplir mis deseos sexuales. Como está dentro de su poder, y ya que es mi voluntad, te ordeno que sea tan hermosa físicamente, saludable mentalmente, y sea emocionalmente una mujer serena, atraerla hacia mí para cumplir el propósito de satisfacerme sexualmente.  “Además, pese a las afirmaciones de la kármica retribución, puede ser aún más favorable que en el comando dirija la atención del demonio hacia una sola persona, a la que usted pueda desear. La razón principal dada por los teóricos reposapiés de sillón, que la carga para el espíritu sea redactada cuidadosamente es para evitar kármicas trampas. En los ejemplos anteriores de las órdenes dadas a Duke Sallos, muchos paganos del Sendero de la Mano Derecha advertirían que el Evocador que utilizando tales cargos está invitando a un barrido kármico a caer sobre él, intentando dominar la voluntad de otra alma. El Mago Negro y el Adeptus Major igual han aprendido que la necesidad siempre dicta la acción. Sin embargo, la presentación de un plazo razonable, ligeramente flexible para el logro de su meta, actuará como una gran garantía para su éxito. Aunque un buen número de Evocadores experimentados han logrado espectaculares resultados en cuestión de minutos después de cerrar el ritual, nunca es una buena idea exigir lo irrazonable, y a menudo improbable, a su espiritual cohorte. Un marco de tiempo tal como “dentro de los siete días” o “antes de mi próximo pago de la hipoteca” establece un estándar de tiempo, pero también no obliga a la capacidad de la entidad con la improbabilidad. La calidad final debe estar presente en el comando y es una que es totalmente invisible. El comando se debe hacer con la “totalidad del corazón “, con todo deseo de que el resultado final se esté transfiriendo al espíritu cuando se da la orden. En esencia, el operador debe renunciar a su apego al deseo y poner su confianza en el espíritu evocado para cumplir el comando. Aunque esto parece un salto difícil de fe, una vez que la entidad está de pie ante usted y su comando se da como se indica en los pasos anteriores, el deseo parecerá flotar de su ser como un espíritu viejo y cansado que ya no se posera usted. DESPIDO Parece que hay muy poca variación de sistema a sistema para el despido de la entidad después de haber sido ordenada y haber acordado su tarea. En los últimos cientos de años ha sido una costumbre despedir al espíritu, amable y respetuosamente, y desterrar inmediatamente para limpiar el templo de su energía una vez que su figura se ha disipado. Cuando empecé a encontrar un gran éxito con la evocación, me pase a estar Trabajando y viviendo en un pequeño dormitorio del apartamento. Yo también estuve usando una forma de evocación específica para la Left Hand Path(sendero de la mano izquierda) y el demonismo. Me gustaba colgar una manta negra delante de la ventana para bloquear la luz, apagaba el refrigerador, y sellaba la puerta con cinta aislante para contener todas las luces, olores, y tal vez incluso las energías que se produjeran en la evocación. Debido a la evocación ritual específico que yo estaba usando en ese tiempo, originada en la Orden demoníaca a la que yo pertenecía, no se utilizaban destierros, ya que se consideraba un insulto convocar y manifestar un demonio para pedir su ayuda y luego a enérgicamente desterrarlo como invitado no deseado. Evoqué los demonios en la forma que es establecida por la Orden, les mande cumplir una tarea específica, y los invite a abandonar el templo – que era mi dormitorio – para que empezaran su trabajo. Como resultado de esta loca conclusión para la operación, la habitación quedaría impregnada por las energías no sólo de la evocación, sino de los demonios específicos que habían estado en ese lugar. Un amigo que estaba de visita después de un par de semanas de diaria evocación me preguntó si me importaría encender la luz del techo, le señalé que ya estaba encendida, y que la ventana estaba abierta en su totalidad a la luz del día. Sus ojos se abrieron y él se quedó sin habla, porque estaba seguro de que la oscuridad de la habitación era por la ausencia de la luz física, cuando en realidad era debido a la ausencia de luz espiritual. Después de otra semana, mi visitante se quejaría por la atmósfera asfixiante en la habitación, reportándome una sensación de caminar a través de las telas finas de araña o incluso a través de una masa de gelatinosa invisible al entrar. Finalmente, cuando un interés romántico despertaba constantemente durante la noche sin poder respirar, Me di cuenta de que puede ser el momento para limpiar el desorden espiritual de mi apartamento. Este relato puede causar que muchos concluyan que después de la evocación, el destierro definitivamente debe ser practicado, al cierre del ritual. Sin embargo, la oscuridad espiritual asfixiante en mi habitación tenía un catalizador compensador en cada evocación sucesiva, los demonios se manifestaban mucho más rápidamente, así como los objetivos del Trabajo eran alcanzados con una velocidad y precisión increíble. Vivir y respirar, constantemente envuelto en la oscuridad invitada, me encontré facultado por ella en lugar de estar sofocado. Yo estaba “en mi elemento” en la oscuridad, y sólo desterré cuando comenzó a causar daño físico, o psicológico grave a mis visitantes. Al cierre de cada ritual, el citado debe ser despedido con respeto y cortésmente. Es costumbre dar las gracias a la entidad manifiesta, en primer lugar, para conversar con usted, y para rápidamente y la aplicación efectiva de la tarea que usted ha dado. Sin embargo, la elección de limpiar el Templo después de despedir a los Convocados a través de un destierro simple o rito de exorcismo, es simplemente una opción que sostiene consecuencias y recompensas de cualquier manera. Se sugiere que el operador experimente individualmente y vea que ofrece las mayores recompensas con el menor sacrificio para él. RETRACCION PSICOLÓGICA Después de que el ritual de evocación se ha completado y el espíritu ha sido enviado a llevar a cabo la tarea que se le ha dado, y después de que el área ritual ha sido desterrada (o se ha dejado para absorber la energía del trabajo), el Evocador tiene que remover el templo física y psíquicamente. Como se mencionó anteriormente, el cerebro humano no está condicionado para hacer frente a la experiencia a menudo acausal de la evocación, y posiblemente nunca pueda volverse completamente tan condicionado. Los estados psicológicos y fisiológicos del Operador deben volver a sus normales funciones tan naturalmente y suavemente como sea posible. Esto se hace mejor al involucrarse en un comportamiento “normal”, donde las ondas cerebrales, la respiración y el flujo sanguíneo puedan volver a la normalidad. Hacer una comida, ir a un paseo relajante, o incluso ver la televisión son unas maravillosas sugerencias para lograr este retorno natural. Un efecto de la retracción psicológica es que todo el evento puede parecer un sueño lejano, que no le sucedió a usted, pero simplemente fue atestiguado por usted. En realidad, la evocación no le sucedió a la persona que esta viendo el programa más escandaloso de entrevistas  o a la que se hace un sándwich de mortadela. Esa persona dormía mientras que el Dios que es la verdadera identidad del Evocador se despertó y se apoderó del Destino.

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CREDO LUCIFERIANO. De Michel W. Ford Yo soy luciferino de Seba y de Set. Soy un recipiente de Ahriman y AZ. Adoro a mi propia divinidad auto-progresiva. Rechazo todas las religiones que sacrificarían el sentido del "YO". Reconozco que la religión debe comenzar desde adentro y ser un espejo de mi deseo. Afirmo mi cuerpo como un templo de las tinieblas y el fuego. Afirmo mi alma como el dios – demonio sobre el trono en esta torre negra. Las serpientes gemelas son mi clave para la vitalidad de la iniciación, Voy a tratar de levantar y luego crear mi deseo sobre la tierra. Reconozco que mi ojo es solamente el ojo del sistema. La serpiente manda a mi presencia sobre la tierra. Seré una manifestación de los Archi Devas de la tierra. Mis acciones serán pensadas y yo ejerceré mi voluntad en cada acción. Reconozco que no hay otro dios que no sea yo. Yo soy la serpiente. Urvan ameretat me nemah'ya Yo - (Adoro mi alma inmortal) Vangh Daêva uz-dâ I - (Voy a levantar el daemon interno) Bebemos del sol a medianoche, la sangre congelada bajo la luna pálida. Bebimos de los éxtasis del Qlippoth y dejamos que se fortalezca todo. Buscamos salir en la noche en forma de bestia, bebiendo de las aguas bajo la luna. Devoramos el paraíso y nos bañamos en la sangre de la luna. Nuestros hermanos son Yatus, hechiceros de la brujería ahrimanica. Nuestras hermanas son las Pairikas, hijas de AZ. Somos la población de la mentira (Druj). Somos los de demonios de la carne, despiertos y antiguos, por siempre buscando iluminar aún más la llama negra. Nuestra religión es la hechicería, la que es encantada por nuestra práctica de Yatuk-Dinoih (brujería). La vida es el gran regalo de Ahriman, como conciencia aislada (el alma o psique) está separada del Orden Natural. D La Orden Negra del Dragón es totalmente espiritual en la naturaleza, dirigida a la teoría de ganar la inmortalidad en vía de la psique. Es el camino físico del agotamiento, cuando el espíritu y la carne son uno y se hacen más fuertes con perspicacia y determinación. La esencia central de la serpiente es el ojo que se esconde dentro de la carne. Allí está el poder Ch'an, de la nada y el silencio… Tal es el esmalte que cautiva y anuncia el dominio de la presencia. El espíritu de luz es la auto-iluminación, la llama negra. ¿Quién es el amo que manda y derriba el ego? El luciferino se da cuenta de que el ego debe ser despojado y quemado para revelar la llama negra del inmortal. Este “ser” o “fuego de la serpiente” esta dentro de la mutación, cambio y devenir. La serpiente encanta entonces a la espina dorsal para convertirse en la creación de Leviatán... La voluntad luciferina es el Satori, que es un cáliz sin fin de sangre de fuego... Puedes sorber el veneno de esta copa pero nunca llenarte. El yo está siempre progresando y mutando en un ser divino. La serpiente tiene hambre de más... Aquellos que fracasan se convierten en la fiesta de las sombras del vacío... Aquellos que se convierten son los avatares del infinito poder de Set. Soy la encarnación de Ahriman... El lobo es la piel que cubre el hambre de lucha… La serpiente es la piel que dirige la mirada del ojo… El murciélago es la sed dentro de  la llamada de Trshna, para caer en el abismo y el grial de la sangre del dragón... Desde el ojo de Set su forma se convierte en oscuridad, Ahriman, es esa chispa interna para el despertar de los sentidos. De la cual como sombra caigo en la nada. Alcanzo una copa para saciar mi sed más profunda Para luego descubrir las cinco llamas de Angra Mainyu y los servidores del vacío que se unen a mí ser... Para despertar y levantarme del mar... Llevo mi divino liderazgo sobre la tierra...