danna-angel - Tumblr blog

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28/12/23

¿Y qué otro sentido he de tener más que una simple sexualización?

A pesar de mis intentos por romper esa idealización erotizada, ¿no logro salir de ese imaginario ajeno?

Donde mi cuerpo se convierte en polen de abeja viajera en pleno desierto.

Quiero romper ese patrón, no deseo ser admirada por mis senos ni por mi cuerpo,

por una mirada que malinterpretes y te haga pensar que estás en mi trance.

No, no soy eso,

no soy solo mis pechos ni mis piernas;

tampoco soy lo que te provocan mis labios.

Soy la sensibilidad de las letras que escapan en la madrugada,

la sinceridad que se encuentra en mis elogios hacia tu alma.

Soy traumas evolucionados en una sabiduría obligada.

Soy, en la noche, una viajera expectante de cómo las estrellas fugaces llenan de fe al anhelante.

Soy abrazos imprevistos mientras cuentas con ternura los "absurdos sueños", quizás para el escéptico.

Soy sensibilidad; me entrego, amo y creo.

Creo en las personas, en sus intenciones;

soy quien afirma que comparte la idea de que el humano es cruel por naturaleza, solo para ocultar que en mi alma existe la ingenuidad enraizada en el corazón de creer que es el mundo quien lo pervierte.

Me ilusiono cuando hay conexión, creyendo que esta vez será mejor,

que no soy solo mi sensualidad ante los ojos de ti, HOMBRE PECADOR.

¿Y qué mayor inseguridad que la que creaste cuando te mostré mi verdadero ser y lo convertiste en tormento de escritos mediocres en la madrugada, donde el absurdo pensamiento de que mi sensualidad es maldición, desborda en lágrimas?

-Valeria Angel.

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Sal de ahí y explota en viento. Deja que las hojas reposen sobre mi cuerpo y que los rayos de luz bailen al son del crujir que causan los pasos de aquel pájaro hambriento.

Enséñame lo que ocultas tras ese tronco viejo, musítame el inicio de tus tiempos, cuando eras el reposo del andante

y de mí, el sentimiento.

¡Sal de ahí y explota en viento!

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Mi verdadera vida.

Sepan que, si me muero, no concibo esta partida como definitiva; mi labor no termina hasta que logre cumplir lo que quería en vida. Seré parte del universo, le haré compañía, estaré en su regazo o quizá seré la luna, porque sé que le pertenezco. Estaré en ese espacio vacío que llama para que se pierdan al observarlo; nos conectaremos por medio de esa mirada, yo entrando a su retina y ustedes escapando a mi infinidad.

De vez en cuando, acompañaré por medio de melodías; mi voz se transformará y será quien canta el coro de la canción que les recuerda a mí. Dibujaré una flor marchita que jugará con el fondo de un atardecer naranja. Inspiraré poesía, romantizarán los escenarios a los que recurría; inclusive, les dará risa los comentarios fuera de línea.

Un día viajaré al pasado, escribiré mis aventuras, se las leeré, las compartiré; me dará pena, pero estaré feliz porque las escucharon. Luego, les daré un abrazo, un beso, les dejaré un detalle que al verlo, me vean. Sepan que soy feliz; la muerte no es más que el inicio de la verdadera vida.

- Valeria Angel.

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Vacío ,

En ruinas,

Ese jarrón ya no

Podrá sostener las flores de colores

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EN CASO DE.

Capítulo 6.

Bailaba en la habitación al son de "Hoy mi deber" de Silvio Rodríguez:

"Tu boca pequeña, dentro de mi beso, conquista, se adueña, no toca receso. Tu cuerpo y mi cuerpo cantando sudores, sonidos posesos, febriles temblores."

Su cabello negro se liberaba con el viento en los círculos formados por el ritmo de la música; ritmo perfecto de la lluvia, de las pisadas, del silbido.

Hipnotizaba el vestido rojo con mandalas verdes, llegando hasta sus talones; el movimiento frágil de las manos que eran incitadas por la melodía de la voz parecida a la de los ángeles;

tan delicada y sublime a la vez. Oportunidad perfecta para abrazarla desprevenida y sin interrumpir la música. Mi silencio ayudaría a decirle cuánto la amo, mis ojos transportarán a Rosa a la raíz de mis sentimientos y allí entenderá que es parte de mí.

Empezamos a danzar juntos, estábamos desnudos. Empecé a besarla, quería besar cada parte de ella, quería ser del tamaño de una hormiga para disfrutar de su cuerpo, ocasionarle un cosquilleo. Jamás creí poder amar de esa manera, jamás creí que el ser humano pudiera depender tanto de alguien, pues sentía que si se marchaba mi vida sería un caos. Era consciente de que de alguna u otra manera ponía orden en mi vida; mi estado emocional dependía de ella, por esa razón no sentí que era la tristeza, el enojo, los celos; todos los sentimientos que hacen pecar al ser humano se habían marchado de mí. No recordaba qué era la lujuria dibujada en un cuerpo desnudo distinto al de Rosa, no sabía qué era el odio y, mejor aún..., la soledad. Ella es un ser de luz, un ser que inspira paz a quien la ve; las personas son buenas cuando ella está cerca. La luna menguante se compara con su sonrisa y por eso atrapa la mirada de quien alza la vista.

Quiero desaparecer cuando la noche proyecta esa curva blanca y brillante, con el ritmo que acompaña esa oscuridad:

"Pero tú me faltas hace tantos días que quiero y no puedo tener alegrías. Pienso en tu cabello que estalla en mi almohada, y estoy que no puedo dar otra batalla."

Quiero volver a ella, quiero que me la devuelvas.

-Valeria Angel.

EN CASO DE

Capítulo 5.

Caos.

“Cambia la luz del atardecer atrayendo sutilmente la oscuridad”

Como cambia la noche para traer la madrugada que abre las puertas a los seres que comunican con lo imposible, queriendo dar mensajes que no son explícitos ¿Qué quieren de mí? ¿Qué buscan? No soy especial, me cofunden con alguien más.

Tal vez soy solo el producto de una mente que colapsó, una mente que intenta escaparse de la realidad vivida, de los trágicos momentos cuando Rosa empezó a ser un tormento. Quería entregarle el pétalo que siempre arrancaba de las flores de Amanda, la vecina chismosa; así Rosa sabría que le pertenecían, que entendiera que su hermosura no se comparaba con la de las demás. ¿Qué hice mal? Yo la amaba, ella me amaba. Éramos felices; teníamos sexo cuando queríamos, jugábamos bruscamente y parecía que eso le causaba placer.

Subí al ascensor, oprimí el número cuatro. Desde el momento que entré sentí que algo andaba mal, ese ascensor era muy extraño, te advertía de alguna manera lo que iba a ocurrir; espere los 37 segundos más largos; baje alterado y timbre. Rosa siempre tenía la puerta abierta cuando escuchaba que me bajaba del ascensor, sabía que odiaba esperar. Cuando noté la puerta cerrada me estresé y saqué la llave de mi pantalón violentamente ¡la maldita se cayó! Estaba desesperado, mis manos temblaban y mi cara se sentía cada vez más caliente; cuando me agache a recoger la llave mi mano temblorosa no podía agarrarla del piso, decidí respirar hondo y calmarme y ahí si la pude agarrar, era como si esa puta llave tuviera personalidad.

Abrí el portón y Rosa no tenía mi jugo servido como era de costumbre. La casa estaba desordenada y olía mal, habían ratas, cucarachas, inclusive hormigas paseándose por la vajilla, no entendía como en tan sólo una mañana podía pasar eso. Cuando fui a la nevera vi una hoja con una letra bastante peculiar y una frase que para cualquiera era una nota tierna, sin embargo para mí transmitía repudio “Disfrútalo cariño”. Empecé a caminar lentamente por el pasillo, estaba lleno de basura y bichos, no quería contaminarme de todo eso. Volteé hacia la sala,estaba limpia, organizada, todo en el lugar que pertenecía, por fin un poco de paz y ahí la vi, ¡por fin, mi amada!

Mis interrogantes empezaron a solucionarse, pero no de la manera que quería. Rosa tenía el cabello un poco despelucado, sus ojos me miraban fijamente, sus manos colgaban sin hacer fuerza, su boca estaba medianamente abierta y su cara tenía un aspecto más blanco de lo normal, tenía un adorno en su cuello que salía del techo, una butaca caída y otra nota al lado que decía “Ahora sí, creo que por fin logre excitarte como querías”.

Al ver ese escenario en donde Rosa se había ahorcado, me excite ¡lo había logrado! Jugó con mi estado de ánimo, me sentí enojado, repudiado, asqueado, confuso, triste y excitado a la vez; algo inédito para mí.

Aproveche que sus ojos me miraban fijamente y empecé a masturbarme ¡fue el mayor placer que sentí en toda mi vida! vi las estrellas en frente de mis ojos como desaparecían y dejaban su reflejo; el polen alimentando las flores; los pájaros emprendiendo su canto; morí en el caos y nací en la paz.

Sin embargo mi sosiego fue interrumpido: una mano suave me tocó el hombro, tardé unos minutos para regresar del éxtasis — ¿Qué haces Fernando? Hazlo en el baño ¡Respeta!—¡Era Rosa!

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Tren.

Con una rama como pincel y una hoja marchita como lienzo, dibujé un corazón y de inmediato todo se rompió; la rama, la hoja y el corazón, pasaron a ser por un instante la muestra de lo pasajero que puede ser cualquier sentimiento.

Pero ¿cómo juzgar al poeta enamorado que escribe versos en el trance que causa una espalda descubierta que poco a poco se desvanece por las malas decisiones, por la falta de interés, por el tiempo? Un poeta maldito que escribe en una habitación con olor a humedad y un constante goteo filtrado de la teja vieja: párrafos de un pasado, del recuerdo de lo bello que fue el pequeño y fugaz momento en que era feliz. Aquella felicidad pasa a ser más que una hoja arrugada con la palabra escrita que es entrelazada con cualquier otra frase que rime y le dé un poco de significado a lo que está encapsulado. Quizás la miseria de ese momento, es remplazada por la memoria que lo transporta en un tren que viaja por la espalda y como turista encantado por el paisaje, compra una y otra vez el boleto a esa felicidad.

Y cómo juzgar a esta ilusa que al mirar fotos viejas, se monta en un tren que esta vez viaja en el abrazo de sus hermanos; entre los brazos de una madre; en el llano, el mar y la montaña. Que como viajera del tiempo o aquella que puede fragmentarse en mil, a la misma vez esta en 2014, 1998 y 2003. Su boleto se encuentra en aquel tren que siga el carril que la lleve al destino de su felicidad, su familia.

-Valeria Angel

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Un día desperté y sonreí por ser mujer;

hablar con propiedad y asumir mi responsabilidad.

Me causaba felicidad entender que había crecido para correr hacia mis metas sin necesidad de pedir permiso.

Salir a la calle con la luna, sintiéndome llena de libertad.

No tendría que preguntar si podía juntarme con un chico o sentirme culpable por agarrar su mano.

Un día desperté y sonreí por ser mujer;

Podría vestirme como yo quisiera,

quedarme en casa de amigas, sin necesidad de preguntar si algún hombre se quedaría allí.

Hacer planes con amigos y conocer por fin, la habitación donde dormían

Nadie me iba cuestionar mis decisiones, nadie iba a restringir mis planes.

Un día desperté siendo mujer;

Me callaron,

Me detuvieron mientras alcanzaba mis sueños,

Me acosaron en un callejón mientras luna únicamente podía ayudarme alumbrando la cara del tipo. Me quejé, no pasó nada.

Me enamoré, aunque eso causara los celos enfermizos de un desconocido.

Me vestí como quería, sintiéndome completamente hermosa, cuando salí a la calle; los tipos se dirigían a mí con frases completamente grotescas, creí que era mi culpa, volví a casa y cambié mi ropa…

…aún así, me tocaron el trasero mientras iba a la universidad.

Un día desperté siendo mujer y tenía temor.

No quería quedarme en casa de amigas,

No quería conocer la habitación de nadie.

Un día desperté siendo mujer, comprendí que la pesadilla que viví de niña porque creía era sobreprotección de adultos, la viviría aún así siendo mujer.

Un día desperté y leí en el periódico que a mi amiga la habían asesinado, ese día conocí la palabra feminicidio. Ese día escuché a muchos decir que la palabra era una estupidez que significaba lo mismo que homicidio, ese mismo día culparon a mi amiga.

Un día desperté y me dio miedo ser.

-Valeria Angel

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Trabalenguas:

Danna nada en la nada porque como Danna nada en la nada significa que Danna es nnada y por eso llora en la nada.

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Verla atrapada en las estrellas, es verla perdida en una ilusión, perdida en la danza de una proyección vieja.

Verla sorprendida por la proyección vieja, es entenderla, jamás fue la sensación del brillo de aquellos puntos, sino del significado que tuvieron.

Así la vi, perdida en el asombro de la ilusión inexistente en esta línea del tiempo. Utilizando el suceso como adorno del espacio vacío, no ser la protagonista de un cielo negro.

Verla mientras mi cuerpo se recostaba en el tejado y su luz reposaba en mi torso, adentrándose de a poco en un pecho que necesitaba ser habitado, el mío.

Verla fue perderme con aquellas estrellas, en esas ilusiones, en proyecciones viejas, en la sabiduría que dejó el reflejo de lo inexistente.

Así me convertí en otro punto del espacio vacío, obsequiando mi reflejo como excusa para la reclusión de otra alma vagabunda en un tejado.

-Valeria Angel

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Efigie ligera e insensata es labrada en mi cabeza, germina paisajes pintados de 62-6 C. Curvas estrechas y olas perfectas. Mis dedos desvanecidos en la marejada, luchan por encontrar el tesoro, aquel que el tiempo me dijo que lo perdí desde el momento que lo quise buscar. Estuvo reflejándose en mis ojos cada mañana, cuando el destello de luz entraba por la ventana acariciándome el cachete ¿Acaso era el sol o eran tus pestañas? Tu voz era a mis oídos tan importante como la siringe es a las aves, ellas anuncian la mañana, tu melodía; nuestros días. Eras el "serás" solido y contundente que en un estado de sublimación, se evaporó.

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Los sentimientos de este momento son escritos por el ron.

Advierto la incoherencia y probablemente, la notoria falta de ortografía:

Omitir el día anhelado en su tiempo, indeseado en este momento; es seguramente una de las mayores batallas, tener que afrontar las incoherentes metas que omitieron los contratiempos, los ridículos deseos de conservar amistades y por supuesto, la expectativa de lo que será.

Entiendo que nada tiene sentido, que nada es una palabra sumamente compleja que es condenada a ser simplificada. Nada describe los sentimientos que batallan por conseguir el control de tu cuerpo. Nada es noches de desvelo intentando encontrar un concepto. Nada es la escapatoria a una posible conversación a lo profundo de tus pensamientos.

Sonreír y agradecer, es lo que resta para engañar a la mente. Es un día bello, una oportunidad para cambiar, un año para experimentar ¿Qué puta mierda me quieren implementar?

Soy un desastre con una dentadura chueca, con una mirada caída y oídos pequeños. Con poco poder de escuchar, sin embargo, un gran don de persuasión.

Valorar los entes que causan impacto en mi, es de gran valor, aunque por alguna extraña razón, decidan alejarse de lo que doy.

No logro comprender el camino por el que debería dañar el pavimento y así dejar marcada mi huella. No logro saltar las rayas de las aceras que seguramente son lava ¿Por qué no todo se simplifica a una niñada?

Estoy cansada de las palabras motivadas por el deseo, aquel que entiendo como una encrucijada a mi cuerpo.

Realmente no encuentro el sentido a lo que escribo, todo se remonta a un pequeño destino. Lancha impulsada por corrientes débiles que te llevan nuevamente a nada.

La drama se vuelve cotidiana, y aunque patético parezca, el símil entre la tinta y las lágrimas, parece tener coherencia en el cuento de Danna.

Estoy mamada, 24 solo es la mirada de lo que definitivamente puede ser el centro de mi alma.

Intento escribir lo bello de esto, por ejemplo, en mis pensamientos de ve reflejando el momento, en que mi hermano de trece como acto de regalo, salta en mi cama y festeja mis veinticuatro.

Mi madre de la nada, me abraza y me dice cuánto me ama, con ello un baile inédito que es desatado por los besos.

Mis amigos que alejé, me soportan cuando hablo de los que prioricé y pese a ello, definitivamente no estuvieron cuando padecí la crisis del año que recibí.

Doy la oportunidad a abrirme a nuevos personajes, sin embargo, las expectativas e idealización son tan altas , que como siempre , acabo descepcionándome.

No sé cuánto tiempo la resistencia dejará de ser desgastada por la mañana, realmente estoy cansada y lo que me motiva, es mi familia.

-Valeria Angel.

24 putos años.

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Hormiga ambiciosa, quieres las hojas de los árboles del mundo mientras dejas a tu paso un tronco desnudo.

¿Cuál es tu propósito?

-Valeria Angel

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Impulso cruel que me impide creer en la magnificencia del otro ser. En la belleza oculta tras una mirada enamorada, en el acto desinteresado de un regalo.

¿Es acaso la lluvia la culpable de la inundación? O ¿Es ella quién hidrata a una flor?

Acaso la noche pintando el cielo de negro, ¿Consigue que desates tus miedos ? O solo otorga el beneficio de protagonizar a la luna para que en un acto de silencio, le grites tus pensamientos.

Impulso fiel que me ayuda a ver la magnificencia del otro ser.

-Valeria Angel.

[danna-angel]

La sensibilidad en la madrugada se aprovecha de mí. Soy vulnerable ante los sonidos, ante el silencio.

Latidos, temblores aquejan el momento.

El sosiego está ausente, llega el miedo y abre puertas donde no las vemos.

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La de las margaritas marchitas.

El alma se encuentra atrapada en el espejo del baño, aquel pequeño con el marco de madera, salpicaduras de crema dental y gotas de agua que se evaporan dejando el trazo de su corta existencia.

Diminuta lamina con poder de inmortalidad, encarcela a quién con ojos de inseguridad; desprecia su naturalidad.

"Líbrame del mal, de esta vida superficial. Quiero regresar a lo que es real.

Carezco de empatía, mis emociones no están, devuélveme lo que se me arrebata en las mañanas. Reflejo maldito, cegas mi plano terrenal; con estas flores luchó por quién no está y como acto de rebeldía, rompo el cristal. Enterrado estarás y junto contigo, las margaritas marchitas".

-Valeria Angel.

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Ojos cerrados, pesados e indeseados,

Pensamientos pesados, pensamientos cerrados,

Indeseado momento o ¿añorado al mismo tiempo?

¿Afrontar la pesadez o caer en la estupidez?

¿Acaso es estúpido querer no ver?

Ya pasa a ser pensamiento constante, tan contesta que parece tener validez.

“Resistir” la primera palabra que leí, antes de caer en mi intrepidez.

Aunque deseo tener de nuevo el miedo a caer.

Ojos cerrados, pesados, deseados.

[danna-angel]

Recuérdame cuando veas la luna, es ella quién protagoniza mis conversaciones.

Recuérdame al abrir un libro de Mendoza, ya que vivo dentro de sus narraciones.

Recuérdame al escuchar “Los Libros de la buena memoria”, en la versión de Cerati, ya que es la melodía de mi vida.

Recuérdame con el olor a Açaí,

Recuérdame en las despedidas con brazos desnudos.

En besos pequeños, acompañados de frases incoherentes.

En las miradas que juegan con la nada.

Recuérdame en la melancólica imagen que dan vida a mis escritos.

Recuérdame en la sabiduría de las flores marchitas, pero por favor, no me recuerdes en su belleza.

Recuérdame en el sarcasmo, pero no en el escarnio.

Recuérdame en la noche y observa quién acompaña a las estrellas.

-Valeria Angel.