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Tengo ganas de crear algo más grande de lo que alguna vez sentí por Antonia, quien ahora se volvió un concepto en mi vida, y la idea de topármela físicamente me genera incomodidad y desagrado. Me hastía el observar la fecha de caducidad de las cosas, me cuesta entender e integrar que la misma persona no es la misma persona realmente ya, y que esa misma persona que alguna vez fue tu motivo de ser, ahora es un peñasco gris dentro de tu presente, una mueca en el rostro, una frustración, un nervio muerto, un miembro sin circulación sanguínea que sólo ocupa espacio mientras ves cómo pierde el color. Porque la Antonia de ahora no es la que me enamoré, y probablemente dejó de ser la que me enamoré todavía mientras éramos amigas, pero decidí aferrarme, consciente o inconscientemente, era lo único que conocía y lo único tan intenso que me mantenía con ganas de vivir la vida, que le daba sabor, texturas y a la vez seguridad; espero el próximo interés profundo que me dé sea por algo que me haga bien, o por último si llega a ser por una persona, que sea un amor tan puro, quizás ni siquiera sea romántico, simplemente puro, como el que me reprimo de sentir, como el que alguna vez intenté contener. Antonia nunca va a leer estas cosas, nunca va a entenderme, no va a sentir compasión, no va a venir a salvarme como lo hizo Antonia del 2020; algo que le puedo agradecer siempre a esa Antonia, y las siguientes versiones que interactuaron conmigo, fueron las veces que me abrazó, las veces que lo hizo con fuerza y contención, las veces que la necesité, -la necesito-, creo que aún hay momentos, hay partes de mí, donde la necesito, donde recuerdo lo perdido, donde la maleza seca es regada.
Y creo que no se trata de Antonia, sino de ese lado difícil de acceder de mí, que a veces puedo sentir, de esa necesidad de alguien y que me sea prohibido, el vivir con este duelo.
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A dormir.
En un loop con visión de tunel por tener sueño y no dormirme, me siento mal, me siento extraño, me siento triste, siento la tristeza como mi emoción principal, mi emoción de base, y eso no me molesta, pero a veces se hace un poco angustiante y eso es lo que me incomoda, así como me frustra el haber crecido con juicios a esta emoción, a este estado de ánimo, por qué está tan mal visto el ser melancólico, por qué está tan idealizada la felicidad, o que se tenga un concepto de felicidad. Tal vez soy feliz aceptando mi tristeza, tal vez soy feliz cuando alguien me abraza cuando estoy triste, tal vez quiero tomarme un té, quiero cuidarme, quiero llorar, tal vez soy feliz llorando.
Cuando el estrés roba tu vida, te encuentras empujado a dejar de ignorar tus emociones y sentirlas, aunque me cuesta, me voy a la cabeza y analizo, siento hasta la energía concentrada en la cabeza. Creo que es mucho lo que tengo por gritar y sentir y llorar y expresar, y por eso tengo el cuello y el cuerpo en general tan tensionado, tan acumulado de energía. Tan manchado con las palabras de personas que alguna vez me importaron lo que pensaran de mí y ahora no están, pero están esas manchas que quiero lavar.
Está esa enajenación, esa parte desconectada todavía, la otra noche la sentí, es la falta de sostén, a pesar de que ya lo tengo, a nivel somático el cuerpo no llena ese espacio.
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La gente es débil, esa es la naturaleza del ser humano, somos frágiles, las personas que más hemos aguantado son las que menos fuertes nos sentimos. Compartir estos pensamientos con alguien, no puede ser a cualquiera, puedo sentir en mi interior cuando lo estoy compartiendo en vano. En 2023 tenía una sola misión, era hacer todo por Antonia, me expuse a tener conflictos por ella, tomé decisiones laborales basándome en ella, puse todo en ella. Hoy estoy más grande, y estoy más solo y definitivamente sigo sintiendo vacío, siento fortaleza de este cansancio, de no necesitarla, pero a la vez, sigo siendo humano, sigo necesitando de otros, sigo necesitando paz y conexión genuina y profunda; cosa que no tengo. Esas dos personas que se limpian los zapatos de la moralidad encima mío, para mí son débiles, la vida no les ha quebrado realmente, sólo se han amoldado a otros para continuar viviendo, la complacencia y la dependencia, el no tener discapacidades al respecto les ha unido y mantenido, se sostuvieron el uno al otro; sí, ojalá yo tener eso; no, no lo tengo, no pasó conmigo. Ya no le debo nada a nadie, no permitiré que alguna de estas personas venga a decirme lo que es correcto o no, lo bueno o malo que soy, la vida nunca les será realmente difícil. Sólo han lloriqueado por desamores.
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Rust or Decay
Una asquerosidad de recuerdo, una confusión sobre lo que es el amor, un adulto actuando como un adolescente, una mezcla de rabia y comprensión. Me dijiste que no confiabas en nadie en mostrarte tan vulnerable como lo hiciste conmigo, es mentira, siempre tuviste más apoyos que yo y en gran mayoría esos apoyos fueron por tu puro físico. Tienes una buena amistad, tan buena que lo odio tanto como te odio a ti, todos merecemos a ese mejor amigo que nos acompaña en nuestras mierdas y aciertos. Te odio, deberías sentirte orgullosa, que te odio, que no te suelto, regocíjate porque no te suelto, lo nuestro no fue amor sino enfermedad, no quiero jamás que alguien me "ame" como tú lo hiciste y no quiero amar a alguien de una manera tan enfermiza, tan podrida, al igual que una jeringa sucia, me sentí tan oxidado.
Ojalá siempre recuerdes esto, ojalá esto te atormente de vez en cuando, ojalá pueda olvidarte, ojalá absorbas y te lleves de mí lo que me ensucia solamente, lo que me hace sentir asqueroso y pegajoso, llévate esa capa. Sólo pensaba en cosas suaves en donde todo mi interior sangra en paz, donde al fin puedo manchar la cama sin estar vigilante; ahora todas las incomodidades te las debo a ti, ahora todo sentimiento putrefacto es por ti, todo el odio que hay en mi corazón fue después de ti.
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Foreign Language
Pienso en San Antonio, pienso cuando no pensaba y sentía pero yo juraba que era más lo que pensaba que lo que sentía; era porque no reprimía ni intelectualizaba, lo que sentía lo sentía y no me embargaba hasta niveles corporales. No, si escuchaba música la escuchaba, sin mis pensamientos de fondo, si me dañaba algo lo lloraba, sin dolores de espalda por somatizarlo. No sentía mi garganta tapada por un grito que no salió; cuando me enojaba no me reía ni escapaba pues todavía no me sentía en peligro. Si me rechazaba todo el mundo era mejor para mí así no tenía que gastar energía en mantener tantas interacciones sin profunda conexión. Si tenía sólo dos amigos me sentía en mi equilibrio. Cuando quería morir lo expresaba; ahora tragué las voces dañadas que me invalidaron, ahora esas voces no me maltratan, pero dentro de mí chocan lo que dijeron hace años; una de ellas piensa que ellos piensan que es mi culpa, esta defensa, esta ansiedad, este correr en círculos, esta desregulación, es mi culpa, o eso escuché hace años y ahora no necesito que alguien me lo refuerce pues vive conmigo, ahora no es una voz que se oye, se convirtió en un dolor en alguna área específica del cuerpo, el mensaje es el mismo aunque el lenguaje sea otro. Me he pasado la vida descifrando códigos, pues de eso se trata la comunicación; y me encuentro con este lenguaje, el más importante, no requiere intelecto ni sobre-esfuerzo, es el más natural aunque para mí es el menos orgánico de aprender, pero, paradójicamente: no me rindo en dejarme rendir.
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CORTARME
¿Por qué no te permites sentir? Tu cuerpo duele, es parte de la ley natural reaccionar a ese dolor, es la única justicia posible, no hay naturaleza en ser maltratado y no reaccionar. No es natural del cuerpo permanecer donde está en peligro. Mi cerebro no trabaja para esto, todo lo que me preocupa es del pasado, mi cerebro se atasca en memorias de abandono, que se vuelven sensaciones presente de abandono y me intranquilizo. Sentirme abandonado, eso me suena familiar, alguien podía expresarlo sin tapujos, yo no, lo cerré con candado, para complacer a quien creí que me amaba. No están mal mis sentimientos, terminaré cortándome algún día de estos.
Nunca supe dejar morir versiones pasadas mías, siento que las abandono, ojalá cambiar y evolucionar, ligero de equipaje, como tú. Como lo fui una vez, en algún momento pude cambiar y sentir distintas etapas de mi vida sin aferrarme a la pasada.
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Venganza: paz.
Siento que se me metió el diablo adentro, que éste no soy yo pero es algo que reside en mí, puedo sentir que no soy malo, pero que me sobrepasan los sentimientos de odio, los impulsos de matar, la frustración, la rabia, el dolor de perder todo lo que me importa, y la voz cínica diciéndome que no es para tanto, tengo hojas de afeitar dentro de mi garganta; todas estas maldades que me traspasan, siento que no soy yo, no soy genuinamente así. Creí que al resto también le pasaba, pero ahora entiendo que hay gente que s�� es así por naturaleza, que hay gente que me pega sus mierdas y luego las absorbo y creo que soy lo mismo que ellos; pero no soy igual que ellos, no tengo maldad, no me aprovecho de la gente, no tengo por qué cargar esto conmigo. Di lo mejor de mí a personas que no lo merecieron, o que se fueron, y el exigente de mi cabeza me dice que yo debo estar equivocado, que yo soy el malo por hacer esas cosas y esperar algo a cambio, que yo soy el malo y el egoísta por no poder sentir paz en entregar mi vitalidad en gente cuyos recuerdos ahora están manchados. No es así. Quiero limpiarme las cargas, pensamientos, sentimientos e ideas de Antonia, aún siguen aquí conmigo. No soy malo, maldita sea, tengo mis desregulaciones, y la gente culiá como mis papás y como mi ex se regocijan de eso, se sienten más tranquilos con sus mugres al verme caer ante ellos y actuar como ellos. Me los voy a arrancar a todos, tengo ganas de tomar un puñal y clavármelo bajo las costillas y que llegue al corazón. Fantaseo con mi autodestrucción a modo de venganza, pero si ellos no se interesan por mí, ¿de quién en realidad me estoy vengando? Ni siquiera quiero sentir ganas de venganza, quiero algo que destrozar y luego quedarme tranquilo, quiero quebrar un hueso, destruirlo todo, pulverizar algo y que con eso pueda caminar más ligero.
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🌅 Choix des plus belles fleurs: . Paris: Ernest Panckoucke,[1833?].
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Impostor
Siento que llevo mal la vida, me he estado golpeando en la cabeza para evitar compararme con la experiencia de otras personas. El síndrome del impostor me está asfixiando, diciéndome que no soy autista, que mi perfil sensorial es falso, que todo es falso, que lo que me dice mi psicóloga no es aplicable a mi caso, que nadie entiende realmente. He estado estos días no enfocándome en mí sino enfocándome en evitar a Polet, y así no voy a sanar estando pendiente de ella, de que me envíe otro mail, de que me siga buscando, porque quiero que me siga buscando, no quiero que no esté, no aguanto más este vacío, esta ausencia tremenda, me ha estado comiendo vivo todas las noches recordándome esa noche que abracé a Antonia deseando morir en ese instante. Me temo que no podré avanzar sola, me es imposible; se lo critiqué tanto a Amy cuando me ocurre lo mismo, y en el fondo lo sabía pero quería parecer más fuerte. Tengo ganas de romperme la cabeza con una piedra, tengo ganas de que Antonia se entere de mi muerte, tengo ganas de poder estar en paz conmigo mismo en esta vida y no recurrir al suicidio.
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Una carta
Era cuarentena en 2020, si antes estaba más sola que nunca, ahora más, encerrada aún más en mi propia cabeza, en el centro del laberinto que es mi cerebro, no conectando con nadie mientras sonreía a todos. Al empezar a subir cosas de mi banda y memes de disociarse, conecté contigo, tu nombre era Kuati Ka. Sé que esa persona está muerta y hasta te pueda ofender decirte que la extraño, pero la extraño, porque de ella me hice amiga, con ella conectamos, ella me sacó de mi pared impenetrable, ella sabía incluso antes que yo misma lo que me pasaba, ella estaba perdida como yo, y aunque es buena noticia que ahora estés mejor, que Kuatika haya muerto, extraño su abrazo, extraño sus ojos entusiastas y nerviosos, extraño la cómica frustración de que las cosas le salieran al revés, extraño que cocinara para todo el mundo, extraño darle consejos paternalistas y que no sintiera pudor en demostrar mi protección hacia ella, extraño las risas, extraño esa inocencia. Extraño estar enamorada de Kuatika, se sentía como una droga sin efectos adversos, se sentía como purificarme, como destensar el cuerpo, como ternura y lujuria al mismo tiempo. Yo amé con mi vida a Kuatika y drené esa vida amándote a ti. Sé -o espero que así sea- que no querrías verme así, triste por tu ausencia, sé que a estas alturas del año esperarías que la angustia de tu partida se me hubiera pasado, que hubiera crecido y salido adelante con los amigos que ahora son tuyos ya que yo decidí irme con otra persona que es cuática, con otra persona que da círculos en la vida, que es muy empática pero muy descontrolada y volátil. Te conocí cuando estabas saliendo de esa oscuridad, me hubiera gustado compartir oscuridades contigo y ver la luz juntas, pero no lo hicimos. Quisiera llegar a la puerta de tu casa con el corazón en las manos contándote cómo me ha tratado la vida desde que no estás, pero admito y me doy cuenta ahora, que no espero que seas tú quien me reciba, sino que Kuatika. O no lo sé, Kuatika o no, siempre fuiste Antonia para mí, y sólo quiero un abrazo cálido y fuerte de Antonia. Quiero la compasión de Antonia, quiero el cariño de Antonia, la bienvenida de Antonia, el entendimiento de Antonia, tengo miedo del repudio de Antonia. Dime por favor que cuando piensas en mí deseas que esté bien, que esperas que me sane, mándame esa fuerza para poder sanarme, quiero sentir tu compañía aunque no sea física, quiero que sientas que te estoy llamando, quiero esa energía que me ayudó en algún momento, incluso si ya no la posees, sólo quiero esa energía que me acompañe. Ayúdame a creer que esas visualizaciones son posibles. Ayúdame con lo que sea. Sólo ayúdame.
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Why did you leave me?
Siento el cobijo, la contención, el entendimiento, ambas hemos sufrido, yo te quiero, yo te quería, nos abrazábamos con ternura, y un día sentiste que era más íntimo el amor que te tenía, que era más profundo, que te quería con apego. Esto te causó repulsión, rechazo, ansiedad, de que soy un hastío cuando te busco, ahora cuando lloro te miro de reojo y te observo petrificada observándome, de repente ni siquiera me miras y te quedas viendo a otro lado, fuera de ti. Te vas, haces tu vida, me dejas sola en esta casa de madera podrida, siento que quizás fue mi culpa, quizás no era mi rol depender tanto de ti, buscar cuidado, quizás debí dar de mi parte igual, pero recordando, me quemaba viva por ti; entonces no lo entiendo.
Estoy delirando, viene más gente a cuidarme pero no me alivian, no saben cómo hacerlo, repito tu nombre de forma ahogada, siento que no tengo derecho a gritarlo, de que nunca me perteneció, me siento impotente y me enfermo. Ahora estoy débil, ahora no tengo el cuerpo gordo y fuerte, los músculos parecen de porcelana, la postura no la siento estable, contengo el anhelo en la garganta todos los días. Me arrastro ante la vida. La vitalidad, la he perdido, se fue contigo, o quizás nací sin ella y tú me alimentaste, y ahora me dejaste sin recarga.
Ahora esta casa abandonada se repite cada vez que encuentro un alma en la que hospedarme (a parasite needs a host), me siento indeseada.
Este duelo siento haberlo sentido por primera vez con Constanza, pero algo me dice que ocurrió antes que ella. Mi mamá es la respuesta más obvia, y si no es ella, pues una figura materna que quizás ni recuerde. Pero esta escena está muy grabada en mis vísceras, en mi alma, en mi interior, tiene color verde musgo, casi petróleo, está oscurecido. Y me pregunto si puedo sanarlo, si es algo que sanar o sólo es mi historia, necesito inmiscuirme en mi alma para visualizar más clara la respuesta, necesito soñar y vivir en esta imagen, que quizás sí ocurrió tan exacta visualmente, sólo que son recuerdos de muy pequeña que quedaron en mi inconsciente; eso o de verdad es de una vida pasada. Necesito saberlo, me urge y me entretiene saberlo, necesito salir de esta reja mental y volver a mis interiores, los que perdí en 2016.
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Polet
Ojalá estuvieras leyendo esto, ojalá nunca cortaras el cordón umbilical que nos une, porque de cierta manera, te siento como madre y como hija, y es quizás por este patrón que repito, o puede que sea cierto de que tuviste esos roles en mis vidas pasadas; me pregunto si ésta es la naturaleza científica de lo que la psicología denomina "dependencia emocional", o es verdad que sin querer (o con querer) nos hicimos algún amarre, o que estamos destinadas a ser, o destinadas al desafío de separarnos para mejorar. Porque siento que si bien no siento un desgarro terrible como por ejemplo me pasó con Antonia, o no me dio una depresión suicida como con Constanza; sí siento que la noche se ha perdido, sí siento que esa sensación de cobijo, de hogar, de contacto con los sentimientos antes de toda esta represión la empecé a recuperar cuando nuestras vidas se cruzaron, e insisto, me pregunto si es sólo familiaridad, fenómenos sociales psicológicos, y/o sí hay un pedazo de vida en ti, así como hay un pedazo de vida en mí para ti. Dijiste que nunca habías amado así, de que soy lo mejor que te ha pasado en mucho tiempo; yo no sé si decir lo mismo sobre ti, porque esas palabras las dije por otra persona, pero tu rol es tu rol, es tu puesto, es tu lugar y tiene su importancia aunque se la esté quitando adrede para no sufrir, trato de verte como una ex, como mi primera ex, quitarle el dramatismo y las romantizaciones, pero creo que así me estoy restringiendo de nuevo.
Es algo donde lo pienso y lo pienso y estoy algo bloqueado como para sentirlo. No sé si te amo, si te quiero, si sólo es costumbre o apego. No lo sé, nunca te idealicé como para amarte incondicionalmente.
Sólo espero que tú también estés pensando en mí, sólo espero no ser olvidada tan fácil, sólo espero tener mi lugar en tu corazón igual, que pase en tu mente como tú lo haces. Me he aguantado tanto las ganas de ir corriendo hacia tus brazos, créeme que si no me importara el ser responsable, si sólo bastara con el amor, ahora estaría contigo, o mejor, tú estarías conmigo, en la mesa, riendo y compartiendo con mi familia. Sólo quiero que me des todas las sensaciones cancerianas posibles.
CANCER CANCER CANCER
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Francisca Paulette Montalván Durán
Una carta a ti, que tengo astillas en mi cuerpo y me atraviesan el esófago, mi cuerpo duele y la cantidad de duelo que tengo que soltar en llanto inundaría esta ciudad, una ciudad a la que nunca pertenecí, una ciudad que le pertenece a Antonia, no mía, tu casa en Playa Ancha fue un refugio que ahora quiero echarle bencina y quemar contigo dentro, lo disfrutarías. Eres la persona más desastrosa que he conocido en mi vida e intento no culparme a mí por escoger de nuevo el patrón sin darme cuenta, porque yo no fui la que engañó, yo no fui la que se hizo la víctima una vez descubierta, yo no fui la que manipuló, yo no fui la persona cínica que se esconde detrás de su cigarro, sus ojos vacíos y movida por las intenciones más asquerosas que puede tener un ser humano. Representas todo lo que detesto y si pudiera escoger a una persona como tacho de basura, te escogería sin duda a ti, que te mereces tragarte mis mierdas, que si tu amor se basa en cagar en el otro, es mi turno de cagarte encima. Tengo los ojos rotos, los órganos al descubierto y mi sangre se infectó con la tuya. Hay algo tan oscuro dentro de mí y tú te encargaste de que tomara fuerza y yo no pude detenerlo. Despertaste al monstruo y luego lo enjaulaste cuando buscaba matar, lo dejaste con esta sed de huesos y vísceras, dentro de una celda, solo, con un cuchillo y la tentación de cortar. Nunca leerás esto pero ojalá algún día te lleguen estas palabras: Te odio, ahora eres el nuevo parásito que se pega a mis paredes como alquitrán, ahora es a ti a quien debo vomitar, porque eres toda la bilis que me sobra en el cuerpo. He manchado mi reputación por siempre; sueño con depurarme y en esa depuración botar cada recuerdo contigo, porque no te puedo recordar con cariño, todos los momentos bonitos e inocentes que romanticé ahora los veo más claros: eras tú en pareja teniéndome ganas y calentándome la sopa, y yo también, culpable, no ignoré ese anzuelo que me lanzaste. Y ahora estás haciendo lo mismo con alguien más, alguien que lo que no tiene de valores lo tiene en dinero, espero te pudras, con la ñata congestionada de tanta droga y con las venas reventadas de tanta morfina, ojalá te mueras ahogada en tu vómito y que en tus últimos segundos de miseria recuerdes quién te cuidaba de ti misma.
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