demonkinq

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sí… en lo absoluto, responde en su mente, porque primero morirá antes que aceptar que toda la situación está jugando con sus nervios. “sí,” al fin se pronuncia y se retira la máscara, dejando entrever el sombreado de unas ojeras y una expresión de aparente pereza. como anillo al dedo, es muy buena enmascarando malestar emocional. “esta mierda ya me está molestando,” en referencia a la máscara que ahora cuelga de su muñeca. hunde diestra en el bolsillo de su saco y le ofrece el pañuelo que saca de ahí. “luces terrible,” y aunque tono es monótono, se consigue escuchar algo de jocosidad en sus palabras. sonrisita apenas se forma, elevando ligeramente comisuras de labios que presumen una rotura en la parte inferior.

después de las 00:00 .

mirada se mantiene fija en su propia imagen reflejada en el espejo, mascara abandonada al lado sobre el lavabo. observa detenidamente daño causado por enfrentamiento: un hilo de sangre que resbala desde el corte en su ceja y que gotea en el lavabo. silueta que se aparece en el reflejo del espejo le enciende alarmas, listo para empuñar su navaja hasta que se da cuenta que es une jugadore de alew. ‘ ¿todo bien? ’ pregunta, como si se tratara de una conversación casual en el baño de una fiesta.

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reconoce voz enseguida, provocando que alce la vista para mirarla a través del espejo, revelando rostro con herida en el labio y una ya cicatrizando en la ceja. “déjame ver,” se da la vuelta para acercarse, tomando la toalla en el camino. se le oye distinta a otras ocasiones, en su voz se percibe exhausta. dígitos se afianzan a su hombro evitando tocar la herida, solo intentando verla mejor y logrando que frunza el ceño. "¿quién te hizo esto?” ahora molestia es evidente, algo se enciende en su mirada. en el proceso, coloca la toalla contra su piel y aprieta. “tenemos que buscar un botiquín”

después de las 00:00hs. tw: sangre.

‘mierda’ voz sale cargada de frustración: fracasó en el enfrentamiento, se escapó su objetivo y ahora un corte en su hombro sangra sin parar, lo que demuestra que tal vez no es tan buena con los cuchillos como pensó. para colmo, creyó que no habría nadie más escondiéndose en el baño. ‘¿me puedes pasar eso?’ señala una de las toallas de mano, única alternativa para frenar el sangrado.

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@ chichincol​:

a pesar de no sentirlo, su comisura derecha se alza formando una media sonrisa, un bufido que muestra lo cómico que se le hace escucharle. “no seas tonte, sheik, vamos, ponte el chaleco” esta vez, mueve el objeto en sus manos, como si lo estuviese empujando, en dirección a elle. “estoy ayudando con los chalecos, es la forma que conozco para sentirme un poco útil” aclara, notando la preocupación. “tranquile, ¿de acuerdo? no em voy a aferrar a los fierros de este yate, sé que eso solo causará problemas” 

intercala celestes entre el chaleco y el azabache, y tras rodar los ojos termina cediendo ( únicamente porque se trata de él ). quizás tenga algo que ver con que accedió a darle asilo tras el drama de nyx y ahora se siente en deuda ( prefiere pensar que es eso y no que se trata de una muestra de cariño: hacerle caso ). se coloca el chaleco a regañadientes y se observa a sí misme, arrugando la nariz. alza la vista solo cuando escucha lo que estaba esperando con todas sus fuerzas, y siente que algo de tranquilidad vuelve a su cuerpo. lo mira por unos segundos y al fin habla: “gracias,” tono es medio plano, evita que vaya cargado de cualquier otra emoción. mira de soslayo hacia ambos costados, como si no quisiera que alguien más escuchara cómo estaba a punto de tropezarse con sus palabras. “por... por no quedarte,” si bien no era expresiva, por supuesto que no quería que algo le sucediera, ni a él ni a ningún dromui. “y por lo de anoche. no sabía qué hacer,” rasca su sien, porque le cuesta aceptar que no puede siempre salirse con la suya. “ahora sí creo que me odia,” se ríe para aligerar el ambiente, aunque no suena muy convincente.

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@ clover​:

‘ ¡porrista! ¡de verdad! falda, cabello atado en un moño, pompones, era el pack completo, ’ si insiste es porque la mayoría de las personas creían que aquella era una mentira espontánea o una verdad exagerada. de todos modos, aguarda. para cuando descubre lo que esconde aquella sonrisa, no puede decir que la revelación sea una sorpresa precisamente desagradable. ‘ con que soccer… ’ su boca forma un círculo pequeño. ‘ ¿a nivel profesional, dices? qué casualidad. hubiera sido interesante conocernos en otra época, quizá una donde hubiera podido animarte en tus partidos. siempre tuve debilidad por los futbolistas. ’ vuelve a sonreír con más confianza, ladeando el rostro y dejando que la imaginación hiciera el resto del trabajo. no es difícil pintarle en ninguna de las disciplinas mencionadas. ‘ ¿en esos ambientes es que tienes acceso a esas famosas mejores fiestas que mencionaste? ’ entonces vuelve a espabilar. recuerda la mención, específica y aún así duradera a pesar del estado levemente alcoholizado en el que se dio el intercambio de mensajes. ‘ yo… no sé si estoy segura. ’ la última pregunta causa cierta impresión. hasta ahora nadie se lo había preguntado. ‘ creo que estaba convencida de que quería ser porrista. quizá lo quise, genuinamente, en ese momento. ’ cruza un brazo por delante, con la mano libre pellizcándose del labio inferior. eventualmente, se le escapa un susurro entre cavilaciones: ‘ me tomó tiempo entender quién era y qué quería de verdad… ’ al hacerse consciente de la confesión, parpadea y regresa la atención hacia adelante. ’ aunque si ahora estuviera en la secundaria y tuviera que elegir una extracurricular, sería béisbol. definitivamente, sin pensarlo dos veces. ’ sonríe, y lo hace tan grande, que sus mejillas se hinchan. aquel era su deporte favorito. ‘ ¿ese sí te gusta? mi amiga sigue queriendo tomar notas. ’

la sonrisa se le amplía y es evidente que le gusta hacia donde se dirige la conversación. asentimiento y alzar de cejas denotan satisfacción con la escena que proyecta en su mente. “—— nah, solo juego en la universidad,” esclarece, meneando ligeramente la cabeza. la idea en algún momento fue tentadora, pero su pasión iba para otro sitio. el soccer jamás le hubiese llenado como lo hacía su banda. diría que es más bien un hobbie que le desestresa. “quizás puedas enseñarle un par de cosas a las porristas de allí, tienes cara de saber lo que haces,” y aquello tiene un trasfondo que va más allá del deporte. es evidente que clover posee personalidad atrayente y segura, algo que a sheik le despierta interés. ante mención de aquello que se comentó por medio de mensajes de texto, inglesa larga una risa genuina. “más o menos... hago música, tengo una banda,” confiesa. “nos invitan a muchas fiestas,” asentimiento entusiasta se hace presente. si bien el cuarteto tiene poco tiempo de haber empezado a crecer, les va bastante bien en la ciudad y en sitios aledaños cada tocada aumenta los seguidores en su página, así que blonda se siente con buen futuro en ese aspecto. aunque no es tan observadore, puede percatarse de que algo hace switch en la azabache, pero no atina a descubrir más cuando la conversación vuelve a centrarse en elle. vuelve a sonreír, principalmente porque se percata de ánimos contrarios al mencionar aquél deporte. la misma se afila al escuchar su pregunta, riendo tras aperlados y meneando la cabeza con diversión. “sí, me gusta el béisbol,” asiente despacio, relamiendo labio inferior para apaciguar risillas mientras la mira fijamente. “tu amiga puede invitarme a un partido si le apetece, y quizás después puedo invitarla a una fiesta para que vea que las de aquí son para estirados,” arruga la nariz ligeramente, como si despreciara eventos organizados por la aplicación. no son malos, pero tampoco son su estilo. joder, que estaba haciendo planes cuando no tenían la certeza de futuro cercano con todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor. “—— ten por seguro que no va a ser en un barco defectuoso” habla en un tono más bajo, y regala un guiño cómplice para acompañar palabras. 

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@ nyx​:

‘¿alguna vez vas a dejar de insultarme?’ no es ninguna novedad que sheik se mofe de ella, pero ahora tiene emociones a flor de piel. cualquier cosa que le diga va a tomársela personal. ‘sí, bueno, también puede comerme un tiburón ni bien ponga un pie en ese bote de mala muerte. yo que tú recordaría bien lo bella que soy, porque es probable que no vuelvas a verme’ está exagerando, sí, aunque desenlace fatal también es idea que cada vez cobra más sentido conforme van pasando los minutos en el crucero. observa detenidamente movimientos impropios tentada de robarle un cigarro para sí a pesar de no tener la costumbre de fumar, todo en un intento de detener palabras que amenazan con salir. ‘¿te divertiste anoche?’ bueno, ahí van. lo que en realidad quiere saber es con quién demonios pasó la noche. 

no controla expresión desconcertada ante la respuesta que obtiene. no está segure de si le está tomando el pelo o lo dice en serio; y si bien sheik no es una persona que percibe y entiende bien sentimientos ajenos, algo le dice que es la segunda opción. se limita a observarla un par de segundos y labios se entreabren, pero no emite respuesta. “no digas tonterías,” dice después, saltándose las disculpas y enfocándose en lo que le parece una tormenta en un vaso de agua. quizás es su mecanismo de defensa, pero sheik no aparenta tanto nerviosismo como otros. se concentra en servir nuevamente el líquido en vaso de shot y cuando lo regresa deslizándolo en su dirección, alza la vista al escuchar inquisitiva. nuevamente facciones denotan perplejidad, cigarrillo colgando de su labio inferior mientras espera el remate de la broma, pero este no llega. “uh, sí...” ceño se frunce, cilindro se mueve ligeramente mientras habla con él aún entre sus labios y sirve otro shot, ahora para sí. retira el cigarrillo y exhala el humo. “tomé unas cervezas y me dormí temprano,” cuenta brevemente. “chin me hizo espacio en su habitación,” concede por fin, para después tomarse el contenido del vaso, ignorando por completo la cerveza que bebía previamente. se prepara para lo que probablemente iniciará aquella pregunta.

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@ vitala​:

carraspea, ante posibilidad de verbo (flotar, muy sencillo, pocas letras) pero sus hombros se tensan. “bueno… no creo que lleguemos al extremo de tenernos que vernos con ellos flotando” y es su manera de decir (con fragilidad de paciencia) no tener que escuchar esas oraciones que sólo traen estragos demasiado claros para su cabeza. “no sé” admite después de unos segundos, y quizá en esa simple respuesta se halla motivo de movimientos algo torpes con botella y cierres. “y no me gusta el agua” anestesia explicación, quiere casi sonreír porque llegó a imaginar un escenario así como pesadilla, ahora es realidad. “¿tú sabes?” 

podría acotar algo, como que hay probabilidad de muchas cosas tomando en cuenta que están enganchados a una jodida aplicación donde aparentemente nadie tiene escrúpulos ( y eso que sheik tiene muy pocos ), pero algo le dice que no le quiere escuchar. presiona labios entre sí y alza las cejas, comenzando a caer en cuenta de que contraria no está en la mejor situación. sheik no es muy empática, pero es imposible no notarlo en esta ocasión. “sí, aprendí de pequeña,” lo dice con poco entusiasmo, porque algo de lástima le causa la respuesta contraria. como la hija de puta que es, ‘hombre, pues descansa en paz’ se le queda en la punta de la lengua, porque la muerde para no pronunciarlo. “bueno, con el chaleco vas a estar bien— aunque lucirás terrible” intenta bromear para apaciguar la tensión.

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@ ares​:

   quiere aguantar las ganas de reírse cuando le escucha, volteándose para observarla. “¿quién dice que no morirán en las botes? están expuestxs al mar abierto, con predadores nocturnos.” en su cabeza, hacía eso mucho más sentido que montarse. “¿quieres que te ayude con el chaleco?” 

ladea la cabeza ante lo que sugiere la otra blonda, poco le asusta y es evidente ( pero ya estando en dicha situación, ¿quién sabe? ). “ves muchas películas, ¿verdad?” cualquiera que conozca a sheik se le reiría en la cara por querer fastidiar a la otra con ese pretexto. la idea de recibir ayuda le tensa los músculos, no está acostumbrade a esas situaciónes. es muy independiente ( o más bien, terca ), así que titubea un poco. “bueno”

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@ clover​:

asiente a la par del nombre. claro que sabía que se llamaba sheik, recordaba con claridad el primer y único encuentro de palabras que habían tenido. no el más brillante, ¿pero quién era ella para quejarse? podría mejorar las cosas sobre la marcha. ‘ ¿mi rostro? encantador, como siempre. ¿quieres inspeccionarlo más de cerca? ’ se mantiene estable, con las manos hundidas en los bolsillos y apreciándole sonreír. siempre era un placer arrancar sonrisas (aunque sólo de ciertas personas) incluso si era a costa de su propio orgullo. ‘ ¿qué extracurriculares? yo siempre quise, pero mis padres eran un poco más… restrictivos. ’ o conservadores, mejor dicho. esperaban que sus intereses siguieran una línea muy específica. ‘ se entrometían demasiado. querían que hiciese canto, coro, banda… y mi gran rebeldía fue volverme… ’ intenta ocultar la risa, pero es inevitable. ‘ porrista. ’

la sonrisa se le afila y ya no intenta disimularla cuando obtiene respuesta más que satisfactoria. le gusta eso. no está acostumbrade, así que es llamativo para británica. “sí—” acota una vez que se inclina en su dirección tan solo un poco, y se ríe entre dientes. “encantador. ya veo que no fue nada grave,” asiente despacio un par de veces, y es evidente que celestes examinan cada uno de los rasgos que le conforman, como intentando familiarizarse con las mismas ( que no es difícil para sheik con una cara bonita enfrente ). sorprendentemente, escucha narración y menea la cabeza denotando el interés que le pone a sus palabras. “whoa, ¿porrista?” alza las cejas y labios se tuercen en una sonrisa tenue y entretenida, como si pronunciara exorbitante travesura. “qué curioso, yo juego soccer,” expone afinidad mientras la observa. “veamos, fui a... natación, atletismo, tennis— aunque ese no me gustaba tanto. también intentaron hacerme practicar basquetbol por mi estatura, pero no me gustó tampoco,” cualquier cosa con tal de no tener que estar pendientes de elle, que se entretuviera en algo mientras papá trabajaba y mamá gastaba su dinero y fingía dirigir una empresa. hombros suben y bajan como si le restara importancia a lo que recién contaba. “¿qué querías hacer tú?”

[demonkinq]

@ pippa​:

pómulos se tiñen de carmín cuando percibe mirada sobre ella. avergonzada de, como siempre, hablar de sobra. tópicos que a nadie le interesaban, realmente. y ante acusación, parpadea un par de veces, negando con la cabeza.  ‘ no, no. —— no estoy mintiendo. ’  se apresura a decir, repasando a contrarie con una discreta mirada.  ‘ queda lindo porque — uhm, bueno, es que… al estar abultado, es como que… resalta — ’  resopla, manos indicando en dirección a piernas contrarias, sin saber como formular cumplido sin volverlo incómodo. ah, pero con el tiempo transcurrido, probablemente ya había fracasado en ese último objetivo.  ‘ tus piernas. ’  dice finalmente, desviando la mirada. maldición, ¿por qué no podía soltar halagos como una persona normal? decide mantener mirada fija en el mar antes de responder.  ‘ me voy — y aún no encuentro un chaleco salvavidas. creo que ya no quedan. ’

celestes no parecen tener intención de despegarse conforme le permite corregir, en silencio, casi como si disfrutara de la aparente tortura a la que la somete. diversión comienza a cosquillear anatomía hasta que al fin se le escapa una risotada cuando ademán es efectuado y palabra pronunciada. sheik baja la vista hacia sus piernas y vuelve a reír. “vaya...” se le escucha en extremo divertide. “nunca habían halagado mis piernas, gracias,” no de ese modo, supone. tuerce los labios con gracia y menea la cabeza, visualizando los tatuajes que se asoman por las rasgaduras de sus jeans antes de volver a mirarla a ella. chasquea la lengua tras unos segundos, y se anima a ayudarla un poco ( quizás un agradecimiento por hacerle reír ). “deben de haber, no creo que traerían a tanta gente en un yate sin chalecos suficientes,” pero supone que de alew se puede esperar cualquier cosa. “y si no, nos robamos alguno. ¿te cae mal alguien?” podría tacklearle para quitárselo en caso de tener uno el susodicho. hace movimiento con la cabeza, mentón señalando dirección para invitarle a caminar y buscarle un chaleco.

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@ tomahawk​:

         “pues… contenido basura generalizado, supongo — ¿me vas a decir que hay tipos de contenido basura para consumir?” 

“pues claro,” se le escucha totalmente segure. “está ese que mencionaste— que no tengo ni puta idea de qué es,” y no cree saberlo pronto. “y están los videos híper pixelados con canciones distorsionadas, o los de minions con otros dibujos bizarros,” tuerce los labios. pues de esos sí que ha visto varios.  

[demonkinq]

@ nyx​:

detesta que le evite el contacto visual. rodilla sube y baja en lo que pie golpetea taburete, mezcla de nerviosismo por posible hundimiento del barco y también incomodidad por ambiente pesado que, al menos por su parte, siente entre ambes. es sorprendida cuando de repente celestes impactan con los propios, instintivamente enderezando su espalda en un intento de demostrar que todo está perfectamente bien. ‘sí, ¿por qué supones? ¿me ves cara de cobarde?’ si ese es el caso, tiene razón. bebe contenido del shot de una, garganta ardiendo al instante. es cuando se lo devuelve para que sirva otro que vuelve a hablar: ‘por supuesto que sé nadar. cualquier idiota sabe nadar’

mirada permanece puesta en ella, pues se percata de movimiento, pero no hace comentarios al respecto— lo pasa por alto. comisuras se alzan con gracia y conforme palabras llegan a sus oídos, sonrisa blanca y entretenida se empieza a revelar. “bueno, eres pequeña y algo insoportable, supuse que no querrías quedarte aquí a hundirte,” hombros suben y bajan, aparta la vista un instante, observando a la gente que pasa por ahí. relame labio inferior antes de seguir hablando: “aunque tampoco sé cómo vas a aguantar horas en un bote minúsculo,” se lo intenta imaginar y la escena le hace gracia. “y sin bar,” añade, y no tarda en sacar un cigarrillo para colocarlo en sus labios y no demorando, encenderlo.

[demonkinq]

@ blythe​:

con cilindro en sus labios palmea sus bolsillos en busca de encendedor, uno que no está ahí, quizás lo ha perdido y no se ha dado cuenta. ‘ oye ’ llama la atención de compañía. ‘ ¿tienes fuego? ’

“no, lo prendí con mi puto culo,” se gira y hace un breve ademán con diestra que sostiene porro a un rato de terminarse. mano libre se hunde en el bolsillo de su pantalón para sacar mechero y se lo extiende. “solo porque a mí no me gustaría morirme con las ganas” es su vago intento por ser empática.

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@ candy​:

“Yo no lo estoy haciendo.” Tuvo intenciones en un principio pero se alegra de que no prosperara, de verse obligada a quedarse en el barco estaría muerta del miedo ahora mismo. “No importa como se vea, importa que te mantenga segura.” Intenta hacerle entender la gravedad de la situación, que entre en razón. “Te aconsejo usarlo.” No desea que nada malo le suceda, ni a Sheik ni a ningún participante. 

“haces bien, entonces,” podrán llamarle egoísta ( y no equivocarse ), pero prefiere salvarse el pellejo porque sabe que de otro modo, nadie metería las manos por elle. inclina la cabeza a un costado y palabras contrarias consiguen enternecerle. “bien,” acepta como infante a regañadientes, pero se nota que se le quiere escapar una sonrisilla divertida. “¿ya te has puesto de acuerdo con alguien?” pregunta, genuinamente consternada por destino de la castaña. “voy a buscar algo de comida, a ver qué queda— ¿quieres venir?” 

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@ raspberry​:

“me pregunto lo mismo, quizás la situación los pone muy sentimentales” en cierta forma lo podía entender, pero no veía la necesidad de complicar las decisiones grupales. “vamos a estar en pleno océano, ¿para quien quieres lucir bien? ¿para los peces?” inquiere con cierta diversión.

ponerse sentimental no estaba en sus planes, a decir verdad, así que la idea le parece una locura. quizás es su dificultad para que apego nazca hacia personas nuevas. larga una risilla ante inquisitiva, aun sin animarse a ponerse el chaleco ( más bien, pierde unos segundos más examinándolo, como si intentara agarrarle el gusto ). “¿yo qué sé? qué tal si hay una rescatista atractiva al llegar— no puedo dar esa primera impresión,” ni siquiera sabe si habrá alguien esperándoles. 

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@ scorpion​:

“no tengo idea.” ¿solidaridad? la verdad no lo sabe, tampoco se lo ha preguntado. sólo espera que quienes se quedan atrás, reciban la ayuda necesaria lo más rápido posible. “todes tendremos que usar uno de esos, no creo que le presten mucha atención a si es lindo o espantoso.”

la palabra le hace fruncir el ceño en un gesto que denota burla, aunque no intenta ser grosere, implemente le parece absurdo en una situación como esa. supone que no se ha enganchado tanto con su nuevo equipo como para echarles una mano si no es remando. “elles no, pero yo sí,” si no fuera porque al final de cuentas tendrá que utilizarlo, se burlaría del resto. suspira colocándoselo prácticamente a regañadientes y arruga la nariz por el desagrado. “¿ya te hiciste de provisiones?” pregunta. “¿o vas a quedarte aquí?”