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elektrasvibe:

Cuánto tiempo llevaba la de pelo azulado queriendo boxear, ni lo sabía. Tal vez desde que era pequeña. Pero su madre siempre le había dado la típica charla de que eso la haría violenta y creerían que era un chico, cosa estúpida para ella porque siempre había llevado el pelo largo y la vena violenta parecía formar parte de ella. Creía que el boxeo solamente la ayudaría a canalizar esas emociones, pero la palabra de su madre valía más que la suya. Pero ahora era diferente; su madre estaba a quilómetros de distancia, y la joven podía hacer lo que quisiera. Por esta razón, nada más encontró un lugar en la casa donde poner un saco de boxeo (aunque estuviese prohibido), no dudó en hacerlo. Aquel era el primer día que lo hacía, y estaba tan emocionada que nada podía arruinarle su estado de ánimo. Ni tan sólo aquella persona que acababa de entrar en la sala, interrumpiendo el calentamiento de la chica. Ni tan sólo tu molesta presencia me podría arruinar la felicidad que tengo ahora mismo.

La rubia llevaba aquel top y aquellos pantalones de deporte. Estaba buscando su botella de agua para poder salir al jardín y por lo menos, correr de un lado a otro. Necesitaba mantenerse en forma. Pero de lo que no se dio cuenta era de que no era la única chica allí. “Oh, perdón, tan solo buscaba una cantimplora amarilla, ¿Has visto alguna?”

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alennawllms:

Sin apenas cambiar la expresión de su rostro, hizo un leve movimiento con la cabeza y negó ligeramente. No pasa nada. Entendía perfectamente lo que quería decir la chica, puesto que ella misma estaba allí por el mismo motivo. Creo que estamos en las mismas. Respondió medio sonriendo, mientras daba vueltecitas con aquella colchoneta que había encontrado rato antes tirada por allí.

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“Es probable. Tan solo quiero evadir mi mente la vida. Dejar de pensar sin necesidad de usar alcohol o cosas así.�� Menciona con tranquilidad, suspirando y tumbándose boca arriba en la superficie de la piscina, flotando con tranquilidad. “¿No te pasa eso de vez en cuando? ¿Que quieres escapar de todo?”

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candices-swanepoel:

New Victoria’s Secret Swim 2015

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maddsbailey:

Estaba sumamente cansada y no sabía el porqué, principal razón por la cual cayó dormida en cuando se acurrucó en uno de los sofás. Sí, quizás aquel no fuera el mejor lugar para una siesta, dado que esa sala de estar en particular era bastante concurrida, ¿pero que se le podía hacer? No es que fuera especialmente selectiva sobre donde echarse a dormir o no. Y ahí estaba Madeleine, entregada completamente a los brazos de Morfeo hasta que un estruendo casi le hace saltar de su cálido lecho; abrió sus ojos de golpe y luego parpadeó, intentando enfocar algo con la dificultad que el sueño le confería, buscando con su mirada somnolienta el origen de tan espantoso sonido. Y, cuando lo encontrara, pobre de aquel que había osado arrancarla de la tierra de los sueños.

Ebba caminaba con un pastillero en la mano. En un principio y dado su desarrollo con el cambio de sexo en su cuerpo, las hormonas que debía tomar eran a través de jeringuillas, pero se había decidido que dado que eran peligrosas ya que estas se podían usar de mala manera, por ahora la rubia tomaría las hormonas en pastillas. Pero hoy no era su día ya que cuando caminaba por el salón, pasó lo que no solía pasar. Se torció el pie con sus tacones y cayó al suelo de golpe, abriendo el pastillero y consiguiendo que todo su interior se esparciera por el suelo. “Joder” Soltó la rubia, intentando coger todas las pastillas mientras intentaba aguantarse las lágrimas debido a que el tobillo le dolía.

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alennawllms:

La morena llevaba una semana que no se encontraba nada bien. Desde la fiesta del fin de semana pasado, muchos pensamientos habían estado rondándole la cabeza y haciendo de esta un amasijo de pensamientos y dudas sin respuesta. Esa mañana, con tal de despejarse, había ido a la piscina solamente acompañada con sus auriculares para limpiarla, como bien ordenaba su tarea en la casa. Sin embargo, allá las doce del mediodía, estaba ya tan cansada, sudada y harta, que decidió, por qué no, darse un chapuzón. Así que con su ropa interior, sin importarle si alguien le veía o no, y tras dejar su ropa y iPod alejados cautelosamente de la masa de agua, se tiró de cabeza. Nunca antes había estado tan relajada; el sol le daba ese calor que tan poco existía en su ciudad natal, el agua le recorría todas las partes del cuerpo, cada centímetro siendo acariciado por esta sustancia, y el aire un tanto fresco neutralizaba cualquier efecto de calor intenso. Por suerte no había nadie nadando en ese momento, tal vez porque estaban comiendo o a saber, y la chica lo agradecía ya que lo único que quería era paz y tranquilidad. Poco duró esto, pues le pareció ver con el rabillo del ojo una figura humana que la miraba desde la orilla, y tras girarse por completo pudo afirmar sus sospechas. ¿Te vas a quedar mirando todo el rato de forma tan espeluznante o vas a tirarte al agua? Preguntó, notablemente molesta a aquella persona, la cual no podía identificar porque le daba el sol a contraluz.

La rubia había pasado unos días un tanto alejada de todo el mundo, no muy cómoda consigo misma, algo que de vez en cuando le solía pasar, esa inseguridad con su cuerpo aún teniendo el cuerpo que desde pequeña había querido tener. Decidió salir de su habitación e intentar despejar su mente en la piscina, a la cual se acercó a paso lento, con un careo atado en su cintura y un bañador como única prenda de ropa. La verdad es que ella pensaba que podría estar sola, pero cuando puso un pie en la piscina se dio cuenta de que su gozo estaba en un pozo. Puso una leve mueca y miró a aquella chica desde la orilla, pensando en si irse y volver mas tarde o quedarse y bañarle. La voz de la morena la solucionó aquel dilema. “Voy a tirarme al agua...” Mencionó en voz baja, quitándose el pareo y tirándose al agua de cabeza. “Espero no haberte molestado” mencionó cuando salió a la superficie. “No era mi intención, tan solo quería relajarme un poco”

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ooc

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pandoraxxbox:

Recordaba a la rubia de un incidente en la fiesta, pero no había tenido oportunidad de hablar mucho con ella en aquel momento. — Disculpas aceptadas, entonces. —  Esbozó una sonrisa antes de romper en carcajadas al escuchar lo siguiente. ¿De verdad pensaba que le iba a dar un caramelo babeado? Rebuscó en su bolsillo y le tendió uno, aún con su bolsa plástica.  — Tranquila, tengo como otros 10. — 

—Muchas gracias.— Mencionó agarrando aquel dulce para intentar quitarle el papel protector. —¿Puedes quitarlo tú? No soy capaz de hacerlo...— Con una pequeña mueca se lo tendió para que le ayudase si podía.

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faith-reid:

La rubia se encontraba bastante entretenida gracias a la conversación que mantenía con su camarógrafo. Este le contaba cómo había conseguido el empleo, una historia bastante larga pero que tenía a la muchacha más que distraída hasta el punto en que casi choca con otra persona y no fue capaz de notarlo hasta que escuchó el comentario ajeno. “Lo siento, iba algo, bueno quizá demasiado distraída.”

“No olvidalo, la culpa es completamente mía.” Le mencionó a la chica, negando con la cabeza, imaginando que era del programa debido al camarografo que le acompañaba. “Eres del programa, ¿Verdad?”

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rain-campbell:

Rain iba comiendo de su gran bolsa de Doritos, un paseo por el parque no era algo que le emocionara demasiado pero Rita, su camarógrafa, había insistido en que necesitaba algo de aire fresco, está de más decir que duró bastante tiempo hasta convencer a la castaña, quien iba simplemente escuchando las historias de la mujer de cabellos casi tan colorados como el tinte que cubría sus dedos gracias a la golosina. La mayor gritó para prevenir a la muchacha quien lentamente miró hacia el frente, justo para percatarse de que la rubia se detenía justo a tiempo. “¿Sorpresa?”

“¿Sopresa?” Repitió, asustada “Lo siento mucho,  no iba por donde estaba corriendo y hasta que no has gritado no me he dado cuenta.”

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luana-banner:

Te aseguro que, la que tienes la culpa soy yo.–Solto una risa y evito mirar hacia donde miraba anteriormente ya que sabia que si lo hacia se delataria sola.–Si! No mentiria con eso, tienes que enseñarme como lo conseguiste aunque soy de esas personas que naci delgada y lo sigo siendo, asi nunca hice ejercicio.–Rio mordiendo su labio inferior.–¿tu estas en el reality, verdad?  Yo soy Luana ¿tu como te llamas?

—No sabes la suerte que tienes, yo si dejase de hacer ejercicio, con lo que como acabaría engordando muchísimo, por eso no tengo más remedio que hacer mucho deporte.— Se encogió de hombros mientras asentía con la cabeza. —Ahí estoy, me llamo Ebba. Encantada de conocerte Luana, aunque casi te haya arrollado.—

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coleflakes:

Está bien que esté medio feo o que mi cabello no sea natural, pero no es para tanto.—Se quejó, logrando que sus cejas se juntaran por unos segundos antes de relajar sus facciones nuevamente.– ¿Qué hacías? Además de arruinar tu vida al hacer ejercicio.

No, nada de eso, no eres feo y tu pelo está bien es que... pensé que nos íbamos a chocar.—Mencionó, cogiendo aire de forma intranquila, todavía asustada. —¿Arruinar mi vida? ¿Por qué dices eso?— Se encoge de hombros. —En realidad tan solo hago ejercicio.—

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aiden-wlms:

El joven paró en seco lo más rápido que pudo, evitando caer y hacer de sí mismo un idiota sin equilibrio.—Lo siento, tal vez debí anunciar con esta campanita.—Se disculpó, haciendo un agudo sonido con la campana que venía con la bicicleta rentada.—No esperaba encontrar gente del programa en este lugar, sinceramente.

—No, lo siento yo, iba corriendo por la zona de bicis, debí de imaginarme que o iba con cuidado o me estamparía con alguien.— Explicó, riendo ligeramente con el sonido de aquella campanita—Pues ya ves, aquí estoy, intentando mantener la forma. Espero que no vayas con prisa y te esté interrumpiendo.—

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No deseaba mas estar encerrado en esa casa, queria investigar la ciudad hasta conocer cada centimetro de ella, en esta ocasión, caminaba por una calle que la verdad no sabia como se llamaba pero era muy linda. Observaba todo  a su alrededor hasta que algo capto su atención. La muchacha era hermosa y los tontos labios del muchacho no pudieron quedarse callados, asi dejando salir su lado atrevido y algo desubicado.–¡Que hermosa!–Le grito esperando que no se detuviera y lo abofeteara.

La rubia sabía que tenía un buen cuerpo y al ser modelo, había recibido bastantes halagos sobre eso. Por lo general, le gustaba escucharlos, le hacían sentir mas segura con su cuerpo. Pero que se lo gritara un adolescente en medio de la calle, quizá no le hizo mucha gracia. Se paró en seco y lo miró, acercándose a él. —¿Así es como sueles ligar con las chicas? Porque no te ha quedado igual de bonito que cuando Augustus le dice a Hazel que es preciosa, sinceramente. —

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bennhawk:

¡Hola! – Ben apareció de la nada frente a la rubia, ocultando sus manos detrás de su cuerpo tal niño pequeño que deseaba algo de la dulcería. –  Me estaba preguntando, si de pura casualidad, no sabes en donde puedo encontrar un baño, llevo más de tres horas aguantándome.

Con su mano todavía en el pecho, normalizó su respiración. —¿Sinceramente? He de decirte que no tengo ni idea, pero aquí cerca hay una entrada y había un bar justo en frente. Quizá te dejen mear sin pagar.—

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¡Ebba! – Penny dio un gritó al ver como casi chocaba de frente con la rubia al ir corriendo a direcciones contrarias. – Cariño, casi me matas. – dijo riendo, aunque muy apenas y podía respirar, para luego escuchar su parte, riendo un poco mas – Lo siento, es que vengo corriendo de alguien, mi camarógrafa no me deja sola un segundo y necesitaba respirar un poco de aire solitario. 

—¡Te prometo que no era mi intención! — Poco a poco y de forma progresiva, empezó a reír junto a la morena, principalmente porque sin lugar a dudas, en el fondo era una situación graciosa. —El mio pasó de mi hace ya tiempo, en cuanto vio que me ponía las zapatillas para correr. Y dudo que ya nos vayas a querer buscar, ellos prefieren hacer otras cosas que perseguirnos, seguro. — Sonrió ampliamente y elevó los brazos. —Así que ahora somos libres. —

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–Luana no evito romper en risas al asustarse por que no habia visto que la rubia se acercaba hacia ella. Intento recuperar el aire de sus risas para poder hablar.–Disculpa, disculpa. Estaba muy distraida y no queria molestarte–Sonrio esperando que ella no la odiara.–Por cierto tienes un lindo cuerpo, tenia que decirlo.–Solto una risa nerviosa no por burlarse de ella, al contrario por que estaba nerviosa, y no queria admitir que es lo que enrealidad estaba haciendo.

Sin poder evitarlo, al escuchar a la morena reír, no pudo evitar sonreír y empezar a soltar leves carcajadas. — No, no, la que no iba mirando era yo y encima iba rápido, lo siento. — Negó con la cabeza. — Tampoco quería molestarte. — A decir verdad, en ese aspecto era muy distinta a su hermano. Horst ya la habría mirado más varias veces. — ¿De verdad? — Miró hacia abajo, sonriendo ampliamente. Le encantaba que le dijeran eso, no por cuestiones de ego, si no porque la hacía ver que la gente no podía ni imaginarse que hace años ella no tenía ese cuerpo. — Muchas gracias, pero tu también tienes un lindo cuerpo. Todas lo tenemos desde mi punto de vista. — 

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Su idea de salir al exterior consistía en deambular por todas partes (el parque, de una manera más concreta), visitar la librería y comer dulces. Y justamente eso hacía cuando la rubia apareció, casi de una literal manera, frente a ella. Por supuesto que la más alta no fue la única que se asustó, pero Pandora se pudo recuperar pronto para luego ofrecer una disculpa. — Lo siento. — Balbuceó la muchacha, con el caramelo en la boca dificultando su dicción. — ¿Quieres uno? — Ofreció uno de sus dulces, casi como una ofrenda de paz.

Rápidamente Ebba negó con la cabeza, aquella chica no tenía la culpa, la tenía ella por no ir atenta e ir corriendo sin percatarse de nada más a su alrededor. —No te disculpes, la culpa es mía, yo lo siento mucho. — La rubia miró con interés aquel dulce y se encogió de hombros. —Supongo que me vendría bien para que no me baje la tensión, pero tan solo si tienes de sobra. —Aceptó.