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Que rico es m a s t ur b a r a una mujer.
Qué rico oír los interminables chorros que
salen de entre sus piernas como cascada
y verlas retorcer entre sus propios jugos,
con la cama toda mojada.
Qué rico es tener que sostenerlas cuando
se desvanecen debido al orgasmo,
y que todavía después tiemblen ahí incontrolablemente mientras te miran
con esos ojos como pidiéndote piedad,
como pidiéndote ayuda o castidad.
Que rico es verlas sollozar y oirlas rogar que
por nada del maldito mundo vayas a detenerte,
¿y sabes por qué?
porque quieren un orgasmo,
más bien lo necesitan,
nunca vayas a dejar que una mujer se vaya
sin haberle provocado minimo un orgasmo,
si no les joderás el día,
Nunca explotes antes que ellas,
porque antes del orgasmo
es cuando requieren de más
p l a c e r,
es cuando no debes de detenerte por nada
del maldito mundo ni perder el ritmo
porque en ese momento no les importa nada,
solo e x p lo t a r hasta vaciarse completamente,
ni siquiera les importa si ensucian las
sábanas recién puestas o el colchón;
no les importa si lo estás
g o z a n d o, o no...
es un egoísmo tan
p e r v e r s o.
Cuando las veas en el
c l í m a x no les vayas
a hacer preguntas raras, por favor,
sé que te encanta que ella te diga lo rico
que está sintiendo en su
e m p a p a d o umbral,
pero, ¿qué otra prueba mayor hay que verlas como se retuercen de placer frente a ti?...
Déjala que măldiga,
que bendiga,
que invoque,
que ruegue... no tienes idea lo jodidamente
exquisito que es oírlas decir maldiciones
de su linda y perfecta boquita tierna y rosita,
es como el ying yang,
es como un volcán en el ártico,
como un demønio en el paraíso,
como una poesía.
Eso es ella es su,
"O r g a s m o"
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