elpajaronegro

[elpajaronegro]

la lluvia se encargará de mi

Quise irme lejos, intentar correr a la máxima velocidad que me permitieran los pies. Saltar alto y sobrepasar kilometros. En pleno vuelo gritarlo todo hasta perder la voz. Son tantas cosas las que quiero, pero no consigo moverme de este cuarto. La indecible idea de perderlo todo. Para eso vine.

[elpajaronegro]

Podríamos haber sido lo que quisieramos, pero nos convertimos en lo que quisiste

El pájaro negro

[elpajaronegro]

lunes invierno

Es que yo quiero con vos, todo. quiero todo con vos, el infierno sin olvidarnos de tocar el cielo aunque sea con el meñique, hacer la danza macabra, la del vientre también, bailarnos enteros, besarnos cada rincón donde hay más sombras que sol. Abrazarte y dejarme abrazar, vernos y llorar de alegría y de alguna pena también. Quiero querer y por eso te hago estas palabras, te las dedico, las envuelvo con tu nombre y le pido al frío que recrudece que te las llegue. Tengo que sacar el agua del fuego, para que no me hierba. Me tenés a 100 grados centígrados o Celsius igual me da si el mate te lo tomás vos.

[elpajaronegro]

llovió en mis sueños tu nombre

Te soñé otra vez y ya no sé si la enfermedad que me tiene presa de tu nombre me sigue castigando hasta verme quebrar. Un grito en la oscuridad y abro los ojos con tanta desesperación para confirmar que sólo fue un sueño. Una parte de mi descansa y otra se entristece. Volvimos a vernos en esa esquina que fue nuestra historia, la que no supimos contar. Guardas la misma mirada, la del miedo, la mía es el temblor y te vas. desapareces en un horizonte veloz sin volver a mirar hacia atrás.

[elpajaronegro]

la jaula o la fuerza

Te miro así, con la mirada de la mañana. Porque quiero desarmarte, demolerte. Volverte cenizas para volver a nacer. nacernos.

[elpajaronegro]

nada es eterno

no te deseo el mal, porque sería tonto de mi parte. no te anhelo la desgracia, porque hablaría de mi egoísmo. no quiero que nada sobrevenga sobre tu persona. sólo conjuro en mi favor, multiplicando una a una cada mirada que regala este horizonte difuso, tan lejano como el último abrazo que tuvimos. No te deseo el mal, solo hacerte saber que este tiempo es el funeral de mis huesos vencidos, mis ojos hartos de rendirse al llanto ritual de la noche. No quiero desearte el mal. Pero cuanto me cuesta olvidarte. La herida constante.

[elpajaronegro]

No se trata de lo que tengas en tu interior. Son tus actos los que te definen

El pájaro negro

[elpajaronegro]

El huracán no me detendrá

El pájaro negro

[elpajaronegro]

El ojo

inevitablemente me vengo para esta esquina. La imborrable sensación que siento por lo desconocido. Esa constante pulsación que me obliga a escribir. escribirte. Hay un océano de miedos que sostiene mi cuerpo y poco a poco el peso de las dudas me sumerge sin bacilar en este antro abandonado. Mi alma me desconoce, porque yo mismo no se saber decir quien soy. O tal vez sea el terror de descubrirme.

[elpajaronegro]

La estampida fui yo. la noche tembló en mi nombre. Visité a la muerte y prometí regresar

El pájaro negro

[elpajaronegro]

Demolición

entonces llega el final de todas las cosas, que al mismo tiempo es el inicio. el abismo, vértigo previo al salto. todos los nudos en la garganta. estoy en constante demolición, el miedo me aplasta. Aplana mi rostro contra la furia del no poder seguir. explosivos, atentado en mis manos, los cuadernos vencidos. No poder. Es que no quiero seguir en esta constante espera del no saber qué esperar. Ni a quién, eso es mucho peor. pierdo la guerra, soy culpable y salto. Por impulso o vergüenza. Entonces llega el fin de las cosas. viernes.

[elpajaronegro]

O

fue el desconcierto. el sabor de la incertidumbre, la sed pendiente. Pero cuando digo incertidumbre hablo de lo desconocido, del no saber. tuve el pánico que se tiene frente al vértigo de las nuevas historias. ese resplandor que a lo lejos avisora el buen clima, el remanso, la calma. Un remolino de ideas me cercaba y aún así podía verte, escucharte y creer en tus palabras poesía. Hoy me animé. volviendo a creer que en el medio de la noche, sin proponérmelo, llegaría el conjuro para desanudar mi voz y volver a decir lo indecible, lo sencillo, lo sin nombre. La sonrisa, la tuya, que compensa el contrapeso de un jueves cualquiera. Un sin plan perfecto para justificar este estado desconocido que hoy lleva tu nombre. descanso.

[elpajaronegro]

"Podrías decirme el día y una hora pero yo aún así te estaría esperando desde ayer. Siempre te espero"

El pájaro negro

[elpajaronegro]

desde antes

Hoy busco tú tiempo, y repito tiempo porque es otro el que quiero. Quiero el tiempo de tus horas atrasadas, el que no te sobra, el de los minutos contados. Quiero el tiempo que tú quieras, con ese me quedo. Busco un tiempo entre nosotros que cuente lento, que se olvide de las horas, que pase casi nunca y marque el tiempo de tu nombre.

[elpajaronegro]

Vinieron a buscarme en el medio de la noche, los recuerdos perversos desatan a mis lágrimas y vuelvo a perder. Me vengo para el principio y sigo siendo débil, la fuerza austera para intentar seguir. Y vuelvo a perder.

El pájaro negro

[elpajaronegro]

vinieron por mi pero sólo tomaron mi cuerpo

ahora. este cuerpo tendido sobre mi cama. el olor del sexo anónimo. la perversidad. la búsqueda. el falso paraíso, la ilusión. sonrisa de ensayos. ahora. el vacío. ahora la muerte ¿A quién esperar?

[elpajaronegro]

¿Cuál es tu deseo en este momento de lluvia?

La tormenta que se hace carne sobre mis partes. Todas dañadas, auto flagelación de un ritual perverso. amarte. Penumbras demonios que rebalsan mis bolsillos. Sangro. Me arrastro como el lobo herido, la derrota después de una guerra invernal. Las armas. Mis brazo heridos. Toco mis huesos con el mismo miedo como la noche en que te mire y temblando lloramos egoístas. silencio. sigue lloviendo y esta tormenta se convierte en ceremonia, ritual de un abrazo pendiente. Siempre estaré insatisfecho. Vine a este mundo cuestionando mi presencia. No soy de acá, porque no logro sostenerme en pie. Me creo invencible, configuré mi propio esquema de mundo posible y esta armadura es tan pesada como la carga de tener que elegir. No ser capaz. Sobrevivo bajo el mandato de ser feliz y me cuesta. Me ahoga la idea de sonreír. Que la lluvia no se detenga, que me ahogue con la mirada mirando al norte, aunque tampoco tenga claro hacia donde es. Dejar este mundo sin importar ganar esta guerra absurda de miradas frías, de manos cansadas. De escribir en cada rincón el silencio espectral de mis días.