entreotraspalabras - Tumblr blog

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Ya ni una red social muy personal es un refugio total para mis desahogos, y no por tener pena o miedo a algo que vean otros, si no porque hay momentos en los que realmente me siento cerrado ante mis propias adversidades, tan absorbido por momentos estúpidos e innecesarios, que ese reguero de tristeza sólo se traduce en ni querer expresar algo para que los demás lo vean, sólo morir para ti, tragarte toda la basura diaria y escupirla en algo que te deja igual de entumido, pero que se hace menos pesado cuando se trata de algo que no leerá nadie.

Sé que puede llegar a ser absurdo hacer alaridos por cosas banales y tópicas que le pueden ocurrir casi que a cualquiera, pero ya no tengo a quién contárselo, sólo tengo para hablarlo conmigo mismo, literalmente me siento abandonado, pero no porque no tenga amigos o los que tenga no sirvan de apoyo absoluto, sólo no siento que cambiaré algo el decírselo así sea al más estimado. Mis amigos tienen suficientes problemas para yo contarles los míos, mis familiares cercanos ni hablo mucho con ellos, sólo tengo unas contadas personas que están ahí sólo para escucharme, pero sólo eso, porque hasta ellos mismos son conscientes de que no podrían ni ayudarme en algo mínimo. El tiempo por más que avance, solo demuestra una cosa: y es que hay problemas que parece que jamás van a terminar.

Esto es otra mañana triste, otro día en el que me pude haber ahorrado estas lágrimas para otra situación más idónea, algo que mereciera gotear así por los ojos, pero es otro escenario decayente en el que mil cosas me bombardean y yo no tengo forma de protegerme, simplemente era inevitable explotar

Me siento realmente débil, por más cosas horribles que me hayan pasado (y me han pasado cosas realmente impotentes y de otro mundo), no soy tan fuerte como desearía, me dejo estresar por tonterías, por cosas de las que lamentablemente a veces no puedo escapar y tengo que tragarme completas, odio perder obligatoriamente mi tiempo en esto en vez de estar haciendo cosas innovadoras, hacer inventos geniales, pero no, parece que llanamente, he decidido que esto es una lágrima más para una deprimente mañana más.

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Es inútil temerle a la muerte. La vemos a diario. La vemos en los periódicos, en las noticias nacionales. Hace parte de la cultura de este siglo. Mueren al día miles de millones de sueños. Hay más muerte que vida, y se le teme. Yo ya no le temo. El espejo es una instantánea del alma tal y como es; la mía se presenta como un espectro silencioso, taciturno. Ojos vegetales flotan en el cristal. No hay duda: Dios es la muerte. Omnipotente y omnipresente. Todo muere. El sentido de la existencia está clavado al efluvio mortecino de las estrellas fantasmas. En nuestros cofres fúnebres ocurre el milagro de Dios: quienes son más felices, los cadáveres o los gusanos.

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Después de tanto tiempo creo que viene siendo un buen rato para desempolvar y escarbar las afiladas y sombrías entrañas que levantaban mis tardes de creatividad y soledad desde que estoy pequeño... Sí, escribir. Y es que, desentenderme de este hábito sería algo que a mi mente y cuerpo le serían casi que irrisorios, el desapego a esta forma de arte es un hecho que me fortalece desde el consumo hasta en su ilustración más flexible. Claro que pese a ello, este blog lo he abandonado, tristemente no es algo que me produzca algún tipo de ingreso, ningún beneficio mayor, casi nada... Es casi como un diario, algo que casi nadie lee porque ni mis amigos conocen de su existencia (y espero que por el momento así sea). Piso aquí de nuevo porque quiero dejar mi resumen de este año, algo que yo viví a nivel personal (al menos desde la última vez que subí algo) y que me puede servir incluso de forma terapéutica, algo que de a momento no sé o no comprendo cómo pude soportar, entre tanto estrés a la vez sin perder totalmente la cordura antes.

Como ya es de suponer, mucho o poco ha llovido desde entonces (dependiendo de cómo lo veas)...

Primero enfrenté la muerte de mi perrita que ya llevaba 8 años acompañando mis brazos y cada mañana, sufrió una enfermedad infecciosa que surge en los perros hembra cuando no tienen hijos. Me parte el alma hasta día de hoy tener que recordar y ver el cómo se sentía mal, frente a mí, mientras me clavaba una mirada de tristeza y unas pocas ganas de querer moverse con ánimo, como era de su costumbre. La llevamos al veterinario el cual tuvo que hacerle entrar en cirugía urgente, pero no aguantó... Cuando me enteré, yo me estaba bañando con toda tranquilidad y en un segundo a otro escucho sonidos del exterior que no podía distinguir bien por el chorro de la regadera, sólo para poder comprender mejor lo que pasaba, cierro corriendo el chorro y me pongo rápido mi toalla, veo a mi mamá y mi papá tristes e instantáneamente lo entendí... Candy había fallecido. Era algo que no parecía aceptar, de hecho, por más insensible que suene, no lloré al momento, sólo postré mi cabeza con mi brazo en el marco de la puerta del baño, parado con la toalla y con la mirada perdida mientras trataba de acepta lo ocurrido. La verdad me duele, no hay peor forma de atormentar a un hombre que con la muerte de un ser que tanto amaba, Candy era un animal y era creo que el único ser vivo, que por más increíble que suene... Me entendía. Sí, ella no podía comunicarse con el habla que tenemos nosotros los humanos, no podía tener el mismo lenguaje corporal de las personas, pero nuestro vínculo emocional ya implicaba una cierta comunicación de mensajes que sólo nosotros entendíamos, ese animal me acompañó por 8 años, hay amistades que son mucho más largas que eso y aún con todo eso, entre los amigos, hay cosas que no se entienden. Y sí, probablemente alguno que esté leyendo esto diga que es absurdo comparar un animal con un ser humano, pero yo pensaría más bien que a veces hay humanos que se comportan más animales que los mismos animales.

Todas esas veces que llegaba de clases muy cansado por tener que caminar más de medio kilómetro a pie con una temperatura 30° C mínimo, llegar estresado y que Candy me reciba con tanto cariño, es un regalo que no puedes recrear, lo bien educada y entrenada que estaba me hacía ver que, incluso entre caninos domésticos, mi perra era muy especial. Me acompañó en tantos momentos de tristeza, felicidad e incluso enojo contra este asqueroso mundo, es un simple animal, pero me hizo ver mejor el mundo que cualquier otro humano jamás.

Las cenizas de Candy reposan ahora en la mesa, dentro de una cajita especial para cenizas de perro.

Candy, sé que aunque estuvieses viva, estas palabras no las entenderías ni en escritura ni en escucha, pero quiero que sepas que te quiero, no tuve tiempo de verte por última vez antes de que te fueses al veterinario, pero tu muerte es una espina, que por más pequeña que se vaya haciendo con el tiempo, la llevaré siempre clavada en el corazón.

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Éstos días últimamente han sido un calvario para mí, y debido a que no me queda de otra, usaré la única red social, que probablemente casi nadie me conozca, para poder soltarlo todo, y a su vez, usarlo como terapia para analizarme...

Saben, he estado empezando a desarrollar una especie de nostalgia, ver aquellos bonitos recuerdos que hacían parte de mi infancia y pre-adolescencia es simplemente bello, aún puedo sentir los bonitos momentos en los que apenas llegaba del colegio, me sentaba a jugar en la computadora Qbex que tenía por ese entonces y sólo pensaba qué juego jugar o qué cosa hacer en internet para entretenerme, así fue como llegué a aprender mucho, o por lo menos a tener muchos conocimientos, a un nivel básico de cada cosa... Al siguiente día que llegaba a la escuela, era un gusto compartirle a uno de los pocos amigos con los que me relacionaba, en cada año, porque bueno, sencillamente era alguien muy asocial, la gente simplemente me tomaba de raro o se alejaba de mí por tener ciertos problemas que estimulaban más mi rareza, como mi forma de caminar o el hecho de llevar gafas por mi grave estado de vista con el que nací, pero como ya dije antes, a pesar de todas las tragicomedias que encasillaban apenas un peñasco, yo sentía que era feliz. ¿Por qué? ¿Podía ser feliz realmente aún siendo tan sólo un niño?

Bueno, lo cierto es que, aunque no podía ser consciente del concepto filosófico de la felicidad, la seguía teniendo. La verdadera felicidad es entender que no existe la vida sin problemas, porque hasta la persona con más suerte o éxito en la historia, ha tenido, tiene y tendrá problemas presentes, la vida sin problemas simplemente no tendría sentido, no sería vida. Yo era consciente que siempre que fuese mi colegio no me hablaría nadie, vamos, que probablemente ni se me acercarían, nisiquiera tenía las mejores notas académicas como para sentirme tranquilo o feliz en ese aspecto, pero jugar videojuegos, crear animaciones, hablar con gente de internet, era algo que estimulaba mis emociones, creaba mi desarrollo cognitivo, me hacía un chico pensante y más creativo que mi yo actual. Claro que con ésto no quiere decir que deje de hacer esas cosas, si es cierto que ahora tan solo cuento con un celular, puedo seguir haciendo eso y mucho más.

Actualmente me siento un poco en la miseria, este año tuve una decepción con una chica que se alejó de mí de la nada (no, nunca hemos tenido un problema como tal, así que evita el prejuicio de pensar que yo hice algo malo) sin contar mi intento fallido de vivir solo en una ciudad que nunca había visitado y simplemente no podía dejar de extrañar a muchos amigos. Mi guitarra se dañó y apenas puedo tocar hasta algunos trastes, mis padres, para bien o para mal, finalmente se separaron y ésto representó un problema económico en mi casa, intenté obtener trabajo para ayudar y sólo conocí mucha gente estafadora y mala persona, queriéndose aprovechar de la situación, intenté crear comisiones para ayudar y producir algo de dinero, pero nadie me compró nada, mi celular está hecho casi un desastre y ya le queda poco espacio, las tragedias de éstos últimos días me deprimieron mucho y me sentí desanimado, creo que podría seguir con cosas de mucho atrás o recientes, pero ya se entiende que no la estoy pasando bien (y no soy el único). Tristemente debe haber gente en gravísimas condiciones actuales y mucho peores que las mías, por eso no quiero quejarme mucho, porque me sentiría como un completo egoísta. Ya quiero que ésto acabe pronto, no puedo hacer nada para evitar sentir tanto dolor, sólo me toca soportarlo todo hasta que termine, estoy muy preocupado por tantos, estoy sintiendo tristeza por otros muchos, estoy llevado por la frustración de la derrota constante, de no lograr algo realmente fructuoso que pueda ayudar principalmente a mi hogar, estoy cansado, sólo deseo que ésto termine, poder arreglar muchos problemas y si es necesario, ayudar a los demás en sus problemas. Lamento si alguno de mis amigos que llegue a leer ésto, se esté o haya sentido mal por mi actitud, todo es mi culpa, de verdad me disculpo mucho, son las únicas palabras que puedo ofrecerles, me siento muy mal por ésto y quiero pensar cómo solucionarlo todo, independientemente, mi amor por los seres que me rodean seguirá ahí, se les quiere.

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Su cuerpo con la tierra ahora se hará polvo, y eventualmente, cuando se apague el sol, también formará parte de una preciosa nebulosa como las que tanto admiraba. Mientras, tanto, yo, estaré latente a mi dimensión, interconectado a tus pensamientos. No sé qué es la muerte, es un concepto tan desconocido como mis cuánticas divagaciones que ignoro, pensar en un escenario después de fallecer, luego de que mi corazón deje de funcionar junto a mis demás órganos y sentidos, en un posible tiempo donde toda la información de la consciencia pueda prevalecer, ¿qué podrá "percibir" mi consciencia? ¿Simplemente estaré desolado en la inexistencia misma? ¿Y cómo sabré o no sabré de esa posible inexistencia en mi propia consciencia luego de mi posible inexistencia?

Tal vez sea algo alejado de mi comprensión apegada a este sueño llamado "realidad", algo que va más allá de mi razonamiento, pero es mi consciencia en mi realidad, seguiré teniendo los mismos gustos, seguiré sintiendo el amor, exista como algo abstracto o tangible, seguiré amándote.

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Últimamente he considerado no dejarme llevar por la masa popular, porque siempre es difícil llevar un correcto juicio de algo con su respectivo análisis objetivo, sin que este, de alguna forma u otra, termine sesgado por algún factor interno o externo y se pierda su imparcialidad.

Una vez más, tengo que enfrentarme a las diferentes amplitudes que desenvuelve el cinismo de esta sociedad, la ironía constante y como los que nos adaptamos a un medio cada día más cerrado por el bulo y juzgar sin prescindir, es atenuado por la desesperanza. Lo intento, pero algunos no aclaran mucho porque ya oscurecen.

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Tal es la desgracia actual, que los ignorantes son los que creen estar encerrados en una verdad absoluta, apoyan bulos de desinformación, conspiración, todo basado en el mero entretenimiento porque la realidad es muy aburrida, es por eso que hay que teñirla con falsas acusaciones, cosas que nunca van a pasar y probablemente al cabo de un tiempo la gente se olvide de ello.

Se está perdiendo la actividad de investigar, buscar constantemente información por uno mismo, no dejarse llevar por los medios de comunicación, gente que se autoconsidera dueños del conocimiento de los futuros sucesos y la fuente propia de la veracidad como hecho. No hallo casi ni una pisca de un avance exponencial como sociedad, y por supuesto, sería hipócrita no incluirme allí... Pero yo, persona que siempre trató de ofrecer sus conocimientos sin cobrar nada, ¿por qué he de entregar una vez más mi poco poder social para gente que jamás va a educarse como debe ser?

Y cierto es, que existen personas inteligentes en el ámbito de la creatividad o hasta de su propio conocimiento (ya sea relativamente corto o extenso), pero siempre hay un fallo, siempre algo recae sobre sus matrices, o bien les falta la complementación de su inteligencia como desarrollo intrapersonal, o viceversa.

No pido perfección en los demás, nadie es perfecto y nunca lo será, no exijo que me rodeen seres que constantemente apliquen una ironía socrática, sólo exijo una mejor difusión entre exégesis, no alimentar las creencias que no llevan a nada, porque mientras más grande es nuestro círculo del conocimiento, más grande es el perímetro de nuestra ignorancia. Pero este es el primer paso para dejar de ignorarlo.