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Último mensaje

Lo he pensado bien y creo que ya no podemos seguir hablando, estoy pasando por un momento muy pesado para mí y aunque me haces feliz en más de una ocasión, ya no es suficiente si hay que lidiar con el estrés de que no descubran tus mensajes, con el saber que si estoy contigo es quedarnos estancados en más de un aspecto; así como tener que lidiar con tus chistes despectivos y el que menciones a cada rato que no que haga esto o aquello para que me digas o des algo. En verdad lo lamento pero ya no quiero que sigamos hablando. Te deseo lo mejor . Atte: Error Al Enviar

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Quizá hoy es el día

Todo tiene un principio, un porque, un lugar al que vamos y del que salimos.

Hoy se pudo decir la verdad en una de las cosas que me causa tanto dolor, quizá nunca lo vi o no lo quise ver.

Resulta que en ese recuerdo siempre hubo más, algo con lo que no pude lidiar durante años y aunque no sea el único, siempre pesó cada vez que llegaba el

Fue un momento de catarsis y aunque no completo fue un gran paso hacia la transformación que deseo.

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17° gota (parte 2)

¿Me veré bien? ¿Cuánto falta? ¿A qué hora sería bueno llegar?

Eran las preguntas en las que yo me metía mientras la preparación del evento esperado denotaba cada vez más su presencia con el paso del caer de la noche. Todavía recuerdo que ante lo llegado la reacción de mi señor padre y la mía era todo un cliché y ahora que lo pienso también de comedia... indirectamente no quería moverse, más por cuestión de moverse él que por mí.

Sin dudar la ida fue desesperación ante el trato establecido con mi señor padre, ya que el quería y establecía hora especifica de ir a casa, por un bien familiar, cosa que acepté pero que titubé a momento tras la lentitud en que iba tras el volante. Mientras más andábamos por la calle, mis típicas dudas dieron con mi mente por cuestión de tiempo y por la remota sospecha de perdernos en una dirección errada; a cada cuadra los nervios eran latentes y al llegar libre de contratiempos, puedo decir que sólo quería ver que me deparaba la noche.

Mis primeros instantes en la fiesta fueron un desastre, al menos nadie me prestaba atención cómo para saber que así me sentía, ya que no daba con alguien de amistad mía como para pasar el rato y ni siquiera cuando encontré a una mejoró mi situación... de a momento lo veía pero mi pánico daba cuerda a mis pies queriendo salir de su campo de visión como sino lo hubiera visto antes.

Prefiriendo dar de los buenos pasos de baile que tanto me fascinan como yendo de aquí para allá buscando algo de bebida para el momento y que al mismo tiempo no me metiera en líos para el futuro cercano, hasta incluso puedo decir que hubo un cambio de ropa, sólo para entrar en ambiente... y eso salió mejor de lo esperado ;)

Claramente la situación no podía seguir así (respecto a estar lejos de él, quién me aseguró una noche de maravilla) y decidí acercarme y por suerte él andaba rodeado da amistades con las que uno pasa bien rato, haciendo menos curiosa la situación, la cuál sólo eramos consientes los dos.

De música a baile, vimos lo esperado pero también maravillas, al ver cómo un gran amigo (al que mis amigos y yo intentamos verlo en fiestas durante años y que él logró convencer en un mes) bailaba cómo si eso fuera lo único que importará; con ello poco a poco nos fuimos acercando hasta que logramos un baile en el centro un baile emparejado que casi parecía ensayado (cosa que es en parte cierta), pero la verdad entre nosotros salía a la luz con el pasar de las canciones y unos buenos tragos para los presentes; no me agradó que fuera tan poco a poco eso aunque dio pasó a situaciones que sólo en mis sueños se pudieron haber dado.

Mientras en el baño comprobé lo que puede hacer en primeras instancias el alcohol en la actitud, el chico que desde inicios e incluso antes se había fijado en mí, reveló su sentir por mí, cosa que hacia boom!! en mi cabeza, pero del cual no sabía que hacer y que decidí no fuera más allá... y eso fue lo único que depararía la noche ya que ví persistencias con un chico quién me invitó a bailar sin más, que además era de los que conocía y no al mismo tiempo...

A pesar de todo ese caos sólo pude pensar en él y cómo me hacia la chica más feliz en pasos de baile, girando y probando lo practicado, mostrando un poco del dicho sentir que compartíamos, y viendo que nuestras amistades no se descarrilarán demasiado con tanto alcohol en el sistema.

La emoción no dejaba de verse en la pista y todavía más en pleno escenario donde las nominaciones al Oscar se daban pero en lugar de ser dorada estatuilla era dorada bebida, justo a tiempo para no dar fin a la fiesta... Hasta incluso dislumbre de los bailes de un buen amigo que veía cada conversación de película junto con su futuro.

Habiendo locura y emoción, hasta cosas de lo que nos arrepentiríamos por la mañana, fue de las fiestas más épicas que pude haber gozado y de las cuales nos dice a gritos que la viva es hoy, que hay que gozar ya que puede ser la última y que siempre se puede bailar un poco más.

¡De las mejores fiestas de mi vida!

Por cierto el cambio de ropa le sirvió a una amiga en aprietos de lo que su ropa pudiera llegar a lucir por accidente ;)

Que por cierto no me la ha devuelto :P

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17° gota (parte 1)

El día vivido fue toda emoción, suspenso y gran felicidad. Lugar donde la mañana fue cálida pero no serena y dónde el mundo desaparecía lentamente en busca del hogar o cualquier cosa que no fuera estar en las últimas, del lugar que fue mi segundo hogar durante estos 3 años.

Llegando a caer un tanto en picada por ver los mensajes del señorío del absurdo (aunque está vez no sé si del absurdo sea como se podría describir), sólo pude bailar con mis demonios de hace tiempo donde la interpretación fue de las mejores y de las más liberadoras, donde con calma y sin más, pude contextualizar lo que mi corazón pasaba, haciendo al señorío bajar defensas del absurdo.

Ante ello sólo me dio a entender que algo de momento, de ocasión; sería lo apropiado para esta calma entre nosotros. De momento no era lo que estaba en mi cabeza puesto, al momento en que se da esa clase de circunstancias, deja al tiempo de lado haciendo su paso discreto pero marcado y, ante lo que acontecería al caer la noche y el llegar a mi hogar en tiempo; simplemente me rehusaba a ello.

Entre insistencia y negación, ganó la petición y sólo me quedé esperando, más tiempo del que pensé y ante un calor que no veía hace ya tiempo (esos que tan salo con un instante a su merced, el cuerpo no dura y cae a una insolación), donde pasé nervios, ansiedad y pena al ir por primera vez a comprar lo que puede mantener la continuidad de vida pasajera de dos personas. 

Llegando tarde (aun más de lo esperado) solo pudimos saludarnos en brevedad y prepararnos para el momento y ocasión... Es claro que salió como lo hayamos tenido en la mente, pero lo vulnerable que se mostró en un solo instante, tan pequeño como aparentemente insignificante; pero muy valioso para mí. 

Como se ha mencionado en más de una ocasión, nada es para siempre y con ayuda del tiempo discreto sólo nos quedamos pasmados, ante el descuido de nuestra acción y llegaba una persona a decir que ya no eran hora de seguir en estos lugares; dejandonos con advertencia en mano de que ya no pasara de nuevo.

Pudo ser peor... ¡Claro que sí! pero lo importante es que no fue así, mientras nos alejábamos de aquel que guardará el secreto de varios incluido el nuestro; el señorío del absurdo (para ese momento funcionó el sobrenombre) empezó con el comentario de que una sensación mía que él creía del absurdo, terminó siendo suya en todo el trayecto; eso fue todo para mí... me daba tanta risa que claramente hice bromas por aquí y por allá.

A pesar de ya haber marchado del segundo hogar, tenernos por compañía no había terminado, ya que ante lo que daba la noche, el buen señorío requería estar en galas para la fiesta del absurdo y por motivos del absurdo me quede al lado del lugar donde se llevaría la preparación... el lugar donde a puertas entre abiertas se iba con fin de aprender idiomas.

Al final de cambio de gala, solo nos acompañamos hasta donde nuestros destinos previos a la fiesta nos dirigían... con ello nos despedimos, sabiendo que en hora nuestro reencuentro sería inevitable.

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Fragmento de un libro perdido en los confines de mi mente

Una lágrima de recuerdo corría por los largos y anchos caminos, guiado por la gravedad con destino al suelo frío y húmedo ante la caída de sus hermanas mellizas.

Lucían agotadas, cansadas de venir para vivir, caer, ser recordadas para revivir y volver al suelo; sabían que no había espacio para algo más, se encontraban en un ciclo límbico, presas de la incertidumbre; pero en ese suelo podían aprovechar unos instantes para la paz y la calidez de sus hermanas, sabiendo que ese martirío sería tolerable, si la família permanece unida... la familia llena de grandes recuerdos... recordando esos grandes momentos llenos de emoción y aprendizaje que cargan cada una en su interior hasta el fin de sus tiempos.

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16° gota

Durante los últimos días de contemplar arte dentro del arte, la vida del artista que entre delirios de un disparo, le preguntó a su hermano ¿Por qué no puedo ser uno de ellos?

Durante esos días le pedí de manera improvisada al mirlo que fuera mi acompañante. Pero a falta de hora, me calló de tal golpe que nos terminamos esperando más de la cuenta.

Antes de llegar al pie de la sala, se dio lugar a la conversación, sobre lo que queríamos hacer y de qué si eso es lo que queria, simple se llevaría al acto.

Con un trayecto de silencio, sólo hice lo que no había hecho En veces anteriores, contar anécdotas aleatorias de todo lo que vea en el camino; todo para ser "perdonada" y siendo llamada a lo que su narcisista mente le vendría en juego.

Para cuando nos encontrábamos en los dichosos asientos, donde el mirlo esperaba botones para reclinar sus alas a gusto; los cuales no encontró pero si que encontró una queja donde le decía no a patear el asiento de enfrente... claro que eso no lo detuvo para tomarse el comentario a burla y sacarlo de vez en cuando durante la función.

Fue hermoso... cada movimiento, cada edificio, persona, lugar; tanto, que no quería perderme ni un instante... con eso el mirlo no paró de malestar con su mano hiperactiva los contornos de mi rostro y visión de cuando en cuando.

Para el final de la velada... nos encontramos casi solos en una plaza desértica y una misión... dejar a "dinosaurus" la obra maestra, en un lugar acogedor y visible para que el espectador que le echase buen ojo, se lo llevase a casa.

Finalmente sólo nos quedó esperar frente a una escultura que uno daba por toro y el otro por caballo.

Imaginandonos un chocolate caliente, galletas y elegancia en nuestro atuendos... para de ahí imaginar cómo el mirlo arrodillarse, sacaba un anillo y que de ahí me hacía girarme para ver la escultura... todo a palabras de mi dichoso mirlo.

Y ante algo tan simple, terminé con una buena lección y una buena experiencia.

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15° gota

Ambas son anécdotas relacionadas con el baile... en ambas puse a quien me enseñó durante los ritmos... con ambas dejé salir esa parte de mí...

Pero una fue por invitación, por responder al afán de ser tomada en cuenta y el dar un buen show en honor de los que nos otorgan su conocimiento... y el otro fue por deber, anhelo de salvar algo aparente perdido, además de librarse del caos provocado por varias mentes en plena presión.

En uno fue improvisado, libre y con más de una ocurrencia... el otro fue planeado, a base de gimmasia y con varias horas practicando.

En uno fui solista, quien sólo cargaba con su sombrero, su mochila y un truco bajo la manga... en el otro fuimos 7, cargadas de cuerdas, balones y más sorpresas de lo que pudimos imaginar.

En ambas triunfe... en ambas fui más grande que mis miedos... en ambas emocioné al público... y en ambas logré ver lo que amo de la vida...

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14° gota

Había un hombre quien ya anunciaba la cercanía del día en que su alma desaparecería de su cuerpo.

Así que se decidió a ser el esposo, el padre y abuelo que no fue en su momento.

Recuerdo nuestro último encuentro, fue apenas un roce pero momentos después supe que algo sería diferente y cuando lo supimos todo quedó claro para nosotros.

Pero esta gota no va al mal sabor de boca ante un suceso así sino a un sueño... mi sueño de despedida.

Soñé como todo familiar buscaba quitar la esencia del fin de los días... pero el uno tranquilo hasta feliz era él, quien observaba como todo se movía... sonreía como si fuera un día más... pero su resplandor y algo en su sonrisa, daban a entender que no era un día más.

Al final sólo volteó... contempló la luz que provenía del cuarto que tenía enfrente suyo... y se dirigio sin voltear atrás.

No fue un gran hombre pero fue mi abuelo y eso fue lo que importa y lo que recordaré.

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13° gota

Creí verlo a él... el chico de cuál las emociones sin saber el porqué, sólo para darnos los títulos que llevaríamos para ubicarnos siempre que nos dabamos un poco de amor-odio... con el cuál por pánico y demás, nunca llegamos a otro paso, aunque si nos llegamos a casar una vez y al momento del beso logré huir de la turba que exigía dejar claro lo que ya era obvio entre nosotros.

Creí verlo en el momento en que mi enfoque era un dibujo que en partes iba mi comienzo ingenuo por el señorío del absurdo... Pero creí verlo y creí ver que también me vió a mí, nunca le vi la cara, pero los lentes y cabellos dando paso a un casco, daban la pista de que sí era él.

Por dicho momento, me pasaron las mil y un formas de que un "Hola" saliera de mis labios, como también el poder hacerle levantar el rostro y corroborar lo que estaba en lo correcto... Pero esas formas... ideas... sólo se quedaron en mi mente, para atormentarme como un mal chico de turno.

Y se quedará ahí ya que el universo me dió un momento más antes de que ya no lo volviera a ver... nunca aproveche ambas... quedándome en mismo lugar donde nació mi emoción por un "Hola"... en mi mente.

De aquí sólo puedo pensar en que encontré la aguja en el pajar, pero nunca me di el privilegio de probar la aguja ante una costura.

El día en que terminaba un dibujo épico de significado dado parte por parte.

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12° gota

Esta es de mis gotas favoritas, ya que retomando el hilo del pasado, se llega al momento en donde mi hermana y yo, ambas llenas de felicidad y de la inocencia, disfrutábamos de historias de miedo, antiguas y que puede pasarle a una comunidad como la nuestra.

Anécdotas que sólo un par de hermanas podría acompañar con la representación con juguetes e imaginación en mano.

Interesante fue como las historias nos unieron, ya que con ello nos hacíamos compañía una a la otra en momentos, en que los deberes por planchar estaban al servicio de la casa.

La razón por la cual es de las gotas favoritas es por las cosas que aunque existan y seguirán existiendo, durante el caminar de esta trayecto al que llamamos vida, ya no se verán ni gozarán de la misma manera... Y por eso el gozar es el porvenir de la vida.

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11° gota

A mi tía... Qué está en un gran lugar.

Hace unos días... el día 11 para ser exactos. Se llevó a cabo la costumbre... la comida-cena... la misa... todo en honor de esa gran mujer que nunca conocí; puesto que para mi señora madre yo no era ni una idea fugaz. Pero que siempre la tendrá en su mente por ser quien la sostuvo en tiempos de crisis... con quien codo a codo enfrentaron la adversidad del mismo tirano que sólo hacia lo que era conocido y seguro para él.

Esa noche fue de recordar... admirar y claro... echar de menos a esa estrella que se encuentra en el cielo.

Si de algo estoy segura, es que dejó más huella de lo que quienes pertenecen al nuevo siglo en la familia... tan segura que después de todo, Señora Madre me dio el honor de cargar su nombre para también hacerlo mío.

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10° gota

En los seres humanos siempre hay matices como los extremos, pero en el señorío del absurdo no existía balanza ni siquiera la remota idea de ello.

Dando a entender como si quisiera negar la existencia de algo que apreciar y atesorar; negando con un personaje que sólo busca problemas y anécdotas absurdas, para así llamar la atención con gritos de auxilio cargados de absurdo para que nadie sepa y ni le importe el vacio.

La sensación de mala persona me acompañó durante mis últimas palabras; pero tu soberbia al creer conocerme y darme por débil, me hizo dar con que sólo me daba respeto y también terminé con el recordatorio entre manos del porque no pude aguantar por más que quise apoyar.

Y eso se agradece, el señorío del absurdo es todo un grano en el culo, pero bueno faltaba pasar por ello para darme a entender que eso no quiero para mí.

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9° gota

La 9° gota va dirigida al momento donde las palabras escritas y las representaciones en dibujo podían más que lo que dijeran nuestras bocas...

Donde nos decíamos lo que uno había logrado hacer por el otro sin siquiera haberse percatado.

Donde me mostrabas como había cruzado un laberinto creado en los alrededores de tu corazón y como tú me habías dado la paz que tanto me faltaba en los días grises que cruzaban por mi alma.

Me gusta recordarnos compartiendo la cama cómo el papel donde dábamos nuestro pensar y agradecimiento.

Recuerdo mi duda mientras te veía dibujar y mi pena al pensar en que me veías escribir.

También dibujamos al otro para al final reírnos contemplando una representación que, a pesar de hacerle de parodia al dibujado por el otro; era un bonito detalle que fuese, tú o yo al mando de la pluma y el papel.

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8° gota

Paseando por el lugar donde se decidió por estrategia de vista, juntar la luz y emoción de las fechas de ocasión .

Me recordé en pleno caos de una graduación que no toca ni la elegancia de una fiesta ni la vestimenta formal de la noche... sólo una intrigante batalla contra reloj para obtener el fin para hacernos dignos de portar las prendas que marcarían el comienzo de toda una creación.

Sucumbida a los estragos, pero al mismo tiempo con frente en alto y al lado de jóvenes que juntos buscábamos el mismo fin y a mi madre quien formó parte de toda la magia de la hora por venir.

Gracias madre por apoyarme en la batalla y gracias chicos por juntos ir por todo, aunque ese todo se fuera a unas horas prolongadas del tiempo estimado... Y a pesar de todo gracias por el sueño vivido día a día.

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7° gota

Para la llegada de las horas y tiempos presentes hace ya el desvarío de 5 meses, fue donde el chico que más me hacía reír, en el cuál me apoye de primera mano en el momento en que yo me sentía triste, a quien yo llegué a considerar como un gran amigo y confidente de hasta su propio ser; se convirtió en el título que se denomina como "novio".

Recordar aquellas horas es fenomenal... ya que previo al momento mi ánimo era sensible; ya que con un asunto de querer usar sus juegos del absurdo para tocar mis fibras sensibles, fue todo para decirle adiós al señorío del absurdo.

Y ante eso el mirlo me hizo pasar de "sentirme triste por mí situación" a "sentirme avergonzada (de manera positiva) por haberme sentido triste por la situación"

A tal punto que cuando el baile dio lugar, sentí que una parte de mí bailaba para él, cómo si nada más fuéramos los únicos testigos de mi actuación... creo que nunca me había sentido tan nerviosa y emocionada al compás de mis pasos.

De ahi todo fue el inicio de toda una comedia y toda una emoción de gusto... fue comedia desde el momento en que nos quedamos en la privacidad de cuarto ajeno, hasta el momento en que se dijo la pregunta para seguir en esos besos que sabría que empezaría a desear cada vez que nos tuviéramos frente a frente.

Y ahora nos vemos como si hubiera pasado toda una vida... Y aún así quiero otra vida junto a ese mirlo que es más fuerte de lo que cree y de cuál me siento más orgullosa de lo que ha logrado y crecido como ser... lo amo, en verdad que lo amo y quiero estar junto a él sin más♡♡♡♡.

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6° gota

Cada familia es diferente y cada familia tiene sus rituales por fiesta y excelencia.

Maravillar, es el ver como una familia capaz de agarrar micrófono y bocina, son capaces de nunca cansarse del compás discordante de las voces de cada integrante... maravilla el verlos tan felices y atentos, cómo distraídos y con nostalgia por donde se le vea...

Esa familia no fue mi caso pero si el caso del sabio y adorable mirlo blanco.

La primera vez que forme parte de la composición fue sin altos o bajos; bueno más bajos por el hilillo de voz que salía de mi apenada persona, me recuerdo oculta por mí barrera de chinitos osilantes y al mirlo dispuesto a seguir mi idea de canción andante aunque el sentimiento no fuese el vivido.

Era y sigue dándome gracia mezclada con gran asombro y gusto, por todo aquel que se ponía a dar una melodía por profanar y tomar con humor.

Mi segunda participación fue en ascenso, con muestra del clásico humor y ahora una pizca de nerviosismo del mirlo por darme con su canto una bella canción.

Como también cantar codo a codo con mi señor padre con quien fue asombroso salir a cantar algo que aunque, mi oído no era de ubicar, si que pudo ver el ritmo en el vaivén del contexto.

Con ello terminé agradecido el momento en que me vi en una familia, con tradición... De esas que sólo ves en películas o libros.

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5° gota

Esta gota retorna a la nueva y buena gana a la niñez, sólo que en periodo presentación donde el llegar en gala de una pequeña oruga era lo requerido.

Cada momento que llega, recuerdo la ligera presión de una linda niña que buscaba el vestido completo y perfecto junto con alejar el nerviosismo de dejar los pasos de baile a la deriva y sumarle encima la sensación de falta de vista.

Me da una ternura de solo pensar en ello y que de ahí se marcó... probablemente, la emoción de toda una presentación, ya más en general que de baile y en sí por la falta de baile en una idea para mostrar a los espectadores del momento.