Text
3
Tres años de un cambio de raíz, un arranque. La bomba escorpiana. El camino del vino como norte y senda. Que zigzaguea y es como el cauce de un río, abre rumbos, fluye.
Busco rendir homenaje a una transformacion desde la vocación. La manera en que una bebida genera un estado de bienestar tan puntual que hace vibrar las energías entre las personas y con unx mismx. Desenvuelve la mente y la emoción, abre posibilidades, estimula imaginar, sensibiliza los sentidos, afloja la boca, sale la voz, damos entidad a nuestra verdad. Se abre un canal de posibilidades. Y se combina con el de otrxs. Se genera el micelio humanx.
También hay bacterias, levaduras, hongos, microorganismos con los que interactuamos. Hay un paisaje que se devela cuando ellxs fermentan y nosotrxs acompañamos para preservarlo y saborearlo.
Con la práctica entendemos que el control es contemplativo, la observación, la sensibilidad y el contacto presente con lo que sucede, el entorno todo, una mirada panorámica.
En la fermentación no hay error, el error es creer que algo se perdió. O que no puede seguir mutando.
Creación, cuidado, arte y magia.
Comunidad siendo, viviendo entorno.
El vino es la ciclicidad perpetua.
0 notes
Text
La fermentación ocupa un lugar diferente entre lo crudo y lo cocido, ya que desarrolla y modifica lo vivo, con todo lo que esto implica de exploración, de riesgo y de control. No es de sorprender entonces que los productos de la fermentación hayan adquirido, a lo largo de la historia, una dimensión simbólica representando el ciclo de la vida y la muerte. La fermentación introduce en la materia inerte una especie de “animación espectacular”, hace salir la vida de la muerte y puede simbolizar perfectamente la resurrección.
En el caso del vino, la transformación mediante la fermentación del mosto perecedero en vino perdurable, era interpretada en la Grecia antigua como una alegoría del pasaje de la vida terrestre a la vida eterna.
0 notes