Hola me llamo fiorella tengo 12 años y me gusta escuchar música :D como Gorillaz
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Museos en Guayaquil que no te puedes perder
Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC)
Museo Miniatura
Museo Municipal
Museo Memorial BAE “Abdón Calderón”
Museo de la Música Popular Julio Jaramillo Laurido
Aquí hay mucho que ver y hacer para conocer más la cultura local. Así que, a continuación, encontrarás información de cada museo para tener una experiencia súper bacán.
1. Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC)
Ubicado en el malecón Simón Bolívar, el museo Antropológico y de Arte Contemporáneo es uno de los museos en Guayaquil más visitados. Está conformado por seis salas que muestran tanto colecciones arqueológicas de culturas precolombinas que habitaron la costa ecuatoriana, como colecciones de arte contemporáneo y moderno de diversos artistas nacionales y extranjeros.
También podrás encontrar una librería de escritores nacionales, salas de video y una cafetería. Y, además, un auditorio y terraza, que dan espacio a eventos artísticos, conferencias y otras actividades culturales desarrolladas en Guayaquil. Te recomendamos que estés al pendiente de su variada cartelera.
2. Museo Miniatura Guayaquil
Recorre la historia de la ciudad desde sus orígenes en detalle. Este particular museo te llevará en un fantástico viaje, gracias a la recreación de 15 escenas históricas en maquetas que van desde la época de los huancavilcas, la invasión de los piratas, la Revolución de 1845 y el gran incendio, hasta la metrópoli que es actualmente. Todo esto, con personajes en miniatura, que son acompañados de luces y explicaciones al activar un botón. Sin duda, uno de los maravillosos lugares para visitar en Guayaquil que disfrutarán chicos y grandes.
3. Museo Municipal de Guayaquil
Con más de 100 años de historia y cerca de 12.000 objetos, el también conocido como museo Arte y Ciudad te cautivará de inicio con su mural exterior, hecho de hierro y cerámica. En su interior podrás recorrer el arte y la arqueología en las distintas salas de cada época. La prehispánica muestra la evolución de las culturas de la costa. La colonial, los inicios de la ciudad y el porqué de su nombre. La de arte sacro son colecciones y muestras de las iglesias guayaquileñas y su arte religioso. Y la numismática muestra la historia a través de monedas y medios de trueque. Por si fuera poco, en este museo está también el pabellón de Historia Natural del Ecuador. Si quieres visitarlos, no olvides que con Uber puedes llegar a tus destinos dentro de la ciudad de Guayaquil de forma fácil, cómoda y segura.
4. Museo Memorial BAE “Abdón Calderón”
¿Sabías que el museo Memorial BAE “Abdón Calderón” es el único barco-museo en el Ecuador? Lo puedes visitar en la base naval Sur. Se trata de la célebre embarcación conocida como Cañonero Calderón, cuya construcción data del año de 1884 y sirvió en muchas misiones de la Armada ecuatoriana, siendo el combate de Jambelí el más recordado.
En su interior podrás ver algunas maquetas representativas de combates librados y recorrer la cámara de oficiales. También puedes admirar las condecoraciones, bitácoras, fotografías y el armamento que forma parte de la historia naval ecuatoriana.
5. Museo de la Música Popular Julio Jaramillo Laurido
En el museo de la Música Popular Julio Jaramillo Laurido, también conocido como el museo “JJ”, podrás revivir más de un siglo de música. Aquí se resguarda el patrimonio musical guayaquileño mostrando la época dorada del pasillo y se rinde un homenaje al “Ruiseñor de América”. Podrás apreciar fotografías, rockolas, discos, instrumentos, partituras y más. También podrás conocer cómo la primera Escuela de la Música de Guayaquil logró profesionalizar a los músicos de la época.
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MUESTRA DE GALERÍAS
Entrada:
Para ejercer la profesión de galerista no existe una formación reglada o título académico específico. Son relativamente recientes las carreras universitarias o de postgrado que incluyen de alguna u otra manera la gestión cultural como materia de estudio. Los que nos hemos dedicado a esta actividad, hemos tenido que utilizar en muchas ocasiones la intuición, aprendiendo sobre la marcha o sacando partido de nuestros conocimientos sobre otras materias. En mi caso concreto, apliqué mi formación en Administración de Empresas a mi actividad como galerista cuando empecé a trabajar en el espacio que Salvador Díaz abrió en Madrid en 1997. En aquel momento eché de menos no haberme podido formar específicamente en este campo y por eso valoro mucho haber tenido la oportunidad de hacer una guía sobre gestión de las galerías de arte que pueda servir de utilidad para futuros profesionales. No pretendo con ello sustituir ninguna formación ni sentar cátedra sobre el tema, pero sí reflejar una parte importante de mi experiencia como galerista. Empecé siendo asistente y con los años comencé a visitar artistas por todo el mundo hasta que llegó el momento de dirigir una galería. Durante los últimos cinco años en esta tarea formé parte, además, de la Junta Directiva del Consorcio de Galerías de España. A pesar de que no tenía experiencia previa en el galerismo, sí había tenido mucha relación con el mundo del arte a través de mi entorno familiar. Con estas características y con muchas ganas, me inicié en este apasionante mundo. La profesión de galerista se puede asemejar a la de un hombre orquesta que tiene que hacer que todos los instrumentos suenen acompasadamente formando una melodía. Las tareas a las que tienes que enfrentarte cada día son ingentes y muy diversas. Los problemas surgen donde uno menos se lo espera y hay que estar preparado para resolverlos. Ser galerista es mucho más que un trabajo, es una forma de vida y exige un alto grado de implicación. Es una profesión dura a la que hay que dedicar muchas horas, con muchos frentes abiertos y, en la mayoría de los casos, los ingresos que produce son inferiores a los gastos. Nada más lejos de la “glamurosa” visión que se suele tener, relacionada más con los actos festivos, las inauguraciones y presentaciones que con todo el trabajo que hay detrás para poder llegar a ese momento. A pesar de ello, es una actividad muy enriquecedora cuya mayor recompensa es poder formar parte del proceso de creación de una obra.
Entrada:
Las actividades que hemos echo en este año lectivo tiene una forma de activar nuestra mente nuestro cerebro como por ejemplo el origami es una forma de activar nuestro sentido de el tacto de otra forma total mente diferente que que estar tocando un celular o una computadora las canciones nos ayudan a expresar igual que un monologo o guion que es algo parecido
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