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¿Escribimos juntas? Taller con Lluvia. Sesión: Soledad (texto tachado), cuerpa y Placer. Nov 24, 2022. Amar e’to
Tetel cruzó un portal. -Rápido, tengo poco tiempo. Toma esto despacio, en un lugar a solas. Necesito que recuerdes cómo sentir, cómo volver al placer.
-¿Qué es? Le pregunté.
-¡Tú tómatelo! Confía.
-Sabes bien que ando de desconfiada, sobretodo de mí misma…
-¡Argh! Es toloachito con diente de león, tres pelitos de Tomasa y dos más de Manchas, uno de Camilo y otro de Akash. Caspita de Navy, agua de alberca y unos mililitros de licor de Amaretto.
-¡Ah la! ¡Explícame pues!
-Tengo qué irme. Disfruta.
 De un trago, pa’dentro. Con ese acto comenzó todo el sueño, que ahora que lo pienso, no estoy segura de llamarle así. Primero recordé que el mezcal, el pox y el tequila, de apoquito, en medio de una soledad o de una conversación profunda o de una compañía intensa, interesante, digna. Luego vino el recuerdo de un frasco en el refri, que duró año y medio o dos, para endulzar hot cakes, cafés o como digestivo. El tango que sonó en vivo en medio de la clase, la lluvia oportuna, la azotea y el apio, las luces de madrugada.
Las caminatas neblinosas con flores de calabaza, hortensias, pájaros taladrando, hojas secas crujiendo. Un par de caballos desbocados, imponentes y gloriosos que me respetaron. Un pila de agua en medio de la nada. El fresco en la cara y los dedos. La presentación del huerto medicinal. La vista. El deseo de reencarnar en una planta aromática y habitar la ladera, con vista a los cerros y la cama de nubes. La diferencia de azules entre la sierra hidalguense, poblana y veracruzana. Los verdes entre puentes, túneles e incertidumbres. El tirón en la cintura luego de una caída libre que en serio no volvería a repetir. Poder sostener mi cabeza, mis pupilas isocóricas, andar para seguir. La comunidad con ellas. Una danza circular hecha piedra, para rendirle culto a lo que somos y hemos sido.
La luna más grande que he visto, luego de un arco al frente, en leotardos morados con las niñas ligas, sinsilicas de siempre.
La soledad en las gradas con un atardecer rosado, pensando, pensando… pensando, pensando. La llegada de una carta y de un regalo sorpresa. El olor a parto, a recién nacida. La impresionante puerta a la vida, su viscosidad y su sangre. Su grito último y el primero. Su grito acallado al calor del calostrito, de la piel y el aroma de quiena la sostuvo por tantas lunas. Y hablando de gritos, mostrar el camino para sacar la voz, sostenerla, modularla; articular un coro de mujeres amadas. Descubrir  un retoño, crecerlo con cuidados, sea de planta, animales, humana o extraña. Extraño. Y es raro, porque extrañar ya no duele.
Extraño subir dos metros en una pose tanguera,
De tango no de tanga…
Bajar al talón e incorporarme entera,
En una improvisación salsera. Luego vuelve otra memoria, de cuando ella canta. (léase cantado) Se levanta la marea, cada que la veo pasar
Me viene de nuevo lo sonrojado a la faz.
 Me sostengo fuerte en un equilibrio y sin hablar sólo de acrobacias, me encuentro con que este toloache y amaretto, han cumplido su función: Los placeres de la vida, de esta vida (y tal vez la que sigue), me vuelven, me vuelcan, me habitan, me dirigen. Me recuerdan lo amada que soy,
Que he sido,
También
Por mí.
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Racismo a.prieta. Junio 18, 22.
No quiero un pantone que defina mi tono de piel. No quiero verme en sus revistas y sus estereotipos: Exotizada, cosificada, sexualizada...
Quiero verme en esa árbol y saberme así de fuerte, así de enraizada, así de firme. Así. Valen me propuso un ejercicio MUY bello y bueno, resulta que el tono de mi piel está entre una hoja seca de laurel, el tronco seco de un ciprés bebé y una rajita de canela pálida. Una morena más rojiza que amarilla. Una piel que brilla, aún si le falta humectación. Una piel que al quemarse con el sol, alcanza tonos aún más café arcilla. Cabello abundante, grueso, brillante también. Una piel den.sa.mente peluda. Densamente protegida, densamente poblada por corpúsculos sensibles. Amo y me maravilla esta piel, que me protege, que me regula la temperatura, que me hace sentir, que es reflejo de mi interior: mis emociones, mis órganos; a qué hay que ponerle más atención. Aunque el afuera ha sido duro con ella, conmigo, soy cuerpa y emociones y pensamientos y piel, todo junto sin disociar. 
-Ese color te aprieta.
¿Cómo va a apretar un color? si lo que han hecho es liberarme, iluminar mis días. -No, aprieta de aPrietar. Usa mejor colores oscuros, te viene mejor el negro. Mira, qué elegante. 
-a -Ese pelo tan largo, y sin forma, a la cintura (tienen una frase, pero no la voy a reproducir). No puedes darte el lujo de traerlo así, por más bonito que lo tengas. La pandemia me puso a cortarlo, pero volverá a crecer más allá de la cintura, abundante y grueso, para seguir de rebelde. Que siga revelando mis orígenes, nuestras resistencias. - Tu mami era primeriza, te le quemaste, pero fue mejorando. (Refiriéndose a que la segunda hija de casi cada mujer de la familia, es blanca, castaña y de ojos claros). Y así, un listado de violencias, que mezcladas con "cariño" con "es por tu bien", está, no sólo complejo de detectar, de evitar, de  dejar de normalizar; sino  también de detener. Gestos, miradas, rasgos cotidianos, ... Y se siente, sabemos que no va. Se vive, se experimenta, lo he vivido, experimentado, sentido. Lo he sufrido. Es distinto un cariño en la palabra. Aún ahí lo cuestiono, pero no lo reclamo, lo sigo acomodando.  ¡Es distinto a usarlo para transgredir, excluir, humillar, minimizar, sobajar, oprimir, nulificar, ningunear! -"no hay nadie" . -Hay alguiena, ¡yo!. Sea o no sea quien esperabas que estuviera. Habemos muchas, ocupando y cuidando esta tierra, la vida nuestra. Hay alguiena, yo. Habemos muchas, hoy, ayer, antes y mañana. Morenas, amándonos entre nosotras, haciendo de la tierra, espejo. Tejiendo nuestros hilos, nuestra cabellera, nuestra vida para sostenernos. -Reflexiones (provocadas por y con otras) en torno al racismo ejercido a nosotras, las prietas. Que vamos viendo es distinto al ejercido a las mujeres negras. Que está unido al clasismo, conolianismo, patriarcado, heterosexualidad obligatoria. Variable según el territorio, latitud (?).
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Pensamiento morada. Junio 3, 2022.
Ha decidido que crezcamos juntas y a mí, me encanta. Estoy tan acostumbrada al montón, que esta mudanza me tiene nerviosa. Ella nunca ha tenido flores; es mi oportunidad de que creciendo, ella agarre confianza y sepa que sus cuidados son importantes. Luego se nota, no es una mata planas-manitas de estómago, como dijo… ¡¡Mira todas estas verdes vecinas!!
 Me quita la bolsa, ¡ay, ay ay! Con cuidado, raíces tiernitas, como las tuyas.
 En donde compró mi casa, le dijeron que florecemos por envidia, pero ella, la otra pensamiento, las demás vecinas y yo, sabemos que es por referencia: Si vemos lo grandota que la otra crece, lo sana que está, lo feliz que es, además de que me contagia, me da la certeza de que también yo puedo. Es por admiración y por reflejo. No por envidia.
 Prepara mi espacio, me coloca con cuidado, me cubrey remoja. Cuida que esté bien acomodada y al ladito, me pone a mi igual, en amarilla; morada yo y ella, brilla. Se seca el sudor, concentrada, continúa. Pone al barquito, los pericos, la peludita y dice que como ella: suavecitas ambas; y al final, a Lirio.
¡Qué linda casa! Variadita y encunchurrada. La mudanza ha ocurrido y yo morada en mi morada, en su mirada.
-¡Ah!... Te agradezco, ¡mira!, en un día, te presento, ¡Aquí tengo un retoñito!, tus cuidados, son importantes.
 Miro mi morada,
Morada me mira,
Me tiene en su pensamiento.
Pensamiento morada te tiene.
Te sostiene.
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Disociada.
Esa sonrisa se ve incompleta... como rota, como con los ojos tristes. Su boca me dice debo ser feliz, sus ojos me dicen podría serlo más, algo falta. Su gesto está disociado. Como yo en el tango, donde mi corazón pertenece al torso ajeno y mis piernas a otra dirección.
Diciembre 22, 2013.
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Linaje
Cuando alguien me llama por mi apellido, mueve mis entrañas. Tengo madera de fuerte y de aromática en mis raíces. Me sale la partera, lo indígena, lo comerciante, lo campesina, lo minera, lo migrante, lo gitana/nómada, hermana, mamá, , abuela, prima, ama de casa, maestra... lo Dueñas.
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24/7
No fui ni monja ni madre xq requería disposición 24 horas al día, siete días de la semana. He postergado x el mismo motivo, la especialidad. Note to self, stop thinking you're not able 24/7. You're.
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The woke misogynist... del diario y en todos lados.
http://fusion.kinja.com/meet-the-woke-misogynist-1793859082
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Mä nyuni.
Él se rompió hoy. Se rompió xq su compañera de vida se fue y no pudo despedirse. Se rompió al escuchar q yace eternamente sin vida y va entregando su escencia, poco a poco a la Tierra, su Madre. Él se rompió y crepitó mi quinta costilla al penetrarme su mirada... al penetrarme su dolor. Tiembla mi interior; él no es un paciente, es mä nyuni.
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Libertad, igualdad, fraternidad. Delia, Petrona, myself. Con un dedo en la tierra, de la q estoy hecha, alejas a mis enemigos: mis propias piedras. Ellas me regalaron sus anillos, ¿querrán un compromiso? Sí, acepto.
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Yo no cambie mi anillo de oro por uno de cáscara de coco; yo adquirí este anillo por ser una mujer, como ellas, defendida de la lapidación... de las propias piedras. #prostitutas
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Lo reconocieron al partir el pan. (Lucas 24:13-35)
Últimamente encuentro más signos de resurrección en los animales y plantas que en el ser humano (incluyéndome).
Una jauría de perros contemplando la tarde, y ladrando juntos al automóvil que atropelló a uno de los suyos.
Una polilla confiando en mis manos para bien morir.
Una flor rosa, dándole otro color a los días azules.
En el evangelio de hoy mencionan que la resurreción la experimentaron en comunidad. Y bueno, después de lo dicho anteriormente sólo viene a mi mente que Magdalena vivió tan íntimamente su relación con el Amado que ella experimentó sola la resurreción de su Raboni. Lo escuchó, no lo vio. Lo experimentó de manera diferente…
¿Por qué entonces me exijo tanto al querer encasillar las cosas en estructuras? 
Dios libre.
Dios artista.
Dios se manifiesta a su manera, y un poco a mi manera, para que lo pueda ver, sentir, escuchar, oler, degustar, habitar, reconocer.
Eso me gusta de Él. Él es.
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