hell-bastet

[hell-bastet]

Estoy atada a este mundo por mi gato; aunque suene como tonta, nadie lo amará como yo.

- Celys

[hell-bastet]

Die.

[hell-bastet]

[hell-bastet]

[hell-bastet]

No te enamores de mi..

No tengo nada que ofrecerte..

Despierto de mal humor aveces

Mis manías son evidentes.

Esa adicción a la obscuridad

Mi apego a la soledad..

Mis miedos y sobretodo mi pesimismo ante cada situación.

Mi adicción al café en todas las estaciones del año..

Mis demonios internos ..

Mi defensa y protección por los animales..

Mis rarezas..locuras...

La rebeldía de mis letras , queriendo salir a flote en momentos inoportunos..

Mi fuego interior ,que arrasa con furia los malos momentos..

Mi indecisión para elegir correctamente..

Esos momentos depresivos llenos de melancolía..

Mi amor por la literatura..

Por letras depresivas llena de dolor..

Mis comentarios inoportunos

Y mi risa inadecuada..

La mayoría del tiempo soy obstinada y testaruda..

Amargada y voluble..

te ofrezco mis platicas interminables de temas irreverentes..

Comentarios vulgares y risa pícara..

Reírnos por un mal chiste de forma sarcástica que nadie más entenderá.

Mi preferencia del color negro sobre cualquier otro.

Ese miedo a expresar lo que llevo en mi interior y me pueda envolver en vulnerabilidad ,

Soy un caos y un halo de melancolía..

Te ofrezco mis alas rotas, tal vez puedas hacer algo con ellas, sursirlas un poco tal vez..

Mi vida sedentaria...escasa de aventuras.

Un amor loco, lleno de travesuras y risas..

De drama , de momentos en que la cordura colapsa ante nosotros..

Te ofrezco mis dudas, mis temores, mi poca censura y mi melancolía..

Ese misterio que habita en mi..

Ese veneno que llevan mis labios..

El rock que habíta en mi mente

Mi lengua afilada..

Una maleta llena de sueños rotos..

Y muchas heridas por sanar...

un alma insegura,

Pero sobretodo si me aceptas..

Tengo unas manos cálidas que te buscarán en medio de la noche..

Sentirás mi apoyo en la distancia y en el diario vivir..

Mi hombro para que encuentres consuelo de un mal día..

Te contaré chistes malos y carcajadas eternas..

Te ofrezco un lado obscuro pero real

sin filtros..

Y momentos tiernos que se quedan impregnados en tu corazón..

Eso es lo tengo que dar, una corazón lleno de cicatrices y un hombro para llorar..

Te pido...No te enamores de mi..

[hell-bastet]

Ano, Pija y Corazón

He estado soñando que se me caen todos los dientes. He estado soñando con Diosito, a sus espaldas. Mi mamá decía, cuando yo era chico, que de tanto esconderme un día iba a desaparecer. Ella suele describirme con vértices demasiado anchos. La tipografía con que narra mi historia universal me parece osca (yo le pondría más escarcha). Mi mamá es un pequeño punto, lunar cancerígeno en la línea ondulada de lo que no soy o de lo que me rehúso a ser. Mi padre es una descontinuación, bache callejero, en la línea vertebral de lo que me hubiera gustado aparentar. En algún momento una le puso el pico al otro hasta  eructar el almíbar primigenio del genoma humano. Pero yo ya me había gestado. Tuve muchas deformaciones  fluidas en el arrecife de lo baldío.  

No soy de la yuba seminal, ni soy del ovoide endometrio. Soy el punto suspensivo. Puedo y quiero rehusarme a la escolaridad obligatoria del yo. Aún no he nacido. No voy a nacer nunca. Soy magnánimo en la deserción. Me retiro indignado de mí mismo. Me arropo en los estropajos, en los prepucios de este cuerpo, solo en función de parasitarlo. Me consumo a mí misma, como una vela, pero hacia dentro, como un hoyo.

Me escondí, me sumergí en mí como un cocodrilo, con los ojos apenas hacía afuera. Vas a desaparecer, decía mi mamá. Me pusieron la sublingual, la subcutánea, la subterránea, la sublevación del espíritu ahí donde la máscara mortuoria adquiere título de ciudadano. Me la pusieron fuerte y duro. Todas las terminadas en ina, en ona, en zepam. Nada me hacía salir de ahí, aunque fueran a buscar al lobo, al palo, al fuego. No hay un yo continuo, mamita. ¿A quién mecerán hoy tus manos en el moisés? No quiero compactarme ni recortarme. No son peldaños, mamita, son nenúfares que saltamos como bailarinas cojas en la maravillosa  enfermedad terminal de estar vivos. Quiero celebrar mi orfandad contigo, mamita. ¿Nunca quisiste desaparecer?  

Mi problema es realmente muy simple, mamita. No quepo. No quepo en ni un lado, por más que me acaricies con fórceps o me pujes hacia la luz. No voy a ir, mamita. Soy demasiado hippie para los punkis y demasiado punki para los hippies. A los intelectuales les parezco poco instruido y a los anarquistas  les parezco puro bla blá. Demasiado sensible para jugar con los niños. Demasiado sensible para jugar con las niñas. Siempre me tranco en el acueducto hacia la pertenencia conscripta; demasiado cobarde como para quemarme a lo bonzo, muy orgulloso como para admitir vida más acá de la muerte. El único espacio en el que encuentro sosiego es en el yo mismo, la bacinica de la auto-pleitesía, la sodomía de la auto-coronación; Yo soy mi padre y  mi teta. Yo soy las tres puntas de la santísima trisomía. Soy ano, pija y corazón. La dulce cámara de tortura en la que habito es el yo y yo soy estado de sitio, pantano húmedo, fría camilla de hospital.

Quepo perfecto en este cuerpo. Chupo los huesos de este cadáver. Meo este árbol, este otro. Talo esas columnas y las aserro hasta el piso diecinueve. El verde oscuro. La gubia. El hombrecito. Solo hay espacio, una boca sorda, un oído mudo. Tu vientre yermo y una vida de nueve rostros facetados. Las palabras catacumban el planisferio de lo real. El intruso entra por la puerta chica de la mano del taxidermista y se convierte en bienvenido huésped una vez allí. Martes hoy, martes mañana, martes toda la semana. Fue, no soy. Uno debería curarse espanto ahí mismo, cuando en la shoreza de nacer la madre no se vuelve feto y entra en uno. Croar un cuerpo. Calar una mortaja. Mortadela de animita. No nos estamos entendiendo. No nos queramos entender. Este lenguaje quiere deslenguarse. No voy a concurrir a la forma. Rotundo. No vayas hacia la luz, mamita. No vaigas. Ni vuelvas. Largas manos de muerto arpando una amígdala. Trenzando una atmosfera. Pernoctando el gerundio sin asco. Mamita, yo podría parirte aquí mismo. Podría metértela por el orto ¿Podría mamita? Hemos  sido gusano y cadáver, mas jamás seamos la muerte. Jamás seamos la cosa en sí.

Estoy desapareciendo. Me he confinado a mi forma esquizoide, conífera, globofléxica. Porque mis dedos ya no dedos si no que llagas y pintan lunares de sangre en los volúmenes que tactan. No hay que dejar líneas rectas cuando uno precisa un asesinato. No hay que usar comillas cuando uno  cita a un asesino. Yo soy el tracto, mamita. El trayecto, el viaducto. El cuerpo donde la Kundalini de la delirante e inmisericorde vida serpentea ni hacia arriba, ni hacia abajo; como dulce pija sin filo, como cría humana que se resiste en su vía crucis al mundo y se queda en posición fecal, en el umbral entre una dimensión y la otra. La forma se desfonda, mórbida de tan deshabitada, árida de tanto florecer

Mi vida entera en un canto a lo divino. A la divinidad que reside durmiente en cada niño con quien aspire neopren a la altura del alumbrado público, encumbrándonos como  volantines mancos en el cielo nocturno de la alcantarilla santiaguina. Copulando con hilo de cocer, sin jamás hachar cortado al otro. Sin la necesidad de irse cortado. La divinidad de cada niñita analfabeta, proxenetas de su propio cuerpo, mamita. Quienes me obligaron  a palpar los labios de sus vaginas desdentadas con los labios de mi boca y dientes chuecos. La divina tirria de dormir en la viruta de la celda a quien conjuro con la palabra tecnocracia, luego de ahorcarme lívidamente con las sabanas una y mil veces frente a los ojos libidinosos de los gendarmes. La divinidad del incesto, mamita, de la incertidumbre, de la insustentable inmortalidad con que mis mecenas echan carbón al fuego de mi muerte. Mi vida entera es un canto a lo humano, churrasco a lo pobre, con ojitos de huacho dichoso trovándole serenatas a la divina y santísima. Desaparezco mamita. Me vuelvo divino. Me creo la muerte.

[hell-bastet]

Amor caníbal

rómpeme

sabes que te pertenezco más a ti que a mi

haz un hoyo en mi pecho

saca mi corazón y llévatelo

siente cada latido

no latería si no estuviera contigo

rómpeme ahora que te quiero

ahora que desearía que te alimentaras de mis entrañas

que dejaría que mastiques mi corazón y arranques

cada una de mis pestañas

rómpeme y después devórame

quiebra mis costillas

desmigaja mi alma

prometo que si me desgajas sentiré calma

devórame

mírame directo a los ojos

tómalos entre tus manos y quédatelos

no importa si un día te vas lejos

devórame y no repares en mi cara

no repares en mis lágrimas

lastímame, rómpeme

muerde mis pulmones hasta que se ahogue mi garganta

hasta que sientas que mi interior por última vez exhala

rómpeme, devórame

mastícame pero quiéreme

[hell-bastet]

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[hell-bastet]

[hell-bastet]

Se que puedo amar tanto hasta destruirlo todo, amar esa destrucción, esas heridas de las que no soy víctima, soy protagonista .

Experimentar la intimidad del dolor .

No sanar nada de lo que disfruto, del impacto, de la velocidad, de la euforia de los que algunes dijeron que era bipolaridad, otres trastorno de la personalidad y yo a veces solo puedo verlo como oportunidad antes del hundimiento.

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🩸Lo que digo y hago🩸

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Carta 7.

Para ti mamá; que siempre tuviste la oportunidad de conocerme de verdad entre letras y nunca escogiste hacerlo:

Siempre fuimos demasiado diferentes para convivir, pero estábamos destinadas a rompernos. Porque lo hiciste, me rompiste el corazón y la vida. Supongo que yo a ti también, no aposta, pero supongo que lo hice de forma inevitable.

Estaba mal, ¿sabes? Tan mal que vivir me suponía un reto, uno difícil y que pensé que no superaría. Pero lo hice, sin ti. Ya sé que encerrarme y no hablar no era la solución pero, ¿qué querías que hiciera sino? No me escuchabas, no me consolabas, no estabas. Siempre noté tu falta aún teniendo tu habitación a unos pasos de la mía, aún conviviendo en el mismo lugar. Siempre te noté lejos aún viendo nuestro programa favorito juntas.

No nos entendíamos porque yo era una águila que estaba atrapada en una jaula que llamaste hogar y tú eras un canario que agradecía los barrotes que te impedían volar. No te culpo, quizá si yo me hubiera sentido un canario hubiéramos sido capaces de querernos bien, de entendernos y ser felices entre los barrotes de aquel sitio que llamabas casa.

Tampoco me culpo a mí, porque tenía carencias que tú nunca supiste ver y que terminé escondiendo entre las cuatro paredes que me axfisiaban. Supongo que el esconderlas tanto tiempo fue un error, porque cuando ya no fui capaz de esconderlas todo se vino abajo. Los barrotes se hicieron más gruesos y ya no había aire puro que respirar, me ahogaba mamá, ¿no te dabas cuenta?

Necesitaba que me enseñaras a volar, pero nunca lo hiciste. Me rompí en cada intento desesperado de romper los barrotes que me mantenían en una vida imposible de soportar. Había gritos por todos lados, control y una cadena invisible atada a mi cuello, impidiendome vivir.

Creo que nunca quisiste entenderme, era demasiado difícil ordenar mis piezas rotas y desgastadas, buscar las que se habían quedado otras personas y recomponer las que estaban hechas trizas. Y creo que en algún momento me resigne a ello, a ser un rompecabezas que no merecía la pena a tus ojos, a ser una niña perdida en sí misma porque le faltaba amor y comprensión.

Creo que tampoco quisiste ver la depresión en la que estaba sumida, porque sabías que, independientemente de todo, tú también eras responsable de ella. Decidiste no ver las ojeras, los cortes, la mala alimentación, las lágrimas y las súplicas silenciosas. Decidiste ignorarlo todo pensando que solo era para llamar la atención, incluso cuando mis intentos de romper los barrotes casi me llevan a la muerte. Una muerte que deseaba desesperadamente en aquel entonces y a la que tú decidiste que era mejor no dar importancia.

Pero en eso se resume todo, ¿no? En intentos fallidos de escapar de una vida que a mí me estaba matando. Una vida en la que un hombre importaba más que mis sentimientos. Una vida en la que recibí insultos y malos tratos que tú permitías, aunque yo siempre te defendiera con todo lo que tenía. Aunque hacerlo supusiera seguir muriéndome por dentro, matando mi inocencia a base de gritos y hostias.

¿Recuerdas cuándo casi lo mato? Me lo impediste porque lo querías más a él que a mí. ¿Recuerdas cuando casi me muero de un ataque de ansiedad? Sentía que mi corazón iba a explotar, que no iba a soportarlo. ¿Recuerdas la única vez que me agredió físicamente? Yo no la olvido aunque tú dijeras que no había pasado. ¿Recuerdas mi taza favorita haciéndose añicos? Ojalá no hubieras cambiado su trayectoria. ¿Recuerdas el cuchillo en mi mano? Ojalá no me hubieras hecho irme de casa para tranquilizarme. ¿Recuerdas los gritos a las 2 de la madrugada que nunca supe si terminaban en golpes para ti? Ojalá no me hubieras mandado a mi habitación cada vez que intervenía. ¿Recuerdas su alcohismo? Yo no puedo olvidarlo, ese olor a cerveza mezclado con algo que nunca identifiqué todavía me sigue en sueños.

Dime mamá, ¿recuerdas esas cosas? Porque yo no consigo deshacerme de ellas y del sabor amargo que me dejan en la boca cada vez que vuelven a mi mente.

A veces me pregunto si los momentos felices que hubo en medio de todos esos años eran sueños que mi cabeza creaba para mantenerme cuerda, pero aún siento el tacto de la arena de la playa y el sonido de mi risa por unos buenos chistes. Supongo que disfrutaba de la calma que se nos permitía de vez en cuando porque era lo único a lo que podía agarrarme para no romperme del todo, para no terminar desquiciada.

Supongo que nunca podré olvidarme de aquellos años en los que me rompí de tantas formas. Los años oscuros que siempre me perseguirán vaya a donde vaya, esté con quien esté. Tampoco creo que pueda olvidarme nunca de que repetiste la ecuación cuando por fin empezábamos a querernos mejor, cuando escogiste a otro, de nuevo, por encima de mí.

Pero espero que estés orgullosa de que esta vez supe irme antes de mendigar un amor que tú no tenías para mí. También espero que un día me veas triunfar sin tu ayuda a pesar de todas la heridas que nunca sanarán y que te sientas orgullosa de lo que pude conseguir sin unos padres en los que apoyarme.

Y deseo que seas feliz de todas formas, que por favor lo seas. Porque no podría soportar que eligieras algo que te haga infeliz antes que a mí, mi corazón no lo aguantaría. Nunca mentí en que tu felicidad era más importante que la mía, pero a veces hay que ser un poco egoístas para no morir, lo siento por haber intentado sobrevivir mamá. Espero que tú estés viviendo.

Luchi

[hell-bastet]

Sabes es extraña la manera en que me haces sentir. Porque es mi bipolaridad contra tu mundo. Y no es malo pues sin centellares de emociones en segundos. Lo que por días parece im-palpitante toma segundo para entendernos. para llenarnos hasta podría decir saciando-

Le llamarías canibalismo al querer mordernos la piel de los nervios de esos nervios llenos de euforia, de felicidad o incluso de amor que compartimos unos con el otro.

...

[hell-bastet]

//El cantar de los cantares//

Tengo esta fantasía no sexual o no sé

donde no tenemos cuerpo, pero somos nosotros aún

y podemos hablar

hablar hablar hablar mucho mucho

hablar hasta por los codos que hemos perdido

hablar para siempre como los remolinos y las bolsas de plástico

bailar hablando y besarnos hablando y mordernos las cejas con puras palabras también

tengo esta fantasía donde todo dsesaparece

menos nuestras bocas y nuestras orejas y el sofá donde estas yacen

y me preguntas qué pasa

y yo te digo creo que te he amado tanto que rompí el universo

y me preguntas cómo ha acabado la película que estábamos viendo

y yo te digo no sé y me gustaría saberlo, pero más me gustaría saber lo que hubieras pensado sobre el final

entonces dirías sonrojo y sería un sonoro sonroso

dirías cariño, cariño mío

y yo diría muak

 amo al mundo cuando sale de tu boca

así babeado

bilítico

mordido

gomitón

despanzurrado

papilloso

todo aguado

  ay qué bello es el mundo cuando sale de tu boca

[hell-bastet]

💔💔💔💔

Seguís apareciendo…

"...Hay un pájaro azul en mi corazón que

quiere salir

pero soy duro con él,

le digo quédate ahí dentro, no voy

a permitir que nadie

te vea.

Hay un pájaro azul en mi corazón que

quiere salir

pero yo le echo whisky encima y me trago

el humo de los cigarrillos,

y las putas y los camareros

y los dependientes de ultramarinos

nunca se dan cuenta

de que esté ahí dentro.

Hay un pájaro azul en mi corazón que

quiere salir

pero soy duro con él,

le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres

hacerme un lío?

¿es que quieres

mis obras?

¿es que quieres que se hundan las ventas de mis libros

en Europa?

Hay un pájaro azul en mi corazón

que quiere salir

pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir

a veces por la noche

cuando todo el mundo duerme.

Le digo ya sé que estás ahí,

no te pongas

triste.

Luego lo vuelvo a meter,

y él canta un poquito

ahí dentro, no le he dejado

morir del todo

y dormimos juntos

así

con nuestro

pacto secreto

y es tan tierno como

para hacer llorar

a un hombre, pero yo no

lloro,

¿lloras tú?"

~ Charles Bukowski, poemas de la última noche de la tierra, 1992.