Tumgik
hicru · 5 days
Text
No olvidaré jamás la noche en la que me acompañaste a una farmacia para comprar novemina por mi dolor de garganta. Caminamos solos, de madrugada, expuestos a cualquier peligro, con miedo, pero juntos. Muchas cuadras, hasta llegar finalmente a una estación de servicio porque la farmacia a la que habíamos ido no aceptaba tarjeta. Mientras caminábamos me hiciste el chiste "ay amor quien hace esto por vos eh" y no lo sentí como una broma. Fue tan en serio, hoy en día es tan real lo que en su momento me dijiste entre risas. Hacía frío, madrugabamos ambos para ir a trabajar. Te extraño tanto. Te recuerdo tanto.
0 notes
hicru · 22 days
Text
Sueño despierta, nos veo en una playa alejada de Piriápolis, a la noche, sin celulares ni dinero, ingresando al agua vestidos, de la mano. Me preguntas si estoy loca y comienzo a llorar de emoción de lo mucho que te quiero. Te digo que estamos juntos, que no tengas miedo. Por dentro yo también lo siento, me aterra el mar. Pero quiero caminar y adentrarme a la oscuridad hasta que el agua nos tape los hombros, y besarte mientras sonreímos. Abrazarte tan fuerte que el agua congelada no me pueda paralizar. Volver juntos caminando hacia la arena, para escapar a la casa en la que estamos hospedados. Sacarnos la ropa fría y ducharnos para regular la temperatura de nuestros cuerpos, alcanzarte la toalla y que se sienta como una manta en pleno invierno. No me importaría si terminamos y le contás a tu nueva novia que yo estaba demente, porque sabrás muy en tu interior que te amé a pesar de querer avanzar en el agua hasta no sentir un solo respiro más.
0 notes
hicru · 27 days
Text
No se quien sos. No te reconozco. Tengo el recuerdo latente de tu estufa encendida, tazas de café en la mesa, y nuestras voces de fondo. Allí me quedé desde entonces. No reconozco tus gestos, no distingo siquiera el tono de tus respuestas ni la veracidad de tu sonrisa. No sabría decir quien sos. Desconozco tus noches interminables, la variedad de tus compañías, tus posteos en redes sociales, así como tus presentaciones en público. Recuerdo tanto coincidir. Manteníamos un criterio único. Solíamos reírnos de lo que se apartaba de nuestro parecer. Y ahí me quedé. Ahora no sé quién sos. Ya no reconozco tu complicidad, ni tus pasos, ni tus colores derretidos. No puedo mirarte sin sentir que dejaste de ser mi hogar.
0 notes
hicru · 1 month
Text
Escribirte fue la peor decisión. Estoy en un estado permanente de confusión y tristeza. Mi pensamientos se encuentran desordenados nuevamente, al igual que mi habitación. Hay ropa doblada en el piso, ropa arriba de la cama, ropa en la silla del escritorio, ropa en el armario de las toallas. Todo se encuentra fuera de lugar. Tus recuerdos están en mi casa, desde el libro que me regalaste cuando fuiste a BsAs, hasta los afiches del concierto de Taylor Swift que fuimos a ver al cine juntos. Quiero acomodar mi casa y deshacerme de vos, para armarme yo, pero me niego a deshechar tantas emociones. Todavía no entiendo como no he logrado olvidarte. Te miro por la ventana llevar adelante una vida plena de la que yo no formo parte, y aún así te escribí. Intento salvar mi dignidad ocultandole esto al resto, porque nadie me va a entender, y lo peor, nadie sabrá como consolarme.
0 notes
hicru · 2 months
Text
Otra vez llorando. Si ella desde algún lugar pudiese observar como nos crió y nos protegió durante toda su vida, quizás no hubiesen peleado. Quizás no se habría lastimado ni enojado, quizás se quedaba acá.
0 notes
hicru · 2 months
Text
Conflictuada en mis propias emociones. Intento justificar mi tristeza con cambios hormonales. No quiero encontrar el motivo. Me aterran los espejos que me cuentan sobre mi baja autoestima. Siento una profunda angustia al recordar a mi padre y a mis perros. Pensé en como estarán viviendo estos días de lluvias e inundaciones. En cuanto deseo su mejoría, en lo que sea que necesite mejorar. Extraño tanto a mis perros. Los necesito todos los días, me siento culpable y malvada por haberlos dejado. Me llenaron del cariño que nunca tuve, son hijos en mi alma. Los necesito para continuar. No hay noche en que no los piense. No quiero que me perdonen porque no lo merezco, solo me gustaría darles una vida mejor aunque estén lejos de mi.
0 notes
hicru · 3 months
Text
El duelo es un dolor impuesto. Nunca ha sido por decisión mía. Nunca estoy preparada para él. Llega en momentos inoportunos, cuando quiero vivir, cuando deseo continuar. No crucé ningún duelo en estado inconsciente más que el mío propio. Y no puedo recordar si me lloré a mi misma.
0 notes
hicru · 3 months
Text
Es difícil alejarse de los hombres que he querido y desear que sean felices. Tener que reconstruir mi vida cada vez que esa unión se deshace es agotador para quienes no soportamos abandonos. Desearía que mueran junto con el amor que a mi manera les brindé. Si al fin y al cabo los duelos siempre me atraviesan, al menos me gustaría que se queden ahí, enterrados, con la imaginen que más les haya gustado de mi. Como me quieran recordar. Pero no quiero desearle la felicidad absoluta a quien no pude hacer feliz.
0 notes
hicru · 3 months
Text
Hace cuatro o cinco días que no duermo a la noche. La pastilla para dormir no me genera el efecto que en un principio y me rehuso a aumentar su dosis. Me reencontré con mi mejor y peor aliado, las benzo, me coloco 1/4 debajo de la lengua y me levanto al otro día recordando que hice la noche anterior. Creo que encontré la dosis justa para sobrellevarlo por ahora. No me ayuda a dormir antes pero al menos una leve sensación de bienestar le produce a mi cabeza. Sobrepienso de manera muy rápida de 00 a 3 de la mañana. Desentierro recuerdos de todas las épocas en muy pocas horas, pero pasadas las 3, pongo mi cuarto de Alprazolam en la boca y me recuesto, exhausta de mi mente. Reconocer que quizás esta sea mi vida es difícil. La negación genera resistencia, y esa resistencia es un freno a mi recuperación.
0 notes
hicru · 4 months
Text
Lo único que me mantiene viva es el amor.
0 notes
hicru · 4 months
Text
Soñé con Gerardo. Estábamos en guerra, yo me había quedado sola con un hijo pequeño, el me encontró en medio del caos y me protegió. Me llevó donde se quedaba el, me dio instrucciones de cómo debía persuadir al enemigo que estaba entre nosotros. Había mucho bombardeo constantemente. Muchas ráfagas de disparos. Corrimos hacía un pequeño escondite muy parecido a un vestidor pequeño. Estaba sin mi hijo, que luego visualice como hija, había crecido, era rubia, sus facciones eran cuadradas, una niña fuerte y valiente, a la que le perdí el rastro luego de correr al vestidor con él. Entiendí que ya era grande como para correr y sobrevivir.
En el vestidor estaba acostada contra una pared, como sosteniendo algo con mi cuerpo. Él me pedía que me haga lo más pequeña posible, fue ahí que mire mi abdomen y estaba mucho más flaca que ahora. Había bajado de peso, era la Virginia que lo conoció.
Mientras el luchaba desde adentro de ese vestidor con el enemigo, yo intentaba cooperar con las instrucciones que me había brindado.
De repunte la guerra había finalizado, yo estaba en mi casa, una casa a la que accedían todos mis familiares, pero que en definitiva era mía. Vestía a mi primo Jesusito para llevarlo al jardín mientras me arreglaba para ir al liceo. No sé por qué yo estaría en secundaria para este momento. Era como si el tiempo cambiara repentinamente. Yo sentía que retrocedía. Cuestión que me preparaba para ir al liceo con mi edad actual pero mucho más joven de aspecto y delgada. Mucho más atractiva para mi punto de vista. Aparece Gerardo y me pregunta si puede llevarnos, el era docente de ese mismo lugar, luego de abandonar su empleo como político se dedicó a la docencia. Le dije que no, ya que nos verían juntos, pero minutos más tarde accedí.
Subiendo las escaleras del centro educativo escucho como periodistas anunciaban que una pareja que terminó en malos términos con denuncias de x medio volvía a encontrarse. De inmediato entendí que se trataba de mi y que todos sabrían que yo lo había visto nuevamente.
No recuerdo que sucedió en el medio, solo se que estoy caminando con él, buscando un café donde poder sentarnos a hablar. El estaba vestido de negro, con un buzo manga larga al cuerpo, un Jean recto, sus lentes, y sonriente.
Hablamos mucho mientras caminábamos, me llegó a abrazar y me contaba como estaba siendo su vida. Parecía que el tiempo no había pasado y me trataba con mucho cariño. Cuando nos sentamos en una mesa le conté que me había separado y que mi relacion con mi actual ex no había terminado con una denuncia como la de él, sin profundizar demasiado ya que no quería explicarle el por qué de mi denuncia. De alguna forma no quería repasar sus malos tratos y quería quedarme ahí, en el Gerardo sonriente. Me sentía tan a gusto, en mi cabeza solo habían fotos de nosotros caminando que luego serían viralizadas por periodistas. Algunos dirian que siempre mentí, y otros que las mujeres siempre volvemos tras nuestro agresor como cuando una mujer es golpeada y accede a encontrarse con su maltratador para luego terminar siendo asesinada. Me imaginaba comentarios tales como "después que no llore porque ella quiso verlo". Y puede ser cierto. En el sueño me sentía tan plena con el, esa caminata había sido mi escape a mi vida. Era como caminar con el mismísimo diablo al lado y no sentir miedo. Solo tenía ganas de quedarme allí mientras con palabras trataba de marcar una distancia y de decirle lo contrario.
Me desperté queriendo volver a dormir. Como si ese fuera mi lugar seguro. Era la Virginia que lo conoció pero con la experiencia de haber atravesado esa relación tan perturbadora que casi finaliza conmigo.
No se si el era otro o si esa fue la sensación que me dio conocerlo en vida real la primera vez que lo vi. Solo se que desperté entrando a las redes sociales, estalkeando nuevamente a bruno y sintiéndome miserable en la vida real, por eso supongo deseo volver a dormir.
0 notes
hicru · 4 months
Text
No he hecho otra cosa que mirar historias en las que él se encontraba para saber que hacía y reafirmar que es feliz sin mi. No se para que, si cada vez que lo hago me siento más y más miserable, observo que realiza actividades solo para compararme y verme hundida en mi casa, con culpa porque no hago "cosas". Si después cuando las quiero hacer no encuentro motivación más que mi propia infelicidad. Como con culpa, me castigo en el espejo, compro la ropa más holgada, soy un fracaso en todos los aspectos de mi vida. Nunca hice feliz a nadie, no me importa que tan horrendas sean las mujeres con las que el sale, no me importa que tan gordas estén, ni que tan mal se vistan, ellas lo hacen feliz y yo no. Yo nunca le brinde seguridad, felicidad ni tranquilidad. Nunca ningún novio fue feliz conmigo, nunca les transmití tranquilidad. Soy un dolor de cabeza para mi y para las parejas con las que he salido. Todos tienen algo malo para decir al respecto.
Voy en viaje escuchando cuanta canción empoderante encuentre pero ninguna logra su cometido. Son basura. Estoy irritable, todo me molesta, los olores, los ruidos. Me asfixia Montevideo, me entristece volver a la misma vida de mierda que tengo. Me entristece hacerme cargo de mi. Quiero llorar pero estoy aguantando. Estoy angustiada, no se manejarlo. Vuelvo a la soledad, pero no a la soledad que me gusta. Quizás no se estar sola, realmente no entiendo por qué estoy sufriendo tanto, me pago mis propias cuentas, mi propio alquiler, tomo las decisiones que marcan mi futuro, literalmente de ninguna otra persona dependo más que de mi misma, y aún así sufro la ausencia de él. Padezco su alejamiento horriblemente, como si no pudiera escapar a ello. A la noche solo pienso en esto, al punto tal de que he tomado la pastilla para dormir y no he logrado hacerlo por stalkear su vida. Parezco una enferma que solo vive en el celular. No se que me pasa, tampoco se como salí de relaciones anteriores ni xq estoy experimentando tanta desmotivacion en esta. Será falta de amor propio, no lo sé, de todas formas nunca lo tuve y aún así sobreviví a otras rupturas. No digo que no vaya a sobrevivir a esta, pero el camino se me está haciendo difícil y agotador. Me detesto.
0 notes
hicru · 4 months
Text
Cuando me pienso en depresión, me asusto. Ni quiero morir. No es mi intención hacerlo. Pero por momentos el dolor es tan inmenso, mis problemas parecen no solucionarse, y es entonces cuando la desesperanza aparece. Ni yo misma me entiendo, hablo de la "depre" como si fuera una mejor amiga, incluso, como si fuese mía. Me siento una experta, pero cuando me acerco a ella en libros o escritos, o cuando la desesperanza se hace presente, le tengo miedo. Y ahí me doy cuenta que no es mi mejor amiga, que es un infierno. Todos estos días lloro antes de dormir, no me ahogo, solo pienso y sobre pienso, en por qué pasé tantas cosas malas con mis ex parejas. Me cuestiono que me llevó a ellos, me recuerdo vulnerable y denigrada, y me angustio como si reviviera cada escena. Desearía olvidar por completo quien fui en ese momento. No se lidiar con mi memoria. Mi cabeza por momentos no se soporta. Tengo en claro que la mayoría del tiempo sobrevivo a mi misma. No disfruto la vida como antes, porque cargo con esta enfermedad, que no se si curaré algún día. Deseo hacerlo por mi hermana, solo ella se merece mi valentía. Ayer pensé como hubiese sido morirme en diciembre. Estuve mucho rato acostada con la luz apagada y los ojos cerrados imaginándome en el baño, acostada, con brazos cortados en el punto exacto, estaba con mi remera beige de Nirvana, un short, la luz encendida del cuarto, la luz encendida del baño, pastillas en la pileta, y yo en el piso. El resto de la casa estaba con la luz apagada. Lloré mucho al verme en esa situación. Así como lo hago ahora al escribir esto. Con mis primos, la salud mental es tema recurrente, de hecho comparto psiquiatra con la novia de uno de ellos, y cuando les hablo de mi, habló de una notoria mejoría, les cuento orgullosa como logro seguir un tratamiento y como disminuí la medicación a lo largo de este tiempo. Y luego de transmitir cierto alivio, pienso, por qué los engaño y por qué me engaño. Que gano diciéndole a la gente que estoy mejor cuando duermo pensando en como sería estar muerta. Tengo tanto miedo de que las personas se encariñen conmigo y luego dejarlos. Me siento egoísta por acompañarlos, por formarlos parte de mi vida.
Leyendo sobre escritoras que se han suicidado, pensé, que podría dar fin a mi vida más adelante, de más adulta, permitiendole a mis seres queridos continuar con su vida durante este tiempo para que puedan encaminarse, y cuando me hayan "disfrutado" lo suficiente, poder irme en paz. Y esta decisión me ha servido de consuelo. Cuando me siento muy mal, pienso que es pasajero porque en un futuro podré darle fin a esto sin dañar a las personas que quiero. Esperaré a que a mi hermana forme una familia, para que mi ausencia pueda ser amortiguada. Por supuesto que nada indica que eso vaya a ser así, de hecho es mi propio engaño para sentirme menos culpable de que mi cabeza funcione de esta forma.
Ayer recordé el abuso de sufrí por parte de un compañero de escuela. Que nunca lo recuerdo, pocas veces lo tengo presente, como el resto de los abusos. Porque hacerlo es asumir que mi vida ha sido plagada de abusos, en todas las edades, por hombres y niños. Siento que mi vida esta marcada gracias a ellos y que no puedo salirme de ese pozo. Como si hubiese quedado enterrada para siempre. Quiero borrar estas experiencias horribles de mi, así como también quiero que se mueran la mayoría de los hombres que me han hecho estas cosas. Deseo que se muera el vecino que abusó de mi de niña mientras nos cuidaba una señora. Deseo que se muera mi compañero de escuela junto con el otro niño que me agarró, pero sobre todo él, que lo mandó al otro en complicidad para hacerme daño. Quiero que se muera Federico. No puedo verme en ese recuerdo ni por un segundo. De solo saber lo desesperada y desamparada que estaba me pone terriblemente mal. Le deseo la muerte únicamente a esos varones que me han destrozado por completo.
0 notes
hicru · 6 months
Text
No puedo dormir.
Pero no es que no puedo dormir.
No puedo dormir por estar conmigo misma haciendo lo que me gusta.
No es que no puedo dormir.
No es que no puedo dormir como cuando el insomnio oscuro y profundo me envolvía para devolverme a las 5, 6, 7 de la mañana, exhausta, sin voluntad de ser.
No es que no puedo dormir como aquellas noches que desesperanzada me dejaba caer. No es que no puedo dormir, ahora si puedo hacerlo. Mas no lo deseo.
Quiero estar conmigo, despierta, aliviandome, haciendo las paces.
0 notes
hicru · 10 months
Text
Inmenso descanso, seguro y profundo.
0 notes
hicru · 1 year
Text
Nada es como el pozo dice ser.
0 notes
hicru · 1 year
Text
Serà esta quizàs la nota màs seria que escribirè al respecto, no lo sè, pero si sè que no es igual a las anteriores. Mi malestar emocional ha condicionado todas las anteriores, ¿por qué presiento que esta vez será distinto?. Realmente no tengo respuesta. Pero esta nota no surge desde mi impulsividad, esta vez si tengo que decir. Quizás esa pequeña claridad que encontrè el día de ayer necesite plasmarla aquí, para ordenarme, o solamente registrarlo, no lo sé. Tambièn me sentí comprendida por primera vez en dos semanas catastròficas, seguramente tenga incidencia.
¿Por qué no logrè darle otra lectura que no sea tan tràgica y exigente conmigo misma? Me posiciono en ese lugar, y por què otrx me coloca allí?. ¿Por qué mi fè se rindió ante el primer señalamiento?, nadie màs merece ser autocrítico. ¿Por qué fui empática ante la primera banalidad?,¿lo fueron conmigo?. ¿Por qué me pesó a mi y el otro se fue liviano?.
¿Por qué me culpo tanto por haber descansado entre plantas a las 2 de la tarde? ¿soy mala por eso?. Soy incapaz, eso sí, cobarde a veces, sin fuerzas por no frenar mi caída, pero ¿qué pasa si esa caída fue amortiguada por reflejos celestes?. Me culpé por dormir un mediodía entero lo que no estaba logrando dormir durante las noches. No hubo asiolìticos, no hubo insistencias, no hubo miedos, solo escapè. Ayer le saqué peso a este martirio. No logré realizarlo por completo, pero la mochila en mi espalda se encuentra más liviana. También escribo esto desde dónde puedo controlar, medianamente, lo que pienso. Encontrè una perspectiva que se acomoda a mi eterno sentir. Estoy a un movimiento de transformarlo todo. Lo menos peligroso para mi, lo más cruel para el otro. Pero no me voy a mentir, quién quiere prioriza tu salud. No puedo tener un cartel con luces rojas que le permitan al otro saber como y quien soy, pero inconscientemente lo llevo, lo hago saber, lo explícito, para frenar la recaìda, pero el otro parece no entenderlo, no saberlo, no investigarlo, en definitiva, no importarle. Y qué doloroso, pero que distinto es verlo. Pienso en el esfuerzo que esto conlleva, y tampoco me corresponde a mi asumirlo. En definitiva no estoy segura de haber fallado.
0 notes