NUESTRA PRIMERA CITA
Estaba tan emocionada, era sábado por la mañana. Anhelaba verte, ya habĂamos planeado esto. TendrĂamos una tarde juntos e irĂamos a la playa, comerĂamos cerca del mar, estarĂamos juntos que era lo más importante. No de la manera sexual o al menos eso pensaba yo.Â
(No les a pasado que tienen en una perspectiva sĂşper distinta a la de muchas otras personas, que creen encontrar a alguien especial, a alguien diferente. Pues eso pensaba yo de Ă©l, que era un chico diferente a muchos, que jamás dañarĂa a nadie, mucho menos a mĂ)
Ese dĂa recuerdo que me arregle toda la mañana para ti, tarde horas en el baño, viĂ©ndome, querĂa verme hermosa para ti. Busque ropa para poder estar a gusto en nuestra cita, pero a la misma vez que fuera atractiva para ti.Â
Acordamos vernos en un lugar que quedaba muy cerca de donde trabajabas. Llego la hora, eran las 3:00 p.m. y yo me iba nerviosa, era nuestra primera cita, no sĂ© por que está era más especial.Â
LleguĂ© contigo, te notabas feliz de verme, pero algo no marchaba bien. Te sentĂas un poco mal, decĂas que a pesar de ello querĂas salir conmigo. Yo optĂ© por que fueras a tu casa y descansaras pero no quisiste. SĂłlo me pediste que querĂas irte a bañar, que eso te sentarĂa mejor y asĂ ya podrĂamos seguir con el plan. Al final acepte acompañarlo, para mĂ el jamás tuvo malas intenciones y nunca las demostrĂł tenerlas.
Me sigo preguntando que si fue un pretexto el decir que estaba mal para poderse acostar conmigo, no sé si fue una escusa o alguna trampa. Es algo que jamás sabré ni sabrán.
 Llegamos al lugar. Yo morĂa por dentro, no querĂa que pasara nada. Entramos, el se quito su chamarra la puso en la silla de la entrada, mientras me mira y sonrĂe, yo sĂłlo querĂa salir de ahĂ que se bañara e irnos. Me sentĂ© sobre la cama mientras el encendĂa el televisor y me buscaba algo en la tv. Me mira y dice que ya se meterá a bañar y le digo que está bien.Â
Para se honesta se tardo algo, pero seguĂa entretenida viendo la televisiĂłn. El despuĂ©s de tiempo sale cambiado y me sonrĂe mientras me ve recostada mirando la televisiĂłn. Como si por dentro supiera que lo harĂamos, que tendrĂamos sexo.Â
No sĂ© como pasaron las cosas, el se acerco a mi y se sentĂł y espero, espero el momento indicado para llegar a mĂ. AsĂ como un depredador espera a su presa para atacar en el momento más factible. Y funcionĂł.
Se acerca a mi repega su cabeza en mi hombro y voltea lentamente hacia mĂ. Deseaba no voltear, sabĂa a lo que me enfrentaba, pero voltee y me beso, puso su mano en mi cintura y yo tomaba su cara mientras nos besábamos. El resto de la historia no sĂ© como sucediĂł, sĂłlo son recuerdos vagos, uno de ellos es estar encima de Ă©l, desnudos mientras lo hacĂamos y tocando mi cuerpo.Â
Como fue posible que esto pasara si jamás hubo indicios que pasarĂa, sĂłlo paso. Vaya primera cita.
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Quien iba a pensar que esa chica tĂmida se animarĂa a ser la que diera el primer paso. El primer paso de todo.
Me arme de valor, te enviĂ© una solicitud de amistad. No sabĂa que la aceptarĂas y mucho menos con esa rapidez. Me emocione tanto al ver que habĂas aceptado mi solicitud y de repente sentĂa que se me salĂa el corazĂłn... decidiste hablarme, en ese mismo momento dijiste: Hola. No sabes cuanta emociĂłn, cuanta felicidad hubo en mĂ y que sentĂ.Â
AhĂ comenzĂł todo.Â
Nuestro inicio no fue como yo lo esperaba, creĂa que faltaba algo en nosotros. Yo seguĂa muriendo de pena cada vez que te miraba, cada vez que me hablabas. Odiaba sentirme asĂ, por que sentĂa que eso te confundĂa de mĂ. Que pasĂł con esa chica extrovertida que solĂa mostrar detrás de una pantalla. Y crĂ©eme cariño lo soy. Pero hacĂas que me volviera tan indefensa y tan insegura. TenĂa miedo de que dañaran de mĂ. Pero que esperaba, era una chica de 15 años y tu un chico de 18. Los apunto de cumplir años en pocos muy pocos meses.Â
Tuvimos muchas diferencias, tu seguĂas sin comprender mi manera de ser. SentĂas como me alejaba a pesar de quererte cerca de mĂ. Pero me sorprende que aĂşn asĂ seguiste a mi lado. Todo fue tan rápido, no hubo tiempo para pensar las cosas, nos dejamos llevar por lo que sentĂamos y decidimos intentar estar juntos, conocernos más con esa misma velocidad.
Llego ese dĂa que tanto planeamos, tu y yo un dĂa completo juntos. Ese dĂa fue muy importante para mĂ, aĂşn que preferimos no entrar a la escuela y escaparnos. Recuerdo que estaban los rumores tontos que hace la gente del mundo o tal lugares, esos de que se terminara en tal dĂa y a tal hora. Pero si en verdad hubiera acabado, si en verdad hubiera sido real, tu y yo estábamos juntos. Era lo que importaba. Ese dĂa me besaste. Ese dĂa dijiste que yo te gustaba y que querĂas estar conmigo y me pediste ser tu novia.Â
Quien iba a imaginar que serĂas mi tragedia.
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Aun recuerdo la primera vez que te conocĂ. Ese dĂa fue donde comenzĂł todo. No sabĂa absolutamente nada de ti, jamás te habĂa visto. Para ser franca me enamore de tu mirada, sentĂ que eras alguien especial, alguien que tiene muchos misterios que anhelas que descubran.Â
ComenzĂł mi “obsesiĂłn”, sonará un poco tonto, pero siento que asĂ fue.Â
Al inicio no sabĂa como acĂ©rcame a ti, querĂa hablarte, querĂa conocerte, querĂa saber todo de ti. Nunca olvidarĂ© ese dĂa en la escuela, cuando te acercaste a mi salĂłn a pedir una estĂşpida calculadora, es dĂa fue cuando por primera vez te vi, frente a frente, tu me miraste con esos ojos tan encantadores que posees, esa mirada tan sensual y tan penetradora que tienes. Oh vaya que lo es.
Mi mente solo podĂa pensar en ti. Pero como rayos te enamoras asĂ de alguien que jamás habĂas visto. Yo no lo entendĂa, pero en verdad querĂa acercarme a ti. Busque muchas maneras, muchas formas. Hasta que encontrĂ© algo en comĂşn, algo que nos acercarĂa más. Tus amigos. Ellos que iban en mi salĂłn, ellos que eran muy cercanos a ti.
Para ser franca no eran el tipo de amistades con quien me relacionarĂa, pero que diablos, yo sĂłlo querĂa conocerte y creo que esa fue la Ăşnica manera de poderlo hacer. Hasta que lo conseguĂ.Â
Jamás pensĂ© poder estar tan cerca nuevamente, se aproximo nuestra primera salida... bueno era grupal pero estarĂamos juntos, por fin tu y yo (y una bola de idiotas) pero por fin fuera de la escuela. Yo en cada salida amaba verte sin que te dieras cuenta, cuando volteabas a verme quitaba mi mirada hacia ti, era algo tan vergonzoso. Era tan obvio lo que sentĂa por ti, sabĂa que lo sabĂas. Que estaba enamorada de ti. Tu miradas lo decĂa. Pero no sabĂa nada de ti y eso me frustraba.Â
DespuĂ©s de un largo dĂa estaba por la tarde en mi casa, aburrida en mi cuenta personal, mirando como todos subĂan lo divertido que se la pasaban, pero fue ahĂ donde me pude percatar de algo, un amigo tuyo subiĂł una fotografĂa donde sales tĂş. Y vaya que fue obra del destino, te etiqueto. Puede saber quien eras despuĂ©s de mucho tiempo. Ahora comenzaba lo más difĂcil. Agregarte, ser amigos, hablarte. No sabĂa como rayos actuar, no sabĂa que pensarĂas si una chica que no conoces lo suficiente, que simplemente has visto por que segĂşn es amiga de tus amigos te agrega. SerĂa más que obvio, no lo creen?
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