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‘ yo ya me había ilusionado ’ bromeó de vuelta con una risa corriendo por sus cuerdas vocales, mientras se dejaba caer sobre el césped. cruzó sus piernas en un triángulo y quitó, lentamente, la tote bag que cargaba en su hombro. era gracioso como, a pesar de estar tan nervioso, su estómago ni su corazón reaccionaban como antes. suponía que terminó por familiarizarse con sus emociones, y ya no sólo sentía euforia, sino que comodidad a su lado. llevó la bolsa de tela hacia adelante, y metió su mano, necesitaba decírselo ahora, sabía que podía estar tejiendo su cabeza; por más que le hubiera dicho lo contrario. ‘ ¿qué parte? ¿los sacrificios, las runas, la gente mirando raro, el hostal con fantasmas que se metían en tu habitación en la noche? ’ volvió a reír, casi consideraba un milagro que no lo hubieran descubierto, y de hacerlo, tampoco le importaba: ‘ ¿lo de max? ’ eso sí lo tomó por sorpresa, y, una vez más, creía que estaban apuntando en la dirección incorrecta.  ‘ te tengo algo ’ se dio valor, por fin, de golpe y sin arrepentimientos. tuvo que tomar un poco de aire, mientras giraba su cabeza para mirarlo, y comenzó a sacar de la bolsa el libro. no importaba realmente el ejemplar, sino lo que tenía dentro. abultándolo un poco. ‘ es mi libro favorito, así que está un poco rayado por todos lados, no entenderás ninguna anotación hasta que aprendas neerlandés ’ suspiró pesado, en la portada relucía un: l'aveuglement. ‘ ah, también está en francés, así que no podrás leerlo pronto, supongo ’ se rió, estaba jugando con esa idea de que muchas veces no se entendían. sus idiomas eran diferentes, en todo sentido, pero —de alguna forma— lograron poder leer al otro. su mano buscó en su bolso, ‘ entonces, tendrás que usar esto ’ doblado en forma de triángulo, como una rebanada de pizza, con algunos pepperonis dibujados en la zona que le enseña, era una copia de la autorización de la visa que había pedido semanas atrás, justo después de que cerró su puerta tras la azotea. ‘ aunque, admito que te añade un tercer idioma ’ el de las estupideces, el favorito del belga. ‘ ábrelo ’ lo invitó, no quería que empezara una despedida antes de tiempo, porque no lo iba a hacer. le prometió que se iría con él, que no planeaba tenerlo fuera de su vida y, si se lo permitía, quería verlo hasta cuando se le cayeran los dientes sólo por comer mierda. ya no podía imaginar un mañana sin él.

* @imaven envió : 🏞️ para un starter en las riberas del río aar .

'' prometo esta vez tampoco lanzarte al río '' bromea, referencia a que hace unos meses se ubicaban en ese mismo lugar. se agacha para terminar sentando en el césped cómo la última vez, solo que la diferencia es que no toma una distancia considerable con la otra anatomía, un poco menos de medio metro, más haciendo que una parte de su pierna rozara con la ajena. en una de sus manos, sostenía una pequeña caja, sin forrar, tan solo luciendo su color clásico de cartón y un ligero listón rojo rodeándole, con un moño. su mirada se agacha, que aunque por más que no quería que el momento tuviera ese sabor amargo a despedida, era consciente de que de eso se trataba. '' fue... todo muy raro, ¿no? '' refiriéndose a la última misión, queriendo lo más posible atrasar las palabras que cruzarían como su adiós. sí, claro, tal vez regresando a instalaciones de academia se verán pero, el estar de nuevo allí, le hacía ver que esa era como la oficial.

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‘ mi novio, ¿quién te dijo que éramos mejores amigos? ’ se burló entre un par de carcajadas, sus manos estaban encerradas en el bolsillo de su pantalón y su cuerpo continuaba recargado contra el puente, esta vez fue su espalda baja. ‘ ¿de qué parte eras? ’ no quería ser demasiado obvio, saber datos del chino sólo revelarían lo caótica que fue la mente del inglés los últimos meses desde que comenzó a verse con él. podría decir que sabía más cosas de zimo de las que quería. ‘ porque somos extraños, ¿por qué querrías decirme que planeas hacer? ’ intentó salvarse. aunque maven era bueno mintiendo, no sabía salirse de aprietos y se rió. ‘ le importas a mi mejor amigo y necesitaba saber si debía preocuparme por algo ’ se encogió de hombros, no quería volver a ver a caleb triste. sin embargo, tampoco estaba amenazando al lammas. ‘ porque quiero estar ahí si me necesita ’ aunque fuese a la distancia. 

Aunque ya no le importa lo que digan esas evaluaciones, asiente. Estuvo todo el periodo de la academia pensando en que aprendió, al menos en la práctica, solo cosas ajenas a su área de conocimiento. ¿Y ahora? Nada de eso importa. "Sí, yo también lo conozco. ¿Tu novio era? No, tu mejor amigo." Se ríe, porque se le hace gracioso ese recuerdo del pasado relativamente cercano. Un mes. "Volveré a mi país, sí." Tenía que volver con su hija, y hacer otros trámites que le obligaban estar devuelta en su lugar de origen. Su mirada cae sobre el otro mientras asiente, su intención de preguntar devuelta interrumpida por la acotación. "¿Por qué sería incómodo?" se cuestiona. "¿Me estás preguntando otra cosa entre líneas?" La neutralidad en su rostro se ve apenas afectada por una suave sonrisa. "Suéltalo."

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‘ te van a salir arrugas si sigues haciendo eso ’ intentó reemplazar sus mangas con sus dedos pulgares, intentando limpiar el río que él mismo había provocado. odiaba verla llorar, detestaba que estuviera triste, y más aún ser el causante de esas lágrimas que nunca debían salir por algo que no fuese felicidad desbordante. ‘ lo siento mucho, pediré que cambien los asientos ’ se disculpó, mientras volvía a abrazarla con fuerza, sus manos acariciaron su pelirroja cabellera con suavidad, jugando con algunos mechones de cabello. la quería tanto, pero tanto, que no podía imaginar un mundo sin ella. era gracioso mirar atrás y recordar cómo en un inicio no se entendía, pero —de alguna forma— lo hicieron al final del día. quizás fue que compartieron metro cuadrado, sus conversaciones o el humor del belga se fue reparando en el camino. no sabía, pero fuera lo que fuera, lo agradecía con todas sus fuerzas.  

‘ no tendrás que cobrarme nada, el veintisiete estaré fuera de tu puerta con un ramo de rosas y ochenta regalos, para celebrarte hasta cansarnos ’ no mentía, planeaba visitarla cada febrero si era necesario. cada maldito veintiocho estaría allí, para sostener su cabello si estaba ebria, para darle una palabra de aliento, para reír a su lado o, simplemente, abrazarla. como ahora. como siempre. ‘ un poco, tuve que mandar a emma a llevar unos papeles que necesitaban físicos en bélgica ’ se rió, ahora era su mano la que limpiaba un rastro de lágrimas de su mejilla. ‘ exigen visa hasta por respirar ’ no estaba acostumbrado a tramitar tanto, su pasaporte lo sentía poderoso hasta que averiguó el proceso. ‘ pero si tienes a alguien allá, es más fácil ’ en su caso, no lo usó, porque se suponía que sería una sorpresa, al igual que todos los planes que hizo para ampliarla cuanto fuera necesario. no sabía si funcionaría y no quería armar planes que no se cumplirían; pero quería vivirlo. ‘ yo te quiero más ’ se inclinó para darle un corto beso en su frente. ‘ te quiero como a pocas personas, ¿lo sabes, cierto? ’ y confiaba en ella, lo que era demasiado; sólo cuatro personas llevaban ese título. y dos de ellas lo conocían al cien por ciento como era, y una era kirsten. ‘ gracias por venir, kirsten, me moriría si no podía despedirme de ti ’ y volvió a abrazarla, esta vez más fuerte, temiendo que fuera un sueño y se desvaneciera entre sus brazos.

Riendo, asintió, secando la humedad de su rostro con la manga de su prenda, de una tela nada amigable para la tarea. "Necesitaba verte otra vez, y... no sé, diez horas en el tren entonces no sonaron tan terribles." Con aspecto lastimero, se encogió de hombros. "Pero me equivoqué, sí fueron terribles. El trasero me duele y es todo... todo tu culpa." Volviendo a romper en llanto, lo envolvió en sus brazos una vez más, tan fuerte como él, y se balanceó sobre cada pie. Había asistido a la academia para conseguir otra carrera, pero se llevó algo mejor que un título a su casa; un amigo, un hermano. Uno que sí estaría ahí para ella, que le preocupaba que desapareciera de la faz de la tierra. "Estoy de cumpleaños el 28 de febrero, para que te lo anotes. Te cobraré cada palabra." Pero no lo haría, nunca se acordaría, y no importaba. Con que tuviera la intención, para Kirsten bastaba. "¿Hay que hacer mucho papeleo para entrar a China?" preguntó, entre bromeando y no. "No importa, si quieres que vaya lo haré. Tendré una fuente de ahorros que solo cumpla ese fin." Se apartó solo para mirarlo con una sonrisa, despeinando su cabello al reír. "Te quiero mucho, mucho."

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‘ ¿estamos seguros que tu sobrina tiene bien la vista? ¿fue al médico? ’ la molestó. cuando la tuvo lo suficientemente cerca, golpeó la punta de su nariz con uno de sus dedos, fue suave, casi como una caricia. ‘ tendré que agacharme un poco para que nos veamos bien ’ se refería a la diferencia de estaturas, se inclinó un poco, lo suficiente para que su rostro quedase a la altura de la pelirroja.

la primera fotografía fue su cara cerca de la suya, pero la segunda lo capturó dándole un beso en su mejilla. ‘ te extrañaré un montón, mandarina ’ soltó por lo bajo antes de alejarse. quizás, en ocasiones, el silencio crecía entre ambos. quizás le costaba terminar de abrirse con ella (como con todos), pero siempre significaría alguien en su vida. era parte de esa pequeña familia que estaba creando por su cuenta.

‘ soy exigente con la cerveza, ¿estás segura? ’ guardó el teléfono en su bolsillo y le ofreció su mano, como siempre, para caminar juntos. era una especie de forma de decirle que siempre estaría allí para ella. ‘ pero va — si no me gusta ’ entrecerró sus orbes como una amenaza, inexistente y vacía. ‘ te perdonaré sólo por ser la pelirroja más linda que he visto en mi vida ’ soltó entre un par de risas, antes de ponerse a caminar: ‘ después de kirsten ’ aclaró, no quería malentendidos ni que lo usara en su contra. también quería molestarla.

Una, dos poses y media, y a Sukja no le cuesta cambiar la sonrisa en su rostro por un ceño fruncido y un puño que se alza con indignación hacia la broma ajena. Por supuesto, detrás de las arrugas de su frente y el mohín de sus labios, yace una risotada que florece pocos segundos después, de sus pétalos. "Mi sobrina dice que soy preciosa y yo sólo le creo a ella." Le asegura, ésta vez avanzando hasta quedar a su lado. Cuando está lo suficientemente cerca, aprovecha para que su dedo índice sea un entrometido en la pantalla ajena y cambie el sentido de la cámara. "Ahora tú y yo—mira que cuando llegue a casa pienso hacer un scrapbook y necesito material."

¿Está hablando de más para sentir menos el dolor de la partida? Quizás. Tal vez, acomodarse al cambio es más fácil con una que otra broma de por medio.

"Una vez vine por mi cuenta y terminé perdida en una cantina bastante pintoresca, pero la verdad aún no soy con ella... Tenían cerveza artesanal. Deberíamos buscarla."

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‘ ¿por eso viniste? ’ elevó una de sus cejas, una sonrisa burlona se apoderó de su semblante con gracia. hasta se pudo escuchar una especie de risa por lo bajo, era asombroso, evidentemente, se tomaría todas las molestias por la razón más mundana de la historia. ‘ tienes experiencia colandote en casas, hazlo en una biblioteca ’ esquivó uno de los chorros de agua antes que se levantara lo suficiente para empaparlo, sin embargo, algunas gotas de rocío humedecieron un poco su ropa. ‘ yo quería cambiar el mundo — pero quizás al mundo le gusta estar como está ’ perdió la motivación mientras avanzaban, cuando averiguaron pistas de lo que pasó antes. ‘ o fue demasiado ambicioso de mi parte, debí irme por querer irrumpir en una biblioteca ’

proponiendo juegos estúpidos a @imaven en la plaza federal !

* ' −porque se suponía que este diploma me ayudaría a tener acceso a algunas bibliotecas y otros lugares que usualmente están restringidos, sabes, ¿como que ahora tendré que buscar otra forma de conseguir permisos? sick and twisted, ' despotrica sin tomar un solo aliento entre sus palabras, parando en seco solo para mirar los chorros de agua saliendo de tanto en tanto del suelo. los mira un momento. ' oi, maven... '

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cuando la gente que quería narraba sus experiencias familiares, una sonrisa se dibujaba en su rostro casi de forma automática. le gustaba que los demás tuvieran eso: una buena experiencia. ‘ bueno — aquí no sentirás los míos, la compré en una pastelería belga que hay varias cuadras más abajo ’ se volvió un poco de sabor a hogar, esta vez no tenía tiempo de preparar algo, tampoco los ingredientes. ni siquiera el ánimo. sabía que el tercero en escena no se habría atrevido a leer su expediente, pero aún así existía la curiosidad. ¿le preguntaría? nunca. ‘ la probé cuando habíamos llegado, necesitaba saber si podía tener un sabor a casa sin tener que cocinarlo yo ’ lo triste fue que se dio cuenta que no existía una casa como tal. 

veera siempre había sido conciliador, por lo que sus primeras palabras no lo sorprendieron. sin embargo, el resto no se lo vio venir. ‘ a mí también me hubiera gustado ’ bajó su mirada hasta la mesa, donde sus dedos se paseaban por el borde, solía hacer cosas con sus manos cuando estaba nervioso. más bien ansioso. mordisqueó la parte interna de su boca, cerca de sus labios y soltó el aire. ‘ no estoy acostumbrado a decir las cosas que siento, ¿sabes? ni lo que me pasa ’ esta vez lo decía más tranquilo que durante el festival, su voz sonaba serena, como una canción de cuna. ‘ pero gracias a ti me di cuenta que tampoco era justo para los demás, ustedes no tienen la culpa de la familia en la que crecí ’ su misma hermana era un verdadero enigma. para él y para todos. 

‘ me cambiaste para bien, veera ’ lo miró, por fin. no mentía. ya habían huellas de un progreso, cuando se permitió mostrarse frente a alguien de forma natural, ahora intentaría hacerlo con más personas. poco a poco. un paso a la vez. ‘ espero yo no haber cambiado nada de ti, ¿sabes? así como estás, estás bien ’ no quería silenciar sus exigencias ni que se contentara con lo mínimo, él merecía más. ‘ también te extrañaré, cocinar gofres ya no será igual sin ti ’ 

Dejó que sus comisuras se estiraran en una sonrisa leve. A decir verdad, comería cualquier cosa que Maven le ofreciera incluso si su aspecto era cuestionable.

"La comida es una buena manera de demostrarle a alguien que le aprecias. Mi madre no siempre fue buena con las palabras, por ejemplo. Pero sus platos eran hechos con tanto cariño, que podía sentir sus sentimientos en cada bocado." Toma la tarta entre dos dedos mientras con la mano opuesta pela el bordecito de papel para poder mordisquearlo sin peligro. El sabor fácilmente inundó su paladar. "Mmmm. Está delicioso, ¿ya habías comido aquí antes?" Pregunta, una de sus palmas cubriendo la boca mientras masticaba.

Una conversación mundana, sobre todo y nada, era algo que fue demasiado común en otro momento y, aún ahora, extrañaba. Sin embargo, seguía convencido de que no estaban allí.

"No creo que seas un idiota. Todos tenemos razones y motivos para ser como somos." Se queda quietecito mientras mira el postre. Lamentablemente, las palabras que busca no están allí. "Sólo... Me hubiera gustado que tuviéramos más tiempo. Te extrañaré mucho." Exhala cabizbajo, con la vista clavada en la mesa, antes de proseguir comiendo. El segundo bocado, para su desgracia, no se sintió tan dulce.

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sintió como su suéter empezó a humedecerse un poco justo en la zona donde se encontraba el rostro de eloise, y no pudo resistirlo más. las cosas no debían ser así, él tenía que ir por la vida de los demás como un espejismo, como una sombra que ves en la carretera y que cuando te volteas a verlo de nuevo, ya no está. desapareció. le rompía el alma estarle haciendo daño de alguna forma. ‘ lo voy a hacer, elo ’ no la dejaría irse de su vida, bajo ninguna circunstancia. iría a verla en su cumpleaños, cuando se casara de verdad, cuando tuviera a su primer hijo, cuando estuviera enferma — no sabía cómo lo haría, pero tomaría el primer vuelo que encontrara si ella se lo pedía. sólo tenía que hacerlo.  las lágrimas aún no caían por sus mejillas, las estaba sosteniendo en el borde de sus orbes, que comenzaban a enrojecerse por el esfuerzo. se enderezó en la superficie y la miró, quería recordar cada uno de los detalles de su rostro, de las ondas en su cabello y sus lunares. quería que su aroma se impregnara en sus memorias y que su voz sonara siempre en su cabeza. ‘  va — el país más aburrido del mundo ’ se rió entre dientes, la criticaba sólo por diversión. él venía de bruselas, donde todo era tan tranquilo que parecía un pueblo, no una ciudad. cuando empezó a hablar, sacó su teléfono del bolsillo y escribió rápido en su conversación, le enseñó la pantalla. ‘ ottawa, bay con laurier street, casa 5032, jung dahee ’ le dio un corto beso en su mejilla, tenía buena memoria — era una de las pocas cosas positivas que sentía que había alimentado su madre.  ‘ no puedo ser un extraño, eres mi esposa, uh, qué desalmado sería de mi parte ’ intentó bromear, sólo para disipar un poco el nudo que sentía creciendo sobre sus cuerdas vocales. se inclinó un poco hacia atrás y de su bolsillo sacó esa caja que estuvo tanto tiempo pérdida en su mesa de noche. ‘ te llamaré, ¿va? todos los días, jintao tendrá que matarme para que suelte el teléfono, te mostraré cuando me pierda en shanghai y tendrás que decirme palabras en chino para pedir indicaciones ’ la quería tanto, que el nombre de la persona que más intentó proteger todo este tiempo, salió con naturalidad de sus labios.  ‘ ¿sabes algo, elo? ’ sacó la caja y la apretó con su diestra, la miró un rato, estaba igual que cuando la compró antes de ir a berna. ‘ cuando vine aquí, pensé que me iba a casar con mi novia de seis años cuando regresara a casa, y que seguiría con mi vida como siempre ’ le enseñó el pequeño artículo y apretó sus labios. ‘ pero conocí personas que me ayudaron a salir del hoyo cuando las cosas no funcionaron y me hicieron darme cuenta que tenía que ser feliz por mí, no por los demás ’ le seguía costando, pero un paso a la vez le era suficiente, ya tomar la decisión de seguir algo que no era tan seguro, demostraba que podía seguir dando más pasos. ‘ y este anillo cambió su significado ’ abrió la caja y se lo enseñó, era delicado y pequeño, la piedra que tenía apenas se notaba. ‘ quiero que te lo quedes, como una promesa de que seguiremos juntos toda la vida, ¿vale? ’ se lo acercó, a pesar de que se seguirían viendo hasta que por fin decidiera subirse a un avión, ya comenzaba a extrañarla. 

' así es, algo tienes que hacer con esa altura ' molesta con él, intentando fingir que no se estaba destrozando por dentro, como si estuviese lista para decir adiós y dejarlo todo atrás. como dejaría de ver a maven todos los días a... verlo cuándo el tiempo los uniese de nuevo. era horrible, costumbre era cruel, acostumbrarse a no verlo sería todavía peor. se acerca hasta él siendo guiada por su brazo, mano que tapa el sol más confesión hace que la máscara que ha llevado todo ese instante se caiga de golpe. bajando su mirada, mostrando un puchero que tiembla porque está intentando con todas su fuerzas no derramar esa lágrimas que, en contra de su voluntad, comienzan a brotar. gruesas, haciendo recorrido directo por sus mejillas. ' tienes que hacerlo, maven, encontrarme donde sea ' le pide en voz temblorosa, utilizando dorsal de su mano para limpiar el rastro de salinas de forma fallida. ah, que no era de llorar, ¿cómo no hacerlo? su corazón pesaba más que las maletas que llevaría por el aeropuerto. ' canadá ' anuncia finalmente, frunciendo su ceño mientras se levanta de su lugar cubriendo su rostro con ambas manos permitiéndose llorar en silencio, ahí, junto a la persona en la que más confiaba en toda la academia. conocerlo había sido el gran honor de su vida. ' ottawa, bay con laurier street, casa número 5032, pregunta por jung dahee ' le dice quizá demasiado rápido pero nudo en su garganta le hacía imposible el hablar con calma. no quería seguir llorando pero ahí estaba, cayéndose a pedazos. ' no te atrevas a convertirte en un extraño, maven ' le pide. no- le ruega aquello desde lo más vulnerable de su corazón. finalmente, quita las manos de su rostro, no le importaba que tan rojos estaban sus ojos del llanto, ni que tan fea llorona era, quería verlo cuando le dijese eso. ' te extrañaré, todos los días, pero no quiero dejarte ni un minuto en el que no te acuerdes de mi. '

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        ‘ no lo estoy haciendo sobre mí ’ estaba lejos de querer volver a ganar la atención de su madre o conversar del tema con ella. de hecho, mientras menos dijera mejor. verla con sus músculos tan impasibles sólo le confirmaba que era igual a minerva y que, seguramente, ya lo había leído. ni siquiera le decepcionaba. no esperaba menos tampoco de ella. ‘ te estoy advirtiendo, leonie, sé que te gusta la atención y ella sabe darla; pero no quiero que te lleve a eso ’ era sincero, con el pasar de los días pensó en conversaciones pretéritas, donde quizás dejó ver que no sólo podía hacerle daño a los demás. también a sí misma, ¿o lo estaría engañando? prefería no arriesgarse. la miró por el rabillo del ojo, que haya vuelto sólo asentaba más sus temores, los volvía tangibles. a él ni siquiera se le pasó por la cabeza, pero ¿ella? ¿quería aún el amor de quien no lo tuvo? ‘ no es mi responsabilidad ’ se encogió de hombros, lo decía en serio. le costaba y sabía que, en algún momento, la culpabilidad lo volvería a acechar como un depredador a su presa. la recuperación no es lineal, tendría que recordar en esos momentos. ‘ no todo el mundo es como ellos, ¿sabes? no es justo que los metas a todos en la misma bolsa ’ ni siquiera se refería a sí mismo, él fue un incompetente gran parte de su infancia y adolescencia. preocupado de sí mismo, de su dolor, sin darse cuenta que a su lado una flor se estaba marchitando en medio del jardín. 

        ‘ no te desprecio ni te veo como una extensión de nuestra madre ’ de otra forma, no estaría allí, sentado a su lado. a sólo unos centímetros de distancia, a la espera de abrazarla una última vez antes de separar sus caminos. necesitaba desligarse de todo lo que estuviera relacionado con los lim, hasta terminar de sanar, al menos. era egoísta, lo sabía, pero no veía otra solución. siena se lo había dicho de mil formas diferentes, indirecta y directamente, quizás era hora de escucharla. ‘ pero creo que estás muy dañada, leonie, como todos, hasta minerva seguramente ’ esta vez la miró, sus piernas se cruzaron, una sobre la otra. su posición era demasiado relajada para la tensión que sentía en cada parte de su anatomía. en cada rincón. sobre todo en ese cuello que luchaba por no volver la mirada hacia otro lado. no sentía por ella ese amor y confianza fraternal que vio en otros ni que sintió por otras personas, eloise y kirsten entre ellas. hasta cece. no obstante, no la detestaba. nunca lo haría. se rió por lo bajo con la alusión a que había reprobado: ‘ podré vivir con eso, supongo ’ poco a poco comenzó a relajarse un poco. ‘ no, nunca leería un expediente de otra persona ’ le bastó con abrir el suyo para saber de qué podría tratarse, prefería seguir con la incertidumbre. ‘ nunca he trabajado como un psicólogo contigo, leonie, he intentado ser un hermano, pero es tarde, uh ’ admitió, no lo hizo en un pasado, ¿ahora tendría sentido intentarlo? seguramente no. 

        ‘ ¿lo seremos siempre, leo? ’ volvió a mirar al frente, sus brazos fueron a parar en sus muslos y suspiró. ‘ ¿alguna vez podremos ser hermanos? ’ le dolía no quererla como a otras personas. le dolía saber que estaban tan rotos, que se les hacía todo tan difícil. ninguno pidió esa vida y, aún así, la recibieron. deslizó su teléfono entre sus dedos, de nuevo, y entró a sus notas: ‘ de todas formas ’ copió el mensaje que le había compartido a personas que quería mantener en su vida. ‘ si me necesitas, algún día, puedes hablarme por cualquiera de esos canales ’ era su correo electrónico, su usuario de instagram, su número de teléfono  y un domicilio en blanco. ‘ te mandaré luego mi número nuevo y mi dirección ’ fue sincero, aunque en el fondo no quería que lo necesitara. ‘ estaré allí, incluso si seguimos sin ser compatibles, te dije que no te dejaría sola. ’ pero tampoco podía ir con ella, si pudiera lo haría. si pudiera la metería en su maleta y la obligaría a ir a terapia. si pudiera, intentaría arreglarla, y arreglarse él en el camino. si pudiera, haría todo por hacerla feliz. por ella. ni siquiera por él. 

  ‘ brujas te queda estupendo ’ se rió, entendió la referencia a la perfección. ‘ las casas son lindas y tienes el canal, seguro te servirá para sacarte fotos ’ levantó su mano y tomó un mechón de cabello de la castaña, de esos que solían salirse de su lugar. ‘ espero que puedas ser feliz en brujas, lo digo en serio ’ acarició su mejilla con los nudillos de su mano. ‘ e iré a visitarte cuando no me de nauseas ver bélgica en un boleto de avión ’ no mentía, todo lo que le recordaba a su hogar le causaba un rechazo inmediato, quedó de despedirse de emma cerca de parís antes de abandonar el continente. ‘ quizás no somos unos hermanos funcionales y está bien ’ bufó con una risa algo amarga sellando su frustración. ‘ pero igual te tengo aprecio, aunque en ocasiones no confíe en ti, ¿mandarme un mensaje a través de caleb? fue un golpe bajo de tu parte ’ admitió que recibió el comentario, no obstante, ambos decidieron no hacer nada al respecto. ‘ se llama jintao — por cierto, y me hace feliz. ’ reveló al final su identidad. ‘ me ayuda a quererme un poco más, espero que consigas algo así en algún momento, leo ’ tuvo el impulso de besar su cabeza y levantarse para irse, pero también quería aprovechar los últimos minutos que tendría a su lado.

             ¿de verdad no está fingiendo? es increíblemente difícil convencerla con meras palabras. “ las acciones hablan más alto, a tus palabras es fácil hacer que te las comas enteras. justo la semana tras el festival ya estabas siendo un imbécil conmigo por alguna razón ” es lo único que tiene que decir al respecto.                de cualquier modo, tras acciones ajenas, sus ojos se posan en la pantalla de propio teléfono, arqueando un poco las cejas cuando al abrir el mensaje sólo descubre aquel archivo que nunca debió de estar en sus manos de no ser por quien sea les jodió filtrando información privada. y esta vez se ríe abiertamente, encontrándolo realmente demasiado divertido. “ siempre consigues hacer que todo gire en torno a ti y te atreves a criticarme ” como si él no estuviese compartiendo con ella sus calvarios y sufrimientos. no opina al respecto, no tiene nada que decir ni le ha movido un pelo leer al respecto, por lo que sin mirarle aún, se encoge de hombros. no era que quería el amor y la atención de su madre en particular, a fin de cuentas. “ ¿sabes? no te lo he dicho, pero la noche de la pelea, después de que habláramos y todo eso, volví a la casa — esa mujer es tan patética, era como si el alma hubiese abandonado su cuerpo dejando detrás sólo un cadáver. incluso entonces, mientras me abrazaba y yo le hice compañía en la madrugada, ella sólo repetía tu nombre. estimo se morirá en unos meses de desolación si no vuelves a poner un pie en bruselas, brindaré a por eso ” rememora pequeño suceso sin explicar de razones que la llevaron a regresar en aquel momento. “ la cosa es, maven, sigues sin entender nada. hace demasiado tiempo que no espero nada de nuestro hogar. años. bueno, ahora simplemente no espero nada de nadie ” ya que incluso después de nutrir y cuidar una relación con tanto esmero, puede venirse abajo por cualquier tontería. 

                 nada tenía sentido, en realidad. era una persona carente de pasiones, tras perder lo que fue su roca tanto tiempo, no poseía un algo que la hiciera esperar feliz un día más. supone debería buscar ese algo ¿pero no da demasiada pereza?  

                entonces, cuanto más le escucha, una sonrisa se dibuja en sus labios cuando por fin enfoca sus ojos en él. “ tampoco eres tan inteligente como pretendes ser, sabes ” parecía haberse tomado cada acción suya al pie de la letra. “ pero gracias por confirmar que realmente me desprecias y me ves como una extensión del monstruo que es madre. no tuve que hacer mucho para que lo aceptaras y te convencieras de ello, eh ” sonó casi divertida antes de revelar la verdad detrás de su comportamiento las últimas semanas después del festival: un precioso teatro exagerado ¿podía ser así de cruel? sí, pero, de nuevo, nada realmente despertaba su genuino odio para ello. quería que él le dijera que estaría ahí para ella sin importar lo que pasara, pero no fue el caso. en todo caso, nunca estarían de acuerdo por mucho que lo intentaran. “ era una prueba, y la has reprobado a lo grande, enhorabuena ” leonie levanta la mano, pellizcándole en la mejilla como si fuera un niño pequeño. “ ¿también leíste el mío, hermanito? ” su expediente que fue filtrado. “ no eres el primer psicólogo al que consigo engañar, así que no te lo tendré muy en cuenta ” una broma, más o menos (su sentido del humor era un poco retorcido). pero sabe dios cómo decidiría tomárselo su hermano. y como aquella probablemente sería última conversación, hace a un lado juegos: “ me importa un carajo ese amigo tuyo, no hace falta te pongas en plan el-que-no-debe-ser-nombrado porque le podría hacer algo. lo creas o no, lo decía en serio cuando te dije que simplemente te fueras a ser feliz a algún sitio lejos de mí, los dos ahora mismo somos demasiado incompatibles como para no molestar al otro de una forma u otra, aunque sea inconscientemente ” hace un ademán desenfadado en el aire con diestra ¿no era eso lo más sincero que le dijo nunca? tal vez. 

           desviando la mirada una vez más y cruzando una pierna sobre la otra, suspira como cansada de la conversación mientras sus hombros se hunden. “ no sé a dónde iré, de todas formas. estoy sin trabajo, sin amigos y sin casa. ni aunque la imbécil de noor me rogase arrepentida regresaré a bruselas aún, si eso te deja más tranquilo ¿brujas me quedaría? ” ironiza. hey, una chica debe saber reírse de una misma.

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‘ me hubieras dicho antes y habría usado una sudadera naranja, así te calmas un poco ’ chasqueó su lengua contra su paladar, una, dos y hasta tres veces, mientras negaba con su cabeza. una especie de risa continúo escapándose por su garganta, quién iba a decir que disfrutaría tanto el tocarle la moral a la pelinegra. ‘ ¿tú? ¿indecisa? qué raro ’ sarcástico, deja que sus palabras se envuelvan en una ironía jocosa, porque en el fondo la entiende. de no ser por cómo continuaron las cosas con el chino, quizás estaría en la misma disyuntiva, no sabría dónde ir. no tenía un lugar de pertenencia. aún sentía que debía buscarlo de alguna forma, ¿pero se lo diría? no quería volver más triste la despedida. ‘ no tienes que volver donde no quieres, dawn ’ dijo con la poca seriedad que cargaba, sus manos salieron del bolsillo de su pantalón y con su diestra desordenó sus hebras azabaches. ‘ ¿sólo a uno? ’ levantó una de sus cejas y rió. era fácil desconectarse con ella a un lado. ‘ la primera opción es shanghai ’ las demás sólo las buscó en caso de no recibir una respuesta positiva, aunque esperaba que sí. ‘ luego estaba pensando en manchester, niza, amsterdam y — no tengo más ’ eran lugares donde hablaban los idiomas que él ya manejaba, y al mismo tiempo le permitirían empezar de cero.   ‘ no, no quiero una última confesión de amor ’ dibujó una mueca en su rostro, seguía siendo incómodo para él la situación. no por el hecho de que dawn le pareciera fea o no le agradara, sino que le daba un mal sabor no poder corresponderle de alguna forma. quería que fuese feliz. ‘ va — pero tendrán que ser dos ’ hizo una pausa en medio para sonreírle de vuelta, estiró sus brazos, la tomó del borde superior de su hombro, y la atrajó a él. ‘ ¿te vas a cuidar? no sé si todos tengan la paciencia que tengo yo ’ ¡y con ella apenas tenía! pero le agradaba, era gracioso como, de alguna forma, había comenzado a crear una especie de familia sin lazo sanguíneo y dawn era un recuerdo que siempre llevaría con él. ‘ te diría que me verás en instagram, pero no subo nada, tendrás que ser tú la que de señales de vida ’ y esperaba poder seguir viéndola, aunque fuese a la distancia.

' ... de moda, el plan de estudio era más inclinado a la historia de la moda, no historia del arte ... ' las cejitas se alzan mientras habla, imitando gesto contrario y para rematar, y no perder la costumbre, da un empujoncito al hombro ajeno. ' aja, aja ... y por eso las salas de espera son de colores cálidos, para calmar ... ' podría seguir adivinando, rememorizando algunos párrafos de algunas lecturas del pasado. si bien era un tema que se le antojaba atractivo, quizás no era el momento para hacerlo. ' aún no lo sé. más bien, no lo decido ... ' o quizás sí lo ha hecho pero decirlo en voz alta vuelve todo una realidad. ' no me emociona regresar a londres, no ahora al menos. ' la mueca en facciones, lo apagada de sus palabras, posible despedida es algo que no le cae del todo bien. ' ¿como cuales? prometo no seguirte a uno de ellos ... ' las palmas abiertas, a la altura de su pecho resultan como una defensa jocosa. el jaloncito le hace reír bajito, frunciendo el ceño de manera automática. ' no me dices qué hacer. ¿por qué no quieres que diga nada? ¿no quieres una última confesión de amor? ' juega, porque si bien ha aceptado y está en paz con sus sentimientos, también entiende la situación. está en paz. ' ¿no puedes darme aunque sea un abrazo de despedida? prometo soltarte ... en algún punto. '

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apenas escuchó el nombre de la ciudad, su palma se levantó de su lugar y le dio un golpe en el brazo, fue una especie entre empujón y manotazo, mientras una serie de carcajadas salían disparadas de sus labios. ‘ eres un bocón, irvine ’ no se fijó donde dio exactamente, estaba demasiado ocupado con su perfil aún puesto en dirección a las hojas que se movían colgando de los árboles. ‘ te diría cómo me va con eso, pero no eres capaz de mantener una conversación en un chat, tienes que sacarla de ahí ’ chasqueó su lengua contra su paladar, era mentira. le diría. sería la primera o segunda persona que se enteraría hacia donde iba. no tenía planes de sacarlo de su vida. 

‘ justo eso diría un calvo ’ esta vez, llevó su mirada hacia el inglés. su sonrisa se amplió de lado a lado, y sus orbes se volvieron un poco más pequeños. era costumbre estar tan feliz a su lado. se levantó un poco del suelo y apoyó su cabeza en su abdomen, necesitaba estar lo más cerca posible de él, aunque fuese una última vez. ‘ ni siquiera volveré a acercarme a una tijera ’ teatralizó, también le gustaba más su cabello como lo tenía ahora, un poco más crecido, casi del mismo largo que cuando se conocieron. ‘ no me acercaré a una aguja de nuevo en mi vida ’ recordaba aún el dolor punzante de la que atravesó su lóbulo, que nunca se acostumbró a decorar con un arete. ‘ se ven bien los tatuajes en la espalda, ¿qué te harás? ’ era imposible no recordar el que tenía el chino, justo en el centro, pero ¿se lo diría? primero muerto. ‘ quizás, para cerrar el ciclo, busque algún libro favorito nuevo que cambie el curso de mi existencia ’ se rió. o probaría una comida nueva, con la que se obsesionará por algunos meses. 

‘ aunque — mudarme a un país que nunca pensé visitar, podría ser mi cierre de ciclo ’ levantó su mirada para verlo, nuevamente, y estiró su brazo. su mano le regaló una pequeña caricia contra su mejilla. ‘ ¿sabías que antes de ti nunca había tenido un mejor amigo? no te pierdas o me darás una pésima primera experiencia ’ y esperaba que fuera la única.

‘ ¿cómo puedes ser tan cruel? ’ el suspiro teatral se da en consecuencia, condenado a decorarse con el alza entretenida de comisuras. sigue con su misión, va desprendiéndose de los pétalos de rosa uno a uno, le es complejo no dejarse llevar por la emoción que lo envuelve, ¿siquiera logrará mantenerse sereno esos últimos días? ‘cualquier parte como … ¿shanghai?  ’ menciona a propósito, a ese punto no le parece casualidad alguna que ambos fuesen a tener ese destino recurrente. es como debía ser, conectados sin importar qué. entre risas es que se deja llevar por el tirón impropio, flexiona los brazos para usarlos de almohada y, en esas, gira el mentón para verle.

‘ era para cerrar el círculo ’  refiere a lo del helado, imposible no reírse al ver como los dos recordaban perfectamente ese día. ‘ no soy calvo ’ frunce el ceño como quien se obliga a no sonreír, pero falla de inmediato. ‘ me lo tendría que rapar en, ¿qué? dos meses o así cuando vuelva con el escuadrón, por lo que está fuera del plan ’ estira el brazo para alcanzar las hebras impropias para removerlas. ‘ a ti ni se te ocurra raparte ’ ahora, le da una palmadita en la frente. ‘ tienes que hacer algo más importante como un tatuaje  ’ chasquea la lengua y, de hecho, le da ideas: ‘ es lo que haré, hace tiempo que estaba buscando el momento para tatuarme en la espalda ’

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‘ no estoy fingiendo nada, leonie ’ y era verdad, se había cansado de jugar el papel de hermano protector después que la amenaza cayó sobre caleb. no obstante, eso no significaba que iba a declararla una completa extraña en su vida. su mirada no reparó en ella, había aprendido que leonie lim siempre sería una decepción: una tras otra. no quería cambiar, tampoco dar vuelta la página. su mano fue hasta su teléfono móvil, buscó entre los archivos ese que filtraron en su academia, ¿ya lo había leído? no tenía idea, pero por si las dudas.

‘ te mandaría esto ’ compartió el archivo por su mensajería, pronto escuchó el sonido del teléfono de la belga. ‘ tener la atención de esa mujer tiene un precio, leo, no me gustaría que lo pagaras ’ por más que la postura de minera, en ese entonces, hubiera sido una verdadera mierda, no quería que arrinconaran a otra persona de la familia a las mismas circunstancias. ‘ si te vas y necesitas ayuda, espero que me llames ’ porque iría. como no lo hizo antes, esta vez lo haría con todas sus fuerzas. los dos extremos que podía generar la matriarca de los lim, eran un caos. eran homicidas. ‘ no — durante todo este tiempo me esforcé un montón en mantener lejos a esta persona de tu radar y seguiré haciéndolo ’ la miró por fin y le sonrió. nunca lo nombró, no comenzaría a hacerlo ahora en medio de una despedida. ‘ no eres tan observadora como dices ser, uh, leo ’ amplió un poco más la sonrisa de lado a lado, no significaba que caleb no fuese importante en su vida, sólo fue inevitable que supiera de él.

            levanta lentamente la vista hacia el recién llegado, quien tan campante se acomoda a su lado. parecía que había cambiado de marcha de nuevo, no siendo abiertamente hostil con ella como lo fue en dinamarca. “ ¿no es agotador fingir que te importa lo que hago, maven? ” esta vez, sin embargo, su tono es neutral, ni sarcástico ni alegre, tampoco agresivo. ya no compartirían el mismo espacio, así que leonie considera innecesario mostrarse abiertamente hostil como lo había sido las últimas semanas. el tiempo y la distancia le darían la razón de cualquier manera, no había necesidad de forzarlo actuando como su peor pesadilla. después de todo, le resultaba molesto a ella. ante su pregunta, se ríe entre dientes.

            “ ¿y si dijera que sí? ¿qué pasaría? ” le pregunta sin revelar si aquello era en verdad su plan a seguir o no mientras le mira con interés real en sus ojos, curiosa por la respuesta que le daría ¿intentaría convencerla de que no lo hiciera? ¿le daría igual? entonces sonríe y mira hacia otro lado, le parece mejor ver flores bonitas que a su hermano. “ tú… eres previsible, supongo que intentarás encontrar el cielo, ¿no? ¿caleb y los demás están en tus planes? ” una mera pregunta por cortesía que no poseía real interés para la belga cuando no es información que le sea útil. 

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‘ no tengo idea de cuándo viajo, aún no le digo a la persona con la que me iré, que me iré con él ’ rascó el puente de su nariz. tenía pánico. acostumbrado a pensar lo peor, en estas circunstancias, intentaba mantenerse lo más positivo posible y no dejarse llevar por esos pensamientos más fatalistas que atacaban su psique. ‘ nunca he tomado soju ’ se rió, mientras volvía a meter sus manos en los bolsillos de su pantalón. ‘ en mi defensa, me criaron con la cultura belga, he probado millones de cervezas ’ lo miró, sus pies continuaban trazando un camino por la arenilla del jardín de rosas, suponía que esa decisión de su padre también había sido una muestra de amor. una de las que iba descubriendo cada día, eran silenciosas; pero reparadoras. 

‘ o un conejo, no olvides a edgar la coneja ’ se volvió a reír, necesito embarazarse para que fuese descubierto su verdadero sexo, que él ni siquiera se molestó en corroborar antes de ponerle un nombre. ‘ va, podemos decir que vimos a michael jackson en corea, para que vuelva la paranoia de que está vivo ’ se inventó de golpe, descubrió que tenía esa habilidad cuando el aburrimiento fue mayor de lo que planeaba, en su (ex)hogar no tenía tanto tiempo libre. ‘ sí — mucho más tranquilo ’ los días anteriores fueron una pesadilla que seguía tatuada un poco sobre su piel, en esas aureolas bajo sus ojos que cada día se atenuaban más y unas mejillas que estaban recuperando su forma anterior. ‘ eso no quita que sea parte de la lista de razones por la que demandaré a esta gente ’ y no era sólo por él, odiaba ver lo triste que estuvo eloise después de la filtración de archivos. que la pusieran en esa posición. ‘ me contó injoo que van a adoptar un gato, asegúrate que no sea naranja, no va con su personalidad ’ 

‘ ¿viajas mañana? ¿esta noche? ’ le miró ahí, curioso. no sabía cuántas horas eran las últimas en las que podría contar con la compañía de las personas a las que había conocido en berna. ‘ mhm, ¿te gusta el soju? si tampoco te has emborrachado nunca con eso, me confirmarías que eres el peor coreano ’ pero comentario fue acompañado de una pequeña sonrisa, encontrando gracioso que se encuentre algo desconectado de sus raíces. ‘ va. literalmente dependeré de ti, así que... espero que no me hagas recordarte con rencor cada vez que vea... una cabra ’ bromeó, como si eso fuese lo que con más facilidad traería al belga a su mente. a decir verdad... tal vez sí pensara en litha, en general, cada vez que viera a un animal de aquellos. ‘ avísame si te interesa que montemos una empresa de noticias falsas ’ ¿siquiera existían? seguro era ilegal, como fuera. ‘ vi que kirsten reapareció... ¿estás más tranquilo? ’ supuso que sí. ‘ ¿o se sumó a la lista de razones que dan ganas de prender fuego reverie? ’ por el susto que le hizo pasar, además de... todo lo demás.

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‘ ¿uh? ’ su mirada siguió el andar del coreano, era extraño ver a khai y no sentir ese flujo de felicidad que siempre lo recorr��a en su compañía. ahora, por el contrario, la nostalgia hacía estragos en lo más profundo de él. lo extrañaría mucho. ‘ pero lo encontraste tú, ¿no necesitas también un poco de suerte? ’ el belga no creía en esas cosas, pero valoraba el gesto. tomó el pequeño tallo del trébol entre su índice y medio y lo giró. una sonrisa se formó en su rostro casi de forma instantánea. ‘ ¿por qué hablas como si no fuera a escribirte nunca más en tu vida? ’ levantó una ceja, como costumbre, su izquierda subió hasta su cabello y lo desordenó un poco. ‘ no estaré tan lejos de ti, quizás pueda cruzar la frontera un par de veces ’ no quería ser sólo un recuerdo esta vez.

𖥻 jardín botánico con maven.

' mira lo que encontré ' le llama con emoción caminando hacia él con pasos rápidos, en sus ojos no había más que chispas de emoción. ' ahora es tuyo ' y en eso, toma una de las manos de maven dejando un trébol de cuatro hojas sobre su palma. ' que vaya bien contigo. ' sonrisa es genuina, no podía encontrar un mejor que darle por todos los meses de amistad. ' gracias por todo, maven. ' @imaven

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estaba sentado sobre el pasto, su mirada estaba fija en ese río que pasaba demasiado tranquilo para todo el caos que los acompañó los últimos meses en berna. hasta lo envidiaba un poco. a su lado, descansaba una tote bag con los últimos libros que había comprado, quién sabía cuándo volvería a ver algo en un idioma que pudiera leer fluido. ‘ ¿uh? ’ salió de su realidad paralela y entró en la impropia. ‘ ¿crees que soy tu poste? ’ estiró su mano para empujarla un poco sobre el césped, aún así. hizo algo mejor.  se tiró hacia atrás y jaló de su brazo, buscando que quedase apoyada sobre él. y con su brazo intentó tapar el sol, que, por suerte, a él se lo tapaba la rama de un árbol al costado. ‘ te extrañaré un montón, elo ’ le dio un corto beso en su frente. ni siquiera quería escuchar que ella también lo haría, ya lo sabía y se le apretaba el corazón. ‘ ¿a dónde irás? necesito saber donde encontrarte ’ no iba a dejar que se fuera de su vida tan fácilmente. hablaría con ella a diario, le escribiría hasta cansarse y la llamaría si era necesario. no podía imaginar un mundo sin la castaña.

𖥻 aere riverbank con maven.

¿qué iba a negar? estaba triste, esos meses que pasó en esa academia había hecho vínculos que no podía sacudirse de una forma tan sencilla como pensó que podía hacerlo a un principio. echada hacia arriba, echa una mano al cielo buscando tapar el sol con una mano. ' maven, bebé, ven ' con mano libre le llama. ' párate aquí, tápame el sol ' le pide con flojera. no sabe que serían de sus días sin poder ver a maven, no quería no pensarlo, su corazón se embargaba con una tristeza absoluta. ' ¿me extrañarás? ' @eloiscs

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‘ te tomaré la palabra ’ le guiñó un ojo. siempre le haría gracia la forma en que se conocieron, como hicieron clic casi de forma automática. esperaba seguir teniéndolo en su vida, al menos por unos años más. hasta que sintiera que todo a su alrededor estaba mejor que ese día que lo vio borracho en inglaterra. ‘ ¿y eso? tenías buenas calificaciones aquí ’ frunció un poco el ceño, no molesto, sino que extrañado. sus manos seguían trabajando como una máquina, estaba acostumbrado a tener varios estímulos al mismo tiempo: no podía despreocupar a nadie ni nada. así funcionaba su cerebro, para su dicha y desgracia. ‘ sí importas, tonto ’ tomó uno de los cojines del sofá y lo tiró hacia atrás, esperando darle aunque sea en la cara. una sonrisa continúo en sus labios, como si estuviera tallada en piedra. se desconcentró un momento, y una de las camisetas cayó al suelo en su intento de doblarla. ‘ siempre me gustó china, estoy aprendiendo chino con duolingo ’ mintió entre un par de risas, agachándose para conseguir la prenda. ‘ tu ausencia me hizo replantearme las cosas de nuestra relación, que golpees paredes no te da muchos puntos ’ volvió a chiste pretérito, agitó la camiseta en el aire y la comezón a doblar de nuevo, esta vez con más cuidado. ‘ hay alguien, pero no sé si tiene los mismos planes que yo ’ se encogió de hombros, si algo había aprendido de él es que no podía dar todo por sentado. resultó ser un plot twist interesante durante su estadía en berna. ‘ así que aún es algo incierto qué haré mañana, pero no me quedaré aquí ’ ni volverá. quizás elegiría otro país, probaría suerte en ¿inglaterra? no. no quería pensar en la posibilidad de recibir una negativa; porque eso significaba despedirse. dejó su quehacer un segundo y caminó hacia la cama, lo empujó con una de sus manos, para pedirle que le hiciera un lugar: ‘ necesito todos tus datos de contacto, ya pasé el susto con kirsten una vez, no lo pasaré contigo — eres más impertinente ’ 

" ¿Ah? Eso ya lo sé " no iba admitir que iba extrañar lo que había vivido en esos cinco meses, que lo iba a echar de menos, que no quería regresar a su cotidianeidad, a sus problemas, a su padre, a sus demonios personales " Siempre puedes contar conmigo, mi casa es tu casa, maven " le aseguro como si fuera obvio, aunque no por eso significaba que no esperaba que le fuera bien en china, un suspiro salió de su pecho " nos esperan, pero a este punto siento que no me voy a graduar " admitió, eso o que no quería volver ahora que su padre sabía donde estaba y una orden de alejamiento no funcionaba " ¡no sé!, yo no importo. Quiero saber... ¿por qué China? " y de nuevo cambio de posición, esta vez boca abajo, sin dejar de ver al chico, se recargo en sus antebrazos. Ryder ya se sentía dueño de su cama, quizás con demasiada confianza " ¿es por una razón en especifico? ¿hay alguien? " sus cejas se alzaron divertido, así mismo su sonrisa era enorme, se sentía como si acabara de descubrir algo importante " no hablamos y ya eres de alguien más, no, no, no " bromeo.

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su apetito siempre era el primero que caía dependiendo de su estado de ánimo. la euforia, la tristeza, el estrés; sus emociones regulaban todo lo que metía en su boca, y lo detestaba. luego venía su escasez de sueño. no obstante, ahora —incluso con la incertidumbre respirándole en la nuca— se obligó a bajar las escaleras para buscar algo de comer. la presencia de injoo sólo fue un respiro más. ‘ si los hiciste tú, entonces me encantan ’ la molestó una última vez, deteniéndose al otro lado del mesón. 

‘ ¿alguno es picante? he visto de esos en tik tok ’ era experto perdiendo el tiempo, bajaba durante horas en las mañanas. ‘ ¿me vas a extrañar? ’ preguntó, sentándose en uno de los taburetes, apoyó uno de sus codos sobre la superficie fría y la miró. ‘ yo extrañaré darte cortocircuitos, quizás me aburra un poco ’ suspiró, desde que gatilló el primer enojo, ya no pudo parar de experimentar con los límites femeninos. ‘ ¿tendré que dártelos a la distancia? a veces me gustaría hablarle a alguien de hormigas a las tres de la mañana ’ arrugó su nariz, justo en el costado, era su forma de pedirle que no se fuera de su vida.

con @limeonie y @imaven en los dormitorios

llevaba un rato organizando sus cosas para empacar, sabiendo que no tardaría mucho más en volver a casa, considerando que su hermano ha comprado ya los boletos de regreso. sin embargo, se ha cansado, y ha decidido ir a la cocina a prepararse algo (también necesitaba acabarse sus ingredientes si no quería desperdiciarlos), así que se ha hecho unos fideos instantáneos que había traído de corea en vacaciones. cuando percibe la presencia contraria, decide llamar su atención.

' ¿te gustan los fideos? ' inquiere, organizando las bolsas que quedan, mientras espera que se enfríen un poco. ' tengo de sobra, por si quieres —— no quiero tirarlos '

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‘ pásame tu teléfono ’ dejó el helado a un lado en la banca, y estiró su mano en su dirección, le pondría cada punto de contacto con el que podría dar con él. ‘ cuando llegue donde decida ir, te daré la dirección también ’ se rió, le parecía tierno de su parte que intentara mantener el contacto. quién lo iba a decir, pasó de pensar que lo odiaba a una amistad que no estaba dispuesto a dejar de lado, ni ahora ni mañana. ‘ sí, conoces a ese alguien.’  aun así, no quería revelar su identidad. el menor de los lim podía ser parlanchín y carismático, pero su vida personal la mantenía bajo las mil llaves que no estaba dispuesto a soltar por nada en el mundo. recordó los expedientes, y un sabor amargo nuevamente comenzó a nacer en su boca, por lo que necesitó tomar el vaso de helado para sacar un par de cucharadas: ¿cuántas amistades más tenía que romper por no saber respetar sus límites? ¿estaba mal él? no. estaba bien ser egoísta a veces. ‘ ¿pierdes algo aceptando ese trabajo, juno? ¿hay algo que quieres tener en tu vida en estados unidos? ’ preguntó en medio de su discurso, sus ojos estaban fijos en ella. casi estudiaba cada parte de su rostro, guardaba cada cadencia de su voz, quería recordarla de esta forma, se veía más resuelta. ‘ bueno — no lo sabías, pero cuando llegué aquí tenía un anillo de promesa en el cuello y uno de compromiso en mi mesa de noche ’ rió por lo bajo, mientras rascaba el puente de su nariz, solía hacerlo cuando se ponía nervioso; ¿lo iba a juzgar? ‘ esa persona terminó conmigo después de toledo, y me alegra que los dos estemos mejor ahora ’ veía a la inglesa con más vida, por fin vivía una relación donde ninguna de las dos partes fingía estar bien con las decisiones del otro. era genuina. ‘ me refiero a que los cambios son buenos, juno, aunque den miedo ’ su plan de vida se rompió en un segundo. en un pestañeo. ¿y se arrepentía? no. nunca lo haría. nunca había estado más cómodo con él mismo que en estos momentos. ‘ y tú conmigo, entraría a corea del sur por ti, y no es que sea mi lugar favorito en el mundo ’ nunca lo había pisado, de hecho. la única ventaja que tenía ser hijo de su mamá, era que en ocasiones sus solicitudes si eran escuchadas. tomó un poco de su helado con el dedo y ensució la nariz de la yule. ‘ no te diré el chiste de la pierna, sólo porque estaría rompiendo este lindo momento ’ se burló, y volvió a llevar una cucharada del dulce a sus labios, cada vez quedaba menos. ‘ ¿vamos a caminar un rato? podemos ir a la tienda de dulces ’ a decir adiós, le ofreció su mano como entonces.

Por su reacción sabía que no era de encanto, ni el de ella, Estados Unidos había dejado de ser su hogar desde que el año había iniciado y era más que obvio que no pensaba volver, de hecho, la academia había funcionado para darse cuenta lo mucho que había cambiado, le sonrió, mas pronto esta se evaporo " No me quise ir así " admitió y era la primera vez que se lo decía a alguien, y por fin la sensación de soledad se esfumaba poco a poco, como si dijera una parte de su verdad. Por lo menos el tema no fue hacía allá y Juno no tuvo que pensar en el puesto de inteligencia que le habían ofrecido en Corea " te digo, si no es el numero, instagram. Maven, ¿tienes correo? " se termino por reír por su ocurrencia volviendo arrugar la nariz, pronto su mirada se fue al horizonte, ¿acaso todos habían cambiado? era obvio que ellos no eran los mismos que habían entrado, cuanto podía cambiar alguien en seis meses " ¿y conozco a ese alguien? uhm, entiendo " no iba a profundizar ni a preguntar más de lo debido, si él quería decirlo estaba bien, si no también, aunque por la manera en la que hablaba, dudaba que fuera el ingles " La vida me enseño que no sirve hacer planes, míranos. Mírame. En cuanto me ascendieron salí corriendo y entre aquí, ahora me están ofreciendo trabajo en Corea y realmente no sé que hacer, sí, sí ya sé... tengo que hacer lo que me haga feliz, te escuche. Tu también tienes que hacerlo, y si ir detrás de esa persona te hace feliz, hazlo. Sólo dime donde es para poder ir a verles " le dio un golpecito con la pierna antes de sonreírle y volver a mordisquear el palito " Y no te conviertas en un desconocido, valoro mucho las amistades porque me cuestan y la tuya es importante para mí, siempre podrás contar conmigo " comento con calma y con cierto desdén al mirar el palito que estaba casi deshecho de la parte superior, no había sido completamente consciente de lo que dijo hasta que se escucho así misma " Eh- lo digo en serio " la timidez no tardo en florecer, pero era verdad e iba defender esa verdad.