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Un viaje en bus

A veces desearía tener las respuestas a todas mis preguntas,que bastara con cerrar los ojos y profundizar en lo más hondo de mi ser y hallar en un mismo lugar todo lo que busco. A veces lo logro, otras no, otras veces creo que es mejor dejar así las cosas...

Son las 8:16 a.m. y me encuentro sentado esperando mi bus, para emprender ni camino de aproximadamente 1 hora. Mi entrada es a las 8. No me importa. Un perro se me acerca de forma tierna y quiero acariciarlo, pero desisto de eso y termino espantandolo al percatarme que quería marcar territorio por mi pierna, tranquilo amigo, yo ya tengo dueña y soy territorio de alguien más, o al menos eso quiero creer.

En las idas y vueltas que hemos tenido a lo largo de casi 1 año y medio juntos, he aprendido de a poco, a como amarte. En las subidas y bajadas he aprendido a como abrazarte. Y en los saludos y despedidas a como valorarte.

El doctor dijo que nunca sanarias, que morirías siendo así, pero que ello no iba a matarte. Entonces, si una enfermedad no hace ni lo uno ni lo otro, realmente puede llamarse enfermedad? Yo no lo creo. De ahí a que me moleste tanto cuando tus padres dicen "ella está enferma", a lo sumo me gusta referirme a ésto como una condición.

"Esto nunca va a acabar, y vos tenés que estar preparado, a lo sumo van a haber periodos libres de síntomas... con el tiempo ella también aprenderá a como manejar ésto, y poder extender en lo máximo esos periodos de tiempo". Me desanimé, no lo voy a negar, una parte de mi sabía de antemano eso, pero igual uno siempre se aferra a una esperanza. Y pues algo que a mí nunca me falta es tener esperanza en que todo va a mejorar un día.

Son las 8:34 a.m. y estoy camino a mi oficina, veo los rostros de éstas personas a mi alrededor, preguntandome cual será su historia de vida?. Que pequeñas acciones y decisiones a lo largo de sus vidas les llevaron a tomar éste bus y estar cerca mío en un momento en el cual me gustaría poder estar solo y oir simplemente mis pensamientos en lugar del rechinido del asiento, los bocinazos, murmuros lejanos y una radio FM hablando de fútbol. Nunca lo sabré.

Cuál es mi historia de vida? Es larga y difícil de contar, quizás sea larga por el hecho que hablo y sobrepienso mucho las cosas. Tan solo describir mi camino de ida a mi oficina me está llevando más palabras de las que quisiera. Alzo la mirada y distingo a un sujeto blanco, con barba y una campera verde por el retrovisor del chófer, quien rayos eres?. -no lo sé.

Profundizar dentro de uno mismo es peligroso, uno entra buscando respuesta a una sola pregunta y termina describiendo cada detalle de su viaje en bus camino a su oficina. En eso recuerdo que voy a llegar tarde, no me importa.

El último bajón que habías tenido fue ya el año pasado, o comienzos de éste año, sinceramente ya no lo recuerdo. Solo recuerdo que fue hace mucho tiempo y ya. Lo que sí prefiero poder recordar es la vez que logré ayudarte en medio de uno, y haber podido sacarte de ahí, haber salido juntos de aquel pozo en el cual tu interior se bloquea y solo oyes el infierno en tu cabeza.

Si tuvieras una granada sin seguro en tu mano y lo único que evita la explosión es no mover el dedo de ahí, llegará el punto en que dirás "bueno suficiente con ésto, a la mierda todo" y sacaras el dedo de ahí. No está mal, todo a la larga cansa. Aún recuerdo las veces en que ni yo sé cómo lograbas hacerme llorar y sacar cosas de lo más profundo de mi ser, cosas que ni yo sabían que estaban ahí. Lloraba por dolor, dolor de una herida que ignoraba su existencia pero que iba infectandome de a poco por dentro. Siempre agradeci eso.

A la mierda todo, anoche saque el dedo del seguro. Llevaba un tiempo ya viendo ciertas conductas o indicadores, como había dicho aquel doctor, que esa granada estaba por explotar. Puede parecer malo de mi parte, pero fue necesario. Era necesaria esa catarsis en aquel instante, quiero creer que si.

Nada ha sido fácil, nada nunca lo fue, y nada nunca lo será. Nada que valga la pena nunca lo es.

Cuántas personas pueden decir "hey, tengo dos novias" con total orgullo y seguridad que esas dos nunca se enojaran contigo, que esas dos incluso te aman y no se pelean entre ellas. Esas 2 novias son realmente una sola, pero que cada tanto, se convierte en la otra. Sé que odias que diga eso, porque no tienes personalidad múltiple blablabla, pero ya sabes cómo soy, necesito entender las cosas a mi manera. Manejar las cosas a mi manera.

Las despedidas pasaron de ser una bebida intomable y dolorosa a solo un trago amargo más, que en cierta forma desarrolla el paladar, el gusto, los sentidos... Y de alguna u otra forma finalmente terminas apreciando su sabor. Eso te permite abrir nuevos horizontes y conocer un poco más, lo suficiente como para que me tome un tiempo de camino a mi oficina y ahonde en mi ser y escriba unas palabras, te dedique unos pensamientos y recuerde que después de la tormenta siempre sale el sol.

Son las 9:07 a.m. y estoy llegando a mi destino. Se me acaba el tiempo y creo que aún no he dicho nada. Por otra parte sé que has aprendido a leerme y entenderme. A veces las palabras sobran.

Se me acaba el tiempo, el tiempo de viaje. Pero aprecie el viaje, quizás más que el destino.

Me gustaría seguir viajando, seguir pensando, seguir aprendiendo y seguir valorandote.

No quiero que nuestro viaje juntos acabe así, quiero que nuestro viaje juntos siga, y el día que lleguemos a destino, también sea juntos.

Te amo Brenda, y en verdad siento todo lo que está pasando.

Son las 9:12 a.m. me he bajado del bus y me quedan 2 cuadras a pie. Estoy ansioso por qué acabe la jornada y volver a subirme en otro y emprender un nuevo viaje, te subirias conmigo?