“Hacer el amor con una mujer y dormir con una mujer son dos pasiones no sólo distintas sino contradictorias. El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien, sino en el deseo de dormir junto a alguien.”
— Milán Kundera, «La insoportable levedad del ser»
(via humanismo-nostalgico)
El hombre moderno vive bajo la ilusión de saber lo que quiere, cuando, en realidad, desea únicamente lo que se supone (socialmente) ha de desear. Saber lo que uno realmente quiere no es cosa tan fácil como algunos creen, sino que representa uno de los problemas más complejos que enfrentan al ser humano.
“(…) nos parecemos por nuestros silencios y ausencias. Y, por qué no decirlo, también por las desgracias que bebemos de la savia de los días y contra las que tan difícil, tan agotador es luchar cuando la juventud se aleja y, con ella, la fuerza que dan la insolencia y la indiferencia. Sí, estoy cansado, lo reconozco, pero no lo bastante para dejar de querer a quienes quiero incondicionalmente.”