Text
ME SIENTO SIN SENTIDO
Como si todo hubiese huido, sigiloso, frente a mis ojos dormidos, delante de mis sentidos muertos, el tiempo es lento, y pesado...
Miro el espejo roto y mi imagen se multiplica por el infinito, dejándome sola, llenándome de mí.
Entonces, me veo, me miro, me observo... y recuerdo.
Y no soy mas que ese cúmulo de imperfecciones e imprecisiones, la pura contradicción, esa espiral que siempre acaba por arrastrarme hacia ninguna parte, aquella pregunta sin sentido, y sin por qué,
La eterna duda de la respuesta sin explicación.
Me siento sin sentido.
No hay más motivo que el motivo de morir.
Aun sin querer morir.
Sólo soy tu desquiciada, aquella de la que huir entre llanto, aquella a la que odias, aquella que te odia...
La que necesita una salida mas allá de la imaginación volando sin rumbo fijo.
No seré nada si no quieres que lo sea.
Puedo serlo todo con solo desearlo.
No es mi vida tu vida, no son mis ojos los que te muestran el mundo, no es mi alma la que llora dentro de tí.
Estoy lejos, muy lejos...No intentes encontrarme
0 notes
Text
Somos personas que llevamos una tormenta dentro , existen pocos pero tenemos días soleados pero nunca falta ese granizo que parece quemarnos el alma .
Soy Bordeline y día a día lucho contra eso y hoy es un día más .
Mis sueños son tan reales y llenos de temor , mi realidad no se queda atrás , los medicamentos son mis compañeros de vida y esta vida a veces parece ser enemiga mía .
0 notes
Text
No sé porqué pasó, no sé si la biología, la genética, el karma, el destino. No sé qué hizo ser como soy.
Supongo que mi historia no es muy diferente a la de casi todo el mundo, una pelea infinita, una lucha incesante. Y sin embargo, veo que es muy diferente de la que cuentan muchos de los que encuentro.
Hoy no busco epítetos que califiquen a mi persona. No necesito que me den un nombre, si no tengo identidad siquiera.
Lo que siempre supe es que soy diferente, siempre he sido diferente. Desde el principio de los tiempos huía de la gente, notaba que sentía y pensaba distinto, que muy pronto y sin saberlo, el brillo de mis ojos se había extinguido.
En ocasiones rozo la brillantez y el absurdo, toco con los dedos cierta omnisciencia que me asusta, y a la que no escucho; y de pronto, soy el ser más pusilánime e inútil del mundo.
Mi vida es giro, es un tumbo constante, un sucedáneo y un estado de anestesia perpétua.
Nunca me he sentido querida. Puedo asegurar que se han esforzado, incluso que me han querido, y que me quieren: pero no siento la autenticidad de esos sentimientos, no los hago míos, no los vivo.
Recuerdo escenas de muy niña, casi cuando te dicen que no es posible guardar recuerdo alguno. Quizás los surcos de tanta amargura, seguramente autoimpuesta, se han impreso en mis venas, se han inscrito en mi ADN.
Mi vida es, y ha sido siempre una búsqueda. Un “no sé”.
Siempre fue soledad, un vacío y una ausencia.
Me esfuerzo en pensar que la vida tiene un sentido: pero no lo encuentro. Nunca lo encuentro.
Me miro en el espejo y no me reconozco, no sé qué ni quien soy, ni siento nada por la imagen que me devuelve, que me mira en la distancia.
Crecí sin permitirme errores, sin perdonarme por existir, sin un aliento que no me inculpase de algo.
¿Puedo hablar de abusos? Seguramente. Sobre todo del que tiene su estela menos visible, del que uno arrastra unas cadenas que nadie ve, ni siquiera el propio sujeto.
El abuso psíquico es mi estigma; el que nadie más que las víctimas guardan en su retina; y a veces ni ellas porque no se permiten ni sentirse víctimas; porque no hay verdugo cuando la víctima y el culpable se confunden, o cuando alternan los roles demasiado a menudo.
Y lo peor de todo: me convertí en mi principal abusadora.
Cortaba mi pelo, dejaba de cuidarme, me exigía absurdos e imposibles... por puro agotamiento, o por desprecio.
Durante toda mi existencia he estado inmersa en un campo enorme de fuerza, de polaridades imposibles: de lucha por la supervivencia, aun a costa de lo que fuese (de mí, de los otros, de la moral) la fuerza inconmensurable que azota mis células para revolverme ante cada caída; y del otro lado, la necesidad de rendición sin condiciones, el agotamiento y el deseo de ser otra. La infinita insatisfacción vital. Y la búsqueda de un afecto que nunca encuentro, que nunca siento.
El castigo físico no ha sido jamás mi tónica: hay métodos más sofisticados de dañarse, de morir en vida, y de arruinar la poca integridad que a uno le queda, si es que alguna vez la tuvo. Y esos, al menos a mí, nunca me dieron ni un ápice de alivio, ni una gota de sedante para el alma, ni aún temporal, ni siquiera imaginario.
Incluso ahora noto que me he entregado y me entrego pero nunca es del todo; que me guardo, que esquivo. Luego me percato y cedo, cedo hasta arrastrarme en la súplica, en la anulación de mi persona. Pero no soy, no siento, sólo temo. Huyo de pronto, y después me dejo encontrar, para volver a huir y a temer.
No sé quién soy, ni lo que quiero, ni adónde se encaminan mis pasos.
Durante años soñaba a escondidas que montaba en un tren, y luego en otro, y luego en otro, hasta donde me llevaran mis pasos o la propia vida. Pero pronto descubrí que no se puede huir para siempre de uno mismo.
Mi historia es la de la renuncia, la del olvido.
A veces, como hoy, me siento como una de esas almas errantes, que penan, esas que llaman La Santa Compaña.
Ni siquiera sé si esto que cuento tiene algún sentido para alguien. Si se comprende algo.
Esa es mi vida, eso soy yo: el caos y la ausencia. Soy ceguera y estoy yerma.
13 notes
·
View notes
Text
No todo el tiempo puedes ser un monte de felicidad, pero si me encantaría que predominara mi lado positivo que tanto ama la vida; en lugar de ese lado negativo que últimamente está presente ese lleno de inseguridad, miedos y frustraciones.
Sería genial poder funcionar ambos lados de mi personalidad que estén de manera armónica en el mismo momento, más sin embargo sigo sin saber cómo hacerlo, sigo tratando de encontrar ese gris entre mi blanco y negro
2 notes
·
View notes
Text
Vive
De repente todo es una ilusión, nada existe realmente, a veces nos creamos tantas ilusiones que es tan difícil ver claramente lo que existe, lo que tenemos, lo que somos, lo que valemos. Es tan difícil valorar lo que tenemos, porque ni siquiera valoramos nuestra vida , si realmente la valoráramos no pensaríamos ni en el mañana, ni en el ayer, simplemente abrazaríamos con todas nuestra fuerza lo que tenemos, valoraríamos a las personas con las que compartimos momentos bellos, que vivimos día a día, y no solo dar por hecho que una persona sabe que la quieres o la aprecias, porque realmente es muchísimo más que eso, cada persona que quieres y te quiere, vale muchísimo y aunque para algunos es estúpido es importante que día a día se le recuerde lo mucho que la aprecias o la quieres. No solo dar por sentado que lo sabe, ya que nosotros tenemos una vida terrenal la cual no sabremos cuando acabara, ni como, ni donde, por que la vida nos puede cambiar en un segundo, a veces simplemente puedes arruinar todo con una palabra o viceversa con una palabra hacer que todo mejore, simplemente una amistad puede acabar con una sola discusión o fortalecerse con una plática. Somos humanos no somos perfectos, a veces hablamos, decimos cosas sin pensar, cosas que para nosotros pueden ser insignificantes, y que para otros pueden ser hirientes, a veces no analizamos lo que hablamos. Y no nos percatamos que el habla es una de las cosas más importantes que tenemos ya que es la forma de expresarnos, es el arma para defendernos del mundo o llegar a cumplir nuestras metas, a cumplir todo con éxito, etc. Pero así como es una arma para ayudarnos a salir adelante también nos da el poder de destruir a otras personas o a nosotros mismos, por lo tanto es importante el saber utilizar el lenguaje tan bello con el que contamos, ya que puede ser nuestro éxito o nuestra ruina, y no solo la de nosotros si no la de las personas que es tan a nuestro alrededor. Regresando a lo anterior, valora lo que tienes y a quien te rodea, valora cada momento sea malo, sea bueno, siempre hay algo detrás de ello es tan fácil pensar si hoy arruine algo, mañana lo arreglo, pero en realidad ¿estás seguro que habrá un mañana?, que mañana vivirás, que mañana esa persona a la que heriste te perdonara, o en lo que te equivocaste mañana se podrá arreglar. En si somos humanos nos equivocamos, tenemos errores, pero lo más importante es que sepas reconocer que no todo lo que haces está bien o no está bien, y que aprendas a mejorarlo, que día a día despiertas con una sonrisa, y con ganas de vivir, porque tú no sabes si es el último día que vivirás, el ultimo día que veras a un ser querido. Así que valora, puede que el valorar también tenga que ver con que no valoramos los momentos porque no nos damos cuenta de lo importante que son hasta que estos se convierten en recuerdos, y por qué a lo mejor es casi imposible que se vuelvan a repetir, trata de vivir y de soñar. Es importante dejar el pasado atrás y enterrarlo si te hizo daño, para que no te dañe en un futuro, es bueno aprender a perdonar a aquellos que te hicieron daño en el pasado, porque el que sufrirá en el futuro por esos rencores serás tú mismo como persona, no te dañes, quiérete, amate, se lo mejor para ti mismo, solo nunca traiciones tus ideales.
1 note
·
View note
Text
Buenos días
Piérdete, piérdete, piérdete muy seguido. Cuando tengas muy claro el camino, cuando tengas la victoria asegurada; equivoca. Pierde la línea, sé un desastre para los horarios, infla los limites. Cuando lo necesites a tu piel le irán mejor los callos que los adornos. Cuando pierdas todo, agradecerás no sea la primera vez. Y lo vas a necesitar. No hay camino más digno que el que limpiamos. No hay mejor vida que la que se enjuaga en sangre, desvelos, cortes cutáneos. El cuerpo se esculpe con hematomas, cicatrices, golpes. La conciencia, la inteligencia, la belleza, las ideas; se templan a la temperatura del caos, con los golpes del conflicto. El humano fuerte y libre nace; no de un vientre, no del umbral biológico; emerge impecable, inmaculado, inexorable de la eterna batalla, del descontrol, de las tinieblas, del eterno motor. A fuerza de desollar los propios demonios. Exorcista. Nudillos pelados, lagrimales secos, piernas raspadas, corazón cocido, reventado y sellado, curado. Renacer, renacer, renacer. ¡Que la muerte nos lastime con vida! ¡El amor nos arranque los temores! ¡Que la vida enseñe a perder sin miedo! ¿Quién más va a escribir esta historia? ¿Quién más va a explorar los confines de este y otros universos? ¿Quién más dotará de consciencia el eterno e inconmensurable vacío? El entrenamiento es equivocarse, inteligencia perderse; amor batalla, amor bomba, valentía, amor sanguíneo. Piérdete, piérdete, piérdete. Cuando todo sea claro, seguro, monótono; corre a los pechos lija de la libertad, los senos veneno de la vida. Cuando tengas muy claro el camino, cuando tengas la victoria asegurada; equivoca. José De la Serna
2 notes
·
View notes
Quote
y es que de nuevo no puedo, ya estoy cansada, cada día se repite la historia. El levantarse de la cama la primer prueba de la mañana, continuando por el hecho de comenzar un día nuevo lleno de nada, solo vació en mi corazón, vació en el alma, igual de vacía que mi persona. harta de fingir, harta de vivir, solo quiero que esto se acabe de una vez por todo, quisiera ser alguien distinta, a alguien que le importe vivir.
Pensamiento de una borderline
0 notes
Quote
Tus manos son mi caricia mis acordes cotidianos te quiero porque tus manos trabajan por la justicia si te quiero es porque sos mi amor mi cómplice y todo y en la calle codo a codo somos mucho más que dos tus ojos son mi conjuro contra la mala jornada te quiero por tu mirada que mira y siembra futuro tu boca que es tuya y mía tu boca no se equivoca te quiero porque tu boca sabe gritar rebeldía si te quiero es porque sos mi amor mi cómplice y todo y en la calle codo a codo somos mucho más que dos y por tu rostro sincero y tu paso vagabundo y tu llanto por el mundo porque sos pueblo te quiero y porque amor no es aureola ni cándida moraleja y porque somos pareja que sabe que no está sola te quiero en mi paraíso es decir que en mi país la gente viva feliz aunque no tenga permiso si te quiero es porque sos mi amor mi cómplice y todo y en la calle codo a codo somos mucho más que dos
Mario Benedetti
0 notes