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jonixx2000-blog · 6 years
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Migración Haitiana ¿Síndrome de Ulises?
        Integrante: Jonatan Isaac Opazo Martinez
       Fecha de entrega: 09 de julio del 2018 2017.
             Introducción
  El presente documento tiene como propósito  compartir con el lector conceptos centrales que han estado en la palestra en Chile,  estos conceptos sido abordado en algunas investigaciones realizadas a nivel mundial, una de ellas es la realizada por el director de la universidad de  Barcelona (España), las investigaciones realizadas por el doctor Joseba Achotegui esta centradas en fenomenología de la movilidad humana (migración, inmigración) cuya investigación arroja que las personas migradas sufren un estrés crónico llamado “Síndrome de Ulises”
 La migración como un fenómeno social, de como la actual legislación de extranjería tiene una connotación restrictiva lo que no permite el respeto a la dignidad y el respeto por la diversidad cultural, cuya ley fue instaurada en el gobierno militar.
 De las dificultades del inmigrante al enfrentar la carencia de una legislación que cuente con todos los elementos necesarios, para que se cumpla dignidad humana.
 Las razones que motivan al inmigrante a efectuar la emigración y los efectos producidos tanto para la persona que emigra como para el país que los acoge, visibilizando las políticas públicas instauradas en dicha nación sus consecuencias tanto para el inmigrante como para el país receptor. ¿Es a cazo la acción de emigrar cumple o no los objetivos por el cual fueron efectuados?.
 También se pretende a través de este ensayo dar atisbos de la existencia del Síndrome de Ulises su característica, visibilizando los riesgos psicosociales que podrían estar enfrentando los inmigrantes y específicamente la comunidad haitiana residente en Chile.
 Desarrollo
 La migración
 Para ir clarificando e introduciéndose en las temáticas que se trataran en este documento se clarificara primeramente que la migración es la ensanchamiento del ser humano, cruzando las fronteras de un país a otro,  el cruce de fronteras van uniendo culturas, ahora no solo es cruzar fronteras sino también el cruce de idiomas, culturas, creencias etc.,  la búsqueda del ser humano a un nuevo paradigma social.
 Entonces podríamos decir que la migración es un interés propio y particular de cada persona y que estos intereses pueden ser variados, ahora independientemente de las razones que motivan al inmigrante a dejar su entorno conocido,  lo confronta con otro, cuyo personaje también tiene arraigado en su yo su geografía, su todo cultural,  se fusionaran  y se entrelazaran formando la multiculturalidad, donde se supone que se debe coexistir en forma conjunta y en búsqueda de un bienestar propio,  lo arraigado en mi ser, (mi cultura), con un otro cuya cultura también se encuentra arraigada en él, cada uno tiene su propio yo, que se ha construido siguiendo modelos.
 La confrontación de culturas
  Al enfrentarse el ser humano a la fenomenología de la inmigración también se confronta a su propia cultura, el no querer perder lo propio lo mío. El nuevo paradigma tanto de ambos lados sufre el proceso de aceptación del otro, como parte de mi contexto social, dando inicio a la integración, lo tuyo y lo mío compartiendo un mismo espacio físico. Según la (OIM Glosario, p.32) afirma “Inmigración es el proceso por el cual personas no nacionales ingresan a un país con el fin de establecerse en él”.
 Chile ha estado experimentando la fenomenología de la inmigración, lo que constituye un cambio social, tanto en su demografía como el cambio que constituye el enfrentar quiera o no la correlación de la población inmigrante con los connacionales.
 La integración del inmigrante con la interculturalidad
 La integración del inmigrante y de sus familias debe ser un reto para este país, cabe señalar que los elementos que deben ser considerados para que esta integración sea efectiva, ha de ser desde una política que permita la cohesión social del inmigrado con la sociedad de acogida, considerando y respectando la diversidad cultural, permitiendo la educación intercultural, traspasando esta interculturalidad de generación en generación permitiendo así el respeto por la diversidad cultural, debe hacerse en un contexto favorable, fortaleciendo los lazos entre las culturas que subyacen en un espacio geográfico,  respetando su cosmovisión.
 La integración que se determina en torno al consumo y al mercado neoliberal, sino también en las prácticas sociales y culturales que dan sentido de pertenencia mediante el acceso de bienes y servicios desde quien recibe, como de quien asume dar acceso legítimo a la alteridad (Garcia,1994 p.6-7)
 En el Chile de hoy se presenta una integración con un modelo que busca el respeto por la diversidad, permitiendo la expresión de algunas minorías en la búsqueda de nuevas políticas que se revistan de lo diverso, donde se respeten los derechos humanos, pero aún no es suficiente, porque no se puede hablar de respeto de la diversidad cultural si en pleno siglo XXI aún no se reconoce a nuestros pueblos originarios.
 Por el contrario, el norte de Chile como parte integrante del área centro sur andina debe esbozar políticas pertinentes en torno a la migración, la interculturalidad y la inclusión; debe replantear conceptos como el de ciudadanía, democracia, derechos humanos y de bien común, que en la actualidad son el resultado del empoderamiento de la sociedad civil producto de la crisis del sistema político económico, que no ha dado respuestas a las demandas económicas y sociales. Cuando las fronteras se cierran se enfrentan la migración y la ciudadanía ante una soberanía nacional que excluye (Mondaca y Gajardo, 2015, p1)
 Ley de Extranjería 1.094 en Chile y sus Fronteras
 Al hablar de Chile respecto a sus fronteras se puede dilucidar que no ha considerado a fondo sus políticas públicas, políticas que hablen de inmigración y no de extranjeros que permitan una inclusión y no la exclusión del colectivo inmigrante, como lo es el decreto ley 1.094 que es una ley instaurada en Dictadura Militar, ley restrictiva, habla de extranjeros (forasteros, extraños y foráneos) y no de inmigrantes en Chile.
 La migración actual compromete el término frontera, ya que las divisiones de los países son difusas frente a las necesidades humanas. No nos referimos a esas fronteras demarcadas por una soberanía territorial y un puesto policial, ya que estas fronteras geopolíticas, si bien en gran parte del orbe han desaparecido, existen aún como imaginarios nacionales y representaciones sociales, culturales, étnicas y religiosas (Mondaca et al., 2015).
 Cuando se habla de fronteras no solo se debería limitar a un espacio geográfico sino también el romper las fronteras idiomáticas, religiosas, políticas y todas aquellas que permitan una integración completa de la persona migrada.
 Algunas consideraciones que tiene que ver que no es solo considerar a los inmigrantes como agentes de producción y generadores de riquezas sino también como seres humanos garantes de derechos, ¿no es acaso la ley de extranjería (Decreto ley N°1.094) una ley elitista, basada en la discriminación racial instaurada con una de sus ideas el mejorar la raza, pensamiento dictatorial militarizado.
Desde la mirada holística y su análisis de las políticas públicas se puede esbozar que no existen en Chile políticas públicas que promuevan el respeto a la interculturalidad, con una mirada amplia, constructivista e integradora donde se respete lo diverso de las culturas y no que se busque la homogenización, invisibilizando otras culturas adyacentes en el imaginario social chileno. Ahora si se logra el respeto de la diversidad cultural estaríamos ayudando a que se instaure en Chile la interculturalidad ya que esta nace desde el reconocimiento de lo diverso y el respeto por lo distinto, mientras no se instaure esta afirmación no se puede hablar de interculturalidad en Chile.
Pues el campo de lo intercultural, como ya se anotaba, no está fuera de nosotros. Somos parte de ese campo y según enfoquemos nuestras propias biografías, podemos convertirnos en fomentadores de lo intercultural. Es decir, bien en personas que con sus prácticas culturales contribuyen a ensanchar el espacio intercultural, bien en un obstáculo para su crecimiento, sino cerramos y nos empeñamos en trabajar la “pureza” de nuestra identidad. (Betancurt, p.159).
Es evidente que en Chile se visibiliza lo multicultural, lo que podría dar luces de cambios estructurales a la legislación imperante en lo que respecta a la ley de extranjería, que se contrapone a la siguiente ley:
Es deber del Estado velar por la igualdad de oportunidades y la inclusión educativa, promoviendo especialmente que se reduzcan las desigualdades derivadas de circunstancias económicas, sociales, étnicas, de género o territoriales, entre otras (Ley 20.370, 2010 Art. 4).
 ¿El porqué de esta movilidad humana? Pueblo Haitiano.
 El porqué de esta movilidad humana subyace a una globalización y las tecnologías lo que ha ido facilitando para el ser humano el poder realizar este proyecto en la vida de los inmigrantes, donde las fronteras son más accesibles, pese a las dificultades que podría enfrentar el migrante a la hora desplazarse.
 Esta movilidad ocurre mayoritariamente debido a la mala distribución de la riqueza en los países que tienen más recursos dando pie a “una globalización asimétrica” (Abad, 2000 P1).  Este tipo de globalización permite el aumento de la pobreza en países con menos recursos como por ejemplo Haití, donde sus motivaciones están fuertemente obligadas por los embastes que como nación ha tenido que enfrentar.
Como es el terremoto del 2010 grado 7.0 provocando una carencia de alimento, agua y falta de medicina, lo que también ayudo a que se gatillara una revolución social.
 Después de que las batallas se asociaran a independencia había algunas tentativas de conservar la agricultura de la plantación de la gran escala del período colonial pero ese esfuerzo fue condenado. La tierra fue distribuida en granjas de la pequeña escala, pero estas unidades dedicaron solamente una fracción de sus recursos a las cosechas de exportación crecientes como el azúcar y el café. La salida se consume a menudo nacionalmente y no hay exportaciones de azúcar o café (Haggerty, 1995).
 La explotación de los recursos con los que contaba el pueblo haitiano como el azúcar y también la industria maderera, han dejado expuesto a la vulnerabilidad a todo un pueblo, lo que obligara, motivara a la población haitiana a realizar una migración esforzada en busca de seguridad social.  Ahora bajo esta mirada del pueblo haitiano observa a Chile como una posible salida a sus problemas de economía ya que este país cuenta con recursos económicos estables.
 En los últimos años entre 2013 y 2016, periodo en que se estima la llegada de 41.000 personas inmigrantes previos al 2013, se estimaban unos 4.000 inmigrantes haitianos. Mientras en el censo del año 2012 la población haitiana residente en Chile era solo de 50 personas. (Fernández, 2016).
    Cabe señalar que gran parte del pueblo haitiano que actualmente reside en Chile no cuenta con el manejo de la lengua española, lo que limita aún más integración en un país que mayoritariamente habla este idioma. Pese a esta carencia idiomática el enriquecimiento cultural que se adquirirá en Chile será incalculable, permitirá el que se vayan cercando y desarraigando los prejuicios que se instauran en la mirada de algunas personas, que no aceptan que la demogeografía chilena ha cambiado, “sin aceptación y respeto por sí mismo uno no puede aceptar y respetar a otro, y sin aceptar al otro como un legítimo otro en la convivencia no hay fenómeno social” (Maturana, 1992).
  Al reflexionar estas palabras y llevarlas a la realidad de Chile se deja develar que como nación no cuenta con un marco normativo y social que permita el respeto a la diversidad cultural, porque si como pueblo no está instaurado el reconocimiento de nuestras raíces étnicas, (pueblo Mapuche) ¿Cómo podría entonces respetar al inmigrante o como dice la ley de extranjería, al extranjero, al afuerino?
 Los haitianos están migrando a Chile porque el país tiene una de la condición económica más estable de Latinoamérica, las oportunidades de trabajo, y que ya existe una pequeña comunidad de haitianos, explico Benito Baranda, presidente de la ONG América Solidaria.
 La falta de oportunidades laborales donde el desarrollo como país se encuentra aún estancado es por esta carencia y otras es que el inmigrante haitiano determina el emigrar a Chile, como un proyecto de vida y así poder cumplir sueños y esperanzas que se encuentran pasmados por la falta de oportunidades en el país de origen.
 A continuación, grafico que muestra los motivos de entregas de visas otorgadas a la comunidad haitiana. En cuyo grafico muestra que mayoritariamente fueron entregadas visas por temas laborales 82%, lo que visibiliza la falta de oportunidades laborales en el país emisor (Haiti).
  Grafico Nº1
 Fuente DEM (2016) mayoritariamente se observa visas otorgadas por motivos laborales seguida por motivos familiares
 Para Joseba Achotegui el emigrar se ha convertido hoy en uno de los procesos más significativos para millones de personas, este proceso tiene como resultado niveles de estrés tan intensos que superan la capacidad de adaptación de los seres humanos. Y es por esto que se hace muy relevante que, en Chile, se realicen cambios estructurales, que tengan que ver con la creación de una política pública de inmigración y que esta sea el paragua para que los ministerios y servicios puedan abordar esta fenomenología de una manera integral y así ser un aporte a las dificultades con las que se enfrenta el inmigrante al realizar este cambio social.
 El Síndrome de Ulises, desde donde nace su nombre y sus características
  Síndrome de Ulises (hace mención al héroe griego que padeció innumerables adversidades y peligros lejos de sus seres queridos).
 “...y Ulises pasábase los días sentado en las rocas, a la orilla del mar, consumiéndose a fuerza de llanto, suspiros y penas, fijando sus ojos en el mar estéril, llorando incansablemente...(Odisea, Canto V, 150), “ me preguntas cíclope cómo me llamo…voy a decírtelo. Mi nombre es nadie y nadie me llaman todos…” (Odisea Canto IX, 360).
   Las características del síndrome de Ulises según el (Achotegui, 2006). Son a partir de estresores debido a los duelos vividos y están delimitados de la siguiente manera:  
1.     La familia y los amigos: la separación forzada de los seres queridos, que supone una ruptura del instinto del apego. Este duelo comprende la separación de la familia: hijos pequeños, padres mayores, hermanos, familia extensa... además de los amigos y relaciones íntimas. Supone una pérdida de la red familiar. Achotegui (2006) afirma que la soledad y separación forzada de los seres queridos: lo cual supone una ruptura del instinto del apego. - El sentimiento de desesperanza por el fracaso del proyecto migratorio y la ausencia de oportunidades. Esto conduce a sentimientos de desesperanza y fracaso que, si se vive en soledad y sin redes de apoyo, se vive peor.
  2.     La lengua: La pérdida del idioma o lengua materna para el uso cotidiano en la mayoría de los contextos hace dificultoso la expresión de los aspectos íntimos. El aprendizaje de la nueva lengua no conlleva la incorporación de claves y códigos que permitan la expresión de lo que cada cual lleva dentro (Achotegui, 2006)
 3.     La cultura: costumbres, religión, valores: Se siente una pérdida por aquellos hábitos, valores, formas de vida propios de la cultura de procedencia. Se intenta revivir día a día esas costumbres y usos. Desde el tipo de comidas que se cocinan, el tipo de indumentarias que se visten, los colores con los que se pintan las paredes. (Achotegui, 2006).
 4.     La tierra: paisaje, colores. Olores. Luminosidad. Este tipo de duelo entiende la “tierra” en sentido amplio: los paisajes, los colores, los olores, la luminosidad... cuando una persona no quiere estar en un lugar tiende a magnificar los aspectos negativos de ese lugar y lo vive como asfixiante y agobiante. (Achotegui, 2006)
 5.  El estatus social: papeles, trabajo, vivienda, posibilidades de ascenso social: el sentimiento de desesperanza por el fracaso del proyecto migratorio y la ausencia de oportunidades. La emigración comporta una pérdida de nivel social, el inmigrante se incorpora al último escalafón social independientemente del estatus que ostentara en su país de origen. Cuando la estancia en este peldaño se hace prolongada, máxime cuando no es esta la expectativa, la persona tiende a desmoralizarse, desmotivarse y valorar en negativo su esfuerzo de adaptación y progreso. (Achotegui, 2006)
   6.            El contacto con el grupo étnico, prejuicios, xenofobia, racismo: el maltrato que muchas veces se ve expuesto el inmigrante. Nuestra mayor seguridad la obtenemos en el encuentro con nuestro grupo de pertenencia, donde nos identifican, reconocen... Sin embargo la confluencia de la distancia de lo nuestro y posibles situaciones de rechazo y aislamiento hace más patente esa pérdida. (Achotegui, 2006).
 7.     Los riesgos para la integridad física: viajes peligrosos, riesgos de expulsión indefensión: la lucha por la supervivencia (donde alimentarse, donde encontrar un techo para dormir. Los riesgos del viaje, las amenazas para la salud y para la integridad física hacen vivir de manera muy intensa la inseguridad. En muchos casos los riesgos presentes no son tan elevados como los dejados atrás, especialmente en aquellos casos en los que el abandono del país de origen viene de la mano de la amenaza bélica. (Achotegui, 2006).
  Conclusiones
En los últimos años Chile mantuvo buenas cifras económicas instalándose a nivel Latinoamericano como un país al cual es seguro emigrar, por las buenas cifras de seguridad y estabilidad política, por consiguiente, es necesario crear una ley de inmigraciones para visibilizar las necesidades que han ido surgiendo con este nuevo fenómeno.
La ley de extranjería no cubre las necesidades de la población inmigrante sustentando la exclusión y vulneración de sus derechos donde no existe legislación pertinente en áreas tan sensibles como lo son el área de la salud y el trabajo, no ayudando en la integración del inmigrante sino da cuenta de la segregación, esta ley de extranjería instaura un marco político en la cual se invisibiliza al inmigrante excluyéndolo siendo minorías para esta ley.
Si bien los avances en materia de inmigración no han sido tan agiles como es de esperar, en algunos ámbitos ya se comenzó con a trabajar incluyendo a un traductor en la ventanilla de atención en informaciones de algunos hospitales públicos, ejemplo de ello es el hospital San José.
Como se puede demostrar que hay un amplio trabajo, en esto no solo se debe considerar el problema como un ente amenazante, sino más bien, como la dirección a seguir del fenómeno mismo.
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Considerando, que no hay una integralidad en la solución de este problema, se debe considerar, que, dentro de los distintos departamentos comunales, se pueda instalar al menos un departamento de dirigido hacia el inmigrante donde se pueda dar respuesta a las necesites e inquietudes que podrían presentar en el inmigrante.
Como por ejemplo la presencia de un estrés crónico gatillando el “Síndrome de Ulises”
Bibliografía
·         JOSEBA ACHOTEGUI. Psiquiatra del Servicio de Atención Psicopatológica y Psicosocial a Inmigrantes y Refugiados (SAPPIR), profesor de la Universidad de Barcelona. (1997-2017). El duelo por la lengua en el síndrome de Ulises. 05 de mayo 2017, de Centro Virtual Cervantes © Instituto Cervantes, Sitio web: http://cvc.cervantes.es/lengua/tices/achotegui.htm
·         Fernandez, Macarena (29 de  agosto de 2016) “haitianos en Chile: una gran comunidad de migrantes que busca una oportunidad” El Definido. Consultado el 03 de mayo 2017
·         http://www.extranjeria.gob.cl/noticias/2015/06/22/dem-acnur-y-fasic-conmemoran-dia-mundial-del-refugiado19-de-junio-de-2015/
·         Joseba Achotegui. (2006). Migración y salud mental. El síndrome del inmigrante con estrés crónico y múltiple (síndrome de Ulises). 17 de mayo 2017, de Universidad de Barcelona Hospital de Sant Pere Claver, Barcelona Sitio web: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/3119470.pdf
·         NACIONES UNIDAS. (HRI/GEN/2/Rev.6 3 de junio de 2009). Instrumentos Internacionales de Derechos Humanos. 04 de mayo 2017, de NACIONES UNIDAS Sitio web: www.ohchr.org/Documents/HRBodies/TB/HRI-GEN-2-REV-6_sp.doc
·         García Canclini, N., “Cultura y sociedad. Homogeneización y pluralidad cultural. Universalismos y particularismos”, en Fermentun (#6-7), Caracas, 1994.
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Migración Haitiana ¿Síndrome de Ulises?
        Integrante: Jonatan Isaac Opazo Martinez
       Fecha de entrega: 09 de julio del 2018 2017.
             Introducción
  El presente documento tiene como propósito  compartir con el lector conceptos centrales que han estado en la palestra en Chile,  estos conceptos sido abordado en algunas investigaciones realizadas a nivel mundial, una de ellas es la realizada por el director de la universidad de  Barcelona (España), las investigaciones realizadas por el doctor Joseba Achotegui esta centradas en fenomenología de la movilidad humana (migración, inmigración) cuya investigación arroja que las personas migradas sufren un estrés crónico llamado “Síndrome de Ulises”
 La migración como un fenómeno social, de como la actual legislación de extranjería tiene una connotación restrictiva lo que no permite el respeto a la dignidad y el respeto por la diversidad cultural, cuya ley fue instaurada en el gobierno militar.
 De las dificultades del inmigrante al enfrentar la carencia de una legislación que cuente con todos los elementos necesarios, para que se cumpla dignidad humana.
 Las razones que motivan al inmigrante a efectuar la emigración y los efectos producidos tanto para la persona que emigra como para el país que los acoge, visibilizando las políticas públicas instauradas en dicha nación sus consecuencias tanto para el inmigrante como para el país receptor. ¿Es a cazo la acción de emigrar cumple o no los objetivos por el cual fueron efectuados?.
 También se pretende a través de este ensayo dar atisbos de la existencia del Síndrome de Ulises su característica, visibilizando los riesgos psicosociales que podrían estar enfrentando los inmigrantes y específicamente la comunidad haitiana residente en Chile.
 Desarrollo
 La migración
 Para ir clarificando e introduciéndose en las temáticas que se trataran en este documento se clarificara primeramente que la migración es la ensanchamiento del ser humano, cruzando las fronteras de un país a otro,  el cruce de fronteras van uniendo culturas, ahora no solo es cruzar fronteras sino también el cruce de idiomas, culturas, creencias etc.,  la búsqueda del ser humano a un nuevo paradigma social.
 Entonces podríamos decir que la migración es un interés propio y particular de cada persona y que estos intereses pueden ser variados, ahora independientemente de las razones que motivan al inmigrante a dejar su entorno conocido,  lo confronta con otro, cuyo personaje también tiene arraigado en su yo su geografía, su todo cultural,  se fusionaran  y se entrelazaran formando la multiculturalidad, donde se supone que se debe coexistir en forma conjunta y en búsqueda de un bienestar propio,  lo arraigado en mi ser, (mi cultura), con un otro cuya cultura también se encuentra arraigada en él, cada uno tiene su propio yo, que se ha construido siguiendo modelos.
 La confrontación de culturas
  Al enfrentarse el ser humano a la fenomenología de la inmigración también se confronta a su propia cultura, el no querer perder lo propio lo mío. El nuevo paradigma tanto de ambos lados sufre el proceso de aceptación del otro, como parte de mi contexto social, dando inicio a la integración, lo tuyo y lo mío compartiendo un mismo espacio físico. Según la (OIM Glosario, p.32) afirma “Inmigración es el proceso por el cual personas no nacionales ingresan a un país con el fin de establecerse en él”.
 Chile ha estado experimentando la fenomenología de la inmigración, lo que constituye un cambio social, tanto en su demografía como el cambio que constituye el enfrentar quiera o no la correlación de la población inmigrante con los connacionales.
 La integración del inmigrante con la interculturalidad
 La integración del inmigrante y de sus familias debe ser un reto para este país, cabe señalar que los elementos que deben ser considerados para que esta integración sea efectiva, ha de ser desde una política que permita la cohesión social del inmigrado con la sociedad de acogida, considerando y respectando la diversidad cultural, permitiendo la educación intercultural, traspasando esta interculturalidad de generación en generación permitiendo así el respeto por la diversidad cultural, debe hacerse en un contexto favorable, fortaleciendo los lazos entre las culturas que subyacen en un espacio geográfico,  respetando su cosmovisión.
 La integración que se determina en torno al consumo y al mercado neoliberal, sino también en las prácticas sociales y culturales que dan sentido de pertenencia mediante el acceso de bienes y servicios desde quien recibe, como de quien asume dar acceso legítimo a la alteridad (Garcia,1994 p.6-7)
 En el Chile de hoy se presenta una integración con un modelo que busca el respeto por la diversidad, permitiendo la expresión de algunas minorías en la búsqueda de nuevas políticas que se revistan de lo diverso, donde se respeten los derechos humanos, pero aún no es suficiente, porque no se puede hablar de respeto de la diversidad cultural si en pleno siglo XXI aún no se reconoce a nuestros pueblos originarios.
 Por el contrario, el norte de Chile como parte integrante del área centro sur andina debe esbozar políticas pertinentes en torno a la migración, la interculturalidad y la inclusión; debe replantear conceptos como el de ciudadanía, democracia, derechos humanos y de bien común, que en la actualidad son el resultado del empoderamiento de la sociedad civil producto de la crisis del sistema político económico, que no ha dado respuestas a las demandas económicas y sociales. Cuando las fronteras se cierran se enfrentan la migración y la ciudadanía ante una soberanía nacional que excluye (Mondaca y Gajardo, 2015, p1)
 Ley de Extranjería 1.094 en Chile y sus Fronteras
 Al hablar de Chile respecto a sus fronteras se puede dilucidar que no ha considerado a fondo sus políticas públicas, políticas que hablen de inmigración y no de extranjeros que permitan una inclusión y no la exclusión del colectivo inmigrante, como lo es el decreto ley 1.094 que es una ley instaurada en Dictadura Militar, ley restrictiva, habla de extranjeros (forasteros, extraños y foráneos) y no de inmigrantes en Chile.
 La migración actual compromete el término frontera, ya que las divisiones de los países son difusas frente a las necesidades humanas. No nos referimos a esas fronteras demarcadas por una soberanía territorial y un puesto policial, ya que estas fronteras geopolíticas, si bien en gran parte del orbe han desaparecido, existen aún como imaginarios nacionales y representaciones sociales, culturales, étnicas y religiosas (Mondaca et al., 2015).
 Cuando se habla de fronteras no solo se debería limitar a un espacio geográfico sino también el romper las fronteras idiomáticas, religiosas, políticas y todas aquellas que permitan una integración completa de la persona migrada.
 Algunas consideraciones que tiene que ver que no es solo considerar a los inmigrantes como agentes de producción y generadores de riquezas sino también como seres humanos garantes de derechos, ¿no es acaso la ley de extranjería (Decreto ley N°1.094) una ley elitista, basada en la discriminación racial instaurada con una de sus ideas el mejorar la raza, pensamiento dictatorial militarizado.
Desde la mirada holística y su análisis de las políticas públicas se puede esbozar que no existen en Chile políticas públicas que promuevan el respeto a la interculturalidad, con una mirada amplia, constructivista e integradora donde se respete lo diverso de las culturas y no que se busque la homogenización, invisibilizando otras culturas adyacentes en el imaginario social chileno. Ahora si se logra el respeto de la diversidad cultural estaríamos ayudando a que se instaure en Chile la interculturalidad ya que esta nace desde el reconocimiento de lo diverso y el respeto por lo distinto, mientras no se instaure esta afirmación no se puede hablar de interculturalidad en Chile.
Pues el campo de lo intercultural, como ya se anotaba, no está fuera de nosotros. Somos parte de ese campo y según enfoquemos nuestras propias biografías, podemos convertirnos en fomentadores de lo intercultural. Es decir, bien en personas que con sus prácticas culturales contribuyen a ensanchar el espacio intercultural, bien en un obstáculo para su crecimiento, sino cerramos y nos empeñamos en trabajar la “pureza” de nuestra identidad. (Betancurt, p.159).
Es evidente que en Chile se visibiliza lo multicultural, lo que podría dar luces de cambios estructurales a la legislación imperante en lo que respecta a la ley de extranjería, que se contrapone a la siguiente ley:
Es deber del Estado velar por la igualdad de oportunidades y la inclusión educativa, promoviendo especialmente que se reduzcan las desigualdades derivadas de circunstancias económicas, sociales, étnicas, de género o territoriales, entre otras (Ley 20.370, 2010 Art. 4).
 ¿El porqué de esta movilidad humana? Pueblo Haitiano.
 El porqué de esta movilidad humana subyace a una globalización y las tecnologías lo que ha ido facilitando para el ser humano el poder realizar este proyecto en la vida de los inmigrantes, donde las fronteras son más accesibles, pese a las dificultades que podría enfrentar el migrante a la hora desplazarse.
 Esta movilidad ocurre mayoritariamente debido a la mala distribución de la riqueza en los países que tienen más recursos dando pie a “una globalización asimétrica” (Abad, 2000 P1).  Este tipo de globalización permite el aumento de la pobreza en países con menos recursos como por ejemplo Haití, donde sus motivaciones están fuertemente obligadas por los embastes que como nación ha tenido que enfrentar.
Como es el terremoto del 2010 grado 7.0 provocando una carencia de alimento, agua y falta de medicina, lo que también ayudo a que se gatillara una revolución social.
 Después de que las batallas se asociaran a independencia había algunas tentativas de conservar la agricultura de la plantación de la gran escala del período colonial pero ese esfuerzo fue condenado. La tierra fue distribuida en granjas de la pequeña escala, pero estas unidades dedicaron solamente una fracción de sus recursos a las cosechas de exportación crecientes como el azúcar y el café. La salida se consume a menudo nacionalmente y no hay exportaciones de azúcar o café (Haggerty, 1995).
 La explotación de los recursos con los que contaba el pueblo haitiano como el azúcar y también la industria maderera, han dejado expuesto a la vulnerabilidad a todo un pueblo, lo que obligara, motivara a la población haitiana a realizar una migración esforzada en busca de seguridad social.  Ahora bajo esta mirada del pueblo haitiano observa a Chile como una posible salida a sus problemas de economía ya que este país cuenta con recursos económicos estables.
 En los últimos años entre 2013 y 2016, periodo en que se estima la llegada de 41.000 personas inmigrantes previos al 2013, se estimaban unos 4.000 inmigrantes haitianos. Mientras en el censo del año 2012 la población haitiana residente en Chile era solo de 50 personas. (Fernández, 2016).
    Cabe señalar que gran parte del pueblo haitiano que actualmente reside en Chile no cuenta con el manejo de la lengua española, lo que limita aún más integración en un país que mayoritariamente habla este idioma. Pese a esta carencia idiomática el enriquecimiento cultural que se adquirirá en Chile será incalculable, permitirá el que se vayan cercando y desarraigando los prejuicios que se instauran en la mirada de algunas personas, que no aceptan que la demogeografía chilena ha cambiado, “sin aceptación y respeto por sí mismo uno no puede aceptar y respetar a otro, y sin aceptar al otro como un legítimo otro en la convivencia no hay fenómeno social” (Maturana, 1992).
  Al reflexionar estas palabras y llevarlas a la realidad de Chile se deja develar que como nación no cuenta con un marco normativo y social que permita el respeto a la diversidad cultural, porque si como pueblo no está instaurado el reconocimiento de nuestras raíces étnicas, (pueblo Mapuche) ¿Cómo podría entonces respetar al inmigrante o como dice la ley de extranjería, al extranjero, al afuerino?
 Los haitianos están migrando a Chile porque el país tiene una de la condición económica más estable de Latinoamérica, las oportunidades de trabajo, y que ya existe una pequeña comunidad de haitianos, explico Benito Baranda, presidente de la ONG América Solidaria.
 La falta de oportunidades laborales donde el desarrollo como país se encuentra aún estancado es por esta carencia y otras es que el inmigrante haitiano determina el emigrar a Chile, como un proyecto de vida y así poder cumplir sueños y esperanzas que se encuentran pasmados por la falta de oportunidades en el país de origen.
 A continuación, grafico que muestra los motivos de entregas de visas otorgadas a la comunidad haitiana. En cuyo grafico muestra que mayoritariamente fueron entregadas visas por temas laborales 82%, lo que visibiliza la falta de oportunidades laborales en el país emisor (Haiti).
  Grafico Nº1
 Fuente DEM (2016) mayoritariamente se observa visas otorgadas por motivos laborales seguida por motivos familiares
 Para Joseba Achotegui el emigrar se ha convertido hoy en uno de los procesos más significativos para millones de personas, este proceso tiene como resultado niveles de estrés tan intensos que superan la capacidad de adaptación de los seres humanos. Y es por esto que se hace muy relevante que, en Chile, se realicen cambios estructurales, que tengan que ver con la creación de una política pública de inmigración y que esta sea el paragua para que los ministerios y servicios puedan abordar esta fenomenología de una manera integral y así ser un aporte a las dificultades con las que se enfrenta el inmigrante al realizar este cambio social.
 El Síndrome de Ulises, desde donde nace su nombre y sus características
  Síndrome de Ulises (hace mención al héroe griego que padeció innumerables adversidades y peligros lejos de sus seres queridos).
 “...y Ulises pasábase los días sentado en las rocas, a la orilla del mar, consumiéndose a fuerza de llanto, suspiros y penas, fijando sus ojos en el mar estéril, llorando incansablemente...(Odisea, Canto V, 150), “ me preguntas cíclope cómo me llamo…voy a decírtelo. Mi nombre es nadie y nadie me llaman todos…” (Odisea Canto IX, 360).
   Las características del síndrome de Ulises según el (Achotegui, 2006). Son a partir de estresores debido a los duelos vividos y están delimitados de la siguiente manera:  
1.     La familia y los amigos: la separación forzada de los seres queridos, que supone una ruptura del instinto del apego. Este duelo comprende la separación de la familia: hijos pequeños, padres mayores, hermanos, familia extensa... además de los amigos y relaciones íntimas. Supone una pérdida de la red familiar. Achotegui (2006) afirma que la soledad y separación forzada de los seres queridos: lo cual supone una ruptura del instinto del apego. - El sentimiento de desesperanza por el fracaso del proyecto migratorio y la ausencia de oportunidades. Esto conduce a sentimientos de desesperanza y fracaso que, si se vive en soledad y sin redes de apoyo, se vive peor.
  2.     La lengua: La pérdida del idioma o lengua materna para el uso cotidiano en la mayoría de los contextos hace dificultoso la expresión de los aspectos íntimos. El aprendizaje de la nueva lengua no conlleva la incorporación de claves y códigos que permitan la expresión de lo que cada cual lleva dentro (Achotegui, 2006)
 3.��    La cultura: costumbres, religión, valores: Se siente una pérdida por aquellos hábitos, valores, formas de vida propios de la cultura de procedencia. Se intenta revivir día a día esas costumbres y usos. Desde el tipo de comidas que se cocinan, el tipo de indumentarias que se visten, los colores con los que se pintan las paredes. (Achotegui, 2006).
 4.     La tierra: paisaje, colores. Olores. Luminosidad. Este tipo de duelo entiende la “tierra” en sentido amplio: los paisajes, los colores, los olores, la luminosidad... cuando una persona no quiere estar en un lugar tiende a magnificar los aspectos negativos de ese lugar y lo vive como asfixiante y agobiante. (Achotegui, 2006)
 5.  El estatus social: papeles, trabajo, vivienda, posibilidades de ascenso social: el sentimiento de desesperanza por el fracaso del proyecto migratorio y la ausencia de oportunidades. La emigración comporta una pérdida de nivel social, el inmigrante se incorpora al último escalafón social independientemente del estatus que ostentara en su país de origen. Cuando la estancia en este peldaño se hace prolongada, máxime cuando no es esta la expectativa, la persona tiende a desmoralizarse, desmotivarse y valorar en negativo su esfuerzo de adaptación y progreso. (Achotegui, 2006)
   6.            El contacto con el grupo étnico, prejuicios, xenofobia, racismo: el maltrato que muchas veces se ve expuesto el inmigrante. Nuestra mayor seguridad la obtenemos en el encuentro con nuestro grupo de pertenencia, donde nos identifican, reconocen... Sin embargo la confluencia de la distancia de lo nuestro y posibles situaciones de rechazo y aislamiento hace más patente esa pérdida. (Achotegui, 2006).
 7.     Los riesgos para la integridad física: viajes peligrosos, riesgos de expulsión indefensión: la lucha por la supervivencia (donde alimentarse, donde encontrar un techo para dormir. Los riesgos del viaje, las amenazas para la salud y para la integridad física hacen vivir de manera muy intensa la inseguridad. En muchos casos los riesgos presentes no son tan elevados como los dejados atrás, especialmente en aquellos casos en los que el abandono del país de origen viene de la mano de la amenaza bélica. (Achotegui, 2006).
  Conclusiones
En los últimos años Chile mantuvo buenas cifras económicas instalándose a nivel Latinoamericano como un país al cual es seguro emigrar, por las buenas cifras de seguridad y estabilidad política, por consiguiente, es necesario crear una ley de inmigraciones para visibilizar las necesidades que han ido surgiendo con este nuevo fenómeno.
La ley de extranjería no cubre las necesidades de la población inmigrante sustentando la exclusión y vulneración de sus derechos donde no existe legislación pertinente en áreas tan sensibles como lo son el área de la salud y el trabajo, no ayudando en la integración del inmigrante sino da cuenta de la segregación, esta ley de extranjería instaura un marco político en la cual se invisibiliza al inmigrante excluyéndolo siendo minorías para esta ley.
Si bien los avances en materia de inmigración no han sido tan agiles como es de esperar, en algunos ámbitos ya se comenzó con a trabajar incluyendo a un traductor en la ventanilla de atención en informaciones de algunos hospitales públicos, ejemplo de ello es el hospital San José.
Como se puede demostrar que hay un amplio trabajo, en esto no solo se debe considerar el problema como un ente amenazante, sino más bien, como la dirección a seguir del fenómeno mismo.
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Considerando, que no hay una integralidad en la solución de este problema, se debe considerar, que, dentro de los distintos departamentos comunales, se pueda instalar al menos un departamento de dirigido hacia el inmigrante donde se pueda dar respuesta a las necesites e inquietudes que podrían presentar en el inmigrante.
Como por ejemplo la presencia de un estrés crónico gatillando el “Síndrome de Ulises”
Bibliografía
·         JOSEBA ACHOTEGUI. Psiquiatra del Servicio de Atención Psicopatológica y Psicosocial a Inmigrantes y Refugiados (SAPPIR), profesor de la Universidad de Barcelona. (1997-2017). El duelo por la lengua en el síndrome de Ulises. 05 de mayo 2017, de Centro Virtual Cervantes © Instituto Cervantes, Sitio web: http://cvc.cervantes.es/lengua/tices/achotegui.htm
·         Fernandez, Macarena (29 de  agosto de 2016) “haitianos en Chile: una gran comunidad de migrantes que busca una oportunidad” El Definido. Consultado el 03 de mayo 2017
·         http://www.extranjeria.gob.cl/noticias/2015/06/22/dem-acnur-y-fasic-conmemoran-dia-mundial-del-refugiado19-de-junio-de-2015/
·         Joseba Achotegui. (2006). Migración y salud mental. El síndrome del inmigrante con estrés crónico y múltiple (síndrome de Ulises). 17 de mayo 2017, de Universidad de Barcelona Hospital de Sant Pere Claver, Barcelona Sitio web: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/3119470.pdf
·         NACIONES UNIDAS. (HRI/GEN/2/Rev.6 3 de junio de 2009). Instrumentos Internacionales de Derechos Humanos. 04 de mayo 2017, de NACIONES UNIDAS Sitio web: www.ohchr.org/Documents/HRBodies/TB/HRI-GEN-2-REV-6_sp.doc
·         García Canclini, N., “Cultura y sociedad. Homogeneización y pluralidad cultural. Universalismos y particularismos”, en Fermentun (#6-7), Caracas, 1994.
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