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Ultílogo

Y colorín colorado este asombroso cuento se ha acabado. Lo siento mucho, pero así es amiguitos. Hemos llegado al final de toda esta historia. He omitido muchos detalles, pero no quería alargarlo demasiado, porque me saldría de ciertas directrices preestablecidas. Y si tuviese que meterme de lleno y entrar en la problemática de cada uno de los personajes que intervienen a fondo, para describirlos como se merecen algunos, sería muy largo de contar, cuando de lo que se trata es de narrar las aventuras que me acontecieron con este asombroso personaje, increíble, y a la vez único. Así es José Reina, mis queridos lectores. Sin trampa ni cartón. Os lo creáis o no, esta serie de cosas las he vivido en primera persona, tal cual las he plasmado con absoluta y total fidelidad. Espero que os guste. 

Quizás algún día vuelva a reaparecer nuestro querido y loco José Reina, pero esa será otra aventura, otro libro que narrar. Tal vez esto sea un punto y aparte. Quién sabe...

Por último, no me gustaría dejaros sin despedirme. Hay una serie de personas que han intervenido y hecho que todo esto sea posible, en especial gracias por estar ahí siempre. A todos vosotros os lo dedico:

Especial agradecimientos:

Contrasteman del Intertest

“La reina de la corte”

Mer Cy

Matías Cabrera Alcaraz

Nohelia

Lobo Patriota

Inocencio de Aquisgrán

Rya Keys

Azazel Ángel Caído

José Ramón Arias

Con la colaboración estelar de:

José Reina (protagonista principal)

Emily la Troyana (Concepción León León)

Josep María Amenos Panades

“El Orejas”

Tina Moreno

Javier Durán

LA GATA BNC

Manuela Adán Espinosa

Harley Gothic Quenn

Ginés P.M

Nightrider 77

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Capítulo 44: Esto ya es cachondeo

José Reina se mantuvo oculto durante un tiempo, tras el cual reapareció con una nueva cuenta, la de Vicenç Ha vuelto:

A pesar de haber borrado su perfil principal de Vicenç Turó Arnau, y de haber dicho que se largaba del Google+, José Reina seguía plantado en el escenario. De vez en cuando nos visitaba y seguía escribiendo sus particulares amenazas, pero ya ni nos molestábamos en contestarle. Le dejamos ahí sólo, aislado con sus paranoias.

Por aquel entonces le dio por crearse una comunidad de romanticismo, se hizo varios perfiles derivados de “Galán“, e intentó engañar a la reina de la corte para tomarle el pelo. Pero una vez más, Mer cy advirtió a la reina de la corte que se trataba de una de las cuentas que manejaba José Reina.

Pero el plato fuerte vino después. Emily la Troyana publicó en uno de sus perfiles las cuentas que estaba usando José Reina en la comunidad que él mismo había creado, y no le hizo gracia el verse delatado de esa forma.

José Reina se presentó al perfil Emily la Troyana y le echó la bronca. Otra vez la volvió a mandar a la mierda, y le dijo a ella que no quería volver a saber nada más de ella. A partir de ahí, José Reina desapareció del mapa, y no volvimos a tener más constancia de su pesada presencia.

A Emily la Troyana no le sentó esto nada bien, y se creó otro nuevo perfil, porque los otros los tenía ya bloqueados, y fue a buscarme para desahogarse y soltar toda la mierda de su cabeza, la que traía encima, que no es poca. Tal era su locura mental:

Una semana después, el ambiente que se respiraba por el Google+ ya era otro. Se notaba la no presencia de este engendro. Y hasta el día de hoy no hemos sabido nada acerca de él. Y ni falta que hace. Ni os podéis hacer a la idea de la mala sangre que llevaba encima este señor.

Y una buena tarde que me fui a observar uno de los últimos perfiles que había vestido, más concretemente el de Vicenç Ha vuelto, en una de las publicaciones sacaba una foto en la que decía enseñar un tatuaje de su novia. Me dio por mirar, y esa foto resulta que estaba sacada de Pinterest. Hasta el último suspiro, genio y figura este José Reina.

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Capítulo 43: ¿El adios de Vicenç Turó Arnau?

Día tras día, el desgaste que iba sufriendo Vicenç Turó Arnau tras los enfrentamientos que mantuvo contra nosotros se hacían cada vez más evidentes.

Vicenç Turó Arnau siempre la tuvo cogida en especial con dos personas: una era la reina de la corte, y el otro era yo.

De vez en cuando sacaba comunicados (en su perfil) como este para hacerse la víctima delante de todos:

Tras un tiempo y ver que no obtuvo los resultados esperados tras someternos a sus amenazas, engaños, cierres de perfiles, y otra serie de bobadas que ya habréis leído, Vicenç Turó Arnau ya comenzó poco a poco a ir anunciando sus despedida de la red, pero lo hacía en plan tragicomedia. Pobrecito él, que le acosaban al pobre...

Al final terminó por hincar la rodilla, tras ir dejando mensajes como este por doquier:

Hasta que un buen día, y sin esperarlo, nos percatamos que su perfil principal había desaparecido del Google. Ese que tenía asociado al correo de vicencturoarnau@gmail.com

Nosotros lo que nos preguntamos si lo cerró él, o se lo chaparon los de Google. Pero eso ya era sintomático de algo. ¿Se habría ido tal y como había ido anunciando por ahí? eso es lo que nos preguntamos durante un tiempo. Pero así se quedó la cosa. De todas formas su cuenta Twitter seguía en el aire, lo que indicaba tal vez un abandono temporal, pues era raro que no la hubiese borrado.

En cualquier caso, ya no estaba en Google+, y eso ya era suficiente motivo de celebración.

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Capítulo 42: La caza de brujas

Siguiendo con nuestra interesante historia y el hilo de acontecimientos anteriores, a Vicenç Turó Arnau se le ocurrió ahora que ya iba siendo hora de dar caza a la usuaria Mer cy, y averiguar de una vez por todas quién se escondía detrás de esa cuenta.

Recordemos que fue ella la que dio a conocer las fotos privadas que había sacado el propio José Reina (teñido de rubio) para compartir sólo con sus amistades. Y según él, estaba haciendo mucho daño dentro de su entorno. Era indudable que había un perfil infiltrado entre sus amistades, y tenía que intentar averiguarlo como fuese. Estaba con la mosca detrás de la oreja.

Primero se fue a interrogar al famoso Angel Fernández Ortiz, más conocido por aquí como nightrider 77. Pero no obtuvo resultado alguno.

Emily la Troyana, que pasaba por allí y se prestaba incesantemente a esa clase de imbecilidades, ya que una de sus ocupaciones en el Google+ era la de ponerle cara a todos los usuarios de esta red social junto con los perfiles que se manejan, y se unió al circo de Vicenç Turó Arnau. Entre los dos montaron un tinglado de tres pares de narices. Emily la Troyana dictaba los nombres, y Vicenç Turó Arnau se dirigía hacia ellos tirándose a su cuello como un perro salvaje, amenazando a los internautas. Como os podréis imaginar estaban dando palos de ciego.

Comenzaron su lista por Salinna Gonz:

A Emily la Troyana le dio por decir luego que Mer cy era yo, pasando por Contrasteman, y finalizando por Manuela Adán Espinosa.

Si alguna vez Vicenç Turó Arnau usó como argumento para atacarnos lo que le sucedió aquella vez a Manuela Adán Espinosa (ver capítulo 1), su gran amiga, con esto tiró por la borda todo tipo coartada.

Bastó que una simple chiflada como Emily la Troyana, con la que ya se había peleado varias veces (si recordáis), acusara de ser Mer cy a Manuela Adán Espinosa, para que desde entonces empezase a repudiar a Manuela, aquella a la que le hicieron bastante daño, su gran amiga del alma.

Tan sólo porque una majadera le dijo aquello, a Vicenç Turo Arnau le dio por hacerla culpable de traición. Pero así era como funcionaba el infantil cerebro de José Reina alias “Vicenç Turó Arnau“:

Por si fuera poco, no tardo en unirse a ellos el perturbado mental de José Morts. Un loco famoso de la red del Google+ que escribe cosas inventadas acerca de los usuarios con los que se encuentra. Tal y como se dice: éramos pocos y parió la abuela...

La historia ya no recuerdo como terminó, pero el caso es que con la ayuda de José Morts los tres acabaron más liados todavía. José Morts consiguió que creyesen durante un tiempo que Mer cy era Contrasteman-Cancerbero, un peligroso delincuente que andaba suelto por Barcelona...

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Capítulo 41: Objetivo Contrasteman

Emily la Troyana y Vicenç Turó Arnau eran idénticos en todos los sentidos. Al igual que ocurrió en el capítulo anterior, Emily hizo algo similar aquí, tratando de emularle.

Lo que intentó ahora fue ganarse la confianza de Contasteman del Intestest, un usuario al que nunca hasta ahora le había prestado su atención. Sin embargo, sabía de sobra que era mi colega de internet, y trató de pegarse a él como una lapa. Cuando lo creyó oportuno pretendió ligárselo, para poder llevarlo luego a su terreno:

Vicenç Turó Arnau de mientras iba a lo suyo. Seguía con sus clones haciendo visitas por el perfil de Contrasteman del Intertest escribiendo sus chorradas habituales. Pero esta vez iba en plan amistoso, por indicación de Emily La Troyana. Según ella, había que terminar con esa especie guerra que nos traíamos entre todos. Esperaba que Contrasteman del Intertest se hiciese amigo de Vicenç Turó Arnau, o al menos eso era lo que quería hacer ver.

Vicenç Turó Arnau se había convertido ya en la mascota particular de Emily la Troyana, y el espectáculo que nos brindaban a veces cara al público era más que bochornoso en todos los aspectos.

Contrasteman del Intertest se mantuvo benévolo con él durante esa etapa. Eso trajo cierta tensión en el ambiente que nos movíamos nosotros. Que Emily la Troyana anduviese detrás de él, y en apariencia, hubiese logrado frenar las hostilidades que había mantenido hasta entonces con Vicenç Turó Arnau, aquello no presagiaba nada bueno. Algunos de nosotros por un momento nos temimos lo peor. Mer cy le llegó a echar en cara a Contrasteman del intertest que a ella no le daba ninguna pena Emily la Troyana, y que le había decepcionado.

Un buen día, Contrasteman del Intertest escribió en su perfil una publicación donde ridiculizaba a Vicenç Turó Arnau. Como aquello atentaba contra sus intereses, Emily la Troyana le reprendió diciendo que aquello era “deleznable”.

A partir de ahí ya fue cuando Contrasteman del intertest, que no tenía un pelo de tonto, se dio cuenta de las manipulaciones de Emily la Troyana y de sus aspiraciones, y cortó toda relación con ella. A continuación, alguna de las capturas donde la pone a caer de un burro:

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Capítulo 40: El día que hizo de mujer

Entre sus muchas ocurrencias, hay otra que no cabe desdeñar, y fue el día en que Vicenç Turó Arnau decidió ejercer de mujer.

Es destacable el episodio aquel donde fui yo con un perfil de tía hace tiempo, cuando visité a Esperando la independencia me quedé congelado tras haberme bloqueado, y a partir de ahí comenzó a llamarme “travesti” y cosas similares. Por esa regla de tres me podría pasar yo el rato haciendo igual, pero este señor no tiene memoria de elefante precisamente.

Lo que hizo fue copiarle el Avatar a Nohelia, a la que le hizo un clon. Desde que fue rechazado por esta, no paró de darle la tabarra. Lo hacía porque me hablaba con ella, y por ese simple hecho la atacaba. Este señor ya se veía que no andaba bien de la pinza. Siempre tratando de trasladar más lejos sus problemas personales, hacia lugares en los que no había nada que rascar. Pero así era este tío de soplagaitas. Creía que molestaba, hacía daño, y a por esas iba.

Aquí, en imagen, lo vemos en acción. Luego terminaría destapándose él solito, como siempre. Era demasiado torpe y no cuidaba para nada los detalles.

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Capítulo 39: Intentando convencer a Nohelia

En una de las conversaciones que Vicenç Turó Arnau mantuvo con Emily la Troyana, pusieron verde entre los dos a Nohelia en sus comentarios, y yo lo hice público mostrando esas capturas de pantalla. José Reina estaba usando otra de sus numerosas cuentas, la de Pepe Reina Aguilar, que llevaba de avatar un chimpancé.

Viendo que me hablaba y mantenía una buena relación con Nohelia, al inútil de Vicenç Turó Arnau no se le ocurrió otra cosa que intentar ponerla en mi contra. La siguiente captura que os muestro ahí, es lo que recibió Nohelia por parte de este mentecato, cedido por ella misma:

Pero una vez más, y como era ya habitual en él, otra vez volvió a meter la pata, como era ya costumbre. Después de escribirle ese mensaje por privado a Nohelia, le pillé hablando con Emily la Troyana mientras la ponían a parir de nuevo:

Mer cy se encargó de ir a avisarla y ponerla al corriente de la situación. Nohelia lo vio, y lo que hizo fue bloquear directamente al subnormal de Vicenç Turó Arnau, porque ya se dio cuenta de cómo se las gastaba ese parásito de red social.

Al poco rato, Nohelia me habló por privado, y me comentó que sucedió todo tal y como le había advertido en una ocasión. Vicenç Turó Arnau fue detrás de Nohelia a comerle la cabeza sólo por el hecho de que me hablaba con ella, y parecía llevarme bien. Las mismas tretas que usaba Emily la Troyana, pues eran tal para cual. Y era evidente que así era, amiguitos.

También me dijo que eso que salía ahí, de que ella le había pedido a Vicenç Turó Arnau que le desbloquease para poder hablar con él, era mentira, y me pidió que publicase la convesación que mantuvo con Vicenç en privado, para demostrar que lo que escribía ese mentecato no era cierto. Y así lo hice.

Una vez más, y llevan una cuántas, Vicenç Turó Arnau volvió a quedar como el puto culo. Un ser mentiroso, zafio, y ruín. Cuando los veías allí a los dos, a él junto con Emily la Troyana, era cuando a uno se le venía a la cabeza aquello de: “dios los cría y ellos se juntan”.

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Capítulo 38: Palizas y carteles

Otro de los episodios que más recordamos del tonto de Vicenç Turó Arnau es del día en que decidió crear un cartel con la foto de la reina de la corte, e imprimió varias copias con la intención de ir esparciéndolas por las calles de Gerona.

Pero ya previamente, había dado un aviso acerca de sus aviesas intenciones:

Y llegó el fatídico día. Vicenç Turó Arnau dijo estar pegando los letreros por todas la calles. Incluso mostró un billete de tren para contarnos todo orgulloso lo que había hecho:

Vicenç Turó Arnau dijo estar molido de todo lo que había trabajado esa jornada, qué si mal creo recordar, era un martes laborable cualquiera. Para que veáis las tareas de un incapacitado mental, y a qué dedica su tiempo, que no es precisamente libre o cotizable.

Pero no contento con eso, un día me plantó un mensaje privado explicándome sus problemas sexuales. Por lo visto me había localizado (según él), y quería ir a verme de visita. Puso una fecha para el encuentro, pero la verdad es que a día de hoy sigo esperando...

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Capítulo 37: Vicenç Turó Arnau tiene una pata mala

Una semana después de los acontecimientos anteriores ya vividos, andaba husmeando tranquilamente por el perfil de Vicenç Turó Arnau, y me encontré con un comentario que me llamó la atención. Según decía, parecía tener un problema en una de sus piernas.

Esto nos dio para mucho, puesto que cada vez que iba con sus clones ejerciendo de matarife, nos cachondeábamos de él recordándole que a quién iba a ajustarle las cuentas a base de dar guantazos, si resulta que tenía una pata palo.

Vicenç Turó Arnau no pareció tomárselo muy a mal. Y ahora que se había reconciliado con su amiguita Emily la Troyana, andaba con esta haciendo el bobo. Le sacó una foto de una pierna que no era de él, y Emily la Troyana empezó a hacerle la pelota como costumbre. Esas eran la clase de jueguecitos que se empezaron a traer entre ellos dos desde entonces.

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Capítulo 36: Vicenç Turó Arnau y Emily la Troyana se vuelven a reconciliar

Durante el tiempo que estuvo en funcionamiento la comunidad creada por Emily la Troyana, trató una y otra vez de comerle la cabeza a la reina de la corte para ponerla en mi contra.

Era una de sus tácticas muy habituales. El intimar con la gente con la que te hablas y tienes un contacto directo, para luego ganárselos, y que le sea más fácil manipular a esas personas a la hora de convencerlas (contándoles mentiras sobre ti) y poder así separarte de ellas. Pero siempre a escondidas, en conversaciones privadas, para que no puedan ver sus movimientos:

Esto lo supe después gracias a la reina de la corte. Era la táctica que usaba siempre Emily la Troyana, que fracasó una vez más en su intento. Como no le salieron bien las cosas con su comunidad, terminó por borrarla y regresó a buscar a Vicenç Turó Arnau, para reclamar su atención:

Tarde o temprano, Vicenç Turó Arnau terminaría entrando por el aro hasta juntarse con su amiguita de nuevo. Aquí podéis ver cómo ya se va transformando su recelo inicial hacia ella:

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Capítulo 35: Emily la Troyana cambia de estrategia

Después de todo aquello, Emily la Troyana lo siguió intentando durante un tiempo, pero siempre se encontró con mi negativa respuesta. No quería volver a saber nada de ella nunca más. Tenía muy claro que esa mujer estaba mal de la chota y nunca iba a cambiar. Sería volver a lo mismo, por lo tanto, ni merecía la pena ese esfuerzo.

Más adelante incluso le llegué a dedicar una “comunidad de cabras” del Google+ (que representa su estado mental), en la que se hace una recolección de capturas de pantalla con sus patrañas y bobadas, similar a la comunidad de los payasos que le hice a Vicenç a modo de ”homenaje”.

Viendo que lo que hacía no daba resultado, Emily la Troyana se creó una comunidad privada dedicada a Vicenç Turó Arnau para criticarle a sus espaldas y ponerle verde, y convenció a gente para que se uniera a su causa. Entre ellos a la reina de la corte y Javier Durán.

Recordamos que, desde hacía un tiempo, Emily la Troyana y Vicenç Turó Arnau se llevaban mal (capítulo 30). 

Una vez todos dentro, Emily la Troyana trató de hacerse amiga de la reina de la corte, y allí le hacía preguntas sobre mí, para sonsacarle información. Y estos hechos que estoy narrando ahora los conozco porque me los relató Su Majestad. Pero la información más valiosa que me soltó, fue una conversación que se produjo dentro de dicha comunidad, y que mantuvo con Javier Durán. Allí se reveló la verdadera naturaleza de Vicenç Turó Arnau, que ya lo sabíamos, así como su nombre real, el de José Reina:

Dos días después de saber esto, lo hice público, porque era una información que dejaba en evidencia a Vicenç Turó Arnau sobre sus actividades.

Sin embargo, puse en un compromiso a la reina de la corte, que fue quién me lo contó, porque ella se llevaba bien con el payaso de Javier Durán. Y a su vez, Javier Durán, le echó la bronca a la reina de la corte. Le dijo a ella que le había estropeado la sorpresa que le tenía preparada a Vicenç Turó Arnau, porque tenía pensado ir a visitarle para ajustarle las cuentas, y que hizo mal en contármelo a mí, pensando que me iba a quedar callado.

Pero tal y como se vio después, esto último que dijo Javier Durán resultó ser una farsa. Se seguía hablando con Vicenç Turó Arnau como siempre, e incluso iba a sus publicaciones a darle +1. Por cosas como estas, me di cuenta enseguida de la gente falsa y de pura apariencia de la que se rodeaba Vicenç Turó Arnau. Pero no era de extrañar, para nada.

Vicenç Turó Arnau mientras seguía a lo suyo, que era el seguir negando que se llamaba José Reina, y dijo que el que fue a visitar a Javier Durán era un mendigo que había contratado expresamente para ello, etc:

La opinión de Emily la Troyana no se hizo esperar:

Vicenç Turó Arnau se juntó con Javier Durán para tratar de desmentir la información que iba rulando por ahí sobre él.

Esta imagen que veis aquí publicada es muy posterior en días tras lo de las otras fotos donde Vicenç Turó Arnau salía teñido de rubio.

En cualquier caso, Pilar Loeches Cabrera terminó por delatarle pese a sus esfuerzos...

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Capítulo 34: Vicenç Turó Arnau encuentra el apoyo de Javier Durán

Vicenç Turó Arnau era el propietario y creador original de la comunidad “En defensa de Cataluña contra el independentismo“. Un día se me ocurrió copiarle la comunidad a modo burla y llenarla con clones de usuarios. Y dio resultado. Vicenç Turó Arnau se puso hecho una furia en cuanto lo vio:

Como era ya costumbre en él, fue a llorarle a la gente de su entorno para decirle que habían copiado la comunidad, y puso el grito en el cielo. Pero no consiguió la complicidad de nadie, salvo la de Javier Durán, que fue el único que le dio su apoyo moral en las tertulias que mantuvo con Vicenç Turó Arnau. Los usuarios del entorno de Vicenç se movían por círculos de la política, y no les interesaban las crónicas de un troll memo, ni sus problemas de índole personal, salvo los noticiarios de los periódicos y la economía del país.

Vicenç Turó Arnau era un don nadie, pero siempre se caracterizó por sus delirios de grandeza en la red. Se presentaba así mismo como un hombre lleno de recursos, importante. Pero en realidad no dejaba de ser un patán con aires: prepotente y arrogante. Capaz de cualquier sandez con tal de intentar quedar bien:

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Capítulo 33: La comunidad de los payasos

Tras mucho batallar con Vicenç Turó Arnau, llegué a la conclusión de que había bastante información: muchas capturas de pantalla, meteduras de pata, historias que contar, etc; que estaban desperdigadas entre varios perfiles. Y esto sudecía porque Vicenç Turó Arnau se dedicaba a reportar perfiles en Google+ para que la administración los cerrara o suspendiera. Y así cada vez me tenía que crear otro perfil y subirlo todo de nuevo.

Viendo que las comunidades eran muy populares en esta red social, y era una forma de recopilar perfiles, cuentas y publicaciones en común, dedicí crearme una. Y ya de paso nos agrupábamos allí los de siempre para hacer un frente común. Y si alguien se quisiera sumar a la fiesta pues por allí se podría pasar. Era perfecto y lo que estaba buscando. Así que quedó tal cual, hasta el día de hoy. Y que dure...

Allí nos juntamos todos: Mer cy, Contrasteman del Intertest, la reina de la corte, José Ramón Arias...

De vez en cuando se pasó por allí Vicenç Turó Arnau para intentar colar alguno de sus perfiles, pero no le dio resultado. También lo intentó Emily la Troyana en su día, pero allí no era bien recibida y salió con más de una patada en el culo, que es lo que se merece alguien de su categoría.

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Capítulo 32: La estocada de Mer cy

Se avecinaban malos tiempos para Vicenç Turó Arnau, como así era. Un buen día Mer cy fue de visita al perfil de Contrasteman del Intertest, y en uno de sus mensajes nos plantó una foto de Vicenç Turó Arnau.

Generalmente escaseaban sus apariciones, y comentaba poco, pero sus aportaciones siempre fueron enormes, lo que llegó a sacar a Mer cy de su anonimato y ostracismo inicial, puesto que en un comienzo fue una usuaria que pasaba desapercibida a ojos de los demás, pero que terminó por integrarse de pleno en la dinámica de nuestro entorno, y era bien recibida. Aunque tardó tiempo para que esto se produjese, pero ahí estaba. Y bienvenida sea.

Vicenç Turó Arnau Se había teñido de rubio y aquello ya no nos pareció casual:

Esto sirvió para que nos mofásemos de él a base de bien. Y se lo merecía, por soplapollas y mentecato que era:

Más adelante, Mer cy nos trajo otra foto en la que incluso aparentaba haber perdido bastante peso y estar bastante desmejorado:

Luego anduvimos comparando el cambio de imagen:

Como ya dije, tuvimos cachondeo para mucho tiempo, y su respuesta no se hizo esperar:

A partir de entonces Mer cy paso a ser odiada por Vicenç Turó Arnau y posteriormente iniciaría una caza de brujas para intentar averiguar su identidad. Pero esa historia la dejaremos para más adelante.

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Capítulo 31: Una visita inesperada

Unas dos semanas después de todo aquello, recibí en mi perfil la visita de Nohelia. Como me pareció muy raro le dije que por qué estaba allí, que es lo que buscaba. Ella me dijo que no quería líos, y si era verdad lo que le dije acerca de Kass, de que no era Emily la Troyana.

Luego me preguntó por un antiguo perfil que usaba antes, el que utilizaba para hacer burla al Azazel Ángel Caído cuando estaba con Emily la Troyana, que era el de Billy Boy el pollo.

A partir de ahí ya entablamos una conversación en la que nos conocimos un poco más a fondo, y luego desarrollamos una amistad que hasta hoy sigue perdurando. Muchas veces suceden cosas como esta, que de la nada surge algo. Sendas que surgen en la vida, y muchas veces si decides explorarlas, te llevan a comprender una pequeña parte del amplio mundo que deberías conquistar por el simple hecho de que merece la pena.

Más adelante, mientras comentábamos sobre nuestras cosas en un privado, surgió el tema. Ella me habló sobre Azazel Ángel Caído, y en una de estas le llamé desde ahí a la conversación, para que se uniera. El caso es que vino y allí estuvimos los tres charlando un ratillo.

Parloteamos sobre varias cuestiones, pero sobre todo en lo relacionado con aquel asunto de Emily la Troyana y nuestros antiguos enfrentamientos. Según me dijo Azazel Ángel Caído, conoció a Emily la Troyana en una comunidad metalera. Luego intentó enredarle para que se metiera con tal persona, pero como no le hizo caso la cogió con él. Algo muy típico de ella.

Tras ese pequeño encuentro nos despedimos todos. Y comenzamos a tener una prolongada amistad. Pero alguien nos observaba en la distancia y no le hizo gracia todo aquello. Se olía desde lejos a rencor y desquiciamiento, y una figura que se vislumbraba lejana chorreaba signos evidentes de rabia. Efectivamente, era Emily la Troyana.

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Capítulo 30: Vicenç Turó Arnau y Emily la Troyana acaban otra vez a tortas

Tras estos sucesos ya narrados, Vicenç Turó Arnau todavía seguía visitándome con bastante frecuencia. Iba a mi perfil con sus habituales chorradas de costumbre, sólo que esta vez intentaba picarme por mi relación rota con Emily la Troyana, a la que ya había mandado a tomar por el culo, si recordáis.

Allí estábamos como siempre: la reina de la corte, Contrasteman del Intertest y yo, riéndonos del tonto Vicenç Turó Arnau.

Ahora no recuerdo por qué, pero el caso es que Vicenç Turó Arnau y Emily la Troyana acabaron tirándose de los pelos otra vez. Yo ya me lo veía venir... Emily la Troyana era una persona emocionalmente inestable, y el Vicenç Turó Arnau era también del mismo palo. De su sociedad no podía salir nada bueno.

No guardo capturas de aquel momento, si no las hubiera puesto, pero creo que no hace falta. Ya os podéis imaginar. El espectáculo era poco menos que grotesco, pero por una vez nos dedicamos a observar como meros espectadores sin intervenir en ese asunto, como solía hacer Emily la Troyana. Nos dieron buenos momentos de risa, la verdad que sí.

En el fondo yo creo que Emily la Troyana forzó la situación al ver que yo la mandé a la mierda, y que esta vez iba en serio la cosa, y trató de reaccionar. Se pensó que al llevarse mal con mi enemigo luego podría ser mi amigo, algo que no cabe dentro de la cabeza de alguien cuerdo, pero así es como razona ella. Y no tardó mucho en pasearse por mi perfil a pedir clemencia, pero la mandé a la rúa de nuevo, y su respuesta no se hizo esperar:

Ciertamente era una mujer muy pesada. Con frecuencia andaba con sus líos y estaba muy trastocada de la cabeza. Era muy tóxica, y lo mejor era alejarla de mi vida virtual. Mer cy le recordó que yo ya hice por ella bastante, y que allí ya no pintaba nada.

Más adelante se organizó otro lío. Era porque Vicenç Turó Arnau en su comunidad “En defensa de Cataluña contra el independentismo” había puesto en el banner que el propietario de esa comunidad era Concepción León León, que es el nombre de Emily la Troyana. Luego, aparte, Vicenç Turó Arnau tenía también un clon con su nombre en dicha comunidad, uno de sus perfiles al que le puso ese nick. 

Emily la Troyana apareció por mi perfil con su cuenta de Norbit eleritzo matas pidiendo ayuda. Me dijo que había colocado una circular en la que denunciaba a Vicenç Turó Arnau ante la gente de Anonymous, pero que tenía un problema, que su inglés era muy malo. Yo fui allí y hablé con el que se supone que era el cabecilla de ese grupo. Le comenté cuatro cosas sobre Vicenç Turó Arnau y lo gilipollas que era, y me largue de allí con la tarea cumplida.

Luego llegó ahí Vicenç Turó Arnau con varios de sus perfiles, y se puso a insultar a Fabio Nelli para culparla de esa situación. El caso es que se lió gorda.

Por allí apareció por primera vez un nick que no había visto en mi vida. Era Fabio Nelli que se presentó a ver que se estaba cociendo. Le interesaba saber a qué venía ese enfrentamiento.

En días sucesivos Fabio Nelli se pegó a nosotros. Se empezó a relacionarse, y nos preguntaba cosas a la reina de la corte y a mí. Quería saber qué sucedió con Emily la Troyana y del porqué de nuestros enfrentamientos con Vicenç Turó Arnau. Estaba claro que había venido a oler y a enterarse de cosas que le interesaban. Nunca lo dijo, pero nosotros ya lo intuíamos. Aquel Fabio Nelli era un pefil que se hizo Azazel Ángel Caído. Durante el tiempo que mantuvo su perfil en el aire, antes de borrarlo, nos llevamos bien con él.

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Capítulo 29: El adios definitivo a Emily la Troyana

Por la noche, Emily la Troyana me escribió un mensaje privado. Estuvimos hablando allí sobre esa tía, la Kass. No recuerdo muy bien a cuento de qué vino aquel suceso, creo que mientras comentábamos cosas acerca de Vicenç Turó Arnau y las fechorías que iba cometiendo por ahí.

Intentó convencerme de que de abandonase mi guerra personal contra Vicenç Turó Arnau, que debíamos ser amigos, dejar todo aquello. Que habíamos trabajado bien juntos en el caso de Kass, y teníamos que aunar fuerzas para ser más poderosos.

Yo le contesté que lo que hiciese Vicenç Turó Arnau me daba igual. Él lo que quería y buscaba es que quitase toda aquella información que había subido y estaba difundiendo sobre él en internet, y dejaba en evidencia las maldades que había ido perpetrando por Google+. Pero que yo no tenía intención de eliminar nada. Ni tampoco lo iba a hacer. Allí en la nube se iba a quedar todo hasta que se pudriese, para que todo el mundo lo pudiera ver.

Emily la Troyana me empezó a recordar lo malo que era yo, que era una mala persona, y comenzamos una discusión sin mucho sentido. Pero el caso es que salió a escena la figura de la reina de la corte.

Emily la Troyana me quería obligar a que me alejara de esa mujer porque era malvada. Un mal bicho, vamos. Yo le dije que a qué venía eso, y qué motivos o razones tenía para que empezase a hablar sobre ella de aquella forma, y esa manía que le había cogido de repente, porque en otras ocasiones me contaba maravillas de Su Majestad. Pero eso en público, claro, de cara a la galería y a la vista de todos. En privado me mostró su cara más manipuladora.

Me relató que por culpa de la reina de la corte (hacía 4 años) estuvo a punto de quitarse la vida, debido al acoso que la había sometido. Y que iba a tirarse por un balcón desde un 5º piso de lo mal que lo había pasado. Que no hacía más que meterse con otras mujeres, y que era una celosa que no le gustaba que la viera con ella.

Yo fui bastante tajante con la respuesta que me dio. No me creí para nada esa sarta de calumnias inventadas. Igual se creyó que yo era un estúpido para tragarme todos esos embustes. Y se lo dije sin cortarme un pelo.

A partir de ahí la situación tomó otro cariz, y Emily la Troyana perdió los estribos. Se puso hecha una furia. Me empezó a sacar capturas de pantalla sin sentido. Dijo que yo la acosaba a ella y me mostró un listado de perfiles que supuestamente había bloqueado, como diciendo que eran míos todos esos usuarios, y que le andaba haciendo la vida imposible.

Ante tales acusaciones no me pude quedar impávido, y no tuve más remedio que ponerme serio con ella. Le recordé que yo era la persona que había dado la cara por ella en varias ocasiones (cuando nadie lo había hecho) y en cosas que a mí ni me venían a cuento. Y me lo pagaba de esa manera. Y encima ahora me había acusado de algo que no era cierto, como si yo estuviese en contra de ella.

Emily la Troyana seguía insistiendo en Su Majestad y lo mala que era. Y que se alegraba de lo que le estaba haciendo Vicenç Turó Arnau, porque por una vez alguien le estaba plantando cara y poniendo en su sitio a “esa acosadora de mujeres”, a la que habría que ponerle la cara roja a base de tortas.

Al ver que sus tretas no le dieron resultado conmigo, y ver el enfado que llevaba encima, empezó a recular. Cambió su argumento y dijo que sólo me estaba recordando mi pasado como troll, en el que había puteado a mucha gente, y todos me respetaban y tenían miedo.

Como veis su respuesta no tenía sentido. No dio una explicación coherente.

Me marché de allí cabreado y la dejé con su paranoia mental. El problema que tenía esa mujer en su cabeza era bastante grave. Se dedicaba a mentir descaradamente para conseguir que los usuarios siguiesen sus designios, y cuando no lo conseguía, los atacaba. Como hizo conmigo.

Al día siguiente, y como era costumbre, Vicenç Turó Arnau se presentó con varios de sus clones por mi perfil, y me plantó varias capturas de pantalla de la conversación privada y reciente que había mantenido la otra vez con Emily La Troyana. Era obvio que esa zorra me la había jugado de nuevo. Esta vez la iba a mandar a la mierda, pero no sin antes haberle cantado las cuarenta.  

Dos horas después la vi con su colega Vicenç Turó Arnau. Parecían ensimismados con la información que había sobre Marta Black, y en la que Vicenç Turó Arnau pacía haberse atribuido todo el mérito de la operación.

Me presenté en esa publicación, planté allí la captura de la IP obtenida que le saqué a Kass, y dije que esa fue mi pobre contribución a la causa. Después le eché en cara a Emily la Troyana las cosas que había maniobrado en mi contra. Ella se defendió como siempre, con tonterías.

Me dijo que por qué iba de víctima, cuando yo en el pasado fui el más malo de todos, y cosas así. Y el otro subnormal del Vicenç Turó Arnau escribiéndome un párrafo de más de 20 líneas que ni leí.

Con ese panorama abandoné aquello para no volver a tratar con Emily la Troyana nunca más. La bloqueé y mi actitud hacia ella cambió ya para siempre. Allí la dejé tirada con el botarate de turno. Ya había tenido suficiente con esa majadera. Ni valores, ni criterio, ni nada. No le importaba nadie. Sólo salvar su culo cuando metía la pata, para quedar bien con todo el mundo. Era una mujer de escasa inteligencia, y cualquiera con dos dedos de frente se daría cuenta de sus artimañas.