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¿Seré narratofílico?

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Hemos tenido la suerte de que nuestra amiga Patricia, tras una confesión que le hizo Ana respecto a su condición de cuckquean, se haya interesado más por nosotros. La única pregunta ahora es "¿cuándo?"

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Gracias or ayudarme a entrar de nuevo

Es un honor

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El video (VII)

Sin duda, fue el momento mas emocionalmente intenso que habíamos vivido, especialmente para Ana.

Consciente de ello, le di todo el "after care" que pude, mientras se recuperaba de su orgasmo y del impacto le había supuesto ver a Lara follándome.

Al día, siguiente, ya en frío, le pregunté:

¿Cómo te sientes, cariño?

No lo se. Rara. Verla sobre ti ha sido fuerte, y sobre todo, escucharla gemir de esa manera.

Lo se. No debí ponértelo - le respondí, con total sinceridad.

No, no, si fui yo la que te insistí en que me lo pusieras.

Ya, pero no debí acceder. Ahora me siento fatal. - insistí.

No te preocupes. Déjame un tiempo que ya se me pasará.

Y así lo hice.

Un par de noches después, habíamos quedado con una pareja amiga con la que no teníamos ni íbamos a tener sexo pero si confianza.

Cariño, si sigues sin sentirte bien, les llamo y les digo que no vamos.

No, no te preocupes. Hoy me siento mejor ya.

Efectivamente, ya con el primer vino, Ana estaba tan sonriente y preciosa como siempre. Con el tercero, se vino arriba y saco el tema, cuando la conversación estaba siendo súper tranquila:

Necesito contaros una cosa: el otro día, Mario puso un video antiguo de él follando con su ex.

Tras lanzar el misil, se quedó callada con una enorme sonrisa, dejando claro que no había ni rastro de los celos que sintió el otro día. Al contrario.

¿Pero se veía que eran ellos? - Preguntó la chica de la otra pareja.

Sí. Se veía todo perfectamente.

Nuestros amigos se quedaron como congelados, sin saber bien que decir. Yo, tras recuperarme de la sorpresa de que, por primera vez, hubiera compartido algo tan íntimo, empecé a sentirme feliz de ver que la "operación video explícito con otra" había funcionado y también porque se la veía orgullosa de lo que estaba contando.

Desde ese momento, yo ya solo pensaba en una cosa: volver a casa cuanto antes para follarme a Ana. O mejor dicho, para hacerle el amor.

Al llegar, aún sabiendo la respuesta, le volví a sacar el tema:

¿Ya estás bien por lo del video, cariño?

Totalmente.

¿Y los celos que te dieron?

Deja de hablar y vuélvelo a lo poner -me respondió contundente.

Te lo pongo si, esta vez, lo ves antes de estar de empezar.

Vale.

Dos minutos después, Ana estaba desnuda en la cama viendo como Lara, sin prisa y derrochando sensualidad, me la chupaba mientras miraba fijamente a la cámara.

¿No parece que te está mirando a ti, cariño? - Le dije para darle una vuelta de tuerca al morbo de la situación.

Ana, sin palabras, respondió bajando su mano y empezó a acariciarse.

En ese momento, me salió del alma darle un beso largo profundo para que notara todo lo que siento por ella.

Creo que ya estás preparada para que demos un paso más. - Le dije, refiriéndome a la posibilidad que tantas veces habíamos fantaseado de que yo esté con otra chica a solas. No en un video anterior a nuestra relación, sino ahora, durante la misma, en alguno de mis viajes de trabajo que hago cada mes.

Yo también.

FIN

P.D.: Como parece que la otra vez gustó, a quien haga reblog y me lo pida, le compartiré el momento exacto en que Lara la tiene en su boca mientras mira a Ana a través de la cámara. Recortada para que no se le reconozca, obviamente.

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El video (VI)

Tras semanas suplicándome ver el video, cuando menos se lo esperaba, se encontró, de golpe, frente a la pantalla, viéndolo todo: Lara, la mujer que más celos le había provocado nunca, encima de su marido, follándoselo mientras se la escuchaba gemir, con un movimiento rítmico e intenso que no dejaba dudas de cuanto lo estaba disfrutando. Se la veía a horcajadas, con un primer plano de su culo, perfecto, subiendo y bajando sobre mi, luciendo un brillante y morboso plug en su agujero más estrecho.

Pese a su insistencia en verlo, sabía que esa imagen tan explícita y, quizás más, el audio, le provocarían una mezcla de emociones, como tantas otras veces, pero, esta vez, mucho más intensa.

Entonces, me dejé llevar por el instinto. A la vez que incrementé el ritmo y la fuerza con la que la embestía, tiré de su pelo, haciendo que mantuviera la cabeza erguida frente a la pantalla para que no pudiera dejar de mirar el video.

La tensión sexual acumulada durante la tarde hizo el resto. Después de toda la tarde estimulándola hasta tenerla en el límite, estaba tan tan sensible, que pasó lo inevitable: el morbo de ver a su marido con otra, los celos porque esa otra fuera Lara y uno de los orgasmos más intenso que ha tenido nunca. Todo a la vez, durante un espacio de tiempo mucho más amplío de lo habitual en el que no dejé de insistir en mis movimientos, haciéndolo durar cuanto pude.

(continuará)

Nota: La censura no me deja poner una captura del video, como me gustaría. La compartiré por privado con quienes comenten el relato. 100% real.

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Sex-encuesta

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El video (V)

La mantuve así unos segundos hasta que su excitación bajó lo justo para poder volver a empezar a estimularla sin riesgo inminente de que se corriera.

Y repetí la operación: despacio, de menos a más, hasta llevar su cuerpo a la tensión que anticipaba su explosión de placer ... y volví a negárselo.

Y otra vez.

Y otra.

Perdí la noción del tiempo. No se si fueron 15, 30 o vete a saber cuantos minutos los que la tuve así. Empapada. Bordeando el orgasmo pero sin dejar ni que lo alcanzara ni que se alejara de él.

Seguí hasta que empezó a suplicarme que le permitiera correrse, totalmente desesperada. Justo el punto al que la quería llevar desde el principio.

Había llegado el momento.

La incorporé sobre sus rodillas hasta tenerla a "cuatro patas", la giré hacia el televisor del dormitorio y levanté su cabeza cogiéndola del pelo mientras con la otra mano lo encendí y le di al "play".

En los segundos que el vídeo tardó en arrancar, la agarré por su cintura y aproveché lo mojada que estaba Ana para penetrarla hasta el fondo, justo a la vez que en la pantalla aparecía la imagen de Lara sobre mi, follándome.

(Continuará)

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El video (IV)

La tenía tumbada, desnuda, con ganas de besarme ... y de mucho más. En ese momento, totalmente ajena a mi disyuntiva de los últimos días, solamente, dejándose llevar.

La conozco tan bien ... empecé besándola mientras acariciaba el entorno de su coño, sin llegar a tocarlo, en círculos, muy despacio, muy suave, muy cerca. Cada vez más.

No tardó en empezar a emitir pequeños gemidos, muy suaves, y a moverse buscando el contacto de mi mano donde ella quería tenerlo. Me gusta tenerla así, acumulando sus ganas. Y no tenía la menor prisa.

Compensaba cada movimiento suyo de manera que no consiguiera su objetivo, aunque mis dedos rozaran ya sus pliegues más íntimos.

Ella iba intensificando sus movimientos y sus gemidos, y yo acariciándola más y más cerca. Sin darle el contacto que buscaba pero sin dejar de acariciarla. Minutos. Más minutos. Hasta que verbalizó la desesperación que empezaba a sentir:

¡Tócame ya!

No lo hice. Le respondí con mis besos, empezando un camino descendente ... y lento, muy lento. Deteniéndome en cada uno de sus pezones, mientras no dejaba de acariciarla, siempre con cuidado de no llegar a tocar su clítoris y de no estar a más de un centímetro de él.

Su desesperación iba en aumento y conforme mi boca se acercaba hasta tomar el relevo de mi mano. Intenté hacer lo mismo con mi lengua pero ya no pude, su movimientos eran más violentos, forzando el contacto ... hasta que le di lo que quería. Empapada, sujetó mi cabeza con sus manos apretándome contra ella, utilizándooslo mi boca para su placer. Saqué completamente mi lengua para que lo pudiera para que pudiera hacerlo más fácilmente mientras sus gemidos aumentaban ...

No me resulta difícil entender su cuerpo, después de tantos años juntos. Sus jadeos, la forma de vibrar y moverse lo dejaban claro, estaba a punto de correrse.

Aguanté unos segundos más, esperando el momento exacto en el que iba a empezar su orgasmo, esperando que estuviera justo al límite ... y paré. Separé de golpe mi cabeza mientras mis manos buscaron sus muñecas, sujetándolas con fuerza para evitar que que ella misma se diera el roce que le faltaba para explotar:

Aún no te puedes correr, mi vida.

La tarde no había hecho nada más que empezar.

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El video (III)

Así empezó la montaña rusa de emociones. Ana, en frío, volvía a sentir celos al pensar en Lara conmigo, y en caliente, no dejaba de pedirme detalles de lo que hicimos y de suplicarme que le enseñara el video.

Yo estaba en una duda permanente. Sabía que una cosa era que lo imaginara y otra que nos viera con sus propios ojos, que el riesgo de que volviera a sentir unos celos intensos estaba ahí pero, por otro lado, era ella la que me lo pedía y, de alguna manera, el video podía ser una terapia de choque para que lo superara definitivamente y disfrutáramos juntos del morbo de recordarlo.

Una semana tardé en decidir lo que iba a hacer y cómo:

El sábado salimos a comer con unos amigos y la cosa se extendió hasta las copas de tardeo. Risas, buen rollo, ... ¡era el momento!

Llegamos a casa con la Ana traviesa de después de un par de copas. Un minuto más tarde, con la música adecuada de fondo, a la luz de un par de velas, ya estaba desnuda en nuestra cama. Imponente, como siempre.

Besos, caricias, ... empecé a poner en marcha mi plan.

(continuará)

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El video (II)

Su fantasía empezó a adueñarse de cada momento de nuestra intimidad.

Mientras, nuestra relación no dejaba de mejorar. Cada vez más y más cómplices. Su evolución como cuckquean, no hacía sino multiplicar mi deseo por ella, mis ganas de compartir cada minuto, cada pensamiento.

La cosa subió de nivel cuando empezamos a hablarlo en frío. Se la veía segura ya, hasta el punto que en el siguiente calentón, me atreví a dar otro paso más:

"¿Tanto te excita, cariño?" - le decía mientras la miraba fijamente a los ojos y la follaba con intensidad.

"¿Te gustaría vernos ahora mismo? - aumentando más el ritmo y viendo su cara ya desencajada por el placer. - "¡Contesta!

"Sí, quiero ver como te la follas. Haz que se corra, cariño". - Dijo mientras llegaba a un intenso orgasmo.

"Pues grabamos un video, cariño. Está en una cuenta de correo que no se si aún estará accesible."

"¿De verdad?"

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El video (I)

Como tantas relaciones, a lo largo de los años, pasamos por altos y bajos.

En uno de estos últimos, prolongado durante meses, estuve con otra chica: Lara.

Ana lo acabó sabiendo y, durante meses, los celos que le provocó llevaron a nuestra relación al borde del abismo. Tardé años en volver a conseguir su confianza, convencido ya de que ella, y nadie más, era la mujer de mi vida.

Afortunadamente, nuestra relación volvió a recuperarse totalmente, pese a que Ana no soportaba imaginarme con Lara en aquellos meses de alejamiento.

Pasaron algunos años, todo iba a mejor, pero había algo extraño en mi mujer cuando follábamos. Momentos de silencio, en los que parecía estar viviendo algo en su mente, mientras se movía cada vez más rápido sobre mi.

Hasta que llegó el momento en el que me lo confesó: "me viene a la cabeza la imagen de Lara y tu follando y me da muchos celos ... pero me excita".

Durante meses, dejé que solo ella sacara el tema. Era demasiado delicado ... pero cada vez se soltaba más: "me cuesta decírtelo porque me da miedo que interpretes que puedes volver con ella, que es lo último que querría, aunque no puedo negarte que no dejo de imaginaros follando".

Pasó más tiempo aún y cada vez lo vivía con más intensidad: "hazme lo que le hacías ... háblame como si fuera ella".

Poco a poco, dejé de ser tan cauto y empecé a seguirla: "esto es lo que más le gustaba a ella, cariño" mientras la tocaba de la misma manera que a Lara.

Lo que no podía imaginar, es que, lejos de ir desapareciendo, su obsesión y deseo no hacían más que aumentar ...

(continuará)

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Volver a casa después de cuatro días de viaje, enseñar a tu mujer con una foto como esta y sorprenderla dos días después viendo el video completo a solas. No puedo ser más afortunado.

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No se si seguireis por aqui porque Tumblr está un poco muerto, pero tengo que decirte que me encanta tu blog y me anima saber que hay gente asi en mi pais para seguir explorando nuestro camino con mi pareja!

Seguimos caminando

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Y por fin nos sentimos preparados … pero quedaba lo más complicado: encontrar una chica que se dejara grabar para que, a la vuelta de mi viaje, se lo pudiera enseñar a Ana.

Tuve suerte, le ponía la idea de que mi mujer viera como disfrutábamos. ¿Será la única a la que le excite eso?

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Lista para mirarnos … esposa #cuckquean