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[keziahmortimer]

"El mundo se apaga. A todas luces parece que una tela de sombra se cierne sobre cada cimiento y tiembla de miedo el suelo. Se nos va de las manos... ¿Dónde queda la humanidad? La gente ansía la venganza, la ruina, el poder. Luego todos lloran aquello que perdieron porque se convirtió en cenizas en sus manos.

La guerra sacude la paz de los más soñadores, que todavía rezan por el fin de la muerte y la destrucción... pobre ilusos que no ven toda esta desolación. Cualquier revolución no es más que un acto de insubordinación que nunca llegará a ser más que una manifestación de la impotencia que la gente siente al ver que no puede hacer nada por evitar lo inevitable. Yo ya viví una guerra cuando solo tenía trece años. Esta guerra no solo divide al mundo mágico porque nos atañe a todos.

Las bombas al Big Ben, las heridas a Londres, no fueron más que el comienzo de lo que lleva siendo una guerra que no empezó este febrero, sino hace dos años, con el primer ataque en Trafalgar Square."

[keziahmortimer]

Por favor, encuentre mi colgante.

Encontraré al ladrón.

Y espero que también el colgante. Tiene un alto valor sentimental para mí, señor Mortimer.

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Mi compañera Essence Cattermole vino a hablarme a mi camerino, y también Davin Berrycloth, el escritor de la obra que estrené aquella noche. Ellos estaban entre bambalinas.

Me contó que habían estado aplaudiendo de pie diez minutos. Que la compañía quería ir a celebrarlo al Donides. Después, Davin Berrycloth, vino a decirme que se irían en diez minutos... Por favor, encuentre mi colgante.

—Edra Gastrell

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«Quien posea este diamante dominará el mundo, pero también conocerá todas sus desgracias. Solo Dios, o una mujer, pueden llevarlo con impunidad».

—Edra Gastrell

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Tuvieron que robármelo durante la noche del estreno... Lo encontré tal y como estaba... Todo estaba ordenado tal cual lo dejé yo, incluso la caja estaba cerrada. No me habría dado cuenta de nada, de no ser porque el colgante no estaba dentro de la caja.

—Edra Gastrell

[keziahmortimer]

“El diamante del que está hecho el colgante, es gemelo del diamante Kōh-i-Nūr. Fue propiedad de los reyes Kakatiya. Hubo un conflicto y el ejército Kakatiya, poco preparado, fue derrotado. Cargamentos de oro, diamantes, perlas y marfil fueron llevados a Delhi en elefantes, caballos y camellos.

En ese botín se encontraba el diamante Kōh-i-Nūr, y el diamante Mercy. Su gemelo. El primero siguió su periplo pero el segundo llegó a las manos del Rey de la Persia mágica...

El Rey de Persia le pidió a los duendes que hicieran la más bella joya para conquistar el corazón de una princesa de Inglaterra muy hermosa, cuya dote era tan alta que nadie podía pagarla, y que tenía un corazón tan puro que había jurado no entregárselo a nadie.

Ellos, hicieron con la piedra un hermoso colgante que conformaban un precioso corazón, pero la princesa lo rechazó, diciendo que su corazón, era aún más valioso que ese diamante. Preso de la furia, el Rey asesinó a la joven mientras ésta pedía misericordia, provocando una guerra entre su Reino y el del padre de la chica.

Cuando el padre de la princesa asesinada venció la guerra, tomó el diamante, que para él representaba el valioso corazón de su hija, entregándoselo a su hija menor, la cual lo llevó siempre consigo. Ese diamante, pasó de madres a hijas, y en las manos de los hombres, hacía que estos fueran desgraciados... Dicen que ese colgante, al igual que su gemelo, tiene una maldición...”

—Edra Gastrell

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Soy Edra Gastrell. -Me presento sonriendo con amabilidad, aunque quizá ya me conozcas, y muevo la mano derecha señalando el camerino-. Pase, por favor, no se quede en la puerta.

-Te pones en pie como cualquier persona normal, pero dudo que lo seas... a fin de cuentas, eres una diva de la música. Ítaca o Edra Gastrell, como te me presentas, suena en las casas de toda persona mágica que quiera disfrutar de la ópera en una deliciosa voz. Te he visto en El Profeta, en carteles anunciando tus obras en las calles de aldeas y pueblos de magos. Y hasta estudiaste en Hogwarts. Seguramente, habrás coincidido con compañeros míos. Te disculpas porque te habías olvidado de que hoy vendría un Auror y me señalas el interior del camerino.- Ya... -respondo al dato de tu nombre, pues todo el mundo sabe quién eres. Doy un paso para poder cerrar la puerta a mi espalda. Camino hacia el tocador con pasos parsimoniosos, largos, pero calmados.- ¿Aquí es de donde desapareció el colgante, señora Gastrell?

-Ese "ya" me deja claro que sabes quién soy, algo que me enorgullece. ¿A quién no le enorgullece ser una estrella? Me pregunto a mí misma mientras te miro viendo como cierras la puerta tras tu espalda, acercándote a mí con pasos largos pero calmados. Asiento con la cabeza-. Me lo quité aquí al llegar y lo guardé en esta misma caja. -Digo girándome para coger la caja de madera con forma de corazón que te tiendo-. Cuando volví para marcharme y fui a ponérmelo, descubrí que no estaba. -Digo mirándote-. Ese colgante lleva siglos en mi familia... Quiero que lo encuentren. O quizá debería decir que lo encuentre. -Digo porque si me has dicho que estás a cargo de la investigación de mi robo-.

-Me explicas cómo fue, tras un silencio breve que huele a orgullo porque sé quién eres. Miro la caja que tomas del tocador, con una ceja levantada y me tomo la libertad de dejar el elegante bastón apoyado en el borde de la mesa, junto a la butaca. Se me escapa un gruñido al dejar escapar el aire por la nariz a la vez que lo mantengo en mi garganta. Te quito la caja de las manos para abrirla mientras te escucho. No esperaba encontrarla llena, pero me gusta cerciorarme de todo. De igual forma, quiero ver tu cara cuando me hablas del valor sentimental de esa joya. Con descaro, me exiges que lo encuentre, como si yo trabajara para ti.- Atiendo órdenes de mi jefe, señora Gastrell. Mi deber es encontrar lo que ha perdido pero, ante todo, a los ladrones... -Alzo las cejas y cierro la caja de golpe para dártela de nuevo.- ¿Sabe en cuántos galeones estaba valorada esa joya?

Edra y Keziah

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He perdido mi colgante y eso hace que sienta que he perdido una parte importante de mí, no por el valor material de ese colgante, sino por todo lo que significa.

Edra Gastrell

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La Divina

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Colgante de diamantes de Edra, que ha sido robado en el Fallen Empire, y por el que ella ha dado aviso al Cuartel General de Aurores. 

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«Cojo otra caja de madera y la arrastro sobre la mesa hacia el centro. Es una caja con forma de corazón, la cual abro con la misma emoción de siempre, una emoción que desaparece al ver ésta vacía. Ese colgante no está sobre ese terciopelo rojo, tampoco la cadena de la que pende, y a mí se me acelera el corazón al mismo tiempo que mis ojos se llenan de lágrimas.

—No puede ser… —Digo mirando hacia los lados de la mesa del tocador, sobre la que busco, antes de echar la silla hacia detrás y mirar también por debajo. Me pongo de pie y me agacho apartándome el pelo del rostro para buscar ese colgante, pero por más que lo busco, no lo encuentro por ninguna parte. Me llevo la mano derecha al pecho desconcertada, mordiéndome el labio inferior mientras mis ojos cada vez están más llenos de lágrimas. Podría buscar ese colgante por todo el Fallen Empire, pero recuerdo no haberlo sacado de aquí en todo el día, desde que me lo he quitado al llegar, por lo que no puede estar por ninguna otra parte que aquí, y aquí no está, por lo que nerviosa, abro el cajón del tocador para sacar de éste mi varita y convocar un Patronus con un mensaje, en dirección al Cuartel General de Aurores, para denunciar un robo». 

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Mi camerino en el Fallen Empire.

//No he encontrado exactamente lo que buscaba, pero esto es lo que más me gusta de lo que he encontrado. En el camerino de Edra no hay cigarrillos, ni tampoco naipes, y la decoración es toda de magos y brujas célebres.

[keziahmortimer]

Teatro Fallen Empire

El Fallen Empire es un teatro exclusivamente mágico. Para los muggles no es más que un edificio abandonado que fue un viejo teatro, que después fue un cine. Sin embargo, por dentro es un maravilloso teatro completamente lujoso, de cuyo mantenimiento se ocupan elfos domésticos. Todas las obras que se representan son mágicas y están encantadas con hechizos que provocan situaciones meteorológicas, y otras cosas de las que hablen las representaciones.

Fotos 1, 2 y 3: Exterior del teatro Fotos 4 y 5: Interior del teatro para los magos y brujas. Para los muggles no es más que un cine abandonado

El teatro en el que trabajo desde hace años

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Finn Adkins, autor del asesinato de Glory Liddel.

Se escondió en una casa de  Hambleden (Wycombe, en el sur de Buckinghamshire) en la que había otros gatos en Octubre de 2028, poco después de perpetrar el crimen. El propietario, el señor Colman, decidió quedárselo y alimentarle como a uno más. Finn estuvo durante todo ese tiempo en aquella casa, sin utilizar su apariencia humana. 

 El propietario decidió llevar a su gato al veterinario, después de que este fuera atacado por un perro del vecindario. Aunque su gato (Al que llamó Totssie) se resistió y trató de huir, el señor Colman le llevó a un centro veterinario, donde fue reconocido por una vecina como el mismo gato de los carteles difundido por el CGA. Cuando la vecina se puso en contacto con los aurores, estos llegaron a la casa del señor Colman, momento en el que “Totssie” trató de escapar, pero finalmente fue capturado por Dariel Carter. Keziah le hizo después recuperar su verdadera forma humana antes de ser trasladado al calabozo.

El señor Colman fue debidamente desmemorizado, y ya en el Cuartel, Finn confesó haber asesinado a Glory por su obsesiva humanización hacia los gatos, a los que trataba como si fueran personas, mientras despreciaba a cualquier humano que no tuviera su misma posición económica. Cuando entró en la casa para robar la Daga, lo hizo con apariencia felina para no levantar sospechas. Después, asesinó a Glory dándole de beber un veneno que compró a un maleante de Knockturn Alley. 

 En su interrogatorio, dijo haber entrado a ese grupo junto a Amon e Isis para sentir por una vez en su vida que era alguien útil.

 Se crió en un orfanato, no tiene familia, ni trabajo ni estudios previos de ningún tipo. Aprendió animagia gracias a un tutor, fallecido hace ya doce años.

 Ha sido condenado de por vida en Azkaban

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Todos los detenidos por el Caso Liddel

Finn Adkins (Bastet / Gato)

Autor del asesinato de Glory Liddel, utilizando un veneno poco común y de distribución ilegal. Acusado de:

Robo

Asesinato

Posesión, compra y uso de sustancias ilegales

ANR

Condena: Cadena Perpetua en Azkaban

Arusi Berko (Isis / Milano)

Instigadora inicial del grupo que buscaba los objetos mágicos para robarlos y obtener supremacía sobre otros magos, de origen Somalí. Acusada de:

Conspiración

Robo

ANR

Condena: 25 años en Azkaban

Yamir Kaur (Amon / Carnero)

Instigador inicial junto a Arusi de crear el grupo que buscaba los objetos mágicos para robarlos y obtener supremacía sobre otros magos. De origen hindú. Acusado de:

Conspiración

Condena: Inhabilitación de uso mágico durante 5 años por conspiración e intento de robo e implantación del hechizo Detectur durante 5 años

Harunao Toomiya (Anubis / Chacal)

Animago registrado de origen japonés. Formó parte del grupo pero no llegó a proceder al robo. Acusado de:

Conspiración

Condena: Inhabilitación de uso mágico durante 2 años por conspiración e intento de robo e implantación del hechizo Detectur durante 2 años

Oscar Wilson (Horus / Halcón)

Animago registrado de origen inglés. Formó parte del grupo pero no llegó a proceder al robo. Colaboró con el CGA, lo que le redujo la condena. Acusado de:

Conspiración

Huir de la Autoridad

Condena:  Inhabilitación de uso mágico durante 1 año por conspiración e intento de robo e implantación del hechizo Detectur durante 1 año

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Los únicos objetos que llegaron a ser robados fueron el Medallón de Isis y la Daga de Bastet. Los demás no llegaron a ser robados, y fueron puestos bajo hechizos de mayor protección, dado el peligro de que fueran robados.

Tanto la Daga como el Medallón, están en manos del Departamento de Misterios