kurosk9

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El secreto no es dureza, sino disciplina y eficiencia

¿Qué tan acostumbrados estamos a que alguien más reaccione y solucione las cosas por nosotros? Y no es hasta que estamos en aprietos cuando tratamos de justificar la mala situación o resulta más fácil deslindarnos de la carga en la que todos hemos aportado a su crecimiento.

Frente a la crisis que ha traído consigo la pandemía actual en 2020, las mil y una reacciones; preventivas, de tratamiento o mitigación que se deben seguir por las decisiones en distintas naciones alrededor del mundo traen consigo un sinfín de temores, discusiones y objeciones. ¿Qué hay de la situación en México? bueno justo eso es de lo que quiero que dediques un tiempo a reflexionar.

Cómo principal medida; si es que se le puede llamar principal; el aislamiento y distanciamiento voluntario entre los mexicanos fue la acción determinada desde el día 20 de marzo del año actual, para evitar un rápido crecimiento del número de infectados por el virus pero, medida que no progreso más allá de la sugerencia, porque, siendo sinceros las personas seguían saliendo, aglomerándose, y mientras el pánico comenzaba a controlar los pensamientos de unos, el cinismo de otros y la incredulidad de los hechos ha sido competencia suficiente para el descenso de mas de 30,000 personas hasta el día de hoy en México.

Claro, nadie esta preparado para una situación cómo esta, porque todos los sistemas que conforman una nación se ven comprometidos y paralizados, pero es la colaboración colectiva; algo que muy no tan presente en nuestra cultura; la que cumple un rol de sustento para la eficiencia en el actuar. Por otra parte, durante las primeras fechas del fenómeno en el país, el presidente recomendaba seguir saliendo del hogar e incluso abrazarnos y que el seria quien diera aviso cuando fuese riguroso permanecer en casa, ¡vamos! Si hasta parece chiste que alguien que aun frente a la situación continúe con sus “conferencias mañaneras” y rechace algo tan simple como gel desinfectante, siendo ya era una recomendación clara para todos los habitantes del país, reaccione de forma eficaz para combatir la situación.

Y claro es que todos nos quejamos y de hecho no hay forma de mantener a todos de acuerdo, pero incluso frente a una situación critica y entre un mayor número de involucrados nadie piensa actuar pues como ya mencioné antes, resulta más fácil esperar a que alguien tomé las riendas a cargar con el peso de liderar el camino. Entonces ¿La solución es mano dura? Y confinar a todos los habitantes por la fuerza racionándoles comida y cubriendo las necesidades de cada uno. Porque por lo visto el ingenio mexicano busca la forma de burlar toda restricción que se le ponga como cerrar lugares de convivencia o comercio público.

La solución no está escrita en un papel y tampoco hay una guía de como superar la pandemia, pero el hecho de que cada individuo mantenga una disciplina de cumplimiento en las medidas, tan básicas o extremas que sean es un aporte colectivo, aporte que de forma exponencial impulsa la eficiencia de la superación de la crisis. El ejemplo es de una nación cuyo territorio tiene una distancia menor a nosotros del lugar de brote del primer caso del virus. Corea del sur, un país en el que no hay cuarentena, pero las pruebas, el saneamiento e incluso el apoyo en la tecnología para el rastreo y monitoreo de sus habitantes cumple un rol muy importante que no es mas que la colectividad, el respeto y diciplina de la cultura los que impulsan esta fuerte lucha en contra del virus.

Finalmente, mi interés es que tu enfoque en esta situación sea de las acciones que están a tu alcance de realizar, en vez de estar quejándote de, sí tu gobierno actuó bien o actuó mal, si las medidas están equivocadas o incluso si dudas del fenómeno mundial. Cumple con aquello que no afecta a terceros y hará más rápido la superación de la situación. Te repito nadie está preparado para una situación tan grande, pero si das mayor foco a los malos consejos, las malas practicas o la irresponsabilidad de las personas sin importar su función o puesto social, el pesimismo de tus pensamientos no hará ningún cambio.

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Conociendo sin ojos

Recuerdo que una de las justificaciones de una chica, el trimestre pasado respecto a elegir una modalidad presencial sobre una modalidad a distancia, fue por el hecho de conocer personas y hacer amigos. Bueno, frente a esta pandemia ¿Cómo conocer humanos nuevos?

Bueno hoy te hablare de Juanjo, un estudiante con un carisma y gusto por el baile como el de “happy feet”, una humildad que compite con su ansiedad y un espíritu que ni el tiempo ni los tropiezos le harán caer.

Nos encontramos a mediados de 2020 en confinamiento voluntario y distanciamiento vigente, así que contactar a Juanjo fue una travesía de medios digitales; así que no queremos que nuestra entrevista sea tan convencional.

Kuro (K): Cuéntame ¿Cuáles son las tres palabras que mejor definen a Juanjo?

Juanjo (J): Leal, afable y sensible

(K): ok y supongo que para llegar hasta esta concepción hay detrás un gran proceso, háblame sobre ¿cuál es la experiencia que mayor enseñanza reflexiva te ha dejado? y ¿Qué enseñanza fue?

(J): Pasaba por un difícil momento de descubrimiento personal y cuando busque contar con el apoyo de una persona, nadie estuvo para ser parte del proceso.

No siempre estará alguien contigo para apoyarte si estás pasando por un mal momento, tendrás que hacerlo por tu cuenta, incluso, las personas más cercanas a ti no estarán dispuestas a ayudarte y arreglar tus situaciones sin la ayuda de alguien.

(K): Ohhh ya veo, pero supongo que ahora… ¿tienes personas con las que convives día a día y qué aportan para tu formación?

(J): Claro, convivo mucho con mis padres, mi abuela y mis primas, una de las mayores aportaciones que he recibido es a ser constante y responsable con cada una de mis acciones, pues cada una tendrá repercusiones, no dejar de intentarlo y a saber qué si algo no me satisface, tenga la curiosidad de explorar y de enriquecer mi formación

(K): ¡Me da gusto!, es bueno salir adelante y ¿qué hay respecto a tu residencia, cuéntame qué aspectos del lugar en dónde vives disfrutas más?

(J): En primera te puedo decir que el lugar es bastante cómodo, 19 años he vivido aquí y disfruto mucho de la tranquilidad que hay en el lugar, es muy seguro, el clima por la tarde, es un calor rico, es decir, no te quema ni te acalora y por las noches las corrientes de aire son frescas, disfruto mucho del frío que hay en invierno, finalmente sigo rodeado de una abundante vegetación, cuando las tardes son rojas disfruto mucho la vista hacia los cerros que están alrededor.

(K): ¡Wow! Muchos desearían estar ahí, pero frente a este confinamiento ¿Cómo has manejado el hecho de estar encerrado alrededor de 90 días en el mismo lugar?

(J): Los primeros días fueron muy complicados, más por la ansiedad que padezco por momentos regresaban los ataques, a veces pasamos huyendo de cosas que dejamos para después y la cuarentena fue el momento para enfrentarlas de manera cruda, considero que ha sido el momento para analizar las situaciones que hay conmigo y aprender a manejarlas, verle el lado positivo a las cosas por más difíciles que parezcan.

  (K): Ahora que lo mencionas, me surgen dos preguntas ¿Cómo te manejas ante situaciones de estrés o presión social?

(J): Anteriormente no tenía control ante las situaciones, ahora solo analizo lo que pueda suceder, el observar detalladamente mi contexto me ayuda a tener una mejor concentración y tener el manejo de mis emociones y por lo que he aprendido con la técnica de reestructuración cognitiva, con la cual me sirve de ayuda para tener un panorama real, identificar los pensamientos erróneos, analizarlos para finalmente modificarlos.

(K): Y mencionaste que es tiempo de analizar y aprender de uno mismo, Si te vieras forzado a decidir sobre perder algún sentido sensorial ¿Cuál sería? y ¿Por qué?

(J): El olfato, así no podría percibir olores buenos ni malos.

(K): Malos olores eh, cuéntame un poco sobre ¿Qué función crees que cumplirá tu ser (cuerpo, mente y/o alma) después de morir? Aparte del mal olor al descomponerse jajaja

(J): Nunca me había hecho esta pregunta, la muerte es un tema que no hablo con frecuencia, sin embargo, estoy consciente de que es un suceso natural. Yo creo que mi cuerpo pasará a formar parte de un ecosistema, mi alma continuará conservando su esencia en busca de reencarnar en otro ser, en otro tiempo y en otro lugar.

  (K): comprendo, y sobre tu pasado, sin cambiar ningún elemento ¿qué podrías aconsejar o como le brindarías apoyo al Juanjo de hace 7 años?

(J): Sin dudarlo que no sea tan duro con el mismo, que no busque la perfección porque no siempre será necesaria y que posiblemente la perfección no existe, porque eso le traerá problemas de salud mental.

Que no se tome todo de manera personal, algunas críticas que recibe son para ayudarlo a tener mejores fortalezas.

Que aprenda a disfrutar de cada momento que pasa en su día a día y que nunca se limite a ser libre en cualquier aspecto que él desea, no reprima sus emociones y que deje experimentar cada una de ellas.

Finalmente, me gustaría decirte que pese a todo lo que he vivido estoy feliz y orgulloso de la persona que soy hoy en día porque definitivamente todo ha servido para algo.

Bueno, tu lo has dicho, “todo sirve para algo” y con esta reflexión agradezco tu participación y espero dar una semblanza un poco más personal sobre ti para que quien busque tranquilidad y una buena charla se ponga en contacto contigo.

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Con entusiasmo, cómo el de Mike Wazowski

Sabes, la sensación de lograr algo después de esfuerzo y dedicación constante resulta ser más satisfactoria al momento de conseguirlo; que claramente cuenta con factura de varios fracasos previos.

Aquel primer día desperté muy temprano, la oscuridad aun rodeaba las calles y la quietud de un clima frío en el mes de diciembre conservaba las sensaciones en su lugar. A pesar de haber seleccionado el atuendo adecuado, un día anterior, cómo decidir cuál tonalidad de color negro usaría. Me decidí por una sudadera que me protegiera del frío pues en Cuajimalpa la temperatura disminuiría, termine de vestirme, arregle mi habitación y baje a la cocina, a preparar un licuado; pues ir con el estómago vacío no sería la mejor decisión. Lavar la licuadora, revisar las cosas en mi mochila y el horario para el acceso. Finalmente, y antes de salir de casa, hice un “check list” mental de pulseras, anillos, collar, cartera, celular, efectivo, audífonos y llaves.

Todo correcto así que me dirigí a la parada del primer colectivo que debía abordar y hasta ese momento el cielo aun era oscuro, sin rastro siquiera de los primeros rayos de sol.

A la hora de pagar me percate de haber olvidado el licuado que había preparado y un suspiro de conformismo salió de mí. No había asientos disponibles, me recorrí lo más posible y encendí la música para el trayecto.

Al bajar del colectivo revise la hora y 6:30 marcaba en la pantalla, de tiempo iba adecuado, pero aun así preferí no confiarme, camine hasta la segunda parada y aborde el bus con el cartel de UAM. He de confesar que hasta ese momento no conocía tan bien el trayecto y tampoco recordaba muy bien en donde debía bajar, pero un sentido de orientación que considero me ha permitido transitar muchos lugares de la ciudad, fue de utilidad para decir “He de llegar” así que nuevamente música y observar el camino, trazando un mapa en mi mente de los lugares en donde daba vuelta o puntos de referencia.

Finalmente llegue a mi destino y por suerte había un puesto de tamales y atoles en donde compre un atole para no ir con el estómago vacío.

Media hora antes de que iniciaran mis clases decidí entrar a la universidad porque llegué con bastante tiempo de sobra, saludar siempre al entrar y dar un pequeño sorbo del vaso de unicel. Subi por las escleras y me busque el salón que me correspondía, cruzar el umbral de la puerta y… ¡Ya estaba ocupado! El asiento de la esquina al fondo de él lado opuesto a la puerta, estaba ocupado así que mis ojos buscaron uno próximo, segunda fila, asiento del lado izquierdo y todos, como era de esperar callados en el primer día de clases.

Dio la hora y un hombre con anteojos, una playera de algún grupo musical de metal y jeans entro al aula, no dijo nada hasta llegar al escritorio en donde volteo a vernos y pregunto -¿Quién de ustedes eligió esta carrera porque pensó que no habría matemáticas? - a lo que el chico de la segunda mesa en la primer fila levanto la mano y bueno, entregando un plumón el hombre al frente le indico que pasara al pizarrón, dijo que nos demostraría que la forma en cómo se nos ha enseñado matemáticas era incorrecta por no comprender y solo mecanizar. Regreso su mirada al chico en el pizarrón y le pidió que eligiera a otros 2 y bueno ¿a qué no adivinan con quien hizo contacto visual? Exacto, conmigo me resigne y pase al frente; no dicto una serie de operaciones básicas en conjunto para resolverla, a lo que por cierto nadie acertó. Se presento y pidió que lo hiciéramos cada integrante de la clase, paso el turno de cada uno y al finalizar la clase pregunto - ¿Y quién les aseguro que yo era su profesor? - a lo que las risas se hicieron notar. Como aún había algo de tiempo sali del salón de clases para ir a ver a…