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Capitulo 1
Poco sabemos de la historia de Puerto Rico antes de la llegada de los Españoles en 1493. Sabemos que los taínos habitaban la isla, conocemos algunas de sus palabras, costumbres, tradiciones. Ellos fueron los últimos habitantes de la tercera isla del mar caribe en conocer la plena libertad. Después del 19 de Noviembre de 1493, momento en que Colon invadir a Boriken, y hasta el día de hoy, los hijos y hijas de borinquen han vivido subyugados por uno o otro amo.
Pero tal como corre por nuestras venas la sangre taina, todavía tenemos el concepto de la libertad en la sangre. Lo saboreamos como si alguna vez lo hubiéramos probado. Este es nuestro momento de alzarnos como pueblo, y demandar la libertad de determinación que es derecho natural del hombre.
Por eso, hago este llamado a mis hermanos, que se unan para gritar a una voz, tan alto para que escuche el mundo, que la colonia hoy muere. Y nace una nación digna y poderosa, llena de esperanza para el futuro. Viva Puerto Rico Libre!
Carolina, Puerto Rico 12 de Enero de 1897
La carta copiada de Don Alberto Medina llego a las manos de Violeta Manzanares por parte de su padre, Don Amador Manzanares, quien recién había llegado de la reunion del grupo separatista. La emoción de su padre la animaba, pues después de anos de planes, ya se había tomado una decision, y no habría marcha atras: intentarían liberar a Puerto Rico de las garras coloniales españolas tras tres siglos bajo el manto español.
Estaban en la sala principal de su casa, frente a la plaza de Carolina. Un pueblo a dos horas en caballo de San Juan Bautista, el islote capital de Puerto Rico. Comenzaba a oscurecer, y las modernas lamparas de la casa aun no estaban prendidas. La casa de los Manzares, en la Ruiz Belvis, contaba con todas las modernidades a la que una familia de la clase alta podia aspirar, electricidad, cuartos de bano, plomeria.
��Padre” Violeta susurro - “ha llegado el momento. Y me llenan de miedo estas palabras. No puedo creer que hemos llegado ha este punto y temo que corra sangre de nuestros hermanos.”
“Querida hija” contesto Don Amador, con su voz aguda y melodiosa, “tu instincto de temor es natural y correcto. Esto no es un juego y si hay riesgo de que se derrame sangre. Pero, si no es sangre nuestra la que se derrame por la patria, entonces sera la sangre de otros, pues los abusos de espana no paran. Prefiero morir de pie, que seguir viendo aplastado por el pie del Rey.”
“Disculpe la interrupcion Don Amador” interrumpio Sibila, la ama de llaves de los Manzanares, pero Don Rigoberto acaba de llegar y quiere hablar con usted y con mi nina Violeta. Le hago pasar a su despacho? Esta un poco agitado.”
Don Rigoberto, el unico doctor de Carolina, eran un afable senor, dedicado, tal como don Amador a cuidar del projimo y a luchar encontra de la injusticia. Secretamente era el lider de la faccion separatista a la cual pertenecian los manzanares. Violeta se levanto lentamente, mirando a su padre con temor - pensando que el plan que recien habia sido aprobado ya estaba en peligro.
“Tio Rigoberto!” le recibo Violeta tomandole las manos y besandolo en mejilla. “Que ha pasado?”
Rigoberto sonrio con orgullo, pues Violeta, su ahijada favorita, nunca podia contener su curiosidad. Le dio un fuerte abrazo, y luego le dio la mano a Don Amador.
“Mi nina, nada ha pasado, pero, puede pasar y por eso necesito tu ayuda. Quiero que tu padre escuche mi propuesta para que el nos ayude a ver que rumbo debemos tomar.”
“Adelante compadre, que ocurre?” respondio nervioso Don Amador.
“Nos han llegado noticias de que tenemos un espia en nuestro grupo. Alguien ha estado informando sobre nuestras actividades a los militares. Nuestro plan en Yauco solo ha sido comentado en un grupo pequeno y pretendemos que aun sea asi, pero tenemos que investigar quien es la rata que anda hablando de mas, pues si no, no podremos llevar a cabo nuestro plan.”
“Hay algun sospechoso?”
“Tenemos varios en la mirilla y estamos investigando a cada uno. Por eso necesito la ayuda de Violeta. “
“Por supuesto, en que puedo ayudar”
Antes, dejame explicarles de que conlleva la ayuda, y luego tu y tu padre deciden si creen que puedes. Hay un nuevo partiicpante en las reuniones, Miguel Centello. Es hijo de los Centellos de Caguas. Tienen una finca con varios sembradios. Yo conozco al padre Don Miguel, y siempre ha preferido mantenerse al margen de la cuestion politica, mas por miedo a represalias que por conviccion. El hijo, sin embargo, acaba de regresar del continente, donde estudio arte en Madrid. Tan pronto llego, empezo a inculcarse en nuestro grupo, invitado por Eugenio Sobria, quien estaba suplementando su sueldo de abogado con informes a los espanoles. Creemos que Miguel estaba en las mismas.”
“Por que no lo dejan de invitar y listo” pregunto Don Amador.
“Creemos que podemos utilizarlo para dar informacion falsa y asi despistar a los militares.” “Ahi entra Violeta”continuo. “Queremos que te le acerques de manera social.”
“Ya entiendo por donde vas”. No creo que sea buena idea Rigoberto. Si Miguel es el espia, Violeta correria peligro.
“Entiendo” - “era una idea alocada”
Esperen. La que no entiende soy yo.
Violeta -
No, quiero entender. A que se refieren de manera social?
Tu padrino, quien prometio protejerte y guiarte, quiere que entables un cortejo con Miguel, para que asi puedas corroborar si es afin a la causa, o es mentira. Y yo digo que no.
“Y yo digo que si.” Padre, los cortejos con chaperonas son tan seguros que no me pasara nada. Y esto es muy importante. Tu mismo lo has dicho, ya no se puede esperar mas.
Creo que tu padre tiene razon. No debi mencionarlo, dijo Rigoberto con brillo en los ojos. El ya sabia que violeta querria participar del engano, y por eso comento el plan frente a ella. Hubiera preferido no involucrarla, pero a sus 20 anos, Violeta, la hija mayor de Don Amador, era una de sus mejores aliadas en la lucha separatista y sabia que podia confiar plenamente en ella.
El plan era sencillo. Violeta seria presentada a Miguel como una potencial esposa, ya que su padres ya estaban buscandole mujer. Violeta tenia la edad adecuada y aparte, despues de conocer a Miguel, sabia que Violeta le intrigaria, no solo porque Violeta era una mujer de rasgos hermosos, pero era inteligente y de caracter profundo.
Ademas, los Centello estarian encantado con la alianza a los Manzanares. Aparte de la fortuna familiar de Don Amador, Dona Rosa, era la hija menor de un marques espanol, y habia conocido a su esposo cuando el fue de viaje a valencia a visitar a su familia que aun quedaba en espana. Aunque el era un criollo, la fortuna de la familia Manzanares era suficiente para que su linaje colonial no fuera un estorbo, y se llevo a Dona Rosa a la isla.
Lo unico que haria Don Rigoberto es presentarlos en un baile que se celebraria la proxima semana en casa de los Alcantara en San Juan. De ahi, Violeta tendria que conseguir que MIguel decidiera cortejarla.
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La familia Manzanares compuesta por Don Amador, Dona Rosa, y sus tres hijas, Violeta, Margarita e Iris llegaron en su caruaje a la mansion de los Alcantara para el baile en celebracion del aniversario de bodas de Dona Isabel Trujillo de Alcantara y Don Alejandro Alcantara. Las calles adoquinadas de San Juan hicieron del ultimo tramo del viaje una pesadilla, pues el tlac tlac tlac de las ruedas sobre las piedras desiguales removieron a los pasajeros. Al llegar, bajo primero Don Amador, y ayudo a bajar a sus mujeres. La ultima en bajar fue Violeta, quien desde aquella noche en que le hablaron del plan, tenia grandes nervios al conocer a Miguel Centello, hijo.
Que tal si no le intereso, se preguntaba a solas. Habian decidido no decir nada a nadie, ni siquiera a su madre. Y la inseguridad se calaba poco a poco en su mente. Era una gran responsabilidad y ella queria asumirla con fuerza.
Antes de entrar al baile, le pido a su hermana del medio, Margarita, que le echara un ojito.
Mujer, si te ves hermosa como siempre! Deja de ajustarte tanto. Margarita de 17 anos, era el polo opuesto de Violeta, era alta como su padre, y de cabellos claros y ojos cafes como su madre. Violeta, era de corta estatura, de cabello oscuro y ojos verdes, sus rasgos eran remincientes a una espanola de granada, con cuerpo de guitarra y un sabor a mora lejano. En cambio Iris, la menor, era rubia y de ojos verdes, la mezcla perfecta de las dos hermanas.
Esta noche, mas que ninguna antes, Violeta parecia una reina. Sus nervios habian decorado sus mejillas con un leve color rosado, resaltando el leve color oliva de su piel. Su vestido era un fino lino color lila, con listones de color crema en las mangas abombachadas. Su ajuar habia sido traido de Inglaterra, regalo de su tio rigoberto y su esposa para su cumpleanos. Una level mantilla la cubria del frio de la noche y su cabello estaba arreglado en un mono complejo en la nuca, con trenzas entrelasadas con perlas. Habia tomado mucho cuidado con su apariencia esa noche, y al entrar, tomo un aliento profundo y trato de mantenerse en calma, y con la mirada buscaba a Don Rigoberto para que le presentara a su presa. Usualmente no participaba en los bailes de salon que ocurrian cada semana, prefiriendo estar en su casa con un buen libro o ayudando a su papa con las formulaciones de la farmacia.
Don Amador tomo a Dona Rosa de la mano y la llevo a la pista de baile, donde se estaba formando el proximo turno con una danza. La pequena orquestra daba los primero acordes, y Violeta miro con carino como sus padres daban el paseo, su madre mirando coquetamente a su marido, y el corazon de violeta se encojio un poco, pues sabia que la relacion de sus papas no era comun. Decidio buscar a sus amigas antes de buscar a su tio, sus nervios estaban creciendo y queria reirse un poco con trinidad y soledad, sus mejores amigas. Al verlas al centro del salon, camino hacia ellas, cuando una de las parejas que baiilaban perdio el ritmo y tropezo con ella, impulsandola casi al suelo. Unos brazos fuertes la detuvieron, impidendo que callera, y la pareja que bailaba se disculpo y siguio su pasos, y al darse la vuelta, se encontro con uno de los hombres mas atractivos que habia visto en su vida.
“Esta bien senorita? No se hizo dano?”
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