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¿POR QUÉ LIBERAR LOS PEZONES?

Ver fotos de todo tipo es normal en las redes sociales, pero si un día decides subir una foto mostrando un poco de piel o semi desnuda entonces te encuentras frente a dos posibilidades; o eres hermosa y alaban tu cuerpo o eres una perra exhibicionista, pero por qué, por qué simplemente no puedes ser quien quieres ser, sin sexualizarte o juzgarte. Peor aún es que las mismas redes sociales se encargan de censurar estos contenidos cuando otros no lo hacen. Muchos son los y las artistas que tienen una búsqueda estética por el cuerpo femenino y que día a día se ven bloqueados en sus publicaciones en las redes.

Así pues, este inconveniente va más allá de una sola publicación, pues muchas veces nos sentimos cohibidas de ser quienes queremos ser, que si nos vestimos con mucha ropa somos recatadas o amargadas, que si usamos ropa ligera, que somos muy mostronas, además de eso nos enfrentamos a las constantes miradas en la calle, miradas que vienen acompañadas de palabras que pueden hacernos sentir realmente incómodas y que provienen de personas que creen que tienen el derecho sobre las demás de hacer lo que quieran, pues muchas veces estas palabras pasan a la acción física.

Muchas hemos pasado por esto, enorme cantidad de testimonios de amigas, familiares y desconocidas nos han llegado y por esta razón, en el momento de buscar un nombre para nuestro documental, nos remitimos a esta parte tan pequeña del cuerpo pero tan significativa, “el pezón”.

Según la Real Academia Española este se definiría como “ 1. m. Parte central, eréctil y más prominente de los pechos o tetas, por donde, en el caso de las hembras, chupan los hijos la leche.” pero si nos remitimos en el tiempo este ha significado más. Primero se usaban corsés supremamente ajustados que aplastaban el pecho y lo escondían, luego se inventó el brasier como forma de liberar el pecho, pero la ausencia de este era significativamente negativo para la sociedad. Durante los años 60 la ausencia de brassier fue símbolo de revolución y liberación femenina, no es fortuito que en muchas protestas se quemarán por montones, y en la actualidad hay una mezcla de muchos significados alrededor de este, donde sólo puedes ser visto bajo dos perspectivas según los cánones de belleza, linda o fea.

Free the nipple, fue el nombre que se le atribuyó a un movimiento que se popularizó el año pasado en las redes sociales, como protesta a la censura de los pezones femeninos y la desnudez del cuerpo, varios artistas y activistas se unieron a esta propuesta, lo cual llevó a varias mujeres a unirse y sensibilizarse sobre el tema.

Por lo cual, se decidió este nombre “liberen los pezones” como una forma de protesta, pues esta parte tan representativa del cuerpo femenino se ha visto estigmatizada por mucho tiempo y ha sido censurada, entonces como se está hablando de empoderamiento del cuerpo femenino a través del arte, esperamos que cada mujer empiece a amar cada parte de su cuerpo y que no sienta vergüenza de este, liberen los pezones, así de escandaloso como suena, es una invitación a que cada mujer se libere, se entregue a sí misma y sea ella, tal cual, de distintas formas, colores y tamaños, justo como un pezón.

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El día que decidí mirarme al espejo.

FICHA TÉCNICA:

Título: Otras maneras de usar la boca

Título original: Milk and honey.

Escrita por: Rupi Kaur

Sello: Espasa es poesía – Editorial Planeta

Páginas: 208

ISBN: 978-958-42-5609-6

Fecha de publicación: 10/01/2017

SINOPSIS:

Otras maneras de usar la boca es un poemario ilustrado que narra a través de sus versos temáticas como el abuso, el amor, el desamor, la feminidad y sobretodo la transición que se debe pasar para finalmente amarse a uno mismo.

Cada relato llena a quien lee, primero de una gran impotencia para luego, poco a poco, ayudarle a recobrar su propia fortaleza.

OPINIÓN DE LA DIRECTORA:

“anoche mi corazón me despertó llorando/ Cómo puedo ayudarte le rogué/ mi corazon contesto/ escribe el libro” un verso, sólo eso y ya sabes que estás ante algo grande, de por sí su propio nombre ya es llamativo, pero no se compara con lo que está entre líneas. Un poemario dividido en cuatro capítulos: el daño, el amor, la ruptura y la cura. No sabía a lo que me enfrentaba, simplemente vi a una persona a la que admiro mucho, que lo publicó en sus historias de Instagram y me llamo mucho la atención.

Este libro fue parte fundamental en la investigación para realizar nuestro proyecto, pues da cuenta de otra forma artística de empoderamiento femenino, de situaciones que muchas mujeres viven y nos ofrece otra perspectiva cultural sobre el tema y nos damos cuenta que sí, que somos muchas, que de distintas formas todas necesitamos curar algo en nuestras vidas y aceptarnos.

Primero me atrapó su escritura poética, el uso de la metáfora y las figuras literarias, luego me encuentro con unas ilustraciones que interactúan con el texto, líneas suaves, delicadas y poco definidas, no hace falta que sean muy detalladas; unos trazos libres pero muy calculados que se mezclan con cada palabra; simbólicas y en ocasiones bastantes dolorosas. Al terminar la primera parte, me siento destrozada, palabra a palabra me sumergí en esa narradora y la piel se me erizaba conforme avanzaba.

No todas las páginas tienen ilustraciones, algunas son simplemente una frase, pero el vacío de aquella hoja color crema, con cierta textura rugosa solo aumenta esa sensación de la nada, de lo inocupable, te sientes como ese punto que termina aquella frase. “Me encojo cuando me tocas/ me asusta que sea él” y así con esas palabras termina el primer capítulo, así como un garabato sin forma, líneas más firmes y rectas, enredadas y confusas, así termino yo.

Y luego, el amor, un nuevo capítulo, con mucho cariño, empieza recordando a su madre y cuando quedó embarazada, posteriormente el amor confuso hacia un hombre; que te consume pero te asusta, quieres permitirte sentirlo, aprendes a conocer tu cuerpo, porque te has sentido querida y también deseas quererte a ti misma, te permites abandonarte al placer y concentrarte en ti, conoces experiencias que no habías tenido.

La ruptura, te sientes destrozada, todo se cae a pedazos, pero en ello te das cuenta que te debes querer por tu propia cuenta, que no puedes esperar el amor de alguien más, sino lo tienes tu misma. Finalmente llega la cura, y la escritura como forma de sanar una vida y empezar a construir una nueva.

Que sí, que cada vez que le hablas a tu hija sin amor, se confunde y luego pensará que la rabia es igual a la amabilidad y luego confiará en hombres que le harán daño y ella lo aceptará. Que si que eres un ser humano que siente, pero que tienes el poder de ser quien de verdad quieras ser. Que tal vez el proceso es más difícil para unas que para otras, pero que todo se reduce a ti y a conectarte contigo misma.

Otras maneras de usar la boca es una historia, contada en versos, que nos van llevando a través de nuestra propia historia, de eso que todas las mujeres hemos sentido alguna vez sin importar nuestro origen: el dolor, el amor, el desamor y finalmente, tal vez el menos común, la cura. Se trata de un libro para sanar, para encontrar aquello por lo cual es importante seguir, a través de pequeños fragmentos que construyen lo que termina siendo un viaje por nuestro propio inconsciente,  por eso que hemos vivido y no aceptamos, por eso que nos inculcaron desde pequeñas como mujeres, como compañía de alguien más, que lejos de amarnos o asemejarnos, terminaba siendo alguien que se creía superior, o en potestad para manejarnos.