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Un comienzo
Desde que comencé a tener más consciencia de mí misma, el estrés creció porque ahora siento que necesito un punto de partida para al fin poder hacer bien las cosas. Para ordenar mi vida; relaciones sociales, ámbito académico, encontrar trabajo, establecer una seria relación conmigo misma, etc. Sin embargo, siento que me voy ahogando porque no hay nada fijo, todo se va moviendo. Siento que la vida me está diciendo: “el control nunca lo vas a tener tú” y sentirme así de mediocre me abruma mucho. Mi primera relación amorosa fue porque él me encontró. No he logrado tener una conexión con alguien porque me la paso busque y busque. Ya me cansé de buscar, pero siento que mi mente sirve para eso nada más. Soy pésima en todos mis hobbies. No he logrado terminar mis lecturas para la escuela. No me veo después de la universidad, eso solamente me da más miedo porque no me quiero conformar, no quiero sentir que simplemente me “dejo llevar” quiero, por primera vez en mi vida, sentir lo que es poder controlar mi vida. Es decir, alcanzar mis propias metas y no simplemente dejarlas flotando y que alguien más las alcance por mí. No me siento autosuficiente y eso me asusta mucho. Sólo quiero dormir mucho y despertarme cuando me sienta lista. Quiero dejar de tener miedo a responder y seguir mis convicciones y parar de tener miedo del como me verán, sólo quiero poder ser yo misma y ya. Sin miedos que me detengan. Siento que esos miedos solamente están ahí, ahogándome. Siento que me he puesto responsabilidades innecesarias. Vivo por lo demás y wojnvadkjfbenñf
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La vida vibra más donde es más dura.
“Dulce compañía”, Laura Restrepo. (via villings)
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¿Cuánto daño hay en mi corazón como para pensar que debo de demostrarle a otras personas lo que soy?
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Limitantes
Tengo muchos conflictos internos. Todo va remontándose porque busco definirme. Las etiquetas son tan duras y limitantes que lastiman mi espíritu. No quiero definirme por algo en específico. No quiero pensar que si estoy a favor de cierta ideología, es válido limitarme y generalizarme. Pero no puedo hablar con total libertad de eso porque también tengo etiquetas dentro de mí. Y después de desmenuzar esos pensamientos, concluyo que simplemente son miedos. Nos da miedo lo que no entendemos y por eso caemos en la generalización, en la etiquetación de las personas y es bien cansado hacer eso. Debo de respetarme más. Aceptarme más tal cual soy, con todo y mis contradicciones. Solamente estoy aprendiendo y no debo de quitarme mérito por aprender y equivocarme. No pasa nada si estoy de acuerdo. No pasa nada si apoyo, porque al fin y al cabo, la vida me va direccionando.
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¿Qué tan sano es sentir mucho? No paro de repetirme que estoy cansada. No paro de cargar culpas. Me repiten: “Escucha a tu cuerpo. El cuerpo es el que sufre todas las cargas emocionales sin atender”... me cuesta, me cuesta escucharme. Esa complicación de escucharme me lleva a la frustración de la manía de esconder mis sentimientos. Estoy de verdad harta de seguir excusándome.
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Stop saying “Ancient”
Can we please stop referring to Native Americans ESPECIALLY the Mexica “mesh-ee-ka”(erroneously known as Aztecs) as “ancient”. I’m so tired of hearing “the ancient Hopi” or “the ancient Aztecs(Mexica)” no one says “the ancient Christopher Columbus” “Ancient Spain/England colonized much of the world” instead we refer to them, the colonizers, as recent history. Indigenous genocide is also recent history. Stop trying to wash us out as passed and non relevant.
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Hoy conté un pedazo de mi vida. Para ser más específica, platiqué sobre mi infancia. Estuve al borde de las lágrimas porque me di cuenta de que no he sanado eso aún. Todavía me duelen muchas situaciones y yo ni me había dado cuenta de eso. Estaba en un café. Rodeada de personas, sentimientos, ideas y palabras flotando sobre el aire. Risas, lágrimas, amores y todo lo que entra en el ser humano, estuvo alrededor de mí. Sí me entristece darme cuenta de ver a los demás con sus amigos; riéndose, compartiendo historias, lágrimas, momentos y espacios. Puede que no sean genuinos -y yo, prefiero mil veces, lo que es verdadero a lo que es meramente fugaz.- pero sí me llega a el corazón. He luchado toda mi vida por lograr tener amigos. Mis amigas son muy independientes entre sí, no suelo frecuentarlas. Me refiero a que me gustaría contar con algún grupo de amigos. Que logremos sentarnos y compartir nuestros sentimientos. Tener un espacio de pura confianza, donde podamos hablar con sinceridad y a corazón abierto. Un espacio donde podamos apoyarnos mutuamente y no bromeemos con las heridas de otros. Un lugar que, si hay falta de comprensión, exista la paciencia para poder ser el otro por un segundo y que eso crezca el amor entre todos. NO quiero más amistades banales, amistades que no hacen más que estar ahí para llenar espacios que la vida nos va dejando. Me confunde y duele ver que no puedo relacionarme con personas de mi edad, Me asusta o poder acoplarme, porque cuando lo intento, no me sale, se ríen de mí, me ven como algo extraño que ha salido de quien sabe donde. Estoy muy dolida de ver como entre todos se burlan de maneras crueles, donde no hay empatía ni amor por el prójimo. No quiero más eso. No lo necesito de mi vida. Pero en todos lados encuentro eso. Le he contado a mi papá y él me dice que así son las situaciones, y que debería de acoplarme. Pero por más que intento no puedo. No quiero retrairme y volverme un ermitaño amargado. Me duele mucho darme cuenta de la situación. Estoy harta de las malditas etiquetas de mierda y de la idea de que todos debemos de entrar en un puto espacio, estereotipo, status quo. Estoy muy cansada, no quiero más eso. Esta situación me ha causado una ansiedad social, que gracias a dios/la vida, he logrado ir sanando; paso a paso, poco a poco. He logrado irme quitando la idea de que hay personas burlándose de mí, pero y si las hay, que me importe una chingada porque yo estoy conmigo y eso es lo que importa. Espero poder sanar todas esas heridas que uno se va formando inconscientemente por el simple hecho de vivir en una sociedad tan tensa como esta. Ojalá algún día encuentro buenos amigos. Ojalá algún día, también, encuentre una persona para poder compartir mis vivencias de una manera romántica. Estoy sanando y eso es lo que importa ahora. Gracias.
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16 de octubre
Últimamente, mis inquietudes han ido dirigidas al sentir humano. Me he cuestionado el porqué de situaciones cotidianas que,si prestamos la debida atención, podemos darnos cuenta de que ahí están. Veo a las personas ir y venir cuando salgo de la estación del tren, parejas despidiéndose porque trabajan en distintos puntos de la ciudad, pero se despiden con un cálido abrazo y una sonrisa de complicidad e impaciencia porque saben que al caer el atardecer se volverán a reencontrar. Es maravilloso. Me refiero al sentimiento de saber que tienes a los tuyos, en casa, esperando tu llegada. Supongo que eso nos da un sentimiento de seguridad más firme, me refiero a el hecho de saber que nuestros amados estarán en nuestro regreso de nuestras arduas labores rutinarias. Qué tranquilo y pacífico sentimiento. He aprendido que el amor viene en distintas tallas, de distintas formas y que cada quien tiene su propia manera de demostrar cariño y está bien porque esa diversidad es lo que enriquece el mundo. Qué sencillo es decirlo, qué sencillo es decir que todos somos distintos, lo complicado viene cuando aquella persona que amo no me reconoce, no me sonríe, o “peor” no me ama. Pero, ¡qué va!, decimos que está bien que existan diferencias entre nosotros y los demás seres humanos, pero que soberbios y duros somos cuando alguien diferente que acerca a nosotros mismos. ¿Qué nos asusta? Mi más sentido común me dice que lo que asusta es que nos lastimen, pero es tan sencillo que no nos damos cuenta de que quienes nos lastimamos somos nosotros mismos. Nos lastimamos con tantos prejuicios, nos lastimamos con tantas etiquetas y miedos irracionales. Pondré de ejemplo la psicología de una persona que no es correspondida por la persona que ama .-y ojo que no estoy haciendo énfasis en alguna clase de amor romántico, y tampoco me refiero a alguna clase de género, sólo hago referencia al amor, porque así como hay distintos tipos de amor, hay también distintas maneras de no corresponderlo-, suele hacerse miles de historias, excusas para que el ente le ame, le pregunte, se interese por nosotros mismos, pero esto me lleva a pensar, ¿por qué no nos interesamos por nosotros mismos? Pararnos frente a un espejo y platicarnos, sentirnos, reírnos y sobretodo, no juzgándonos, ¿por qué hemos normalizado el dejarnos en el olvido?, ¿por qué va siendo más interesante lo que el otro -ajeno a mí- piense a lo que yo mismo pienso? He notado que en la sociedad no se habla sobre el autoconocimientio, la autoconsciencia de nuestros actos, ¿por qué carajos nos olvidamos de nosotros mismos?, Nos olvidamos la pregunta: ¿Qué es loque hago aquí? De igual manera, es casi imposible saberlo, pero no está de más tener una idea, darme cuenta de lo que me gusta, pensar en lo que uno puede aportar mientras ocupa u lugar más en este bar llamado vida.
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15 de octubre del 2019
El día de ayer, comencé a leer “La Insoportable Levedad del Ser”. Qué libro tan puro y humano. Sinceramente, ayer me sentía con más inspiración que el día de hoy. Ahora me siento cansada. Me siento cansada de no poder controlar mis impulsos a la hora de la comida. Se supone que eso es lo que me logra diferenciar de los humanos, el poder controlar mis deseos, el racionalizar y saber cuando algo me está dañando y alejarlo, o simplemente, tener la voluntad de pararlo. Me siento triste. Triste de sentirme pesada todos los días. Triste de pensar que el cuerpo que quiero pero no hacer algo para poder construirlo. No comprendo qué pasa. Me suelo sentir triste por las noches porque ceno hasta que me duele la panza, hasta que me siento pesada. Estoy harta de eso.
Son tan misteriosos los deseos, sueños, impulsos, acciones y desvergüenzas del hombre. Es tan extraño pensarlo. Me refiero a pensar en las cosas de lo que sentimos. Me refiero a ser consciente de mi consciencia. Es tan raro. Y me pesa, me pesa muchísimo saber que hay ´personas que al dejarse ir por sus deseos e impulsos, indiferencias y falta de comunicación, falta de entendimiento. , compasión y empatía. He logrado entender que el individualismo no me lleva a a ningún lado, o por lo menos, a mí, en lo personal, no me sirve; solamente ocasiona que me ailse y olvide de todos, e inclusive, logro olvidarme de mí de tantas veces que me he ensimismado. Es tan paradójico pero hermoso, pensar,que nos encontramos en los demás. Que quien se acerca es nuestro reflejo, nuestro semejante, nuestro compañero en esta travesía llamada “vida”. Es tan extraño ponerse a profundizar en los sentimientos que nos caracterizan como seres humanos... En la próxima entrada escribiré sobre aquellos sentimientos que me han puesto a pensar. Esos pensamientos que me revuelven y que quizá, necesito revolver más.
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3 de octubre de 2019
Hoy me sentí incómoda. Suelo sentirme pesada con mi cuerpo y mi mente.
Por la mañana, salí a correr en la facultad. Para mí, ir hacia lugares nuevos e intentar coexistir en ellos, me hace sentir ansiedad y estrés. No sé cual es el ritmo que suelen llevar en los lugares nuevos a los que voy. Supongo que mi ansiedad y miedo a que hablen de mí me han llevado a dichas actitudes miedosas y pesadas. Digo pesadas porque, literalmente, mi cuerpo se siente así. Siento que no camino con un fluir mío, ni con mi esencia. Tal vez, puedo decir que camino más conmigo que antes; antes me sentía peor, ahora, por lo menos, soy consciente de como me siento. Tras esta introducción, después de la introspección, me gustaría explicar un poco sobre mi sentir mientras corría.
Mi mente no dejaba de dar vueltas, sus vueltas tan innecesarias, Iba pensando y pensando situaciones banales y, para mi, tontas. No me llevaban a ningún lado y no quería escucharme porque me sentía más cansada debido al ritmo de mis pensamientos. Me abruma pensar en el amor, en encontrar a aquella persona que me haga sentir bien, me abruma mi ansiedad y ganas de encontrarlo, quiero que sea ya y no dejo que mis amigos sean ellos mismos, o no me doy el tiempo de conocer personas porque automáticamente de que les conozco, pienso si me han gustado para mí o no y de ahí, inconscientemente, decido si me gustan o no,. Es una pérdida de tiempo. Pensar y pensar en: “¿este será el siguiente?” Agh, me abruma y quiero parar de pensar en eso. Definitivamente no me lleva a ningún lado y no logro disfrutar mi etapa universitaria por estar preocupándome en algo que eventualmente llegará, por si solo, sin yo darme cuenta -supongo-, y que me sentiré feliz porque soy fiel creyente de que todos lograremos sentir amor romántico, amor que logremos compartir con alguien más.
Así me la pasé pensando mientras corría. Por un momento sentí que colapsaría, nunca hago ejercicio y después de dar como 3 vueltas corriendo, sentí mucha pesadez, mareo y vi estrellas por todos lados. Después me disparé a bañarme, la ducha fue tranquila, aunque a veces me llegan pensamientos paranoicos y yo misma comienzo a abrumarme y a hacerme chiquita. Yo no soy pequeña. Soy un alma fuerte. Pero bueno, después de bañarme, entregué un libro que tenía prestado y después me fui a clase.
Mi clase de la mañana del Jueves es “Historia de la Cultura”. Aquella clase, creo que lograría sacarle mucho provecho si tan sólo lograra prestarle más atención, pero me pierdo. Me he percatado de eso, me es muy fácil perderme en mis cosas. De todas las clases que he tenido, no he logrado seguir el hilo completo, me distrae y me frustra porque muchas cosas de las que él nos menciona, o las sé o simplemente no las entiendo y eso ocasiona que mi interés se vaya volando tan fácilmente. Otra cosa que me ha abrumado es el tema de la comida. Me desespera pensar en todo lo que voy a comer porque mi ansiedad se me adelanta y ya quiere estar comiendo. Siempre quiero estar comiendo, no me gusta la sensación de después de la comida porque es pesada, y simplemente, no me es cómoda. La detesto. Cada día me propongo mejorar, pero mi ¿hambre?, ¿ansiedad? logran adelantarse.
Después de mi clase, fui a ver a mis amigos jugar fútbol. No me gusta el deporte, pero puedo decir que estuvo bien haber ido porque conocí personas y logré quitarme la pena de hablar con gente nueva. Estuvo re bien.
Después tuve una conferencia sobre unos humanos que ya están haciendo su tesis, básicamente las presentaron y hablaron de su proceso. Viejo, quedé pasmada. Quedé emocionada y asustada. Me emociona la gran variedad de temas que puedo lograr abordar, pero me asusta mi falta de disciplina. Yo pienso que es momento de que vaya pensando y actuando, mejorando y rehaciéndome porque no voy a dejar que aquella falta de disciplina me termine destruyendo mi futuro. Yo estoy aquí para escribir y hacer las cosas que YO quiera hacer. Cosas y proyectos que aparte de ser mi beneficio, beneficien a otras personas. Llegué aquí para aprender y poder ayudar a otros.
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2 de octubre de 2019
La memoria colectiva es importante. Es complicado entenderla, sentirla, verla; porque suelen ganar los medios de comunicación que sirven como vendas, aquellos que no hacen más que evadir realidades, fragmentarlas hasta hacerlas añicos, mentir a la sociedad, a las personas. Muestran realidades alejadas a los hechos sucedidos. Si no lo conozco, no existe (Husserl). Lo que más nos ayudaría es leer, investigar e indagar sin juzgar, sin emociones de por medio. Darse un chapuzón en los hechos, sin dejar que los hechos nos ahoguen o nos causen dolores que nos lleven a la radicalización del pensamiento humano; del pensamiento que lastima porque ha sido cegado por el dolor y la rabia.
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As you let go of the energy of the old reality the universe will bring the new. The space now created will be filled with a new frequency of energy. You have the power to choose the new energy frequency. What frequency do you choose? Type below ✨
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Manotazos de ahogada.
A veces la vida me abruma. Quiero saber para dónde voy y cómo. Mi existencia me da incertidumbre y me ahoga en dudas porque no entiendo nada; ¿quién soy?, ¿qué soy?, ¿cómo es ser humano?, ¿por qué hay morales a seguir?, ¿cómo ha ido modificando la naturaleza humana? No entiendo nada. Mis emociones me suelen ganar porque son muy fuertes y me gusta dejarme llevar. Soy una mezcla de incoherencia, ideas y existencia. Nada tiene sentido, sólo divago entre mi cosmos para entender o al menos intentar entender. No entiendo mis conclusiones, no entiendo mi sentir, no entiendo mi existencia. ¿Para qué estoy aquí?
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Te fuiste
y yo todavía te quería
sin embargo yo merecía
a alguien dispuesto a quedarse.
— Rupi Kaur
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“El que escribe al último escribe mejor. Yo apenas empiezo.”
— Poemínimos, Efraín Huerta (Lección)
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